EL CONOCIMIENTO DE LA HUMILDAD.
La leche del conocimiento es la luz de la sabiduría que iluminará al hombre (y éste) se convertirá en un faro de luz para orientar a los demás.
La dulzura del verdadero conocimiento viene parejo con el arrepentimiento, que deviene, en el conocimiento de uno mismo; un conocimiento que quebranta y ablanda el corazón.
El ayuno somete al cuerро, la vigilia despeja al espíritu, el recuerdo (dhikr) purifica al alma y le libera del enganche mundanal. El corazón se convierte entonces en un espejo que cierra la opacidad de la mirada y se abre a los estados para permitir las contemplaciones espirituales.
El Tasawwuf es el corazón del islam; un corazón que tiene a la contemplación muy vinculada y que acerca a los signos divinos, (ayat), y es alentada abundantemente en el Corán, pues constituye una de las prácticas fundamentales, así como es una reseña en las advertencias divinas, pues se enfatiza con la importancia del descubrimiento de la verdad por parte del ser humano en ambos planos, el espiritual y el intelectual.
El temor de Allah también tiene un lado amargo y un lado dulce y luminoso. Por él se purifican y se produce la iluminación. Aquel que no se ha evadido ni ha huido de la pena que engendra el temor del castigo eterno.. verá huir lejos de sí el temor que le atormentaba, y la pena se transformará en alegría, y brotará de él una fuente de Amor, pues ese temor, es amoroso y reconciliador cuando se unifica con la humildad.
Tenemos que establecer una clara distinción entre el conocimiento de los seres visibles y el conocimiento de los seres espirituales. Tener la capacidad para ver las cosas del mundo sin ser cegado por las pasiones y sin ser atrapados por la belleza de las formas exteriores.. es decir, la intención de reducir el "Yo" para obtener la visión de las criaturas espirituales, el conocimiento de las potencias celestes y vislumbrar los misterios que vienen del Hacedor.
Recuerda, que en medio de todas las oraciones que haces, la mente tiene que dejar paso al espíritu para que empiece a recibir la pureza y vuelva a su primer estado de purificación, (fitrah), que le permite ver otras cosas con el conocimiento natural que tenía antes de perderlo a causa de su amor por las pasiones. Éste conocimiento también es llamado 'reflexión meditativa' por algunos, porqué el espíritu ve las cosas tal y como son en su propia naturaleza espiritual. Otros lo llaman 'clarividencia - clara -visión', yá que empiezan a conocerse en parte algunos de los misterios ocultos, es decir, los proyectos contenidos en el Corán y en toda criatura. Ésta forma de "clara visualización" es natural y viene de la pureza del espíritu.
Más allá de éste grado de conocimiento, existe un tercer nivel de conocimiento que consiste en un estado de plenitud y de certeza, de estar en plena sintonía unificadora con todo lo espiritual, de estar unidos al Hacedor; es como un anticipo del estado en el que están los bienaventurados que gozan tras la muerte. Se trata de un fenómeno místico que los sabios tienen en gran estima.
"..Y deseabas conocer la experiencia del amor de Allah, y un buen día te la concedió, dejándote sentir toda la profundidad de éste amor y concedién-dote una plena certeza. Has experimentado de tal modo ésta energía, que el alma está en una alegría y un amor indecibles; que hasta quiere ardientemente salir del cuerpo e irse con el Hacedor, aunque estás como ausente en ésta vida pasajera."
Recuerda: Que si pones la intención, y te aplicas a la oración interior y/a la contemplación, la propia intención es una plegaria que también llega hasta el Hacedor. Por lo tanto, debes de tener cuidado con las intenciones.
"No os aferréis a vuestro "yo" y los seres se mostrarán tal y cómo son."
"¡Oh tú! el más pequeño de los humanos, ¿quieres encontrar la vida? Conserva en ti la fe y la humildad, y encontrarás en ellas la compasión, el auxilio, y Allah ta'ala te hablará al corazón, y encontrarás al Protector que habita en lo secreto."
La humildad del corazón está hecha de transparencia y de pureza, se revela como la puerta del conocimiento: Los misterios se revelan a los humildes.. Allí en dónde crece la humildad, todo se cubre de la gloria divina. "Y la boca del humilde proclama la verdad." Ésta humildad es también dulzura y servidumbre, yá que la dulzura es la materia misma de la humildad. Allah ta'ala es el más Sabio de los sabios, y el que es humilde de corazón, es más poderoso que los ufanos poderosos, a partir del momento en que obra con esa humildad.
Pero.. ¿de dónde viene todo éste conocimiento, ésta sabiduría?, y.. ¿Por qué el más humilde tiene esa excelencia en el lugar del conocimiento y de la revelación divina?
Bien. La humildad no consiste en acusarse ni tampoco es despreciarse a sí mismo, sinó que es la total receptividad a la gracia divina. El conocimiento viene, pues, del agra-decimiento: La agra-cia se posa sobre el corazón del que permanece dando gracias y está siempre en el (dhikr) de recordatorio. El espíritu entra así en un movimiento paradójico que es opuesto al del cuerpo: porque el cuerpo, (para recibir más), debe de crecer más; mientras que el espíritu, cuanto más se recoge en el interior tanto más se empequeñece y tanto más se dispone para recogerlo todo. Allah ta'ala se revela a los pequeños y esconde las cosas a los engreídos poderosos. Cuanto más nos disminuimos, tanto más puede Allah ta'ala revelarse, porque dejamos el espacio suficiente en nuestro interior para recoger: "Ésta es una alegría, y la alegría es la perfecta enjugación del ojo: que conviene que crezca y que el "yo" disminuya en nuestro interior, pasando por aquella puerta estrecha que yá no es estrecha, gracias a esa disminución."
Hacerse más pequeño, también significa desprenderse de todo cuanto obstaculiza la comunicación con Allah ta'ala: Hay que estar preparados para recibir en el corazón las improntas que deja el conocimiento divino. Es imposible escribir sobre una pizarra sucia, si antes no se han limpiado todos los signos que estaban escritos. El alma recibe un grado de conocimiento, según sea la Purificación del espíritu. Y
Purificándose, en la medida que le es posible, [el hombre] se esfuerza por dejar un espacio disponible que albergará luz y se sumergirá en un abismo: el abismo de la humildad, el de esa Humildad <que es tan profunda> porque es un don sobrenatural.
Pocos son los que conocen la verdadera humildad por las ciencias. La humildad no habla de sí misma, ni se puede hacer a sí misma. El que es humilde es, (ante todo), por que es una gracia, un don del Hacedor. Un incrédulo no puede adquirirla. Y no es porque esa humildad sea contra natura, sinó que es sobrenatural. Eso es en referencia a nosotros. En cuanto a Allah, ésta humildad no sobrepasa Su naturaleza, sinó que le es natural. Cuanto más se adentra uno en ésta humildad, más luz recibe el corazón; y, recibiendo más luz el corazón, se hace todavía mucho más humilde recibiendo también el alma su aportación y recorriendo una especie de círculo o bucle divino, se elevará por medio de la humildad, de la simplicidad y de la fe, para contemplar todas las maravillas celestiales.. pero ésto, no significa que el hombre tenga que dar vueltas y vueltas cómo una peonza. Así solamente conseguirá marearse mucho.
Assalamo Aleikum.