LA PRIMERA MENTE.
(El reconocimiento)
En cada tiempo, siempre ha sido necesaria la existencia de Allah, y que sea Él, quien eleva al hombre hacia Su parte a través de los signos tangibles, y lo espera, para que el hombre contemple las cosas invisibles; porqué no es posible que el hombre transgreda en su creencia, yá sea sobre algo verdadero o falso, sin que alguno utilice la primera cabeza, osea, la mente humana inteligente.
Algunos utilizan los signos generales sobre aquello que los distinguen de los que no son razonables.
Les animamos a conocerse a sí mismos como partícipes y unidos en una misma creencia.
Éstos signos reclaman secretos de su ser distintos a los que nos presentan los sentidos.
Es la mente la que atrae las imágenes de otra cosa a la que se refiere. Y luego están los secretos, que siempre transitan como promesas pasando por el tiempo.. desde la primera ley hasta la última que está relacionada con todo ello.. aunque el tiempo para nosotros es limitado, Allah ta'ala colocó éstos signos sagrados para que las personas se unificaran más firmemente en ellos.
Es una conexión que lo distingue de los adoradores de ídolos. Pero, como todos los secretos ordenados por Allah, algunos son específicos para unos y apropiados en su condición para otros, pero todos eran y son formales.
Todo el poder está presente para revivir la fe. De ésta fe que se contiene dependiente de la justicia y la gracia misma para quien abraza la creencia, y que también es una advertencia particular para respetar lo que representan. Puesto qué, (se deduce), que han desaparecido los trazos hostiles de la bestialidad, su significado ha cesado, y los signos nos enseñan.
Hay otros secretos venidos que son menos numerosos, pero que son más fáciles de practicar, más útiles y eficaces, y que son también signos tangibles de la conexión entre sí, (y otros), que están destinados para hacer dormir a los protocolarios, los que siempre están apostados entre dos aguas.. es una limitación de sus sillas secretas.También eso nos recuerda un pacto que hay que refrescar cada poco como advertencia legal de que Allah siempre nos observa. Nuestra fe, nos tiene que dar esperanza y confianza en las infinitas promesas de Allah. Nos promete la bendición que contiene y nos hace preguntarnos, ¿Cómo alcancemos la otra vida?
Por ésta razón, reconocemos primero lo que se encuentra escrito para leer, según el arreglo divino del iqra, que es lo suficientemente poderoso como para otorgar la licencia que promete para quienes pasan sus hojas y se presenten limpios de corazón. Después se encuentran los preparativos prescritos y el debido respeto, y yá sea en privado o en público, los secretos especiales se encuentran entre los secretos. La primera preparación que se decreta para obtener la beneficencia es la fe, yá que sin fe no es posible agradar a Allah, según las enseñanzas del Mensajero (PyB). El comienzo y el fin está en el crecimiento, la recuperación y el reconocimiento que están relacionados con el poder de todos éstos misterios, según la Voluntad divina. En segundo lugar, éstos misterios reconocen que los canales dispuestos por Allah ta'ala son para la abundancia de Su gracia benefactora y que son para todos los seres humanos, sean orientales o no orientales.. Surge entonces la Universalidad de la gracia que se aplica para todos.
La debida preparación es una distinción que marca.. es una marca espiritual que no se puede borrar del lugar en donde se encuentra. Otra marca está impresa en las almas de los que reconocen que éstos secretos son necesarios en la forma ordenada por Allah ta'ala, y que son necesarios de igual manera. Después notaremos que la naturaleza de las velocidades está presente en los dos elementos y con otra explicación tangible que pertenece a cada uno de los misterios de las palabras: es el rango de santificación. Ningún humano puede cambiarlos fundamentalmente sin destruir la confidencialidad, por lo tanto, no se puede usar como un "material" cuestionable sin cometer el error de privarse de lo que se le dio en un principio. Allah ta'ala es quien otorga semejantes dones y recompensas. No existe pues, tal material definitivo, aunque sea insospechado el momento de la otorgación. Sólo Allah ta'ala puede ofrecer dichas ofrendas espirituales con todos los actos que en ellos se incluyen. El siervo nunca puede rechazar la gracia ni faltar al secreto que proviene de la misma, y tampoco, debe distribuirlo bajo el error.. tiene que ser discreto y llevar una vida impecable para que se pueda sustentar siempre la santidad como vuestro servicio, recordando de dónde provienen tales recompensas.
No tiene nada de malo aceptar esa carga, la mayoría de las veces son pruebas de fidelidad. Ésto también se aplica para todos los servidores de los secretos, y si alguien se ve obligado, y se queda expuesto, entonces somos bendecidos con el silencio y pasaremos a ser los reponedores de las velas.
