LOS CAMINOS MÍSTICOS (LA SUFIYYA)
(Relato breve del Shaykh Ahmad Salah As Sufi.)
Después de terminar con las ramas del conocimiento, dirigí mi pensamiento enteramente al Camino de los místicos. Llegué a saber que su Camino consiste tanto en el sumo conocimiento como en los hechos igualmente necesarios. El objeto de sus obras es eliminar los obstáculos creados por uno mismo para erradicar los defectos y vicios del propio carácter. De ésta manera, al final el corazón se deshace de todo lo que no sea Allah Todopoderoso, y se adornará únicamente con la alabanza para Allah.
Sin embargo, descubrí que el conocimiento me llegaba más fácilmente que los actos. Por lo tanto, comencé a aprender de sus enseñanzas leyendo sus obras místicas, (Allah ta'ala éste complacido con todos ellos), por el alimento que han dejado para los corazones. También hay que estar agradecido por los otros jeques, (Allah santifique sus espíritus.)
Al hacer ésto, aprendí la esencia de su pensamiento teórico y todo lo que se puede aprender enseñando y escuchando desde el silencio. Obviamente me quedó claro, de que lo que le es propio sólo puede aprenderse saboreando o experimentando los estados místicos del alma y el intercambio de atributos (o las actitudes del noble comportamiento). Con respecto a la salud y la satisfacción, consideremos qué diferencia hay entre, (por un lado), el simple conocimiento de sus respectivas definiciones, causas y condiciones, y, (por el otro), la realidad de estar uno mismo con buena salud y en satisfacción, o entre la realidad de estar mareado y el conocimiento académico de la definición de ese mareo, como el estado provocado por los vapores que suben desde el estómago al cerebro. Uno que está embriagado no conoce la definición ni la explicación científica de la embriaguez: ni siquiera se preocupa por ello. Pero un médico los conoce perfectamente, sin tener que experimentar en realidad la embriaguez. De la misma manera, un médico que está enfermo puede conocer la definición de la salud, sus causas y los remedios que la restablecerán, (pero aun así), no deja de estar enfermo. Por lo tanto, una cosa es saber "todo" acerca de la vida ascética, sus condiciones y sus causas, pero otra cosa es saberlo todo acerca de la vida ascética, sus condiciones y las causas, pero otra cosa es completamente diferente, y es estar efectivamente en un estado ascético salvado del extravío y con la guía hacia Aquel de gloria y majestad.
Con la liberación de lo errático y la Unión Mística con el Todopoderoso, el alma estará completamente desprendida de las cosas buenas de éste mundo.
Siempre tuve la certeza de que los místicos no eran grandes formadores de discursos, pero sí que logran ciertos estados del alma. Aprendí lo que se podía aprender; el resto proviene sólo de la experiencia y de seguir el camino con perseverancia. Como resultado de las investigaciones en el campo de las ciencias religiosas y racionales, he llegado a una fe inquebrantable en Allah, en la profecía y en el Juicio Final. Estos tres principios de la religión quedaron grabados profundamente en mi corazón, no debido a los argumentos cuidadosamente elaborados, sinó como resultado de las razones, circunstancias y experiencias particulares, demasiadas para enumerarlas aquí al detalle.
También pude percibir que no podía esperar la felicidad eterna a menos que temiera a Allah y rechazara todas las pasiones, (es decir), debía de comenzar por romper el apego de mi corazón al mundo y no darle vueltas sobre su valor. Necesitaba abandonar las ilusiones de la vida en la tierra para dirigir mi atención hacia el hogar eterno con el deseo más intenso de Allah Todopoderoso. Ésto implicaba el evitar todos los honores y riquezas manteniendo un perfil bajo para escapar de todo lo que habitualmente ocupa y amarra a una persona.
Al volverme para mirar hacia dentro, percibí que estaba atado por algunos apegos. Reflexioné sobre todo lo que había hecho, sin enseñar e instruir mis logros de mayor orgullo, y percibí que todos mis estudios eran inútiles, yá que no tenían ningún valor para el Camino al Más Allá. Además, ¿cuál había sido mi propósito al aprender? La Enseñanza. Mi intención no había sido depurada, porqué no había estado dirigida únicamente hacia Allah Todopoderoso. No quería buscar la gloria y el renombre. Todos hemos estado alguna vez al borde de un precipicio y el fondo es mareante. Si no tienes cuidado.. un mal paso puede ser tú perdición.
No pensé en nada más, y permanecí algún tiempo indeciso. Un día decidí dejar Alejandría y poner otro rumbo que cierta intuición me decía. Di un paso hacia adelante y luego otro hacia atrás. Por la mañana estaba de viaje.. y entonces comprendí que las pasiones me mantuvieron encadenado en aquel lugar, mientras que el heraldo de la fe gritaba: "¡Toma el camino! ¡Toma el camino! La vida es corta y el viaje es largo. El conocimiento y los hechos no son más que mera apariencia e ilusión. Si no estás listo en éste mismo momento para la vida venidera ¿cuándo es qué estarás listo? Y si ahora no rompes con tus amarras, ¿cuándo te liberarás?” En ese momento, me sentí impulsado a ir por las ciudades de Marruecos.. con la decisión de escapar que yá estaba tomada.
