Assalamo aleikum.

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sábado, 29 de julio de 2023

EL AMOR SEGÚN TIRMIDHI.


EL AMOR SEGÚN TIRMIDHI.
Tirmidhî ha sido sobre todo conocido, hasta el día de hoy, como el autor del Libro el Sello de los Santos (Kitab Khatm al-awliya'), es decir, como el primer pensador musulmán que compuso un sistema completo de la walaya y sus grados. Sin embargo, es igualmente importante saber que, para él, el término "santidad" se aplica tanto a la totalidad de los "simples creyentes que se benefician de lo que él llama el "walaya general", como a "los elegidos", ordinariamente los únicos que deben ser designados como santos y que se benefician del "walaya particular" (khâşşa). Estas dos expresiones tienen, por tanto, para él, significados completamente diferentes de cómo los dan los chiítas, para quienes la expresión "walaya general" designa a los amigos de Allah que vivieron, históricamente, antes del período de la revelación muhammadiana, y los "walaya particulares".. que se dirigen exclusivamente a los Imanes del período islámico. Una división de tipo similar será adoptada además por Ibn 'Arabi cuando se designe a sí mismo como el sello del ciclo muhammadiano, afirmando que Jesús, hijo de María, es un sello de la "santidad general". Sin embargo, es bastante diferente con Tirmidhi para quien Jesús y María, por ejemplo, se encuentran bajo el signo de la “walaya particular”, mientras que, por otro lado, todas las partes “unitarias” (muwahhid) son principio de santidad general. Esta visión de las cosas nos permite captar la originalidad de su sistema. En efecto, si encontramos, en un pensamiento mu'tazilita, la idea de que todos los musulmanes son "amigos de Allah", ésta afirmación viene con ellos, según Hujwiri, con una negación de la existencia de gracias especiales y milagros que constituyen la esencia de la santidad.

Así, en un sistema donde todos los creyentes, sin excepción, se preocupan por la walaya, existe una estrecha relación entre santidad y fe (iman), cuya primera definición no es otra que la profunda adhesión a la Unidad divina (tawhid). Tal retorno exclusivo al tawhid será, por ejemplo, el fundamento de toda la doctrina de un místico como Anşârî. Para Tirmidhi, implica algo más, a saber: la búsqueda de lo que constituye la esencia misma del tawhid. La respuesta que da sobre éste punto no contiene ambigüedades: “el secreto de Allah, escondido en la fe, es el amor, y ésta fe, es ella misma su manifestación exterior”. Por eso se dice en “El fondo de las cosas” que El misterio que une a Allah con el hombre y que está en el origen de la consideración divina hacia las criaturas no es otro que el amor. Lo esencial del pensamiento del autor está presente en ésta afirmación.. de que tanto en el origen como en la culminación de todo camino, es el amor el que preside el destino de los seres y su plenitud; la santidad particular pasa a ser algo distinto del estado de quien se beneficia de un “suplemento de amor”. Para designar éste amor, Tirmidhi utiliza los términos “mahabba” y “hubb” indistintamente, con una clara preferencia por el segundo que, con todas las reservas que implica ésta transposición, se aplicaría más bien a una realidad cercana, mientras que el primero estaría más cerca de la idea del agapé. En ésto, nuestro autor va en contra de todos los usos vigentes entre sus contemporáneos, incluso entre las mentes más “avanzadas” de su tiempo.

Sólo que las persecuciones, a que fue objeto por parte de los doctores de la ley islámica, no dieron resultado, según las declaraciones de todos sus biógrafos. Se puede concebir que la audacia y lo nuevo -la belleza de su discurso- puede haber sido eclipsado en favor del interés, bastante justificado por otra parte, que se haya podido tener en otros grandes representantes del amor místico como al-Hallaj o Sohrawârdî, y Shaykh al-Ishraq por ejemplo. Sin embargo, Tirmidhi fue más lejos en este área, y quizás más aún que en ciertos aspectos de su teoría del amor, de esas valientes y  defensoras expresiones de la vida espiritual por la que tantos sacrificaron sus vidas. En efecto, nunca deja de reafirmar que el amor constituye el único contenido posible de la experiencia. Cualquier cosa, ya sea humana o espiritual, y que se representa a sus ojos, no sólo como la base de toda la teosofía y el único modo verdadero de encuentro entre el hombre y la Divinidad, sinó también como el fundamento único de la libertad completa.

Siendo el amor, por excelencia, para Tirmidhî, el "don" original de Allah, constituye la esencia de lo que puede llamarse "dado" y, por lo tanto, está en el centro del misterio de lo esquivo, lo "dado" por definición, que sólo puede ser 'mirada' o 'contemplada', pero no analizada ni racionalizada. No es de extrañar, por tanto, que uno de los términos recurrentes en su obra sea el de la mirada: mirada de Allah sobre los hombres, mirada de los hombres sobre la luz divina, mirada interior que permite acceder a los secretos del cuerpo, mirada sobre los tesoros que esconden las letras del lenguaje y, finalmente, el intercambio de miradas que expresan todo lo que tiene de inefable lo dado.

Así, si no encontramos en ésta obra, y con razón, ninguna descripción analítica del amor que, como dato bruto, no "contiene" nada más que a sí mismo, el autor está, en cambio, aplicado en "mostrar" en sus diversas facetas, en poner de relieve sus manifestaciones, sus efectos y sus múltiples aspectos, debiendo el conocimiento que da de ella permitir a su discípulo "reconocer" en los dos sentidos del término, (es decir), en ambos considerar su existencia como seguro y localizable y, al mismo tiempo, sentir frente a él, el estado de ánimo que, cuando es constante, no es otra cosa que prerrogativa de los más grandes santos: la gratitud.

El amor, es don consustancial de Allah a la naturaleza humana. (Sh. Muhammad Al-Ghally).

El amor se manifiesta como un “don” de Allah porque es “el hecho de que Él os ama y os da Su amor para que vosotros Le améis. El miedo, la esperanza y el respeto son movimientos que vienen de ti ante su grandeza. El amor viene de Él. Él lo pone en ti, para que cobre vida en ti, en el lugar donde fue puesto... Así: <Todo comienza para el creyente con la alegría que Allah encuentra en él y con Su amor por él. Éste es el origen de su existencia y es el secreto de Allah en cuanto a lo que sucede entre Él y Su siervo. Por lo tanto, los humanos de ninguna manera tienen derecho a “juzgar” ésto que se relaciona con el amor, ni siquiera a imaginar cómo cada uno podría ser juzgado en esta área, yá que la "balanza del Juicio Final" en sí misma no puede afectarlo: "La balanza se refiere a acciones, ésta balanza no puede ser usada para venir a pesar lo que hay en los pechos y en los corazones. Ahora, los medios para llegar a Allah, mañana, están en los corazones.. Además, el amor es lo que determina la esencia del ser humano, que fue creado y formado en y por el amor de Allah. Es así como el amor se ha convertido en la constitución del hombre que encuentra en su misma naturaleza todo lo que debe conducirlo al amor del Señor. De hecho, está hecho de tal manera (matbu) que cada vez que encuentra algo superior a otro, su alma se vuelve hacia él, sin siquiera preguntarse qué podrá obtener de él. Esta tendencia está escondida en toda alma: el ser humano ama al amante sin esperar recibir nada de él, ama al príncipe cuando el príncipe ignora su existencia, ama los vestidos hermosos, las monturas imponentes y todo lo que, en la creación, fue mejor dotado. En todas estas situaciones, el hombre se vuelve hacia lo más noble. Por eso también sus amores varían en éste mundo. Esto proviene del hecho de que se le hace conocer un solo amor que será seguro e inmutable, que no puede aumentar ni disminuir, mientras que las mismas montañas cambian. Éste amor persistirá en cualquier estado del corazón, tanto en la felicidad como en la prueba. El siervo lo soportará todo por éste amor porque está, como hemos dicho, preparado para ello por su naturaleza.

El Amor y el reconocimiento de la unidad.
Esta predisposición natural, evocada por Tirmidhi de un modo que no puede dejar de hacer pensar en la posibilidad de una cierta influencia greca, y se plantea inevitablemente, en un marco islámico, la cuestión de la “naturaleza religiosa innata”, designada por los exegetas y teólogos musulmanes bajo el término "fitrah". Nuestro autor ha abordado con eficacia éste problema definiendo la fitrah en el marco de su antropología espiritual. Sus conclusiones son que ésta capacidad natural que él llama: luz del conocimiento (nur al-ma'rifa) es insuficiente, por sí sola, para despertar la fe. Más precisamente, como facultad humana que pone en juego operaciones que apuntan a “comprender” el objeto del conocimiento, resulta necesaria pero no suficiente. En efecto, según su definición, el amor, el secreto del saber, ha sido puesto en el hombre dentro de éste saber que constituye su corteza. Ahora bien, éste secreto mismo está "tejido con la luz del conocimiento (es decir, la fitrah) y la luz de la Unidad, como dos cosas anidadas una dentro de la otra, siempre y cuando Él sea Único, mientras que la fitrah es sólo el reconocimiento de Su soberanía. Por eso Tirmidhi concluye que el creyente recibe amor a través de la luz de la Unidad, mientras que el politeísta, recibe este mismo amor a través de la luz de la fitrah, pero es una luz velada. La luz de la Unidad está resplandeciendo, y por eso el pecho del creyente está plenamente iluminado con la luz del corazón. Esto proviene del hecho de que el politeísta ha recibido la luz de la prueba (bujja) mientras que el creyente ha recibido la luz del don (minna).

Toda la diferencia entre el creyente y el politeísta radica en que, en el segundo, no encontramos la iluminación del corazón por el amor, ésta iluminación sólo puede tener lugar cuando “la puerta del corazón está purificada”. Se describe, que alguien “que ha corrompido la puerta de su corazón, ha sido por su extravío". Ahora bien, éste error no es otro que la oscuridad del poder (sultán) que, en sí mismo, proviene de su realeza (mulk) y el error trae consigo pruebas. Así, los politeístas, que captan el amor sólo según la modalidad de fitrah, sólo lo reconocen en relación con el temor que tienen de Su poder, Su grandeza y Su soberanía. Las unicidades tienen otro conocimiento que tiene como contenido el amor. Es de ésta manera que el conocimiento de la unicidad es superior al que proviene del fitrah. En efecto, las pasiones pueden hacer olvidar al hombre el temor de Allah, mientras que si su corazón está lleno de amor, serán impotentes para hacerle olvidarlo. Esto viene del hecho de que el miedo es un fuego mientras que el amor es una luz que devora el fuego del miedo porque la luz tiene el poder de devorar el fuego, así como el agua tiene el poder de extinguirlo, es “querido” por la razón. En cuanto a la manera en que se otorga éste don.. Tirmidhi aclara que Allah “lava los corazones de los creyentes para que estén listos para recibir la luz de la dirección correcta” y lo hace por medio de un agua llamada “agua de misericordia” (ma' al-rahma) que, precisamente, purifica la puerta del corazón. *Si no les da ésta agua de misericordia, la Firasa walaya está opaca.
*Jatm al-Awliya', pág. 373.

