HIGIÉNICAMENTE HABLANDO.
Los antiguos nos han querido enseñar que, (en el mundo de lo divino), que la verdad está desnuda, <lo que quiere decir,> que no está envuelta por una gruesa materia que la pueda camuflar. Puede decirse también, que es pura luz, porque la luz se sitúa precisamente entre la frontera, entre el mundo material y el mundo espiritual.
En cierta manera, volvemos a encontrar en la naturaleza todas éstas correspondencias entre la vida física con la de la esfera espiritual que nos relataba el insigne Ibn Arabi. Mirar cómo en verano, cuando abunda el calor, nos ponemos poca ropa.. y por el contrario, en invierno, se reduce el calor, hay más oscuridad y hace más frío, y debemos de abrigarnos más. El calor y el frío son símbolos de la vida interior: cuanto más nos alejamos del mundo divino, de la fuente del calor y la luz, más pobres somos en virtudes, y más frío tendremos, (con lo cual), nos vemos entonces obligados a abrigarnos con toda clase de oropeles. Al contrario, cuando gracias a una vida pura y luminosa empezamos a acercarnos a la fuente, abandonamos todas esas espesas vestiduras inútiles. Veis, hay que aprender a interpretar todos éstos símbolos sobre la desnudez (que por causa de los pensamientos y de los sentimientos egoístas, malévolos y vengativos), éstos cuerpos se han vuelto tan opacos, que yá no pueden abrigarse con el envoltorio de la materia que los rodea y los esconde, son también como una pantalla que nos aísla del mundo exterior. El que lleva un abrigo espeso estará resguardado del frío, y también de ciertas picaduras, de ciertos golpes; mientras que el que está desnudo, está expuesto a las agresiones. Cuanto más nos desvestimos, más sensibles nos volvemos. Transponiendo ésta ley al dominio de la vida interior, podemos decir que la sensibilidad es una manifestación de la espiritualidad, y que hay que desprenderse del espesor de las preocupaciones ordinarias para ganar más sensibilidad en el mundo de lo divino.
En los Libros sagrados, encontramos relatos en los que aquél que ha vivido conforme a las leyes divinas, que ha vencido las tentaciones, que ha triunfado sobre el mal, recibe en recompensa un vestido luminoso. Éste vestido puede ser blanco o de colores, pero siempre es representado como un adorno magnífico, como un tejido precioso. Éste vestido, es el símbolo del calor que emana de la energía interior. Ése es el verdadero vestido. Para merecerlo, debemos desembarazarnos de todo aquello que nos hace pesados y nos ensombrece, a fin de entrar en relación con el mundo divino. Éste vestido de luz, es el signo de que lo hemos conseguido.
Diréis: "¡Pero antes nos hablabas de desnudez, y ahora nos hablas de vestidos!" Sí, porque la palabra desnudez no es más que una manera de presentar las cosas. Hay pocos términos para hablar de la vida espiritual, y nos servimos de la fuerza del amor por ser el más íntimo reflejo del amor divino y la voluntad. Ambos se han perdido en alguna parte del ser primordial humano, a quien se le asignó la tarea de descender al mundo físico, de multiplicarse en su camino hacia allí, y finalmente, desarrollar la conciencia individual para conocer al "Yo" y al libre albedrío, así como las otras nuevas habilidades humanas. Para éste propósito, la parte descendente del alma primordial humana (que se dividia a sí misma) tuvo que pasar por la llamada Caída y enredarse tan intensamente con el mundo físico que, en última instancia, yá no pudo liberarse por sus propios esfuerzos. La salvación de la meta evolutiva de la Tierra se hizo posible solo a través de la intervención del alma primordial original pura e infantil de la humanidad.. la Fitrah guía. Fue sólo a través de ella que se mantuvo la esperanza, de que en la Tierra, finalmente culminaría el Cosmos del Amor. Con el nacimiento del alma infantil y de su capacidad de ser una guía, portadora del Misterio, se abrió el camino a todos los seres humanos para superar las partes "Yo" egoístas de su ser y convertirse en representantes del amor divino en la Tierra.
