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martes, 22 de julio de 2025

ENTRE LO MALO Y LO PEOR. [Cuatro puntos esenciales](Jurídica-Social)

ENTRE LO MALO Y LO PEOR. 
[Cuatro puntos esenciales]
(Jurídica-Social)
Introducción:
Existen muchas virtudes morales, entre las que destacan la humildad, la castidad, la generosidad, la compasión, la mansedumbre, la obediencia, la paciencia, la constancia y el espíritu religioso. La humildad es capaz de resistir el orgullo, que es la cabeza de los vicios y el origen de la fealdad, pues oscurece la mente y la despoja de toda virtud. En cambio, la humildad nos revela nuestras faltas y debilidades, impulsándonos a corregir lo que nos disgusta de nuestras virtudes y a adquirir los rasgos dignos de elogio y la perseverancia en las acciones que amamos para alcanzar, mediante ellas, el grado de perfección para el que fuimos creados y que nos distingue de los demás animales. La característica de la castidad es que resiste los deseos carnales y las inclinaciones animales y protege el corazón. Asimismo, el orgullo ciega la mente y hace que la persona abandone las disciplinas científicas y literarias para aferrarse a los entretenimientos sucios y viles que exigen a quienes los siguen sacrificar sus pensamientos, dinero, salud, progreso, éxito y buena reputación. Puede incluso obligarles, cuando sea necesario, a cometer indecencias que no son adecuadas y que serán cómo un lastre por largos años. 

La Divina Majestad se caracteriza por perfecciones que superan la comprensión de nuestra naturaleza humana, como la singularidad, la sabiduría, la justicia y la misericordia infinita. Se lo ama por encima de todo, pero sinó se ama también a las maravillosas criaturas que surgen de su palabra eterna, estarás a medias. ¿Cómo podría prometer a alguien Lo que prometió sin esperarlo? Y así como la fe es el principio de la esperanza y el amor, la esperanza y el amor facilitan la práctica de la fe, porque quien ama a alguien y espera grandes experiencias de él, sin duda le creerá con facilidad. Éstas tres virtudes se encuentran entre los mayores deberes del hombre, pues inclinan a los siervos de Allah, jóvenes y mayores, a todo el culto obligatorio con pleno respeto y gran sumisión, porque Él es el Señor y el Creador de todas las criaturas. Por lo tanto, demostramos que son las mayores virtudes de todas, porque las demás virtudes observan el bien de la mente, es decir, la perfección del hombre, gracias al entendimiento, la percepción natural y la sabiduría humana, para obtener noticias naturales.

Una persona de majestuosidad y digna de elogio, libre de todo interés y esfuerzo personal, de modo que la fatiga y el trabajo en equipo no resulten en disensiones, guerras ni epidemias. Si entre los deberes está tener un líder y un subordinado, entonces es obligatorio para el subordinado obedecer a su líder, así como es obligatorio para el líder no exceder los límites de su autoridad hacia alguien de su misma naturaleza. No considera el honor de sus subordinados entre los asuntos obligatorios, una necesidad para su personalidad única, sinó qué considera que no le es otorgado excepto por su deber de servir al público, y no lo obtiene excepto mientras mantenga la amistad y la integridad en interés de su país o de sus subordinados. La constancia (probablemente) se adapte al espíritu de cambio que surge de la ignorancia y la falta de razón, porque la persona sabia, en el sentido de analizar los asuntos y examinar a la persona o cosa antes de apegarse a ella, y si la encuentra adecuada, se adhiere a ella y no necesita cambiar, pues está de acuerdo con la razón y la bondad. No hay desacuerdo con quienes alertan sobre las prohibiciones, y "cosas abominables" cómo en el Sagrado Corán Allah Todopoderoso dice: "Y les prohíbe las cosas abominables" (Sura Al-A'raf: 157).

(1) El término "mal" es un término general que designa lo prohibido por la ley islámica y entre quienes pueden hacerlo. Incluye todo lo que Allah Todopoderoso ha prohibido, como alimentos, bebidas, vestimenta, viviendas y matrimonios ilegales, yá que la producción de cosas malas o prohibidas están fundamentalmente fuera del ámbito del consumo musulmán.