A partir de éste momento comienza la parte onírica de su iniciación espiritual. En un primer sueño se ve a sí mismo, en una mezquita, subiendo la escalera, sentado en un peldaño más bajo que el Profeta Muhammad. Un segundo sueño le revela entonces que está destinado a ocupar un lugar privilegiado en los grados de la walaya.. Aunque no lo especifica explícitamente, por esa preocupación por la discreción que es una de las constantes de su expresión, entendemos, que si analizamos estos sueños a la luz de su obra, que actúa de lo que llama en otro lugar la "buena noticia", (bushra), concedido sólo a la élite de los santos, los encantados (majdhûbun), aquellos purificados de corazón, y también al alma carnal, que están enteramente dedicados a Allah, porque en ellos, el amor del Creador siempre ha prevalecido sobre cualquier otro amor en el mundo y, en particular, por encima del amor del “mí”. Estos “arrebatados” han hecho una elección en la etapa pre-eterna que los diferencia de todos los demás hombres en que pertenecen totalmente a Allah. Esto tiene como consecuencia que su destino espiritual está, por así decirlo, completamente trazado. Así, incluso si deben, como los demás santos, atravesar las cuatro etapas que conducen a la realización del walaya, su “acceso” a la Proximidad divina está asegurado por toda la eternidad. A estos santos se les suele advertir de su situación, ya sea por medio de un sueño o de una visión, en estado de vigilia: "Cuando llega la hora de uno de ellos, Allah toma su corazón y lo lleva a las alturas (del reino celestial), al lugar reservado para él delante de Él, luego lo trae de regreso y lo hace seguir su itinerario mientras que lo mantiene en Su rango.

El hecho de estar situado en un grado justo por debajo del Profeta tiene un doble sentido. En primer lugar, indica el tipo de walâya de que se trata, a saber, del “rapto”, habiendo sido el Profeta del Islam, según Tirmidhi, el único profeta de todos los tiempos que ha sido “raptado”, mientras que los demás tuvieron que ir subiendo poco a poco en los grados de santidad siguiendo las “etapas del camino”. En segundo lugar, permite “visualizar” la afirmación de Tirmidhî de que, si bien la santidad y la profecía pertenecen a dos dominios que no pueden confundirse, los santos son gratificados con una porción de profecía que los acerca a los profetas, situándose los "arrebatados”, precisamente, al nivel justo por debajo del de los profetas. Sin embargo, ésta “buena nueva” no dispensa las pruebas de la vida de éste mundo. Así, aunque finalmente haya encontrado un grupo de personas con las que puede intercambiar puntos de vista, invocar a Allah y rezar humildemente hasta el amanecer, se convierte en un objeto. 

En su ciudad natal, Tirmidhi, estaba con persecuciones y amenazas, probablemente emanadas de los eruditos y doctores en derecho que obligan que fuera a Balkh, que era entonces el centro legal de la región, para responder a los siguientes cargos: - hablar de amor (hubb), - innovar en materia de religión y: - reivindicar la calidad de profeta. Parece que fue sobre todo el primer punto el que despertó la indignación de la gente, yá que informa que le habían pedido expresamente, en una carta al gobernador de Balkh, que dejara de hablar de amor.

Estas persecuciones, que considera como una prueba enviada por Allah para purificarlo, tendrán como resultado permitirle alcanzar una etapa esencial en su camino espiritual, que es la de la humillación del "yo", que no había podido obtener a sí mismo por otros medios. El gozo y la gratitud que siente por eso son tales como los ha descrito con detalle en un texto conmovedor que testimonia claramente la forma en que su autor aprehende los "acontecimientos" espirituales de su vida: "Todo ésto soporté y mi alma se humilló y mismo obedeció, hasta que la dulzura de esta humillación entró en mi corazón.. Mientras estaba en ésta situación, nos habíamos encontrado una noche para practicar el "recuerdo de Allah" (dhikr) a uno de nuestros hermanos. Después de pasar parte de la noche así, regresé a casa. Fue entonces cuando mi corazón, en el camino, se abrió de una manera imposible de describir. Era como si algo hubiera pasado en mi corazón, algo que trajo felicidad y alegría a mi alma. Fui feliz todo el camino. Nada aterrador podría tocarme. Incluso los perros que me perseguían ladrando me traían consuelo, tan grande era la alegría que desbordaba mi corazón. Me parecía que el cielo, los planetas y la luna estaban muy cerca de la tierra". Tirmidhi luego nos dice que después de un tiempo estalló una revuelta en el país, que el poder fue derrocado y que todas las personas que lo habían dañado se vieron obligadas a huir. Aunque no fechó este hecho ni dio el nombre de ninguno de sus protagonistas, todo hace pensar que éste es el momento en que Nasr b. Ahmed b. Isma'il al-Samânî extendió su poder a todos los países "Más allá del río" de los que formaba parte la ciudad de Tirmidh, bajo el califato de al-Mu'tamid, que era favorable a esta empresa, en vista de la hostilidad que sentía hacia la dinastía Saffàrid. Este evento tuvo lugar en el año 261/874. Esta hipótesis está de acuerdo con la opinión de la mayoría de los estudiosos que creen que el período de pruebas y persecución sufrido por Tirmidhî se sitúa con casi certeza durante ese período Saffàrid.

Después de estos hechos, el autor dice que no solo fue rehabilitado por sus conciudadanos, sinó que su enseñanza fue muy exitosa y que tuvo muchos discípulos fieles. Aquí también interpreta ésta situación como una nueva prueba enviada por Allah y ve en ella una prueba de su progreso espiritual en la medida en que observa que la prueba de la felicidad es mucho más difícil que la que va acompañada de las tribulaciones, yá que, en el primer caso, las tentaciones y las ocasiones de extravío son mucho más numerosas.

Es en éste punto cuando Tirmidhî deja por completo, en su autobiografía, de hablar de los hechos tangibles de su existencia para centrarse sólo en los acontecimientos invisibles que la constituyen, sin duda porque los considera mucho más esenciales. La información que da pertenece entonces puramente al dominio simbólico, yá que la descripción de las diferentes etapas de su vida interior está mediada por el relato de un cierto número de sueños cumplidos por varias personas, incluidos sus compañeros y discípulos, pero especialmente por su esposa. Este modo de proceder no debe ser considerado en absoluto como un artificio literario, sinó como la presentación de una realidad tan cierta como intangible. Sólo se puede señalar que el autor se abstiene de comentar estos sueños, pero sin embargo da la razón: para él son tan claros que cualquier apreciación accesoria sería totalmente superflua. Lo que nos dicen estos sueños, por medio de símbolos a los que sí es posible tener acceso mediante una lectura atenta de su obra, no es otra cosa que su acceso, sucesivo al segundo, luego al tercero y, en el cuarto grado de la walaya. También anota con el mayor cuidado la fecha precisa de esta última etapa: "Un sábado, en los últimos diez días de Dhû-l-Qa'da (undécimo mes del año lunar), del año 269/883. Ese día, en la madrugada, uno de los sueños de su esposa le trajo la confirmación de su acceso al "rango de los cuarenta", es decir, de los santos más altos, los que sostienen la tierra. Aquí, además, las historias sobre él terminan, el resto del texto de Buduw sha'n está esencialmente dedicado a una descripción de la progresión espiritual de aquel cuyo nombre no ha llegado hasta nosotros, pero cuyo lugar era sin embargo tan importante en la vida espiritual de su marido que él escogió, para hablar de él, sus propias palabras, por lo que comprendemos que ella era para él, no sólo una intérprete indispensable, sinó también un apoyo y sin duda, a veces, una guía. Este testimonio, bastante excepcional en la historia de la mística, permite captar cómo pudo haber sido la existencia de esta pareja, avanzando, unida, en el camino hacia la más alta realización espiritual, sin por ello ocultar la vida familiar, como relata Tirmidhî en otro lugar, no solo que tuvieron seis hijos, sinó que también conoció la felicidad en éste mundo a su lado.

Los últimos hechos narrados por el texto de Buduw sha'n se remontan, por tanto, hacia el año 273/885. De hecho, se puede suponer que este texto fue escrito mucho más tarde, en la extrema vejez de Tirmidhi, como una especie de "recuerdo" de lo que él consideraba que había sido la parte esencial de su existencia y se puede ver un signo del pasaje del tiempo en la forma en que dice: "Después de eso - es decir la visión onírica del 269/883 - ella todavía tuvo sueños durante dos o tres años.

En cuanto al final de su vida, los biógrafos dan muy pocos indicios pero, comparando los pocos detalles que han transmitido de paso, es aceptable pensar que fue accidentada y marcada por nuevas persecuciones que le habrían obligado a abandonar la ciudad de Tirmidh para buscar refugio en Balkh. Entonces habría sido acusado de haber defendido la idea de que ciertos awliya' son superiores a los profetas. Según Subkî, los juristas de Balkh, formados en la misma escuela de derecho que él, en el hanafismo, lo habrían protegido entonces precisamente de lo que pudo haber sucedido durante todo el período posterior a este evento. ¿Murió en el exilio o regresó a Tirmidh donde aún se conserva un imponente mausoleo en su memoria? Nada nos permite decidir con certeza una u otra forma. Por otro lado, podemos afirmar, sin riesgo de error, que Tirmidhî, como sus pares Malâmatiyya (la gente de la culpabilidad), que desterró la idea de los desplazamientos y los viajes, permaneció siempre, cualquiera que fuera su situación, frente a su tierra natal, la ciudad de Tirmidh, que los geógrafos han descrito como una de las perlas de Khurasan de la época.

En efecto, Tirmidhi ha captado muy bien lo que es necesario para que ésta alma carnal pueda iluminarse, al menos en parte, sobre sus propios mecanismos. Sin ésto, nunca reconocerá la superioridad de lo que el corazón le ofrece para guiarla. La función de ésta parábola es, por tanto, proporcionarle ésta iluminación: “Cuando el alma recibe las parábolas, su estado se le aparece claramente, como su propia imagen en un espejo". Además, ve lo que hay detrás de ella. En efecto, ha recibido la posibilidad de captar esta parábola por medio de los ojos del cuerpo y, cuando la conoce claramente, se vuelve capaz de comprender lo que antes le estaba oculto. Luego se calma y se deja guiar por el corazón. Queda debajo del corazón en el lugar que le ha sido asignado, como la columna que sostiene el techo de la casa. Cuando tiembla, el techo también tiembla.

Es en esta perspectiva, que Tirmidhî afirma que las parábolas son el "espejo del alma", mientras que las luces (las luces de los atributos divinos) son las del corazón y los oídos, así como la cabeza tiene ojos y oídos. La diferencia entre estos órganos, ocultos y visibles, es que los primeros, son más refinados, permiten captar cosas que los segundos no pueden aprehender. Esto tiene como resultado que toda una parte del conocimiento escape al alma carnal que se encuentra perpleja e indecisa. Por lo tanto, el uso de parábolas es necesario para poner este conocimiento al alcance de toda esa parte de la conciencia del hombre que no tiene acceso directo a lo invisible.

