Assalamo aleikum.

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lunes, 26 de febrero de 2024

LA COMUNIDAD TIENE QUE ESTAR UNIFICADA.

LA COMUNIDAD TIENE QUE ESTAR UNIFICADA.
Vivimos unos momentos de incertidumbre por aquellos acontecimientos que desde otros lugares nos llegan.
Aunque podamos vivir en armonia con la naturaleza, (yá el vivir en esa armonía), es una vivencia interna que algo nos enseña. Ésta vivencia y la atracción interna hacia la armonía, es la que la Voluntad de Allah Ta'ala quiere en todas las cosas y que también sean así entre los hombres.

No puede existir un consenso universal, si no comienza desde el bienestar, que es, (en definitiva), una réplica de los ciclos de la naturaleza (de los cielos y la tierra) que rodean al ser humano y en los cuales él se halla inmerso; la réplica de la verdad es sentida en el corazón y expresada en la vida diaria de la familia y de la comunidad y tiene que ser una réplica de la Bondad de Allah Ta'ala que atrae y seduce al hombre (y a la sociedad) a vivir en armonía los unos con los otros. Éste atraer y seducir (hacia la armonía divina) es una lección que se tiene que aprender bien y ser mejor experimentada para convertirse en la visión general de la sociedad.

Los valores y las actitudes humanas fundamentales, tienen que manifiestar las conclusiones prácticas sobre todas las personas y la sociedad, (y que éste vivir), genere unas conclusiones que sean, (a la vez), los caminos que ayudan para realizar ese ideal de una sociedad prolífica y querida por todos.

Una gran actitud es la del respeto absoluto a la dignidad interna de cada persona. Tanto hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, todos tienen que participar en las reuniones y todas sus opiniones deben ser escuchadas.

La objetividad de cada una de las cosas tienen que ser valoradas de una manera muy humana y abstenerse de la ley de la selva, por ejemplo: sobre la preparación de los aperos necesarios para vuestro progreso y desarrollo.. se busca humildemente lo armónico y verdadero. En cambio, si buscas un lucro, (el que sea), todo se desprestigia y lo verdadero se convierte en un insinuado ostracismo partidista e inútil donde los halla y no son valoradas. El testimonio o el parecer de un niño, puede llevar a todos a un consenso, cuando está en tela de juicio, por ejemplo, los casos de los divorcios.

Tiene que estar presente (primero) el sentido del respeto mutuo, que queda plasmado cuando hacemos empatía y convivencia con los demás.. y literalmente, si a vosotros os apetece y gusta, entonces estoy obligado a tener una reflexión sobre ésto.. puesto que también soy parte de la familia social y vecino de las demás familias sociales.. independientemente de aquello que se ordena dentro de cada familia del poblado. Está "obligado", entre los miembros de la misma unión familiar ese "respeto", entre personas o familias que se embarcan en un trabajo en común, (y hasta en las mismas reuniones), se tiene que ofrecer y proponer, lo que no sólo es ordenar. Por ejemplo: en el ámbito hogareño, un progenitor piensa que el año próximo su hijo debería ir a la escuela coránica, éste progenitor dirá a su hijo: "He pensado que el año que viene puedas asistir a las clases del Corán, si a ti te gusta, claro está". E igualmente, si la iniciativa parte del niño, éste o ésta dirá a su progenitor: "He pensado ir a las clases del Corán el año que viene, si tú también lo dices, claro". Ésta actitud es la que tiene que existir entre las personas que tratan tanto de cosas serias e importantes como de las cosas más adicionales, es (estar juntos en la conformidad): una de ellas dirá a la otra: "He pensado".. si a ti te parece bien, "sinó, no lo hacemos". Ο bien: "si no te gusta, lo dejamos para otro momento".

En las reuniones de la Comunidad, el "atisbo", tiene que ser aquél que va formando un consenso, y por eso, se preguntará a todos: "¿Ésto os parece bien?.. ¿es una conclusión?, ¿os gusta?.. Bien, entonces ésto queda de ésta forma." Siempre hay que buscar la parte de la respuesta afirmativa para todas las partes.

Otra actitud, es aquella que subyace dentro del sistema del autogobierno por consenso, que es la de no condenar a nadie. Ésta actitud se basa en el sentido de culpabilidad, que no es tanto un sentido sobre la falta cometida, como un posible error que ha tenido lugar. Cuando uno tiene que pedir disculpas y cargar con las consecuencias, aún en caso de un daño a terceros, dirá que "ha tenido lugar un error". Ésta actitud de no prejuzgar anticipadamente y condenar se basa también en el sentido comunitario de la sociedad.
Una sociedad es como una gran familia (y en ella) no se condena a nadie, así como Allah Ta'ala es misericordia y aquí no condena a nadie, debemos ser también misericordiosos. Condenar a una persona sería el equivalente (o muy cercano) a declararla indeseable para toda la sociedad y, así, abandonarla al ostracismo de todos. El ostracismo es una espada que, (por su dureza), no se debe de usar excepto en los casos muy extremos: un hombre, eminentemente social y comunitario, no podría sobrevivir, (como persona), a un ostracismo social. Aunque ésta espada pueda ser un correctivo, a nadie le apetece ser víctima de tal ostracismo social.
La sobriedad en el prejuzgar, es como la picazón de una alergia por ser censurado socialmente. La base principal y profunda del autogobierno por consenso, tiene que ser: que el bienestar personal no es completo si no se participa del bienestar comunitario, y viceversa.
Un complemento necesario para entender el consenso es, que toda la propiedad personal es familiar y, (por tanto), es social, en la medida en que nos adaptamos a una gran familia llamada humanidad. De muchas personas he escuchado la siguiente reflexión: "No he hecho bien", <cuando cabría decir que "algo no estamos haciendo bien">. Otra: "Me pidieron algo que tenía y, no lo di". No es extraño que el sistema pase por la tacañería material, puesto que entiende la propiedad (hasta cierto grado) cómo parte suya sin querer "compartir" esa participación.. pero entonces, el consenso se pierde, y dentro del Islam, todo es "compartir".. ahí está el problema de alcance y se hace necesario señalar la base del respeto al consenso de todos los principios que subyacen en cuanto a sociedad. Obviamente, al consenso se llega respetando todo lo que acaba de ser mencionado. En cuanto al modo de llevar a cabo una reunión social, quizá lo más llamativo sea el buen talante y la suavidad en el hablar al exponer los diversos puntos de vista. 

Es triste y muy penoso, (el observar), cómo se equivocan y distorsionan el carisma de la Reunión y la importancia que ello conlleva. Simplemente, el hablar sin levantar la voz, tiene su consenso.. pero tienes que asistir a esas reuniones por duras que sean como parte interesada, no cómo parte condenatoria. El testimonio admisible tiene que ser respetado. La opinión más apreciada, es la que se dice, aunque se trate del asunto más grave posible. Es la tradición oral la que dirige a la Comunidad para saber autogobernarse, y el propio autogobierno, se realiza a través de la Reunión de Comunidades; ésta Reunión es el parlamento, es la audiencia constitucional y  todo ello es una pieza. Ésta Reunión es un reflejo social sobre el consejo familiar, que se tiene en la cocina o salón de la casa en comunión. Cuando no existe ese consejo familiar en absoluto, ni tampoco participan ustedes en esas otras Reuniones sociales, está claro de que algo está fallando en todos los niveles. No existe ningún pueblo (ni organización o sistema) que se gobierne desde el silencio. La Reunión es para hablar, no es para quedarse mudos e impasibles.
Si alguien tiene alguna queja, (por ejemplo: que la educación Islámica en los colegios públicos no es suficiente.. o que la comida del comedor escolar no está adaptada a las necesidades de ésta Comunidad), <de cargo, usted aparece en éstas Reuniones y hará llegar su queja a la persona que tenga cierto margen de maniobra a nivel instituciones, o a través de un familiar o amigo.> Pero es necesario y apreciable que sea expuesto en serio en dicha Reunión.. no haciendo el pregón en la calle, (a nivel personal), en dónde usted no logrará nada más que ser un espectáculo para los viandantes.. y tampoco es positivo guardar un silencio sepulcral y que el problema siga creciendo hasta llegar al límite en donde no se pueda parar su proceso abismal. Para tratar esos problemas, y más, (cuando es algo comunitario), existen las Federaciones de asociaciones adjuntas, que son reconocidas como enlaces por los diversos departamentos gubernamentales.. para tratar (en las Reuniones colectivas) sobre todas éstas materias y llegar a un consenso.. pues vivimos en una sociedad muy grande, aunque usted no lo crea o no lo aprecie de esa manera.

Aquellos oficiales que trabajan como funcionarios, (desempeñando una tarea dentro de las instituciones), que ocupan sus deberes limitados a su capacidad de realizar ciertas actividades en las oficinas y departamentos, también son unos trabajadores que están trabajando para obtener unos ingresos mensuales. Sin embargo, ocupar un cargo de forma voluntaria y altruista con ciertas responsabilidades dentro de la comunidad, para el bien comunitario, puede ser un prestigio, (pero el fracaso en el servicio), puede llevar a la suspensión de los derechos de una persona en la comunidad y al ostracismo social antes mencionado. La Asamblea General de una Federación es el cuerpo supremo de gobernanza, y es el principal foro en donde se deciden cuestiones concernientes a la comunidad local, autonómica o nacional. La Asamblea General toma las principales decisiones que afectan a la comunidad en su conjunto, como la elección de los delegados, aprobar un proyecto de mejora, seleccionar nueva representación nacional, etc. Cada miembro registrado tiene un voto, y las votaciones se resuelven por consenso o mayoría. 
Los usos, trabajos y costumbres federativas han adquirido cada vez más reconocimiento estatal. Los diferentes gobiernos y las políticas nacionales escuchan a los sectores agrupados.. a pesar de la existencia de los detractores con sus críticas a la eficacia que lo relacionan todo con la economía local, con la nacional, o con su intolerancia religiosa que llevan a la exclusión social. La elección-selección del presidente del gobierno, por ejemplo: está de acuerdo con un esquema democrático, aunque el oficial debe reconocer su afiliación a un partido o grupo. Vemos aquí, la importancia que tiene el estar unidos para fortalecer la evolución comunitaria. La unión hace la fuerza.. y representar a la comunidad en los diferentes conflictos,  aplicando las reglas de acceso permitido, con sus estatutos y un proyecto definido, es asistir al evento que establece el avance positivo para cualquier comunidad.
El esfuerzo es unánime (entre todos) no es para una sola persona. 
Todas las comunidades agrupadas tienen que tener una participación activa en el proyecto de trabajo grupal. Los abusos en cualquier sistema ocurren, (como es notorio), cuando alguien quiere ser un cacique de todo y ordenar por encima de todo lo cívico. Aunque prontamente fracasen, el daño que hacen genera una desconfianza en la comunidad. Está presencia de un cacique representa usualmente el fracaso del funcionamiento cívico y el cierre de las operaciones comunitarias. Incluso, en las comunidades más grandes, (aunque lleven el nombre de unión), con la presencia de tal cacique sofisticado han experimentado abusos de poder, malversación de fondos, estafas sociales, coacciones, y un sinfín de tropelías y flagrantes delitos. Aún así, hay operaciones comunitarias que funcionan medianamente por el esfuerzo de unos pocos dentro de esos grupos. Razonablemente, (y para el bien comunitario), las llamadas de atención existen para esclarecer todo y revelan información para aplicar las sanciones correspondientes y por la ley cuando resulten apropiadas.

Para facilitar las tareas en la comunidad limpia de caciquismo, los ancianos pueden celebrar reuniones con la junta directiva un día al mes para el fortalecimiento del espíritu de autogobierno, generado a través de las instituciones federativas mencionadas anteriormente. También es importante, (sobre todo para las nuevas generaciones), el implicar a los jóvenes para que algunos asistan a éstas Reuniones y vayan aprendiendo para el día en que les pasen el testigo y sepan gestionar una comunidad. Pues no es lo mismo, llevar los temas personales y domésticos, que llevar una Comunidad.

