ESCUCHANDO LAS FORMAS DEL MAESTRO DEL TÍMPANO.
Puede parecer curioso introducir el concepto del maestro del tímpano, como el que escucha a éste nivel, pero ahora es piadoso que necesitemos activar éste sentido para ampliar aún más nuestra capacidad de percepción. Todo maestro del tímpano que se precie, debe de tener un buen oído para que sepa reconocer y tomar las notas que después reproducirá correctamente en un contexto predefinido y lógico; aunque yá sabemos, que no se trata sólo de eso. La capacidad de escuchar representa simbólicamente la capacidad de la escucha interior que cada uno de nosotros posee. Cuanto mayor sea nuestra capacidad para escuchar diferentes formas, mayor será nuestro enriquecimiento interior. Del mismo modo, cuanto más desarrollamos en nosotros la capacidad de percibir y de integrar éstas formas y elementos, que van más allá de la esfera común de la realidad, <bien entendida aquí como la percepción del mundo como tal>, más fuerza se adquiere, y esa fuerza, es nuestra vida y nuestra expresión. Dicha energía, es el resultado final mejorado y exterior de ésta perceptiva expansión interior. Al mismo tiempo, reina sobre nosotros la percepción de la realidad como un sólo resultado de la superposición de los elementos sutiles, de los que normalmente, sólo tenemos una percepción limitada.
Para entender ésta diversidad armónica, hay saber incluso el cuadro que atañe a la psique, a pesar de ser una realidad que nos une a todos de la misma manera, la percepción que cada uno de nosotros tiene de ella puede ser completamente distinta y la expresión en consecuencia difiere totalmente.. Como en el caso del sonido, nuestra expresión se compone de una sola nota fundamental <la catura sustantiva> y sin embargo, depende de un complejo sistema que emanan de los cuerpos más sutiles que podemos aprender a reconocer a través de la atención diferente y alternativa al sentimiento común. El símbolo abstracto de ésta expresión, se encuentra -al menos en los países occidentales- generalmente confinado al ámbito "terrenal y lineal".
La acción que transmite es a veces extremadamente refinada y las emociones alcanzan picos enrarecidos y muy similares, quedando en su mayoría estancadas en el juego de los pensamientos o sentimientos humanos. Incluso, el recitar más ferviente dirigido para Allah, sigue siendo una llamada mística lanzada desde abajo hacia el alma, que parece que quisiera subir hasta el corazón mismo de la petición, pero admite implícitamente su impotencia; por eso, en la oración islámica, (en la posición del Suyud), el corazón se encuentra más elevado que la cabeza.
El aprendizaje del alumno -en nuestro caso- se expresa a través de éste trabajo continuo con su propio material. Al agregar, analizar y amalgamar sin cesar las solicitudes que encuentra, el alumno amplía y aumenta su conocimiento hasta el punto de hacer que sea perfectamente flexible y su percepción sea más elevada.
Sin embargo, hay un punto de alto momentáneo que puede convertirse en un alto definitivo. No se puede entender el ihsan como se entiende en los países occidentales, y en éste punto, la representación del mundo-tal y como lo conocen- tan refinado como quieras, (pero aún así), las descripciones vinculadas de ese punto pueden llegar a otro. Hasta entonces, estamos siguiendo un camino lógico marcado por etapas predefinidas; o cuestionamos éstas mismas estructuras para que tomen la forma más adecuada a nuestras necesidades. Nuestra creatividad tiene que expresarse a través de interpretaciones constantes de la realidad, éstas interpretaciones se imprimen en la materia mental y emocional a través de la cual todos nos comunicamos, modificando, pero al mismo tiempo: suavizando el mundo tal y como lo percibimos y dentro del cual nos movemos. Quienes practican la contemplación, ciertamente desarrollan una mayor sensibilidad, pero el ser humano en general sigue siendo una criatura altamente creativa para interpretaciones fuera del límite, aunque todos somos potencialmente buenos Maestros que hablan para el tímpano, la afrenta es llegar al interior. Ciertamente, lo que pretenden expresar es nuestro encanto como seres humanos frente a la materia y la posibilidad de poder moldearla, tal y como un artista actúa frente a un bloque de piedra o arcilla.
