LA VIDA COMIENZA.
la Inteligencia, iluminando con los primeros resplandores, (ó mejor dicho), con los albores del espíritu, ese concreto crepúsculo que une la noche del no ser con el día en que el hombre comienza a existir verdaderamente, y que es aquel, que en formato de brotes empiezan a despuntar las energías de su alma.
No da el hombre señal alguna de Inteligencia al nacer, pues los actos que realiza son debidos a los apetitos instintivos, y durante bastante tiempo, aún después de haberse manifestado aquella facultad, rige la vida del espíritu y la sensibilidad, que es por la que se inicia la actividad del alma. Sin embargo, existe en el hombre la Inteligencia dotada de las actividades y los instrumentos necesarios para realizar el trabajo al que está llamado, y que lo desempeña en una buena parte de él mucho antes de lo que generalmente se cree; pues en los actos más sencillos, por ejemplo, en rechazar un líquido que una vez le supo mal, los hay en memoria, de comparación, de juicio y aún de raciocinio.
Así pues, el comienzo de la vida intelectual es como la aurora que nos advirte del cercano amanecer espiritual.
Assalamo aleikum.