Es hora de reflexionar detenidamente sobre lo que esperamos del camino.. preguntar a quienes entienden mejor sobre las condiciones requeridas para aceptarlo de buena manera y con la máxima responsabilidad. Ésto no es ningún juego para pasar el rato. Puesto que éste santo círculo, trae todos los rituales ordenados por el Islam y respeta completamente las leyes. Nuestro servicio es positivo, activo y necesario para mover a los creyentes al lado más espiritual. El respeto se le debe al propio secreto de la purificación que confirma la creencia que se establece en ellos y es una cuestión decisiva para todos los servidores.
Los estudios y ejercicios son funcionales, y nada los cambia ni les añade nada. Lo último que se podría hacer, es mezclar rituales cómo si fuese un batido, porque entonces la pureza y trascendencia se pierde por la causa de los deseos y las inquietudes personales inspiradas por las pasiones. Entonces yá no estaríamos hablando de espiritualidad, sinó de mundanalidad.
(Entonces me dije a mí mismo: "Estoy conforme en ésto sobre la enseñanza de los maestros espirituales (al-muhaqqiqin min ahli-Llāh): hay quien adora a Allah para obtener el fuego del infierno o para obtener el paraíso, quien lo invoca para obtener su parte de los bienes de éste mundo, o para que los rostros se vuelvan hacia Él, es decir, para ser glorificados, o para protegerse del mal que le infringe un opresor, o incluso, porque ha escuchado un hadiz del Profeta según el cual.. el que realiza tal o cual obra piadosa o recita tal o cual invocación recibirá tal o cual recompensa. Quien haga ésto, su culto estará viciado y sólo puede ser aceptado por Allah en virtud de su gracia y de su generosidad. Sin embargo, si las cosas que he mencionado no constituyen el objetivo del acto piadoso, si el hombre sólo piensa en ellas como consecuencias de lo que realiza y no actúa con miras a obtenerlas, no hay nada de malo en ello.")
Allah ta'ala dijo: "..así pues, el que espere el encuentro con su Señor que actúe con rectitud y que al adorar a su Señor no Le asocie a nadie." <Osea, no le asocien a ningún ser con Él.> (Corán, 18: 110). Las cosas que menciona son "seres" que asociamos con Allah. Pero Allah es, de todos aquellos asociados en la adoración, el Único y Aquel que trasciende absolutamente a toda aquella asociación. Por eso ordenó a sus siervos que lo adoraran con una fe perfectamente pura, lo que implica no desear otra recompensa que su rostro. Es Él quien bondadosamente les otorga recompensas y grados espirituales y los preserva de las acciones malas o reprobables. Todo lo que se tiene a la vista en el culto, puede ser un "asociado", es decir, una cosa irreal (ma'dum) y oculta (mastür), un simple nombre que no coincide con ningún "nombrado". Alude el sherif Sidi Muhammad Al-Ghally a ésto cuando dice: “Pero no, eran los genios a quienes adoraban. En efecto, la palabra (jinn) está ligada etimológicamente a la palabra ijtinān, que expresa el hecho de estar oculto (istitār). Cualquier cosa que no sea Allah.. está "escondido" en la nada, aunque parezca dotado de existencia para los seres espiritualmente velados. Pero al sabio no le importa lo que es nada y no lo convierte en el objetivo de sus acciones. Por eso digo, y es Allah, (exaltado sea), quien habla a través de mi lengua. Quien no sigue el camino de los iniciados y no adquiere sus ciencias espirituales para conocerse a sí mismo, no alcanzará la pureza perfecta en la adoración, incluso, si es el más piadoso, el más escrupuloso, el más ascético de los hombres, el más enérgico en la retirada de las criaturas y en la búsqueda de una vida oculta, el más perspicaz en el examen de las artimañas del alma que está apasionada y de sus defectos y secretos. Pero si la Misericordia Divina le concede el autoconocimiento, entonces su adoración será pura y, para él, el cielo y el infierno, las recompensas, los grados espirituales y todas las cosas creadas.. serán como si Allah nunca las hubiera creado. No les dará importancia ni las tomará en consideración, salvo en la medida prescrita por la Ley y la Sabiduría divina. Entonces, sabrá Quién es el único Agente."
Las acciones del siervo sólo producen un efecto sobre la calificación jurídica de éste acto como “bueno” o “malo”.. No tiene sentido retener las opiniones de todas las demás categorías de los filósofos o teólogos".
En cuanto a la atribución de los actos para el siervo desde el punto de vista de la Sagrada Ley y la correspondencia entre recompensa y castigo por un lado, buenas o malas acciones por otro, debe ser considerada desde una perspectiva de libre albedrío u “adquisición” (kasb) del acto por la criatura en el sentido de que la ocurrencia del acto se produciría desde su libre elección, sin que exista una restricción, estando la verdad entre ésto y aquello.
Assalamo aleikum.