Las normas deben cumplirse, y no pueden ser violentadas bajo ningún concepto, para que la presión social no se ejerza en contra de la totalidad de la comunidad y que ésta se vea a través de la vergüenza familiar y surja el ostracismo social. En un principio, (y merced a la confluencia de medidas tomadas por la comunidad federada), fueron reconocidas por los círculos gubernamentales muchos derechos y deberes fundamentales para cualquier uso comunitario. Son unos recursos valiosos y evolutivos que benefician a todos desde todas las organizaciones sin ánimo de lucro, hasta llegar a aquellas que se dedican a la planificación y desarrollo de algunas actividades dentro del organigrama social. Hay que combatir la corrupción para poder avanzar sin cadenas en los pies.
Recordar, que la paciencia no es ser insensibles con todo lo que nos rodea.. y que siempre, <cómo nos dijo nuestro Amado Profeta Muhammad (s.a.w.s.)> habrá gastos de mantenimiento y mucho trabajo para desarrollar en ésta Ummah para que todo salga adelante con el esfuerzo de todos en ésta sociedad en la que vivimos aquí.

Assalamo Aleikum.

domingo, 25 de febrero de 2024

NOTA BREVE SOBRE EL RAMADÁN.

NOTA BREVE SOBRE EL RAMADÁN.

El ayuno en Ramadán es una clave para un verdadero, sincero y extenso agradecimiento universal. Porque en otras épocas del año, la mayoría de aquellos que no se encuentran en circunstancias difíciles no se dan cuenta del valor real de muchas recompensas, yá que no experimentan el hambre. Aquellos cuyo estómago está lleno, y especialmente si son ricos, no comprenden el grado de generosidad que hay en un trozo de pan seco. Pero cuando llega el momento de romper el ayuno, el sentido del gusto testifica que el pan seco es la recompensa divina más valiosa a los ojos de un creyente. Durante el Ramadán, todos, desde el monarca hasta los indigentes, manifiestan una especie de gratitud al comprender el valor de esas generosidades.
Además, como no está permitido comer durante el día, dirán: "Esas recompensas no me pertenecen. No soy libre de comerlas, porqué son propiedad y regalo de otro.. y esperan su orden". Así reconocerán que la generosidad es generosidad y por eso darán gracias. Por lo tanto, ayunar de ésta manera es en muchos aspectos como una clave para la gratitud; siendo la gratitud el deber fundamental del hombre.
Desde el punto de vista de la vida social del hombre, el ayuno significa qué:
Los seres humanos han sido creados de manera diferente con respecto a sus medios de vida. Como consecuencia de ésta diferencia, Allah Todopoderoso invita a los ricos a ayudar a los pobres, para que a través del hambre experimentada con el ayuno, los ricos puedan comprender verdaderamente los dolores y el hambre que sufren los pobres. Si no hubiera ayuno, habría muchos ricos que serían indulgentes consigo mismos e incapaces de percibir cuán dolorosas son el hambre y la pobreza y cuán necesitados de compasión están quienes las padecen.
La compasión por el prójimo es esencial para el verdadero agradecimiento. Sea quien sea esa persona, siempre habrá alguien más pobre que él en algún aspecto. Se le ordena ser compasivo con esa persona. Si él mismo no se viera obligado a pasar hambre, no sería capaz de prestar a la persona -por medio de la compasión- la ayuda y la asistencia que está obligado a ofrecerle. E incluso si pudiera, sería deficiente, porque él mismo no habría podido experimentar realmente el estado que lleva el hambre.

Assalamo Aleikum.

TRES SABIDURÍAS DEL RAMADÁN.

TRES SABIDURÍAS DEL RAMADÁN.

1/ El ayuno en Ramadán con respecto al entrenamiento del alma instintiva es el siguiente:
El alma instintiva quiere ser libre e independiente y así se considera. Según los dictados de su naturaleza, desea incluso una dominación imaginaria y actuar como le plazca. No quiere admitir que está siendo sostenido y entrenado a través de innumerables recompensas. Especialmente si posee riqueza y poder en éste mundo, y si la negligencia también lo alienta, entonces devorará las bondades de Allah como un animal usurpador y ladrón. Así, en el mes de Ramadán, el alma instintiva de todos, desde los más ricos hasta los más pobres, podrá comprender que no se posee a sí misma, sinó que está totalmente poseída; que no es libre, sinó sierva. Comprende que si no recibe ninguna orden, no puede hacer lo más simple y fácil, ni tan siquiera puede extender la mano hacia el agua. Su dominación imaginaria queda, por lo tanto, destrozada; realiza su adoración y entonces comienza a ofrecer gracias con su verdadero deber.

2/ Otro de los muchos ejemplos de la sabiduría del ayuno en Ramadán, desde el punto de vista de mejorar la conducta del alma instintiva y abandonar sus hábitos rebeldes, es el siguiente:
El alma humana se olvida de sí misma por negligencia. No puede ver la absoluta impotencia, la necesidad y la deficiencia dentro de sí misma y tampoco desea verlos. Y no piensa en lo débil que es y que está sujeta a la fugacidad y los desastres, ni en el hecho de que está compuesto simplemente de carne y huesos, que rápidamente declinan y se dispersan.
Simplemente, ataca al mundo como si poseyera un cuerpo hecho de acero y se imagina a sí mismo como imperecedero y eterno. Se lanza al mundo con intensa codicia, voracidad y apasionado apego. Se siente cautivado por cualquier cosa que le proporcione placer o le beneficie. Además, se olvida de su Creador, que lo sostiene con perfecta compasión, y no piensa en los resultados de su vida y de su vida en el más Allá. De hecho, se revuelca en la disipación y la mala conducta.
Sin embargo, el ayuno en el mes de Ramadán despierta incluso a los más negligentes y obstinados en su debilidad, impotencia y miseria. Por el hambre piensan en su estómago; entienden sobre la necesidad que hay en ello. Se dan cuenta de lo débiles que son sus cuerpos y perciben lo necesitados que están de bondad y compasión. De modo que abandonan el despotismo faraónico del alma y, al reconocer su total impotencia y miseria, perciben el deseo de refugiarse en la Corte Divina. Y se preparan para llamar a la puerta de la misericordia con súplicas de agradecimiento. Siempre y cuando la negligencia no haya destruido sus corazones, claro está.

3/ En el ayuno en Ramadán, desde el punto de vista de la revelación del Sabio Corán, y con respecto al hecho de que el mes de Ramadán fue el momento más importante en su revelación, es como sigue:
Dado que el Sabio Corán fue revelado en el mes de Ramadán, para evitar las exigencias inferiores del alma y las trivialidades, y parecerse al estado angelical absteniéndose de comida y bebida para saludar ese discurso celestial de la mejor manera, que es alcanzar un estado santo. Y para leer y escuchar el Corán, como si acabara de ser revelado, y escuchar la dirección Divina que hay en él como si estuviera siendo revelada en ese mismo instante. 

Allah ta'ala nos lo permita realizar y le demos toda la importancia que tiene.

Assalamo Aleikum.

sábado, 24 de febrero de 2024

LINEAS EXPONENCIALES. Poética transversal.

LINEAS EXPONENCIALES.
Poética transversal.
El tiempo,
para el hombre,
es sólo un hostal de paso..
Y el paso, 
es la temática del museo en la vida mortal..

La vida mortal es la transferencia de dos contradicciones..
Cuando sales es vida,
aunque el mortal eres tú..

¿Porqué entonces se engalana tanto el hombre?
Para aprovechar el tiempo dentro de ese museo,
en dónde quedan por caminar muchas cosas que son los símbolos de su propia naturaleza. 

Y cuando la selección natural distingue la buena semilla fructífera,
entonces ese es un tiempo que está bien aprovechado.

La oración desde la ignorancia es un absurdo,
cuando el diálogo interior es una amalgama de supersticiones y de incredulidad.

Aléjate de tí mismo,
para acercarte por completo buscando Su intervención;
Pues cuando sufres, 
es cuando más necesitas Su ayuda.

El verdadero guerrero,
es aquel,
que puede ver los detalles en el alma de los demás con total transparencia y se presta para llenar de esperanza esas almas olvidadizas.

Saca adelante tú visión espiritual con la verdad que te otorga el despertar; haz buenos testigos de esa transformación,
para aquellos que deciden empatizar.

Cuando comprendes dónde estás, 
no estimas las casualidades, 
sinó que estás tratando con la conciencia en profundidad,
pues sabes perfectamente hacía dónde te encaminas.

Vivir en el pasado es estar muerto al presente.. por eso,
muéstrale al Creador todo el amor que tienes atesorado en el corazón. 

Y cuando llegue el momento de partir, 
las experiencias que te llevas habrán merecido la pena,
aunque sea solamente por haber saboreado la Presencia, ¡y eso!, yá es un triunfo para mañana.

Ad.Sh. Ahmad Salah As Sufi.

jueves, 22 de febrero de 2024

EL RECUERDO DEL DHIKR.

EL RECUERDO DEL DHIKR.
Allah (swt) dice: "¡Oh, creyentes! No permitáis que vuestra riqueza o vuestros hijos os desvíen del 'Dhikr de Allah. ¡Si algo actúa así, la (grave) pérdida es suya!" (Sura Munafiqoon, verso 9)

"Aquellos que creen, sus corazones encuentran satisfacción en el 'Dhikr de Allah': ¡porque sin duda, (sólo) en el Dhikr de Allah los corazones encuentran satisfacción!" (Sura Raad, verso 28)

"Si alguien se aparta del 'Dhikr' de (Allah) Muy Misericordioso, ¡Le nombramos un Shaytán para que sea su compañero íntimo! [Sura Zukhruf, verso 36]

Y el Profeta (s.a.w.s.) dijo: "La diferencia entre el que recuerda a su Señor y el que no, es como la diferencia entre un cuerpo vivo y un muerto". [Sahih al-Bukhari 6407].

miércoles, 21 de febrero de 2024

SER Y FORMA.

SER Y FORMA.
Concebido el individuo natural con aquello que participa en el ser, la jerarquía de perfección que se encuentra en los entes (en cuanto los entes inferiores que aspiran y tienden a acercarse a los superiores como para alcanzar la participación de sus perfecciones: por afinidad ontológica que hace del mundo un todo en si mismo ordenado, y que puede ser indicada con el término del principio de la continuidad de los entes. Esa jerarquia, se reduce en definitiva a una graduación en el ser. "En la jerarquía de perfección que se encuentra en las cosas, en los entes (más allá de su aspecto formal: diferencias especificas o genéricas), se presenta una graduatoria en la posesión común de una perfección que es originaria de las otras perfecciones y fundante: la perfección diversamente participada del ser"

El ser, en estado puro, (fitrah) acoge en si a todas las perfecciones, y se encuentra participado en grados distintos en las cosas: grados de perfección del ser, que contienen virtualmente todas las perfecciones del ser inferior. El Acto de ser que se da en grados de menor a mayor intensidad desde las realidades más imperfectas hasta Allah y Sólo Allah es por esencia; todo lo demás, es por participación. La jerarquía de los entes en el universo, la progresiva graduación de perfecciones que poseen las cosas desde el reino mineral -con sus elementos hasta sus estructuras más complejas-, ascendiendo por las diversas formas de vida -vida vegetal, animal y espiritual hasta llegar a Allah es, en definitiva, una graduación en el ser.

"Toda nobleza en cualquier cosa es proporcional a su ser, y ninguna dignidad le vendria al hombre por su sola sabiduria, si no fuese sabio por ella, y así de los otros entes. Por consiguiente, según el modo en que una cosa tiene ser, así es el modo de su nobleza: pues se dice que una cosa es más o menos noble según que su ser se contraiga a un modo especial de mayor o menor nobleza.

LO PROPIO DE LA FORMA.
LA FORMA ES UN ACTO POR SU RELACIÓN CON EL SER.
En todo supuesto se da la composición trascendental de la esencia y acto de ser, donde la forma (substancial) es el elemento determinante de la esencia, que la configura como ésta esencia y no otra. La forma es, pues, determinativa del mismo ser. Es propio y participante del ser. Luego, toda forma se resuelve en el ser como potencia del ser: la forma con la materia, en el caso de los entes corpóreos, donde la materia participa del ser mediante la forma que la actualiza, o la forma sola, en los entes espirituales, (donde la forma), es directamente y sin necesidad de materia- potencia del ser. Asi, en los entes corpóreos, la forma da el ser, pero como acto de la materia, y juntamente con ella, es constituida por el ser como potencia del ser, de manera que el participado no es sólo de la materia o sólo de la forma, sinó del compuesto. En cambio, en los entes espirituales, es la forma sola debido a su mayor nobleza y grado de perfección por su proximidad al Primer Principio la que es constituida por el ser como potencia de ser, sin necesidad de una materia que la justifica. 
La forma es acto en el orden, donde la materia es potencia. Pero la forma sola -si es subsistente por si o espiritual- o la forma con la materia constituye a su vez la potencia del ser, es la potencia en el orden trascendental del ser. La forma es sólo un acto formal en el orden de la esencia, pero la esencia se define por su relación al ser que es su acto real. La forma sólo es el "mediante predicamental" que queda por potencial en una visión metafísica de la realidad.

