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domingo, 25 de diciembre de 2022

LA REAL-IZACIÓN DEL PROPÓSITO DE NUESTRA VIDA.

LA REAL-IZACIÓN DEL PROPÓSITO DE NUESTRA VIDA. 

Los nuevos conocimientos deben sujetarse sobre los beneficios de los antiguos. 
El aprendiz, (murid), tiene que dominar la particularidad de esa relación entre lo antiguo y lo moderno, lo conocido y lo que no lo es tanto, y convertir la base esencial para la construcción de ese nuevo nivel de conocimiento. De ésta manera, lo que se aprende, se aprecia más porque forma parte de un "todo" que no se encuentra aislado.

CAPACIDAD.
La energía básica que permite ese movimiento, es el amor, que produce mucha alegría en nuestro interior; esta fuerza-energía está a nuestro alrededor y dentro de nosotros, pero muchos no son conscientes de su poder. En esencia somos amor, y cuanto más amor tengamos en nuestro corazón,  más amor recibiremos. Cuando somos conscientes de éste hecho y nos conectamos con el océano del amor interno, de manera natural, ésta energía se proyectará en todas nuestras relaciones. 
Para que una relación educativa funcione, el primer paso es tener la "intención" de dar amor, dar de esa esencia del conocimiento, dar más seguridad, tratando de ayudar a los alumnos (murides) y seguir los dictados del corazón, lo que a su vez, aumentará la competencia y la confianza, que tiene que ser recíproca. 
Ser amoroso es una caridad del interior hacia el exterior, (como cuando donamos algo), y estar eufórico y desorbitado es una extravagancia que no tiene ninguna razón, pues no se irradia desde la sabiduría del corazón. Cuando sientes amor y alegría el ser espiritual se expande y todo el organismo se encuentra en un estado de felicidad y sosiego inconmensurable. Cuando eres feliz contigo mismo, automáticamente atraerás a las personas que vibran en tu mismo estado de conciencia. Aprovechar todas éstas oportunidades para brindar una donación educativa, es un modelo de adquisición sobre la información que tenemos para ofrecer y que nos impulsa en la adquisición de nuevas experiencias apasionantes y para refrescar las habilidades a partir de esa plataforma compuesta por los tres pilares: amor, alegría y espiritualidad. Todo ello supone pasar de un sistema de dictados, tomar apuntes y memorizar, a otro de pensar, de adaptar y de vivir en el presente, de aprender del ayer, del pasado y estar listos para el siguiente segundo.
Es imprescindible cuidar nuestro cuerpo, pues es el hogar provisional del ser espiritual, y lo necesitas para la andadura y para el propósito psico-espiritual subyacente del trabajo en éste camino. 
Hay que cultivar más la vida espiritual.
Dicho de otro modo, hay que cuidar el medio transporte que te permite poner tu esencia única en la acción total a través de los talentos y de las habilidades adquiridas en vías de servir y mejorar de forma positiva toda la relación con el entorno. 
Cuando extiendes estas pasarelas, sin el miedo mediático, con la actitud de trazar una ruta educativa que llegue a los demás, escoger siempre el trabajo espiritual consciente y con seriedad, no seleccionen la aventura de una hazaña pasional ni los vapores de la ciencia ficción.. El propósito espiritual es más agradable y elevado que todo lo superficial. Cuando la brújula está bien orientada, el propósito es el adecuado. Si encajan todas las piezas, surgen encuentros extraordinarios que avivan la luz interior de cada persona. Cuando lo haces correctamente, las horas se harán pasar cortas, el corazón se acelera, los ojos brillan, el tono de voz se relaja y se acelera el proceso de alimentación espiritual.. se está moviendo la vibración con la misma frecuencia.

¡AQUÍ Y AHORA!
Algunas proposiciones antes de empezar:
Primera: 
Cámbiale el chip de "Víctima" por el chip de "Victoria".

Segunda:
Lo material no debe priorizar con lo espiritual. 

Tercera:
Usar el camino de la "Libertad" que expansiona tu alma.

Cuarta:
Reflexionar antes de pronunciar una sola palabra. 

Quinta:
No tomar las decisiones basadas en tus necesidades o para complacer a los demás.

Sexta:
Ten un propósito íntegro y haz inventario de ganancias y pérdidas.. como una balanza sobre las áreas de tú vida espiritual. 

Séptima:
Haz una tabla o dietario sobre: ¿Cómo alimentas a tu cuerpo?
¿Cómo alimentas a tu mente?
¿Cómo alimentas a tu espíritu?