Desde entonces, algo ha estado viviendo en nuestra evolución humana que entró en nuestra Tierra y que sólo necesitamos apelar en nuestra alegría como esperanza para la indestructibilidad de nuestro ser humano. Recordar, eso es tan necesario para nosotros como lo fue para las personas que disfrutaron desde las actuaciones simples. Sí, incluso podemos decir, que además: No disfrutamos menos las actuaciones simples. Nos sentimos conectados con aquellas personas que disfrutaron de éstas actuaciones porqué apreciamos a nuestra manera lo que se les dio a los seres humanos, por el hecho de que la Humanidad ha entrado en el devenir terrestre, y que se les dio la esperanza más fuerte, el impulso más fuerte, que el hombre necesita, para que en el invierno terrestre, en el tiempo, pueda mantenerse a sí mismo con el espectáculo de que, como en el cosmos fisico el sol prevalece sobre el egoísmo terrestre, así en las profundidades del alma humana vivirá cada vez más el impulso a través del amor como el impulso espiritual para el desarrollo de toda la humanidad.
Antaño el evento estuvo allí como hecho histórico, a través del cuál, éste impulso entró en la vida terrenal. Pero debe despertarse una y otra vez en la memoria, ¿y cómo puede suceder?, solamente a través de los recuerdos. Porqué, por un lado, es cierto que el ser espiritual está por la insuflación a través del Misterio de Allah; y por otro lado, es cierto lo que Ángel no estará eternamente abandonado, aunque guarde silencio.. (Según la palabra de un gran místico medieval.. debe estar en lo profundo de nuestra propia alma, para que podamos ver cumplida en ésta propia alma lo que el sentir medieval queria ver cumplido, viendo el destino de las almas impregnadas por el impulso de esas figuras infantiles que son llevadas por los ángeles hacia los reinos de los bienaventurados y no caen en las garras del oscuro maligno, que solo quedan esas almas que se han conectado con la vida terrenal hasta el punto que parecen viejas, mientras que el destino del alma no es envejecer en la Tierra, sinó permanecer jóvenes. Y es sólo el destino del cuerpo el envejecer en la Tierra. El destino superior del hombre es preservar en éste cuerpo envejecido hacia la juventud espiritual en relación al fin de sentir cada vez más en sí mismo la esperanza de que, por intensas que sean las tormentas del invierno, surten efecto en el alma, y las tentaciones viven en el alma, y nunca puede morir la vivida confianza en aquello que fluyó a través del Misterio, y lo que nosotros recordamos en nuestras almas, es que queremos revivirlo a través de emerger desde las profundidades del alma.) [Fin de la cita]>
De ésta manera, he tratado de resumir lo que podemos sentir como el estado de ánimo precisamente a partir de la contemplación que busca unir con éstas pocas palabras aquello que, en base a nuestra cosmovisión, sentimos al respecto cuando se llega a alcanzar el poder creador divino que es productor de las sustancias que se reflejan en los estados de ánimo naturales de la parte interior en las etapas del desarrollo asociadas con el logro del poder divino de la conciencia en donde se reflejan los rayos luminosos llamados estados.
Ésto, nos está describiendo con sabias formulaciones, (que parecen misteriosas), de cómo podemos participar con sensatez en nuestras almas en los desarrollos del poder creador divino, por un lado, y del poder divino de conciencia, por otro lado, estimulado por los ambiantes alternos de la naturaleza en el transcurso del tiempo. Inmediatamente después del conocimiento de la conciencia humana sobre el "Yo" (en su etapa más inferior de desarrollo) éste fenómeno ocurre por medio de un cuerpo físico, equipado con órganos sensoriales fisicos, y un mundo físico externo. Ésto le da al hombre la impresión yá descrita de que él moraría dentro de su cuerpo como en una "envoltura", que claramente lo separa del mundo que lo rodea y lo coloca en oposición a Él. Sin embargo, el alma humana de ninguna manera está tan claramente separada del mundo exterior como parece con respecto al cuerpo. La empatía del hombre por las luces de su alrededor hace que su alma "se una a la luz, al mirarla". El mundo interno y externo se interpenetran mutuamente, se impregnan mutuamente. A través de éste acercamiento, (del alma interior), para la parte del mundo sensorial externo, el "Yo" comienza a aflojar su estrecha conexión con el cuerpo, aunque todavía permanece estrechamente conectado con él. En consecuencia, primero sentimos nuestra conciencia sobre el "Yo" como perteneciente a nuestro cuerpo y viviendo en él.
