Assalamo aleikum.

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jueves, 4 de julio de 2024

PUEDE QUE SI.. PUEDE QUE NO. (Tercera parte)

PUEDE QUE SI..                  PUEDE QUE NO. (Tercera parte)
<Cont.
El programa educativo muhammadiano abarca la comunicación y entrega de los decretos divinos y la educación tal y como la comprende la Interpretación y la formación. Asimismo, incluye un llamado a la mejora del alma y la necesidad de agudizar la razón, afinar la conciencia, encender la llama del ingenio y orientar todas estas características de la mente hacia la creatividad y la construcción de la historia. El Profeta no proporcionó ni un discurso insulso ni largas disertaciones teóricas y filosóficas, ni crípticos enigmas sobre lingüística. Más bien, transmitió una revelación divina a la gente, explicando a los musulmanes las enseñanzas de su religión y guiarlos a comprender la razón fundamental detrás de la búsqueda de la sabiduría. Mientras tanto, el Profeta demostró a sus seguidores los modos de poner en práctica las asignaciones divinas y los mecanismos útiles para la gestión de la realidad. También les mostró sobre la primordial importancia de utilizar la razón al servicio del interés público.

Así, en el marco de la mejora de la capacidad reflexiva y de la previsión, hay una voluntad para reforzar la razón creyente. Ésto implica alentar al hombre para que invierta sus energías cerebrales y su conocimiento en desbloquear los secretos del universo para asegurar el bienestar de los hombres en general. En esa "sabiduría" podemos detectar el conocimiento de lo existente, las buenas obras y el descubrimiento de la verdad a través de las ciencias y la razón." La verdad se puede alcanzar mediante los esfuerzos constantes, diligencia, el trabajo de la mente, el talento y/a través de la orientación del alma hacia la investigación, las enseñanzas científicas y el bienestar de uno mismo y del otro.

El profeta Muhammad, (la paz sea con él), fundó un amplio sistema educativo metódico que se basa en las enseñanzas de concepción, funciones y objetivos del Corán y la Sunnah. Ésta educación está abierta a las causas de la sabiduría. Su principal objetivo es formular los parámetros de una personalidad islámica pacífica, consciente, racional y estable, coherente consigo misma y con el espíritu de la sociedad islámica. En consecuencia, dicha identidad cultural podrá contribuir a la construcción de la civilización humana. La razón en general, especialmente la razón creyente, es un pilar del proyecto de reforma islámica yá que es la base de la formación del carácter honesto y bueno del musulmán. Lo hace impulsándolo a una participación efectiva en la construcción metódica del edificio de la civilización islámica, en el cumplimiento de los mandatos divinos en la tierra.

Los puntos clave relacionados con las funciones de la razón y sus objetivos explicados son:
1. La escuela muhammadiana y las enseñanzas del Corán son algunas de las fuentes centrales de la autoridad de la razón creyente.
2. En el programa de civilización del Profeta, la educación es una herramienta pedagógica con un proyecto y un trabajo de orientación y esa orientación encaminada al perfeccionamiento del alma, la agudización de la mente y el reavivamiento del esfuerzo humano.
<En éste caso, éste humilde Shaykh ha demostrado que el sistema educativo islámico es un procedimiento instructivo integral relacionado con la reconstrucción del ser humano con personalidad y con todas sus dimensiones fisiológicas, emocionales y mentales óptimas.
3. Que la obra de la razón creyente tiene un efecto cognitivo, reestructurante y su función creyente. Permite al hombre comprender el mundo, reconocer al Creador y captar las enseñanzas del Corán y la Sunnah de Su iluminado Mensajero. Es el instrumento humano que puede utilizarse eficientemente para impulsar al bienestar humano y el perfecto funcionamiento, con las interacciones, la buena comunicación y asegurar la comprensión. 
4. Se funda igualmente en la inspiración del Corán y los Hadices del Profeta, sobre el fomento de la sabiduría y sobre la delimitación de los parámetros de la ciencia para lograr que tenga buena utilidad y una protección fuera totalmente de la ambigüedad.
5. La educación coránica/muhammadiana tiene como objetivo construir una personalidad islámica capaz de comunicar el mensaje divino, creyendo en el deber de difundir las enseñanzas de Allah y la Sunnah de Su Mensajero, y anhelar la acumulación de conocimiento científico y el cumplimiento del papel moral constructivista del hombre en el universo que le rodea.
6. La razón creyente está en armonía consigo misma y con la religión. Es capaz de impulsar el proyecto de autorreforma y de transformación social.

