Assalamo aleikum.

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domingo, 25 de febrero de 2024

NOTA BREVE SOBRE EL RAMADÁN.

NOTA BREVE SOBRE EL RAMADÁN.

El ayuno en Ramadán es una clave para un verdadero, sincero y extenso agradecimiento universal. Porque en otras épocas del año, la mayoría de aquellos que no se encuentran en circunstancias difíciles no se dan cuenta del valor real de muchas recompensas, yá que no experimentan el hambre. Aquellos cuyo estómago está lleno, y especialmente si son ricos, no comprenden el grado de generosidad que hay en un trozo de pan seco. Pero cuando llega el momento de romper el ayuno, el sentido del gusto testifica que el pan seco es la recompensa divina más valiosa a los ojos de un creyente. Durante el Ramadán, todos, desde el monarca hasta los indigentes, manifiestan una especie de gratitud al comprender el valor de esas generosidades.
Además, como no está permitido comer durante el día, dirán: "Esas recompensas no me pertenecen. No soy libre de comerlas, porqué son propiedad y regalo de otro.. y esperan su orden". Así reconocerán que la generosidad es generosidad y por eso darán gracias. Por lo tanto, ayunar de ésta manera es en muchos aspectos como una clave para la gratitud; siendo la gratitud el deber fundamental del hombre.
Desde el punto de vista de la vida social del hombre, el ayuno significa qué:
Los seres humanos han sido creados de manera diferente con respecto a sus medios de vida. Como consecuencia de ésta diferencia, Allah Todopoderoso invita a los ricos a ayudar a los pobres, para que a través del hambre experimentada con el ayuno, los ricos puedan comprender verdaderamente los dolores y el hambre que sufren los pobres. Si no hubiera ayuno, habría muchos ricos que serían indulgentes consigo mismos e incapaces de percibir cuán dolorosas son el hambre y la pobreza y cuán necesitados de compasión están quienes las padecen.
La compasión por el prójimo es esencial para el verdadero agradecimiento. Sea quien sea esa persona, siempre habrá alguien más pobre que él en algún aspecto. Se le ordena ser compasivo con esa persona. Si él mismo no se viera obligado a pasar hambre, no sería capaz de prestar a la persona -por medio de la compasión- la ayuda y la asistencia que está obligado a ofrecerle. E incluso si pudiera, sería deficiente, porque él mismo no habría podido experimentar realmente el estado que lleva el hambre.

Assalamo Aleikum.