Sin embargo, en una inspección más cercana, resulta que experimentamos al Yo predominantemente fuera del cuerpo. Ésto también se demuestra por el hecho de que podemos ver nuestro cuerpo desde el exterior, desde los pies hasta el pecho, incluso hasta los hombros y los brazos, y separarlo del mundo exterior con la "envoltura del sueño". Pero no podemos ver nuestra propia cabeza, a menos que usemos un espejo. Sin embargo, al experimentar con nuestro "Yo" (justo en la frontera de nuestro cuerpo con el mundo exterior), queda claro de que nuestro "Yo" yá es parte de éste mundo exterior, y de hecho, su imagen nos llega subyacente por la vía espiritual, que nos ofrece la imagen de un mundo exterior físico. Ésto despierta nuestro interés intelectual. A través de los estímulos sensoriales, que se nos acercan desde el mundo exterior, somos estimulados nuevamente, precisamente para contemplar la nueva variedad de percepción de nuestro entorno y salir lejos con nuestro pensar en éste mundo exterior. Finalmente estamos afuera con nuestra atención, y con nuestro "Yo", afuera con las cosas, con el cielo azul, con el cálido y brillante sol. "Entonces salen desde la envoltura los pensamientos hacia las lejanías del Cosmos." De ésta manera, tenemos la posibilidad de crecer más allá de nuestra corporalidad y darnos cuenta de que, por un lado, tenemos un cuerpo equipado con órganos sensoriales con los que despertamos a nuestro "Yo", pero, por otro lado, también tenemos un alma que es capaz de conectarse con el espíritu del mundo exterior, para unirse con él. En el pensar, podemos movernos por nuestra propia Anímico-espiritual y nuestra conciencia del "Yo" hacia el mundo sensorial y el mundo anímico-espiritual subyacente. De hecho, estamos mucho más conectados a éste mundo a través de nuestra vida del pensar de lo que inicialmente somos conscientes de la vida en la Tierra, así como los pensamientos que abrigamos aquí, son inmediatamente absorbidos por los seres de la siguiente Jerarquía superior, los seres espirituales durante todo el tiempo de nuestra estancia en la Tierra: "Y así como los humanos tenemos que tomar nuestro mineral, y nuestra parte natural de los reinos subordinados, es decir, primero del reino mineral y después del reino vegetal, para animar nuestra vigorosa consecuencia, así los Ángeles, (Espirituales), necesitan aquello que deben construir desde la energía Espiritual. ¿Y qué es aquello que necesitan? Para mucho adelantar, de lo que los Ángeles tienen que lograr en el mundo espiritual, las esencias son precisamente las de los pensamientos que las personas consideran de su propiedad. Y así es: a medida que caminamos por el mundo y abrigamos nuestros pensamientos, mirando nuestra vida mental, por así decirlo, desde adentro y viéndola como de nuestra propiedad, los Ángeles trabajan en nuestros pensamientos, sin nuestro conocimiento. Lo más mínimo de lo que viven en nuestros pensamientos, viene a nuestra conciencia, porque los pensamientos significan mucho más de lo que llega a nuestra conciencia, mucho más que lo que vive en nuestras almas. Mientras pensamos y recordamos nuestros pensamientos, los seres nombrados de la vida superior, trabajan por asi decirlo, desde afuera a su manera, y de acuerdo con la forma en que pueden usar nuestros pensamientos. Así que imaginen a cada ser humano de tal manera que lo que le sucede a su conciencia sea sólo un lado de su vida del pensar. Mientras él está pensando, los seres nombrados se ciernen alrededor de él y trabajan con la ayuda de sus pensamientos. Éstos son sus materiales. Y lo que elaboran de ésta manera, es parte de lo que se necesita para el progreso en el desarrollo de la búsqueda.
Nosotros reconocemos la asombrosa profundidad espiritual de las palabras de éstos versos en un ambiente espiritual muy íntimo que se esconde detrás de un caparazón. En éste estado terrenal, sobre éstas experiencias sensoriales físicas y corporales del mundo exterior y del alma humana, la posibilidad de cualquier desarrollo posterior del Fitrah, se le da al hombre únicamente a través del poder y la guía del amor.. A través del nuevo impulso de la inmensa luz que nos muestra el camino desde la corporeidad terrenal y la superficie de la Tierra hacia la inmensidad espiritual del Otro mundo, que podemos experimentar con los sentidos físicos, al principio sólo como "lejanas del Cosmos", pero detrás de los cuales se esconden mundos extracorpóreos a los que todos perteneceremos después de la muerte. Contribuimos a éste desarrollo desde la adormecida conciencia terrenal hasta la más clara y más elevada conciencia espiritual-divina, y si yá hemos sentido y experimentado de antemano los pasos individuales del desarrollo en los ambientes sucesivos de la naturaleza, entonces tal proceso es un reflejo o ciclo del desarrollo superior y más amplio, enteramente en el sentido de que: "Todo lo que es transitorio no es más que una semejanza. Lo inalcanzable lo que aún no podemos lograr en el mundo de lo transitorio aquí se convierte en el logro", en el mundo más allá del velo de los sentidos.
