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miércoles, 29 de noviembre de 2023

LOS PRINCIPIOS DEL PROFETA (S.A.W.S.) QUE TODO MUSULMÁN DEBE DE RESPETAR.

LOS PRINCIPIOS DEL PROFETA (S.A.W.S.) QUE TODO MUSULMÁN DEBE DE RESPETAR.
"Ciertamente tenéis en el Mensajero de Allah un excelente ejemplo para aquel que espera en Allah y en el último Día y recuerde mucho a Allah". (Corán, Sura-Ahzaab (33:21).

El párrafo anterior caracteriza la esencia del Rasool Allah (s.a.w.s.), y dónde, además, en Sura-Qalam (68:4), Allah (SWT) dice de él: "Y estás hecho de un carácter magnánimo*.
*[En palabras de Aisha, su carácter era el Corán.]". La vida del Rasool Allah (s.a.w.s.) revela una multitud de principios y características definitorias que sirven de luz para que toda la humanidad estudie y emule. En pocas palabras, predicó con el ejemplo, yá fuera como hombre de familia, trabajador social y comunitario, legislador, juez, general de batalla o fiel compañero y amigo. Como insinuó su esposa Aisha (RA), "Su carácter era el Corán"; y en otra ocasión dijo: "Su moral es el Corán". De hecho, siguió diligente y fielmente el Corán y los mandatos revelados de Allah (SWT), manteniendo siempre el título que le fue otorgado incluso en su juventud: Al-Amin-el fiel. Como dice Allah (SWT) en Sura Shu'ara (26:192-195), "Y es cierto que él* es una revelación del Señor de los mundos. *[El Corán.]
Descendió con él, el espíritu* fiel [*Yibril] hasta tu corazón*, para que fueras uno de los advertidores en clara lengua árabe." (*Nota: el corazón, y no la mente) del fiel profeta, Al-Amin, para que pudiera educar a la humanidad desde lo más profundo de su corazón, con tierno cuidado amoroso y con sabiduría.

Además, en Sura-Ahzaab (33:21), "Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el Último Día y recuerde mucho a Allah."
Allah (SWT) también dice en (33:45-46), ¡Oh Profeta! Es verdad que te hemos enviado como testigo, anunciador de buenas nuevas y advertidor. Y para llamar a Allah con Su permiso y como una lámpara luminosa."
Rasool Allah (s.a.w.s.) fue un testigo de la Verdad de Allah (SWT) y de Sus revelaciones que fueron enviadas a la humanidad a través de los tiempos, y como portador de buenas nuevas para quienes aceptaron y adoptaron el mensaje que transmitió, también como un aviso para aquellos que lo rechazaron, con constancia y persistencia, pero sobretodo, con paciencia, que invita al camino de Allah (SWT) como un iluminador que proporciona luz para sacar al mundo de su oscuridad e ignorancia.

El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) fue una persona piadosa, sencilla, amable, gentil, sabia, veraz, honesta, generosa, pacífica, justa, responsable, amorosa y perdonador. Su vida y sus acciones se fundaron en ciertos principios básicos que adoptó con inquebrantable constancia para que si alguno preguntara en cualquier situación qué es lo que Rasool Allah (s.a.w.s.) hubiera hecho, surgiría una respuesta guía clara. 

A continuación se presenta una recopilación de algunos de éstos principios rectores.
Éste artículo se inspiró en seis principios del Profeta (s.a.w.s.): Elijan el más fácil entre las opciones, para ver las ventajas y desventajas de cambiar el lugar de acción, de hacer un amigo de un enemigo, de convertir los inconvenientes en ventajas y el poder de la Paz que es más fuerte que el poder de la violencia.

1. Practica lo que predicas: Rasool Allah (s.a.w.s.) transmitiría precisamente el mensaje del Islam tal y cómo le fue revelado por su Creador, y siempre practicaría lo que predicaba, yá fuera sobre cosas simples de la vida diaria o sobre los aspectos más importantes de la vida con la Estabilidad. Por ejemplo, diría: "Los mejores de entre vosotros son los que son mejores con sus vecinos". Es bien sabido que tenía un vecino judío que le tiraba basura cada vez que pasaba por su casa. Una vez, cuando ésto no ocurrió, el Profeta Muhammad (s.a.w.s.) fue a la casa de éste vecino para preguntarle si estaba enfermo y necesitaba ayuda.

Con éste mismo espíritu, trabajaría junto a su pueblo en todo lo que se le exigiera, yá fuera cumpliendo obligaciones religiosas o trabajando duro en tareas físicas. Por ejemplo, cuando se estaba estableciendo la primera mezquita en Quba, (tras la migración a Medina), aunque el Profeta (s.a.w.s.) estaba cansado por un largo viaje, no relegó éste deber a otros, sinó que trabajó con sus propias manos en el proceso de construcción junto con sus compañeros. Del mismo modo, en la Batalla de la Trinchera, cuando por consejo de Salman (RA) se tomó la decisión de cavar una trinchera alrededor de Medina para proteger la ciudad, Rasool Allah (s.a.w.s.) trabajó duro para cavar y romper las rocas que obstaculizaban, a pesar de estar delgado debido a los días de hambre.

2. Dar prioridad a la libertad de la práctica religiosa: En Sura Hajj (22:40), Allah (SWT) insta a luchar contra los opresores en defensa de la práctica religiosa, diciendo: "Los que fueron expulsados de sus casas sin derecho, sólo porque habían dicho: Nuestro Señor es Allah. Si Allah no se hubiera servido de unos hombres para combatir a otros, habrían sido destruidas ermitas, sinagogas, oratorios y mezquitas, donde se menciona en abundancia el nombre de Allah. Es cierto que Allah ayudará a quien Le ayude. Verdaderamente Allah es Fuerte y Poderoso." Como tal, el Profeta (s.a.w.s.) así como sus comandantes del ejército musulmán contemporáneo, dieron órdenes expresas de respetar todos los lugares de culto y no molestar a los monjes que residían en sus claustros.

Como corolario, cuando la opresión es tan intensa que no se puede repeler mientras se obstruye la libre práctica de la religión, entonces el Corán recomienda preferir la migración a la subyugación. Allah (SWT) dice en Sura-Nisa (4:97): "A los que se lleven los ángeles habiendo sido injustos consigo mismos les dirán: ¿En qué se os fue la vida?*
Responderán: Estábamos oprimidos en la tierra.
Les dirán: ¿Acaso no era la tierra de Allah lo suficientemente extensa como para emigrar? Esos tendrán por morada Yahannam. ¡Qué mal fin!
*[Lit. ¿En qué estuvisteis?] En consecuencia, la libertad para practicar la religión era de una máxima prioridad para Rasool Allah (s.a.w.s.). Cuando los primeros musulmanes fueron perseguidos en La Meca en los albores del Islam, y la gente fue torturada y exiliada a causa de su religión, él no ocultó al Islam en la clandestinidad, sinó que optó por emigrar, enviando a algunos musulmanes primero a Abisinia y luego él mismo y otros realizaron la histórica Hégira en Medina.

3. Adoptar la moderación en todos los asuntos y deben ustedes seleccionar lo más fácil de entre todas las opciones que están permitidas: yá sean relacionadas con la satisfacción física, las necesidades como el comer y beber, o en aquellos acontecimientos de la vida que van desde los actos de caridad hasta actos de la represalia o satisfacción de las necesidades espirituales cómo, al igual que las oraciones y el ayuno, Rasool Allah (s.a.w.s.) siempre recomendó la moderación. Incluso en la práctica de la caridad, el Corán aconseja moderación, diciendo, en Sura-Bani Isra'il, (17:29): "Y no tengas el puño cerrado, asfixiándote, ni lo abras del todo, pues te quedarías reprobado y desnudo." <en su extensión, para que no os sintáis censurados y despojados.>

Una vez, el Profeta (s.a.w.s.) vio a un hombre parado bajo el sol ardiente y le preguntó qué estaba haciendo, y le dijeron que éste hombre estaba ayunando y que se estaba autoinfligiendo dificultades adicionales con la esperanza de ganar recompensas adicionales. Rasool Allah (s.a.w.s.) les pidió a sus compañeros que le dijeran a éste hombre que desistiera y se sentara a la sombra de un árbol, indicando que Allah (SWT) no favorece la tortura para uno mismo en el proceso de adorarlo. <No hace falta el sufrimiento ni castigarse en la práctica de la adoración.>

Asimismo, Aisha (RA) narró: que cada vez que el Profeta (s.a.w.s.) tenía que elegir entre dos opciones permisibles, siempre elegía por lo más fácil. Como tal, (por ejemplo), desayunaba mientras viajaba y acortaba las oraciones según lo prescrito, aunque también se permitía la difícil alternativa de no hacerlo. 

Diría, que cuando Allah (SWT) te dé un regalo, acéptalo. Siempre quiso que la práctica de los deberes religiosos fuera una obligación placentera, y sobretodo, espiritualmente edificante y pacífica, y nunca una carga que nadie pudiera soportar.

4. Evite la agresión, luche a la defensiva y busque el poder de la paz: El Corán instruye a los musulmanes que las guerras están permitidas "sólo como defensa" y con el propósito de erradicar la tiranía y la opresión, y para establecer la libertad religiosa para todos inclusive, y que la Paz es la mejor alternativa a perseguir siempre que el enemigo esté inclinado a ella. Allah (SWT) dice en Sura-Baqarah (2:193): "Luchad contra ellos hasta que no haya más oposición y la Adoración debida sea sólo para Allah.
Pero si cesan, que no haya entonces hostilidad excepto contra los injustos*." [*Opresores]

El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) siguió concienzudamente éste principio. Por ejemplo, durante la expedición de Tabuk, su ejército marchó hacia los romanos, de quienes se rumoreaba que estaban reuniendo una gran fuerza en la frontera y se estaban preparando para atacar a los musulmanes. Sin embargo, cuando llegaron a su destino, descubrieron que esa preocupación era totalmente infundada. Rasool Allah (s.a.w.s.) acampó en la frontera para determinar la situación pero no atacó, aunque se trataba de un enemigo declarado que podría haber racionalizado un ataque preventivo y de precaución era militarmente prudente. En cambio, durante los veinte días que pasó allí, estableció tratados de paz con las comunidades judías y cristianas cercanas antes de regresar a casa. Por otro lado, recomendaría una lucha constante contra el propio Nafs o autodeseo, porqué consideraba que el deseo del hombre era el mayor contendiente contra la voluntad de Allah (SWT).

El Profeta (s.a.w.s.) también confiaría en el poder de la paz sobre la guerra. En el momento del Tratado de Hudaibiyah, en el sexto año de
la Hégira, había unos 1.500 musulmanes que habían acompañado al Profeta (s.a.w.s.). La historia registra la conquista de La Meca dos años más tarde, cuando el Profeta Muhammad (s.a.w.s.) regresó triunfalmente con un gran ejército de 10.000 musulmanes. A pesar de haber sido forzados y expulsados ​​de ésta ciudad diez años antes; ésta conquista se produjo sin derramamiento de sangre ni limpieza étnica puerta por puerta, mientras la gente de La Meca se escondió en sus casas a puertas cerradas.

Además, Rasool Allah (s.a.w.s.) perdonó a sus enemigos diciendo: "Hoy, os
perdonamos, como lo hizo mi hermano el Profeta Yusuf (AS) antes que yo, y cuando dijo: 'Hoy no habrá reprensión contra ti'".

5. Convierte a tú enemigo en tú amigo y la adversidad en prosperidad: El Corán describe las características de Rasool Allah (s.a.w.s.) en éste sentido que atrajo el corazón de todos hacia él con amor. Allah (SWT) dice en Sura Al-Imran (3:156-159) refiriéndose al Profeta (s.a.w.s.), "¡Vosotros que creéis! No seáis como aquéllos que renegaron y decían de sus hermanos cuando éstos salían de expedición por la tierra o hacían incursiones: Si se hubieran quedado con nosotros no habrían muerto ni los habrían matado. (Lo decían) y Allah hacía de ello una angustia para sus corazones. Allah da la vida y da la muerte. Allah ve lo que hacéis. Y si os matan en el camino de Allah o morís... El perdón de Allah y Su misericordia es mejor que lo que vosotros atesoráis. Si morís u os matan... Tened por cierto que seréis reunidos para volver a Allah. Por una misericordia de Allah, fuiste suave con ellos; si hubieras sido áspero, de corazón duro, se habrían alejado de tú alrededor. Así pues, perdónalos, pide perdón por ellos y consúltales en las decisiones, y cuando hayas decidido.. confíate a Allah. Es verdad que Allah ama a los que ponen su confianza en Él."
Y de la misma manera, Allah (SWT) anuncia a toda la humanidad en Sura-Taubah (9:128): "En verdad que os ha llegado un Mensajero salido de vosotros mismos; es penoso para él que sufráis algún mal, está empeñado en vosotros y con los creyentes es benévolo y compasivo."

