LA VERDAD SIMPLE DE LOS MUSULMANES.
¿Porqué vinieron los profetas para salvar a la humanidad?
Allah, el Uno. El Ser santo y puro a quien algunos llaman Allah, algunos le dicen Existencia (wujud) y otros usan la Palabra (kalām) existe desde la eternidad y existirá hasta la eternidad. Él es enteramente Él Mismo (Él Es) y Su Ser es Su Esencia (dhat). De hecho, Él mismo tomó el mismo nombre "Yo soy el que Soy" y siendo Él mismo Ser, es Su excelencia. Se le conoce por Él Ser y se le proclama sólo por ésta excelencia. No tiene principio ni fin. Él no necesita a nadie. Nadie existe excepto Él. Tanto es así, que si alguien dice "Él existe", sugiere con ello que "Sólo Él existe". Él no nació de nadie; ni nadie es nacido de Él. además, cualquier cosa que llegó a existir no lo hizo sin Él. Nadie es como Él, ni en el ser, porque el "Ser" es su esencia; ni en ningún atributo (sifat) porque todos Sus atributos son Su esencia. Él tiene vida no por un alma (jan) sinó por Él mismo. Él sabe, no por alguna causa (jihat), sinó por Su propia esencia. Él ve, no a través de algún medio para ver [separado de Su esencia] sinó a través de Su propia esencia. Él no oye a través de ningún medio de escucha, sinó a través de Su esencia. él habla, no a través de ningún medio de locución, sinó a través de Su Esencia. Él hace lo que quiere por Su Voluntad, no por ningún motivo, sinó por Su propia perfección. Todo lo hace, no a través de ningún agente, sinó a través de Su Esencia. Él es en todos los aspectos Uno y Único (yakah), y en cada momento, Él hace diez mil, cien mil, ¡NO!, incontables obras.
Conocimiento de Allah por la razón.
Ahora bien, ¿puede alguien conocer tal esencia por medio de la razón? Muchos hombres inteligentes, que han aplicado su razón a ésta tarea, han observado una y otra vez los talleres de las maravillas ('ajaib) de la naturaleza y ejercitaron su mente en muchas y repetidas reflexiones sobre ella. Seguramente podemos saber ésto, (a saber), que hay alguien que hace estas obras tan maravillosas y diversas. Pero más que eso no se puede saber, y si se sabe, se equivoca.
El conocimiento de Allah por la revelación.
Que Él es Uno, lo sabemos, sólo porque Él nos lo ha dicho. Además, no llegamos a saber cómo es sinó a través de Su palabra. No está en el poder del hombre conocerlo tal y como es, por una mera razón.
Cualidades específicas del hombre.
En el hombre no sólo existe ésta cubierta visible de material cárnico y huesos, sinó otra cosa por la cual verdaderamente puede llamarse hombre. Si el hombre reflexiona sobre sí mismo, puede tomar conciencia del hecho de que además de éste cuerpo visible hay algo más en él a través del cual distingue entre el bien y el mal y conoce la realidad interna (kun) de todo según la medida de su habilidad [reflexiva]. Si uno reflexiona sobre ello más de cerca, se da cuenta de que aunque ésta cosa (shid) está de alguna manera ligada al cuerpo humano, sin embargo, es básicamente independiente de él. El hombre a veces está tan distraído que se olvida de todo. A sí mismo, sin embargo, no se olvida del todo. De allí se puede pensar que aunque éste cuerpo externo del hombre también se convierta en nada, lo que está en él [o en él] permanecerá exactamente como está ahora.. existente.
El alma humana es inmortal.
Así que, si tuviéramos que suponer que éste (shid) dura sólo unos días y luego vuelve a ser nada, ciertamente nuestro corazón no aceptaría que el Ser puro y eterno creara todas las cosas maravillosas en aras de algo de naturaleza tan fugaz y transitoria; no puede haber duda, por lo tanto, de que éste (shid)
(en sí) es eterno y no se desvanece en la nada.
Nunca morirá aquel,
cuyo corazón está vivo por el amor en la eternidad y se establece en la carta del mundo. (Dicho).
Éste (shid) es más que el principio de la vida sensible.
Deberíamos tratar de comprender por qué existe éste (shid) en el hombre. Si su propósito fuera sólo hacer dormir al hombre cuando está cansado o comer cuando tiene hambre, bueno, ¿cuál sería entonces la diferencia entre un animal y el hombre? Así nos damos cuenta de que éste (shid) es especial para el hombre y de que no está destinada a éstas actividades sinó para otra cosa.
Por la razón podemos conocer la existencia del Creador y Su pretensión de ser adorado y servido, pero no Su voluntad.
Si indagamos en ésta actividad, podemos saber al menos, quién nos ha hecho y quién nos ha dado el "shid" por medio de la cual nos damos cuenta de que debemos hacer lo que es Su voluntad (mard). Sin embargo, no podemos saber cuál es Su voluntad, mientras Él mismo no nos la revele.