Puede parecer extraño para algunos ver el estado de nuestro ánimo y primavera, asociado con la muerte y la vida del hombre después de la muerte. Sin embargo, tal desconcierto puede surgir sólo en nuestro tiempo presente, cuando lo orientan todo materialmente, en el que toda clarividencia instintiva de los tiempos antiguos ha desaparecido por completo. En el pasado, empatizar eran experiencias completamente diferentes en las personas, incluso algunas experiencias, eran precisamente contradictorias en comparación con nuestros tiempos: "Pero, sobre todo, el hombre experimentaba el fluir según el alma de la Tierra hacia el Cosmos, hacía la primavera, y aprendía a través de acompañar a los seres espirituales (y especialmente) en aquellos que eran designados Profetas por Allah.. para acompañar a las almas en el mundo. En la antigüedad, las personas sabían cuándo empatizaban y aprendian a seguir a las Jerarquías superiores, por asi decirlo. Y la gente sentía: la primavera y se les daba la oportunidad para ver. Algo muy espiritual estaba conectado con la experiencia y las impresiones siguientes. Todos los sahabas fueron muy bendecidos por ello, aunque no todo se le puede revelar al hombre: "Pero se le pueden revelar grandes cosas de la existencia si relaciona su ritmo intemporal de percepción y pensamiento de manera correspondiente con el ritmo temporal de la naturaleza. De ésta manera, la actividad del alma humana será una fuente fructifera de verdadero reconocimiento de sí mismo." El verdadero conocimiento ilumina.. aunque, el conocimiento del ser humano solo será posible si puede comenzar con las formas más inferiores del mundo fenoménico, con todo aquello que se manifiesta al hombre como el mundo material. Y lo que comienza así con la contemplación de lo que se manifiesta como el mundo material, debe terminar con la contemplación del mundo espiritual superior.
"En el exterior del cosmos sensorial, el poder del pensamiento pierde su existencia separada. Los mundos espirituales encuentran el brote del hombre de nuevo, que debe de encontrar en ellos su germen, que es el fruto de su alma en si mismo." Pero eso que huye del ser interior del hombre, es sólo esa parte del fruto de su alma que estaba conectada con su conciencia, especialmente con su vida mental. Hay otra parte, que permanece inconsciente para él durante su vida en la Tierra y, (por lo tanto), no estaba conectada con sus pensamientos. Ahora lleva ésta parte a las esferas de Ibn Arabi y asimila consciente el curso inverso del tiempo en todas esas experiencias que se hicieron en estado inconsciente durante su dormir en la Tierra. Aquí se muestra que Laila es la gobernante de la noche de una manera todavía completamente diferente a la que normalmente pensamos:
"En primer lugar, directamente después de pasar por el portal de la muerte, el hombre experimenta la partida de su mundo en imágenes mentales. Las ideas, las fuerzas del pensar, se vuelven objetivas, se convierten en fuerzas efectivas que se extienden por el mundo, de modo que el hombre primero siente que es alejado de ella por todo lo que experimentó conscientemente en la vida en la Tierra entre el nacimiento y la muerte. Pero mientras y, (ésto es algo que sucede en unos pocos días), la vida terrenal experimentada mentalmente se aleja del hombre hacia el vasto Cosmos, y ahora surge una conciencia de todo lo que el hombre inconscientemente experimentó en los estados de sueño durante la vida en la Tierra. Y ésto sucede de tal manera que el hombre ahora experimenta su vida en la Tierra en sentido inverso, durante un tercio del tiempo. Durante éste tiempo, el ser humano está realmente muy ocupado consigo mismo. Uno podría decir: que durante éste tiempo, el hombre todavia está intensamente conectado con sus propios asuntos sobre la vida terrenal. Está entretejiendo lo que experimentó, por ejemplo, durante las diversas noches, es decir, en sus estados de sueño. Con ésto les he insinuado como vive el difunto en el tiempo en que pasa por su vida al revés de acuerdo con lo que siempre experimentó en los estados del dormir. En éste periodo, el hombre, (que ahora ha dejado su cuerpo físico), su cuerpo etérico se siente en la región de las fuerzas espirituales. Debemos darnos cuenta claramente, de que todo lo que es un cuerpo celeste, en la medida en que aparecen a los ojos físicos, en realidad son sólo la formación física de lo Espiritual. Así como la persona Individual, que ahora está sentada aquí, no es sólo la carne, la sangre y los huesos que podemos considerar como materia, sinó el alma y el espíritu, (así el alma y el espíritu viven en todas partes en todo el universo), en todo el Cosmos, y no simplemente es un ser anímico-espiritual. Hay muchos e infinitos seres espirituales. Están, aunque el ojo físico no pueda verlos. Mientras vivimos en ésta vida terrenal, todo está al revés, según la manera descrita.. hasta que hayamos regresado al punto de partida. Entonces, podemos decir, que todo éste tiempo lo estamos pasando en la primavera de esperanza.
