Assalamo aleikum.

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lunes, 8 de enero de 2024

EL AYUNO NO ES SOLAMENTE EL DEJAR LOS ALIMENTOS.

EL AYUNO NO ES SOLAMENTE EL DEJAR LOS ALIMENTOS. 
En el nombre de Allah, el Más Misericordioso, el Más Compasivo.

Alabado sea Aquel que está Solo en Su majestad y Grandeza, y que merece toda la Santificación y Alabanza; quien es Justo en lo que Él establece y lo que decretó; que es Generoso con lo que le deja y lo cumple; Aquel que asume la responsabilidad de salvaguardar a Su siervo en todas sus idas y venidas; quien le concede más de lo que sus compromisos requieren para que sus deseos se cumplan, porque Él es quien lo guía y lo encamina por el camino recto, y Él es quien ordena cuándo vive y cuándo muere. Si él (el siervo) se enferma, es Él quien lo cura. Si se debilita, es Él quien lo fortalece. Él es quien lo guía a la obediencia y al consentimiento. Él es quien le hace comer y beber; lo preserva de la destrucción; lo protege, lo guarda con alimento y bebida contra los agentes de destrucción y perdición, quien lo hace saciarse con poco alimento y estar tranquilo para frenar los caminos del diablo que lo persiguen. Al hacerlo, corta la lujuria del yo (An-Nafs), que se le opone, y lo protege de su maldad (la del yo). Éste siervo que adora a su señor y le teme.

Resulta de que Él (el Señor) le concede (al siervo) lo que desea y le deleita; le enciende sus iniciativas y lo fortalece en sus movimientos. Lo prueba con ello y lo aflige para probar cómo puede controlar su codicia y sus caprichos (y le señala) de cómo puede salvaguardar Sus decretos y desistir de lo que Él ordena para que él (el siervo) pueda reanudar su obediencia a Allah y cese en sus actos sobre el desafío.

Que la oración sea con Su iluminado siervo Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), Su mensajero iluminado, y que esa oración les acerque a ustedes (al Profeta) y cada vez más a Allah y/a la (buena) forma y eleve su posición y los eleve a alturas cada vez más. In sha Allah.

Debéis saber que el mayor dolor que aflige al hombre es la lujuria del estómago. Es por eso, que Adán (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y Eva fueron expulsados ​​de la morada de la tranquilidad (del jardín del Edén) hasta la morada de la humillación y el empobrecimiento (éste mundo). El fruto del árbol les había sido prohibido, pero permitieron que su codicia los abrumara, así que comieron de él y su maldad se les hizo evidente.

En verdad, el estómago es la fuente de la lujuria y es la fuente del malestar y del mal en que sus ansias son seguidas por las ansias del desenfreno y la obsesión por las mujeres.

La comida y el sexo conducen a un deseo incesante de ostentación y riqueza, a todo tipo de envidia y avaricia. Ambos dan lugar al mal del engaño, la jactancia, exceso y ostentación (o, en términos modernos, al elitismo). Ésto a su vez conduce al odio, la envidia, los celos, la crueldad y la hostilidad, que a su vez) inducen a cometer (lo que es) iatrogénica objetables y adulterio. Tales son los frutos del cosquilleo del estómago y sus fuertes demandas de alimento y saciedad.

Si el siervo (de Allah) se humillase a través del hambre y privara al diablo (del poder) de ese trabajo (dentro de sí mismo), el "yo" cedería dócilmente a la obediencia de Allah, (alabado y glorificado sea), y se abstendría de perseguir el camino de la arrogancia y la opresión. No haría que el hombre se preocupara por el mundo y prefiriera lo que pronto pasará a prevalecer (del mundo transitorio; sobre el día de) la contabilidad (el Juicio y el Más Allá y sus recompensas). Tampoco persistiría en perseguir (las acciones del Yo si el mal de la lujuria del estómago se intensifica, entonces se hace necesario ver sus desastres y los males como (constituyendo) una advertencia (para él).

