COSMO-CIENCIA ESPIRITUAL.
En el nivel microcósmico, (interior), nuestra mente espiritualiza algunos objetos del mundo exterior simplemente al percibirlos. El carácter espiritualizado de estos objetos se hace evidente en el mundo de los sueños, donde percibimos objetos sensoriales extraídos del mundo exterior en una especie de país de nunca jamás entre la materia que es inanimada del mundo corpóreo y la sustancia viva y luminosa del mundo espíritual. Los cinco sentidos permanecen activos en la imaginación, pero.. los cinco sentidos que pueden percibir la imaginación no son idénticos necesariamente a los cinco sentidos que nos funcionan en el mundo corpóreo. Por lo tanto, éste humilde Shaykh distingue entre el "óculo de la percepción sensorial", que ve durante la vigilia, y el "óculo de la imaginación", que ve durante el sueño. Sin embargo, el óculo de la imaginación también puede ver durante la vigilia. El Sherif Muhammad Al-Ghalli nos decía con frecuencia que "La persona que se desvela ve mientras está despierta lo que el soñador ve mientras duerme". En otras palabras, tanto el soñador como el "revelador" (mukashif) perciben objetos imaginados (mutakhayyalāt), que no son ni puramente sensoriales ni puramente espirituales.
Hablemos de las realidades imaginarias.
No siempre es fácil notar la diferencia entre un objeto imaginal y un objeto sensorial. Aunque algunas personas afirman haber experimentado la revelación de espíritus o entes luminosos o ardientes, es decir, de ángeles o genios, pero pocos saben cómo lo perciben y lo que perciben, ni saben con certeza firme la fuente de lo que están en sí percibiendo. El Sherif nos decía, que tanto el óculo de la imaginación como el óculo de la percepción sensorial funcionan a través del sentido de la vista, y la ciencia de distinguir entre las percepciones de los dos es muy sutil. De hecho, dijo, que ésta es una de las ciencias más difíciles de adquirir, e incluso muchos no la tienen ni podrán tenerla porque su antena receptora está oxidada. “Nada causa mayor ofuscación, en la existencia engendrada, que la confusión de la imaginación con la percepción sensorial”.
Si Allah le da a una persona el poder de la diferenciación, entonces le aclara las cosas y le muestra con qué óculo ve las cosas. Entonces sabe lo que son cuando él mismo sabe con qué óculo los está viendo. La ciencia más necesaria para que el Pueblo de Allah la obtenga, es ésta ciencia, pero muchos de ellos no prestan suficiente atención a lo que hemos mencionado.
Incluso los Compañeros del Profeta, (incluido Umar al-Jattab), no poseían la ciencia para discernir entre la visión del óculo de la percepción sensorial y el ojo de la imaginación cuando Gabriel apareció en forma de beduino y le hizo varias preguntas al Profeta. Incluso, uno de los seres humanos más selectos, María la virgen, no poseía esta ciencia en el momento de la Anunciación, cuando Gabriel se imaginó a sí mismo ante ella como un hombre sin mancha.. "Entonces se ocultó de ellos con un velo y le enviamos a Nuestro espíritu* que tomó la apariencia de un ser humano completo.
*[Yibril.] (Sura 19:17). Éste humilde servidor, está aludiendo a éstos eventos mientras trato de explicar la dificultad de discernir entre los dos tipos de percepción: pues, no todos los que son testigos de los cuerpos imaginados disciernen entre estos cuerpos y los cuerpos que son reales a su modo de ver. Por eso, los Compañeros no reconocieron a Gabriel cuando descendió en forma de beduino. No sabían que el beduino era un cuerpo imaginado, hasta que el Profeta, se lo dijo cuando dijo que había sido Gabriel. No habían dudado de que era un simple beduino. Lo mismo sucedió con María, cuando el ángel se imaginó a sí mismo ante ella como un hombre sin culpa, porque ella, no tenía ninguna lectura por la cual reconocer a los espíritus cuando se presentan.
Esta "lectura" o "al'ama" juega un papel fundamental en el discernimiento de la naturaleza de las apariciones imaginales. Sin ella, las personas ni siquiera pueden distinguir entre la manifestación imaginal de los espíritus y la de otro Ente Espiritual. Como os señalo, cuando la gente experimenta un desvelamiento sin poseer la lectura, "la propiedad de los lados divino y espiritual es exactamente la misma [a sus óculos]". Y sin la lectura, no tienen manera de discernir entre los tres tipos de espíritus creados que pueden manifestarse en forma imaginal: los de los ángeles, los genios y la de los seres humanos.