La necesidad de la revelación.
De ahí, que la venida de los profetas fuera necesaria por dos razones, a saber: para decirnos por revelación (ilham) quién y qué es nuestro Maestro. Y que debemos andar según Su voluntad, para que así alcancemos nuestra verdad fundamental e imperecedera, es decir, la vida eterna.
La necesidad, por tanto, de la venida de los profetas.
Si ésto es así, entonces la venida de los profetas fue necesaria para todos los hombres, dondequiera que se encuentren, porque sin profetas el hombre no puede, por (mera) razón, conocer a Su Maestro o Su voluntad. Por lo tanto, mientras no haya nadie que le diga a la humanidad [sobre Allah y Su voluntad] ¿cómo se puede incurrir en el pecado de la incredulidad y el asociacionismo? Nuestra respuesta es: sin duda, ésta es la verdad exacta y creemos con certeza que Allah Altísimo ha enviado profetas a
todos los hijos de la raza humana. Ellos revelaron al hombre la unidad de Allah y Su voluntad, pero gradualmente, después de un tiempo, los hombres corrompieron Su mensaje.
Cada nación (qaum) y su profeta.
En la medida en que observemos al hombre, y por muy primitivo y bárbaro que sea el pueblo en el que podamos pensar, de hecho encontraremos que el hombre adora a la Deidad de una forma u otra con la idea de que ésta adoración será de utilidad para él en otro mundo. Esto constituye una prueba clara del hecho de que ésta idea [del culto a la Deidad] ha descendido al corazón de sus antepasados por la enseñanza del mismo profeta que había sido enviado a ellos. "No hay grupo (firqah) en el que no haya pasado un advertidor".. “Para cada nación ha habido un guía” [Ref. Corán, 13 verso 7). "Para cada grupo hay un profeta" [Ref. Corán, 10 verso 47].
El Din era el mismo con todos los profetas.
Tampoco hay duda de que la religión de cada uno de los profetas que se cumplieron fue una y la misma. Vinieron a enseñar ésta única verdad, y siguieron enseñando ésto sólo: Allah es Uno y no existe nadie excepto Él. Solo Él merece ser adorado. ¡A Él solo adorad!..
"Os ha legislado, dentro de la Práctica de Adoración, lo que encomendó a Nuh, lo que te hemos inspirado a ti y lo que encomendamos a Ibrahim, Musa e Isa: que establecierais firmemente la Práctica de Adoración y no os dividierais en ella.
Les resulta excesivo a los asociadores aquéllo a lo que los llamáis. Allah elige para Sí a quien quiere y guía hacia Él a quien a Él se vuelve." [Ref.Corán, 42 verso 13].
Un din, con mucha Shari'a.
Es cierto que a cada uno de ellos se le ha revelado una Shari'a diferente, es decir, las prescripciones relativas al servicio de Allah Único y la forma en que debe ser adorado. Ésto, de hecho, se llama "La ley islámica de cada profeta". Cuando el alma del hombre está afligida por una enfermedad espiritual, la Shari'a, es el método de servicio (ibadat) por el cual ésta enfermedad espiritual desaparece, y se le da al profeta de esa era. Allah Todopoderoso dice en la Sura al-Maidah: "A cada uno de los profetas le hemos dado un camino y un método propios" [Ref. Corán, Sura 5 verso 48].
Muhammad completa la obra de los profetas.
En resumen, no hay duda de que dondequiera que se han extendido las religiones, todas han sido dadas en primer lugar por los profetas. La enseñanza de todos ellos, era una y la misma, es decir, reconocer a Allah Único, adorarlo y servirlo. Pero cuando este pueblo corrompió éste contenido, surgió la necesidad de que viniera otra prueba, por eso vinieron miles de profetas, trajeron sus libros y propagaron la unidad de Allah y sus preceptos entre el pueblo. Cuando éstos preceptos (ahkam) se habían extendido por todas partes y se habían hecho conocidos de todas las formas posibles y nada había quedado oculto y nada podía volver a caer en el error, entonces, después de éste profeta por quien se había producido ésta situación, no hacía falta ningún otro profeta. Éste profeta [último] es el Sello de los profetas. Esta obra [de profecía] fue completada en Muhammad, el Mensajero de Allah, (que la paz sea con él).
Monoteísmo auténtico.
Por lo tanto, los musulmanes creemos que Allah es Uno y existe a través de Su Santa Esencia. Él solo ha traído todo a la existencia desde la nada). Todo necesita de Él en su nacer y en permanecer en Él. Mientras que Él no necesita nada.
La esencia y los atributos de Allah.