Tirmidhi no es el único místico que ha captado ésto, ya que se puede ver que muchos sufíes se basaron en "isra'iliyyat", cuyo contenido espiritual reconocieron, para enriquecer sus meditaciones sobre los textos Sagrados. Podemos citar sobre este tema los ejemplos de Raqashi, Namiri, Mubásibi y, posteriormente, Maqqi y Al-Ghazali.

Finalmente, nunca debe olvidarse que los relatos de Tirmidhi están, en su totalidad, aunque esto parezca más o menos claro, íntimamente están ligados a la experiencia que tuvo durante su vida, encontrando todo verdadero místico antes que todo lo experimental.
En éste dominio experimental participan en gran medida las narrativas que da sobre los sueños de su mujer que han sido señales para él y anuncios ciertos y claros de su evolución espiritual y de su
acceso a los diversos grados de santidad. Ahora bien, los sueños son, por excelencia, el lugar de encuentro de los lenguajes simbólicos y alegóricos en la expresión de la vida mística. Cómo hemos dicho anteriormente.
No es pues extraño encontrar en sus escritos una interacción constante de estos diversos tipos de expresión, en la medida en que está convencido de que la inteligencia racional debe saber doblegarse, so pena de ser totalmente ineficaz, a una realidad interior en la que no hay ruptura entre lo consciente y lo onírico, especialmente cuando este último se presenta como un mensaje dirigido al alma que, durante el sueño, se eleva hacia Allah.

Finalmente, es importante precisar hasta qué punto, para Tirmidhi, el conocimiento es un asunto tan serio. En efecto, si considera que la enseñanza debe confiarse exclusivamente a los awliya', es por la conciencia que tiene de su carácter sagrado, proveniente del amor de Allah al que sirve como cofre que contiene una joya preciosa, (el corazón), y al que protege como la corteza ofrece la protección del árbol.

El efecto de ésta misericordia se describe así: “Allah ha elegido una élite que se encuentra particularizada por la misericordia. Él los hace pasar por la puerta de la misericordia y los conduce a través de ella a la gran Misericordia” de la cual emanaron las cien misericordias que Él decretó que otorgaría a Sus siervos; cuando estaban inmersos en esta “gran Misericordia”, encontraban allí Su amor y Su Voluntad. Cuando Él les abrió la puerta del amor, el amor se apegó a Él, alejándose de todo lo que no era Él. Las almas han sido revividas por la dulzura de lo que han recibido y han cortado todo vínculo con las causas externas. Fueron purificados, luego santificados, finalmente alcanzaron el Único y se volvieron solitarios (mufarridun).

Ya podemos, aquí, establecer una primera agrupación de los conceptos que constituyen la base del sistema del pensamiento de Tirmidhi: por un lado, la implementación de "elementos" como el fuego, opuestos al agua y la luz y, por otro lado, la oposición entre el temor, la intelección del Poder divino y la prueba sin amor que caracterizan a la fitrah y son insuficientes para hacer creyente al hombre y la fe verdadera que proviene del amor, siendo este amor mismo descrito como una luz que reside en el corazón, esparciendo en el pecho y teniendo como auxiliar el agua de la misericordia. Si añadimos que éste amor es el fundamento del conocimiento o “gnosis” (ma'rifa), se ponen en su lugar todos los elementos de la antropología espiritual y su relación con ésta gnosis.

La Mirada y presencia de Allah.
El segundo tema directamente relacionado con el amor es el de la mirada. En efecto, Tirmidhî especifica que la misericordia enviada por Allah se hace efectiva por medio de la mirada que Él tiene sobre Sus siervos, siendo la cualidad de la misericordia impartida a cada uno de ellos proporcional al tiempo durante el cual la mirada divina se posó sobre él.. Algunos apenas fueron tocados, otros se miraron durante mucho tiempo y varias veces. Estos son la élite. Los que fueron “cubiertos” con Su Misericordia. 

Assalamo aleikum.

Ref.
-Buduw sha'n, pág. 14-17. 
-Señalar que Ibn 'Arabi afirma haber tenido un sueño similar, durante el cual, como Tirmidhi, se vio sentado a los pies del Profeta. Véase Al-Futübat al-makkiyya, vol. II, c. 3. 
-Kitab Khatm al-awliya', pág. 416. 
-Tirmidhi especifica que las “Buenas noticias también pueden transmitirse al corazón en estado de vigilia", ver mismo libro pp. 373-374.

jueves, 27 de julio de 2023

LAS VIRTUDES.

LAS VIRTUDES.
Una prueba clara de que el hombre no es hoy como fue creado, (con fitrah), es que, cuanto más racional se hace con el buen uso de sus luces, más se avergüenza de sí mismo al mirar la extravagancia, la corrupción de sus sentimientos y de sus inclinaciones. 

Cada hombre no es más diferente de otro, sinó cuánto se diferencia del sí mismo. Los hombres y los negocios tienen un cierto y preciso punto de perspectiva. Hay hombres y negocios que se han de mirar de cerca, y otros, de quienes no se puede formar un análisis exacto, sinó viéndolos de lejos. Unos hombres son idólatras: unos del honor, y otros de los intereses, y la mayor parte.. de los placeres. Por ésta razón, para conocerlos sin engaño, es preciso entender a qué ídolo están adorando; porque de esto nace, que no hay hombre que no crea, aunque crea en cada una de sus cualidades superiores y la tenga en más estima, así adoren la onil-ceguedad, (que es hija del amor propio), que es lo único que hace al hombre infeliz o venturoso, según se gobierne con las solicitudes de la razón o de sus necias sugestiones sobre el capricho. La indiscreta ternura con que nos amamos, es nuestro mayor enemigo, y con la esperanza de satisfacer nuestros deseos, nos entregamos a todo lo que nos lisonjea con su logro. Esto 
alumbra con su luz a todo el que tiene corrompido el corazón; y cuando no siga las dichosas huellas de los buenos, en lo menos, concurre con sus elogios, donde triunfa la verdad de su mérito, que ni siquiera puede disimular de algún modo la protervia de lo impropio. 

La Virtud es aquello, que solo se permite su conocimiento en la sutileza y vista perspicaz del espíritu. Éste, para proceder con más exactitud, necesita conducirle guiado por la meditación. Para que la Virtud, (considerada en cualquiera de las partes que la componen), se den a conocer a la torpeza de los sentidos exteriores del hombre, (capaces sólo de hacer su objeto en los seres materiales), es necesario personalizarla en las criaturas que la profesaron y profesan. Esta consideración, ha sido y es, la mano que ha llevado y lleva el cálamo de un sin número de espíritus ascéticos y contemplativos, que han figurado con la Virtud en las gloriosas y justificadas operaciones de los virtuosos, y Santos. La virtud está deseosa de comunicar a las criaturas racionales una idea engrandecida de todas las Virtudes, y compuso algo reducido tomando sólo clases sobre el asunto, para evitar la molestia y el enojo de la superfluidad, (dando como en abreviatura la imagen de la mayor belleza), que es la Virtud ejemplar de la doctrinal perfecta y la elocuencia. He preferido éste breve comentario a otros muchos, que acaso hablan más, pero no dicen tanto, no son tan útiles: añadiendo sólo algunas otras cosas de mayor volumen y piezas singulares en las demás clases con unas pequeñas reflexiones, no para aumentar el mérito, que es casi imposible, porque toca yá la cima de lo sublime, sinó para manifestar, (el modo que a la insuficiencia le es permitida), y en cada clase, la virtud es lo principal para los Héroes estudiosos a los que se refiere. Quiera Allah que éste deseo se logre en lo que se solicita, que es hacer menos áspera la lección, que por lo mismo también es la más necesaria, que es la  vergüenza de nuestro descuido, vagancia y descortesia, que de fé, menos se procura.. aunque es la Virtud la mayor grandeza del corazón humano.

Para cualquier clase de personas, sean las que sean, el conocerse a sí mismos.. es una de las mayores hazañas, y una de las más sublimes discreciones. Si ésto es así, aún en los sujetos de menos importancia: ¿qué mérito alcanzará la ciencia del conocerse en los grupos que realzan la soberbia, aunque se encuentren cerca de los lúcidos rayos de la Corona? Poco se tiene que pedir a la exageración, para que ésta verdad, pueda ser conocida. Nacer y ser grande, poderoso, y aún ser amado, y hacerse con la persuasión de las grandezas y los honores del humilde; es hacer una de las más prodigiosas transmutaciones y/o transformación. Éstos, al parecer milagros paraespirituales comunes, son efectos y operaciones regulares de la Virtud. Cuando ésta se hospeda en el corazón del hombre, la humildad es la que dispone y mantiene el hospedaje, (alojamiento), porque de donde ésta falta, la Virtud se aleja. Nadie puede ser humilde sin conocerse, porque la vanidad y la altaneria son hijas de la ignorancia. El charlatán de nuestro desconocimiento es el amor propio: éste hace a los hombres idólatras de sí mismos y ser tiranos de los otros; y si la fortuna y el poder les suministra medios, son como endemoniados y peores castigadores. Más se advierte todo lo contrario, cuando el hombre llega favorecido de celestial luz a conocerse a sí mismo. En éste caso, todo cuanto mira, que le llama la atención con la lisonja, lo desprecia varonilmente; poniendo los ojos en la pobreza de su ser y no dejando la fé por la caricia de la fortuna, ni se ensorbece con la más respetable y elevada soberanía; porque sabe bien, muy bien, que todo el caudal de su grandeza es un préstamo pasajero, que hoy es lucimiento y mañana será humo. En las personas vestidas de pobres, ha hecho brillar piadosamente la benigna luz del conocimiento de sí mismo, para que pierda su tiránico poder el amor propio; y para que los pequeños aprendan a ser grandes, viendo a los grandes pequeños por humildes. Un sin número de almas sublimes se encuentran en los Archivos de la Virtud enfrentándose a nuestra soberbia y remitiendo su humildad a la memoria; para que reprimiendo la voluntad con el entendimiento, no tenga ningún influjo sobre nuestro corazón el amor propio. Así sea siempre.

Assalamo aleikum.

martes, 25 de julio de 2023

LA ADORACIÓN (ORACIÓN) ES LO MÁS IMPORTANTE.