Nos corresponde (a nosotros) explicar la manera de combatir (la lujuria) y señalar nuestra virtud como un incentivo en sí mismo. Lo mismo se aplica a la lujuria, en el sentido de que sigue un estilo similar. Ésto lo hemos dejado claro, (con la ayuda del Señor), en algunos artículos del blog que tratan de éste y otros temas, mostrando que el hambre es una virtud valiosa, y también cómo hay que esforzarse para frenar el apetito del estómago reduciendo y retrasando la ingesta de alimentos. También se señalan las preferencias decretadas por el hambre, y la virtud de ésta, en términos de las diferentes condiciones de las personas, así como aquellos ejercicios que son necesarios para deshacerse de la lujuria. A continuación vamos a relatar algunos dichos sobre la lujuria del sexo y por qué quien busca el camino (el novicio o Murid) debe dejar de pensar obsesivamente en dicho tema y lo que se requiere para tal cambio de mentalidad. Por último, (contaremos) la virtud de quien combate la lujuria (inducida por) el estómago, el sexo y la vista.

LA VIRTUD COMEDIDA Y EL RECHAZO DE LA SACIEDAD.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dijo: "Combate al yo con el hambre y la sed, porque su recompensa es como la recompensa de quien es un (Mujahid) por la causa de Allah. No hay comúnmente.. algo más querido para Allah que el hambre y la sed. Ibn Abbas, (Allah esté complacido con él), dijo que el Profeta, dice: "nadie que haya llenado su estómago entrará en el reino de los cielos". Cuando él (el Profeta) preguntó "¿quién entre Los mortales son los más virtuosos, respondió: "El que menos está y ríe y se contenta con aquello que descubre su desnudez". También dijo que la mejor manera de lograr el hambre y el sometimiento del yo es vestir lana.. (la humildad). Aha Sa'id Al-Khudre, (Allah esté complacido con él), citó del Profeta, (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), cuando dijo: "para ser justo con el estómago, vístete, come y ciérrate porqué es una cualidad de la Profecía." Al-Hassan también citó al Profeta (la paz sea con él), diciendo: "aquel que ha pasado más tiempo hambriento y reflexionando sobre Allah, (glorificado sea), disfruta del estrellato más alto con Allah en el Día de la Resurrección. Él, (glorificado sea), decreta más en el Día del Juicio para el que come, bebe y duerme mucho."
Hay un dicho que dice que el Profeta, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), solía pasar hambre sin necesidad, es decir, por elección propia. Él, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), también dijo que Allah Todopoderoso ha proclamado que: "aquel que bebe y come menos en éste mundo es un rival de los ángeles". Allah Todopoderoso ha declarado: "He aquí a mi siervo: lo he tentado con comida y bebida en el mundo. Fue paciente y abandonó a ambos. Testificad, oh ángeles míos, que por cada comida que abandone, le compensaré muchas veces más (por ir) en el paraíso." Él, (Muhammad, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), ha declarado: "no matéis vuestros corazones con abundante comida y bebida, porqué el corazón es como una planta, morirá si se riega en exceso." También dijo: "cuando el hombre llena un recipiente con maldad desde su estómago, cree que unos pequeños bocados (de comida) fortalecerán su cuerpo. Si es así, entonces deje que un tercio (de ello) se destine para (satisfacer su necesidad de) comida, un tercio a su bebida y un tercio a sí mismo.

