DOS PRINCIPIOS
INCONMENSURABLES.
Alabado sea Allah y que la paz sea con Sus mensajeros elegidos y con su sello elegido, el profeta Muhammad y su familia.
Sus compañeros fueron lámparas en las tinieblas y aquellos que siguieron su ejemplo, fueron guiados.
(En cuanto a lo que sigue..)
Éstos son principios importantes para sentar las bases de un entendimiento común de aquellos que son hermanos sinceros, y quienes no son como ellos aún están en el camino, o su conocimiento, ambición y voluntad aún no han alcanzado éste elevado nivel de calidad y de comprensión, rectitud de conducta, elevación de estatus y ascenso al rol de la generosidad y humildad. La guía los llamó por su expresivo nombre: los hermanos de la mano derecha, de la lana, de la pureza al tratado y respeto por las Enseñanzas, que incluyen diez pilares, el primero de los cuales es el pilar de la comprensión. Es apropiado que se cite ésta introducción para incluirla en éstas líneas.
Se dijo: Éste es un mensaje para los hermanos que creen en la sublimidad del llamado y la santidad profética, y que sinceramente, deciden vivir en ella. Sólo para éstos hermanos van dirigidas éstas palabras, y no son lecciones para memorizar, sinó más bien instrucciones para implementar.
Así qué, trabajemos, hermanos sinceros: “Y di: “Trabajad, pues Allah verá vuestra obra, y también Su Mensajero y los creyentes. Y seréis devueltos al Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto, y Él os informará de lo que solíais hacer” (At-Tawbah: 105). “Y que éste es Mi camino, que es recto; seguidlo, y no sigáis otros caminos, pues os apartarán de Su camino. Ésto os ha ordenado para que seáis piadosos” (Al-An'am: 153).
En cuanto a los demás, tienen lecciones, conferencias, libros y artículos, manifestaciones y administraciones, (Y para cada uno hay una dirección hacia la que volverse, así que corre a [hacer] buenas obras) (Al-Baqarah: 148), (Y a cada uno Allah le ha prometido lo mejor) (An-Nisa’: 95).
Éstos dos principios que presentamos son: el principio sobre los cuales digo éstas palabras:
Las costumbres más incorrectas alteran el verdadero significado de los términos islámicos. Por eso, es necesario determinar los límites de los significados pretendidos y atenerse a ellos. También hay que tener cuidado con el engaño verbal -en todos los aspectos de éste mundo- y con la perversión en los temas de la religión, pues a muchos les importan solamente las etiquetas sociales mucho más que ayudar de verdad a los demás.
La creencia es la base de la acción, y las acciones del corazón son más importantes que las de las extremidades. La Shari'a exige alcanzar la perfección en ambos, incluso si los niveles de búsqueda difieren.
El primero de los dos principios, está en preservar las verdades legales que la Shari'a ha aprobado para las personas, y para las cuales ha establecido límites y definido los términos con su propio significado y concepto. No es permisible abrir la puerta de par en par para que las personas las manipulen, las cambien o las alteren según sus caprichos, yá que ésto desvía a las personas de la verdad legal y de las decisiones que la sustentan, las cuales determinan las posiciones y obligaciones de las personas. Por lo tanto, éste es un deber de las personas con conocimiento y defensa, especialistas para asumir la responsabilidad y comprender la importancia de preservar los proyectos y legados, protegiéndolos de la manipulación y de los manipuladores, protegerse de las palabras de los difamadores y de las interpretaciones de los mentirosos. Deben exigir el respeto de éstos términos legales y asegurar los límites de su significado, para que no nos desviemos de ellos ni para la derecha ni para la izquierda según nuestros caprichos y estados de ánimo, o según nuestras culturas y tendencias, ésta es una de las causas de discordia entre los creyentes.
Allah Todopoderoso creó el lenguaje para transmitir significados a las personas con claridad y distinción, no para que sus palabras, frases y estilos se convirtieran en un juego en manos de la gente, para engañar a la creación con ellos y distorsionarlos con lo que la gente ha creado, yá que algunos de los engañadores y desviadores, que dieron a algunas palabras significados propios, distintos de sus significados originales, las cargaron con los significados que ellos quisieron para su propio beneficio usurero. De éste modo, la misión del lenguaje y de sus palabras queda invalidada, en la medida en que todo ser humano es capaz de cargar las palabras con lo que desea, no con lo que las palabras transmiten en virtud de su significado literal y metafórico, en el que se basa la evidencia. Asimismo, el segundo de nuestros dos principios fundamentales es que la creencia es el fundamento de la acción. La creencia es el origen, la base y el método, y la acción es la rama, la estructura y el resorte. La acción debe basarse en la creencia, y quien no basa su acción en la creencia, entonces su acción es inútil. Por ésta razón, Allah Todopoderoso dijo sobre los incrédulos: (Y los retribuiremos con sus obras y los reduciremos a polvo esparcido). [Al-Furqan: 23]
(Y quienes no creen, sus obras son como un espejismo en una tierra baja que el sediento cree que es agua hasta que, cuando llega a ella, descubre que no es nada, pero encuentra a Allah con él y Él le dará cuenta. Y Allah es rápido en la cuenta.) (An-Nur: (39)
El trabajo que se deriva del Din se divide en: el trabajo del corazón y el trabajo de las extremidades. El trabajo del corazón es más importante que el trabajo de las extremidades, y alcanzar la perfección en ambos es un requisito de la Shari'a, incluso si los niveles de la solicitud difieren. En cuanto al trabajo del corazón, se han escrito muchos libros de sufismo, comportamiento y ética islámica, y se establecieron grandes hombres, escuelas, asociaciones y caminos que escribieron, enseñaron y purificaron científicamente las almas. Estaban, (como otros), entre las personas, a pesar de sus diferencias, incluso si no se apartaban de la nación elegida, como dijo Allah Todopoderoso: «Entonces, hicimos heredar el Libro a quienes elegimos de entre Nuestros siervos. Y entre ellos está quien se opone a sí mismo, y entre ellos está quien es moderado, y entre ellos está quien es el primero en buenas obras con permiso de Allah». (Fatir: 32)
Con éstas palabras, éstos dos principios son comprensibles para que los pongamos en práctica, los defendamos mejor y los incorporemos al corpus intelectual que formamos, para que sean nuestra fuente de verdad y bondad en éste mundo y en el venidero.
Toda la alabanza sea para Allah, Señor del Universo.
Assalamo Aleikum.