Nuestro estudio del alma, ha estado siempre marcado por un cierto misterio y dificultad para las mentes materialistas sin miras espirituales. Ha llegado el momento de meternos dentro de nosotros mismos, para ver el habitat donde está la verdad. Pues bien, al volver hacia nosotros mismos, y percibir qué sentimos, entendemos, y ejercemos las demás operaciones vitales, percibir que tenemos alma. Aunque el conocimiento de la naturaleza del alma sea muy difícil y exija una investigación diligente y sutil, sin embargo, experimentamos yá en nosotros mismos que tenemos alma, y que el alma existe al percibir sus actos.
La Experiencia inmediata y cierta, es que el hombre tiende desde el principio de sus operaciones al entender o sentir algo, percibimos que entendemos y sentimos. Y percibiendo nuestros actos vitales, percibimos la existencia del alma. Pero es evidente que ésta existencia percibida en nuestra experiencia interna, es algo más que la mera existencia, pues percibimos la presencia del alma como un principio fundamental para operaciones vitales. Luego, en la percepción contemplativa existencial del alma entrevemos yá la "consistencia" del alma como plenitud desde la que brota toda la operatividad humana, y que indudablemente no se puede reducir al mero hecho de existir. 
La percepción existencial del alma fundamenta el conocimiento esencial del alma. Es imposible aprender la naturaleza del alma sin recurrir a nuestra experiencia interna (con la introspección). 
Hemos traspasado yá el umbral de ese ejercicio que nos proponemos. Yá tenemos asegurada la existencia del alma, así como las huellas para rastrear en su perfección del ser en sus operaciones propias, que nos mostrarán perfectamente su naturaleza. Por alma, todos entienden el primer principio de vida (el principio vitae). En la excelencia del vivir, de las operaciones vitales (las formas accidentales como acto, se manifiestan en primer principio como la forma sustancial primera) que trasciende en perfección y dignidad a las substanciales de los no vivientes. Por eso, empleamos otro prisma, para designar la forma substancial de los vivientes. 

"La forma no es el ser, (sinó que entre ambos hay un cierto orden), pues la forma se compara con el ser como la luz se compara con el brillar, o la blancura con el ser blanco; además, porque el ser con respecto a la forma es acto. Por eso, en los compuestos de materia y forma, a la forma se le llama principio de ser, yá que es el complemento de la substancia, cuyo acto es el mismo ser; (asf) que es la diafanidad, como es para el aire el principio del lucir, porque le hace sujeto propio de la luz. Luego en los compuestos de materia y forma, ni a la materia ni a la forma se les puede llamar lo que es ,(ni ser). A la forma se le puede llamar, (por lo que algo es), en cuanto es principio de ser; a la misma substancia completa, (lo que es); y al ser, (por lo que a la substancia la llamamos ente).  El ser es acto; pero no es una forma, porque toda forma es un acto restricto, ésto es, que se constituye como un modo de ser determinado. El ser, en cambio, es acto irrestricto, acto sin más, la plenitud de perfección que hace ser a toda forma constituyéndola como una capacidad determinada de ser.

En el orden (trascendental) del ser, ninguna criatura es simple, sinó que está compuesta de esencia y ser. Pero en el orden (predicamental) de la esencia creacional, si pueden darse criaturas simples, (ésto es), constituidas por una esencia que recibe su acto de ser propio sin necesidad de materia alguna. Será el caso del ente singular concreto y puramente espiritual. En los entes habitantes del corpóreo, el nivel formal o predicamental estará compuesto por la forma sustancial, las formas accidentales y la materia. Allah SWT sabe más. 

Assalamo Aleikum.

EL COMPROMISO TÁCITO.

EL COMPROMISO TÁCITO.
Tomar la aceptación con sus contrapartes, (es decir), por los orígenes que te acercaron, es tener un gran y accesible milagro ante usted.  "Aceptar" significa "aceptar" como "adm" significa "administrar". Suele ser utilizado para poder recibir la orden antes de que ésta suceda. Nos dijo el Sherif Sidi Muhammad Al-Ghally: "Cuando tomen un asunto, hacerlo con toda su complicidad, (o sea), tomar lo que está claro y dejar lo que está difícil. Aquello que está a tú disposición: es decir, lo que aparece y que se puede tomar.. pero, tienes que estar satisfecho con lo que es posible. ¡Si descuidas eso! ningún esfuerzo te servirá de nada. Recuerda que el carbón se queda en cenizas. Y antes: su origen estaba bajo la tierra.
¿Quién es el que te dio lo que te dio?.. Con la fuerza de Allah Azzawayal, administren las herramientas y cuídense. La fuerza que corta, sirve para satisfacer una necesidad cuando falta grandeza. El hierro corta al hierro."

Se refiere: que para fomentar algo, hay que asegurarse de tener el gusto por ello, (es decir), no dejar de desaprovecharlo bajo ningún concepto, incluso si no lo necesitan. Al lograrlo, estás dando cosas valiosas. Ésto es una gota en el vasto océano cósmico.

Saben ustedes.. que la búsqueda del conocimiento tiene que ir acompañada por una gran dosis de ética, amor, respeto y perdón para consigo mismo (y sobretodo) para con los demás, y así lograr la iluminación. Estar al tanto de que no existen enemigos materiales, sinó percepciones erróneas que enturbian las relaciones con los demás, (y eso), coarta la expansión espiritual. También saben, que el auténtico disidente es el que habita dentro de sus miedos personales y que sólo podrán vencerlo con la cognición. Sabemos, que los genuinos mentores no son los que dan clases soberbias, ni discursos cargados de falsos oropeles para formar un ejército de siervos obedientes; la verdadera enseñanza se cede por vibración, siendo el ejemplo a seguir para los que vienen rezagados.
Un legítimo Maestro posee la humildad suficiente para saber reconocer sin temor sus errores, porqué aunque posea un gran caudal de sabiduría, continúa siendo un ser humano, (y por ende), las posibles imperfecciones también le cuentan.

"El guía genuino ama y respeta la libertad del discípulo y no le exige obediencia ni sumisión ciega a sus lecciones."

Debéis valorar la vida como lo que es, una exhalación en la Presencia inmortal y saber que lo importante es lo insustancial de cada uno por su eternidad e infinitud, (por lo tanto), el tesoro valioso es el mensaje puntual que no tiene heraldo de contaminación. A su vez, el auténtico mensajero no puede transferir la misiva con sus apreciaciones personales, pues él solo es un mero instrumento de la Existencia (de la cual) emana el Manifiesto sin distinción alguna. 
Comprender, que la fe sólo se puede sustentar con la sabiduría y en la praxis de los fundamentos y nunca en la ceguera de la ignorancia y los miedos. El pleno convencimiento es la cognición venerable que eleva al ser humano y se consagra siendo constante en su práctica con cada respiración, con la palabra, la emoción, el pensamiento y el acto. Cada manifestación se convierte en parte indivisible de su ser, yá que así se retroalimenta y se potencia en pos del bien colectivo. Conocer, que el legítimo templo está en el interior de cada uno, y que su fulgor, depende únicamente de la actitud integral.

El indiscutible ser que está despierto, es aquel que logra la pericia con la intuición de la iniciación gloriosa y se esfuerza de manera infatigable por el amor a toda la existencia.

Después de algunos siglos, algunos detractores han desfigurado una enseñanza tan sencilla y diáfana que la han convertido en un galimatías, distorsionando todo y haciendo cada vez más compleja e incognoscible (al extremo) de que los principios se han esfumado bajo el peso de nociones absurdas.

"Y el mundo será atrapado por la oscuridad y lo salvaje.. aunque serán incapaces de percibir la trascendencia". Y después de muchas confusiones, perderán el total de la gnosis por el miedo que les llevo a sentirse meros juguetes de unos caprichos incomprensibles. Habrán perdido el poder y nada podrá ser controlado, todo será un cúmulo de sucesos y enigmas que tendrá victimas por las fuerzas misteriosas y aleatorias, y así vivirán en el caos espiritual, sin la libertad, sin respeto y sin amor, y retrocederán hasta ser similares a las bestias que ahora mismo les rodean.

Algunos han despertado y comprenden que hay algo más, pero la desviación brutal de los arcaicos relatos será tal, que comenzarán a erigir su teología particular. Hecho que será aprovechado por aquellos que sólo ansían el satisfacer su ego de poder sobre las cosas y las personas.

"Los iracundos y castigadores que prohíben todo, ¿alguna vez han pensado que hay un Ser Superior?..O ¿dependen de su ignorancia con sus miedos?.." 

"Nadie se humilla para agradar a la mentira. Pero el temor, es una fuerza que congratula con lo desconocido."

Algunos se perdieron con la alegría del vivir y han derrochado la divina oportunidad y la gran aventura que es el experimentar el nuevo nacimiento espiritual. Han surgido con reglas y dogmas vacuos humanos, convirtiéndolos en paganos fundamentos. Y la humanidad se sumergió en ese mar oscuro del caos ilógico, en dónde algunos dispusieron de la vida y de la muerte de los demás, sacralizando sus desvaríos indoctos. El fanatismo y la intolerancia fue atrapándoles; el ego, la soberbia e ignorancia les hizo pensar que habían sido elegidos por la ficción que ellos mismos habían inventado con las innovaciones que otros más ciegos que ellos fueron depositando para tornarse en crueles y sanguinarios hacia quienes osaban pensar distinto o discutir sus reglas. Así nacieron sus rasgos generales, fruto de la deformación de una sabiduría proverbial, legada por los más lejanos ancestros, desde la esencia misma de la Existencia.

Hay que retornar a la fuente desde donde se proyectaron los principios y los fundamentos del camino de la sabiduría.
"La relación de comunicación y la unión del Ser, es la única Luz verdadera que perfecciona por Él mismo."
Quedarse obnubilados en las apariencias ulteriores, sin indagar en la substancia del origen, es continuar navegando por esas aguas turbulentas sin una brújula (guía) que te oriente.

"Si vas a hacerte algunas preguntas hazlas más allá de la historia oficial que te han contado, porqué ella, es una burda manipulación para que no llegues nunca al origen de las cosas."

"La pérdida de la omnisciencia suprema deforma la verdad inherente a todas las cosas (y la Luz) será reemplazada por la oscuridad". 

Los fundamentos sutiles, que conforman la existencia, están palpitando en tú interior. Tú tarea es aprender a utilizarlos con la enseñanza que ofrecen los guías desarrolladores e ir potenciando tus dones aletargados y prisioneros por las mentiras inculcadas.

Éste camino (Tariqa) no es más que el encuentro con la búsqueda recóndita que hay dentro de tí mismo, de todos los ardores divinos que te conforman, para permitirles tomar el mando de tu paso por el mundo y elevarte a la categoría espiritual de la auténtica naturaleza divina. Escudriñar detrás de Sus nombres y potencias, meditar, recordar, contemplar, anexionar.. consiénteles que emerjan y permitirás a tus bríos eternos aflorar para poder tener el control de tú vida y también de tú mundo interior y exterior.

Assalamo Aleikum.

PERSONAS-SOCIALIZACIÓN-DIVERSIDAD.