Un dicho atribuido a Usamah Ibn Zaid, y otro más largo de Abu Huraira, enfatizan la virtud del hambre y afirman que aquellos más cercanos a Allah, (glorificado sea), en el Día de la Resurrección son los que tienen hambre y sed por más tiempo. Su dolor (de Allah) en la tierra es por los piadosos descalzos, quienes si dieran testimonio (de Allah) no serían reconocidos y si desaparecieran no serían extrañados. Están esparcidos sobre la tierra y los ángeles del cielo se ciernen sobre ellos. Los hombres disfrutan de las comodidades del mundo mientras obedecen a Allah. Los hombres se acuestan por si acaso mientras (se acuestan) boca abajo y de rodillas. Los hombres hicieron que se perdieran el trabajo y las costumbres de los profetas, mientras que ellos los conservaban. La tierra lloraría si desaparecieran y los poderosos descargarían su ira en cada lugar donde no se encontrara alguno de ellos. No perseguían (las ofrendas) del mundo con tanta perseverancia como los perros persiguen los cadáveres. Comían forraje y vestían harapos andrajosos. Tenían el pelo polvoriento y enmarañado. La gente los miraba y pensaba que estaban enfermos, pero no estaban enfermos. Se podría decir que están confundidos y perdidos, pero sus mentes no están perdidas. Obedecieron con el corazón los decretos de Allah que los separó del mundo. Para la gente de éste mundo caminan sin pensar, pero se volvieron sabios cuando la sabiduría de los hombres desapareció y tienen honor en el Más Allá. ¡Oh Usamah!, si los encuentras en una ciudad, así debería ser.. que sabéis que son un fideicomiso para los habitantes de aquel pueblo. Allah lo hará para no hacer sufrir al pueblo entre el cual habitan. La tierra se regocija con ellos y los poderosos se complacen con ellos.. llévalos contigo mismo, son hermanos para que por medio de ellos seáis salvos. Y si la muerte te alcanza con el estómago vacío y sediento, acéptalo; porque así aprenderás el honor del morador (en el Paraíso) y estarás entre los profetas. Los ángeles se alegrarán de la llegada de tú alma y los poderosos orarán por ti.

Al-Hassan citó de Abu Huraira diciendo que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), declaró: "viste lana, arremángate y sé justo con el estómago y entrarás en el reino de los cielos". Y Jesús (Isa),  (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), ha declarado: "Oh discípulos, matad de hambre vuestros hígados y desnudad vuestros cuerpos para que vuestros corazones vean a Allah, (glorificado sea). Nuestro Profeta Muhammad, (s.a.w.s.) ha declarado lo mismo.

Dicen, que está escrito en la Torá que Allah detesta a un rabino gordo porque la carnosidad es un signo de negligencia y de comer mucho. Ésto es objetable, especialmente para un rabino, por eso Ibn Mas'ud, (que Allah esté complacido con él), declaró: "Allah desprecia al recitador (del Corán en público) que ha crecido demasiado por comer mucho". Una tradición de autenticidad limitada, se alega que el diablo fluye a través del hombre como la sangre; por lo tanto, el hombre debe de estrechar los pasillos (del diablo) a través del hambre y la sed. En otra tradición, (se afirma qué).. comer cuando uno está saciado conduce a la lepra.

El Profeta, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), declaró: "el fiel come con una tripa, el infiel con siete", (es decir), come siete veces más porque su apetito glotón absorbe los alimentos como las tripas (sólo siete veces más). Ésto no significa que la tripa del hipócrita sea mayor que la del fiel. Citando a 'Aishah, (que Allah esté complacido con ella), Al-Hassan relata: "Escuché al Profeta, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), decir: 'sigue llamando a la puerta del Paraíso, se te abrirá, te pregunté.. ¿cómo vamos a seguir llamando a la puerta del Paraíso? y él respondió, 'con hambre y sed'."