Condenar la tiranía política:
Por razón crítica nos referimos a la adopción de un enfoque racional y objetivo para la comprensión del patrimonio cultural de los musulmanes. La razón crítica aparece especialmente en el análisis del fenómeno sobre el despotismo político, que es una de las principales facetas del mundo árabe y musulmán. El término "razón crítica" no se encuentra en sus escritos. Se infiere más bien de la aplicación procesal de los argumentos de la razón y de los enfoques críticos del tratamiento de la realidad de los musulmanes y su historia política.
La historia del Islam (que metieron en la política) se basa en una relectura crítica de la política del salef en dos épocas históricas. La primera época es la del Profeta y los Califas bien guiados, que vieron el metódico Estado del Califato fundado sobre los principios de justicia, consulta, la consideración de la responsabilidad como una tarea divina, más que como una extensión de una ley, y también sobre el uso de las enseñanzas del Corán y la Sunnah en la gestión de los asuntos públicos. Después llegó una era dominada por los monarcas tiranos. Éste período se ha extendido a lo largo de un lapso de tiempo que va desde el reinado del Estado Omeya hasta nuestros días. Ha estado marcada por el monopolio del poder, la exclusión de los opositores políticos, la abolición de un Estamento consultivo, la exclusión de la justicia y el establecimiento del Régimen totalitario. Ciertamente, la historia de una nación (desde el enfoque subjetivo) o busca la glorificación o se alimenta sobre los prejuicios. La tesis general pretende abordar los hechos de la historia de una manera objetiva y racional basada en una metodología descriptiva y analítica, cuyo propósito es comprender una historia tan compleja más que pretender la posesión de una verdad absoluta. Lo que también es notable es que no hay nada malo en criticar los errores del salef. La postura tiene que ser argumentada para que esa crítica pueda considerarse la quintaesencia, si queremos descubrir las características y la etiología de éstos errores mientras aprendemos de ellos. Además, las sociedades musulmanas pueden incluso sacar muchas ventajas de aquellos experimentos pasados ​​que produjeron prosperidad política en el apogeo del Profeta y del Califato Correctamente guiado: "los herederos de la profecía, los Califas Correctamente guiados, trabajaron para establecer la justicia económica [...] Revivieron la religión que no excluye ni el espíritu ni el cuerpo, una religión que promueve la justicia, la economía, la misión y el esfuerzo por mejorarse [...] Los califas, (Allah los bendiga), rechazaron el anhelo de sucesión del Profeta. Temían la responsabilidad por temor a ser juzgados severamente por Allah. No se puede olvidar, que de ésta conducta brotaron las semillas y surgió el estado coránico. Éste estado es la extensión natural de las reglas ideadas como parte integral de la profecía, como componente clave del sistema coránico, del culto y la ética.

La fase fundacional de aquellos principios islámicos se basaron en la guía profética y, por tanto, en las enseñanzas del Islam, específicamente su llamado a la justicia y la honestidad. En aquella época, el acceso a la autoridad no estaba motivado ni por los encantos y tentaciones del poder político ni por la búsqueda de dominación y monopolio de la riqueza. En realidad, fue un acontecimiento político importante y un logro civilizatorio responsable. Pero la continuidad histórica siempre está destinada a oponerse a los decretos de la temporalidad y la discontinuidad. La experiencia política de los califas bien guiados enfrentó varios desafíos, el principal de ellos fue la Gran Sedición que casi condujo a la división de la sociedad musulmana y el desmembramiento del estado naciente. Así, cuando "Uthman" fue asesinado y sus compañeros se dividieron en una secta, que no apoyaba a Ali, (que Allah honre su rostro), y una secta que respaldaba su causa, estalló la última grieta en la textura política de la nación. Las circunstancias de la Gran sedición y la guerra que enfrentaron a los musulmanes con otros musulmanes ayudaron a encender e intensificar todo el conflicto.
El Califato (finalmente) se fue convirtiendo en una monarquía y un poder absoluto bajo la presión de los militares que no pudieron evitar el espectro de la tiranía. No fueron rescatados de la degeneración del despotismo incluso por parte de los soberanos preeminentes cuyo poder se extendió a varios rincones del planeta. Después, las revoluciones que dieron forma a la historia de la nación no alcanzaron su punto máximo de manera radical para una transformación (sinó más bien) para un cambio de una dinastía a otra, y de una progenie real a otra.
La historia política islámica hay que verla desde un ángulo racional y analítico para revelar la transformación de los sistemas políticos en el mundo musulmán, desde un califato justo a una dictadura. De todo ello se deduce, naturalmente, que la autoridad, que alguna vez fue la base del vigoroso estado de la nación, volvió a caer, cuando fue engullida por la sombra de una tiranía, que fue desconocida bajo el reinado de los califas bien guiados, hasta convertirse en una fuente de conflictos, desacuerdos y choques entre una variedad de grupos. Los musulmanes se dividieron en chiítas y otras sectas. Cada una de éstas sectas demonizaba a la otra mientras afirmaba que estaba divinamente salvada y que, por lo tanto, tenía derecho a gobernar y que su rival era, necesariamente, un opresor. La revelación de la verdad sobre esa época oscura, es una sombría historia política de los musulmanes, que es indispensable saber desde el punto de vista en que es una necesidad histórica. Porqué se nos permite leer el pasado, aprovechar y extraer lecciones de una historia plagada de errores de nuestros predecesores. Permite, además, reescribir la historia y comprender la realidad para superar conscientemente las deficiencias del experimento del salef. Ésta revelación de la verdad sienta las bases para un futuro mejor, y con el archivo del pasado, evitar volver a cumplir con esos errores dictados; en caso contrario, entonces todos nuestros esfuerzos habrán sido infructuosos. Sin embargo, investigar el comportamiento de los Compañeros del Profeta y someter su conducta a la lente penetrante de la crítica son parte integral de la productividad que nuestra religión nos exige demostrar. Por lo tanto, rascar parte del velo que cubre el patrimonio sigue siendo necesariamente útil si queremos conocer la etiología de la desastrosa decadencia y comprender los métodos que facilitarían la reconstrucción de funciones y objetivos.
La crisis crónica de la nación musulmana no se resolverá si nos hacemos ciegos y oídos sordos cada vez que sale a colación la historia de la época violenta de nuestra historia, que fue el origen de todas las catástrofes y males posteriores.. por eso, tiene que ser objeto de escrutinio.

