Assalamo aleikum.

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viernes, 28 de marzo de 2025

LA AVENTURA DEL MENDIGO.

LA AVENTURA DEL MENDIGO.
Si la aventura, tiene como resultado el agobio: yá no es una aventura. 

La aventura comienza allí donde el horizonte se vuelve invisible: con la ropa limpia pero ajada y con algunos jirones, parece un mendigo. Nadie se detiene para mirarlo, pues no es nadie para ellos. No es necesario que la cadera se desgaste por estar sentado para que empiece la aventura de verdad y se esfume el placer y la inquietud.

<La metáfora es evidente. El río, la roca. El puente, la vía. La inmensidad y el límite. No hay ningún cielo hostil. El espacio es un tiempo.>

El mendigo no necesitaba nada material, sinó darle importancia al mensaje que portaba. Y ahí apareció la vida de un estudiante de ocho años de edad, que pasó el tiempo arrullado por aquellas narraciones que escuchaba, cómo si fuesen los hilos de un sueño que aletargaba, pero se acercaba el momento de despertarse.
Efectivamente, un viento suave vino a estrellarse en su rostro, y con él, un leve estremecimiento disipó su emoción. Aún estaba tratando todo con el meridiano de la atención, para que no se olvidase nada. Trató de recopilar todas las frases y letras que ocupaban lugar en la memoria. Reflexionando en todo para no dejarse ni una tilde. 
Yá fue el tiempo. Cuando él, sin lados opuestos, desapareció con una disposición de reunión para el futuro.
Nunca había estado tan meditativo y silencioso. Era cómo estar dentro de un santo lugar invisible sin profesor. Si, en uno siempre hay una visión de aprendizaje de oficio vocacional. 

El mendigo transita por los mundos sin meta. El espacio no lo rechaza. Qué tiempo tan entrañable fue aquel con sus narraciones de esplendor. Hay situaciones en la vida que aún perduran, como las buenas tradiciones originales con la oralidad cómo vía privilegiada para transmitir, cuando todavía es posible. En mayor o menor medida, todos los relatos de él, se instalan desde una perspectiva solidaria para enfrentar el mundo inhóspito. Por eso, sus mensajes son movedores del espíritu con el sentido más profundo. Encarnan realidades de vida. Y sólo, mediante la capacidad narrativa, pueden ser contados para hacerlos llegar a los avatares que estén invitados para el conocimiento. Todos somos mendigos aquí.. Aunque en lugar de eso, cabría utilizar la palabra (maestro). Cuando alguien se transforma en un mendigo, es cuando renuncia al cinturón, y entonces se transforma en un maestro. 
Los profetas antiguos sabían sobre éste tema, pero solamente pudieron hablar con los términos prestados de la cultura en la que vivían. No pudieron modificar el mensaje, y tampoco podían cambiar el lenguaje, pues nadie los habría comprendido. Así qué, en cierto sentido, el mendigo apareció desarrollado y con un lenguaje propio.. unos actos propios y unos signos patronímicos sin una cultura terrestre. No podía ser de otro modo para significar la universalidad. Así, el misterio más valioso nunca pierde su significado y puede expresar lo inconocible.

En ésta humilde opinión, es mejor para una persona no permanecer rancio en la religión en que nació. Pues alguna vez, deberá renegar de las actitudes y creencias que le fueron transmitidas desde su nacimiento: si no es así, la verdadera aventura nunca comenzará con la búsqueda.

Cómo me contaba el abuelo.. Muchas personas sufren de un alejamiento indebido. Pues mientras tienen dinero, tienen todas las atenciones, pero en cuanto los demás advierten que se le terminó.. empiezan a tratarlo con desagrado y en busca de conflictos a cada paso, y una mañana, le dicen que haga el gusto de salir de la casa. Esas personas están solamente interesadas en lo material.. ¿Dónde está lo espiritual?