El mal es todo aquello que daña la salud, la religión, la mente, el alma, el honor y la riqueza de una persona. Es incompatible con las directrices de la Shari'a y los objetivos de sus normas de beneficiar y evitar el daño. Todo lo prohibido es perjudicial, por lo que la actividad industrial debe excluirlo de su producción. Algo que la Shari'a islámica ha prohibido y considerado malo no puede tener valor en la actividad económica. El mal no es una mercancía que pueda intercambiarse en el mercado islámico y no tiene precio. Tampoco se incluye en la definición de propiedad, yá que no es propiedad de un musulmán y no hay garantía de su destrucción. A continuación, analizaremos éstos bienes y servicios sobre las buenas prácticas en todos los aspectos.

(2) Primero: Prevenir la producción y el consumo de alimentos perjudiciales para la salud humana, como animales muertos, sangre, carne de cerdo y todo lo que se ha consagrado a otro que no sea Allah, y todo lo similar. Allah Todopoderoso dice: «Solo os ha prohibido los animales muertos, la sangre, la carne de cerdo y todo lo que se ha consagrado a otro que no sea Allah. Pero quien se vea obligado [por necesidad], sin desearlo ni traspasarlo [su límite], no incurre en pecado. En verdad, Allah es Indulgente y Misericordioso».

1-(Al-Qurtubi, El Compendio de las Reglas del Corán, 191/4.)
2-(Economía islámica: conceptos y fundamentos, pág. 44.)

Es obligatorio para el musulmán evitar la impureza y no acercarse a ella. (3) Porque se ha demostrado que éstas cosas son dañinas para el cuerpo humano. La carne muerta es dañina para la salud porque retiene sangre y los microbios la pueblan, amenazando a los humanos con la muerte y la destrucción. La sangre contiene sustancias que irritan las alergias y elevan la presión arterial. (4) En cuanto a los cerdos, se ha descubierto que el músculo porcino contiene la fase infecciosa de la tenia, que tiene efectos fatales para la salud humana. (5) El ser humano se debilita, se agota y enferma. Ésto contradice los objetivos generales de la Shari'a, que surgió para proteger el alma humana. Lo mismo se aplica a lo que se dedica a otros que no sean Allah, es decir, a lo que se sacrifica y sobre lo que se menciona el nombre de otros que no sean Allah, como los ídolos. La prohibición en éste caso es una razón religiosa para proteger el monoteísmo, purificar las creencias o combatir el politeísmo y las manifestaciones del paganismo.

En la actividad industrial es imperativo no producir aquello que destruye el alma en su totalidad o en parte, como enfermedades mortales, epidemias, desnutrición, usos peligrosos de los recursos naturales y sus repercusiones en el alma humana. La propagación de éstas plagas que desgastan el alma se refleja en el ámbito económico en forma de una pérdida total o parcial de las energías del individuo, privando a la sociedad del fruto de su trabajo y de la magnitud de su contribución. Éste es el costo que soporta la sociedad. El Islam surgió para proporcionar un clima digno para la vida y eliminar los factores que conducen a su destrucción.

Segundo: Prohibir la producción de intoxicantes y drogas. No está permitido producir ni fabricar sustancias y bebidas intoxicantes y narcóticas de ningún tipo, yá que perjudican tanto a las personas como a las sociedades. Allah Todopoderoso dijo: «Te preguntan sobre el vino y el juego. Di: “En ellos hay un gran pecado y, sin embargo, algún beneficio para la gente. Pero su pecado es mayor que su beneficio”» (Sura Al-Baqarah: 219). Puede haber beneficios al permitir esos intoxicantes y drogas.

3-(Véase Al-Kasani, Bada’i’ Al-Sana’i’,142/5.)
4-(Sayyid al-Jumaili, El milagro médico en el Sagrado Corán, Biblioteca de Bagdad, pág. 113.)
5-(La misma fuente, págs. 115-116.)

Para algunos, resulta económico, yá que resulta en un aumento en la producción de frutas y hierbas de las que se extraen éstas bebidas y materiales, y en el establecimiento de fábricas. Sin embargo, el Corán descuidó éstos beneficios materiales, en vista de los daños morales y físicos que siembra en la vida del individuo, la vida de la familia y la vida de la nación. Es un peligro para la religión, la razón, la moral, la conducta e incluso para la oración y la producción. Por ésta razón, el Islam no se preocupó por el beneficio económico inmediato y lo sacrificó como un complemento para evitar los enormes peligros derivados de su permisibilidad (6). Allah Todopoderoso dijo: “¡Oh, creyentes!, las bebidas embriagantes, los juegos de azar, los altares de piedra y las flechas adivinatorias no son más que impurezas de la obra de Satanás. ¡Evítenlas para que tengan éxito! Satanás solo quiere sembrar animosidad y odio entre ustedes mediante las bebidas embriagantes y los juegos de azar, y apartarlos del recuerdo de Allah y de la oración. ¿Acaso no se les prohibirá?” (Sura Al-Ma’idah (90-91). Y el Profeta, (que la paz y las bendiciones sean con él), dijo: “La maldición de Satanás está sobre ustedes”.. es el vino y su bebedor, su servidor, su vendedor, su seguidor, su prensador, su exprimidor, su portador y aquel a quien se lo lleva.