Ha quedado claro, de que caminamos por la vida entre santos y diablos.. aunque el pasado no es un acto que confiera una dimensión sacramental a manera de herencia vitalicia. Más bien, es para comprender nuestro legado desde una perspectiva racional, objetiva y crítica. Por supuesto, que el conocimiento de uno mismo y la crítica de la identidad cultural es un requisito previo para el desarrollo futuro. Uno de los objetivos de dicha revisión es proporcionar un análisis en profundidad sobre los logros y las pretensiones del poder y los límites que debemos tener en cuenta cuando se trata de la cuestión de si inspirarse o no en sus experimentos. La tarea requiere de una metodología de confrontación para revalorizar lo que actualmente tenemos en la Ummah. Se necesita, a éste respecto, de una sutil revalorización agudizada por un penetrante ojo, un espíritu audaz y una mente crítica que haga de la crítica el principio de la reconstrucción cultural y la comprensión de cómo localizar el yo en el esquema de la civilización global actual y futura. Hoy en día es fundamental superar la razón unitaria y excluyente que invadió durante siglos la nación para ponerla bajo el férreo control de la tiranía. También es importante superar el espíritu del desacuerdo prevaleciente y reconsiderar las diferencias en
los puntos de vista como una variación positiva de las opiniones que conducen al enriquecimiento de la experiencia social y política, más que a la hostilidad, la reacción y el conflicto. Es beneficioso legitimar el entendimiento consensual como base de una cultura racional. Una cultura así, puede extraer su energía y fuerza del Islam -con su espíritu de apertura, hermandad y perdón- con una aguda mente crítica que pruebe los fallos de los precursores y relativiza sus logros, pero sin conferirles un carácter concreto.. ni angelical ni diabólico.. ni dimensión.. ni status, para evitar caer en las incertidumbres, que fueron el corolario de las circunstancias históricas específicas que yá hemos comentado antes. Nadie tiene el derecho para monopolizar el Islam ni tampoco tiene la autorización de la nación Ummah. Éstas fueron algunas sombrías realidades del mundo musulmán. Además, "la historia de los musulmanes nunca ha sido hecha por individuos, por muy altos que hayan sido. Contrariamente a las creencias que moldean la imaginación pública, ésta historia fue construida por lo que unió a la nación: la esperanza de salvación y las promesas escatológicas del más allá. La nación (Ummah) aprendió a preocuparse por el interés y el bienestar públicos, lo que contribuyó a poner las cosas en orden. 

Una vez que el gobernante es elegido por el pueblo, se convierte en un espejo que refleja el rostro y la ética de la nación. Sin embargo, si prevalece el utilitarismo terrenal y los deseos.. si el pueblo permite que la injusticia sea la regla, entonces inevitablemente reinará la opresión [...] y la dignidad de los hombres estará destruida.
Yá para finalizar éste engrudo histórico, decir qué: La construcción del edificio del futuro y la civilización no puede ser factible mediante la opresión, control y compulsión de los regímenes coercitivos.

Assalamo Aleikum.