LA FUENTE POTENCIAL.
Assalamo alaina wa-'ala 'ibadi-l-lahi as-salihin.. Ashhadu la ilaha illa-l-lah wa ashhadu anna Muhammadan Abdu hu wa Rasuluh.
Bismillah ar-Rahman ar-Rahim
-¡Oh hermano!, oh amigo, "Invoca, no sólo con la lengua y la mente, sinó especialmente con el corazón, rememora, recuerda, revivifica. Llama de manera incesante a Aquel que hace mover nuestros corazones. Repite constante uno de los nombres de Allah, o todos ellos, o cualquiera: Allah, Gloria y Alabanzas, Fuente Clara, Energía Amorosa, Divinidad. Estamos vestidos de Sus Atributos divinos, aunque sólo somos criaturas Suyas sometidas al decreto establecido por Su Voluntad. Para estar despiertos en todo instante, tenemos que hacer dhikr, en cada aliento y en todo momento de nuestra vida, bien sea caminando, sentados o recostados. El dhikr es el recuerdo de la Fuente y es el agua en donde el buscador bebe hasta saciarse. Es un agua que corre en cada aliento y fluye sin cesar."
Recibisteis el don de la trascendencia, hay algo en tí que trasciende a la muerte. Puedes investigar y desarrollar esa característica y de oruga convertirte en mariposa, o ser un durmiente, que no puede despertar. Hay un héroe, en cada uno de ustedes, esperando. Eres un ser, con un potencial enorme, que tiene un propósito mayor, no tan sólo existir día tras día.
¡Oh hermano!, oh amigo. Que tu actos surjan de tú voluntad consciente, que sean no actos mecánicos que se repitan como dramas, comedias y tragedias, sinó actos surgidos de tú voluntad consciente, vive en la constante consciencia de la Presencia Divina; Allah, es la raíz misma de nuestra vida, y sin Él nada podemos. A Él pertenece todo cuanto somos tenemos y hacemos. Siente el Carisma del Servidor con la práctica triunfante, con la capacidad de hacer acción y concreción en la ciencia profunda del Tasawwuf con la perfecta y práctica ejecución de los ejercicios.
El dhikr de un Nombre debe asimismo trasladarse a nuestros pensamientos, emociones y acciones, de lo contrario, será solamente una manifestación de autoengaño y egocentrismo. Para poder saborear, comprender y experimentar un Nombre, es importante repetirlo durante un período prolongado. Lentamente comenzamos a descubrir el eco del Nombre alrededor nuestro. Lentamente nuestra esencia, (donde todos los Nombres existen en un estado de adormecimiento), comienza a Ilamarnos de forma amorosa mostrándonos el camino de regreso a casa a través de ésta expresión del amor Divino. Cuanto más profundizamos en el significado de un Nombre, más podrá éste impregnar nuestras cualidades y capacidades para fortalecer nuestras virtudes, para que triunfen sobre nuestras debilidades, esas partes nuestras que aún no se han transformado, reconociendo el valor de esa cualidad, Ilevándola con humildad hacia Allah. Si deseas tener fuerza y poder en ambos mundos, obedece al Nombre del dhikr, pues es la fuente y el océano hacia el cual fluyen éstas cualidades supremas.
Los Nombres Divinos provienen de raíces fuertes para ser fuerte, para desarrollar fortaleza, ser o transformarse en ser querido o tornarse querido, entrañable, precioso, para fortificar, corroborar, confirmar, solidificar, revigorizar, endurecer, avanzar, dar soporte, consolidar, honrar, elevar la estima, exaltar, amar.
Si el practicante persevera suficientemente en ésta remembranza, el temor que pudiera tener en su corazón se disolverá y su entorno reconocerá su valía. Aquellas personas que repitan éste Nombre durante unos días, abrirán el corazón de sus semejantes que los verán con suavidad y compasión.
¡Oh Tú que eres precioso, Tú que eres poderoso, Tú que eres amado, Tú que eres difícil de alcanzar, elévame y dame fuerza y suavidad para poder servirte con nobleza y sinceridad! Amin.
La tierra nos muestra la individualidad y la multiplicidad de la Creación. Nos muestra nuestra conexión con todo lo que nos rodea y con el universo. Los cielos nos muestran la luz, la energía que está en nosotros y que se conecta con la totalidad, haciéndonos iguales y permitiéndonos conocer la Fuente de la cual hemos venido y hacía la cual fluimos en nuestro camino de regreso.
Los sufies manifiestan que: la materia más la energía es igual a nosotros. Las prácticas espirituales no nos alejan de la tierra ni del aquí y ahora, sinó que nos ayudan a enraizarnos en la realidad y nos enseñan como entregarnos a Su dulzura.
El primer paso en el sendero de curación es siempre aceptar y honrar la situación o estado interno existente. Es decir, tener humildad en el corazón para permitir que la grandeza del Dador se expanda.
Es la fuerza creativa del Único que circula a través de las venas de la Creación y nos brinda la fuerza necesaria para admirar la Creación y dejarnos envolver por esa fuerza que está detrás de todo. Ésta es la curación.
El mundo material está compuesto por objetos individualizados y es para nosotros una constante fuente de separación. Estamos separados unos de otros en diferentes partes de la tierra, en diferentes zonas geográficas y países. Asimismo, pareciera que estamos separados de la Divinidad. Desde el momento en que abrimos nuestros ojos por la mañana, cada uno de los objetos que vemos se diferencia del otro. La taza está separada del azúcar, el plato de los alimentos, los zapatos de nuestros pies. En éste mundo los límites están siempre claros y marcados: por las paredes que nos rodean, y el piso que pisamos.