PERSONAS-SOCIALIZACIÓN-DIVERSIDAD.
Un musulmán/a tiene un conjunto único de creencias, valores y prácticas que lo identifican y se diferencian de los no creyentes; pero un musulmán/a también tiene ciertos valores que otros muchos comparten. Éstas cualidades no deben de abandonarse al interactuar con otras personas, sinó qué deben ejemplificarse para que la buena conducta pueda ser un medio de comunicar el mensaje del Islam. Allah SWT a creado a las personas para que se vean diferentes y para que puedan reconocerse mutuamente.. eso se llama, diversidad. Las personas son por naturaleza y físicamente diferentes entre sí, aunque iguales en cuanto a la esencia espíritual; lo que diferencia a las personas espirituales practicantes de las que no son espirituales son sus obras. La imitación se puede explicar como algo que parece ser similar a otra en la forma de los atributos, prácticas o hábitos peculiares. Ciertas acciones se encuentran comúnmente en muchos tipos de personas, (sin embargo), la forma en que se realizan pueden fácilmente diferir. Un simple ejemplo es comer: se requiere que un musulmán/a coma usando su mano derecha para colocar comida en su boca, mientras que muchos no musulmanes están acostumbrados o usan su mano izquierda. Si un musulmán/a y otra persona no musulmán/a comieran juntos, o en el mismo lugar, el musulmán/a no debería imitar al no musulmán/a comiendo con su mano izquierda. Otro ejemplo sería la ropa; el uso de un abrigo para el frío es común para todo tipo de personas (y ésto) no se consideraría una imitación, yá que no es una característica de una representación de asimilación de los no musulmanes (y no está tampoco) en contra de la Shari'a. Sin embargo, llevar una ropa en público, que no cubra suficientemente a una persona sus (partes privadas del cuerpo que deberían cubrirse) va en tanto, en contra de la Shari'a. Asimismo, pasar el tiempo sentado en un bar, mientras se bebe alcohol es el atributo de muchos no musulmanes y acomete directamente contra la Shari'a. Tal asistencia sería una asimilación y está considerada como una integración no permitida. Ésto no significa que un musulmán/a no pueda comunicarse, socializar y hacer amigos o ayudar a un no musulmán, siempre que los requisitos y las condiciones de la Shari'a o el Contrato (Bay'at) no se infrinjan en dicho proceso (o como consecuencia del mismo). Todas las personas deberían de evitar las malas compañías y sus influencias negativas, (independientemente de si son musulmanes o no). En conclusión, no todos los atributos o interacciones son permisibles, (y por lo tanto), no se permite una la integración generalizada con los ojos cerrados.

Cuando se desvela la verdad con el corazón, todo lo anterior, es la diferencia entre la sal y el azúcar.

Assalamo Aleikum.

martes, 13 de febrero de 2024

LA TEOFANÍA: Ser testigo de la "esencia" de Allah.

LA TEOFANÍA: ser testigo de la "esencia" de Allah.
La contemplación de Allah en el mundo también está estrechamente relacionada con la pobreza: Ibn Arabi enfatiza que para que la pobreza hacia Allah sea completa, también debe haber pobreza con respecto a Sus causas secundarias: todas aquellas leyes relativas, mediatas y naturales del mundo-cosmos a través del cual (y en el cual) Allah como Causa Primaria está presente y activo. Lo importante aquí es que las causas secundarias deben considerarse como velos transparentes sobre lo Real: y en la medida en que se vuelven transparentes, permiten que lo Real sea percibido a través de ellas, y en la medida en que son velos imaginados, queridos y establecidos por lo Real, deben ser obedecidos y respetados con esa dimensión exterior del individuo que, asimismo, es un velo:
Allah estableció las causas secundarias y las hizo como velos. De ahí que las causas secundarias devuelvan a Él a todo aquel que sabe que son velos, pero bloquean a todo aquel que las toma por señores. (Tareq, 15).

Por lo tanto, al someterse a las causas secundarias como lugares para la manifestación de Allah, uno se somete a Allah; pero someterse a ellos por derecho propio, es politeísmo: "Los oídos de una persona deben rasgar todos éstos velos para escuchar la palabra "¡Sé!". (Tareq, 45). Asimismo, la "vista" del individuo debe ver la dimensión manifiesta de Allah, mientras que su "intuición" intuye la dimensión no manifiesta: "Allah es el Manifestado del que son testigos los ojos y el No Manifestado del que son testigos los intelectos".

En otras palabras, el individuo conoce el aspecto interior de las cosas por su interior, y el aspecto exterior por su exterior.

Lo que hay que recalcar aquí es que, habiendo realizado Allah el modo supramanifiesto, el gnóstico perfecto es aquel que no puede dejar de verlo continuamente a través y en todas las modalidades de manifestación; habiendo "subido a lo Real", el gnóstico llega a conocer a Allah en Su aspecto de trascendencia, yá que "lo Real se revela a él sin ningún sustrato"; entonces el conocimiento de la inmanencia Divina en los sustratos fluirá como consecuencia natural. Quien ha "visto" al Uno sobre todas las cosas, verá al Uno en todas las cosas:
Cuando éste servidor regresa de ésta estación a su propio mundo, (el mundo de los sustratos), la autorrevelación de lo Real lo acompaña. Por lo tanto, no entra en una sola presencia que posea una propiedad sin ver que lo Real se ha transmutado de acuerdo con la propiedad de la presencia.. [Después de ésto, nunca lo ignora ni está velado de Él]. (Tareq, 185).

Éste testimonio de Allah en todas las cosas es el complemento positivo, en términos de conciencia, de la pobreza esencial del santo en términos de ser: aunque exteriormente pobre, en relación con las causas secundarias por las cuales y en las cuales Allah le transmuta, su conciencia misma de la realidad es la ineludible de Allah.

Acerca de éste transmutar, la presencia significa que el santo es testigo de una teofanía perpetua: lo Real está perpetuamente en estado de "unión" con la existencia engendrada. A través de ésto, y según lo indican Sus palabras: "Y está con vosotros dondequiera que estéis. Allah ve lo que hacéis." (Corán, Sura 57 verso 4); y es el testimonio de ésta "convivencia" lo que se llama "unión" (was), en la medida en que el gnóstico se ha unido (ittisal) para presenciar la situación real. (Tareq, 365).

Cabe señalar aquí que éste modo de unión está relacionado con lo Divino, no en su Esencia, sinó en la medida en que ha "descendido" en las formas de Sus Automanifestaciones, (es decir), el cosmos en su forma- totalidad; La "unión" en éste plano debe, por tanto, distinguirse rigurosamente de la realización de la Esencia supramanifestada, aunque ésta unión con lo Divino en medio mismo de la manifestación sólo puede realizarse plenamente sobre la base de la realización de esa Esencia que trasciende a toda relación con la manifestación. El santo no sólo es continuamente consciente de ésta "esencia" divina en todas las cosas a su alrededor, sinó también que sabe, que el que ve no es otro que lo visto: "Él sólo ve a Allah como lo que ve, percibiendo que el que ve es lo mismo que lo visto" (Bezd, 235).
En ésta cita anterior, se pone énfasis en la "integridad de la gnosis, que requiere que Allah sea conocido tanto por encima como dentro de todas las cosas. Aquellos que "retornan" a la existencia fenoménica con una conciencia transformada del mismo, se considera que poseen una mayor plenitud que aquellos que "permanecen" en estado de extinción extática en Allah; éste es también el mensaje recibido de Aarón (PyB) en el quinto cielo: aquellos que permanecen inconscientes del mundo se dice que están "faltos" respecto de la totalidad de lo Real en cuanto el mundo -asimilado como un aspecto de ésta misma totalidad- estaba velado para ellos. Ésto se debe a que el mundo es "precisamente la Automanifestación de lo Verdaderamente Real, para quien realmente conoce lo Verdaderamente Real". (Luz, 374).

Ésto nuevamente está relacionado con el propósito de la creación de Allah, para que Él pueda ser "conocido": que Su Interior sea conocido por el interior del hombre, y Su Exterior por el exterior del hombre. (Bisel, 65).

Ésto también se relaciona con la distinción entre "khalwa" y "Jalwa", la primera, como se ve en la última sección, que significa un retiro del mundo, siendo la segunda una "salida" a la luz del día, un regreso al mundo por parte del hombre transformado que ve los fenómenos del mundo como las Automanifestaciones de Allah (tajalliyat-a), palabra que comparte una raíz común con la palabra Jalwa): la razón principal para entrar al retiro no es sólo realizar la Divinidad en las profundidades más íntimas de la Realidad supramanifiesta, sinó también reconocer la Divinidad, como Totalidad inalienable, en el mismo medio del mundo manifiesto, las "causas secundarias". El gnóstico, entonces, es capaz de "ser testigo de Él en su dimensión exterior dentro de las causas secundarias, después de haberlo contemplado en su dimensión interior" (Path, 158-159). Nuevamente, se enfatiza el propósito del miraj, que es una razón para el ascenso para que se le muestre la realidad divina de los "signos" que son los fenómenos del cosmos, las formas de la Autoexpresión de Allah. (Luz, 358).

En otro lugar se dice, que la razón subyacente del khalwa no es tanto una retirada de las cosas engendradas como una retirada de las concepciones falsas sobre éstas cosas, en cuya categoría se incluye preeminentemente el agente que emprende la retirada; refiriéndose a su instrucción a los aspirantes cuando entran en esa zona:
"Siendo un lugar de manifestación lo hace para no adquirir existencia. Así que se "retiró" de ésta creencia, no de la existencia adquirida, yá que no la hay. Por eso, en (la charla sobre) el retiro, nos hemos alejado de (la posición) de que se trata de un retiro de la existencia adquirida. (Luz, 277).
Con éstas palabras también se quiere decir qué, todos los fenómenos, (al ser lugares de la revelación teofánica), sólo existen en términos de ésta función; son vasos en los que se vierte el Ser: pero no adquieren el Ser sinó que lo delimitan y especifican de manera conforme a su entidad, que es inexistente. Por lo tanto, los fenómenos no "adquieren" existencia por derecho propio, de modo que la existencia, que en un momento no fue su propiedad, ahora se convierte en su propiedad. Lo que aparentemente llega a existir está destinado sólo a desaparecer de la existencia y, por tanto, no se puede decir que haya adquirido el Ser, cuya característica esencial es la inmutabilidad. 

Entre las cosas que os enseña el camino, está, que siendo un lugar de manifestación, lo hace para distinguir entre los "devueltos" (mardudun) y los "absorbidos" o borrados (mustahlikun); los primeros son considerados "más perfectos" y/a su vez se subdividen en los que regresan sólo a sí mismos y los que regresan con el mandato de guiar a otros a la Verdad, siendo éstos los superiores de los dos.

"Por lo tanto, el individuo debe alejarse de la falsa concepción que asigna una autonomía o un estatus ontológico adquirido no sólo a los fenómenos que lo rodean, sinó también a sí mismo: debe ver más allá de su ilusoria autosuficiencia." (Darf, 45).

A modo de resolución, la relación entre conciencia y el ser puede ser visto con respecto al "corazón" y la perpetua "renovación de la creación". La estación en la que el polo subjetivo del corazón y el polo objetivo de ésta existencia es renovada perpetuamente y estando en perfecto acuerdo se denomina "ninguna estación"; que es una manera de ser que trasciende el aspecto limitativo que está relacionado con la designación determinante de "estación"; ésta es la "estabilidad en la variedad", lograda por el "Profeta Muhammad", el santo que es el perfecto heredero de la fuente suprema de la Profecía y la Santidad:
La especificación más exhaustiva es que una persona no está delimitada por una estación o por lo que se distingue. De modo que el muhammadiano sólo se distingue por el hecho de que no tiene ninguna posición específica. Su estación es la de ninguna estación.. La relación de las estaciones con el muhammadiano es la misma que la relación de los nombres con Allah. No será designado por un puesto que le sea atribuido. Por el contrario, en cada respiración, en cada momento y en cada estado, toma la forma que requiere ese aliento, ese momento y estado. (Tareq, 377).