Éste humilde Shaykh a menudo emplea el término "sentido" en relación con un hadiz que describe la "autotransmutación" (taḥawwul) que sucederá en la resurrección. Allah se revelará a sí mismo a cada grupo de personas. Pero muchos siguen negándolo, hasta que se tenga que transmutar en una forma que tiene la lectura que ellos reconozcan. En el contexto de la revelación de realidades imaginarias, aparentemente tiene algo similar a la vista. No nos dice cuál es la lectura, porque eso se establece entre Allah y su siervo y difiere en cada caso, y quizás también porque quiere evitar que los incompetentes hagan tantas afirmaciones falsas. Con respecto a una lectura relacionada, que se da a aquellos adeptos que se desvinculan por completo del mundo natural (jabi'a) y entran entre los ángeles, él gran Ibn al-Arabi escribe: "Conocemos ésta (marca) lectura, después de haberla probado. Pero no se la mencionaremos a nadie.. a nadie, para no hacerlo manifiesto alguna vez, siendo que sea tomado por mentiroso en su pretensión". Por eso Allah ha mandado a semejantes lecturas para que los ocultemos. Aunque Ibn al-Arabi no dice nada sobre la naturaleza real de las lecturas o marcas, sí nos dice algo sobre sus circunstancias.. Por ejemplo: dice que Allah en Su celo (ghayra) puede decidir que uno de Sus amantes lo ame solo a Él, aunque el amante todavía esté dominado por el mundo natural y aún no haya escapado a las limitaciones de la imaginación.
Allah desea liberar al alma de todo menos de sí mismo para que no ame a nada más. Por eso se le revela en forma natural y le da una lectura-marca que no puede negar. Esta lectura es lo que se llama "el conocimiento incontrovertible" [al-'ilm al-ḍaruri]. El alma llega a saber qué es esta forma. Por lo tanto, se inclinará hacia esta forma en espíritu y naturaleza corporal. Cuando Allah llega a poseer el alma y le enseña que las causas secundarias deben tener un efecto sobre ella, con respecto a su naturaleza, le da una lectura-marca por la cual lo reconocerá. Él se revela a sí mismo a través de esa lectura-marca en todas las causas secundarias sin excepción. El alma lo reconoce y ama las causas secundarias por Él, no por ellas mismas.
A menos que Allah haya revelado la lectura-marca a los siervos buscadores espirituales, siempre pueden ser engañados por las experiencias visionarias de otra índole. Éste no es solo el caso de los principiantes, sinó también sucede con los alumnos avanzados. Así, por ejemplo, el Sherif explicó.. que una persona puede ser engañada (talbis) por los satanes y los genios malignos (mara'da) incluso durante un ascenso espiritual o mi'raj, durante el cual el viajero atraviesa los mundos invisibles siguiendo el ejemplo del Profeta. Escribe que muchos sufíes se han equivocado en este punto. Incluso al-Ghazali era de la opinión de que una persona solo puede ser engañada en el mundo de los elementos; una vez que el adepto ascienda más allá de éste mundo y las puertas del cielo le sean abiertas, estará protegido contra el engaño de los satanes. Sin embargo, Ibn al-Arabi no está de acuerdo y escribe:
Que se nos permita explicar la verdad en eso: algunos de los sufíes sostienen que [durante un mi'raj] se eliminará todo engaño en lo que se ve, porque los viajeros ascienden a lugares donde los satanás no pueden entrar, lugares que son santos y puros, como los describe Allah. Esto es correcto. La situación es como ellos suponen. Sin embargo, ésto es así solamente cuando el mi'raj tiene lugar tanto en el cuerpo como en el espíritu, como sucedió con el mi'raj del Mensajero de Allah. Otra persona ascenderá a través de su mente [khatir] o de la realidad espiritual [rühāniyya] sin la separación que se produce a través de la muerte, sinó a través de una aniquilación o un poder de visión que le ha sido dado, mientras que su cuerpo permanece en su habitación. Puede estar ausente de su cuerpo a través de la aniquilación, o presente con él a través de un poder que posee.. en cuanto rompe su contacto con el mundo de la percepción de los sentidos. Las realidades que se imaginan son las cuatro cosas mencionadas antes: Allah, ángeles o espíritus luminosos, genios o espíritus ardientes y seres humanos. Cada uno tiene el poder, o puede tener el poder, de manifestarse a los demás en formas imaginarias. En el caso de los seres humanos, está claro a partir de los relatos de éste humilde Shaykh, la persona que se imagina a sí misma puede estar viva y presente en éste mundo o muerta en éste mundo pero viva en el siguiente y viajando donde quiera.
Los objetos percibidos pueden tomar cualquier forma, con la única salvedad de que la forma debe ser sensorial, como cualquier fenómeno imaginal.