Un susurro llegó diciendo: "¡Sólo es un estado de ánimo pasajero! No te dejes engañar por él, el sentimiento pasará rápidamente. Si cedes a él, perderás tus honores, tú posición pacífica y segura yá no estará bien establecida. No encontrarás ningún otro lugar. Correrás un riesgo del que te arrepentirás. ¡Ah el miedo! Creo que ésta vez has perdido tú posición. No tengo la intención de volver atrás. Ese fue un tira y afloja entre las emociones y la llamada. Aunque nada me coacciona.. ni el desierto me detiene. Guardé silencio y me dejé enseñar. El corazón estaba tranquilo y ligero. La lengua estaba pesada en su hueco. Los primeros días no podía comer nada en absoluto. El apetito por beber o comer había desaparecido. Me debilité un poco a partir del cuarto día. La ansiedad estaba en fuga.
Fui escuchado por Aquel que escucha a los necesitados cuando le oran. Me facilitó la renuncia de los honores, riquezas, familia y amigos.
¿Quién podría imaginar, que los motivos religiosos podrían llevarme a redescubrir la cumbre de la religión por el conocimiento más elevado que me ofrecieron? La extensión fue más allá de las expectativas y de las propias hipótesis.
Esas fueron las circunstancias de distribuir mi dinero y quedarme sólo con lo mínimo para alimentarme. Confío en Allah. La inversión fue para fundaciones piadosas para los musulmanes. En ningún lugar del mundo (he visto algo mejor que un erudito pueda hacer) y que es el no tener nada más que la confianza en Allah Todopoderoso.
Me dediqué por completo a purificar mi alma, limpiar mi carácter y preparar mi corazón para glorificar a Allah Todopoderoso, según las enseñanzas de los místicos.
Casi dos años más tarde, ciertos llamamientos me convocaron para regresar a mi país. Regresé, y la persona que regresó prefería el retiro y tenía el gusto por la soledad con el deseo de abrir más el corazón a la contemplación. Intenté ser sociable e integrarme durante tres años, (sin embargo), todo parecía una prisión de asfalto y hormigón. Puse un paréntesis y dejé de aspirar a sobrepasar los obstáculos de la sociedad. Por ello, volví a la carretera con otro destino.. un viejo coche, mil pesetas en el bolsillo y más aventuras. Así.. que el destino era Barcelona, hice un descanso en la ciudad de Zaragoza. Y aquí estamos después de 33 años. A partir de aquí, es otra historia.. bastará decir, que los místicos sufíes siguen siendo un rango poco común dedicado al Camino de Allah Azzawayal. Su comportamiento es perfeccionamiento y camino recto de reciclaje continuo. Su carácter virtuoso y su sentido razonable con la sabiduría de los sabios y la ciencia de los doctores de la ley. Cada acción o estado suyo, su apariencia exterior y su conciencia interior, están iluminados por el fulgor de la profecía situada en su pecho más allá del cual no hay otra luz sobre la faz de la tierra.
¿Qué se puede decir de tal Camino? Su purificación consiste sobre todo en limpiar el corazón de todo lo que no es Allah Todopoderoso. Ésto comienza, no con el estado de sacralización que abre la oración, sinó con la fusión del corazón con el Nombre de Allah y que se completa con la aniquilación total del ego en Allah. Con respecto al libre albedrío, uno ha aprendido. Es el primer paso del Camino. Lo que había antes era sólo una sala de espera.
Piensa bien en ésto. Pero no me preguntes el porqué.
En términos generales, las personas que no han tenido el privilegio de saborear ésta unión mística no saben nada de la realidad de la profecía, sinó sólo su nombre. Los profetas fueron prefigurados (o preparados) por los milagros (o carismas). Así, el primer paso de Muhammad (s.a.w.s.) como profeta se produjo cuando fue a orar en soledad al monte Hira, y los árabes dijeron: "Muhammad arde de anhelo por Allah".
Cualquiera que practique éste Camino experimentará estados similares. Quien no los ha experimentado, solamente está haciendo compañía a los místicos, y puede escuchar muchos relatos de sus experiencias y estar convencidos de las circunstancias (de sus estados). Uno puede asistir a sus reuniones y beneficiarse de sus creencias, pero si Allah Azzawayal no toca el corazón, ésta persona no estará del todo favorecida con la revivificación que es una prueba de verificación mediante el experimentar o saborear lo que es el conocimiento íntimo de la evidencia.
Además de las otras categorías de los hombres, están también los ignorantes que en principio lo niegan todo. Se les habla sobre éste tema; se maravillan, escuchan de nuevo y se ríen diciendo "¡Qué historia, cómo sigue!" De éstas personas hablaba Allah cuando dijo: "Entre los incrédulos, algunos te escuchan, pero cuando se van, preguntan a los que han recibido conocimiento: ¿Qué estaba diciendo ahora? Ellos son las personas cuyos corazones han sido sellados por Allah y siguen doctrinas perniciosas".
Assalamo Aleikum.