Y de acuerdo a los daños a la salud y al comportamiento que causan las sustancias intoxicantes y las drogas en el individuo, la familia y la sociedad, ésto se refleja negativamente en el lado económico de ésta sociedad, yá que se ve obligada a dirigir más de sus relativamente limitados recursos al sector de los servicios de salud y al sector de la seguridad y los servicios sociales para combatir el crimen y las desviaciones sociales de todo tipo, además de la perturbación y fluctuación de la producción (7), una de las razones por las cuales es que la persona adicta a éstas sustancias intoxicantes es débil, frágil, confundida de pensamiento y enferma en cuerpo y alma, lo que la convierte en un elemento improductivo o productivo, pero insignificante o pobre.

Cuando el Islam prohíbe la producción de éstos bienes, impide que la mente realice las funciones de contemplación, reflexión, pensamiento y creatividad, así como la atracción de competencias y la creación de las condiciones para su localización y empleo, valorando las ideas y vinculando las recompensas al esfuerzo. Éste clima propicia un aumento de quienes poseen las mentes, las experiencias y las competencias necesarias para el avance de la civilización. Cuanto más se desarrollan éstas capacidades cognitivas, mayor es el porcentaje de cobertura de necesidades en todas las ramas y actividades asociadas. La capacidad de la nación para aprovechar sus experiencias apoyándose en sí misma aumenta y se forma.

6-(Yusuf al-Qaradawi, El papel de los valores y la ética en la economía islámica, p. 64.)
7-(Abu Dawud, Sunan Abi Dawud, Capítulo sobre uvas prensadas para vino, 326/3, y el Hadiz N° (3674). Narrado por al-Tabarani en al-Kabir, e incluye a Layth ibn Abi Salim, sobre quien es digno de confianza pero un mudallis, Majma’ al-Zawa’id, 4/90.)

La generación de la independencia civilizada, distinguida por su pertenencia a su nación es caracterizada por una personalidad islámica (8).

Tercero: No fabricar prendas de vestir prohibidas por la ley islámica: Allah Todopoderoso nos ha ordenado disfrutar de los bienes, incluyendo toda forma de adorno, como dijo: «Adán fue adornado. Llevad vuestro adorno en cada mezquita» (Sura Al-A’raf: 7).

(9) Sin embargo, la Shari'a ha prohibido la producción y el consumo de algunas de éstas manifestaciones que no se ajustan a sus preceptos, los cuales facilitaron la vida de las personas y aliviaron sus dificultades. Prohibió algunos de éstos fenómenos porque consumirlos o producirlos conllevaría a la pérdida de intereses más importantes, además del lujo que representan, lo cual está fuera de los límites de la Shari'a, que los desaprueba. Ésto se debe a que la sociedad tiene el mandato de producir bienes útiles y beneficiosos, y de seguir el principio de priorizar las necesidades que son necesarias, luego las esenciales y luego la mejora. En cuanto a la producción de éstos bienes de lujo, no entra en ninguna de éstas categorías, sinó que representa manifestaciones de lujo y derroche que no están permitidas por la Shari'a. Éstos bienes y productos incluyen:
Los vasos de oro y plata que están prohibidos en los hadices auténticos del Profeta. Se narró bajo la autoridad de Umm Salamah (que Allah esté complacido con ella) que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien beba de un vaso de plata solo está tragando el Fuego del Infierno en su estómago”. Y bajo la autoridad de Hudhayfah ibn al-Yaman: Escuché al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “No vistan seda ni brocado, no beban de vasos de oro y plata, y no coman de sus platos”. Porqué es la producción de cosas que se consideran extravagancias prohibidas, que Allah el Altísimo ha negado a la adoración de los creyentes, como dijo: “Y aquellos qué, cuando gastan, no son ni extravagantes ni tacaños, sinó que siempre, entre esos extremos, son justos”. (Sura Al-Furqan: 67) Ésto se debe a que la extravagancia es un desperdicio de la propia riqueza y una ingratitud hacia las bendiciones de Allah, si uno no la gasta en las muchas puertas de bondad que Él ha hecho para uno.

