Assalamo aleikum.

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lunes, 16 de enero de 2023

LOS EJERCICIOS DE LOS GUARDIANES.

LOS EJERCICIOS DE LOS GUARDIANES. 

Así como los doctores, cuando observan las señales de los males ocultos, aplican los remedios.. así mismo los guardianes selectos pueden observar los síntomas malignos y sacarlos a la luz, para que no corrompan y se puedan corregir.. porque de otra manera, no admitir la amorosa corrección, deviene en contra del ánimo reductor del siervo y el avance se complica. 
El primero es la mente inferior, que siempre está tramando con la continuidad del morbo aliquo y trabaja para la restricción de la curación. La reacción, es la decisión del ratio de curación del ánimo y la esfera interrogativa que interpone sus incertidumbres.
La segunda, se debe suponer partiendo de la primera, ¿con qué ánimo fortalecido nos encontramos?. A lo cuál se responde con el antídoto del conservar la vitalidad, cuando estamos hablando de curación: Allah es el mejor Médico y no hay otro mejor.. aunque la curación sea áspera y rigurosa, porque éste mismo ánimo debe tener una fe (iman) Superior, y el que es corregido en sus faltas, profundiza en caridad y pericia contra esa debilidad. Aparte.. todo sobre la caridad es un saber Superior que corrige. Porque en estas cosas tan importantes y sutiles, también suele merodear el maligno para que se haga mal la corrección, o que la fe, sea afectada con imprudencia o con mala voluntad. 
La tercera.. recuperando la fortaleza espiritual, también es una ventaja para los que tienen enfermedades corporales, por lo tanto, la causa trascendente es el efecto principal del Salutador, porque la sanación es completa por tantos años y no supone ningún gel fino de suerte ni de tiempo.. Allah Ta'ala es el Dueño del tiempo y nada cae en el azar.
El Salutador nos quiso dar a entender, que la disposición más importante para la salud espiritual, es el tener fuerte la causa principal del nacer.. saber el estado primordial por el que estamos aquí.. conocernos mejor a nosotros mismos y admitir la cognición de la fe para recobrar la salud espiritual (ihsan).

El comprender los daños, no tiene nada que ver con los que conocen el peligro que trae consigo el pecado, que se comete contra la Voluntad de Allah. Lo que está escrito, (en El Corán), es para corregir sin dejar el oficio de quien quiere el bien, y con ésto, se aprovechan los justos de esa Misericordia.
Para los demás, su mal les desvía, los ha acobardado para la batalla que han emprendido contra los vicios.

Las reacciones penitentes y el martirio que desarrollan, no suponen ninguna enmienda ni valores superiores espirituales.. pues imponer es una coacción, y también supone una falta. Las experiencias del hacer penitencias son errores, faltas, que deben ser excluidas.. porque los que fallan en ésto, despiertan en quejas y motines que perturban la transferencia espiritual, y eso, es perjudicial.

La calidad humana tiene que tener corrección.. no perversión sado-masoquista. Por supuesto, que ésta corrección es dulce y obligatoria para un bien Superior y provechosa si se recibe bien con su obligación. 
Que nadie ponga en duda al que es corregido, pues ésto es desde la prudencia y está en la caridad del que corrige. 

La prudente caridad es una Gloria de Allah Azzawayal. 

Cuando el hombre usa su voluntad erróneamente (osea) en sentido opuesto a la corriente evolutiva, la ley de la naturaleza le inflige un sufrimiento como consecuencia de su error, y como éste resultado se repite siempre que el hombre hace mal uso de su voluntad, aprende por experiencia que debe obedecer las sabias instrucciones recibidas, y tan pronto como ha contraído éste hábito de obediencia, y lo ha incorporado a la naturaleza de su ser, se abre ante él un amplio campo de libertad y de acción.

En éste nuevo campo obrará unas veces bien y otras menos bien; pero siempre tendrá un sufrimiento por los errores en que incurra, o por las malas acciones que cometa. Por lo tanto, toda la "maldad y degradación" que puedan existir,  son forzosamente el resultado de las acciones del hombre que hizo mal uso de su voluntad y está en el camino para aprender a usarla rectamente. 

Cuando se corrige prudentemente lo que se puede decir de ésta materia corporal.. Lo primero que se diferencia, es entre las personas y para entender otras circunstancias, y lo que se deben considerar en ellas. Después de considerar los remedios que pide cada enfermedad, y el orden con que se deben de aplicar.. y seguirá el modo con que se han de aplicar. A la caridad pertenece, la benignidad, la suavidad, la paciencia y la constancia. El variar en los remedios, y el dar un tiempo de espera, es también para que actúe la salud.. pues también es una corrección prudente y es una base para diferenciar a las personas de los animales.

La persona espiritual tiene un cuidado especial en todo lo referente a la religiosidad y acepta la Voluntad del ente Superior. Una persona ordinaria y vulgar, (no cuida en absoluto de lo uno más que de lo otro), no sabe diferenciar entre la espiritualidad y la vida material, no tiene cuenta ni consigo, ni con Allah, no le importa pecar con tal de vivir bien, (y así), vive en un esfuerzo constante y vá cargando perniciosos males uno sobre otro. Ésta es la diferencia concluyente, entre el ser humano espiritual y el humano prototipo con fines solamente mundanos. En éstas palabras, están recogidas las esencias de los que aceptan las obligaciones y de los que huyen arbitrariamente con su conjunto de animal oportunista. Siendo tan diferente, el modo entre el uno y en el otro, (aunque el mal pueda ser el mismo), el modo de tratamiento también tiene que ser diferente.
Consenso:
Se deben hacer diferencias sobre las inclinaciones de las parafernalias externas, sobre las pasiones ciegas mundanas y sobre la pureza espiritual.. porque donde hay mayor batalla, no quiere decir que sea menos culpable sobre la posible caida: mayormente, cuando uno se esfuerza por pelear para vencer. 
Aquellos merecerán la blancura genuina por lo que han hecho, (que no el rigor por lo que les pueda faltar).. y los otros, al contrario, merecen rigor por su tibia despreocupación, más que favor por lo que les viene de su naturaleza.. [naturales..] porque unos son dóciles, generosos y agradecidos, y éstos saben diferenciar y se corrigen con dulzura y con amor. Mientras, (los otros), son propensos a la necedad y son tercos que no cambian su ímpetu de bajos respectos.. son mentirosos, fieros, crueles, glotones, perezosos, atrevidos, inquietos en lo pusilánime, (y por tanto), no despertarán tan fácilmente de sus carnales remilgos, que son representación de su ego-misma diferencia natural. Todos gritan gol al mundo..[en fútbol].. cuando es el mundo el que les está metiendo un gol definitivo. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.