LOS ELEGIDOS OBSERVAN MÁS ALLÁ DE LA MATERIA.
Al-Junayd dijo: "El espíritu (ruh) es una cosa de cuyo conocimiento Allah se ha reservado para Sí mismo, sin permitir que ninguna de Sus criaturas lo entienda. Por lo tanto, no puede expresarse de otra manera que como siendo existente (manjud). Dice: "Di: El espíritu es por mandato de mi Señor". Abú 'Abdillah al-Nibaji dijo: "El espíritu es un cuerpo que es demasiado sutil para ser percibido, y es demasiado grande para ser tocado: no puede expresarse de ninguna otra manera que como siendo existente". Ibn Atta dijo: "Allah creó los espíritus antes que los cuerpos: porque Él dice: "Y os creamos", es decir, (los espíritus), "os formó", es decir, (los cuerpos)". Un sufí dijo: "El espíritu es una (esencia) sutil que se mimetiza en un (cuerpo) denso, tal y como la vista, que es una esencia sutil, se materializa en un (cuerpo) denso".
La mayoría está de acuerdo en que el espíritu es algo a través del cual vive el cuerpo. Un sufí dijo: "Es un aliento ligero y un fragante (frote) a través del cual subsiste la vida, mientras que el alma (nafs) es un viento caliente (osilla) a través del cual existen los movimientos y los deseos". Al-Qahtabi dijo: "Nunca entró bajo la humillación de 'Ser' -ésto es en respuesta a la pregunta, ¿Qué es un espíritu? En su opinión, entonces, su única función es producir vida: y estar vivo, así como producir vida, es el atributo de Aquel que causa la vida, así como moldear y crear son un atributo del Creador.. en las palabras de Allah: "Di: El espíritu es del mandato de mi Señor". Se interpreta como un "comando".. aquí en el sentido de la palabra de Allah, y Su palabra no es creada: pero esto es tanto como decir que todo lo que posee vida sólo cobró vida a través de Allah, diciendo "Vive", de modo que, el espíritu en ese caso, no es algo que estaba (existiendo) en el cuerpo en absoluto.
LA DOCTRINA DE LOS ÁNGELES Y MENSAJEROS.
La mayoría de los sufíes se abstienen de entrar en la cuestión de si los Mensajeros deben preferirse a los Ángeles, o viceversa, diciendo que la superioridad pertenece a aquellos a quienes Allah ha preferido, pero que no se trata ni de esencia ni de acto. Algunos, sin embargo, prefieren a los mensajeros y otros a los ángeles. Muhammad ibn al-Fadl dijo: "Todo el cuerpo de ángeles es más excelente que todo el cuerpo de creyentes, pero hay algunos entre los creyentes que son más excelentes que los ángeles". Esto es tanto como decir que los profetas son más excelentes. Están de acuerdo en que algunos de los mensajeros son más excelentes que otros, citando las palabras de Allah: "Preferimos a algunos de los profetas sobre otros" y con el mandato del Profeta: "No elijas entre los profetas". Sin embargo, establecen como principio que Muhammad es el más excelente de todos los profetas, basando su doctrina en su dicho: "Yo soy el señor de los hijos de Adán, sin jactancia: Adán y todos después de él están bajo mi estandarte", y otros de sus dichos; así como en las palabras de Allah: "Vosotros fuisteis la mejor de las comunidades traídas al hombre" porque ya que eran la mejor de las comunidades, y ellos eran su comunidad, se sigue que su profeta fue el mejor de los profetas, ésto, y las otras pruebas de su preeminencia, se encuentran en el Corán.
Todos están de acuerdo en que los profetas son más excelentes que los hombres, y que no hay hombre que pueda competir con los profetas en excelencia, sea un verdadero creyente, un santo o cualquier otro, por grande que sea su poder y su posición. El Profeta le dijo a 'Ali: "Estos dos son los señores de los ancianos de la gente del Paraíso, tanto los primeros como los últimos, salvo sólo los profetas y mensajeros", refiriéndose con estas palabras a Abu Bakr y Umar, e implicando que son los mejores de la humanidad después de los profetas.
Abū Yazid al-Bistami dijo: "El fin último de los verdaderos creyentes es el primer estado de los profetas, y el fin de los profetas no tiene una meta alcanzable". Sahl ibn 'Abdullah dijo: "Los propósitos de los gnósticos llegan hasta el velo, y allí se detienen con la mirada baja: luego se les da permiso, y saludan, y se visten con el manto de la fuerza divina, y se les asigna la exención del error. Los propósitos de los profetas, sin embargo, se mueven alrededor del Trono, y se revisten de luces: sus valores son exaltados, y se unen con el Todopoderoso; y Él hace que sus ambiciones personales pasen, y los despoja de su cualidad de deseo, y hace que se preocupen sólo por Él y para Él".
Assalamo aleikum.