Se relata, que en la Batalla de Badr, cuando unos 70 prisioneros fueron capturados, muchos de los cuales tenían buena educación, Rasool Allah (s.a.w.s.) no solo los trató humanamente, sinó que también les ofreció libertad a cada uno de ellos por un rescate, o bajo un acuerdo para educar a diez musulmanes enseñándoles a leer y escribir.

Asimismo, a pesar de las pérdidas sufridas durante la Batalla de Uhud, debido a la desobediencia de los arqueros que había colocado estratégicamente para defender la retaguardia de los musulmanes, (pero que habían abandonado su puesto para unirse al saqueo de los bienes mundanos), el Profeta (s.a.w.s.) ni siquiera pronunció una palabra dura contra ellos. Él sabía que eran conscientes de su error y estaban arrepentidos de ello, y ésto le bastaba.

También utilizó la paz que siguió al Tratado de Hudaybiyah en el sexto año de la Hégira para educar a los habitantes de La Meca, muchos de los cuales, ahora se mezclaban libremente con los musulmanes de Medina. Mientras que algunos musulmanes, habían considerado inicialmente éste tratado como una derrota humillante, y Allah (SWT) se refirió a ésto en Sura-Fath (48:18) como: "Realmente Allah quedó complacido con los creyentes cuando te juraron fidelidad bajo el árbol y supo lo que había en sus corazones e hizo descender sobre ellos el sosiego y los recompensó con una victoria cercana*.
*[Alusión a la victoria de Jaybar.]"
Y poco después del regreso de los peregrinos musulmanes a Medina, Allah (SWT) reveló el siguiente verso de la Sura-Mumtahinah (60:7): "Puede ser que Allah ponga afecto entre vosotros y los que de ellos hayáis tenido como enemigos.
Allah es Poderoso y Allah es Perdonador y Compasivo."
De hecho, en los dos años que siguieron a éste evento, la comunidad musulmana se duplicó en el ambiente de interacciones pacíficas. La guía del Profeta (s.a.w.s.) en tales casos se derivó de las palabras de Allah. (SWT) en la Sura Ha-Meem (41:34), "No son iguales la bondad y la maldad; responde con la mejor actitud y aquel con el que tenías enemistad será un amigo ardiente."

6. Consulta con tu familia y colegas: Allah (SWT) aconseja al Rasool Allah (s.a.w.s.) en la Sura Al-Imran (3:158) con respecto a sus interacciones con sus discípulos: "Ésto es una aclaración para los hombres y una guía y una advertencia para los que temen (a Allah)."
Así que perdónarlos, pedir protección para ellos y consulta con ellos en asuntos (importantes). Pero cuando lo hayas decidido, entonces pon tu confianza en Allah (SWT). Ciertamente, Allah ama a aquellos que confían (en Él). Ésta regla de oro caracteriza a un gobernante humilde, justo y compasivo, y el Profeta Muhammad (s.a.w.s.) adoptó éste principio con diligencia. Por ejemplo, durante la Batalla de Badr, consultó con los compañeros sobre la invasión de la caravana de Abu Sufyan o la salida para encontrarse con el ejército Quraish que se acercaba, pero una vez que se debatió el tema, aplicó sus principios morales y espirituales y siguió la voluntad de Allah ( SWT), confiando en Él, para elegir la opción más difícil y desafiante de luchar contra el ejército invasor en lugar de saquear la caravana indefensa del enemigo. De manera similar, cuando decidió acampar durante la noche antes del día de la batalla, el Profeta (s.a.w.s.) sugirió un lugar en particular, pero uno de sus compañeros, Hubab ibn Al-Munther, le preguntó si esa era la decisión de Allah (SWT) o la de su propio criterio, y cuando indicó ésto último, se le aconsejó acampar en un lugar que les diera acceso a los pozos de Badr, y aceptó esta sugerencia. Asimismo, siguió el consejo estratégico de Salman Fharsee al cavar una trinchera alrededor de Medina para defender la ciudad durante la Batalla llamada de la Trinchera.

Éste hábito de consultar fue parte de su tejido conductual durante mucho tiempo antes de convertirse en jefe del Estado. Por ejemplo: justo después de la primera revelación del Corán en la cueva de Hira, su primer acto fue que debía regresar inmediatamente a casa y consultar con su querida esposa, Khadija (RA), con respecto al asunto, y ella le indicó que discutiera éste asunto con su primo Waraqah, lo cuál hizo, y así recibió consuelo de la verdad de su experiencia en Hira. Como registra la historia, Waraqah, (que conocía las escrituras anteriores), fue el primero que reconoció al Rasool Allah (s.a.w.s.) como el profeta tan esperado que había sido enviado después de Isa (AS) para dar luz al mundo después de 600 años de oscuridad. Advirtió al Profeta (s.a.w.s.) que tuviera cuidado porqué estaba a punto de iniciarse una revolución en La Meca, y sabiamente le dijo: "Llegará un momento en el que seguramente te expulsarán y lucharán contra ti, (y si vivo para ver ese día), entonces Allah sabe que ayudaré a Su causa." Luego se inclinó hacia Rasool Allah (s.a.w.s.) y le besó en la frente. Por lo tanto, tales consultas le dieron al Profeta (s.a.w.s.) un sentido de su misión, claridad de pensamiento en sus acciones y paz de corazón al apoyar a sus amigos, compañeros y asociados.

7. Sé justo en todos los tratos, yá sea que involucren amigos o enemigos: Allah (SWT) dice en Sura Maa'idah (5:42) con respecto a todos los casos presentados ante Rasool Allah (s.a.w.s.), incluso aquellos que involucran disputas entre sus enemigos declarados, que:
"Prestan oído a la mentira y se comen la ganancia ilícita. Si vienen a ti, juzga entre ellos o abstente de intervenir. Si te abstienes, no te perjudicarán en absoluto; y si juzgas, hazlo con ecuanimidad.
Es cierto que Allah ama a los ecuánimes."
Rasool Allah (s.a.w.s.) adoptó de manera ejemplar el dicho de que la justicia es ciega. Él era justo en sus juicios, sin importar las circunstancias y consecuencias, incluso.. cuando su decisión sería contra sus propios compañeros, siempre y cuando fueran culpables de haber actuado mal. Una vez, cuando una mujer rica e influyente de La Meca cometió un robo y sus compañeros vinieron a suplicar en su nombre que no se ejecutara el debido castigo de cortarle la mano, Rasool Allah (s.a.w.s.) se puso furioso y les advirtió que tal comportamiento adverso había llevado a la caída de las naciones anteriores a ellos, y agregó que incluso si su propia hija Fátima robara, entonces, por Allah, que le cortaría la mano. (Después de que le cortaron la mano a ésta mujer, ella se arrepintió, y Aisha (RA) narra que solía visitar la casa del Profeta (s.a.w.s.) para buscar su consejo y ayuda.

Asimismo, cuando un musulmán robó una vez una armadura y, cuando fue acorralado, la escondió subrepticialmente en la casa de un judío y luego acusó al judío del robo, el caso fue llevado al Profeta (s.a.w.s.)..
La tribu musulmana lo apoyó, mientras que los judíos eran abiertamente hostiles hacia los musulmanes, y una sentencia contra el demandante musulmán habría significado perder el apoyo de toda su tribu. A pesar del clima político, el Profeta (s.a.w.s.) investigó la situación y emitió un veredicto contra el musulmán, absolviendo al judío del cargo. En ésta ocasión, Allah (SWT) reveló los versículos de la Sura-Nisa en el Corán (4:105): "Es cierto que hicimos que te descendiera el Libro con la verdad para que juzgaras entre los hombres con lo que Allah te hace ver.
No defiendas a los traidores."
Al mismo tiempo, mientras que el Corán permitía represalias de manera equitativa para contrarrestar cualquier daño infligido a un individuo, Rasool Allah (s.a.w.s.) perdonaba más a menudo antes que tomar represalias. En numerosas ocasiones, cuando fue abusado física o verbalmente y sus compañeros pedían permiso para castigar a los perpetradores, él los detenía y en cambio educaba gentilmente a los ignorantes sobre sus malas acciones.

8. Atender responsablemente a todos los deberes, grandes o pequeños: Rasool Allah (s.a.w.s.) trabajó diligente e incansablemente para cumplir con las obligaciones de su misión, a menudo en detrimento de su propia salud, bienestar y comodidad. A pesar de las enormes responsabilidades de dirigir un Estado, seguía siendo un marido amoroso y un padre afectuoso. Ayudaba en las tareas domésticas cotidianas, incluso remendando su propia ropa y calzado, sin considerar nunca estas tareas como serviles o superiores a su estatura. No era raro verlo visitando a los enfermos y ayudando a los ancianos y enfermos a llevar sus cargas, a menudo fuera de su camino. Era generoso y amable con los necesitados y los huérfanos, y siempre podían contar con él para compartir lo poco que tenía, incluso en las situaciones más difíciles.

9. Estad elevados de espíritu y reservad la ansiedad por el bien de otros, no para ti mismo: Rasool Allah (s.a.w.s.) siempre estuvo alegre y de buen ánimo, porqué sabía que todas las aflicciones y pruebas fueron por la voluntad y el propósito de Allah (SWT), y por su propio bien. Se había entregado por completo a su Señor con toda disposición y en éste estado de armonía, era consciente de que Allah (SWT) estaba trabajando a través de él y que, (por lo tanto), no debía afrontar sus circunstancias con ninguna resistencia o remordimiento. Al frente de su conciencia estaban las palabras de Allah (SWT) de la Sura Muhammad (47:31): "Y os pondremos a prueba hasta saber quiénes de vosotros son los que luchan y son los pacientes y para probar vuestros actos." Por ejemplo, cuando fue a la ciudad de Ta'if para invitar a la gente de allí al Islam, y ellos enviaron a sus hijos para apedrearlo y expulsarlo, el Profeta (s.a.w.s.) se detuvo bajo la sombra de un árbol en las afueras de Ta'if. Si bien podría haber orado por su destrucción, el único pensamiento en su mente era que mientras Allah (SWT) estuviera satisfecho con sus esfuerzos, él estaría satisfecho, incluso con un estado tan evidente de humillación y ante la derrota. Él Enseñaría a sus seguidores a desarrollar un aura de luz a su alrededor que extinguiera las llamas de la ansiedad, que reflejan el fuego del infierno en la vida de éste mundo, y al reemplazar la ansiedad con la frialdad de la paciencia y la tranquilidad de la armonía con las decisiones de Allah (SWT), quien decía: "En verdad, el fuego del infierno hablará al creyente y le dirá: '¡Pasa rápidamente, oh creyente, porqué tú luz está extinguiendo mis llamas!'. De hecho, el Corán dice que el combustible del Fuego del Infierno son los hombres y las piedras (2:24), por lo qué.. cuando la persona dotada de la luz de Allah (SWT) ilumina y guía a otros, ésto metafóricamente priva al Infierno de su sustento.

Por otro lado, reservaría sus preocupaciones y ansiedades en beneficio del bienestar de los demás, no del suyo propio. Allah (SWT) se refiere a ésta ansiedad del Profeta (s.a.w.s.) en Sura Alam-Nashrah (94:3) como una carga que pesaba sobre su espalda, y también dice en Sura Taubah (9:128), usando Su propio atributo para describir a Rasool Allah (s.a.w.s.), "Ciertamente, un Mensajero ha venido a ustedes de entre ustedes. Es doloroso para él que caigan en angustia, muy solícito para ustedes; para los creyentes, él es compasivo, misericordioso." De hecho, como explicó el Profeta Muhammad (s.a.w.s.), los amigos de Allah (SWT) son aquellos en cuyo carácter se reflejan los atributos de Allah (SWT), y su piedad inspira a otros a inculcarse el mismo grado de sumisión a su Señor. Del mismo modo, en la Sura Kahf (18:6), y también en Sura-Shu'ara (26:3), con casi las mismas palabras, Allah (SWT) reprende amorosamente al Profeta (s.a.w.s.) con respecto a su ansioso anhelo de que su pueblo siga la guía del Islam y se salve de la destrucción y la ruina, y dijo: "Entonces tal vez te matarás de dolor, lamentándote por ellos, si no creen en éste anuncio".

10. Realizar buenas acciones con regularidad y de la mejor manera posible: Rasool Allah (s.a.w.s.) dijo que Allah (SWT) ama una buena acción que se realiza con regularidad. Ésto se ejemplifica en el hecho de que cuando una persona hace algún buen acto regularmente en la vida, cuando circunstancias como la enfermedad o la vejez impiden que éste acto se cumpla físicamente, Allah (SWT), por Su Gracia, aún así le regala a ésta persona como si el acto siguiera realizándose con la misma regularidad. Ésto se debe a la sincera intención de propósito que tenía la persona de perpetuar esta buena acción. Además, Allah (SWT) es Perfecto y ama que Sus creaciones se esfuercen por alcanzar la perfección. Entonces, en cualquier cosa que hagamos de bondad o de valor, debemos hacerlo lo mejor y más perfectamente posible. Rasool Allah (s.a.w.s.) solía aconsejar que incluso en algo tan común como el sacrificar un animal, uno debe asegurarse de que el cuchillo esté muy bien afilado y luego usarlo con precisión de acción.