Bien..
Ha llegado el momento de dar ese paso donde asumes lo que por derecho al nacer te corresponde. Eres una obra del Creador, siendo la expresión con la voluntad de tu propio ser. Es un derecho que por una razón u otra, muy pocos se atreven a reclamar. Algunos por sus miedos, y muchos por sus compromisos con segundas o terceras personas, (y otros), porque simplemente están en el desconocimiento y no se atreven a hacerlo.
En el transcurso de tú vida y en la práctica, el paso más difícil, depende netamente de nuestras decisiones y de las acciones multidisciplinarias hacia el logro de nuestros objetivos.
Muchos son clientes de la negatividad egoica y han llegado a la práctica llorando por sus frustraciones como niños, pues viven atados a algún tipo de compromiso adquirido o heredado; algunos aún viven con sus padres y bajo la autoridad de los mismos. Otros, están en malas relaciones y demasiado atados al pesado trabajo que no les gusta porque les ahoga.

Todos nacemos solos, y antes de esa relación mundana, también estabas solo y vivo; ROMPE CON EL APEGO Y COMIENZA CON TU LIBERTAD. Eres el único tesorero absoluto de todo el momento de tu carrera. Separa la vida real por un lado y los sueños por otro, apártalos en una distancia prudente, ¡que unirlos!, yá los unifica un puente enorme; el cual vemos muy largo, peligroso y casi imposible de cruzar. Pero lo único cierto, es que si no realizamos las acciones para cruzar ese puente, los sueños se convertirán solo en una fantasía quimérica que simplemente nos harán vacilar desde el otro lado. Esos sueños que se pierden en el infinito, olvidados, enterrados en el tiempo, serán un reflejo de tristeza en nuestros ojos.

LA IMPORTANCIA DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES. 
Se da por supuesto que en los Ejercicios Espirituales hay dos modos de acción: Uno que es la decisión fría, (pasiva), producido como sentencia, con la que a veces una persona elige las cosas que no le afectan especialmente, o hace cosas sin querer hacerlas en el fondo. Muy distinta es la decisión de otra persona cuando pone toda su fuerza y su ímpetu, (activa), para adherirse fuertemente a algo. Esto es el amor.
Es un hecho, suficientemente demostrado, de que nuestra voluntad tiene modalidades distintas en el proceder. Fundamentalmente son, por lo menos, dos, a las que podemos designar con los nombres de voluntad por elección y voluntad por afección.

La voluntad por elección trabaja en quien, considerando racionalmente los motivos que tiene para tomar una decisión o hacer una elección, lo hace aunque no sienta ninguna inclinación afectiva sobre ello. Predominan más en ella los motivos racionales que los impulsos vitales (aunque éstos también existan, por lo menos en un cierto grado).

La voluntad por afección actúa cuando la persona está inclinada a un objeto, es decir: lo ama, está apegado a él, tiene en ese objeto su poder emocional. Se caracteriza por la
importancia que adquieren en ella los impulsos vitales sobre los motivos racionales (aunque éstos también permanecen, por lo menos en un cierto grado). Pero una vez que se ha entregado al amor o al apego, es muy difícil que con solas consideraciones racionales se puedan suprimir.
Naturalmente que hay mucha diferencia entre la actitud pasiva,(del que escucha unas reflexiones que quizás le produzcan una emoción pasajera), y el esfuerzo de repetirlo durante las cinco sesiones y de continuarlo cada día, para llegar al conocimiento interno y para dinamizar la voluntad afectiva, integrada con el verdadero potencial del amor sublimado.

El propósito espiritual subyacente, como denominador común de todos estos ejercicios, se podría resumir así: Preparar y disponer a la persona para que, sean cual sean las posibles adversidades que le sobrevengan en la vida, no alteren su equilibrio psico-espiritual: de modo que no se obnubilen ni se pueda bloquear su potencial cognitivo intelectual, ni se aparten del afecto de la orientación transcendente de su existencia temporal para ejercitar la voluntad negativa. Porque cualquier adversidad que le sobrevenga, (pobreza, humillaciones, dolores, etc..) ya las habrá experimentado anticipadamente, las ha aceptado voluntariamente, y se ha identificado con ellas imaginativamente y emocionalmente.
Queda claro que los Ejercicios Espirituales son un manual técnico, que no se trata de leer, sinó de estudiar completamente, y que es necesaria su práctica.  Nadie debería leer los Ejercicios si no los practica, los vive, para realizar una "experiencia" movilizadora de todas las funciones operativas.. experiencias.. fundamentalmente cognitivas, psico-espirituales y afectivas.

Dar a cada cosa su importancia en la medida en que nos impulsa beneficios positivos. 

Assalamo aleikum.