LA ADORACIÓN (ORACIÓN) ES LO MÁS IMPORTANTE.
No ves hombre, que te declaré de cierta manera albacea vertical del lugar en donde debes de estar y tener tú cuerpo para rezar. A ésto te digo: que el degustar aquel conocimiento docto y ser paciente, que con su perseverancia dice que la mejor disposición para rezar con el código de unión y no distraerte fácilmente, es estar inclinado o sentado, arrimado o recostado sobre alguna cosa por el lado derecho y para que el corazón en cresta perciba del gesto cualquier movimiento que no sea del ocio postural aunque esté reposando. Porque como dice el sabio: El cuerpo corruptible agravando está al ánima (alma) con su uniformidad y hace proliferación de los ademanes minerales, más puedes hacer alguna variación cambiante, de la que también lo observé en el practicar de los antiguos, para buscar la armonía en las veces que te arrodillas al suelo y lo que citas cuando te levantas y lo recitado cuando te has levantado. También alguna vez te quedas pasmado igual que el ceño fruncido cuando se queda pegado. También es de buena ayuda la calidad de la experiencia lozana, como la forma de adoración. Y cuando te levantas con los brazos extendidos a los costados, no cierres el circuito para la entrada de la energía cruzando los brazos como los que están cansados de esperar algo o los aburridos por no hacer nada. Reza con los brazos extendidos cómo un alif espiritual.

Fue un profesor quién me dijo: "la nariz tiene que tocar también el suelo" porque esa es la señal de que no adoras la tierra que hueles.. ¿cuándo has visto que los animales tengan callos en la cabeza como aquellos vagos que adornan su frente alta con la marca del faltar en adoración con la postración correcta? Eso no vincula para adorar como un recién nacido, postrado por tierra intentando levantarse para ver. 
Adoremos a Allah y prostrémonos ante Él. Tú espíritu nunca claudica por las veces que se tenga que adorar en la hermosa oración.. en la cual, descansa el ser humano del cansancio de los negocios mundanos. ¿Vas tú a escatimar en la postración? 

Es positivo traer a la memoria las palabras más hermosas del Libro, y considerar más, aquéllas que salen del corazón.. pues son esferas y baluartes del contenido interior. De todo eso, tú puedes elegir, que el rezar así sea.. privadamente, (en soledad), como en público, (mezquita, comunidad, grupo), y que lo has de hacer limpio y sin pecado. Nunca haciendo escándalo en la calle. Guarda siempre las circunstancias que se deben de guardar.
Como hemos mencionado en el blog.. secreta o pública, la oración es lo más importante y puedes hacerla de cualquier manera de esas.. porque a la devoción no se le pueden poner barreras. Selecciona la opción más acertada, pero haz siempre la oración.

Alcanzar las cosas espirituales por las definiciones de los sentidos, cuestan más trabajo cuando no se pueden efectuar desde el interior/y especialmente/ el someterse a Allah por la razón más que por la humildad.. pues las cosas de los sentidos son corporales, exteriores e intelectuales, pero las sensibles, son siempre espirituales y por consiguiente interiores. 
Los diversos movimientos son exteriores.. pero la fuerza es interior. Finalmente te digo: que cuando hagas la oración, después no te olvides de las peticiones.. pues habiendo estado de rodillas, y en inclinación, el Rey quiere escuchar tus peticiones.. pero ten cuidado con lo que solicitas y no ofendas tan Alto grado con cosas materiales de los mundos mortales.. dado que Él conoce bien todo lo considerado.. mira pués tus peticiones y las palabras que llegan al Trono de la divinidad y de las potestades angélicas. Cuanto más cuidado en razón le pongas, para que sean ofrendas ante Allah (que Todo lo mira). Y cuando digas, no seas arrogante, sinó confiado de los resultados con el Rey. Mira también de llevar limpieza, interior y exterior.. porque acontece a muchos, que consideran hablar cuando van sucios y de conciencia turbia como el agua manchada por el barro.. entonces entra la vergüenza que les hace temblar y aún no pueden expresar lo que llevan en el corazón.. aunque el Sabedor, yá sabe perfectamente la humana condición.. ten miramiento de tal acatamiento y habla con atención, que el Rey, siempre escucha al sirviente. Amin.

Assalamo aleikum.
  

sábado, 22 de julio de 2023

DEL GINECEO AL ANDROCEO.

DEL GINECEO AL ANDROCEO.

Por muy apabullante que sea la vida humana, estamos aquí para recibir lecciones o bofetadas.. porque la fé mueve grandes montañas, pero tus convicciones, solamente pueden mover tus empresas marmóleas.. como aquellas que son de fianza para el cuerpo que anima a criar el óxido del pecado. Y así, hediondas, corrompen todo cuanto beca al ocio (y el pueblo) también se corrompe.
Todo viene y se va.. y el bien, ocupa más tiempo y esfuerzo, pero la fé tiene el crédito de la divinidad. 
Por tanto, hombre.. ocupa tus manos en las buenas ocupaciones para tener más energía espiritual en la franquicia que tienes en el aquí y ahora.. no seas ocioso para no ser condenado. Pues cuando el vicio engendra tanto fuego, la carcoma también se quema. No te pongas en peligro por la vagancia de tú ociosidad.. que tan poco producto genera.
Tienes que saber, que si lo que vas a hacer es tal, porque en ciertas maneras puede existir el ocio, con una desgana repelente por trabajar para el beneficio interior, (entonces), fagocitas una haragana y envenenada salsa que es mejor quitar; es la andrócida, que todo lo quiere abrazar con tal de absorber la más pequeña partícula de la diferenciable gota de la muerte. De la primera actividad se pueden desarrollar muchas cosas que te previenen para no caer en ellas y que tienen provecho.. y para sus actores gloria. De la segunda, jamás viene cosa buena, sinó que traen infamia y podrida pereza con la misma imagen del tálamo cubierto de rosas.. imagen de la misma muerte, que tanto de noche como de día parecen cuerpos sepultados tendidos en la cama, a modo de sepultura.. aunque en la misma sepultura se te pedirán cuentas del tiempo perdido.. porque si miras bien del sueño habitual desordenado, no es otra cosa que material para generar vicio y malas artes, lo que para muchos, se lo llevarán hasta el mismo sueño eterno. También has de saber, que la ociosidad, donde entra, entra un enemigo que abre la puerta de otros vicios, y así, esa vagancia se afila en criar lujuria, agravando al cuerpo, enflaquece el ánimo, ofusca el ingenio y disminuye el saber, apaga la memoria, crece el olvido.. al contrario, los que velan son ejercitados y productivos y por eso son alabados.

Nunca verás ni oirás de ninguno, que por sueño (dormir mucho) sea loado.. hinchado si.. y por ésto, así como el sueño es llamado por algunos la pequeña muerte.. así los sabios al velar llaman vida.. pues entre la muerte y la vida, mira tú la diferencia.. y puedes elegir. Después de cierto velar, (contemplación), que ésto es para los sabios un placer, aunque no fuera por más de 4 horas por alargar la vida espiritual, se debería de hacer. 
De cierto emperador romano se nos dice: que él rompía el sueño a media noche, porque sólo los golosos y lujuriosos hallan en el exceso de sueño a su animal bruto perdido, y ni a los prósperos ni a los míseros, mira tal hombre como a los marcantes de los mercaderes: que en poca ganancia velan las noches enteras para acechar sólo a los ladrones y por salvaguardar los dineros.. cuando la ganancia más grande, es por la ganancia de la virtud, ¿no podrás velar una parte de la noche loando a Allah, con el oro de la contemplación en Él? o ¿repasando alguna lección espiritual? o ¿leyendo el buen Corán?.. o ¿en otros loables ejercicios?.. que son envidia de los reyes, principes y señores. 

Los hombres virtuosos son humildes, con nobleza, no son soberbios.. no se escapan de la muerte. La soberbia del diablo se apacigua con la humildad. Estos hombres saben tener vergüenza y no abrazan las cosas morbosas que no alimentan en nada. Y tampoco se cuelgan de las torpezas feas del mundo.. pues en su holgura, por el bien lloran.. ¡dime pués!.. ¿Qué bienes son los que tienes?.. y no los que dices tener. ¿Has comprendido?. Me alegro de todo corazón.

Assalamo aleikum.

jueves, 20 de julio de 2023

GHIBAH.. Murmuraciones.

GHIBAH (murmuraciones)

No es una buena práctica o característica musulmana hablar por hablar o de forma grosera. 

El Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El Musulmán no calumnia, no maldice, no habla obscenamente o habla de forma grosera.”

Fue narrado por at-Tirmidhi, quien dijo: (y ésto es Hadiz hasan gharib). "Si alguien hace algo regularmente, eso se volverá su hábito, entonces el Musulmán debe mantenerse alejado de todas las formas que llevan a la maldad, sean mayores o menores".

Segundo: 

Murmurar sobre una persona y mencionar sus defectos físicos, como que tiene una boca grande, etc., no hagan ésto, porque están haciendo burla de la creación de Allah. 

Sin embargo, se puede hablar de las malas características del comportamiento de las personas y de cómo hacen alarde de ellos, como la zina e inmortalidad, o no ser iguales en los vicios, y advertir en contra de esas prácticas, no hay nada de malo con eso. Aquí se recuerdan algunos comentarios de eruditos sobre éste tema:

Zakariya al-Ansaari dijo: “Murmurar sobre un kafir es haram (prohibido) si él es un dhimmi [un no Musulmán que vive en un país islámico], porque eso le quitaría el incentivo de aceptar el yizyah y eso va en contra del tratado de dhimmah (acuerdo entre los no musulmanes con los efectos Islámicos) y las palabras del Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él) “Quien haga un comentario insidioso a un dhimmi se ha ganado el Infierno.” (Narrado por Ibn Hibbaan en su libro Sahih). 

Ahmad ibn Hayar al-Hayzami dijo en su libro al-Zawaayir ‘an Iqtiraaf al-Kabaa’ir (vol. 2, pág. 27): “Al-Ghazaali fue cuestionado sobre el murmurar sobre un kafir. Respondió: con respecto a un Musulmán, está prohibido por tres razones: Causar ofensa; el criticar la creación de Allah. Allah es el creador de las acciones de Sus siervos; y perder el tiempo en algo que no es beneficioso. Lo primero es haram, el segundo es makruh y el tercero no es lo mejor que uno puede hacer. 

Con respecto al dhimmi, (ver artículo en el blog) es como el Musulmán en aquello que no cause daño, porque quien da la Ley protege su honor, sangre y propiedad. Se dijo en al- Khaadim, la primera visión es correcta. Ibn Hibaan narró en su libro Sahih que el Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: ‘Quien haga un comentario insidioso a un Judío o a un Cristiano merece el Infierno.’ El significado de hacer un comentario insidioso es hacer que alguien escuche algo que le causará una ofensa. No hay evidencia más fuerte que esa, es decir, es haram. 

Al- Ghazzali dijo: con respecto al harbi, el primero no es haram y el segundo y el tercero son makruh. Con respecto al que comete bid’ah (innovación), si él se convierte en un kafir, es como un harbi, de lo contrario, es como un Musulmán, pero hablar de él con respecto a su bid’ah no es makruh. Ibn al-Mundhir dijo, sobre las palabras del Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él), “Es su mención sobre su hermano lo que le disgusta,”- ésto indica.. que en el caso de quien no es tu hermano y es un seguidor de otra religión, o aquel cuya innovación (bid’ah) sea intolerable para el Islam, no hay que hacer murmuraciones”.

Assalamo aleikum.

Ref. ICWQ 

martes, 18 de julio de 2023

NO TE SUBAS AL ÁRBOL DEL DRAMATURGO.