11. No discriminar por ningún motivo, como por el género, el estatus o la etnia: El Profeta (s.a.w.s.) fue muy protector con los derechos de las mujeres y estableció una legislación revolucionaria que les concedió el derecho a heredar, solicitar el divorcio y ser y mantenerse económicamente después de un divorcio, según los mandatos del Corán. Como mencionamos, se ocuparía de la equidad hacia todos, independientemente de su estatus, y advirtió a su pueblo que aquellos antes fueron destruidos porqué cuando alguien rico cometió un crimen entre ellos, los perdonarían, pero no castigar estrictamente a los menos influyentes y/a los pobres.

Además, Rasool Allah (s.a.w.s.) siempre seleccionó a la mejor persona para realizar un trabajo, independientemente de su raza, etnia o edad. 
Al esclavo liberado, Bilal (RA), se le dio la codiciada tarea de llamar al adhan en la mezquita del Profeta (s.a.w.s.), y el consejo estratégico de un persa llamado Salman (RA) se implementó en la excavación de una zanja alrededor de Medina durante la crítica Batalla de la Trinchera.

Tanto los jóvenes como los mayores recibieron el debido nivel de respeto por parte del Profeta (s.a.w.s.). Una vez, el Profeta (s.a.w.s.) estaba sentado con un niño a su derecha y algunos hombres mayores a su izquierda, y tenía una taza de leche que deseaba compartir con ellos. Siguiendo su enseñanza de comenzar siempre con el lado derecho en las interacciones sociales, pidió permiso al joven de su derecha para darle la leche a los hombres mayores, pero el joven insistió en ser el primero en compartir la leche después del Profeta (s.a.w.s.), y por eso se le dio la taza sin más discusión. Incluso en las batallas críticas, el Profeta (s.a.w.s.) designaba a jóvenes musulmanes de entre 20 y 30 años como comandantes que fueran los más aptos para dicho trabajo. Por eso, siempre recuerdo, que el Profeta (s.a.w.s.) nunca se rodeó de incompetentes ni de indolentes.

12. Procede desde tú círculo interno hacia afuera realizando actos de bondad: Cuando fue bendecido con el don de la profecía, Rasool Allah (s.a.w.s.) invitó por primera vez al Islam a la gente de su casa: su esposa Khadijah, su primo Hadhrat Ali y su esclavo Zaid, quien luego fue liberado y criado bajo su cuidado, y también su mejor amigo Hadhrat Abu Bakr (que Allah (SWT) esté complacido con todos ellos). Reflejando las instrucciones de Allah (SWT) de advertir primero a sus parientes más cercanos, entre los otros que primero aceptaron el Islam estaban sus primos Ja'far y Zubayr, y luego otros de sus primos, y así sucesivamente en un círculo de cercanía cada vez mayor.

Del mismo modo, en materia de servicio y caridad, la práctica del Profeta (s.a.w.s.) era atender primero las necesidades de los familiares, luego las de su comunidad inmediata y sus amigos, luego los de otros musulmanes, seguidos por los no musulmanes, en una esfera geográfica que va de cerca a lejos.
En éste mismo espíritu, cuando alguien le preguntaba si debía elegir primero el cuidar a su madre enferma o realizar el Hayy, (o como en otras ocasiones), participar en el esfuerzo, la guía del Profeta (s.a.w.s.) estaría siempre invariablemente a favor del servicio a su madre con la prioridad más alta.

13. Cultivar la sencillez como una noble virtud: Rasool Allah (s.a.w.s.) vivió su vida con la mayor sencillez, sin apenas poseer lo necesario sobre las necesidades de la vida, y una vez comentó que: "la pobreza es mi honor". Sus amigos eran los pobres, los huérfanos y los débiles. De los huérfanos, en particular, decía que "el que cuida al huérfano y yo somos como éstos dos", mostrando dos de sus dedos uno cerca del otro. Sus más cercanos lo caracterizaron como: "Alguien que gana para aquellos que no tienen medios para sí mismos". Como relata el Corán en Sura Furqan (25:7), los contemporáneos ricos y arrogantes entre los Quraish se burlarían en ignorancia de ésta noble característica del Profeta (s.a.w.s.), diciendo: "¿Qué Mensajero es éste? Él come comida y anda por las plazas." ¿Por qué no le ha sido enviado un ángel para que le amoneste? Pero la vida de Rasool Allah (s.a.w.s.) fue, como siempre, diseñada de acuerdo con los mandatos del Corán, que en éste sentido, fue el consejo de Allah (SWT) en Sura-Hijr 15:88; como también en la Sura Ta-Ha, 20:131), "No fuerces tus ojos en lo que les hemos dado a ciertas clases de ellos para que disfruten, y no te aflijas por ellos, y sé amable con los creyentes". Su esposa, Khadijah (RA), resumió maravillosamente éste rasgo del Profeta (s.a.w.s.) durante una ocasión de ansiedad cuando acababa de recibir la profecía: "Nunca, nunca, Allah os avergonzará", dijo, "porque eres fiel a los vínculos de las relaciones y honras a tu huésped, eres sincero con los indigentes y ayudas a todos los que están con verdadera angustia".

14. Busca el consuelo en la oración: Allah (SWT) aconseja a Rasool Allah (s.a.w.s.) en la Sura Ta-Ha, 20:130) y, cómo tal, nos instruye a todos, diciendo: "Así que soportad pacientemente lo que dicen y celebrad alabanzas a tú Señor antes de la salida del sol y antes de su puesta, y glorifícale durante las horas de la noche y en las partes del día, para que estés bien complacido." De hecho, el Profeta (s.a.w.s.) diría: "La frescura de mis ojos está en la oración", y como cualquier persona de verdadera fe, se sentiría fuertemente atraído por la oración en busca de consuelo en los momentos de angustia, así como también con agradecimiento y gratitud cuando se le concede un favor. Aisha (RA) solía decir que su melodiosa recitación del Corán no tenía paralelo entre todos sus compañeros. El poder de la oración, especialmente la realizada en la silenciosa soledad de la noche, para obtener una guía firme en las acciones de la vida y de la sabiduría en el pensamiento y la palabra, es inequívocamente así como se explica en la Sura Muzzammil (73:6), "levantarse de noche es sin duda el camino más firme a seguir y el más eficaz en el habla".

15. Educar de la manera más llamativa y eficaz: La belleza de la educación no reside sólo en su contenido, sinó también en su momento. Rasool Allah (s.a.w.s.) siempre estuvo atento a la ocasión adecuada para educar a las personas sobre un determinado aspecto de la vida, y lo hizo con sólo unas pocas palabras amables, pero aún así, con profundidad y sabiduría que dejarían una impresión para toda la vida y, de hecho, hacer inmortales sus palabras. Como ejemplo, una vez un hombre acudió al Profeta (s.a.w.s.) y le mencionó que sus padres necesitaban apoyo financiero y le preguntó si debía ayudarlos. Rasool Allah (s.a.w.s.) no le sermoneó sobre la incredulidad de la pregunta formulada y la evidente mentalidad que la motivó. Le dijo, de manera muy simple y conmovedora: "Tú y toda tú riqueza eres para tus padres". Éstas pocas palabras dicen mucho del amor y la bondad que les debemos a nuestros padres, y de cómo es inútil siquiera pensar que alguna vez podremos pagarles plenamente por su gracia hacia nosotros.

Rogamos a Allah (SWT) para que nos conceda la bondad con la que Él agradeció a Rasool Allah (s.a.w.s.), y para concedernos sabiduría y rectitud al implementar el Islam en cada momento de nuestras vidas; y le pedimos que nos permita practicar lo que predican nuestras lenguas; realizar actos de bondad con regularidad; ser justos en todas nuestras transacciones; educar al mundo sobre el verdadero Islam; ser aliviado de cualquier ansiedad o deseo; y atender responsablemente a todos nuestros deberes, yá sean grandes o pequeños, en momentos de alegría o de angustia, en salud o en la 
enfermedad.. Amén.

Assalamo aleikum.

martes, 28 de noviembre de 2023

LA HIPOCRESÍA. (Sermón)

LA HIPOCRESÍA. (Sermón)
"Y hay algunas personas que dicen: Creemos en Allah y en el Último Día; y no son creyentes. Buscan engañar a Allah y/a los que creen, y sólo se engañan a sí mismos, y no se dan cuenta". (Corán, Sura-Baqarah (2:8-9).

Assalamo aleikum.

Con éstos versículos, el Corán comienza una elaborada discusión sobre la hipocresía, la maliciosa "enfermedad del corazón". Los versos que después continúan hablan de hipócritas que siembran disensión y hacen daño en la tierra, mientras se etiquetan a sí mismos como "dignos" y "pacificadores". Pretenden ser amigos de los musulmanes mientras los llaman tontos y, a sus espaldas, se asocian con los enemigos del Islam, jurándoles lealtad. El Corán dice (2:13): "Seguramente ellos son los necios, pero no lo saben". Allah (SWT) nos enseña que estas son las personas que compran el error como guía, pensando que han hecho un buen negocio, mientras que Allah (SWT) les ha quitado la luz y los ha dejado en la oscuridad: sordos, mudos y ciegos. Allah (SWT) da una parábola en Sura-Baqarah (2:19, 20) que cuando cae la oscuridad y hay truenos y relámpagos, "se tapan los oídos con los dedos a causa del trueno, por miedo a la muerte". "El relámpago casi les quita la vista. Cuando brilla sobre ellos, caminan en él, y cuando oscurece, se quedan quietos". Ésta parábola explica claramente las características de los hipócritas y los de corazón débil. Cuando les sobrevienen dificultades y angustias, cuando su percepción se vuelve "oscura", se quedan quietos y se niegan a esforzarse en el camino de Allah (SWT) para superar estos obstáculos y ayudar a los necesitados. Sin embargo, cuando un destello de éxito, parecido a un relámpago, brilla sobre los creyentes, un éxito tan brillante que les arrebata la vista, caminan un poco, pretendiendo seguir el paso de los musulmanes. Pero pronto, se retiran a sus alas laterales, quedándose quietos, sin hacer nada constructivo y sólo obstruyendo el paso en el progreso del Islam. Y cuando el Profeta (s.a.w.s.) los invita de creer, se alejan de él con grosera aversión (4:61).

Como Allah (SWT) describe en la Sura-Hajj (22:11): "Y entre los hombres, el que sirve a Allah está al borde, de modo que si le sucede algo bueno, se siente satisfecho con ello, y si le aflige una prueba, vuelve de cabeza." A lo largo de la historia del Islam, cada vez que una dificultad o prueba ha afectado a los musulmanes, las personas que adoran a Allah (SWT) al borde del abismo han caído de la cerca hacia el otro lado, distanciándose de los musulmanes. Ésto es claramente evidente en las circunstancias actuales, en las que éstos individuos ocultan cualquier pequeña identidad islámica que los defina, sintiéndose avergonzados de ello. Peor aún, algunos de ellos se asocian con los acérrimos enemigos del Islam, consciente o inconscientemente, hundiendo a los musulmanes aún más en su atolladero.

Rasool Allah (s.a.w.s.) identificó cuatro características principales de un hipócrita: Cuando se le confía algo, traiciona esa confianza. Cuando promete hacer algo, rompe esa promesa. Cuando habla, miente. Y cuando pelea o discute, maneja un lenguaje abusivo. Por lo tanto, es un signo de fe defender los fideicomisos, cumplir las promesas, decir la verdad y abstenerse de usar lenguaje soez. La lengua en la que descansa la Palabra de Allah (SWT) y Su Rasool (s.a.w.s.), no puede albergar simultáneamente un lenguaje grosero o incluso ofensivo. En contraste, como antítesis de ésto, el Profeta Muhammad (s.a.w.s.) dijo: "Dadme a entender seis cosas de vosotros mismos, y os garantizo el paraíso. Sed sinceros cuando habléis; cumplid vuestras promesas; restaurad todo lo que se os ha confiado; guardaos de la inmodestia; bajad vuestros ojos a la tierra, y apartad vuestras manos de lo que es malo."

Necesitamos activar y fortalecer nuestro sistema inmunológico -nuestra conciencia- contra tales elementos de la hipocresía, para que podamos confrontarlos y apartarlos, antes de que se manifiesten en nuestro comportamiento. A continuación se describen algunos elementos que el Corán identifica como el comportamiento hipócrita.

1. Hacen consejos secretos contra los musulmanes: Como relata el Corán en Sura-Nisa (4:81), "Y dicen: Obediencia. Pero cuando salen de tú presencia, un grupo de ellos planea por la noche hacer algo diferente a lo que Usted dijo." Ésto se refiere a los consejos secretos de los hipócritas que siempre estaban conspirando a espaldas del Profeta (s.a.w.s.), mientras mantenían una apariencia de obediencia hacia él. Estas personas en nuestra sociedad sonríen y nos hablan cortésmente sobre nuestra religión, pero interiormente están furiosas contra nosotros y conspiran persistentemente contra nosotros.