Con respecto al crecimiento sobre el mundo espiritual, también es tal que se acerca cada vez más a los seres que están más allá del hombre. En esa región, todavía estamos entre los seres humanos en la Tierra. Pero contemplamos. Alhamdulillah.
Según la cosmogonía mística, el espíritu viene a ser sentido y conocido desde el corazón, desde una vida movida con esa fuerza profunda, un pensamiento de hermosa conexión no radicalizado por la razón-pensante; "es decir, que para tener la consciencia no es necesario "pensar del pensar del ego cogito cogitatens", (según un místico medieval). Para validar su existencia, el espíritu, el ser absoluto se convierte en concepto, en idea, en conocimiento y en proceso evolutivo racional. Según un postulado liviano.. "el pensamiento humano es la forma más propia del contenido espiritual absoluto," además, se puede llegar a una comprensión clara de ésto, cuando no presentamos la imposición de la discrepancia.
Así pués, la postura de la compresión del espíritu y de la espiritualidad no está ausente de razón, sinó que en ésta vivencia se presenta como algo incompresible para su linealidad, yá que al sobrepasar el pensar y el sentir se genera ese choque en sí mismo; es decir, como lo expresa éste fragmento de narrativa: "cuando la razón perturba el interior y el sentir, se necesita silencio para lograr escuchar el corazón y encontrarse con el espíritu supremo sanador."
Definiendo: La vida consciente, abierta al Todo, libre, creativa, está marcada por la amorosidad y el cuidado.. eso es concretamente el espíritu humano.
Además, es sentido y sensiblemente profundo, es decir, (que va más allá de la razón), porqué para lograr percibir el espíritu de la naturaleza y el propio hay que permitir que el cuerpo, el corazón y la mente (en un vinculante plano) se hagan participes de éste proceso, porqué, en ésta modernidad, esa razón autorreflexiva tan Occidencéntrica positiva, es lo que no deja que conozcamos al espíritu en esencia. [Heggel]
Es así como hay que entender y tener la fe suficiente para aprender a creer en lo que el interior está dispuesto a decirnos, pero primero se necesita entender, lo que en verdad hay que caminar, soltar y sanar, lo que en otros términos sería verse de frente con esa necesidad profunda de curación.
Afirmación fundamental de que el ser humano es espíritu, es importante entender que a medida que se recorre el territorio se vivencian experiencias sentidas desde el interior, hasta el cuerpo. Éstas llevan a un encuentro consigo mismo que fortalece y se hace consciente el andar por el camino de la vida. Así lo expresa éste fragmento de narrativa: ".. cuando iba a la casa de mi abuela, ésta iba a visitar las tumbas de mis ancestros, era como ir a tener un encuentro conmigo misma. Fue como un despertar, abrir mis ojos más allá de lo que ven siempre, fue un sentir en mi cuerpo, en mi corazón, fue sentirme con vida."
Ésto afirma al espíritu como la energía dotada de fuerza y amor que brinda sentido a la existencia humana, ésta misma, es la que lo invita a vivir y/a sentirse parte en comunicación (nexo).. ésto no es algo que le competa netamente a lo material o/a lo inmaterial, sinó que es una totalidad de la existencia, que va más allá, la espiritualidad es vivir lo humano, experimentarlo y sentir la conexión con la divinidad.