NO TE SUBAS AL ÁRBOL DEL DRAMATURGO.

Con la vista en la escena..
Exentos de cualquier preocupación..
En el primer grupo de las propuestas..
La referencia era inventar una obra para la representación de Fellini..
Pero, ¿te subirás al árbol para crecer o para caerte y golpearte más duramente?
 
Por lo tanto: sin textos de guión, los materiales son aquellos que contienen un modelo de representación que definen una misma cosa, como la dramaturgia del tránsito humano, y evidentemente, será como un efectivo verano en que nada aplacará su quemazón.

Empieza la descripción de un ser humano que vive en una lucha constante con sus sentimientos, anteponiendo sus necesidades físicas o materiales y dejando de lado los valores internos y morales de su existencia. La trama comienza así.. basado en el desequilibrio emocional que los seres humanos tienen, y muchas veces, no les prestan la atención debida, y se convierten en víctimas de la sociedad en la que se desenvuelven.

El personaje se siente prisionero de sus propios pensamientos y las consecuencias que todo ésto le conlleva a través del tiempo. Un personaje que con sus acciones representa al ser humano más inseguro de sus ideales y de la dirección que su vida debe tomar. Éste personaje vive en un mundo oscuro, el cual conoce perfectamente y se siente muy cómodo, aunque tenga que vivir con la consciencia inquieta por todos los agravios que ha cometido y le aterra descubrir el mundo interior, donde él piensa que no tiene cabida, porque su autoestima está en un nivel bajo. La familia tiene un papel muy importante a lo largo de la historia, eso también forma parte de lo que le va a permitir al personaje el encontrarse a si mismo y valorar lo que la vida le ha brindado, por lo tanto, es de agradecerle al Creador por todo eso y por encontrar la dirección que su vida debe tomar después del encuentro con el vulgo de los capitales políticos, (los cuales), van a otro ritmo con diferentes sustancias negras en permanentes juegos viajeros que denotan putrefacción y un aroma sobre el crimen (y que así) te hacen pensar.. y tienes desdén por hablar con claridad o quedarse escondido mezclando todo con un "no lo entiendo", es más, te sugieren para verte, pero no quedan, (si es común), cuando menos el apego por ese comportamiento como tal, con sus actuaciones de género que no son excusa ni tampoco les sirven para querer una oportunidad, <pero no dicen nada>, porque tales actividades e intercambios les envían signos de debilidad y su vanidad y arrogancia se siente atropellada con el evento.

Las conciencias. 
Intentan encontrar el motivo del porqué se ha asemejado a cualquier político, porque no busca ser un espía entre los amigos, sinó parecerse a alguien de quien no quepa resquicio alguno de duda sobre su honestidad. Si no comulgas con los capitales políticos, (los cuales escamotean muchos asuntos y van a otro ritmo), diferenciándose de todos los mestizajes, siendo sustancias negras en permanentes juegos de círculos rotos... Y la otra parte es mendiga y consejera, no sé si está sufriendo de ceguera moral, puesto que se parece a un viajero en tránsito que no termina de salir de un bucle, lo cual denota putrefacción y un cierto aroma a crimen, así como una alteración que distrae y te hace pensar...
¿Por qué no pueden hablar con claridad o quedarse recogidos en sus hogares? La lógica de mezclarlo todo no la quiero entender, es más, me causa un efecto disuasorio. Sugieren que nos veamos pero no quedan, sabiendo que tenemos algo en común, cuando menos el apego por la vida leal y transparente, pero no se comportan como tal, sus actuaciones denotan raros y añejos encantos. Su género no es excusa ni tampoco les sirve de justicia. Dan la idea de querer una oportunidad, pero no dicen nada sobre el propósito de esos intercambios que no son tales, <porque con sus dotes empáticas>, lo único que existen son encuentros cotidianos, no son eventos como tales, ya sea regresando del trabajo, o bien, coincidiendo alejados en el eco de las actividades ociosas, salvo aquel hecho puntual en donde se puede relacionar que donde hay agravios no puede dar lugar para los celos, lo cual viene muy bien para no perderse en retóricas circenses.

Cansado de esas fotos que no he solicitado y que no quiero entender, en vez de quemarme del todo, calmado, les cierro el camino dejándolas sin historias, porque no tiene sentido desactivar algo que yá se ha puesto en marcha... Educadamente planteo cordialidad y no me escondo, aceptando una reciprocidad basada en el buen hacer. Y no se atreven ni a eso, siguen urdiendo de otro modo que no me atrevería ni a plantearlo en serio. Aunque verdaderamente, esos peligros son tan remotos como son sus acercamientos prensibles de manos, <al ver las señales de su perdición>, son álgidos resquemores, por lo cual deduzco, que sus comentarios lingüísticos ilustran los mejores sueños, quizás arañando otro proceso, lenta y encarecidamente en las deficiencias que muestran puramente la necesidad de una empatía sobrevenida de sus actos sin fronteras, si bien, no se ajustan exactamente, ni ayudan ni acusan, sólo se centran ofreciéndose de soslayo, pero sin llegar sanamente a buen término, siendo capaces de dejar a cualquiera con los suntuosos peligrosos y declamando páramos que contravienen la religiosidad de cualquier profeta. Son como palomas. No me puedo permitir sufrir su dramaturgia tardía, <eso sí>, sin hacer demagogia ni precipitarme por ello en hablar para las ovejas.. *[pues no sólo veo piedras donde hay corazones].. como esas personas con las que poder llenar algún que otro rato conversando con alguna consumición de por medio, sin exoterismos, (aspectos exteriores). Es la provisionalidad, (a la par), de reencontrarse con uno mismo, sugiriendo una línea de acción que de cualquier otro modo no me atrevería a plantear dando un paso más severo. Aunque verdaderamente, los peligros inminentes los encierro de un modo tan remoto como que sus acercamientos bordean lo incomprensible, al ver sus señales de perdición, dejando como restos sus comentarios enfurruñados y esas palabras que ilustran sueños, quizás expresados candentemente y preparando el otro proceso del que nada les puedo decir.. albergo esas confidencias esperando que Allah ta'ala las muestre tangibles y las facilite puramente al que las necesita.

Esa empatía sobrevenida de sus actos sin fronteras, no las hace, ni más feas ni más inseguras, si bien, no se ajustan exactamente a la realidad. Enarbolan la idea de las palomas; son como esas mujeres que no pasan de moda, y algunas quienes ni ayudan ni acusan, sólo se centran en la deuda, apuntando maneras y ofreciéndose de soslayo, pero sin llegar a intervenir, musitando sibilinamente, y siendo capaces de dejar a cualquiera sin aliento; sus susurros son suntuosos y peligrosos, declarando una cobertura total sobre algo que no tiene significado al carecer de la dote de los abrazos, y por más que acechen con sus ojos y los esbeltos cuerpos, elegantes e inquisidores, dando la impresión de adosarse al sol, los vientos yá no se cruzan en sus caminos.. pero lo peor, es que ellas mismas lo saben, amén de su esteticismo caprichoso, enseñando una cadena de algo que no es oro sin finales, y un sinfín de pretendidos sueños cuando no son más que parte de insomnios y medias verdades... Si volvieran a nacer serían lo mismo; son tan grandes y necesarias que la sociedad las reivindica, <porque en definitiva>, necesitamos que nos adulen con el entusiasmo de sus acciones a modo de parecidos rescates, con eso de estar en todo y en nada, sus gracias moderadamente estudiadas, y lo imperturbable que es la muerte con sus flores sin una compañera. Todo lo hacen tan personal, que son más que reconocibles por su prolífica actuación que por su ingenio mordaz. Se adaptan tan fielmente en su complejidad elegante, que dogmáticamente, alguna abusa de su belleza y esa polifacética manera de invertir los principios. Son excepcionales en cualquiera de las artes. El día a día es su mejor retrato para su impactante forma de empezar. Llama la atención, la forma en que te escuchan de un modo distinto, o eso se cree uno... Sus atractivos tienen fotofobia, irradian su propio sol secuestrándote y sirviendo de tutor... Aman la razón. Y están cerca de cada uno de los que se les resisten. Fueron concebidas para ser algo mejor de lo que son, y lo saben, por eso necesitan complementarse, para que esas dudas no se les conviertan en serios problemas.
Lo tengo tan claro, que cuesta huir de todo ese potencial. Sus detalles son tan de primer orden, que es difícil poner en duda la buena práctica e ir siempre por el otro carril. ¿Por qué interfieren en autonomía, siendo el equivalente a los mejores misterios?... Intentar evitarlas acrecienta la confusión, es la pura realidad. La cuestión sería: ¿podría cambiarse su persona bajándola al estrato de la sociedad?

Se está creando una situación compleja, marginal, pobre, de muy falsas vistas, <porque al final>, muchos se dedican a todo menos a mejorar, sin llegar a germinar ni a salir de la virtual lista de espera. Exponen, enseñan, pero no dan un soporte; sin embargo, con total normalidad aparecen y desaparecen, alimentando la necesidad y esas citas fantasma, tanto para el hombre como para ellas, porque no quieren ser un recuerdo ni una cumbre barata de presencias varias bajo el título de lo casual. Les gustaría repartir su valor añadido con solvencia, compartiendo algo más que el arte de su memoria, y esos percances de las desdichas y los adioses, porque casi todas han amado directa y personalmente... De alguna manera, el agua de la lluvia oscurece la luz asemejándola a la pena. Por eso, quería saber sobre la pena y tener ese acto de percepción, yá que en nada entra y sale, y no es más que un estandarte para hacer promesas que también sirve para levantar velas..
permaneciendo en todos los misterios, charlando como si todas las tardes fueran de primavera y estuviera en el mejor jardín, esencialmente siendo devorado ávidamente por la mejor de todas las yemas divinas, admirando entusiastamente los interiores. No me cabe duda de que estamos en la lucha sostenida, en la permanencia de la prueba.. Lo que no quita para que nos aguarde la victoria sabiendo esperar, empañados en la niebla del dolor de muchos ojos, de los que resuenan pasiones y grandes destrozos, como los vulgares temores, las tentaciones y la multitud de supersticiones. Percatados de los lujos relativos y sabiéndonos separar, (en consecuencia), de lo inútilmente decadente.. desdeñar todo lo excéntrico de esas poses y dramaturgias reconocidas. Lo que tienen que decir no es nada nuevo; lo de la amoralidad de no poder ayudar como se debiera a los hermanos esgrime un enfrentamiento que nos hace sentir indecentes. La intolerancia social no es para los musulmanes.. No sentir piedad por los malos, es un sufrimiento cargado de represalias, como si hubiera un epitafio en nuestra tumba. La muerte también tiene que morir, <es una esperanza> aunque no sepan cómo prepararse para cuando les ciñan las alas y escuchen que ahora todo está bien, y por unos momentos, suba la temperatura y al tiempo siguiente os dejen helados. De algún modo, éstas proyecciones, no dejarán de resonar en nuestras células, por más distancia que nos separe. Tampoco consiste en quedarse indiferente o tomar una actitud individualista.. tenemos que compartir el entorno, aunque nos afecte un poco en nuestro comportamiento.. la perseverancia y la paciencia son grandes bendiciones, y como dije al principio, todo son pruebas que necesitas superar. Por otra parte, en lo más recóndito del alma, se quieren entender otros puntos de vista, no quedando sólo como un deber del hombre soldado para guerrear cumpliendo órdenes; y en según qué ciclos de la vida, las acciones ya no dejan indiferente a nadie.. todos los golpes se van sumando para "quizás" adquirir una experiencia habilidosa con esa confrontación que debo asumir; y sobretodo, en las que simbolizan no poder ponerte de acuerdo si tenemos algo pendiente. Ese absoluto e irremediable compromiso de permanencia, <en tan desconocido viaje>, se fundamenta en una ruptura y en la ambigüedad de esa rara división, en la que todos nos veremos implicados con la misma tumba como causa noble, y eso, que hay gente corriente que esconde mundos extraordinarios. Pero, ¿por qué volver a la acción si no tengo nada que demostrar?, ¡¡me pregunto!!... La responsabilidad para uno mismo con el compartir del camino.. (y en otro sentido bien distinto), suprimir el ego narcisista.. que es el dueño de las confusiones. Todo eso, nos tiene que conducir a la realización, aunque sea con endeudamiento. En todo ese devenir de atisbar señales, y por más peligros y bondades que entrañen esos retos, nada detiene al reverdecimiento espiritual. Ahora bien.. acuérdate de acumular esas ganancias espirituales, <pues todo ésto que te rodea>, se esfumará de golpe un día, cuando menos lo esperes, y yá nada será lo que antes fue. 
La resistencia por permanecer en ésta tierra, no responde a los dictados del alma que tiene una disposición superior. Estamos aquí de prestado.. sé humilde y busca la razón más evidente de cuáles son los motivos del objetivo principal de la esencia sonora por los horizontes. Los silencios son cómplices de todo lo demás. Cuán difícil es darse cuenta de lo evidente y/a la vez querer lo contrario. ¿Cómo se os tiene que explicar lo que es evidente? ¿Cómo se puede obviar o no saber que la vida llama a la muerte? 