2. Difunden informes falsos: Los hipócritas en Medina, junto con los judíos, constantemente causaban agitación y rencor entre la comunidad al difundir acusaciones falsas, intentando desunir a los musulmanes y poner a otros en su contra (33:60). El Corán relata en detalle de cómo los hipócritas utilizaron tales mecanismos para difamar la castidad de la esposa del Profeta, Aisha (RA), cuando en una ocasión fue separada inadvertidamente de una caravana con la que viajaba y regresó sola a casa en la compañía de un guardaespaldas al día siguiente. Toda la comunidad musulmana sospechaba en gran medida de ella y hacía su vida.. hasta que Allah (SWT) mismo reveló un versículo limpiando su nombre y reprendiendo a los musulmanes (24:12): "¿Por qué los creyentes y las creyentes, cuando lo oísteis, no pensaron bien de su propio pueblo y dijeron : ¿Es ésto una falsedad evidente?" Ésta es una advertencia general para los musulmanes, para que den a sus propios hermanos y hermanas el beneficio de la duda y asuman la inocencia, eviten sospechas y verifiquen los informes antes de declararse culpables. Rasool Allah (s.a.w.s.) dijo que un musulmán pone setenta excusas para su hermano musulmán; es decir, que siempre asume lo mejor de sus semejantes a falta de más información en contrario.

3. Espian a los musulmanes: El Corán advierte al Profeta (s.a.w.s.) acerca de los hipócritas (5:42), "oyentes de la mentira, devoradores de cosas prohibidas", y en otros lugares, dice: (4: 83), "Pero si les llega alguna noticia de seguridad o de miedo, la difunden en el extranjero". Escuchaban cosas con la intención de espiar a los musulmanes o de torcer las palabras fuera de contexto y luego difundirlas como sucias mentiras para causar disensión.

4. Creencias supersticiosas: Decir ser musulmán y, sin embargo, creer que algún evento supersticioso tiene un efecto controlador en cualquier aspecto de la vida.. es similar a atribuirle una pareja a Allah (SWT) y constituye la peor forma de hipocresía. Debemos erradicar todas las formas de creencias supersticiosas en nuestras vidas. Ésto es especialmente importante para nuestros jóvenes, a quienes se les arraigan supersticiones tontas en la infancia, que luego permanecen con ellos de por vida. Un musulmán afligido por alguna creencia supersticiosa debería imaginar cómo el Profeta (s.a.w.s.) limpió la Ka'aba de todos los ídolos cuando los musulmanes finalmente tomaron La Meca, diciendo que: (17:81), "La verdad ha llegado y la falsedad se ha desvanecido; seguramente, la falsedad siempre desaparecerá", y entonces debería limpiar el corazón y la mente de tales creencias idólatras falsas.

5. Lentitud en el servicio para Allah: Allah (SWT) caracteriza a los hipócritas en Sura-Nisa (4:142) como engañosos: "Y cuando se levantan para orar, se levantan lentamente; lo hacen sólo para ser vistos" por los hombres y recuerdan muy poco a Allah". Un aspecto de los rituales de la religión es que sirven como indicadores de cuán intensamente la hipocresía ha infectado nuestro Iman, (fé), en virtud de la devoción y el grado de placer y corrección con los que realizamos éstos rituales. Rasool Allah (s.a.w.s.) dijo que un hipócrita es más letárgico al ofrecer las oraciones de Fajr e Isha, porqué evidentemente, éstas oraciones requieren el sacrificio del ocio y el descanso. También dijo que cualquiera que muera sin haber luchado en el camino de Allah (SWT), o sin haber aprovechado esa oportunidad, sin siquiera haber anhelado en el corazón poder realizar está forma de esfuerzo, muere en un estado de hipocresía.

6. El Engaño.. incluso en acciones aparentemente buenas: un vívido ejemplo de éste aspecto se refiere a los hipócritas de la tribu de Bani Ghanam que construyeron una mezquita por instigación de Abu Aamir en las cercanías de Masjid-al-Quba, con la intención de dañar a los musulmanes. Allah (SWT) expuso éste esquema en el Corán, diciendo (9:107-110): "Y aquellos que construyeron una mezquita para causar daño (al Islam), ayudar a la incredulidad y causar desunión entre los creyentes, y como refugio para quien antes hizo la guerra contra Allah y Su Mensajero." Y luego Allah (SWT) ordenó (9:108), "Nunca permanezcas en ella", y en consecuencia, el Profeta (s.a.w.s.) hizo demoler ésta mezquita.

7. La Deshonestidad: Ésto es también es un signo de hipocresía que Allah (SWT) etiqueta (4:107-108) como infiel a la propia alma, y ​​lo caracteriza como: "Buscan esconderse de los hombres y no pueden".. ¿escondernos de Allah?.. Siempre debemos recordar que no hay beneficio o bendición posible en las ganancias mundanas adquiridas de manera deshonesta. Si nos pagan un salario por ciertas horas de trabajo, debemos asegurarnos de poner el nuestro esfuerzo necesario, compensando por cualquier tiempo de trabajo perdido, preferiblemente con antelación.. porque no hay seguridad de vida.

8. Hacer juramentos falsos y realizar acciones que difieren
de las palabras: Los hipócritas jurarían falsamente por Allah (SWT) que estaban con el Profeta (s.a.w.s.) (9:56), pero como señala el Corán (9:62), "Jurarán por Allah a ti complaceros. Y Allah tiene mayor derecho a que le agraden, y también el Mensajero, si son creyentes". Éste tipo de característica hipócrita es algo con lo que debemos tener mucho cuidado en el sentido más amplio, como dice Allah (SWT) en Sura-Saff (61:2-3), "Oh vosotros que creéis, ¿por qué decís lo que decís?". ¿No hacéis nada? Es muy odioso ante los ojos de Allah que digáis lo que no hacéis. Y nuevamente en la Surah Al- Imran (3:166), Allah (SWT) dice con respecto a la falsa exhibición exterior fingida por los hipócritas cuando se les pide que luchen en apoyo del Islam: "Dicen con la boca lo que no está en sus corazones. Y Allah es Quien mejor sabe lo que ocultan." Estas personas son tan falsas que seguirán ocultándose bajo falsos juramentos incluso en el Día del Juicio. Como Allah (SWT) dice (58:18), "El día en que Allah los resucite a todos, ellos Le juran como te juran a ti, y piensan que tienen alguna excusa. Ahora seguramente ellos son los mentirosos."

9. Burlarse y mofarse: Otra característica de los hipócritas es que se burlan de los creyentes y se burlan de ellos por su pobreza, y por su esfuerzo en el camino de Allah (SWT) con recursos limitados (9:79). Y cuando se les confronta, como dice el Corán (9:65), responden que: "Y si les preguntáis, con toda seguridad dirán: En realidad estábamos bromeando y jugando.
Di: ¿Os burlabais de Allah, de Sus signos y de Su Mensajero?

10. Ser mezquino y educar para serlo a otras personas: Allah describe una clase de personas en la Sura-Tawbah (9: 75-77) que le piden, haciendo un pacto con Él dar limosna y ser justos si Allah (SWT) les da de Su Gracia. Pero cuando Él les concede ésta petición, se vuelven, se alejan de Él con avaricia y aversión. En consecuencia, Allah (SWT) dice que Él "les pagó con hipocresía en sus corazones hasta el día en que lo encontrarán, porque rompieron su promesa con Allah, y porque mintieron." De hecho, una de las más purificadoras instituciones olvidadas del Islam es el Zakat, la caridad obligatoria que sirve para purificar la riqueza. El Zakat que se debe pagar a una persona pobre. Pues la riqueza simplemente no es suya para conservarla o usarla, y no dar el Zakat, equivale a robar a los pobres y a los necesitados con el propósito de acumular más allá de la propia necesidad.

11. Son cobardes: En muchos versículos del Corán (47:20, 33:13-19), Allah (SWT) analiza cómo los hipócritas exigirían abiertamente una revelación que pide a los musulmanes que luchen en el camino de Allah (SWT), pero, cuando tal revelación sucedía, sus ojos se ponían en blanco y tendrían el aspecto de alguien que se desmaya y se desmayará ante la muerte.
Sin embargo, cuando el miedo pasará, volverían a golpear a los musulmanes con bruscos talantes y con la lengua.. por ser codiciosos de lo suyo que consideran un poder.

12. Negarse a soportar dificultades y poner siempre excusas falsas: Siempre que llegue el momento del esfuerzo en el camino de Allah (SWT), los hipócritas pedirían permiso para quedarse (9:86), y pondrían excusas falsas para eludir esas sus responsabilidades.
(9:90). Y cada vez que vieran que no podían engañar a nuestros semejantes; y.. esperamos que nuestros hijos crezcan y se conviertan en buenos musulmanes y contribuyan a la sociedad, con buena inversión del tiempo y con el esfuerzo en su educación espiritual integral. ¡Con ésta actitud hacia la esperanza, vivimos valientemente al borde del desastre! Como dice Allah (SWT) en Sura-Araf (7:99), "¿Están ellos a salvo del plan de Allah? Pero nadie se siente seguro del plan de Allah excepto las personas que perecen". El uso apropiado del don de la esperanza es atemperarlo con el temor de ganarse el disgusto y la retribución de Allah (SWT) por desviarse de Su camino. Hadhrat Umar (RA) dijo que si le dijeran que todas las personas menos una han sido condenadas a entrar en el Fuego del Infierno, esperaría ser ese afortunado. Y si le dijeran que todas las personas excepto una han sido dotadas del Cielo, temería ser ese ser miserable. ¡Nosotros, en cambio, estaríamos seguros en tal circunstancia de que este único desgraciado privado del Cielo y condenado al Infierno no deseamos que seamos nosotros! Pero así es como los compañeros del Profeta (s.a.w.s.) solían esforzarse para alcanzar metas elevadas y mejorar su estatus ante los Ojos de Allah (SWT). Estarían constantemente conscientes de su Creador y de Sus mandamientos, y no se resignarían simplemente a servirle al límite. Muchos musulmanes hoy sirven a Allah (SWT) sentados en la cerca, sometiéndose y clamando a Él sólo cuando lo necesitan, pero olvidándolo en los días de satisfacción; o estando complacidos con Allah (SWT) en ocasiones de alegría, pero abandonando su fe cuando se enfrentan a las pruebas. Como Allah (SWT) describe en Sura-Hajj (22:11), "Y entre los hombres, el que sirve a Allah está al borde, de modo que si le sucede algo bueno, queda satisfecho con ello, y si le aflige una prueba, se vuelve retroceder de cabeza." Rasool Allah (s.a.w.s.) dijo que nadie debe morir excepto con una gran esperanza en la Misericordia de Allah. Pero Allah (SWT) también dice (3:102): "No mueras excepto en el estado del Islam". Sin embargo, ésta esperanza de la misericordia de Allah (SWT) y éste noble estatus de estar en el estado del Islam no existirá a menos que haya causa suficiente para merecerlo por la forma en que vivimos nuestras vidas.

Amigos: Allah (SWT) dice en Sura-Mum-tahinah (60:1), "¡Vosotros que creéis! No toméis por amigos aliados a los que son enemigos Míos y vuestros -les dais muestras de afecto cuando ellos se han negado a creer en la verdad que os ha llegado y han expulsado al Mensajero y os han expulsado a vosotros porque creíais en Allah vuestro Señor- si habéis salido a luchar en Mi camino buscando Mi beneplácito. Les confiáis secretos por amistad; pero Yo sé lo que escondéis y lo que mostráis. El que de vosotros lo haga, se habrá extraviado del camino llano."

¿Crees en Allah, tu Señor? Si has venido a esforzarte en Mi camino, y para buscar Mi complacencia, ¿los amarías en secreto? Y sé lo que ocultas y lo que manifiestas.
Además, Allah (SWT) dice en Sura Al-Imran (3:27), "Haces que la noche entre en el día y que el día entre en la noche. Haces salir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo; y provees a quien quieres sin limitación."
Más adelante en ésta misma sura, Allah (SWT) ordena: (3:117-119), "Lo que gastan en la vida del mundo es como un viento helado que azota los campos de un pueblo injusto consigo mismo y los arrasa.
Pero no es Allah quien es injusto con ellos, sino que son ellos los injustos consigo mismos.
¡Vosotros que creéis! No toméis por amigos de confianza a quienes no sean de los vuestros, porque no cejarán en el empeño de corromperos; desean vuestro mal. La ira asoma por sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es aún peor.
Y si razonáis, ya se os han aclarado los signos...
¿Pero cómo es que vosotros, que creéis en todos los libros revelados, los amáis mientras que ellos no os aman?
Cuando se encuentran con vosotros dicen: Creemos.
Pero cuando están a solas se muerden los dedos de rabia contra vosotros. Di: ¡Morid con vuestra rabia!
Realmente Allah conoce lo que hay en los pechos.