Se cuenta que Abu Juhaifah eructó en una asamblea del Profeta, (la paz y las bendiciones de Allah sean con él ), quien le dijo: disminuye tus eructos (comiendo menos) porqué aquellos que tienen más hambre en el Día del Juicio son los que tienen más hambre [...] saciados en éste mundo." "Aishah, (que Allah esté complacido con ella), solía decir que el Profeta, (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), nunca comía hasta saciarse y "a menudo lloraba de lástima por él debido a la forma en que solía pasar hambre. Le frotaría el estómago con la mano y le diría: 'Me ofreceré como sacrificio si tan sólo masticaras suficiente (comida) para darte fuerzas y evitar que tengas hambre. Su respuesta fue: ¡Oh 'Aishah!, hermanos míos, los mensajeros de fuerte voluntad (de Allah) soportaron mayores dificultades (que el hambre); perseveraron y llegaron a la presencia de su Señor, quien los acogió y recompensó con Su Justicia. Si me sintiera cómodo en mi vida, me avergonzaría de no ser mañana menos que ellos. Tener paciencia unos días me es más caro que perder mi fortuna mañana (en el Más Allá. Además, no hay nada más preferible para mí que seguir a mis compañeros y hermanos. Una semana después, añadió 'Aishah.. "cuando el Él Señor lo llamó a sí mismo." 
Anas, (Allah esté complacido con él), dijo que Fátima (Allah esté complacido con ella) trajo un bocado de pan al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él), quien preguntó: "¿qué es éste bocado?" a lo que ella respondió: "un pequeño pan que horneé y que no me hubiera gustado no traerte un pedazo (de él)". Su respuesta (para Fátima): "éste es el primer bocado de comida que entra en la boca de tu padre en tres días." Abu Huraira, (Allah esté complacido con él), relató que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), se hizo cargo de las necesidades alimentarias de su familia durante tres días antes de partir de éste mundo. Él (Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ha declarado: "Aquellos que tienen hambre en éste mundo son los que serán saciados en el Más Allá. En verdad, los más detestados por Allah son los glotones saciados. El siervo que evita una comida que anhela, alcanzará un nivel (más alto) en el paraíso".

En cuanto a los efectos, Umar, (que Allah esté complacido con él), dijo: "eviten la glotonería, porqué es una carga en la vida y se pudre en la muerte". Shaqiq Al-Balkhi sostuvo que: "la adoración es un oficio; su forma es la soledad y sus herramientas son el hambre." Luqman, (el Sabio), le dijo a su hijo: "hijo mío, cuando el estómago se llena, el pensamiento se duerme, la sabiduría se silencia y los órganos dejan de realizar actos de adoración". Al-Fudail Ib'lyad solía decirse a sí mismo: "¿A qué temes? ¿Tienes miedo de pasar hambre? ¡No le temas! Eres una carga menor para Allah que ella (lo es para ti)". El Profeta Muhammad, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y también sus compañeros, pasaban hambre como si le estuvieran susurrando a su Señor: "Tú me hiciste pasar hambre pero no desnudo; en la oscuridad de la noche me sentaste sin linterna; ¿Por qué medios enseñaste lo que yo aprendí de ti?"

Fath Al-Mawsili decía cuando era superado por la enfermedad y el hambre: "mi Señor, me has afligido con la enfermedad y el hambre. Así tratas a tus santos; ¿con qué acto puedo agradecerte por lo que me has legado? "

Malik Ibn Dinnar relató que le había dicho a Muhammad Ibn Wasi': "Oh Abu 'Abdullah, bendito es aquel que tiene un deseo ardiente de satisfacer su necesidad y hacer que no necesite gente". Él respondió: "Oh Abu Yahya, bendito es el que se acuesta y se despierta con hambre y está contento con Allah". Al-Fudail Ibn Iyad solía decir: "mi Señor, tú hiciste que yo y mi familia pasáramos hambre, y me dejaste en la oscuridad de la noche sin una lámpara; pero así es como tratas a tus santos; en qué estación (nivel de devoción) ¿me he ganado éste (favor) de ti?" Yahya Ibn Mu'adh declaró: "el hambre del que busca es robo, el hambre del arrepentido es tribulación, el hambre del que se esfuerza es una bendición: el hambre del paciente es un arte, y el hambre del asceta es sabiduría."

Está declarado, "Teme a Allah; y si estás saciado de comida), recuerda a los hambrientos." Abu Sulaiman dijo: "Me resulta más caro renunciar a una porción de mi cena que quedarme despierto toda una noche". También dijo: "El hambre es una reserva para Allah, Él la concede sólo a aquellos que Le aman".