Todos los desarrollos suceden bajo ciertas condiciones, con los imposibles incluidos, (y en algunos casos), por más que se requieran de los criterios más selectivos de la verdad, bajo las luces adecuadas, los espacios justos y el responder a visiones que no quemen ni inhumen nuestros sueños. No somos seres de hierro. Nadie lo ha visto todo. Supriman los horrores de una parafernalia de venta para cualquier persona.

Assalamo aleikum.

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.

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*Nota:
La referencia de: [pues no sólo veo piedras donde hay corazones] hace mención a la visita realizada hace unos días a un evento en Granada.. al igual que otras alusiones incluidas en el texto.

jueves, 6 de julio de 2023

LA ESENCIA Y EL CORAZÓN.

LA ESENCIA Y EL CORAZÓN.
Muchas personas, especialmente aquellas que buscan descubrir su verdadera naturaleza a través del amor y la devoción, piensan que la esencia es una especie de estado reconductor de todo lo emocional. Por supuesto, la esencia se caracteriza por la libertad, la belleza, el amor y la
felicidad, todas esas son las cualidades de un corazón abierto. Buscan la dicha, que ven como un maravilloso estado emocional. Este enfoque puede ser muy engañoso, yá que una emoción está más cerca de la experiencia de la esencia que del pensamiento o una imagen. Esta similitud entre las emociones y la esencia requiere que estemos más alerta y que nuestra comprensión sea mucho más precisa. Por profundas, placenteras y hermosas que sean las emociones, éstas, no son la esencia. Esto pertenece a una dimensión diferente aparte de la experiencia.

La principal diferencia entre los estados emocionales y la esencia es que los primeros son el resultado de una descarga del sistema nervioso, mientras que los segundos no lo son. Los estados emocionales son fundamentalmente procesos fisiológicos acompañados de un cierto contenido ideario. La esencia no es un proceso fisiológico y no es el efecto de una descarga por parte del sistema nervioso. Es independiente de éste último, y trasciende a los procesos fisiológicos y puede, de hecho, existir sin el organismo físico. La esencia, cuando está presente, afecta al sistema nervioso, pero no en la descarga o la emoción, lo que resulta de la interacción entre la esencia y el sistema fisiológico.

Esta es una diferencia muy importante, que implica que las emociones no existen excepto en el sentido en que existe cualquier actividad. Son actividades y éstas no tienen presencia ontológica. La esencia, por su parte, no es una actividad.. es presencia, y su cualidad fundamental es que existe como una actualidad ontológica. Una emoción es una actividad que tiene un principio y un fin, mientras que la esencia es una presencia. Una emoción es como el movimiento del agua, es esa actividad que llamamos movimiento, pero el movimiento del agua no es el agua misma. El agua puede estar completamente quieta y aún así existir. La esencia es como el agua: existe haya o no haya movimiento.

El individuo que identifica su verdadera naturaleza, o esencia, con sus emociones positivas, se pierde la verdad. Tal individuo continuará desarrollando la vida de la personalidad, basada en ciertos estados emocionales, mientras que está descuidando la vida de la esencia. Pero ésto no es más que la condición del individuo no realizado que siempre está buscando experiencias emocionales placenteras. Y es precisamente ésta búsqueda de emociones positivas lo que le impide a la mayoría de las personas entrar en contacto con la esencia viva, que trasciende a las emociones, tanto positivas como negativas.

Aunque hemos visto aquí que existe una diferencia fundamental entre las emociones y la esencia, ésto no siempre es fácil de entender, especialmente para los principiantes, yá que la experiencia de las emociones y la esencia tienen muchas similitudes y es sencillo equivocarse. La situación se complica más aún por la condición del hombre occidental moderno, que generalmente está muy alienado en sus emociones. Hay otros que no sienten sus emociones en absoluto, y hay quienes las sienten, aunque no suelen sentirlas a un nivel profundo. Las emociones que se sienten suelen estar tan distorsionadas y dominadas por la negatividad, que se necesita un trabajo intenso de limpieza para comenzar a sentirlas de manera profunda y equilibrada.

Aquellos que participan en muchos de los nuevos movimientos de crecimiento personal o que se someten a una de las muchas terapias asociadas con la New-age suelen pensar que están trabajando en su "crecimiento" espiritual, cuando su objetivo es en realidad el crecimiento emocional. Y ésto es generalmente cierto, incluso para aquellos que piensan que están siguiendo su propio "crecimiento espiritual”. Lo que realmente quieren, por lo general, es lograr una pauta de satisfacción emocional y lograr estados emocionales placenteros. A menudo, lo que obtienen no es crecimiento, sinó una descarga emocional.
Por supuesto, la capacidad de descarga emocional es un requisito previo necesario para el crecimiento y el equilibrio emocional. Y un crecimiento emocional equilibrado es fundamental para descubrir y desarrollar la propia esencia. Sin embargo, la vida emocional no es la vida de la esencia. En éste punto, debemos considerar la diferencia entre un individuo emocionalmente saludable y uno que yá está realizado. Sabemos lo pobre que es la vida de una persona emocionalmente bloqueada en comparación con la de un individuo normal que disfruta de una vida emocional plena y completa. Desde el punto de vista de la esencia, las experiencias de quien vive una vida emocionalmente satisfactoria son tan pobres como las del individuo realizado, yá que las de la persona bloqueada se comparan con las del individuo emocionalmente sano, de hecho, son más pobres en muchos órdenes de magnitud. A los ojos del individuo esencial, la persona normal, con una vida emocional sana, es incompleta, todavía es un niño en términos del desarrollo del potencial humano.

Es común, aunque no exacto, escuchar que la esencia se experimenta como una emoción, ya que se siente y no se piensa. Pero una experiencia sentida no es necesariamente una emoción. Esto es fácil de entender: podemos, por ejemplo, sentir nuestro estómago, pero ésto no es una emoción. El estómago existe, y lo mismo ocurre con la esencia: podemos sentirla, pero no es algo emocional. Es una realidad existencial. Sin embargo, dado que se siente y muchas veces produce efectos similares a los de las emociones, y también porque no es una presencia física, muchos la confunden con un estado emocional y, por lo tanto, no la identifican como lo que es. ¿Podemos describir ésta situación? Ciertamente: ¿Cuál es la parte de ti que puedes sentir, incluso si no es una emoción o una parte del cuerpo?

Algunas escuelas confunden esencia con afectos. Esto se debe a que la esencia posee algunas cualidades afectivas, lo que significa que puede percibirse como suave, cálido, cariñoso, dulce, duro, espeso, etc. Pero no es un cariño. Las enumeradas son algunas de sus cualidades, pero no representan su naturaleza fundamental. La dureza del diamante no es el diamante. Así, la esencia es como un diamante. Tiene cualidades, al igual que un diamante tiene cualidades de dureza, brillo, etc. Las cualidades de la esencia, entonces, pueden llamarse afectos. Si bien todo ésto es muy claro y se da por sentado por aquellos que conocen la esencia, puede ser muy confuso para los demás. Para aclarar aún más la diferencia entre la experiencia del amor y la de la verdad, consideremos el caso de alguien que busca la esencia y tiene una experiencia de revelación profunda y significativa. Supongamos que esta persona siente que su corazón está completamente abierto y por lo tanto experimenta un sentimiento de gran amor y profunda dicha. Esto les sucede a muchos buscadores que practican uno de los muchos métodos de meditación o uno de los muchos ejercicios espirituales.

En algún momento de la práctica, el centro del corazón se abre y el individuo se inunda con sentimientos profundos e intensos de alegría y amor. Se siente transportado. Entra en un estado en el que se siente emocionalmente libre, a veces acompañado de maravillosas visiones, imágenes o pensamientos. El corazón está lleno de amor y compasión por el individuo mismo y por los demás. Durante ésta experiencia, esa persona puede ver luces intensas de hermosos colores, o incluso puede sentir que está hecha de luz. Puede que de repente se dé cuenta de que "estoy hecho de luz". Todo ésto es hermoso y maravilloso. De hecho, es necesario para el crecimiento espiritual, pero no es la esencia. Este es el tipo de experiencia que suele tener lugar cuando se activa una de las lataif (latifas) del cuerpo. Las latifas son centros que poseen varios tipos de energía. Suelen encontrarse en relación con los plexos principales del sistema nervioso y están íntimamente relacionados con estos y sus funciones. Su tarea más importante es coordinar algunos procesos fisiológicos y autonómicos fundamentales de descarga. Las energías de las diferentes latifas son las energías de los diversos estados emocionales. Cuando una latifa está activa, o es "abierta", en lugar de experimentar las emociones, tenemos las energías sutiles que las subyacen. Es por eso que cuando se abren, en el corazón, - sentimos una gran libertad emocional - la energía allí se libera temporalmente de las diversas emociones conflictivas que típicamente llenan nuestro corazón. La energía básica del corazón se experimenta como alegría, amor y felicidad. Cuando se ve, se percibe como luz coloreada, en diferentes tonos.