En los versos que siguen, Allah (SWT) continúa con gran detalle para explicar: "Si os llega un bien, les duele, y si os sobreviene un mal, se alegran por ello; pero si tenéis paciencia y sois temerosos, su intriga no os dañará en absoluto; es cierto que Allah rodea lo que hacen." (Sura 3: 120).

Sin embargo, con todas éstas advertencias y exposiciones claras, todavía muchos quieren abandonar a nuestros propios hermanos en el Islam para tomar como salida la mundanalidad y la hipocresía fanfarrona. Quién de ustedes haga ésto, ciertamente se desvía del camino recto. Además, Allah (SWT) dice en la Sura Al-Imran (3:28): "Que los creyentes no tomen por amigos* a los incrédulos en vez de a los que creen. Quien lo haga... no tendrá nada que ver con Allah. A menos que sea para guardaros de ellos.
Allah os advierte que tengáis cuidado con Él. Y a Allah habéis de volver.
* [Aliados o protectores.]"
He aquí, vosotros sois los que los amaréis, mientras que ellos no os aman a vosotros". Y Allah (SWT) también revela: "Si os sucede algo bueno, ellos se entristecen, y si os aflige un mal, se alegran de ello". Sin embargo, Con todas éstas advertencias y exposiciones claras, todavía abandonamos a nuestros propios hermanos en el Islam para tomar los que sólo tienen un interés personal, materialista y estratégico con nosotros. Somos como niños desobedientes que ignoran el consejo de un padre amoroso. Para los musulmanes, La amistad pura sólo puede basarse en algo común en la fe del Islam, y necesitamos reavivar éste espíritu de hermandad global en el Islam. Ésto no quiere decir que las relaciones amistosas con los incrédulos estén prohibidas o incluso desalentadas. De hecho, Allah (SWT) dice (60:8-9), "Allah no os prohibe que tratéis bien y con justicia a los que no os hayan combatido a causa de vuestra creencia ni os hayan hecho abandonar vuestros hogares. Es cierto que Allah ama a los equitativos.
Allah sólo os prohibe que toméis por amigos aliados a los que os hayan combatido a causa de vuestra creencia, os hayan hecho abandonar vuestros hogares o hayan colaborado en vuestra expulsión.
Quien los tome como amigos...Esos son los injustos."

"Allah os prohíbe no respetar a aquellos que no os combaten por (el bien de) la religión, ni os expulsan de vuestras casas, que seáis bondadosos con ellos y tratéis con ellos con justicia. Ciertamente Allah ama a los que hacen justicia. Allah os prohíbe respetar a aquellos que luchan contra vosotros por (el bien de) la religión, os expulsan de vuestros hogares y ayudan a otros en vuestra expulsión, que os hagáis amigos de ellos. Y quienes se hacen amigos de ellos, esos son los malhechores." 

"A excepción de aquellos asociadores con los que hayáis hecho un pacto y no hayan faltado en nada ni hayan apoyado a nadie contra vosotros.
Con ellos cumpliréis el pacto hasta su conclusión, es cierto que Allah ama a los que Le temen." (9:4).

¡Vosotros que creéis! Sed firmes en favor de Allah, dando testimonio con equidad. Y que el odio que podáis sentir por unos, no os lleve al extremo de no ser justos. ¡Sed justos! Eso se acerca más a la temerosidad.
Y temed a Allah, es cierto que Él conoce perfectamente lo que hacéis. (5:8), y también, sostener y cumplir todas las promesas y convenios.. "Cumplid el compromiso con Allah cuando lo hayáis contraído y no rompáis los juramentos después de haberlos hecho y de haber puesto a Allah como garante sobre vosotros; es cierto que Allah sabe lo que hacéis." (16:91). 

Pero más importante aún, se exhorta a los musulmanes a ser más cercanos en relación con los que son sus hermanos en la fe. Allah (SWT) dice en Sura-Fath (48:29), "Muhammad es el mensajero de Allah, los que están con él son duros con los incrédulos y compasivos entre ellos, los ves inclinados y postrados buscando favor de Allah y aceptación, y en sus caras llevan la huella de la postración; así son descritos en la Torá.
Y su descripción en el Inyil es que son como una semilla que echa su brote, lo fortalece, cobra grosor y toma forma completa sobre su tallo maravillando a los sembradores.
Para con ellos* indignar a los incrédulos. Allah ha prometido a los que de ellos crean y practiquen las acciones de bien un perdón y una enorme recompensa.
*[Los compañeros del Profeta.]"

El Islam requiere una sumisión total y absoluta a Allah (SWT).
Cuando una persona acepta el Islam, toda su lealtad debe inmediatamente ceder ante Allah (SWT) y Su Mensajero (s.a.w.s.). 

Cuando Moisés (AS) trajo el mensaje de Allah (SWT) al faraón de Egipto, y el Faraón le preguntó acerca del "Único Señor Supremo al que él se refería, Moisés le declaró en términos muy claros en sostener y cumplir todas las promesas y convenios (16:91). Pero lo más importante es que se exhorta a los musulmanes a ser más cercanos en relación con aquellos que son sus hermanos en la fe. 
Moisés le declaró en términos muy claros en un tribunal abierto que su Señor era: "El Señor de los cielos y de la tierra y de lo que hay entre ellos, si quieres estar seguro." Y cuando Moisés (AS) venció a los magos en la competencia dirigida por el Faraón, y los magos se dieron cuenta de que las señales exhibidas por Moisés fueron una revelación de Allah (SWT) y no un mero engaño como estaban acostumbrados, inmediatamente se postraron y declararon (26:47-48): "Creemos en el Señor del mundo, el Señor de Moisés y Aarón". No hubo vacilación por su parte, e hicieron ésta declaración a pesar de las funestas consecuencias que les esperaban por éste abierto desafío contra el Faraón en su propia corte. De hecho, como lo indica el Corán, les cortaron las manos y los pies en lados opuestos y luego fueron crucificados. Éste es el epítome de la sumisión y la lealtad a Allah (SWT).

Las buenas cualidades: 
Allah (SWT) dice en el Corán (17:37): "Y no vayáis regocijados por la tierra, porque no podéis rendir la tierra, ni alcanzar las montañas en altura." Y Él también dice en Sura Luqman (31:18), "Y no apartes tu rostro de la gente con desprecio, ni andes por la tierra exultante. Ciertamente, Allah no ama a ningún fanfarrón engreído". Los profetas de Allah (SWT) fueron sin duda las mejores de Sus creaciones entre la humanidad, y todos fueron extremadamente humildes, y de la misma manera predicaron la humildad y la supresión del orgullo propio y el ego. El orgullo de uno mismo es el peor de los crímenes a los ojos de Allah (SWT), y el ego es la forma más descarada de alardear de los dones y talentos recibidos de Allah. (SWT). De hecho, ésto equivale a atribuirse a uno mismo como socio de Allah (SWT). Allah (SWT) habla fuertemente contra aquellos que lo niegan como el hacedor y controlador de todo, y que se consideran a sí mismos los realizadores. Él dice en la Sura Ha-Meem (41:50): "Y si le hacemos probar nuestra misericordia después de que la angustia lo haya tocado, él dice: Esto se debe a mí, y no creo que la Hora llegue a suceder"... y si soy enviado de regreso a mi Señor, ciertamente tendré bien con Él." ¡Son tan engreídos que incluso declaran conocer su propio resultado en el Día del Juicio! Para tales, Allah (SWT) continúa diciendo: "Así que ciertamente informaremos a aquellos que no creen de lo que hacen, y les haremos probar un duro castigo". La exhibición de ego y orgullo es absolutamente la peor forma de respuesta al don de cualidades otorgadas por Allah (SWT). Éste ego es uno de los impedimentos más graves para el progreso y la unidad de los musulmanes hoy en día, donde cada uno se considera superior a los demás e insiste en que sus propios puntos de vista son los correctos y que todos los demás necesariamente deberían seguir. Los pronombres "yo" "yo" "yo" deben usarse con gran deliberación y precaución.

Allah (SWT) dice en Sura-Hadid (57:16): "¿Aún no ha llegado el momento para que los creyentes sean humildes en sus corazones para recordar a Allah y la Verdad revelada, y que no sean como aquellos a quienes se les dio el Libro antes, pero el tiempo se les prolongó, por lo que sus corazones se endurecieron." Estos versículos advierten a los musulmanes que, al igual que las generaciones anteriores a quienes se les dieron las Escrituras, pero que luego se alejaron de las enseñanzas de Allah (SWT) con el paso del tiempo, ellos también se enfrentan al riesgo de caer de los altos estándares establecidos por los musulmanes anteriores. Se dice que el primer signo de un corazón endurecido es la pérdida de Khushu, o la humildad del corazón que lo hace flexible para recibir la guía de Allah (SWT). Como lo demuestran las acciones. Para muchos musulmanes en todo el mundo, éste Khushu parece estar convirtiéndose en un bien escaso. El estadío del Islam que reside en nuestros corazones es muy parecido al de un niño en un hogar destrozado: ignorado, abandonado y desnutrido. Necesitamos reparar conscientemente éste hogar roto e inyectar Iman (fé) nuevamente en nuestros corazones para revivir éste sentido de Khushu. En éste sentido, Allah (SWT) da buenas noticias a los creyentes en el siguiente versículo que continúa diciendo (57:17): "Sepan que Allah da vida a la tierra después de su muerte. De hecho, hemos dejado claras las señales para que puedas entender." Depende de nosotros ahora resolver firmemente que seremos, (In sha Allah), ésta clase de musulmanes que revivirán el Islam y le devolveremos la vida después de su decadencia.

Que Allah (SWT) enriquezca los corazones de todos los musulmanes con Khushu; y que Él una a todos los musulmanes en un espíritu de Fe Verdadera; y que Él nos conceda guía, sabiduría, protección y éxito ante Sus Ojos; y puede Él llenar nuestros corazones con Iman (fé) y que nos permita trabajar fructíferamente en Su camino para beneficiar a toda la humanidad. Amén.

Assalamo aleikum.

QUEJAS SOBRE LOS HIPÓCRITAS.

QUEJAS SOBRE LOS HIPÓCRITAS.
Mientras que el resto de la comunidad musulmana se concentra en entregarse por la causa de Allah (SWT), los hipócritas entre ellos se quejarían de las dificultades y el mal momento de varias expediciones. O hacía demasiado calor para ellos, o era hora de cosechar sus campos y huertos, o algo más. Incluso cuando reciben la limosna, Allah (SWT) dice (9:58-59): "Algunos de ellos te difaman a causa de la repartición de las dádivas; si se les da una parte de ello, se quedan satisfechos; pero si no, se enfadan.
Si hubieran estado satisfechos con lo que Allah y Su mensajero les daban, hubieran dicho: Allah nos basta, Allah nos dará parte de Su favor y también Su mensajero, verdaderamente anhelamos a Allah."

Su esencia es opuesta a la de los musulmanes: Allah (SWT) dice en Sura-Tawbah (9:67):
"Los hipócritas y las hipócritas son los unos para los otros, ordenan lo reprobable, impiden lo reconocido y cierran sus manos.
Olvidan a Allah Y Él les olvida a ellos.
Realmente los hipócritas son los que están fuera del camino."
Hombres y mujeres, son todos iguales... "Ordenan el mal, prohíben el bien y retienen sus manos." Ésta es la antítesis del espíritu del Islam, que exige ordenar lo que está bien y prohibir lo que está mal, y ser generoso con los necesitados. Pero Allah (SWT) también dice (8:18), "Ahí lo tenéis. Allah deshace la estratagema de los incrédulos."

"Y sabed que Allah debilitará la lucha de los incrédulos", y que (9:69), "Igual que los que hubo antes que vosotros, eran más fuertes en poder, riquezas e hijos y gozaron de la suerte que les tocó. Y vosotros estáis gozando de la suerte que os ha tocado como los que os antecedieron gozaron de la suya; y os habéis entregado a la frivolidad del mismo modo que ellos lo hicieron. Esos son aquéllos cuyas obras son inútiles en ésta vida y en la Otra. Esos son los perdedores."

Además de hacernos conscientes de las características de los hipócritas, Allah (SWT) también nos instruye sobre cómo tratar con ellos. Se nos advierte en Sura-Nisa (4:144):
"¡Vosotros que creéis! No toméis por aliados a los incrédulos en vez de a los creyentes.
¿Es que queréis dar a Allah una prueba clara contra vosotros?"

Se nos dice que es inútil incluso el intentar guiarlos a menos que el deseo y el esfuerzo sinceros de recibir guía provengan primero de ellos mismos. Como dice Allah (SWT) (4:88), "¿Por qué os dividís en dos grupos con respecto a los hipócritas? Allah los ha devuelto a su condición primera* a causa de lo que se han ganado.
¿Es que pretendéis guiar a quien Allah ha extraviado?
No encontrarás camino para quien Allah ha extraviado.
* [de incrédulos]"
¿Deseas guiar a aquel a quien Allah deja en el error?" y que (4:145-146): "Verdaderamente los hipócritas estarán en el nivel más bajo del Fuego y no encontrarán quien los defienda.
Excepto los que se vuelvan atrás arrepentidos, rectifiquen, se aferren a Allah y dediquen sinceramente a Allah su práctica de Adoración.. Esos están con los creyentes y Allah dará a los creyentes una gran recompensa."

