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domingo, 13 de julio de 2025

CUANDO LA COMPRENSIÓN ES CORRECTA. (Continuación del artículo: SOBRE LAS CORRIENTES RELIGIOSAS)

CUANDO LA COMPRENSIÓN ES CORRECTA.
(Continuación del artículo: SOBRE LAS CORRIENTES RELIGIOSAS)

<Si la religión fuera simplemente la aprobación de las mentes o la herencia popular de un mito o de una idea sin fundamento.. ésta se habría extinguido en los primeros albores de aquella civilización.>

Si le pidieras al mufti Google -que es cualquier persona que emite fatwas basadas en la religiosidad popular básica antes mencionada- que corrija lo que han transmitido los juristas del Islam, o del Profeta, PyB, o de los Compañeros, lo encontrarías convertido en un reformador iluminado y te diría: ¿Había cigarrillos en la época del Profeta?

En la religión popular básica, se dice que tocar a un perro invalida la ablución, pero si estudias la jurisprudencia islámica, descubrirás que ningún jurista lo ha dicho. No es una exageración, sinó qué, de hecho, nadie lo ha dicho jamás.

Según los juristas, la micción es la causa de la anulación de la ablución. En cuanto a la impureza corporal, cuando la orina cae sobre la piel o la ropa. En caso de orinar, se requiere realizar la ablución, y en caso de impureza corporal se requiere lavar o purificar la zona afectada. La ablución es válida, yá que no ha sido afectada.

En la religiosidad popular básica la gente dejó de aprender, por lo que persistieron en la mente los remanentes de creencias como «que la orina es impureza» y que «orinar invalida la ablución». Con el tiempo, ésto sustituyó a aquello. Entonces las mentes recurrieron a la analogía y oyeron también que el perro es impuro, aunque según algunos juristas, (según algunos de ellos), su impureza está solamente en la saliva.

Los dichos populares no son nuestro propósito -sinó tienen pruebas unidas de Jurisprudencia.. por lo que algunas personas aplican esos dichos sin características judiciales y dicen qué: mientras el perro esté sucio, (es al igual que la orina), y en la medida en que la orina invalida la ablución, también lo hace igualmente el perro.

En la jurisprudencia islámica: según la mayoría de los eruditos, criar perros está prohibido, salvo para unos fines específicos. Los hanafis lo permitieron a pesar de considerar impura su saliva, yá que existe una diferencia entre la norma sobre la crianza de perros y la norma sobre la impureza, yá que son dos cuestiones distintas.

(Pero en la religión popular básica, criar un perro está prohibido porque es impuro, y por ser impuro invalida la ablución.)

(Beber alcohol está prohibido y es impuro, pero la prohibición no tiene nada que ver con la impureza.)

Y para no extenderme demasiado: la religiosidad popular básica es una colección de mitos hereditarios en los que los remanentes de la religión transmitida por el Mensajero, (la paz y las bendiciones sean con él), y los esfuerzos de los juristas se mezclan con las acciones de la gente, sus entendimientos y sus delirios con respecto a las sentencias. Entonces, ésta religiosidad deriva su autoridad de estar firmemente arraigada en las mentes por la costumbre. Entonces, si te opones a ella, estás demoliendo los cimientos de la religión para ellos. Todo ésto contrasta con el estudio de la jurisprudencia, que es un proceso de documentación en términos de transmisión y una metodología en términos de evidencia. Sin embargo, ésta es la época de la juventud, cuando la religiosidad popular básica prevalece.. aunque ese tema es para una larga discusión.

Quizás sea el momento de aclarar algunos coneptos, para no extendernos demasiado.
La jurisprudencia se basa en la combinación y la distinción, es decir, en la capacidad de separar y desenredar las cosas aparentemente similares.
El jurista diferencia entre la validez y la recompensa, por ejemplo. Una acción puede ser válida, pero no hay recompensa, ¡y si quien la realiza es pecador! Ésto se debe a que la jurisprudencia distingue entre las condiciones y las órdenes. Cuando eres hábil conduciendo y has alcanzado la edad legal requerida para obtener el carnet de conducir, cumples con las condiciones. Sin embargo, al completar los trámites para obtener el carnet, estás cumpliendo instrucciones y órdenes. Si las eludes, no estarás legalmente haciendo lo correcto, pero no se trata de un incumplimiento de las condiciones, sinó de un incumplimiento de los procedimientos. La licencia de conducir es válida incluso si se obtuvo por el camino equivocado.