Entendemos, que gracias a la espiritualidad, el reconocer los pasos que se han dado y los que quedan por dar; ese caminar empieza a convertirse en un puente entre el cuerpo y el espíritu que sensibiliza a la razón y la lógica para encontrar seguridad en la vida. Entonces, (desde ésta perspectiva), les ánimo para no temer, sinó para dominar todas las fieras interiores del estado salvaje.. para que sean ustedes fuertes y les pongan fronteras adecuadas; para dominar los efectos de rebote aplicando el protocolo adecuado para que florezcan montañas de virtudes en las riberas de la vida.
Decía S. Juan de la C..: los toques, son de tal manera fecundos para el alma y el corazón de inteligencia y amor de Dios, que se puede bien decir que concibe de Dios, según lo dice el verso siguiente:
De lo que del Amado en tí concibes.. Es a saber: De la grandeza, hermosura, sabiduría, gracia y virtudes que de él entiendes.. y todo lo que nos convierte en auténticas riquezas espirituales para otros."
La vivencia de la profunda unidad, la disolución de la frontera entre el "Yo" y el mundo es la experiencia mística. Los místicos de todas las tradiciones simbólicas y espirituales reconocen, más allá de la fragmentación de los entes, de la polifonía del mundo, una profunda unidad de todo con todo; sienten la vinculación con los otros, hasta tal extremo, que éstos dejan de ser diferentes y distantes, y pasan a ser vividos como algo propio.
La mística no es un patrimonio monocromático.. Como han puesto de manifiesto los principales estudiosos de éste fenómeno; ésta experiencia (de unidad profunda) con el Ser no sólo acontece en la habitación religiosa. La superación de la dualidad es una experiencia que narran los grandes místicos cuando describen la fusión espiritual con el Único Amado. En esa unión, yá no existe el "Yo" separado del tú, ni el tú confrontado con el "Yo". Existe una vivencia plena, una íntima unión, cual gota que se deshace en el océano.
Aquello que procede de Él mismo, pasa a través de Él mismo. Por eso es preferible el monoteísmo cómo balance
conjunto de la determinación de la propia vocación en el mundo, pues es obra de la inteligencia espiritual, aunque no sólo de ella. Cuando uno vive identificándose con su misión, experimenta el entusiasmo de vivir. No vive el tiempo apesadumbrado, esperando el breve momento del descanso para liberarse de su penosa vida cotidiana. No hace las tareas por obligación, por imperativo legal o para resolver sus necesidades primarias. Las hace, porque está en juego su vocación, su misión en el mundo; porque siente que debe de hacerlas, porque, haciéndolas, se siente plenamente realizado. Se hace todo por vocación no lo hace por coacciones externas o internas; tampoco para quedar bien con alguien, o para hacerse un nombre en la historia. Su naturaleza se lo exige, porque no puede hacer otra cosa que mientras es espiritual su vida se hace una, porqué mientras está concentrado en su misión se entusiasma plenamente con lo que hace, experimenta que su vida tiene sentido. Lo mismo le ocurre al maestro, que enseña movido por la voz interior, o al escritor que escribe. Sólo las personas entusiastas pueden resolver los problemas que se presentan. El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla. La persona entusiasta cree en su capacidad de transformar las cosas, cree en sí misma, en los demás, en la fuerza que tiene para transformar el mundo y su propia realidad. Está impulsada para actuar en el mundo, para aportar y transformar, movida por la fuerza y la certeza en sus acciones. El entusiasmo es lo que da una nueva visión de la vida. Es algo diferente de tener optimismo. Muy frecuentemente se confunde lo uno con lo otro. El optimismo significa creer que algo favorable va a ocurrir, inclusive anhelar que ello ocurra, es ver el lado positivo de las cosas, una postura amable ante los hechos que ocurren, mientras que el entusiasmo es la acción y transformación, la reconciliación entre uno mismo y los hechos.
Sólo hay una manera de ser entusiasta: actuando entusiásticamente. La persona que vive conforme a la llamada interior, vive intensamente su vida, a cada segundo de su existencia le da gracias al Creador, porqué en cada momento surge una ocasión para llevar a cabo su misión y vocación.
Assalamo Aleikum.