La perpetua renovación de la creación en cada instante es una realidad ontológica que sólo puede ser aprendida por el "corazón" del susodicho muhammadiano; ésto se debe a que es sólo la facultad espiritual, simbolizada por el corazón, la que es capaz de conformarse a la constante fluctuación y variedad que caracteriza el despliegue de las innumerables posibilidades del ser; la misma palabra para corazón, (qalb), sugiere ésto, yá que está relacionada etimológicamente con las nociones de vuelco, fluctuación, revolución. Por lo tanto, ésta fluctuación constante en el corazón es el reflejo y la participación en "la divina autotransmutación en las formas". (Path, 112).
Recordar la frase: "..el corazón de mi siervo creyente sí me contiene". Conviene recordar aquí que en la descripción de su primera "apertura", Ibn Arabi dijo que "abarcaba el Ser en el conocimiento". Ahora bien, la aplicación más elevada de ésta unión entre Ser y Conciencia se relaciona con la extinción del individuo en el estado trascendente de fana'; y como hemos visto, éste grado de Ser puro es "el hallazgo de lo Real en el éxtasis". Sin embargo, se puede considerar que es un principio homólogo que se aplica incluso dentro de los grados diferenciados de existencia en relación con la conciencia transformada del individuo subsistente; ésto equivale a decir que el santo ve a Allah en todas las cosas y todas las cosas en Allah, de tal manera que cada momento de la existencia transcribe, en modo relativo, esa suprema Bienaventuranza que está experimentada en el estado unitivo.
Así, uno encuentra que hay tanta analogía inversa como analogía positiva entre el santo y el Absoluto: mientras que la pobreza casi absoluta del siervo existente es el reflejo inverso de la libertad absoluta del Ser puro. La experiencia continua en bienaventuranza dentro de la conciencia interna del santo que es análogo, positivo o la prolongación en modo relativo de la bienaventuranza absoluta propia de la Esencia sola. Así, uno ve claramente que la bienaventurada Realidad develada en el estado unitivo es a la vez prolongada y delimitada por el retorno al individual: y es prolongada con respecto al contenido esencial de ésta conciencia, y delimitada en virtud del grado ontológico relativo dentro del cual se encuentra necesariamente situado.

Ésta "estabilidad en la variedad" es un reflejo, dentro del reino creado, de la Esencia, que es a la vez Una -por lo tanto "estable"- e infinita -por lo tanto infinitamente "variada", sin que ésta variación le quite valor en modo alguno a su unidad, simplemente yá que, en la conciencia del santo, la variación constante no resta valor a la "estabilidad". La misma indefinición de las cosas creadas, y los instantes de tiempo perpetuamente renovados en que ocurren, transcribe la infinitud y la eternidad de la Esencia; El "regreso" del santo a la conciencia creatural va acompañado, pues, de una capacidad esencial del corazón para estar en perpetuo contacto con la Divinidad en todas las fluctuaciones inherentes a la existencia exterior, siendo éstas fluctuaciones captadas como Autorevelaciones teofánicas de la Divinidad, y por tanto como expresiones, en modo finito, del Infinito. Recordemos el principio metafísico esencial expuesto por Ibn Arabi: la plenitud misma del Ser requiere algo incompleto, yá que carecer de ésta dimensión es en sí mismo algo incompleto. Éste principio también explica por qué los "retornados" son considerados superiores a aquellos que "se detienen" en la etapa de extinción.

Ser testigo de la "esencia" de Allah en todas las cosas y en cada momento significa no sólo estar en estado de unión perpetua con Él, sinó también estar en una condición permanente de paz interior y bienaventuranza que se describe mejor como Paradisíaca: "[La gente del Jardín (Celestial) habita en una bienaventuranza que se renueva en cada instante sucesivo en todos sus sentidos, sus significados y lo divino de las revelaciones personales; y están constantemente en deleite.." (Path, 106). Éste es el caso incluso en éste mundo, yá que la existencia también se renueva en cada instante aquí y ahora, y la esencia interna de la existencia es la bienaventuranza: "Pero una persona que es ignorante no presencia la renovación de la bienaventuranza, por lo que se aburre. Si se le quitara ésta ignorancia, también se le quitaría el aburrimiento. El aburrimiento es la prueba más grande de que el hombre ha permanecido ignorante de que Allah preserva su existencia y renueva sus bendiciones a cada instante". (Path, 106).

Para el santo iluminado yá no es necesario buscar lo "sobrenatural"; la sustancia misma de todo lo "natural" se revela en su aspecto divino; no hay necesidad de buscar milagros, yá que el milagro de la existencia es perpetuamente proclamado por todas las cosas existentes; ve la sustancia divina a través de las formas terrenales transparentes, al mismo tiempo que ve las formas como los lugares de la divina Auto-revelación; los velos de las formas no se vuelven así simplemente transparentes para que Allah sea visto a través de ellos, sinó que también son aprehendidos como transmutaciones divinas mismas, yá que constituyen lo Exterior. Por lo tanto, la existencia es "maravillosa", tanto externamente, en términos de lo que manifiesta el tajalliyat de Allah en cuanto Divinidad, como internamente, en términos de su fuente trascendente y no manifiesta: Allah en cuanto Esencia: "[El 'maravilloso' (como suelen entenderlo los hombres) es sólo lo que rompe con lo habitual].
Para aquellos que comprenden las cosas desde la perspectiva divina, cada cosa en éste "curso habitual es en sí misma un objeto de maravilla". (Luz, 146). Los fenómenos de la creación, aunque nada desde el punto de vista de la Esencia, son positivamente asimilados por el santo como tantos aspectos de la totalidad divina, tantas maneras en que el "tesoro escondido" amaba ser conocido: lo que el Infinito amaba ser conocido debe ser infinitamente amable. Por eso se proclama con el Corán : "No hemos creado el cielo, la tierra y lo que entre ambos hay como un juego." (Sura 21, verso 16).

Cómo hemos visto en torno a la validez universal de la religión, tal y cómo fue establecida por Ibn Arabi en su ascenso espiritual de una manera que no dejó dudas sobre el significado que debe atribuirse a éste principio: justo antes del grado final de la unión extintiva, se la denominó "la clave de todo conocimiento". El hecho de que éste conocimiento haya sido alcanzado en el seno de la más elevada realización espiritual le confiere un estatus ontológico elevado; la validez de otras religiones no es simplemente una cuestión de comprensión conceptual. Es por tanto necesario examinar éste principio en sí mismo. La visión sobre la posición de la "proximidad" reveló que la universalidad de la revelación divina está de hecho implícita en la distinción entre forma y esencia, yá que se consideraba que ésta distinción se aplicaba a ambas manifestaciones formales y/a la revelación religiosa en la medida en que ésta participa necesariamente de la forma: si lo absoluto de una religión reside en su esencia supraformal y trascendente, entonces, en su aspecto formal, la misma religión es necesariamente relativa; y ésto equivale a decir, por un lado, que ninguna religión puede pretender, en el nivel de la forma, la Verdad absoluta, con exclusión de otras religiones, y por otro lado, que cada religión es verdadera en virtud de el carácter absoluto de su esencia "intencionada", que no es otra que su fuente divina.

En la medida en que los libros son divinamente revelados, contienen implícitamente la Verdad, pero en la medida en que son formas de la Verdad y, por tanto, "distintas de" aquello de lo que es Esencia; y nada perteneciente al orden formal puede "resolver una cuestión concerniente a la Esencia Divina", porqué es sólo en términos de realización espiritual y la identificación completa del conocimiento y el ser, sujeto y objeto, que la Esencia es alcanzable y las "cuestiones" relativas a ella se "resuelven" efectivamente. Las proyecciones son diversas y hay que distinguirlas de las supraformales.

Assalamo Aleikum.

EL RETORNO EXISTENCIAL.

EL RETORNO EXISTENCIAL.
Es muy significativo que, inmediatamente después de la realización de la unión extintiva, el sabio, concluya con las palabras: "Llegué a saber que era un Sirviente puro". Porqué la esclavitud parece estar en las mismas antípodas de ese estado de libertad absoluta implicado y realizado en el estado unitivo, estando por definición libre de toda limitación. Pero ésta renuncia a la libertad, es precisamente lo que se requiere, por parte de cada individuo, si quiere evitar la mayor de todas las ilusiones: de confundir un aspecto por "profundo" que sea en relación con la conciencia superficial de su existencia individual y relativa con el Ser del Absoluto. Porqué, como yá hemos dicho, a pesar de que el Ser es Uno, la realidad intrínseca de ésta unidad sólo puede ser realizada por el individuo en la medida en que yá no es él mismo; y fuera de éste estado particular, al regresar a las condiciones ontológicas normales de los grados de Ser extrínsecamente y bien diferenciados, el mismo individuo debe ver (no sólo que, en cuanto a individuo), no tiene ninguna posible medida común con la Esencia, pero también que, en su relación muy real con Allah personal, no posee ninguna propiedad aparte de la pobreza esencial -faqr- y, (por lo tanto), sólo puede describirse propiamente como un siervo. La existencia humana individual independientemente del "secreto" de la conciencia que encierra e implica necesariamente pobreza ontológica, y uno no deja de ser humano después del estado de fana':
Es imposible que dejéis de ser humanos, porque sois humanos en vuestra misma esencia. Aunque deberías ausentarte de ti mismo o ser aniquilado por un estado que vence tu naturaleza humana, aunque subsiste en su entidad. (Tareq, 176).

Por lo tanto, desde el punto de vista del individuo, incluso si lo que se revela en el estado de aniquilación es lo Real como tal, éste estado adquiere sin embargo la naturaleza de una relación particular con lo Real <en el sentido de ser un "estado"> " y no hay que subrayarlo, respecto del contenido intrínseco de la experiencia unitiva. Vista desde ésta perspectiva, tal relación es de naturaleza transitoria, en contraste con la "subsistencia" (baqa) de esa relación de sumisión frente a lo Real, que es invariable e ineludible mientras el individuo mismo subsista como un individuo:
La subsistencia es una relación que no desaparece ni cambia. Su propiedad está inmutablemente fijada tanto en lo Real como en la criatura. Pero la aniquilación es una relación que desaparece. Es un atributo de la existencia engendrada y no toca la Presencia del Real. (Tareq, 321).
Mientras que lo Real subsiste eternamente en su propia realidad y, por lo tanto, no puede experimentar la aniquilación de sí mismo, el individuo, por el contrario, habiendo sido existenciado y por lo tanto "apartado del Ser puro, sólo puede ser reabsorbido en ese Ser a través de la aniquilación espiritual de su ser separado". Éste mismo cambio de estado explica la afirmación de que fana' es un "atributo de existencia engendrada" que no "toca la Presencia de lo Real": y no puede identificarse con lo Real porqué, en cuanto estado transitorio, se define tanto en términos de la existencia engendrada que trasciende o aniquila, como en relación con lo Real que es el contenido esencial del estado; lo Real en sí mismo, (por otra parte), no está de ninguna manera condicionado por una relación con los "engendrados" de la existencia. Por lo tanto, uno puede tomar la cita anterior no tanto como una negación del contenido trascendente del estado de fana', sinó como un recordatorio del contexto en el que ocurre fana', un contexto al que regresa la conciencia, el de la existencia engendrada, o más precisamente, esa dimensión contingente de la individualidad que es la contraparte subjetiva de la existencia objetiva que es engendrada. Así, cuando se dice que la aniquilación es un "atributo" de la existencia engendrada, se puede añadir: y como tal, "no toca la Presencia de lo Real". Sólo lo Real absolutamente incondicionado puede "tocar" lo Real absolutamente incondicionado: en la medida en que es el individuo quien experimenta un estado en el que ésto ocurre; se debe de tener en cuenta la relatividad del contexto de la experiencia, aún cuando se afirme que éste contexto es trascendido por el contenido espiritual del Estado, <trascendencia que consiste en la eliminación de la "dimensión contingente"> de la existencia individual. Es, pues, estrictamente en relación con el contexto humano relativo que se subraya la relatividad del estado de aniquilación; además, su propia susceptibilidad con la duración, demuestra su relatividad frente a lo Real eterno que nunca puede dejar de ser. La "subsistencia" del individuo, en contraste con la fugacidad del estado que aniquila al individuo, es una subsistencia dentro de la existencia engendrada, y todo lo que subsiste dentro de ésta existencia debe compartir con ella su naturaleza fundamental: pobreza y dependencia con respecto al Ser incondicionado. El Existir es, (por tanto), ser pobre: ​​"La entidad del sirviente subsiste en la inmutabilidad, mientras que su existencia es inmutable en su servidumbre" (Path, 323). En la medida en que el estado de aniquilación es un estado, su naturaleza vuelve al ser y no puede identificarse con lo Real porqué, (en cuanto estado transitorio), se define tanto en términos de la existencia engendrada que trasciende o aniquila, como en relación con lo Real que es el contenido esencial del estado; lo Real en sí mismo, (por otra parte), no está de ninguna manera condicionado por una relación con la "existencia engendrada", como se vio antes. Por lo tanto, no se puede tomar la cita anterior tanto como una negación de lo trascendente del contenido del estado de fana', sinó como un recordatorio del contexto en el que ocurre fana', que es un contexto al cual regresa la conciencia, <el de la existencia engendrada,> o más exactamente, esa dimensión contingente de la individualidad que es la contraparte subjetiva de la existencia objetiva engendrada y existencial. Así, cuando se dice que la aniquilación es un "atributo" de la existencia engendrada, se puede añadir: y como tal "no toca la Presencia de lo Real". Sólo lo Real absolutamente incondicionado puede "tocar" lo absolutamente incondicionado y Real: en la medida en que es el individuo quien experimenta un estado en el que ésto ocurre, se debe tener en cuenta la relatividad del contexto de la experiencia, aún cuando se afirme que éste contexto es trascendido por el contenido espiritual del estado de ésta trascendencia consistente en la eliminación de la "dimensión contingente" de la existencia individual. Es, pues, estrictamente en relación con el contexto humano y relativo que el sabio subraya la relatividad del estado de esa aniquilación; es más, su misma susceptibilidad a la duración prueba su relatividad frente a lo Real y eterno que nunca puede dejar de ser. La "subsistencia" del individuo, en contraste con la fugacidad del estado que aniquila al individuo, es una subsistencia dentro de la existencia engendrada, y todo lo que subsiste dentro de ésta existencia debe compartir con ella su naturaleza fundamental: la pobreza y dependencia con respecto al Ser incondicionado. Existir es, repito, por tanto, ser pobre: ​​"La entidad del siervo subsiste en la inmutabilidad, mientras que su entidad es la existencia inmutable en su servidumbre." (Tareq, 321).