Se nos pide que tampoco luchemos al lado con ellos en una guerra, sinó más bien declararles que: (9:83), "Nunca saldrás conmigo y nunca lucharás contra un enemigo conmigo". El Profeta (s.a.w.s.), así como los califas justos que lo siguieron, incluso se negaron a aceptar limosnas para los pobres de parte de algunos de los hipócritas. Por bondad, Rasool Allah (s.a.w.s.) solía orar por su perdón en el momento del entierro. En una ocasión, cuando le pidieron que dirigiera el funeral de Abd Allah Ibn Ubayy, (el líder de los hipócritas de Medina), se levantó para orar. Junto a su tumba, Hadhrat Umar (RA) tiró de su prenda y le señaló que Allah (SWT) había dicho que no perdonaría a los hipócritas o incrédulos, incluso si el Profeta (s.a.w.s.) oró por ellos setenta veces (9: 80). El Profeta Muhammad (s.a.w.s.), mostrando las alturas del humanitarismo y la magnanimidad, respondió que el versículo en realidad le daba la opción de pedir perdón por ellos o no, y por lo tanto, oraría por él más de setenta veces porque tal vez Allah (SWT) podría perdonarlo. Entonces Allah (SWT) reveló los versos de la Sura-Tawbah (9:84), "No reces nunca por ninguno de ellos que haya muerto ni permanezcas en pie ante su tumba, ellos renegaron de Allah y de Su mensajero y murieron fuera de Su obediencia." [En transgresión].

Después de ésto, Rasool Allah (s.a.w.s.) solía confiarle a un compañero si un individuo en particular que había muerto era un hipócrita, para que pudiera informar a los musulmanes que se abstuvieran de asistir al funeral. Hadhrat Umar (RA), un defensor del Islam y uno de los mejores musulmanes, iba hacia éste compañero, lo sujetaba por la barba y le preguntaba: "¿Estarás allí para orar en mi funeral?". En ésto, hay una lección sobre la humildad y el estado sin ego, y cuán sutilmente los principales seguidores de Muhammad (s.a w.s.) consideraban la naturaleza de la hipocresía.

Rogamos a Allah (SWT) que limpie nuestros corazones incluso del más mínimo rastro de hipocresía; y para protegernos de todas sus variadas formas y manifestaciones; y para protegernos de su disgusto a causa de ello; y para perdonarnos y permitirnos enmendar y volver a la obediencia y la sumisión; y para hacernos aptos para recibir la orientación; y nunca abandonarnos; y unirnos a los justos; Amén.

Assalamo aleikum.

LOS ATRIBUTOS ONTOLÓGICOS HUMANOS.

LOS ATRIBUTOS ONTOLÓGICOS HUMANOS.
"Aquellos que recuerdan a Allah de pie, sentados y (acostados) de costado, y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro, no has creado ésto en vano! ¡Gloria a Ti! Sálvanos del castigo de el fuego." (Corán, Sura Al Imran, 3:190).

Estas gloriosas palabras del Corán transmiten la actitud y la realización de un verdadero creyente que ha reconocido la Verdad y que luego pasa su tiempo en sumisión a Allah (SWT), adorándolo constantemente y esperando Su Misericordia y Perdón.

Rasool Allah (s.a.w.s.) dijo que el hombre tiene menos de lo que sospecha o imagina de cuatro cosas en particular: tiempo, esperanza, amigos y cualidades. Ésta es una característica humana profundamente arraigada y fuertemente arraigada en cada persona que se aferra a la tierra y/a la vida de éste mundo. La comprensión de éste hecho es parte del proceso para elevar el alma espiritualmente hacia Allah (SWT), es decir, para mejorar el Iman, (la fé).

Ahora: Cuando nace un musulmán, se acostumbra susurrar el Adhan en el oído derecho del bebé, pero cuando la persona muere, la oración Janazah se ofrece sin ningún Adhan o Iqamah. Imagine el intervalo entre un llamado típico del Adhan o Iqamah y el comienzo de la oración durante un salat regular. Ésto es un símbolo de la duración de la vida. Rasool Allah (s.a.w.s.) solía comparar la vida con una breve pausa que un viajero hace bajo la sombra de un árbol en un viaje a través del desierto. El Corán señala que después de la muerte, cuando nos preguntan cuánto tiempo permanecimos en la tierra, responderemos confusamente: "Quizás uno o dos días". Todos sabemos que la vida es incierta. Pero.. ¿cuántos de nosotros realmente nos damos cuenta de que es completamente posible que ésto puede ser nuestro último Jumu'ah? Posponemos nuestras oraciones hasta el final de su período, si es que rezamos, mientras que Rasool Allah (s.a.w.s.) solía decir que si la gente supiera los beneficios de rezar el Duhr, por ejemplo, en su momento más temprano, se apresurarían a realizarla. También muchos posponen la realización del Hajj, con la esperanza de limpiarnos en nuestra vejez, mientras no hay garantía de vida, buena salud o capacidad financiera. Cuando el Imam nos instruye diciendo: "Ora como si esta fuera tú última oración", ¿cuántos de nosotros nos sentimos lo suficientemente conmovidos como para orar como si ésto fuera cierto? Cuando Allah (SWT) de repente nos lleva a alguien querido y recordamos vívidamente su última oración, tal vez ofrecida con relativamente buena salud, entonces realmente nos damos cuenta de cuán diferente habría sido la intensidad y el sabor de esa oración si todos hubiéramos sabido que ésto ¡Fue en realidad la última oración de la persona! Pero la belleza de los actos del Islam reside en realizarlos creyendo en lo invisible. Hadhrat Ali (RA) solía decir: "Trabaja por éste mundo como si fueras a vivir para siempre; pero también trabaja por el Más Allá como si fueras a morir mañana". En su conjunto, ésto logra el equilibrio adecuado en la vida de un verdadero musulmán.

La muerte es como el comienzo de un ayuno con respecto al tiempo; la muerte es como un ayuno donde la fuente del alimento es lo que aprendemos a valorar, porque yá no podemos aprovecharlo, pero ahora es el momento. A medida que avanzamos en nuestro camino, en nuestra vida diaria, normalmente damos por sentado la seguridad del alimento y el agua que necesitamos. Pero, cuando ayunamos, nos damos cuenta de lo valioso que es éste regalo de Allah (SWT) para nosotros. Del mismo modo, a menos que hagamos una acción concertada, con un esfuerzo unánime y consciente mientras tengamos aliento en nuestros pulmones, no lograremos darnos cuenta del valor verdadero del tiempo hasta que la muerte nos haya alcanzado. Después, cuando vemos la cercanía de la muerte, entonces buscaremos y rasparemos cada bocado de Hassanah (buenas obras) sobre nuestras manos y rodillas, como si fuésemos hombres hambrientos que recogen pedacitos de comida del suelo. ¿No deberíamos entonces utilizar nuestro tiempo sabiamente mientras todavía tengamos acceso a él, antes de que termine la muerte con nuestra oportunidad de vida? Allah (SWT) dice en el Corán (33:41), "¡Vosotros que creéis! Recordad a Allah invocándolo mucho." Y ésto hay que hacerlo con frecuencia y glorificar mañana y tarde.

Alguien le dijo al Profeta (s.a.w.s.) que: "Las leyes del Islam son demasiado pesadas para mí, así que dime algo que pueda seguir fácilmente". El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) respondió: "Deja que tú lengua esté siempre ocupada con el recuerdo de Allah". ." También instruyó a sus compañeros: "¡Debo hablaros de la mejor de las obras, la más pura a los ojos de vuestro Señor, la que es de primer orden y es mucho mejor para vosotros que gastar oro y plata!.. E incluso mejor para ti que encontrarte con tus enemigos en el campo de batalla, donde les golpeas el cuello y ellos te golpean el tuyo" Esperaron ansiosamente su respuesta, y él dijo.. simplemente: "Es el recuerdo de Allah". Hay muchas formas de Dhikr que el Profeta (s.a.w.s.) recomendó, pero uno que dijo que era ligero en la lengua, pero pesado en la escala de recompensas, y que repite las palabras más queridas y amadas por Allah (SWT), el Misericordioso, es, "Subhanallah wa bi-hamdihi" (toda la gloria es para Allah y toda alabanza se debe a Él).

Los compañeros valoraban el tiempo y lo usaban muy sabiamente para mejorar su Iman (fé) y su estatus ante los ojos de Allah (SWT), y uno de los regalos de Allah (SWT) que más apreciaban en éste sentido era Laila-tul-Qadr, la Noche de Poder, cuya adoración es mejor que adorar durante mil meses (es decir, 83 años y 1/3) [97:3]. Rasool Allah (s.a.w.s.) expresaría sorpresa ante las personas que buscarían el Más Allá y, sin embargo, pasarían toda la noche durmiendo. Él decía: "La noche es larga; no la acortes con el sueño. El día es hermoso; no lo oscurezcas con las malas acciones".

La Esperanza: Está siempre relacionada con el tiempo en el que Allah (SWT) nos da esa esperanza para que no nos desesperemos constantemente con la muerte. El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) dijo: que si los animales supieran de la muerte, entonces se marchitarían y morirían porqué se les priva del atributo de la esperanza. Pero como muchos otros regalos de Allah (SWT), nosotros no tenemos que hacer un mal uso de éste don de la esperanza. Esperamos vivir mucho tiempo y ser capaces de compensar durante la última parte de la vida los excesos de nuestra juventud; esperamos que mientras logremos servir y obedecer a Allah (SWT) sólo marginalmente bien, que Él nos perdonará en el Día de la Resurrección; esperamos Su misericordia sin hacer mucho esfuerzo para merecerlo, ni siquiera tan mínimamente como mostrar algo de misericordia sin estar obviamente expuestos.. implorarían al Profeta (s.a.w.s.) (9:49): "Disculpe y no me pruebe". Como Allah (SWT) continúa diciendo: Los hay que dicen: "Dame dispensa y no me pongas a prueba. ¿Acaso no han caído en la discordia*?
Es cierto que Yahannam rodea a los incrédulos.
*[En árabe "fitna"]

Assalamo aleikum.

domingo, 26 de noviembre de 2023

LOS REMEDIOS DE MUCHOS.. SON MALES DE POCOS.

LOS REMEDIOS DE MUCHOS..
SON MALES DE POCOS.
¡Oh tú que estás afligido por la enfermedad! Durante éste tiempo a través de la experiencia, he comprendido que las enfermedades son recompensas divinas y regalos del Todo Misericordioso para algunas personas. A pesar de no ser digno de ésto, durante los últimos 15 años unos jóvenes enfermos han venido hacia nosotros para encontrar soluciones en sus males internos. Siempre hay muchas plegarias para todos ellos. 
Me he dado cuenta que algunos de ellos empezaron a pensar en el Más Allá en un nivel más alto que los demás jóvenes. Carecen de la embriaguez de la juventud y guardan de si mismos los deseos salvajes en la negligencia. He considerado ésto y les dije que sus enfermedades eran recompensas divinas dadas dentro de los límites que podían soportar. Les dije: "Mis hermanos, no me opongo a vuestras enfermedades. Rezaré por ustedes pero traten de ser pacientes hasta que las enfermedades se despierten completamente y una vez que hayan cumplido con su deber, si Allah quiere, El Compasivo Creador les devolverá la salud".
También les dije: "Debido a la disposición de la buena salud, algunos de sus compañeros se han vuelto necios, han dejado de realizar las cinco oraciones diarias, no piensan en la tumba y se olvidaron de Allah Todopoderoso. Por una hora de placer superficial en ésta vida mundana, dañan sus vidas eternas, las destruyen y dañan la posibilidad de alcanzar la vida eterna. A causa de la enfermedad, puedes ver la tumba en la cual entrarás y las moradas del Más Allá y actuarás de acuerdo a ello. Ésto significa para ti que la enfermedad es buena salud.. mientras que para algunos de tus compañeros, la buena salud es una enfermedad."

¡Enfermo que te quejas de tú sufrimiento! te digo: piensa en tú pasado y recuerda los tiempos felices y los tiempos de angustia, y seguramente exclamarás "¡Ah!". Tú corazón y tú lengua dirán: "Todas las alabanzas y gracias sean dadas a Allah", o "Ay de mi!". Ten en cuenta que todas las palabras de alabanzas y agradecimiento hacia Allah se dicen cuando piensas en los sufrimientos y en las calamidades que has experimentado. El paso del dolor es por supuesto un alivio. Con el padecimiento de calamidades, un legado de placer queda en el espíritu, que al ser despertado por el pensamiento, llena a éste de gratitud.
En cambio, pensar en los buenos tiempos del pasado provoca que digas "¡Ay de mí!", que al haber transcurrido dejan un legado de constante dolor en el espíritu. ¡Cuanto más los recuerdes!, el dolor se verá estimulado y tú espíritu sentirá gran pena y tristeza.