Él es Uno y Único en Su Esencia así como en Sus atributos y también en Sus obras. Nada participa de ninguna manera en ninguna de Sus obras. Su existencia y Su vida no son nuestra existencia ni nuestra vida. Asimismo Su conocimiento no es como nuestro conocimiento, Su oído y Su vista, Su voluntad y Su naturaleza, Su palabra, no son como nuestro oír, ver, o como nuestra voluntad y naturaleza. Los dos [es decir Su acción y la del hombre] son totalmente diferentes, y una sólo en el Nombre. Solo Allah puede crear.
Hacer y crear es el atributo peculiar de Él.
Nadie más puede hacer o crear nada. Tanto es así, que el trabajo que el hombre quiere hacer, solo Allah lo crea. Sin duda, Él tiene al hombre de tal manera que solo puede tener la intención o desear algo bueno o malo [pero no crearlo realmente por sí mismo].
la Omnipresencia de Allah.
Él no está contenido en nada ni en nadie, ni nada está contenido en Él. Más bien en Su Esencia todas las cosas están englobadas y Él está cerca y con todo. Sin embargo, siempre Él está cerca y con algo que supera nuestro entendimiento.
Muhammad, "el Sello de los profetas".
Todos los profetas, de principio a fin, son verdaderos y Muhammad, el Mensajero de Allah -la paz sea con él- es sin duda el Sello de los profetas (khatim al-nabiyin). El Señor Isa (Jesús) -la paz sea con él- era, sin duda, el "Espíritu de Allah (ruh Allah) la "Palabra de Allah" (kalimat Allah) y el "Ayudado por el Espíritu Santo" (mu'aiyid bi-ruh al- qudus).
Los libros sagrados.
Todos los libros sagrados, los libros de los profetas (suhuf al-anbiya), el injil, el Sagrado Corán que descendió sobre nuestro Profeta, todos ellos son verdaderos y han sido favores dados por Allah a sus profetas en los tiempos.
La impecabilidad de los profetas y ángeles.
Todos los profetas están libres del fuego y del pecado grave (saghirah aur kabirah gunah). Los ángeles están hechos por Allah y están libres de cualquier distinción de género. Ejecutan todo sin la más mínima sombra de desobediencia para la obra para la que fueron creados.
Los profetas y los ángeles son criaturas de Allah.
Ningún profeta o ángel tiene ningún poder o conocimiento a causa de su propia esencia que es independiente de Allah.
En la Etapa final del hombre: la visión pura de la Esencia de Allah.
La resurrección después de la muerte, la resurrección de entre los muertos, el juicio final, el infierno y el paraíso y lo que se menciona [en los libros sagrados] acerca del castigo y el disfrute (tana'um) respectivamente, todo ésto es cierto. Las palabras en las que el castigo en el infierno consumidor y el disfrute en el paraíso se describen sólo se usan metafóricamente (bitaur-i-mithal). De hecho, el disfrute y el castigo de ese mundo y el disfrute y el castigo de éste mundo no están relacionados entre sí excepto por el nombre. La mayor bendición del paraíso es la visión de Allah. Los creyentes verán abiertamente la Santa Esencia en la que creyeron [aquí en éste mundo] sin ver. Verán la Santa Esencia sin ningún velo, sin ninguna forma [material] y sin cualquier rostro [corpóreo] peculiar.
La Importancia de tú asentimiento interior.
Creer es sólo otra palabra para la certeza espiritual del corazón. Mientras no exista ésta certeza (yaqin) no podemos hablar de fe en el sentido más pleno del mundo. La confesión de la lengua es sólo el signo de la manifestación de ésta afirmación del corazón. Ninguna acción puede hacer del hombre un incrédulo frente a Allah, con tal de que persista ésta afirmación del corazón. Esto es cierto, independientemente del tipo de pecado que pueda ser de tal acción, e incluso, si el hombre, a causa de lo que ha hecho, fue considerado un incrédulo. Por otro lado, cuando Allah está enojado por tales cosas y, si Él quiere, infligirá castigo de tales y el castigo no será leve.
El asociacionismo sólo puede ser perdonado en caso de arrepentimiento.
Con el arrepentimiento todos los pecados son perdonados. Y por muchos pecados que haya contra Allah -excepto el asociacionismo- está en Su poder, si Él quiere en Su misericordia, perdonar incluso sin arrepentimiento por parte del hombre, o si Él quiere, castigar hasta el pecado más leve. Sólo el asociacionismo no se perdona sin que exista un arrepentimiento sincero.
Que la Misericordia de mi Señor, cuando la distribuya, venga al hombre en aquella proporción a [su] desobediencia.
Estas son las creencias de nosotros los musulmanes y profeso mi asentimiento a ellas con todo mi corazón y espíritu.
Súplica:
¡Oh Allah, haz que vivamos y muramos en el Islam como creyentes musulmanes! [Allah Wakbar].
Assalamo aleikum.