La ubicación cósmica de la visión es a menudo lo más difícil de discernir de los cuatro criterios. Por "ubicación" quiero decir el mundo en el que ocurre.. la estación. En un nivel, y ésto tiene que ver con la distinción entre los mundos macrocósmico y microcósmico de la imaginación, a lo que servidor se refiere como "la imaginación discontinua" y "la imaginación continua". Sin embargo, aunque Ibn al-Arabi proporciona una distinción teórica entre estos dos mundos, rara vez traza una línea en sus escritos. La diferencia entre los dos puede estar relacionada con la cuestión de qué óculo percibe la aparición imaginal. Si esto es así, entonces el ser imaginal percibido por el óculo de la percepción sensorial estaría ubicado "allá afuera" en el mundo de la imaginación no continua, mientras que el ser percibido por el óculo de la imaginación estaría "aquí adentro" en el mundo de la imaginación continua. Sin embargo, aún no he encontrado una declaración clara sobre éstas distinciones en los escritos de Ibn al-Arabi.
También relacionada con la cuestión de la ubicación cósmica, está la distinción entre una posición imaginal que tiene el poder de dejar un efecto concreto y una que no tiene tal poder. Aquí Ibn al-Arabi si que discierne entre ciertas operaciones que algunos pueden realizar a través de la simiya'h y las separa de las experiencias de los amigos de Allah (Awliyas). Por ejemplo: un charo o chaman puede proporcionar comida a través de la simiya'h, pero la persona que come esa comida no se llenará nunca. En cambio, cuando se trata de la imaginalización experimentada por los amigos de Allah, "si comes, te llenas, y si recibes algo en ésta estación como oro o ropa, (o lo que sea), se queda contigo en su estado sin cambiar.. Hemos encontrado ésta estación dentro de nosotros mismos. Digo "hemos".. porque somos varios los que "hemos" experimentado y gustando con esa realidad espiritual al comienzo de nuestro camino.
"Pero cuando la verdad les ha llegado, han dicho: Esto es magia, nosotros no nos lo creemos". (Sura 43.30).
Hombres imaginarios.
Si uno empleara los criterios sugeridos para clasificar todos los relatos de percepción imaginal que Ibn al-Arabi proporciona en el Futuhat, sin mencionar sus otros trabajos, el resultado sería una montaña de monografía. En algunos casos, Ibn al-Arabi simplemente alude a las visiones, y en otros, nos proporciona muchos detalles. Por lo general, saca algunas conclusiones relevantes para sus discusiones. Aquí relataré cinco ejemplos de la experiencia visionaria de Ibn al-Arabi en los que el segundo y el tercer criterio es el mismo: la realidad que se imaginaliza y el objeto que aparece son ambos seres humanos. En dos de los cinco relatos, el cuarto criterio -el de ubicación o mundo- parece ser diferente del de los otros tres. En cuanto al primer criterio -el estado del observador- tampoco está del todo clarificado.
Las visiones imaginarias de Ibn al-Arabi a menudo tenían lugar durante los sueños. Se refiere a muchos de ellos con el término waqi'a o Incidente (palabra derivada del primer verso del Corán 56). Al definir los Incidentes, nos dice que pueden verse durante el sueño o la vigilia, por lo que rara vez está claro si él mismo estaba dormido o despierto durante los Incidentes que describe.
En el primer relato estaba dormido durante la visión y, por lo tanto, el hombre imaginado se le apareció dentro del Mundo de la Imaginación. Sin embargo, él estaba seguro de la autenticidad de la visión, sin duda por las lectura-marcas que la acompañaban. La persona con la que se reunió había vivido muchos miles de años antes. El tema del capítulo en el que se vuelve a contar la visión, es el tiempo, y claramente él relata la visión para ilustrar el hecho de que en el tiempo mítico de los términos es en el que comúnmente pensamos que no llega a agotarse la realidad del tiempo cósmico..
"Una vez Allah me mostró, en la forma en que ve un soñador, en que yo circunvalaba la Kaaba con un grupo de personas cuyos rostros recuerdo.. pero no reconocí que estaban recitando dos versos de poesía, un verso que sí recuerdo y la otra que he olvidado. El único que recuerdo es este:
[Durante años hemos girado, como habéis girado vosotros, en torno a ésta Casa, todos juntos, cada uno de nosotros..]
Uno de ellos me habló, llamándose por un nombre que yo no pude reconocer. Él dijo: "Soy uno de tus antepasados". Le dije: "¿Cuánto tiempo hace que moriste?"
Él respondió: "Cuarenta mil y tantos años".
Le dije: "Pero Adán mismo no vivió hace tanto tiempo".
Él dijo: "¿De qué Adán hablas? ¿Estás hablando.. Sobre el más cercano a ti, o sobre otro?" Entonces recordé un Hadiz en el que el Profeta dice: "Allah creó cien mil Adanes". Ese antepasado al que vuelvo podría haber sido uno de esos.
En el segundo relato, Ibn al-Arabi pudo haber estado despierto durante la aparición, y se ve claramente, que el hombre imaginado, fue observado en el Mundo de la Imaginación, porque su cuerpo físico habitaba en otro país.
Assalamo aleikum.
Shaykh Ahmad Salah As Sufi.