Ésta conciencia de separación ha penetrado hasta en nuestros vínculos, de modo tal que automáticamente nos percibimos como separados, dejando que nuestros hábitos y modelos mentales nos condicionen, creando así una distancia entre nosotros. Sin embargo, si trascendemos las limitaciones de nuestra conciencia física, podemos observar que hay otra forma de vivir y que el mundo tal y como lo vemos es una gran ilusión. Si la humanidad experimentara los misterios de la Unidad, esa profunda interconexión de todas las partes formando un todo, si pudiéramos abrir nuestro espíritu para captar éste conocimiento, comenzaría una nueva era. Es a partir de ésta conciencia de unidad que podemos descubrir nuestro verdadero 'lugar' en el mundo. Ésta toma de conciencia nos dará el sentido verdadero que surge de esa pertenencia al todo, y nos permite vivir juntos en armonía con nosotros mismos y con todas las formas de vida. La totalidad incluye lo Divino: Él está presente en la Unidad. Los niños viven completamente en el momento presente hasta el tiempo en que los 'condicionamientos sociales' los desconectan de su verdadero ser. Muchos niños experimentan una gran cercanía con Allah, conexión que sus padres han perdido. Una vez que los pequeños han aceptado el mundo de los adultos, la mayoría de ellos renuncia a ese contacto natural: cierran sus ojos y dejan de ver las maravillas de éste mundo. Sin embargo, la Divinidad puede multiplicarse en muchisimas manifestaciones y permanecer al mismo tiempo siendo Una, pues la multiplicidad y la unidad se reflejan mutuamente. Isa [Jesús] - (paz y bendiciones para él), decía: ¡Tienen que ser
como niños! ¿No es éste el significado de la Fitrah?
Siéntate, conéctate con tú respiración, serenándote y centrándote en tú corazón mientras repites el Nombre inclinándote levemente hacía delante en la inhalación y hacia atrás en la exhalación. Hazlo hasta que te sientas abrazado por el Amado.
El Profeta Muhammad, (que la paz y las bendiciones sean sobre él), dijo:
"Únicamente aquellos que no tienen ni un gramo de orgullo en su corazón, entrarán al paraíso." Alguien entonces le preguntó: "¡Oh Profeta!, si cuidan su apariencia exterior, sus vestimentas y sus posesiones ¿es eso orgullo?" Y el Profeta le respondió: "No, no lo es. Pues Allah es belleza y ama la belleza. Orgullo es tener una baja opinión de los seres humanos y no respetar sus derechos."
Los seres humanos que despiertan a las cualidades en sí mismos aprenden a conectar los mundos internos con los externos, y consecuentemente, pueden servir a la Unidad. Una vez que lo interno y lo externo se unifica en nuestra conciencia y en nuestra vida, nace algo nuevo: el secreto relativo a lo masculino y lo femenino, el arriba y el abajo, la mente y la materia.
La belleza y el dolor de éste mundo (dunya) permanecerán, pero nosotros podremos percibir su sentido y propósito con mayor claridad. Ayudar, ayudar a alguien a ponerse de pie nuevamente, consolar, tratar a alguien de manera conciliatoria o bondadosa, arreglar rotos, actuar en nuestra capacidad, dar humildemente la enseñanza, que es una caridad efectiva. El sentido esencial es la curación. El código sonoro de éste Nombre nos muestra que la cualidad de curación que en él se impulsa es continúa y eterna, y es capaz de corregir y sanar absolutamente todo lo que necesita curación.
Un hueso roto no necesita que se utilice la fuerza.. (y ésta), posiblemente causará mucho dolor. Pero el objetivo no es causar el dolor, sinó atraer la recuperación por la reparación donde se necesita. ¡Así actúan los Nombres sanadores y unificadores! Aquellos que tienen múltiples facetas, por ello es que pueden afectar el nivel físico, el alma y el espíritu. Actúan reuniendo los opuestos y juntando lo que ha sido separado, rectificando a las personas y dándoles fortaleza, trayendo fertilidad y vida donde había debilidad, defectos y limitaciones, uniendo e integrando las diferentes partes de nuestro ser para que volvamos a ser personas enteras. Nos ayudan cuando nos sentimos impotentes frente a los acontecimientos del mundo e incapaces de cambiar las cosas. Unen el poder y la confianza, estabilizan nuestra atención, y nos brindan el soporte y la fuerza que necesitamos para sanar.
El mundo de los humanos, 'ālam an-nāsūt, es el mundo material y visible, también llamado el primer mundo. El mundo de los Ángeles, 'ālam al-malakūt, es el segundo mundo. El mundo de los poderes, 'ālam al-jabarūt, es el tercer mundo y su nombre proviene de la misma raíz que el nombre del ángel Gabriel, (Jibril).
Él es quien Te conoce ¿puedes acaso encomendarte a otro que no sea Él?
A el nivel físico, el Nombre Divino se usa principalmente para fortalecer el sistema inmunológico. Para ello se pone una mano en cualquier parte del cuerpo y se repite el Nombre 170 veces. Es un importante ejercicio que enseña el Ruqyah.
Cuída siempre de tener tiempo para la alabanza de Aquel que creó el tiempo, antes de que llegue el Destino que Él te ha asignado y yá no tengas más tiempo.
[...] y si os llega de Mí una guía, los que la sigan no tendrán nada que temer ni se entristecerán.
(Sura 2 [Al-Baqarah], verso 38)
"Una vez que conocemos el esplendor de la fuente, la luz de tú existencia está en beber de Su fuente."
(Shaykh Ahmad Salah As Sufi).
Paz y bendiciones para todos.