Bien.. En la medida en que el estado de aniquilación es un estado, su naturaleza vuelve al ser experimentándolo como un estado, y por lo tanto vuelve al individuo del cual es similar a una modalidad específica; está, por tanto, necesariamente subordinada al atributo esencial o definitivo del individuo como tal, que es la servidumbre, a pesar de que lo que se revela en el estado de aniquilación trasciende infinitamente al plano y por sí solo se establece la relación siervo-Señor con cualquier realidad. Por el tiempo, (por lo tanto), al afirmarse el individuo como un sujeto que posee un grado de ser, es necesario distinguirlo rigurosamente de aquello que constituye el ser puro: por lo tanto, puede caracterizarse como "pobre" en relación con aquello de lo que depende totalmente para su existencia relativa o ser:
La máxima ilusión es que una persona reúna al Señor y al sirviente a través del wujud. Porqué el wujud del Señor es Su Entidad Owa, mientras que el wujud del sirviente es una propiedad que se considera que posee el sirviente.. Puesto que el waqhad del sirviente no es su propia entidad, y dado que el wujud del Señor es idéntico a Él mismo, éste sirviente debe permanecer en una posición desde la cual no se perciba ningún olor a señorío. (Path, 324).

Así como el santo / gnóstico sabe que su ser sólo aparentemente le pertenece, también sabe que cualquiera de las cualidades positivas o "señoriales" que manifieste no pueden ser apropiadas por su entidad individual sinó que, por el contrario, deben ser vistas como estrictamente perteneciente a lo Real, dejándolo en un estado invariablemente humilde y desapegado, un estado que se ajusta a la naturaleza de su entidad, inmutable en su inexistencia. Por lo tanto, el maestro espiritual o shaykh sabe que no tiene nada de "señorial" acerca de su propia persona o entidad: él no es más que el "lugar para el flujo de las propiedades del señorío".

Ésta perfecta objetividad, (con respecto a la verdadera fuente de cualidades que el sabio puede manifestar), significa que también tiene una perfecta objetividad con respecto a sí mismo, viendo su propia alma como algo "otro" que él mismo, (sin identificarse con ella), ni siquiera en el contexto de su subsistencia como un ser engendrado. Se expresa éste importante punto en referencia al diálogo interior con los yoes y el alma. Hay que señalar con atención qué, el hecho mismo de que se comprometan con el alma como si fuera "otro" expresa implícitamente el principio establecido a través del propio diálogo. 

En el diálogo interior, por ejemplo: en el de Ibn Arabí, participan dos de los más grandes santos del Islam, Mansur al-Hallaj y Uways al-Qarani. El alma de Ibn Arabi sostiene que al-Hallaj superó el grado de Uways porqué, mientras Uways satisfacía sus propias necesidades antes de donar su excedente en caridad, al-Hallaj estaba dispuesto incluso a sacrificar sus propias necesidades por el bien de los demás. A éste argumento de su propia alma, Ibn Arabi responde:
"Si el gnóstico tiene un estado espiritual como al-Hallaj, en la diferencia entre su alma y la de los demás: trata su propia alma con severidad, coerción y tortura, mientras que trata a las almas de los demás con preferencia, misericordia y ternura. Pero si el gnóstico fuera un hombre de altísimo grado.. su alma se le volvería una extraña: yá no podría diferenciar entre ella y otras almas de éste mundo.. Si el gnóstico sale a dar limosna, debe ofrecerla al primer musulmán que encuentre.. La primera alma que lo encuentre, (es su propia alma), no la de otro. (Boas, 57).

Precisamente por el hecho de que el gnóstico no se identifica con el ego, no se apropia del ego, ni de cualesquiera otras cualidades que puedan manifestarse a través de él, sinó que remite todas las cualidades positivas a su fuente suprapersonal en la Divinidad, y desde allí a la Esencia. El Reclamar el señorío, entonces, no significa sólo reclamar estatus divino, sinó que, más sutilmente, se refiere a esa tendencia del individuo a enorgullecerse de cualquier cualidad positiva que pueda manifestar, olvidando su nada personal y qué, (por lo tanto), éstas cualidades no pueden ser eliminadas atribuidas a él. El gnóstico perfecto es aquel que realiza su nada más completamente, no sólo en el estado unitivo -en el que su nada es concretamente negada por la Realidad- sinó también fuera de éste estado, en la condición de su existencia afirmada e incluso cuando se manifiesta -aunque de ninguna manera debe de apropiarse de atributos "señoriales", como la sabiduría, la misericordia, etc.: "Feliz el que está en una forma que requiere una posición tan elevada y que no tiene ningún efecto sobre él y no lo saca de su Servidumbre". (Tareq, 318).

Al tener un conocimiento concreto de la verdadera naturaleza de la libertad en el estado unitivo, el gnóstico sabe que fuera de éste estado sólo puede haber servidumbre; sabe que la libertad absoluta sólo puede pertenecer al Absoluto, de modo que el retorno a las condiciones de la relatividad exige la renuncia del sirviente a la libertad; sin embargo, ahora es consciente plenamente de la realidad absoluta de la libertad, la libertad de lo Real que "nunca no es", en contraste con la naturaleza en última instancia ilusoria de la servidumbre, la servidumbre de la criatura que "nunca fue". Sin embargo el ve que ésta servidumbre está dotada de un grado concreto, aunque relativo, de realidad mientras subsista su propia dimensión de relatividad. Por tanto, es libertad, y sólo puede ser un estado y no una estación en lo que respecta al individuo:
La libertad es una estación de la Esencia. No puede ser entregada al siervo de manera absoluta, yá que él es siervo de Allah a través de un servicio que no acepta la emancipación. (Chit, 257).
El sirviente, (sin embargo), tiene acceso a ésta estación de manera relativa, a través de su propia conciencia de que, en realidad, no existe. Lo que no es, no necesita liberación: Así cuando el siervo desea la realización de ésta estación y considera que ésta sólo puede realizarse mediante la desaparición de la pobreza que la acompaña, él por su posibilidad, y también ve que los Celos Divinos exigen que nadie sea calificado por la existencia excepto Allah.. lo sabe a través de éstas consideraciones que la atribución de la existencia a lo posible es imposible.. Por eso mira a su propia entidad y ve que es inexistente.. y que la inexistencia es su atributo intrínseco. De modo que no se le ocurre ningún pensamiento sobre la existencia, la pobreza desaparece y él permanece libre en el estado de poseer inexistencia, como la libertad de la Esencia en Su Ser. (Chit, 258).

En otras palabras, la libertad realizada para el individuo sólo se realiza en la medida en que es consciente concretamente de su propia inexistencia; la servidumbre y la pobreza son concomitantes ineludibles de la existencia individual. Ésta conciencia permanente de la propia inexistencia puede considerarse como el complemento, (en modo subsistente), de esa conciencia del Ser puro experimentada en el estado unitivo; en otras palabras, transcribe fielmente, en el ámbito del ser diferenciado y de la conciencia relativa, esa realidad del ser indiferenciado y trascendente conciencia alcanzada en la aniquilación. Para aclarar aún más éste importante punto, es necesario introducir la distinción ontológica entre la entidad de su estado de inexistencia inmutable, por un lado, y de su "preparación" e -istidad- para recibir la existencia, por el otro:
Cuando la cosa posible se aferra a su propia entidad, está libre, sin servidumbre; pero cuando se aferra a su preparación es un mal servidor. (Chit, 259).

Cabe recordar, que la entidad, en su estado inmutable que es “existente para Allah” y no para sí misma, siendo una posibilidad puramente inteligible residente en la Conciencia divina; y tornándose "visible con el Ser y desapareciendo con el no-Ser en palabras del comentarista al-Kasjani (Tasawwuf, 26); cuando ésta posibilidad recibe la orden existenciante: "Belhu", lo que fluye hacia la existencia son los innumerables estados del ser inherentes en la preparación de la entidad, mientras que la entidad en sí misma permanece inmutablemente fija en su estado inexistente, conocido sólo por Allah. Por lo tanto, en la medida en que se pueda decir que la entidad inmutable posee algún atributo, sólo puede ser el de la receptividad eterna.. Usar la palabra "eterno" aquí plantea la siguiente dificultad, que debe ser resuelta antes de continuar: ¿cómo puede la entidad ser calificada con el término eterna, cuando sólo lo Real es eterno? La "eternidad" de la entidad debe distinguirse tajantemente de la Eternidad de Allah, no sólo porqué, como se vio en el último apartado, está excluida del grado de unidad absoluta propio de la Esencia sola, sinó también porqué depende de la orientación hacia ella del Nombre/Palabra Divino que la existenciará; ésto debe entenderse "para que comprendamos así el secreto de la creación, sobre el tiempo y de su eternidad, y para  distinguir su eternidad de Su Eternidad." (Chod, 38).

En otras palabras, hay que distinguir entre la eternidad perteneciente a la inexistencia inmutable del ente, y la Eternidad del Ser inmutable que pertenece a lo Real, siendo la eternidad del primer ser como una sombra inexistente pero inteligible del segundo, adquiriendo así la calificación de eternidad a pesar de su inexistencia.

Bien.. Volviendo ahora a la receptividad "eterna" de la entidad al mandato divino; ésto puede describirse como pobreza: "La independencia de la creación pertenece a Allah desde la eternidad sin principio, mientras que la pobreza hacia Allah con respecto a Su Independencia pertenece a lo posible en el estado de su inexistencia desde la eternidad sin principio". (Tareq, 64). "Por lo tanto, si el individuo ha de vivir de una manera que sea apropiada para su entero conocimiento tanto del Ser de lo Real como de la inexistencia de su entidad, debe reflejar, aún siendo necesariamente él mismo, un estado de inexistencia casi absoluta. Y es ésta inexistencia dentro de la existencia lo que se describe como Servidumbre. La siguiente explicación de por qué la Servidumbre es superior a la servidumbre ayudará a ilustrar éstos puntos:
La Servidumbre es la atribución del siervo a Allah, no a sí mismo; si se le atribuye a sí mismo, ésto es servidumbre, no Servidumbre. De modo que la Servidumbre es más completa. (Chit, 55).