<Alhamdulillah siempre -porque Allah- escucha las súplicas que son agradecidas.>

A éstas palabras, el mendigo puso su mano en el lóbulo de la oreja cómo escuchando con mucha atención, y me preguntó: ¿qué clase de conveniencia desean ustedes.. la acomodación del lacayo en cualquier casa en donde lo pasan bien? 
Si llegara ese caso, repuso él, se les haría a ustedes muy cuesta arriba, pues no están acostumbrados para la vida espiritual; pero, con poco que se hiciera de ella, preferiría el estado de servir, porque no tiene disputas inferiores con la mendicidad. Sin embargo, es mejor servir que pasar la vida holgados e independientes, pues todos tienen un Amo al que ser útiles. Aquí donde me ves, (estudiante), mañana a ésta misma hora.
Tuve buen cuidado de no retrasarme: siempre pasaba por allí para ir al colegio. Y así, un día y otro día y el siguiente en el mismo sitio, el mendigo siempre estaba allí esperando para que me acercara con la bondad de escucharle. 

No hay que perder tiempo, dijo el mendigo. Sobre ésto, lo que es exhortado, es cumplir bien con lo que se estableció para que el Amo no tenga ninguna queja del siervo y que el salario le sea otorgado justamente por el tiempo dedicado.

He guardado los buenos momentos de los maestros que aportaron alguna virtud.. pero nunca han alcanzado el nivel del mendigo con el rigor y la corrección. Sólo Allah puede hacer milagros. Siempre le agradezco a Allah que me pusiera en el camino todos los consuelos que han sido interesantes para el servicio, aunque los caminos fueron estrechos, siempre fueron confiables.

Tardé poco en ver cómo se desarrollaba el mundo de alrededor.. y qué, si algo quieres, tienes que estar dispuesto para tirar la manta y salir a la aventura sin miedo y sin voltear la vista para atrás.
Efectivamente, el hombre tiene que construir lo que necesita sin ser esclavo de las circunstancias; y he aquí cual fue el primer servicio que hice: contemplar el tesoro que encierra el ser humano. Entrar y salir sin impedimentos, pues no existe una puerta material que impida el tránsito. Notar cuidadosamente todo los descubrimientos y absorber las improntas que dejaban.. pero, ¿A qué fin? Alcanzar la realidad y despertar seguro de la perplejidad, (que aunque ésta última sea agradable), es una llave que tiene pocos puntos de anclaje y suele dar cierta desconfianza. Sin embargo, los enamorados de Allah no pueden estar ciegos ni sobrecogidos por el miedo al examen de Allah.

<El cuerpo material tiene que sembrarse para que florezca el Espitual, pero antes de que llegue ese momento, puede incrementar su poder con la experiencia de vida que deseamos sentir, vivir y experimentar.. pues en las Esferas de la Luz, existe La Ley De La Aceptación.  Nacemos con un cuerpo material, humano, seres tridimensionales para existir por un tiempo indeterminado, en una época determinada y en una sociedad señalada. En nuestros pasos, al concluir ésta etapa de vida y el regreso a la eternidad, cada vida es una experiencia y un despertar de conciencia más elevado. Es necesario liberarse de las ataduras de la enfermedad, la carne y los apegos.>

La siembra son los canales para llegar a Allah.. aunque para muchos, están más allá de su comprensión, pues son  superiores al ir con la velocidad del pensamiento. 
Los estados de entusiasmo se presentan siempre de forma imprevisible, sorprendente, aún cuando hayan sido esperados ansiosamente por el que busca a Allah: se parecen al agua refrescante de la que tiene sed el caminante; pero éstas aguas sólo pueden ser ofrecidas por Allah como un don o permiso sin que puedan ser exigidas. Objetivamente, se trata de vivencias de tipo espiritual, nunca de efectos chamánicos o caprichosos.

(Los psicólogos que entienden del Tasawwuf, acentúan que éstos estados se colocan bajo dos aspectos antitéticos; que se dejan, en todo caso, agrupar de alguna forma, como esperanza y tristeza para experimentar una ampliación de la personalidad o extensión, y ésto es una (expansión). Éste último binomio, es atribuido por algunos expresivamente al hacer de la Voluntad divina, y es para todos nosotros particularmente instructivo.)

Assalamo Aleikum.