La oración también tiene condiciones, como la ablución y cubrirse las partes íntimas. Si rezas con una ropa robada que cubre tus partes íntimas, cumples con las condiciones, pero de forma prohibida. Por lo tanto, la oración es válida, pero has pecado por tu acción prohibida, que es usar la ropa robada, no por rezar.

En éste sentido –y en muchos otros– la jurisprudencia se apoya en su estructura científica, pues distingue entre materias ambiguas y similares, unidas por su apariencia formal pero que difieren en su realidad.

Pero quienes están lejos del conocimiento y la jurisprudencia no percibirán éstas diferencias. Abordan cuestiones similares con un mismo principio (lo prohibido no es válido) y no distinguen entre lo prohibido, que es una condición, y lo prohibido, que sólo es adyacente a la acción y no la afecta, como el robo de la ropa de nuestro ejemplo anterior.

La generalización, la vaguedad y generalizar demasiado son las características más importantes de la mente popular básica, que no entiende las sutilezas de los juristas y es incapaz de digerirlas fácilmente.
La religiosidad popular básica puede ser elogiada por su entusiasmo por la religión, su emoción sincera y su celo por ella, pero la emoción fervorosa combinada con la ignorancia se convierte en una puerta de entrada al fanatismo directamente.

<El aspecto filosófico de las cosas, sinó más bien su propósito, es definir el área de lo prohibido e inaceptable y el área de lo que es aceptable y deseable, de modo que uno no se mezcle con el otro.>

Quién se imagina que su boca estará impura por fumar un cigarrillo y se abstiene de orar, aun pudiendo hacerlo, y habrá incumplido con una obligación ineludible debido a su imaginación y engaño. Aunque su corazón se ablande, se sienta motivado a orar y su deseo se apegue a ello, su imaginación le impedirá hacerlo y le hará perderlo.

Una mujer que considera inapropiado rezar, inclinarse y postrarse ante hombres —a pesar de cubrirse las partes íntimas— y reza en una silla a pesar de estar sana y no enferma, su oración es inválida por consenso, y ningún jurista lo ha dicho. Cree —debido a la religiosidad popular básica que practica— que ha rezado y cumplido con su obligación, cuando en realidad no lo ha hecho porque ha omitido los pilares fundamentales de inclinarse y postrarse cuando se pueda. Ha omitido la oración obligatoria debido a una ilusión insostenible. Es decir, se trata de sus partes íntimas y no es correcto que nadie la vea inclinándose y postrándose. Más bien, está permitido rezar de ésta manera —es decir, rezar sentado, no por enfermedad— para alguien que no lleva ropa y tiene sus partes íntimas expuestas, por lo que reza sentado, porque sentarse es más disimulado para cubrir sus partes privadas, pero la imaginación popular básica trata los asuntos por transmisión y analogía (una mujer es privada) así, y alguien cuyas partes privadas están descubiertas reza mientras está sentado), así que rece.

Cada pequeña cosa y su interferencia con la vida, hasta el punto de que la causa principal de cada enfermedad o accidente es la envidia y la magia. El apego es infinito, y la confusión entre las causas sobrenaturales y las invisibles, para las que solo se requieren súplicas y oraciones, y las causas mundanas con las que se nos manda trabajar, es un ámbito en el que el discurso básico se expande sin cesar.

El mayor problema, es que la ausencia de una sólida educación religiosa ortodoxa hace que la religión sea cada vez más vaga y los espacios cada vez más heterogéneos. El precio a pagar es una religión más cercana a los mitos y las ilusiones que controlan las normas, la pérdida de deberes y una "crisis" que los movimientos religiosos aprovechan para demostrar la importancia de su existencia, (así proliferan como setas), dada la distancia de la sociedad con respecto a la verdadera religión.

Assalamo Aleikum.