EL HEMISFERIO FARAÓNICO.
Tienen alguna razón, los que piensan, que sólo por el instinto natural, muchas naciones gobiernan como se cuidaba Cleopatra contra las bárbaras intenciones de los forasteros de su tiempo.. entre fiestas, arrestos y cantos; los datos ciertos eran las infidelidades repetidas para que cantasen a favor de las celebraciones que ella les proponía.. las cuales, representan los hechos famosos que se conocen en cierta medida, de aquellos famosos señores pasmados por las preferencias humanas que ella les ofrecía, y que no eran sinó engaños.. lejos de ser una bonita historia de amor.
Hay muchas y admirables cosas, con que los antiguos ornamentaron aquel mundo, y que por muchos siglos continúan con el ornato; con tantos trabajos de unos y el gasto desmesurado de otros, que sin trabajar, viven a cuerpo de faraón.. aunque la solicitud, no pudiera hacer que ellos fueran a creer que todo sucede una vez y que todo es muy breve, cuando la memoria perece que es víctima de la codicia ajena.
Ésto, principalmente, quieren hacer, para que dicho movimiento siga con el tiempo.. pues ni el gran Alejandro, con tantos deseos que tenía, consiguió desaforar al mundo haciéndole noble peregrinación, sin recibir unas recopiladas heridas y padeciendo un mantrón de talega, de tan bajos efluvios, que nadie que creyera podría así alcanzar mediante la eterna vergüenza por su prolija memoria: por lo cual, aprovechando las rondas y envidiosas lágrimas, quedó templando el sepulcro sin bóveda de dolomitas.. ¿Querrás decir dolobicho afortunado? que tanto por sus obras y por cuanto le ha sucedido, aún sin trabajar saca partido con las uvas de los versos y cantos de los demás.. pero bueno.. la memoria puede fallar, y vuestra publicidad, hizo que por muchos años viviese de su memoria y de vuestra codicia, más y al menos venturoso.
También Jerjes quería romper el monte Atho (de Tracia) para hacer un gran edificio maravilloso y armadísimo, que le sirviera para admirables hazañas.. (que si sólo lo termina), u otro cualquiera que lo emprendiera, sería refutado en la historia de tan conocida locura.. más que nada, por el gran gasto de tiempo que esas piedras sin vida llevan.
Es admirable, que el hemisferio faraónico del culto a la misma tumba, siga patente en nuestros días y se celebra como algo colosal.. ¿Qué razón proporcional de perfección, puede ser contada como un milagro del mundo? Cuando estaba fijada esa proporción para ser un simple sepulcro. ¿Quién, habiendo caído al suelo, le envían para amputarle las piernas?, ¿Quién coloca una pesada silla de hierro sobre la espalda del camello? ¡Torpeza!.
No dejo de admirar la industria humana y sus huertas. Por si en el aire, aún les queda decencia. Por creer, que la estatua es maravillosa y que les deja memorables huertas desde los fuegos del templo pagano, hasta la industria de los edificios del mundo.. Pero, ¿Cómo pudieron pensar, que sacrificando a tantos seres humanos, podrían pasar a la historia cómo unos grandes emperadores o como unos faraones transformadores de algo?, ¿Cuál es su disculpa?.. ¿El precio del turismo morboso por observar tales aberraciones momificadas?, Y así mismo, cuando más culpados quedan en los siglos sus locuras idolátricas, siendo que más elegancia obtienen de los poetas, que les ponen marfil y oro en sus bocas. Y pueden hacer procesión de tales momias secas por las calles nefastas de Egipto.. pero sus pinturas, encarecen la hermosura alargada en el tiempo, pues esa procesión, la pagan todos los que visitan tales lugares de sacrificio que supuso para tantos miles de personas. ¿Dónde está vuestra sensibilidad y respeto por los difuntos?
El hombre sabio si que es digno de ser memorado por todas las naciones, mediante sus obras justas y sin agravios de ningún tipo: tiene que ser distinguido, no idolatrado ni exhibido como un espécimen de laboratorio entre los cristales de escaparates, como si de una atracción de feria chabacana se tratara.
Mucho causa nuestro autor, de escribir e inferir así.. cuando no tiene pelos en la lengua y no justifica el porqué ni el cómo sobre la calidad de aquello que con sangre inocente se ha realizado.
REC Cobobim©1.980.