Un día de placer ilícito a veces provoca un año de sufrimiento en el espíritu, en cambio, con el dolor de la enfermedad de un día fugaz son muchos los días de placer de recompensa del alma y además su placer espiritual es ser liberado y salvado de ella. Piensa en el resultado de esa enfermedad temporal que te afecta y las recompensas en sus facetas internas, que te harán decir: "¡Todo viene de Allah! ¡Ésto también pasará!" y estarás agradecido en lugar de estar quejándote. 

¡Oh hermano que piensas en los placeres de éste mundo y te angustias ante la enfermedad! Si éste mundo fuera eterno, si en nuestro camino no existiera la muerte, si los vientos de la separacion y la decadencia no soplasen y si no existieran los inviernos espirituales en la calamidad ni el futuro tormentoso y calamitoso, me lamentaría junto a ti. Pero un dia el mundo nos ofrecerá dejarlo y cerrará sus oídos para no escuchar nuestros gritos, ahora debemos renunciar a nuestro amor por lo terrenal a través de las advertencias de éstas enfermedades, antes de que seamos expulsados. Debemos tratar de abandonarlo de corazón antes que nos abandone. Sí, la enfermedad nos advierte: "¡Tú cuerpo no está hecho de hierro ni de piedra, sinó de varios materiales que están dispuestos para separarse. Deja de lado tú orgullo, comprende tú impotencia, reconoce a Tú Dueño, toma conciencia de tus deberes y aprende por qué has venido a éste mundo!". Declara ésto al corazón en secreto.
Además, los placeres y el disfrute de éste mundo no continúan y particularmente, si son ilícitos son fugaces, están llenos de dolor y son caminos pecaminosos. No llores con el pretexto de la enfermedad porque has perdido los placeres terrenales. Al contrario.. piensa en los aspectos de la adoración y en la recompensa del Más Allá que se puede encontrar en la enfermedad y trata de recibir placer a través de ellos.

¡Oh enfermo que has perdido los placeres de la salud! Tú enfermedad no estropea el placer de las recompensas divinas, al contrario, hace que las experimentes y te las aumenta. Porque si algo es continuo pierde su efecto. Los bien guiados dicen:

إِنَّمَا الْأَشْيَاءُ تُعْرَفُ بِأَضْدَادِهَا

"Las cosas se conocen a través de sus opuestos". 
Por ejemplo, si no hubiera oscuridad, no se conocería que hay luz y no habría placer en ésto. Si no existiera el frío, no se podria comprender el calor. Si no existiera el hambre, la comida no daría placer. Si no sintiésemos sed, no habría satisfacción al tomar agua. Si no hubiese enfermedad, no sentiriamos el placer por la buena salud. El Omnisciente Creador ha dotado al ser humano con numerosos miembros y facultades, hasta el punto que pueda experimentar y reconocer las innumerables recompensas del universo. Quiere hacer que el ser humano tome consciencia de todas las clases de recompensas, se familiarice con ellas y de éste modo, pueda dar gracias constantemente. Debido a ésto, Él dará enfermedades, dolencias y sufrimientos, así como también otorgará buena salud y bienestar. Te pregunto: si no tuvieras esta enfermedad en tú cabeza, mano o estómago, ¿podrías percibir la placentera y agradable recompensa que es estar bien de tú cabeza, mano o estómago y no darías gracias por ello? Con certeza, así nunca habrías pensado en ésto, y ni qué hablar de estar agradecido. Inconscientemente, habrías malgastado tú buena salud en actividades negligentes o cargadas de libertinaje.

¡Oh enfermo que piensas en el más Allá! La enfermedad te quita la suciedad del pecado, es como un jabón que te deja limpio. Dice un hadiz que es una expiación para los pecados. Otro hadiz relata: "Como caen los frutos maduros cuando se mueve el árbol, así caen los pecados del creyente cuando son zarandeados por las enfermedades".

Los pecados son las enfermedades perdurables de la vida eterna y en ésta vida terrenal, son enfermedades que afectan al corazón, la consciencia y el espíritu. Si tienes paciencia y no te quejas, estas dolencias temporales te salvarán de las numerosas enfermedades de la eternidad. Si no reconoces tus pecados o no tienes conocimiento del Más Allá o de Allah, sufrirás una enfermedad que es miles de veces peor que tú enfermedad. Clama, porque todos los seres de éste mundo están conectados a tú corazón, tú espíritu y alma. Dichos vínculos se ven contínuamente interrumpidos por la separación y la muerte, causándote innumerables heridas. Especialmente, si no comprendes el Más Allá e imaginas a la muerte como la inexistencia eterna, es simple sin embargo, que tú ser, lacerado y herido, sufra enfermedades que están al alcance de éste mundo.

Por lo tanto, lo primero que debes de hacer es buscar la cura a través de la fe, que es un remedio sanador para innumerables enfermedades de tú ser interior que se encuentra terriblemente herido y enfermo. Debes corregir tus creencias. El camino más corto para encontrar tal curación es reconocer el poder y la misericordia del Todopoderoso de Gloria por medio de la ventana de tú debilidad e impotencia que se muestra detrás de la cortina de la negligencia, desgarrada en tú enfermedad física. Sí, aquel que no reconoce a Allah es afligido con un mundo lleno de tribulaciones. Mientras que aquel que Lo reconoce está lleno de luz y felicidad espiritual; percibe estas cosas de acuerdo a la fuerza de su creencia. La consternación que resulta de la insignificante enfermedad fisica se disuelve en el gozo inmaterial, sanador y agradable que nace de la fe. Finalmente el sufrimiento se desvanecerá.

¡Oh enfermo que reconoces a tu Creador! El dolor, el miedo y la ansiedad que provoca la enfermedad se sienten porque a veces ésta conduce a la muerte. Superficialmente y bajo una mirada negligente la muerte es aterradora y las enfermedades que la provocan generan miedo y aprensión. Así que, en primer lugar, debes creer que la hora señalada está determinada y esa no cambia. Aquellos que lloran junto a los que están gravemente enfermos y que tienen un perfecto estado de salud, mueren mientras los que estaban muy mal se han curado y vivieron.
En segundo lugar, la muerte no es terrible, como aparenta ser superficialmente. Vista bajo la luz del Sapientisimo Corán, en muchas partes ha mostrado completa certeza e indudable forma en que la muerte de los creyentes es una liberación de las agobiantes obligaciones de la vida. Y para ellos es un descanso de la adoración, que es la instrucción y el entrenamiento para el terreno del juicio de éste mundo. También significa unificarse en el otro mundo. Es un medio para ingresar a la verdadera patria y/a las eternas moradas de felicidad. También es una invitación a los jardines del Paraíso para salir de la cárcel de éste mundo. Y es un tiempo para recibir el salario que nos brinda de la generosidad del Más Compasivo Creador por nuestro servicio ofrecido a Él. El sentido real de la muerte es éste, no debería considerarse como aterradora, al contrario, es la entrada a la misericordia y la felicidad.

Por otra parte, alguna de las personas con temor de Allah, algunas de las personas que son honradas con el amor de Allah, han temido a la muerte que ronda cualquier alcoba, pues no es a causa del horror de ella sinó debido a que tenían esperanzas de hacer más méritos a través del comportamiento y las buenas obras que realizarían con la continuación de los deberes de la vida. Sí, para la gente de fe, la muerte es la puerta que conduce a la misericordia Divina, mientras que para los extraviados es un pozo de oscuridad eterna.

¡Oh enfermo que te preocupas innecesariamente! Te preocupas por la gravedad de tú enfermedad y ese mismo estado hace que tú enfermedad crezca. Si deseas que tú enfermedad sea menos grave, trata de no preocuparte. Ésto es, piensa en los beneficios que conlleva tú enfermedad, la recompensa que ella trae y que pasará rápidamente. Quitará la preocupación y se cortará la enfermedad de raíz.

Por lo tanto, lo primero que debes hacer es buscar la cura a través de la fe, que es un remedio sanador para innumerables enfermedades de tú ser interior que se encuentra terriblemente herido y enfermo. Debes corregir tus creencias. El camino más corto para encontrar tal curación es reconocer el poder y la misericordia del Todopoderoso de Gloria por medio de la ventana de tú debilidad e impotencia que se muestra detrás de la cortina de la negligencia, desgarrada en tú enfermedad física.

Sí, aquel que no reconoce a Allah es afligido con un mundo lleno de tribulaciones. Mientras que aquel que Lo reconoce está lleno de luz y felicidad espiritual; percibe estas cosas de acuerdo a la fuerza de su creencia. La consternación que resulta de la insignificante enfermedad física se disuelve en el gozo inmaterial, sanador y agradable que nace de la fe. Finalmente el sufrimiento se desvanece completamente.

¡Oh enfermo que reconoces a tú Creador! El dolor, el miedo y la ansiedad que provoca la enfermedad se sienten porque a veces ésta conduce a la muerte. Superficialmente y bajo una mirada negligente la muerte es aterradora y las enfermedades que la provocan generan miedo y aprensión. Así que en primer lugar, debes creer que la hora señalada está determinada y que no cambia. Aquellos que lloran junto a los que están gravemente enfermos y que tienen un perfecto estado de salud, mueren mientras los que estaban muy mal se han curado y vivieron.

¡Oh enfermo! ¿Quién quitará la preocupación y cortará la enfermedad de raíz?.. sólo Allah ciertamente puede. 
La preocupación duplica la enfermedad, yá que provoca un malestar espiritual que afecta al corazón y hace persistir a la enfermedad fisica. Si la preocupación cesa con la sumisión, la complacencia y la comprensión de la sabiduría que tiene la enfermedad, una gran parte de la enfermedad estará erradicada. Se hace más liviana y en parte, desaparece. A veces una enfermedad física menor se multiplica diez veces más debido a la ansiedad de quien la padece. Cuando la ansiedad cesa, nueve décimas partes de la enfermedad tienden a desaparecer. La preocupación aumenta la enfermedad, es como una acusación contra la Sabiduría Divina, una crítica hacia la misericordia Divina y una queja contra el Compasivo Creador. Por ésta razón, la persona que esté preocupada recibe un rechazo y acrecienta su enfermedad, aunque sea contraria a sus intenciones. Cierto, que asi como dar gracias incrementa las recompensas, quejarse aumenta las enfermedades y las tribulaciones. Además, la ansiedad es en sí misma una enfermedad. El remedio es comprender la sabiduría que existe en la enfermedad y su propósito ¡Si has aprendido su propósito y sus beneficios, aplica ésta medicina para tú ansiedad y encuentra el alivio! Di: "Ah!" en vez de "Ay!", y "Todas las alabanzas son para Allah en todas las situaciones", en lugar de suspirar y lamentarte.

¡Oh mi impaciente hermano enfermo! Aunque la enfermedad te provoca un sufrimiento inmediato, su transcurso desde el pasado hasta hoy te producirá un placer inmaterial y una felicidad espiritual que crecerá como una recompensa recibida por haberlo soportado. Desde hoy en adelante, es más, a partir de éste momento, no existe la enfermedad y ciertamente al no haber enfermedad no hay dolor. Y si no hay dolor, no puede haber aflicción. Te impacientas porque imaginas cosas sobremanera equivocada. Por lo tanto, el aspecto físico de tú enfermedad en un tiempo anterior, hoy ha desaparecido y su dolor también. Solamente queda la recompensa y el placer de su paso por tú vida. Por lo tanto solamente debería darte ganancias y felicidad pensar en el pasado, sentir dolor y estar ansioso hace que la impaciencia sea una locura. El futuro no ha llegado aún. Pensar en eso ahora, imaginando un cierto día en que no existe una enfermedad y que una aflicción tampoco existe para lamentarse y mostrarse impaciente, es dar a la existencia tres niveles de no existencia, ¿Qué locura, verdad?
Siempre debemos ser agradecidos por lo que tenemos, sea poco o mucho, con serena humildad y recordar siempre decir: alhamdulillah por todo el favor que recibimos de Allah ta'ala.. pues nunca podemos decir que vamos peor. 

Assalamo aleikum.

LOS MEJORES MÉDICOS ESPIRITUALES.