Sin embargo, cuando llegamos al punto de inflexión, ésto significa que el tiempo se ha vuelto real y que incluso lo que normalmente se califica como un estado mental emocional se ha reconocido como material, una materia hecha de energía más sutil y maleable pero que forma igualmente un cuerpo vital, real, paralelo al físico. Si antes interpretábamos y contemplamos el cuerpo físico desde el punto de vista emocional y mental, ahora que reconocemos esa identidad "corporal" también a nuestra estructura psíquica, volvemos a desplazar nuestro punto de percepción y contemplamos, fascinados y asombrados las cualidades de los signos que se imprimen por el espíritu en ese momento para dar un nuevo significado a la percepción (y en su lugar) se alinea con un tipo de escucha completamente diferente y revolucionario.. en comparación con lo que se experimentaba hasta entonces para describir y captar lo intuido. Se establece entonces gradualmente una escucha que paradójicamente involucra al sistema perceptivo en su totalidad. La mente pierde su función de mediador predilecto y la percepción se difunde al nivel celular y luego se vierte en el cuerpo-ánima con un conocimiento total y silencioso.
Definiciones como "escuchar", "visión", "dirección", "acción",
etc. La Creación nos perdona el sentido que teníamos con la mente concreta y se juntan en una percepción simultánea. El acercamiento acontece. Ésta unificación es generalmente precedida por sueños y signos, por intuiciones fugaces que, para quienes son aptos para reconocerlas, toman el nombre de "experiencias". Éstas actúan como modelo de lo que está por venir, pero también pueden manifestarse mucho antes de que se logre una integración efectiva. Si el proceso evolutivo está equilibrado y bien conducido y el individuo coopera activamente en su propio avance, los estados transitorios de éstas transiciones pueden reconocerse con bastante facilidad.
Los sueños armoniosos.
Los sueños generalmente unifican relaciones que pertenecen a nuestro mundo emocional y mental. Aunque las imágenes nos puedan parecer algo distorsionadas, forman parte de nosotros y del mundo con el que estamos interactuando o, si no las reconocemos como pertenecientes a nuestro bagaje personal de imágenes, son del nuevo entorno con el que estamos a punto de convivir y que nuestro cuerpo "sutil" ha percibido incluso antes de que haya una incursión en nuestra cotidianidad. La simbología contextual será la de un sembrador, y probablemente, será diferente a la de un profesor universitario, o la de un músico, yá que será más fácil aceptar la siembra que produce, que recoger la ganancia entera.. De hecho, es difícil abandonar incluso el más pequeño ejemplo de nosotros mismos; es un fenómeno también debido a nuestra mente y razón concreta, y por lo tanto a nuestra cultura, que basamos en una construcción consecuente de nuestra personalidad (siempre lo bueno será recompensado, "Si de verdad lo quieres, te lo ofrecen", etc.) Son estructuras fuertemente grabadas en nosotros y que impiden la creación de un desapego no calculado del que no se vislumbran ganancias ni pérdidas. A menudo, esos momentos cruciales resultan totalmente ausentes en esos estados que nos tienen como guías hasta el punto de que incluso pueden hacernos pensar que hemos retrocedido. De poco valen los recuerdos de otros viles momentos superados con el acceso, todo vuelve a parecer difícil y en ocasiones crea estados de ansiedad y desconcierto que pueden durar incluso varios días. Generalmente, en éstos casos, el giro hacia el nuevo enfoque energético se produce en tanto por el memento, cuando “ya no pensamos más en él, el memento es el que toma de la conciencia y se produce rápidamente. Todo nuestro ser es testigo cuando se activa de un solo golpe y con un acto de voluntad del nuevo sistema energético. Los estados difícilmente explicables solamente pueden ser experimentados.
Como hemos visto, el "sembrador" es particularmente activo en muchas personas creativas y representa un aspecto superior creacional con respecto a lo que es inferior. Entre otras cosas, éste ejemplo es indicativo de lo difícil que es contar las sensaciones cuando se juntan en una sola percepción y de esas sensaciones creativas que solamente son un intento de la mente concreta de explicar éstos fenómenos.. pero la percepción es de *Ars y es una realidad unificada.. aunque no nos demos cuenta de ello.
Assalamo aleikum.
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*Léase el artículo: "EL ARS DE ALLAH" en el blog primero.