La activación de las otras latifas irá acompañada de una sensación similar de expansión, libertad y luz, pero no es necesariamente de amor. En estas aperturas, el individuo generalmente se siente inundado de emociones profundas e intensas, es una experiencia que se considera excepcional y altamente enérgica. Siente que le sucede algo muy importante, que sólo puede definir en términos de experiencia espiritual o unión mística. Esto es cierto, pero es igualmente cierto que es sólo una parte de la transmutación. Después de un tiempo, el sentido es reemplazado por procesos más sutiles y profundos. Sin embargo, dado que el nivel de las lataif tiene su propio sistema, y ​​es intensamente emocional y está lleno de visiones de hermosas luces fosforescentes y de todo tipo, tienen un efecto seductor y cautivador para la mente. El individuo continúa así buscando estas experiencias intensas y no desarrolla interés en los procesos más sutiles necesarios para alcanzar la dimensión de la esencia. Los destellos de luz son en gran parte el resultado de la naturaleza de la emoción de la experiencia. Dado que las latifas contienen emociones intensas, profundas y acumuladas durante muchos años, cuando se activan, todas las emociones contenidas son finalmente liberadas e inundan la conciencia del individuo. 

Las emociones más profundamente contenidas en el corazón son las del amor y la alegría, las que emergen con toda su fuerza, produciendo maravillosas luces, sensaciones de gran placer y estados de éxtasis.

Las experiencias asociadas con las lataif, como la apertura del corazón, son vistas por muchos sistemas de desarrollo interno como tentaciones que deben de evitarse si no existe una preparación y orientación maestra oportuna. El analista-investigador puede desarrollar una adicción a ésta dimensión de la experiencia, abortando el proceso que lleva a la esencia de raíz. Esta forma de dependencia de la dimensión de la experiencia también se puede observar en aquellos que siempre buscan altos niveles de emoción. La energía es la misma que trabaja en las latifas. Incluso hay quienes tienen una adicción al desarrollo del miedo. Intentan sentir miedo poniéndose en situaciones peligrosas. Aunque pueden obtener el mismo efecto viendo películas de terror. La energía del miedo es la misma que la de la pura excitación; es una energía que opera con los efectos de la adrenalina. La dependencia de la excitación y del miedo, por lo tanto, es la misma que la de una dimensión dramática. No nos referimos aquí a individuos neuróticos aquejados de ansiedad y miedo, sinó a aquellos que necesitan estar en situaciones peligrosas para sentirse excitados. La lataif del corazón, (Ibrahímico), como todas las demás, cuando son abiertas, representan la entrada a través del cual se entra en un dominio más profundo, el dominio de la esencia. Este dominio es un universo entero, el universo de la esencia. Pensar, que la experiencia de abrir la lataif del corazón representa el final del viaje de uno, es como quedarse en la puerta de éste universo sin ir más allá. Es cierto que la puerta estará abierta, pero la puerta no es el universo de la esencia. La puerta es colorida, hermosa, fascinante, pero sigue siendo sólo una entrada ornamentada a un dominio que supera a todos los demás en belleza y significado. El nivel de la energía de las lataif, se usa en muchas historias para simbolizar un guardián de un tesoro, un guardián que debe ser derrotado antes de que el héroe pueda conquistar el tesoro. El tesoro es el reino de la esencia. El guardián que cuida del tesoro, (la esencia), debe protegerlo de las impurezas del ego del héroe para que éste pueda disfrutar de la vida de la esencia.

Así, el nivel de las latifas, la acción, es una etapa de desarrollo individual, pero no es el destino. Aunque se utiliza para continuar adelante. Si el individuo se permite ir más allá del brillo y la emoción hacia a la presencia más sutil y tranquila en el corazón. De hecho, puede suceder que la experiencia de la apertura del corazón sea el resultado de contactar con su esencia en el corazón. La presencia de la esencia <puede en sí misma> abrir el corazón. La experiencia extática no es solamente emocional, sinó también esencial; en algunos casos, es la esencia que emerge, pero se experimenta como una emoción. En otros casos, la energía de la esencia se mezcla con la de las emociones. Cuando el individuo queda cautivado por el aspecto emocional de la experiencia, la presencia de la esencia tiende a eludirlo, por lo que pierde la oportunidad de profundizar en el rico dominio de la esencia. Sin embargo, si permanece presente durante la experiencia y observa objetivamente sus componentes, puede encontrarse con la presencia de la esencia y entonces tiene la posibilidad de experimentar el dominio esencial en su pureza, no contaminado por las emociones. La calidad de la experiencia del corazón será, en esa medida, muy diferente de la del nivel de las lataif. Dicho nivel siguiente es la experiencia de la esencia, también llamado "nivel lataif" por los sufíes. Estos centros, a veces, también se denominan "órganos de percepción".

En Ibn Arabi, como en el Tasawwuf-sufismo en general, el corazón (qalb) es el órgano que produce el conocimiento verdadero, la intuición inteligente, la gnosis (ma'rifa) de Allah y los misterios, en definitiva, el que percibe todo lo relacionado con lo "esotérico". "ciencias interiores" (ilm al-Batin). Es el órgano perceptivo que es a la vez experiencia y conocimiento íntimo (dhawq).. Nos encontramos aquí con una forma de "psicología sutil" elaborada "a base de experiencias ascéticas, extáticas y contemplativas".. En resumen, ésta "psicología mística" actúa a través de un "cuerpo sutil" formado por órganos psico-espirituales.

Estas latifas, y en particular, la del centro del corazón, está asociada con la experiencia de la compasión. En éste nivel de experiencia, la emoción, el brillo, el drama del centro del corazón ya no existen. En el centro de la cavidad torácica, sin embargo, se percibe el vacío. Es como si todo el cofre se hubiera ido. No queda nada más que un espacio sereno, claro, silencioso, vacío. No pasa nada, todavía prevalece un sentimiento de apertura y claridad. Si el individuo presta mucha atención, se le hace evidente que ese vacío sereno está permeado por una presencia delicada y sutil, tan delicada y sutil que generalmente no se nota. Esta presencia delicada y sutil que impregna el vacío del corazón es la latifa, o su primera manifestación. El individuo sentirá una sutil pero exquisita sensación de compasión, por sí mismo y por los demás.

Si el individuo observa aún con más atención, se dará cuenta de que no hay emoción, no hay descarga emocional. ¿Cuál es, entonces, el origen de la compasión? La persona se da cuenta de que la presencia sutil que invade la cavidad torácica tiene una cualidad particular que podría denominarse afecto. Esta cualidad se puede describir mejor como bondad amorosa. Si el individuo trata de identificar exactamente la cualidad de esta presencia, verá que no se trata de compasión, ni de bondad amorosa, sinó que estas son las dos expresiones que más se le acercan en el lenguaje humano. Entre las características de ésta cualidad están la calidez, la amabilidad, una sensación de novedad virgen, como la de un niño recién nacido, pero también una simpatía intrínseca que es difícil de describir. Podría llamarse una iluminación agradable. Se podría agregar mucho más sobre ésta sutil presencia.

La expresión "bondad amorosa" se acerca lo suficiente, pero no es correcta. La emoción de la compasión, tal y como se siente normalmente, es la descarga nerviosa que se produce como resultado de ésta presencia sutil. No es la presencia, sinó la reacción emocional del sistema nervioso ante ella. Se acerca a la experiencia esencial, pero no la alcanza. En este ejemplo, podemos ver muy claramente la diferencia entre la experiencia y la esencia (a nivel lataif). La experiencia tiene un proceso de descarga; la esencia es nuestra verdadera naturaleza. La primera es una actividad, la segunda es una presencia ontológica, como se dijo al principio.

En la literatura espiritual, el término corazón se usa a veces para denotar el punto del corazón, y en otras ocasiones para denotar el centro del corazón, la latifa llamada akhfa, "el más oculto". A veces también se usa para referirse a otra latifa, qalb, que se encuentra en el lado izquierdo del pecho. “El término qalb (corazón) puede considerarse como la ubicación anatómica del órgano a despertar. Está ubicado en el lado izquierdo del pecho, en el punto donde se percibe el latido físico del corazón”. A veces, sin embargo, algunos maestros, especialmente los sufíes, usan la palabra corazón para indicar la esencia misma, la presencia de la verdadera naturaleza en todos sus aspectos. Muchos autores que discuten sobre el desarrollo espiritual usan el término corazón sin distinguir entre sus varios significados. Esto no genera problemas particulares para el principiante, pero después de un tiempo el uso exacto se vuelve de fundamental importancia, para que el individuo comprenda qué tipo de experiencia está teniendo.

Por supuesto, el espacio interior no es el espacio físico habitual ni se relaciona únicamente con las imágenes corporales. Está influenciado por los límites del yo que son inherentemente más emocionales y psicológicos. Hay una correspondencia, a nivel ontológico, con la relación entre autoimagen e imagen corporal. En otras palabras, así como en la teoría de las relaciones objetales la imagen del yo incluye la imagen del cuerpo, en la experiencia del espacio el espacio psicológico interno incluye el concepto de espacio como una extensión espacial. El espacio interior no se limita a la extensión espacial, al igual que la autoimagen no se limita a la imagen corporal, que es análoga a la extensión espacial. Podemos apreciar, por tanto, cuán útiles son los descubrimientos de la teoría de las relaciones objetales sobre la relación entre la imagen propia y la imagen corporal para comprender con mayor claridad el concepto de espacio interior y ampliar nuestro análisis a la naturaleza de la mente entendida como espacio. El espacio interior es más grande, más abierto e inclusivo que el concepto de espacio como extensión espacial. Centrarse en la disolución de los límites de la imagen corporal, que son las contrapartes mentales de los límites físicos, puede llevarnos a considerar el espacio solo en términos de extensión espacial. Pero superar estos límites, que son por naturaleza mentales, nos ayuda a abrir la experiencia del espacio hacia otras dimensiones más psicológicas. Vemos entonces que la apertura espacial es sólo una dimensión del espacio interior.

Las dimensiones de apertura tienen que ser en Él, y podremos ampliar nuestro conocimiento de las relaciones objetales y obtener una visión más profunda de la estructura psíquica. En particular, podremos explorar en un nivel más profundo de la naturaleza de la identidad, del yo y su relación con la imagen del yo. Podremos ampliar los hallazgos de la teoría de las relaciones objetales para incluir una comprensión de la naturaleza ontológica del yo, una cuestión que aún no ha sido abordada por el psicoanálisis tradicional y rutinario.

El concepto de espacio, pensado como una apertura a otras dimensiones en el espacio, nos ayudará a construir una teoría del espacio interior y la imagen del Yo Primero, sin embargo, necesitamos expandir un poco más sobre éste nuevo concepto de espacio a medida que la experiencia del espacio se repite, se profundiza y se amplía en el proceso gradual de disolución de los límites del Ser, el individuo se vuelve consciente de la existencia de límites más sutiles. Se vuelve consciente de (y es capaz de disolver) los límites con respecto a la profundidad y amplitud de sus sentimientos, los tipos de emociones y sensaciones que puede tener, la amplitud de su conciencia de la mente y el cuerpo, y las categorías de posibles experiencias de sí mismo y de la realidad. 