LOS MEJORES MÉDICOS ESPIRITUALES.
La curación de las almas, es más excelente, cuanto más dificultosa es. Aunque, la enfermedad de los cuerpos, es la que nos pide una mayor solicitud, mayor observación y estudio. Y es así, que las congojas y los peligros del cuerpo, siempre están debajo de una carga.. aunque no sólo las podemos ver, sufrir y experimentar, también las predicamos y lloramos. Pero, si procuramos con el mismo cuidado, restituir la salud a los enfermos vigilantes con la infatigable caridad; ésto es lo que más grandemente debemos considerar y procurar con todo cuidado para que los monstruos no aparezcan. Bien es cierto, que la experiencia es larga, la consideración es atenta y que frecuentemente tiene su persuasión con toda la certidumbre, yá que muchos, quieren cobrarse en salud lo que se hubieran curado con una soportable paciencia llena de amor y de confianza: A los cuales, so nota, son sus males advertidos porque son descuidados y negligentes en su curación por aquellos que sobran de alienados que curan superficialmente. Venimos a despedirlos por incorregibles e incopetentes, por hacer sufridos y no corregidos. Por lo cual, no está el fin de ellos en el provecho espiritual, sinó que se lucran en lo material con la relación de su regla que ha alcanzado la ofuscación diligente por espacio de años.. y eso, lo hemos advertido en muchos lugares, (en unos más que en los otros).. hemos esperado por si dejaban de estar errados y por fin tomaban nota y se corregían de lo que han hecho mal y lo hacían bien; pero todo lo cuál, no ha sido de provecho y aún continúan haciendo más daño con sus disposiciones y con toda falta de seriedad y transparencia, con los mismos aforismos llevados a los preceptos con la distorsión. Por esa falta de claridad y veracidad, es por lo que se puede poner como ejercicio seguro la ley de los que están ejercitados en el gobierno musulmán para que la medicación espiritual les llegue a éstos enfermos con la suficiente luz y ayuda para los que tienen la necesidad de curar el espíritu que los enseña, (y librarles), de la contaminación que han recibido con la polución de los que nada saben (y son solamente) los charlatanes de una feria sin ninguna experiencia (y que sirven) de poco menos que de ayuda -por los asuntos de la memoria- y para ponerles mayor cuidado y protección en despertarles con la mayor vehemencia sobre la voluntad.
Tenemos la obligación para ayudar en curar las enfermedades espirituales.. y para que la curación se haga bien, una parte es la que ofrece el doctor y otra parte corresponde al enfermo.. aunque el verdadero Doctor es Allah el Todopoderoso y Misericordioso.. Él Es quién dispone.
Diremos brevemente. En primer lugar: que debes prestar atención en demostrar continuamente delante de los ojos de los demás sobre la obligación Superior con lo que nos hemos obligado ante Allah cuando nos encargamos de éste sanatorio y de esforzarse aunque estuvieras flaco, como lo dice el Profeta Amado.. mejor que decir es el mismo hacer.. por las acciones de lo que hacemos sin ser unos indolentes. Y de aqui es que, preguntando a tal afecto, domina el deber con el Superior para encargarse del cuidado de los otros, sirviendo y respondiendo maravillosamente como aquel que siempre sirve para ayudar a los heridos, y limpia la materia podrida de las llagas de todos, y según la calidad y la naturaleza de la enfermedad de cada uno, le aplica los remedios más personalizados y acomodados. 
Éste siervo no suele encargarse de éste oficio para el engreimiento con el fin de humillarse o para tener mayor solicitud y cuidado. Tiene que salir el servicio del corazón humilde, con la misma disposición y manera, que el estar trabajando para el servicio del más Elevado, al que se le ha encomendado un cargo de sanar a toda la comunidad de los creyentes. Esa, es la disposición voluntariosa, que se debe tener para mañana abrir la puerta de la consulta.

Assalamo aleikum.

sábado, 25 de noviembre de 2023

LA PARAFERNALIA MANIPULADORA.

LA PARAFERNALIA MANIPULADORA.
El hombre, antes del Islam, se encontraba en el punto más bajo de la civilización humana. Era solamente un esclavo de las fuerzas de la naturaleza. El Santo Profeta (la paz sea con él) lo elevó a la dignidad de maestro y gobernante, y fue debido a ésta comprensión de la posición del hombre en el universo, en que los musulmanes dieron pasos importantes y vigorosos en sus inicios hacia la expansión del conocimiento y del avance en las ciencias. La lectura y la escritura se extendieron en pocos años por toda Arabia y en otros países (que quedaron bajo la influencia del Islam) y el gobierno musulmán, se esforzó y fomentó de tal manera el estudio y la investigación científica, que surgieron centros de aprendizaje y universidades en todo el territorio del Islam.

El Islam abarca toda la conducta humana. La justicia es la condición sine qua non del Islam. Como en otras religiones, el Islam no está satisfecho solamente con la justa transformación desde el punto de vista moral del individuo o de la sociedad, dejando al hombre a su dulce capricho sobre qué obedecer y qué no obedecer según los dictados de su conveniencia.

El Islam se preocupa por todas las partes, en todos los sectores y/a todos los niveles. Como tal, su objetivo es realizar todo de forma compacta y homogénea, con leyes bien definidas sobre lo que se debe y lo que no se debe de hacer y, lo que es más importante, con una autoridad soberana de aplicación respaldada por todos los poderes de recompensa y castigo. Da leyes para todos los sectores, desde la conducta humana en los niveles de la familia, la sociedad, la política, el comercio, las costumbres sociales, la ciudadanía, la agricultura, la industria, las relaciones exteriores, la salud, las finanzas públicas, las obras públicas, la educación, la civilización.. etcétera. Y hace justicia, para ver que ellos, la aplican en la práctica diaria. Si usted se pregunta, (por ejemplo: "¿Cuál es la evidencia que respalda la permisibilidad de dar en caridad lo que es ilegal? Y.. ¿Porqué no se debe dar en caridad lo que no se posee?" Algunas personas opinan que ésto es inadmisible debido a que es ilegal.. bien.. Pero se podría argumentar que: "ustedes han permitido" que se renuncie tanto como a su derecho como a dicha forma, y lo han convertido en una especie de negocio. Decimos, que no se puede lograr la conversión para determinados aspectos de la ley, (y por tanto), se ha escapado de la mano el intercambio con la sustitución de "algo" similar que suplanta la normativa por las apreciaciones humanas.

Ésto es cierto, (por ejemplo), en el caso de la caridad.. que el propietario que ayuda, no puede ayudar con algo que cause un daño o tomar más de lo que no sea suyo.. propiamente dicho. Pues no es posible dar algo que no te pertenece, ni tan siquiera como un regalo, siendo esa la propiedad de otra persona.. o tener en custodia unos fondos de caridad comunitarios y, personalmente, disponer de esos fondos para invertirlos en lo que al custodio se le antoje. Entonces, el juez debe actuar con obstinación y testarudez para resolver esa duda, bien desde la Sharía y desde las disposiciones legales existentes con toda la jurisprudencia de aplicación necesaria.

El Profeta del Islam (la paz sea con él) denunció con vehemencia la mezquindad y la calumnia, la hipocresía y la falsedad, la superstición, el juego, la bebida, la opresión de los débiles por los fuertes y otros males, y dió nueva luz y guía para la humanidad. El lugar supremo que dió en la fe al deber de dar limosna y caridad a los pobres es otro rasgo digno de elogio de la religión que predicó. Nos dijo, que toda buena acción es una caridad, y que una exhortación a los semejantes, para realizar obras virtuosas, equivale a dar una limosna, aunque les parezca a ustedes que es una crítica constructiva; guiar al caminante por el buen camino es caridad; ayudar a los ciegos a cruzar la calle es caridad; quitar piedras, espinas y otros obstáculos del camino es caridad; dar agua al sediento es caridad, etc. Difícilmente existe un deber religioso que sea más sagrado y benévolo para los musulmanes que el de la caridad hacia los pobres. El Santo Profeta (la paz sea con él) predicó, que la verdadera pobreza no es simplemente la falta de recursos económicos, sinó la falta del deseo de riqueza.

La estricta observancia por parte de los musulmanes, de las cinco oraciones diarias, es también un testimonio del valor de una fe viva, según los principios del Islam y el espíritu de fraternidad universal. También hay que presenciar las oraciones congregacionales ofrecidas por los fieles para ver por él mismo el ambiente de compartir, igualdad, hermandad y amor. En la presencia de Allah, todos están hombro con hombro, los ricos con los pobres, el poderoso con el humilde, el amo con el sirviente.. "todos" ofreciendo oraciones e inclinándose ante Allah en abyecta sumisión. ¿Puede haber más nivelación? La fe tiene que ser para "todos" una influencia en el mundo.

El Santo Profeta (la paz sea con él) mantuvo la dignidad de las mujeres y les dio un lugar de honor entre la sociedad. Mantuvo la posición social, económica y cultural de las mujeres y se elevó a un alto nivel el estatus y el reconocimiento del derecho de las mujeres a la propiedad, marcando el comienzo de una nueva era, que ahora es la característica reconocida de toda sociedad civilizada. Con su visión clarividente, el Santo Profeta (la paz sea con él) estableció un sistema social completo que contiene minuciosas regulaciones para la conducta del hombre en todas las circunstancias de la vida.

Ahora examinemos la unidad y la diversidad de las religiones. Todas las religiones verdaderas han estado proclamando la Unidad Suprema. Desde éste punto de vista, existe una unidad básica en todas las religiones verdaderas. Todas ellas tienen un origen común. Exteriormente han existido muchas diferencias entre las distintas religiones, pero interiormente todas han predicado las mismas realidades básicas. Sus nombres, detalles y rituales han variado a lo largo de los tiempos, pero su esencia, siempre se ha mantenido inalterable.
Sólo hay dos religiones básicas en el mundo. Una es Deen-e-Batil (la Religión Falsa) y la otra es Deen-e-Haq (la Religión Verdadera). La religión falsa, cualquiera que sea su forma, es creada por el hombre. La verdadera religión ha sido revelada por Allah a través de Sus profetas en diferentes épocas y en diferentes lugares. Desde el Profeta Noé hasta el Profeta Muhammad (la paz sea con todos ellos), todos los Apóstoles de Allah habían predicado ésta Religión Verdadera, que se caracteriza por dos conceptos básicos: la Unicidad de Allah y la Responsabilidad del hombre por sus acciones para la vida futura. Aparentemente se pueden atribuir diferentes religiones a los profetas que las predicaron. Se puede hablar de la Religión de Abraham, de Moisés, del cristianismo o del Islam.. pero en realidad, son sólo versiones diferentes de la misma Religión Verdadera.

El Concepto de diversidad. 
El concepto de diversidad de las religiones ha sido creado por académicos occidentales. Estas personas no pueden pensar en las diversas religiones como creaciones de los profetas que las predicaron. Hablan de los profetas como si fueran los "fundadores" de sus religiones. Es evidente, que cuando uno basa sus estudios solamente en las observaciones de las cosas superficiales, pierde de vista el hilo conductor que los une a todos. Ésto, lleva al estudio de varias religiones como si estuvieran segregadas unas de otras, con el resultado, de que cuando éstos eruditos notan cualquier punto de similitud entre dos religiones, se apresuran a concluir que la "última" religión ha tomado prestada la idea de la "primera religión". Naturalmente, se pueden notar similitudes entre las enseñanzas del Corán y, (en algunos casos negativos), la manipulación para distorsionar que sufre por una transformación promediada de los intereses manipuladores del emisor.. Tergiversando su sentido, primero por la sátira ideológico-moral por el de la ofensa política contra el Islam, con el fin de influir sobre ciertos receptores especializados y unipersonales.. (los embajadores y líderes musulmanes). Éstos, intervienen sobre las viñetas para convertirlas en libelos religiosos, cuando las distribuyen entre los líderes integristas de los diferentes países (o directamente a los cabecillas de semejantes fundamentalismos). Finalmente, el integrista o el fundamentalista, es quien posiblemente ni pudo apreciar formalmente tal manipulación -yá que no era necesario ni relevante emitir el siguiente mensaje propagandístico- que se transforma en una suerte de infamia que se difunde entre la masa creyente o entre los leales a esos dogmas del fundamentalismo islamista. A continuación, se puede desencadenar la violencia como respuesta, aunque no necesariamente era lo que perseguía el emisor del flujo distorsionador.. pero las consecuencias pueden ser desastrosas para todos.. y dicho personaje, se encuentra protegido por el derectius de la ignorancia, aunque no es una excusa para los demás, es el fondo que él proporciona lo que le conduce al poder anhelado. Naturalmente, lo observan, y me refiero a los telepredicadores y las personas de papel mojado que siempre intentan bombardeos al interior del Islam.. o cualquiera de ellos, de los que actúan sobre las condiciones del personal por recibir acervos culturales que pueden reformular con diversos estereotipos las bases lógicas de la interpretación sobre aquello que ellos desean influir, adelantándose e introduciendo nuevos elementos subversivos, "intrusos" erráticos que, mediante la transgresión mediática refuerzan con falsa seguridad los elementos que distorsionan, aunque todavía no se han percatado de ello los demás hermanos receptores de esos discursos que provienen de charlatanes y saltimbanquis que obran sin escrúpulos para llenar el bolsillo a costa de todo y toman la religión como si fuera un negocio, o lo que es peor, cómo un juego para pasar el rato. Ciertamente, eso es una gravísima transgresión que hay que evitar a toda costa para el bien de todos y para que el Islam siga permaneciendo purificado como el primer día.

Habréis observado, que se dicen los pecados, (aunque los pecadores).. muchos de ustedes yá saben quiénes son y dónde están localizados.

Assalamo aleikum.