Sahl Ibn 'Abdullah At-Tastari solía pasar más de veinte noches sin comer. Un dirham cubría sus necesidades alimentarias durante todo un año. Glorificaría el hambre y la exageraría, diciendo: "no hay acto digno de la Resurrección como abandonar el deseo del comer y emular los hábitos alimentarios del Profeta, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). "Para buscar beneficio de cualquier cosa que no sea el hambre", y continuó, "la sabiduría y el conocimiento se colocaron en el hambre; el desafío y la ignorancia, en la saciedad; no hay mejor manera para que el siervo (de Allah) se oponga al capricho que abandonar lo que es legal."

Se relata en las Tradiciones que: "un tercio (de los actos de devoción de uno) está en la comida, el que excede ésto está entregando (una porción de) su(s) buena(s) acción(es). Cuando se preguntó: "¿qué constituye el exceso?" él respondió: "exceder el nivel de comida cuando es más preferible abstenerse; y cuando uno tiene hambre por una noche, le pide a Allah que sean dos (noches); ahí es cuando uno conoce el exceso". Sostuvo que tal preferencia se puede lograr restringiendo el estómago y permaneciendo despierto por la noche observando silencio y la reclusión". También dijo que "a la cabeza de todo acto piadoso que desciende del cielo a la tierra está el hambre, mientras que al frente de todo libertino está un estómago lleno". Además, "quien se permita pasar hambre estará libre de ansiedad". Sostuvo además que el hambre, la enfermedad y la aflicción recaen sobre el siervo elegido por Allah. "Sabed", dijo, "ésto Es un tiempo en el que nadie obtendrá la salvación excepto agotando el yo (físico) a través del hambre, permaneciendo despierto por la noche y esforzándose. Además, "nadie pasa por éste mundo bebiendo hasta saciarse sin cometer un acto de desafío; y ofrece gracias a Allah lleno de comida".

Una vez le preguntaron a un hombre sabio: "¿Cómo puedo controlarme?" a lo que él respondió: "átalo con el hambre y la sed; humíllalo sofocando su vanidad y refrena el pensar en el sexo y en las bagatelas del yo colocándolo bajo los pies de aquellos que se han ganado el Más Allá (Paraíso). Frenarlo (el yo) abandonando las vestimentas de los ricos. Líbrate de sus males pensando siempre mal de él y oponiéndote a sus caprichos."

'Abd-Al-Wahid Ibn Zaid solía prestar juramento en nombre de Allah Todopoderoso diciendo: que Él nunca purificaba a nadie excepto causándole hambre. "Ni ellos (los puros) caminaron sobre el agua excepto por Él, ni la tierra los abasteció excepto por hambre".

Abu Talib Al-Makki declaró: "el estómago es como un Mazhar, sus melodías son dulces porque son ligeras y delicadas, y porque son sagradas, no llenas; y porque están vacías (santificadas), son más dulces para la recitación".. es más propicio para la vigilia y requiere menos sueño".

Según Abu Bakr Ibn 'Abdullah Al-Mazini, Allah ama a tres (tipos de personas): el que duerme menos, el que come menos y el que descansa menos. Se dice que Jesús, (Isa), (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), pasó sesenta días contemplando al Señor sin comer. Fue cuando le vino a la mente el pan que cesó su contemplación. Le colocaron un pan entre las manos, pero se sentó llorando por la pérdida de la contemplación (en lugar de comerlo). De repente, un anciano arrojó su sombra sobre él y Jesús (Isa), le dijo: "Allah te bendiga, oh amigo de Allah; por favor, suplícale en mi nombre. Estaba en estado de contemplación cuando el pan vino a mi mente y lo perdí (el estado). " El anciano gritó: "Oh Señor, si sabías que el pan pasó por mi mente desde que te conocí, entonces no me perdones, porqué cada vez que me venía algo a la mente, comía sin pensar ni deliberar".

Se dice que cuando Allah Todopoderoso decidió manifestarse a (Musa) Moisés (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), él (Moisés) yá había estado sin comer durante cuarenta días: treinta más diez según el Corán; y se le sumaron otros diez, cuando un día no pudo aguantar el sueño.

Assalamo Aleikum.