Es decir, en la medida en que la Servidumbre (ubudiyyah) requiere la afirmación del individuo, se relaciona con la afirmación de la existencia relativa antes de subordinarse al Ser, mientras que la servidumbre ('ubudah), como cualidad que subsuma al individuo, pertenece directamente a la subordinación, al Ser, el individuo deja de ser una barrera entre la cualidad de servidumbre y el Ser puro. La Servidumbre, (por tanto), refleja más fielmente al ente en su inmutable inexistencia, mientras que la servidumbre se relaciona más con la preparación del ente para recibir la existencia, perteneciendo así a un grado más relativo de ser, siendo tal preparación como el "rostro" de la entidad volcada hacia la existencia y por tanto la dimensión abierta a la relatividad del cambiar.
El santo así asimilado al atributo de Servidumbre "se sienta en la casa de su inmutabilidad, no en su existencia, contemplando la manera en que Allah lo hace moverse de un lado a otro". (Chit, 55/16). La naturaleza de éste "movimiento" se aborda en un artículo del blog.. por ahora, ésta importante estación de inexistencia subsistente en servidumbre inmutable necesita de más atención.

El principio subyacente en ésta cuestión, aquí se ilustra desde el enfoque y sobre la relación entre el culto religioso obligatorio y supererogatorio. El Tasawwuf tradicionalmente atribuye un grado superior a éste último, de acuerdo con un hadiz qudsi. Es una expresión divina citada muy a menudo. 
Aunque por el contrario, algunos autores establecen la superioridad de las obras obligatorias sobre las supererogatorias. Lo hacen, en primer lugar, distinguiendo entre el "estado" de uno y la "posición" del otro: "Cuando lo Real es el oído del sirviente, éste es un estado del sirviente"; mientras que en el caso de la realización de las obras obligatorias, se trata de una estación en la que el servidor "se convierte" en los atributos de lo Real, "incluso sabiendo que lo Real es él/no él". Mientras que el poseedor de la "estación" es consciente de ser idéntico a lo Real en un aspecto e inexistente en otro, el poseedor del "estado" en el que Allah convierte los atributos del siervo y sólo es consciente de una dimensión, la de la identidad, y en consecuencia dice "yo".

Aparentemente la dialéctica subvierte los conceptos tradicionales para acentuar una relación particular o un significado de importancia primordial; y es importante hacer un esfuerzo en la interpretación creativa para resaltar la intención subyacente aquí. Hay cuatro maneras de interpretar esto -que a primera vista parece desconcertante- la inversión que se puede sugerir en una relación tradicional entre los dos grados de adoración:
1) La estación permanente en la que uno es plenamente consciente tanto de su nada como de su identidad con lo Real que es más alta que el estado pasajero en el que uno está sólo consciente de la dimensión de la identidad. 
2) En la medida en que Allah se convierte en las facultades del individuo, es el individuo quien se afirma aunque sea en modo divino, mientras que cuando el individuo se identifica con las facultades de Allah, entonces es exclusivamente Allah Él que se afirma, extinguiéndose y sublimándose la existencia del individuo en esa afirmación. 
3) Las obras supererogatorias pertenecen al grado inferior, el de la servidumbre, yá que son obras que pueden o no hacerse, y por lo tanto involucran el libre albedrío del individuo, y éste libre albedrío a su vez conduce a la afirmación del individuo. Incluso si el individuo elige ser un sirviente, la operación misma de su voluntad tiene prioridad, existencialmente, sobre la calidad del servicio que elige. Por el contrario, las obras obligatorias son aquellas en las que el libre albedrío del individuo es anulado por la necesidad divina, y por lo tanto se relacionan con el grado superior, el de Servidumbre. El individuo, al verse embelesado por la cualidad, en lugar de afirmarla, es "adscrito a Allah, no a sí mismo".

En el Sahih Al-Bujari, (Relata: "Mi siervo se acerca a Mí por nada que amo más que aquello que le he hecho obligatorio. Mi siervo nunca deja de acercarse a Mí mediante actos supererogatorios hasta que Yo lo amo. Y cuando lo amo, soy su oído con el que oye, su vista con la que ve, la mano con la que agarra y con el pie con el que camina.." (Resumido) (Riyad As-Salihin, 1996), no. 2117, pág. 992.)

4) Se abre una nueva línea de interpretación a la luz del siguiente extracto:
"Mi siervo se acerca a Mí por nada que amo más que aquello que le he hecho obligatorio. Mi siervo nunca deja de acercarse a Mí mediante actos supererogatorios hasta que Yo lo amo. Y cuando lo amo, soy su oído con el que oye, su vista con la que ve, la mano con la que agarra y con el pie con el que camina.."
El Real mismo no desciende a ser "oído del siervo", porque Su Majestad no lo permite. Por eso debe descender a través de Su atributo.. Las obras supererogatorias y el apego a ellas dan al siervo las propiedades de los atributos de lo Real, mientras que las obras obligatorias le dan el hecho de no ser más que luz. Luego mira a través de Su Esencia, no a través de Sus atributos, porqué Su Esencia es idéntica a Su oído y Su vista. Ése es el Ser de lo Real, no el del sirviente o existencia. (Tareq, 330-331).

Bien.. La identificación "ascendente" del individuo con el atributo divino significa implícitamente la identidad con la Esencia, dado el hecho de que el atributo de lo Divino no tiene entidad específica, sinó que es uno con la Esencia cuando se mira internamente y se remonta a su fuente; por otra parte, cuando lo Divino "desciende" para "convertirse" en las facultades y atributos del individuo, ésto sólo puede ser en términos de sus atributos: desplegados y diferenciados exteriormente y, por tanto, en términos de sus atributos su aspecto de "otro que" la Esencia. Por lo tanto, en la estación de la Servidumbre / y de los trabajos obligatorios, hay una extinción continua de la entidad del individuo en los atributos de Allah, éste es un movimiento hacia arriba y hacia adentro tendiendo hacia la Esencia como fuente de los atributos divinos, mientras que en la estación de servidumbre /y obras supererogatorias, hay una extinción de los atributos individuales en los atributos divinos; tal extinción coexiste con la entidad afirmada del individuo. Por un lado, ésta misma afirmación relativiza el grado de realización en cuestión, y por otro, el despliegue exterior de los atributos divinos implica un grado ontológico inferior al de la Esencia. La intención de su dialéctica aquí debe ser clara: es la eliminación permanente de sí mismo con el complemento ontológico de la conciencia del Único Real indivisible.

Ésta temática nos lleva a otro aspecto de la pobreza ontológica: el santo supremo se sustrae a todo comportamiento ostentoso, absteniéndose de manifestar poderes sobrenaturales -si se le han concedido-, sabiendo que son estrictamente irrelevantes, desde el punto de vista de la realización suprema; actúa de manera convencional y prefiere el anonimato. Un santo así pertenece a la clase más alta mencionada anteriormente, los malamiyyah, los "culpables" o los afrad, los "solitarios", entre cuyo número, (como ya se señaló), se encuentra el propio profeta Muhammad, (s.a.w.s.). Las personas culpables son los "que saben y no son conocidos. Los que Fluyen con la gente común con respecto a los actos externos de obediencia que la gente común siempre realiza" (Path, 372). Están protegidos por Allah "en el abandono de la libertad y la dedicación a lo que exige la sabiduría" (Path, 261).
Ésta sabiduría consiste en poner cada cosa en su lugar, dando a cada cosa lo que le corresponde; El "sabio perfecto" no confunde los niveles del ser, trata los fenómenos externos de acuerdo con los principios que gobiernan esos fenómenos, aún cuando esté internamente arraigado en su identidad con la fuente trascendente de esos fenómenos: "La trascendencia del orden habitual se convertirá en su secreto, por lo que los eventos más allá de lo ordinario lo acompañarán ordinariamente" (Path, 60). Cuando el "mundo ordinario es en sí mismo asimilado como un aspecto del "extraordinario" más allá, entonces la presencia divina es inalienable en todos los grados del cosmos; ésta es la "etapa de la sabiduría divina que surge dentro de la costumbre o principios externos". Otro aspecto de ésta sabiduría es que el santo realizado continúa cumpliendo con la Ley revelada, viendo en ella la más fuerte de todas las "causas secundarias", yá que "tiene en sus manos la luz por la cual uno puede ser guiado en las tinieblas de la tierra y el mar de éstas causas secundarias." (Path, 179).

El conocimiento de naturaleza trascendente, lejos de producir indiferencia o desprecio hacia todas las cosas que se sitúan por debajo de éste grado absoluto de realidad trascendente, establece por el contrario, una adecuada sumisión del individuo a la Ley revelada, que es absoluta en virtud de su procedencia, incluso si se reconoce como relativa en virtud del plano diferenciado del ser en el que opera. Además, a pesar de saber que la Esencia está sola. En realidad, el santo, como vimos antes, no adora a Aquel que permanece inaccesible a toda adoración, excepto a la Divinidad/Nivel, de su naturaleza personal, entrando en contacto con el Allah personal, "accidente por accidente". Éste aspecto tan importante de la conciencia del santo, queda muy bien expuesta en la historia sobre Job.

Bien.. Lo que hay que señalar cuidadosamente aquí, es la distinción entre dos puntos de vista:
Primero, lo perteneciente a la "realidad" y revelado a través de la "revelación espiritual" (haqiqa-tan wa kashfan); y segundo, aquello que surge de la conciencia "velada / o franja cortinada" (hijab-an wa sitran) y que se relaciona con la realidad relativa. Los dos no son contradictorios, sinó complementarios, corren, por así decirlo, paralelos entre sí y derivan de las dos dimensiones de la conciencia, la interior y la exterior. Desde el punto de vista de la conciencia desvelada, "la Realidad es la Identidad del cosmos.. [Todas las determinaciones se manifiestan desde Él y en Él], como se dice: "Todo el asunto revierte en Él." (Bisel, 215).

"A Allah pertenece lo que no se ve de los cielos y de la tierra.
De Él proceden todas las órdenes, así pues, adórale y confíate a Él. 
Tu Señor no está inadvertido de lo que hacéis."
(Corán, Sura 11 [Hud] verso 123). 

Ésto significa que el santo devuelve toda multiplicidad a la unidad indiferenciada de su fuente y origen, de modo que los fenómenos externos pierden su carácter distintivo y, por tanto, privativo; Desde éste punto de vista, no puede haber privación y, por lo tanto, ningún sufrimiento, yá que sólo la Realidad, por defición beatífica, puede considerarse "real". Pero ésto no excluye la posibilidad y la necesidad de cumplir inmediatamente con el mandato coránico siguiendo el versículo antes citado: "Adórale y confíate a Él", incluso si ésto se relaciona con el punto de vista de la "conciencia velada". En otras palabras, el santo no está velado de su pobreza existencial por su conciencia descubierta, yá que sabe que todo menos el Uno es ilusorio.

Por lo tanto, cuando sufre una aflicción, el santo, como el Profeta Job, se humilla ante Allah y le suplica ayuda, sin que ésto desmerezca en modo alguno la virtud de la paciencia del santo, ni su aceptación del destino, ni su conciencia de la naturaleza finalmente ilusoria de la aflicción. En cuanto a ésta última cualidad, se hace referencia a ella implícitamente en la afirmación atribuida a Job: "Lo que está lejos de mí está cerca de mí en razón de su poder dentro de mí." (Bezd, 216). El sufrimiento es aquello que, objetivamente y desde el punto de vista de la conciencia desvelada, está "lejos de mí"; pero parece estar "cerca de mí" desde el punto de vista de la exterioridad existencial, que es la conciencia velada: el santo es plenamente consciente de que su verdadero ser no está sujeto a privaciones de ningún tipo, incluso, mientras suplica a Allah ayuda para eliminar la aflicción a la que está sujeta su existencia exterior.

Además, al hacer esa oración por ayuda, el santo sabe que la razón por la que se le somete a la prueba en primer lugar es precisamente que debe orar por alivio, y también sabe que el Ayudador y el ayudado son, en última instancia, uno y el mismo ¿Qué mayor daño hay para Él que probaros con alguna aflicción? ¿Para que puedas rogarle que te alivie cuando le haces caso omiso? Es mejor que os acerquéis a Él con el sentimiento de indigencia, que es vuestra verdadera condición, yá que al pedirle que te alivie, la Realidad misma se alivia, siendo tú Su forma externa. (Bezd, 217).

Por lo tanto, es sólo la dimensión exterior de la existencia del santo la que experimenta de las pruebas, permaneciendo impasible su dimensión interior de conciencia; sin embargo, poniendo cada cosa en su lugar, busca alivio para esa dimensión exterior, sabiendo que ésto es requerido por su pobreza ontológica, y que ésta dimensión, (en sí misma), no es más que un aspecto de la dimensión divina referida como lo Exterior (al-exterior).

