LA GENTE LLAMA SUFISMO A CUALQUIER COSA.
El sufismo tiene una historia muy sencilla pero muy larga sobre su presencia y reverencia.
La relevancia y la aceptación generalizada de los sufíes nunca fue un fenómeno nuevo, si se observa la historia antigua que contiene el legado glorioso y espiritual. Las tradiciones ascéticas y místicas siempre han sido parte de todas las culturas y, por lo tanto, el sufismo tocó solamente la fibra familiar de unificación entre la población.
Inicialmente, éstos sufíes habían creado sus esquinas lejos de los centros de poder y de las bulliciosas ciudades. Muchos llevaron una vida de total abandono de las comodidades y el dolor mundanos y se centraron en la meditación para encontrar al Verdadero. Su vida piadosa y su genuina preocupación por curar las enfermedades espirituales de los humanos, los hizo populares en todos los tiempos, incluso más que a los reyes de la época. Su vida santa y su caritativo comportamiento atrajeron a muchos, lo que llevó a un gran número de seguidores en todo el mundo. A pesar de ser un viaje largo e impactante, el sufismo y su esencia se han estancado en amalgamas de colores y formas de tradiciones culturales diversas, modas y músicas, bailes populares y mercantilismo, perdiendo su relevancia cada día que pasa. Muchas esquinas, lejos de seguir la evolución espiritual, han caído en esa proyección mundanal. No podemos generalizar, pero los circos mediáticos siempre han existido para distorsionar y entretener a la gente con cantos de sirenas, sin aportar el verdadero significado de la esencia e instrucción que les han delegado a través de una cadena iniciática. Si son auténticas esquinas, (que no sólo son unos imitadores), se hacen innecesarios todos los bailes de salón y todas las modas y mercadeo. Hay muchas razones clave para el declive o la creciente irrelevancia que uno pueda pensar, sin embargo, se pueden destacar algunas razones importantes, que pueden estimular un debate intelectual sobre el tema.
Del patrocinio. Históricamente el sufismo y los santos sufíes, de algunos países, han sido patrocinados por el estamento político de la época, lo que les dió una ventaja para acelerar en su expansión.. pero no en su comprensión. Lo que se puede ver en la actualidad, es un abandono del patrocinio estatal dejando a las partes interesadas por su cuenta, para administrarse y mantener la tradición. Aunque siempre, existen algunos estamentos gubernamentales en la actualidad, que quieren manejar éstas esquinas <(las que se dejen)> y tener un control sobre la masa movible, cómo recordándoles a todos sobre la presencia del gobierno con alguna bandera, símbolo y foto del mandatario, o cediendo alguna instalación gratis para determinados eventos.. así, como intentando hacer ver, que están llenando un vacío sobre el creciente déficit de autenticidad e integridad de algunas de esas partes imitadoras del sufismo y sus mensajes, que han creado un vacío -que el Islam radical- está aprovechando para su gradual crecimiento, prejuzgando y metiendo a todos los sufíes en el mismo saco.
Aquí, uno debe ser cauteloso al usar el término radical, yá que se ha convertido en un vocabulario dominante en la actualidad para definir a la violencia, fanatismos o extremismos. Sin embargo, la connotación es bastante contraria a la idea de cualquier religión, incluido el Islam, y por lo tanto, se ha convertido en el deber de los intelectuales y académicos, etc., el tener que profundizar y exponer una contranarrativa de la manera más constructiva posible.
Comercial. Esto puede ser considerado como la esfinge de todos los males en la predicación del sufismo. A lo largo de los años, el aumento de la comercialización dentro y en las áreas circundantes de algunos santuarios sufíes ha llevado a un declive significativo del sufismo en esos países y lo ha convertido (más bien en un símbolo) que en una fuente de paz y sana armonía. Uno puede imaginarse éstos santuarios, antaño extremadamente aislados y lejos de la multitud, en dónde la meditación y la vida espiritual reflexiva podían llevarse a cabo en paz, sin caer en la adoración panteísta. Hoy en día, la mayoría de los santuarios son poco más que bosquejos que generan dinero vendiendo mercancías y servicios ocultos que atienden a clientes analfabetos o semi-analfabetos que no tienen una búsqueda espiritual genuina. La mayoría de éstos lugares y santuarios están rodeados de inversiones, en su mayoría sucias, alentadas por los intereses comerciales de varias partes interesadas.. y hasta cobran entrada turística y tienes que acceder con alguna compra de mercadería. Ésto, no debe verse en los contextos de vida de los santos sufíes que vivían desprovistos de todos éstos intereses bulliciosos y comerciales.
Circo/música/canto sufí: con la popularidad de la música sufí y el canto en las películas de Bollywood, las han vuelto más relevantes y exigentes. Ésto, ha impulsado la comercialización de las tradiciones de los cantos sufíes en todo el mundo. Es ciertamente el mundo del espectáculo quién lo hizo popular, pero también ha causado un daño a su legado y al propósito de esas plegarias; pues no fueron concebidas para espectáculo.
Para abordar los desafíos y problemas mencionados anteriormente, se necesita un enfoque holístico que reúna a todas las partes interesadas por el bien de nuestra sociedad. La intervención gubernamental en asuntos religiosos puede provocar malestar e incomodidad en algunos sectores particulares de nuestra sociedad, por lo tanto, la sociedad civil tiene la responsabilidad de tomar la iniciativa colectiva mediante el uso de herramientas modernas de comunicación para llegar y movilizar a las personas, sin tener el plan de intervención estatal como recurso.
Assalamo aleikum.
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