El espacio produce la expansión de las cualidades de nuestros sentidos, de nuestras sensaciones, de nuestras facultades mentales. Profundiza en nuestra intuición. Amplía nuestra conciencia a nuevas dimensiones de nosotros mismos, que tal vez, ni siquiera sabíamos que teníamos. Nos da nuevos poderes de percepción y experiencia. Además, el espacio tiene la asombrosa y poderosa capacidad de expandirse, aumentando continuamente la apertura disolviendo las fronteras, lo que nos permite desarrollar una comprensión cada vez mayor de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea.

Assalamo aleikum.

Sh. Ahmad Salah As Sufi.

lunes, 3 de julio de 2023

DEL SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA.

DEL SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA.

Gracias al amor, sentimos todo lo que la carne tiene del espíritu.
La mente nos dice: ¡nada!, mientras el corazón nos dice ¡todo!, y entre la nada y el todo, ¡todo! se va fundiendo.
Consultemos pues al corazón y dejemos que la mente, en su fantasía, pinte las lontananzas del Universo.

Per se.
[Homo sum], soy hombre, y/a ningún otro hombre puedo estimar por extraño. Porque el adjetivo humano, es tan sospechoso como su sustantivo abstracto de humanidad. Ni lo humano ni la humanidad, ni el adjetivo simple, ni el adjetivo sustantivo, sinó el sustantivo concreto: el hombre. El hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y muere.. el que come y bebe, duerme y piensa, el que quiere, el que se ve y/a quien se oye, el hermano, el verdadero hermano confraternizado.

Porque hay otra cosa, al que llaman también hombre, y es el sujeto de no pocas divagaciones más o menos científicas. Y es el bípedo implume de la leyenda, el Quds de Aristóteles, el contratante social, el homo sapiens de Linneo, o, si se quiere, el mamífero vertical. Un hombre que no es de aqui ni de allí, ni de ésta época o de la otra, que no tiene ni sexo ni patria, ni una idea, en fin.. Es decir, es un no hombre. El nuestro es el otro, el que es de carne y hueso; como tú, lector mio.. Aquel otro hombre, del más allá, de cuantos pesamos sobre la tierra, y éste hombre en concreto, de carne y hueso, es el sujeto y el supremo objeto a la vez de toda espiritualidad metódica, lo quieran o no ciertos sedicentes filósolos.

En todas las historias de la filosofía que conozco, se nos presentan a los sistemas como originándose los unos de los otros, y sus autores, (los filósofos), apenas aparecen sinó como meros pretextos vocacionales. La íntima biografia de los filósofos, y de los hombres que filosofaron tanto, solo ocupa un lugar secundario. Y es ella, sin embargo, esa íntima biografia, la que más cosas nos explica. Nos cumplimos en decir, ante todo, que la filosofía se acuesta más en la poesia que en cualquier otra ciencia. Cuantos sistemas filosóficos se han fraguado entre la historia de las aberraciones de la humanidad, de los inconcebibles extravios de criterio público; es algo profundamente desalentador e inquietante, que al reconstruirla, se comprende cómo puede su recuento imprimir ese sello de triste resignación, fruto de cierta experiencia, o ese gesto de salvaje rebeldía, brote de la indignación, que aparecen sobre la faz de todos los que han sentido el trágico derrumbamiento de la fe en el hombre y la dolorosa inanidad de la vida. Cuando presenciamos uno de esos irritantes abusos de la fuerza bruta, uno de esos crímenes cuya reparación no se alcanza a ver, vibra aún en un pliegue de nuestra alma la esperanza de que la reprobación de la conciencia humana, incorruptible y superior a los egoismos de la politica y/a las cobardes claudicaciones de la diplomacia, pese a lo menos como una sanción sobre el detentador de los derechos de los debiles. Quizás sea una ilusión; pero la experiencia demuestra que el éxito afortunado puede alcanzar también a corromperse en ese tribunal, y reservado éste a las inultas victimas del doble ultraje de presenciar cómo la aceptación de las naciones legitima el despojo y cómo el aplauso universal consagra al despojador con el nimbo de los supuestos benefactores de la humanidad. La razón puede recusar el veredicto de la opinión pública, no sólo el de un país, sinó en el mundo entero, cuando aparece, como en el caso ilustrativo que se verá en seguida, en que las decisiones de esa opinión pesa más que el poder del derecho y se tienen más en cuenta las consideraciones de la política que los fueros de la equidad.. ¿Habrá necesidad de establecer sobre qué bases reposa la paz del mundo y cuál es el mandamiento de honor de las naciones? "Es un principio esencial de la ley de las naciones que dictan los protocolos de la famosa conferencia del Mar Negro, allí en el 17 de enero de 1871 y que ninguna potencia puede por sí sola libertarse de las obligaciones de un tratado, o modificar sus estipulaciones sin el previo consentimiento de la otra parte contratante y por medio de arreglos amigables". Eliminar el sentido del honor de las relaciones internacionales, por medio de violaciones que hieren de muerte el derecho público externo, es destruir toda base cierta, toda esperanza de permanente paz en el mundo, semejante golpe a la moralidad universal es la regresión a las peores formas de la barbarie, es la sustitución del Estado pirata por el Estado caballero, es la sociedad de los pueblos contra la patria, de los principios que por ella se delimita y por ella se muere. Tal parece, que la infortunada estirpe de Caín, vinculada al error, lleva el estigma en una eterna subordinación mental que la hace levantar nuevos ídolos sobre aras despobladas y ya barridas por la razón.. En algunas democracias, el espiritu de partido ha sido el ídolo ebrio de sangre a quien se le han ofrecido a torrentes el rojo y viscoso licor. Ya pueden verse, empero, cómo se reducen a sus verdaderas proporciones esas divinidades implacables y omnipotentes cuando se las somete a lo que Hegel llamó "la terrible disciplina del conocimiento propio".. disciplina, que ha de llevar inminentemente, y que hay que esperarlo, pues una de las más hermosas conquistas del espíritu humano: es el libre albedrío y examen.

Las supersticiones democráticas.
Si al derecho divino de los reyes, le ha sucedido el derecho divino de las asambleas, al de éstas.. se las ha sustituido en alguna ocasión por el derecho de las rigurosas analíticas de la filosofia crítica, que no puede condenar a priori a ninguna noción que la crítica histórica puede afirmar en la virtud eficiente de esa noción o de su esterilidad en una época y en función de circunstancias determinadas.. Cuando a las ciencias de la Naturaleza, cuyos métodos excluyen toda base diferente de la observación, la experiencia y la razón, si es verdad que poseen mayores quilates de fijeza en sus aplicaciones, también lo es que, (en cambio), esas aplicaciones están restringidas por estricto modo al bien deslindados de los dominios y fuera de ellos son impotentes, son ciegas y son mudas dentro de los límites de su propio reino interior de las certidumbres.. y que esas ciencias, son también puramente relativas en todo el mundo, (y nos recuerda), cómo son sus maravillosas investigaciones sobre las últimas ideas que la filosofia sintética nos muestra entre el impenetrable océano del misterio que hay más allá de las nociones comprobables.. misterio que, por una dotación curiosa de las ideas, abre en la misma la extremidad del campo que el positivismo enseñorea con la rigidez de sus deducciones, como un horizonte nuevo y sin limites en las revelaciones de la fe y/a los vuelos de la esperanza. "Nadie" <dice un pensador contemporáneo> ha logrado descubrir las bases primeras de cada ciencia, ni definir sus definiciones, ni demostrar sus axiomas, ni justificar sus postulados", es como una pirámide delineada en su parte central pero, con degradaciones sucesivas de penumbra en penumbra, que se esfuma y se desvanece hasta apagar su arista entre lo insondable del ciclo y el hundimiento basal. No hace recato en la noche de los origenes ni sobre su cimiento y su cima, y tampoco está sobre las lejanias del porvenir.

Del gran movimiento de ideas contemporáneas. 
La totalidad de las obras plenas, de las ideas y de la orginalidad, de la reveladora investigación y de una cultura pasmosa, que forma una contribución definitiva del tiempo maestro al patrimonio intelectual de todas las edades, surge, (como ya se ha dicho), una intensa y unánime orientación con sus rectificaciones al criterio que privaba en veinte años sobre éstas rectificaciones, y que ahora, están encaminadas en armonizar o en declarar su incompatibilidad y condenar la una en nombre de la otra. Ha sido un empeño muy visible en el movimiento de ideas del presente en cuanto de siglo es. En su anhelar de certidumbres absolutas, el espíritu busca una sanción definiva a sus concepciones y porfia por descubrir la montaña inconmovible sobre la cual han de asentarse la riqueza de más ideas; cuando lo sagrado y el mandamiento no basta yá como razón última, se acostumbra a coger lo consagrado del mandato científico y se aspira a la ineficiente irradiación de la estrella fija para su incierto urdir sobre la razón encendida, en medio de algo desconocido, como una hoguera que arde ante la doble hostilidad de la noche y del viento.

Suponer, que la ciencia ha de ser (para esa institución) una garantia segura de verdad, es suponer que la ciencia está definitivamente constituida de redundante verdad.. cuando también contiene fallos. Sin hablar de ese linaje de infatuación mental, en un mismo tiempo cientifista y sectarista en que la ironía supo esculpir para siempre la tipica ilusión de la infalibilidad del conocimiento, que tiende a cortar el vuelo de toda investigación obstruyendo el paso a ulteriores estudios de fenómenos, cuyas leyes son irrevocablemente establecidas por la entidad Superior y le resta legitimidad al dogmatismo estrecho, eterno enemigo de toda originalidad, en donde la sanción de la historia personifica en el Consejo de sabios y entre los sexólogos que desconoció y condenó en Salamanca a multitud de inocentes en nombre de la intitulación maravillosa.. más grandiosa en los ensueños de la civilización occidental y de la ofrenda al mundo.

Para comprender la esencia de las cosas y conquistar los átomos del conocimiento, sobre el misterio universal, el hombre propone su propia inteligencia, y esa inteligencia <digan lo que quieran sobre el audaz idealismo y la filosofía> no puede alcanzar lo Absoluto. 
En cuanto al mundo exterior, no nos llega otra representación distinta de la que el trémulo espejo de nuestra mente refleja a cada instante, y si por ventura, esa mente fuese un espejo delarmado de la vida, las percepciones del universo fisico y del intelectual <que por ello obtuviésemos> no podrían ser otra cosa que una ilusión, por eso, la razón humana no puede, ni podrá jamás afirmar nada de cuanto se encuentre allende de los limites de lo relativo. De ésto puede deducirse.. que las ideas cuya falsedad han sido demostradas no son sinó aquellas cuya evidencia está por demostrar y que aún no podrán demostrarse jamás