Assalamo Aleikum.

domingo, 11 de febrero de 2024

DESDE EL SILENCIO HASTA LA EXPERIENCIA MÍSTICA.

DESDE EL SILENCIO HASTA LA EXPERIENCIA MÍSTICA.
Toda disciplina, (instrucción), parte de unos presupuestos epistemológicos que nos permiten acercarnos a su propio campo. De la misma manera, que para detectar a un electrón, se requieren los usos de sistemas y también de unos laboratorios sofisticados y saber utilizar las matemáticas complejas; el método adecuado para hablar de la Divinidad requiere de la pureza del corazón que sabe escuchar la voz de la transcendencia (divina) en la inmanencia (humana).

Sin la pureza del corazón, no sólo no es posible esa conexión, sinó que es imposible vislumbrar de qué se trata. Sin el silencio del intelecto y de la voluntad, sin el silencio de los sentidos, sin la apertura, (que algunos llaman -el nexo-) no es posible acercarse al ámbito en donde la palabra (logos) puede tener sentido. La facultad, (firasa), es la que nos distingue de los demás seres vivos, y es lo que nos permite tener el acceso a la dimensión de la realidad que trasciende, (sin negar), aquello que captan la inteligencia y los sentidos.

Ésta experiencia mística comprende cuatro momentos distinguibles, que no son separables:
1/ La experiencia pura del instante vivencial, experiencial e inmediata.
2/ El archivo de ese momento, que nos permitirá después hablar de él, (pero que yá no es pura experiencia), yá que está mediatizada por el recuerdo de la memoria y no debe ser confundida con ella.
3/ La interpretación que hacemos de esa experiencia, que nos lleva a describirla como sensible, espiritual, amor, el Ser, la Belleza, etc. La interpretación que se da a la experiencia está íntimamente ligada a la experiencia misma, con la memoria y, (evidentemente), con la adaptación a nuestro lenguaje verbal.
4/ De su adaptación y de su recepción, (en un mundo cultural que no hemos creado), y <que nos ha sido dado> y que confiere a la experiencia de una reseña particular. 

Toda experiencia {puede o no} estar inscrita en un ámbito cultural; aunque no legitima  necesariamente su vigencia.
Éste complejo cuatridimensional de la experiencia, es siempre personal, y puede comunicarse por (resonancia), amor, asimilación, educación u otros medios que incluyan la participación subjetiva: pero no por una mera extrapolación sobre los conceptos objetivos, como si fuera una entidad formal. De ahí que no pueda existir una tesis lógica general o universal sobre las experiencias humanas, y, por tanto, de su interculturalidad. Han sido, (en efecto), las grandes experiencias las que han forjado diversas culturas en la humanidad y su historia. Es indiscutible, (que la recepción de una experiencia), en el ámbito de una determinada tradición se pueda ver condicionada con la interpretación que se hace de dicha experiencia. Las grandes tradiciones surgen, (generalmente), a partir de esas experiencias, (que son extraordinarias), y que se reciben como Revelación. La memoria permite que la interpretación de ésta experiencia perdure y que se pueda transmitir; aunque esa interpretación, sea a su vez muy susceptible de estar condicionada por la cultura del lugar en dónde ha sido recibida.

Dicho desembarco, (de todo aquello que se trasmite), puede ser bien recibida y transmitida, pero también puede ser deformada y acrecentada, dando forma a la tradición en la religión, en dónde una, da cuenta de la riqueza de una experiencia que llega a crear toda una cultura social, y la otra, puede verse implicada en una distorsión de gran tamaño. La cuestión es muy compleja, puesto que no se trata sólo de la "experiencia", sinó de todas aquellas otras "experiencias", (por ejemplo: la de los cristianos), que ilusoriamente y posteriormente han creído tener. De ahí, que ellos sigan una cierta tradición, más que una mera exégesis sobre una "experiencia" pasada, o de una cierta teología que parecen haber olvidado. 

La Teología no es arqueología.

No hay ninguna religión sin un lenguaje, (y ese lenguaje), es yá una cultura. La religión da a una cultura su contenido último y la cultura da a la religión su lenguaje propio. Existe, evidentemente, una relación entre religión y cultura que es beneficiosa para ambas, pero no se pueden mezclar con las culturas folklóricas. En consecuencia, debemos reconocer que:
A) Que no hay religión sin cultura. 
B) Que la experiencia no es un monopolio de ninguna asociación o grupo confesional.
C) Que en el fondo, no es propiedad tampoco de ninguna cultura en especial.

En consecuencia, nuestras concepciones acerca de la Divinidad, así como nuestra memoria, nuestra interpretación y la recepción que hacemos de las "experiencias", no tienen que estar mediatizadas por una religión en concreto. Pueden existir "peros" aunque se deben de distinguir con claridad. La combinación de la experiencia personal es inefable y única, (y por tanto), es irrepetible.. aunque está vehiculada por nuestra memoria y modelada por nuestra interpretación; condicionada por la recepción en el conjunto de las circunstancias de nuestro tiempo.
He utilizado la palabra "combinación" en el sentido de que no es igual la identidad de los constituyentes separados, de su entidad distinta en la combinación, en donde los elementos han perdido su identidad al estar separados. De ahí que, (por ejemplo), no se pueda afirmar <sin más> que la experiencia mística sea o no sea la misma para todas las religiones. En éste contexto, habría que situar el diálogo del encuentro entre las diversas religiones, para llegar a lo que se denomina, un encuentro interconfesional, en dónde se puedan plantear las diferentes dimensiones de las experiencias.. y no de un debate para ver quién es más lógico-mental y quién tiene más o menos adeptos de número.
Es una labor positiva para el mundo actual, el establecer puentes entre todos. Ésto, no significa que por amor a la tolerancia y al ecumenismo se diluya lo específico de cada religión, sinó que se exprese con toda su integridad y con la participación de todos, (y digo Todos), y no solamente con la asistencia de algunos vocales que, después se "olvidan", (o se toman silencio), y no transmiten los datos que salen de dichos encuentros por su recelo de que esas informaciones les puedan hacer perder socios numerarios.

Hay otros aspectos del misticismo que muchos desconocen, o que no conocen por éste nombre.  Ésto es anterior a Abraham, (PyB), del cual, (por ejemplo), los cristianos saben un nombre, conocen una función, pero en realidad desconocen su totalidad mística. Ese fenómeno, (para la cultura occidental), es sólo algo histórico; aunque es el carácter (fundamental) de la Realidad. 

La experiencia de Allah no puede ser monopolizada por ninguna religión, ni por ningún sistema de pensamiento. Ésta experiencia, (en tanto que experiencia última), es una experiencia no sólo posible, sinó también necesaria para que todo ser humano llegue a la conciencia de su propia identidad. El ser humano llega a ser plenamente humano cuando hace la experiencia de su último 'fundamento', de lo que realmente es el conocerse a sí mismo.. para conocer al Señor.

La experiencia no es en ningún objeto. 

La experiencia en el Absoluto es la raíz de toda experiencia. Es la experiencia en la profundidad de todas y cada una de las experiencias humanas: del amigo, de la palabra, de la conversación. Es la experiencia subyacente a toda experiencia humana: la belleza, el placer, la bondad, la angustia, el frío, el calor, el éxtasis subyacente a toda experiencia (en tanto) que nos descubre una dimensión de interés infinito, (Eterno).

TODO ORDENADO.
Dentro de un mundo jerárquico, (entendida la jerarquía en su sentido etimológico de orden)-, la iniciación es necesaria, porqué es el salto de un estado a otro, de un grado a otro, de un nivel a otro, no es algo automático; se necesita la colaboración entre una mano que se tiende y unos brazos que se alzan para coger esa mano tendida.
La iniciación se establece en aquellas sociedades que son conscientes del carácter solidario y jerárquico de la realidad y que consideran que el camino humano hacia su perfección requiere de una serie de pasos, de un 'progreso evolutivo' en la escala de los seres. Pues bien, una determinada iniciación es el camino normal para la experiencia. Y aún en casos extraordinarios, una voz desde una nube o una simple desgracia personal pueden desencadenar ciertos factores y ser también iniciaticos. Lo normal, (sin embargo), es la iniciación humana.
Bien.. Ésta iniciativa pertenece a los padres, los enseñantes, los abuelos y sobre todo, en nuestro tiempo de crisis familiares, pedagógica y social, a los verdaderos maestros (Shaykhs) espirituales, el iniciar a sus semejantes; después de todo, (somos solidarios) a la experiencia de Allah.
Aquí conviene mencionar la responsabilidad personal de los que acabamos de aludir. A quienes se lamentan del vacío espiritual, y sobre todo en las generaciones de jóvenes, que habría que preguntarles si han hecho ellos algo para iniciar a sus hijos, alumnos, allegados o simplemente prójimos en la sabiduría última de la vida que hemos llamado la "experiencia en la Divinidad", a pesar de los obstáculos que una sociedad individualista pueda poner y del sarcasmo con el que un joven pueda (de momento) responder a la bendición de un creyente, si acaso porqué éste, no está lo suficientemente transparente-receptivo a la luz que habría recibido. 
Hemos introducido el tema de la iniciación al preguntarnos por el cómo. Ésto tiene un motivo, aunque tan impopular como lo que hemos venido diciendo. La iniciación es personal. No hay recetas mágicas o generales, no hay medicamentos estandarizados. Todo debe de ser una fórmula personal -por eso mismo- a los médicos se les llamó doctores: no porque conozcan los fármacos industriales, sinó porqué saben recomendar el medicamento personal. 
Quiero decir lo siguiente: ¿Cómo se puede conducir a la experiencia? ¿Cómo se puede comunicar su sabor?- Algunos preguntan a los maestros orientales. Pero, no por mucho cavilar se responden las grandes preguntas.. ni tampoco con grandes austeridades, como responden las nuevas olas. ¡Venid y veréis! dijo uno.. ¡Caminante no hay camino! dijo otro.. y entre esos ecos, no surgen las respuestas de tantos otros.

La iniciación es personal, como acabamos de decir, y la experiencia en Allah es personal, hemos dicho al principio. El camino es único para cada caminante. Puede que todos los caminos lleven al mismo lugar, pero sólo una autopista conduce a los cielos y hay que saber conducirse por esa trayectoria. Su Reino está en los misterios, (y se nos dijo también), que Es Uno y no hay otro cómo Él. Ésta es precisamente la misión del maestro espiritual y la función de la iniciación. La iniciación es personal. Tiene, (el maestro Shaykh), que conducir de la mano a los alumnos para ayudarlos a desbrozar los senderos personales, que suelen ser muy distintos; el carisma es secreto y personal, y como he dicho: (no es una fórmula mágica ni tampoco es una ceremonia colectiva.)

La palabra religión es polisémica, además de ser problemática para algunos. Podríamos hacer algunas distinciones. Baste aquí señalar que la religión (aquello que es reli-gare (unifica) al hombre consigo mismo, con sus semejantes, con el mundo y con lo divino) y comprende:
a) La Dimensión humana que nos permite abrirnos a la trascendencia: fe, creencia.
b) A la pertenencia a un grupo social [determinado, aglutinado por un sistema más o menos abierto de creencias.]
c) La reflexión humana sobre las creencias fundamentales de la vida: teología, filosofía, ciencia, etc.

De un lado tenemos pues una creencia, distinguible de todas las demás por el Din, (la forma de alabanza y la senda de los que abren sus corazones ante Allah, para transitar y avanzar hacia Él sumergiéndose en las implicaciones de la eternidad, implícitas en la adoración misma y en el Ser Divino.) Y de otro lado, tenemos un conjunto de experiencias, (de amor a Allah y al prójimo, veracidad, fidelidad, humildad, apertura, libertad..) expresadas en esa experiencia de Allah, que consiste en tocar con la totalidad de nuestro ser la totalidad del Ser y sentir en nuestro cuerpo, nuestra mente (y sobretodo) en nuestro ente-espíritu la entera Realidad en nosotros y fuera de nosotros. Y ésto, paradójicamente, es la experiencia de la contingencia que esperamos para el Día.

La experiencia de Allah es la experiencia del Misticismo que dirige nuestras vidas desde dentro y desde fuera.

Assalamo Aleikum.