El Profeta, (que Allah le bendiga y le conceda paz), también prohibió a los hombres usar oro y seda en su Sunnah. Bajo la autoridad de Alí, (que Allah esté complacido con él), dijo: «El Profeta de Allah tomó seda y la puso en su mano derecha, y tomó oro y lo puso en su mano izquierda, y luego dijo: «Éstos dos están prohibidos para los hombres de mi nación». Y él, (que Allah le bendiga y le conceda paz), también dijo sobre una prenda de brocado: «Ésta es la vestimenta de alguien sin moral». Y bajo la autoridad de Abdullah bin Abbas: «El Profeta, que Dios le bendiga y le conceda paz,

8-(Saleh Al-Salihi, pág. 262.)

9-(Capítulo sobre la prohibición de utilizar vasos de oro y plata para beber, 1634/3, hadiz nº 2065). La misma fuente 1638/3, hadiz nº 2067).
(Abu Dawood, 50/4, Hadiz N° 4057.)

Algo similar ocurre en la actualidad entre los ricos, que usan una pluma, un reloj, un encendedor o una pitillera de oro, que resultan de una excesiva suavidad y tersura. Ésto puede llevar a su dueño a caer en vicios y cosas prohibidas. Su objetivo es distraer de las virtudes, como la generosidad y el sacrificio en beneficio del grupo, que podrían necesitar urgentemente ese dinero para invertirlo en proyectos que produzcan los bienes o necesidades básicas de la sociedad, en lugar de gastarlo en producir ropa y joyas, lo que ahonda la brecha de clases y profundiza en la división entre ricos y pobres. Ésto, a su vez, infunde odio y envidia, y crea conflicto entre los miembros de la sociedad, yá que el lujo es una flagrante violación del propósito del consumo y su función de sustentar y preservar la existencia humana, tal como lo establece el Islam, y una violación de la relación colectiva de la sociedad con los recursos, yá que unos pocos los monopolizan, oprimiendo los derechos de otros. (10) Por lo tanto, encontramos numerosos versos coránicos que condenan el lujo y/a quienes lo disfrutan, y siempre los describen como enemigos de los llamados a la reforma de todos los profetas, (que la paz y las bendiciones sean con ellos). Allah Todopoderoso dijo: «Y no enviamos a una ciudad un advertidor, pero sus ricos dijeron: ‘En verdad, nosotros, en aquello con lo que has sido enviado, somos incrédulos’» (Sura Saba’: 34).

Está prohibido confeccionar ropa que no se ajuste a las buenas costumbres y las normas islámicas, que incite a prácticas inmorales y promueva la discordia entre los jóvenes. Está prohibido que una mujer use ropa que describa y revele el cuerpo que se encuentra debajo. Se narró del Profeta PyB que dijo: «Hay dos tipos de personas en mi nación, de entre la gente del Infierno, a quienes nunca he visto. Mujeres que están vestidas pero desnudas, que incitan a otros al mal y se desvían, con cabezas como jorobas de camellos. No entrarán al Paraíso ni percibirán su fragancia».

10-(Musnad Abi Uwanah 5/251, Hadiz N° 8610.)
(Abdul Jabbar Al-Subhani, Sucesión y estructura social en el Islam, pág. 340.)

Cuarto: Prohibir la producción de materiales mediáticos desviados y libros corruptos. Entre los materiales que la praxis económica islámica prohíbe la producción de materiales mediáticos que promuevan el pensamiento contaminado y el entretenimiento prohibido, y que comercialicen arte envenenado en películas, series, canciones, imágenes, periódicos, tiendas, libros y publicaciones de todo lo que se lee, escucha o ve. Éstos materiales son más peligrosos que la comida en mal estado, las bebidas contaminadas y las drogas mortales porque afectan las mentes y las almas (11) al dañar la fe de la nación y sembrar dudas en las mentes de los jóvenes y otros, yá que son materiales que combaten la fe islámica e insinúan conceptos falsos que la contradicen.. o al abordar y despertar los instintos sexuales y llevar al hombre al estado de animalidad y su oscuridad, viviendo en sus bajos valores.. lo que lleva a los miembros de la sociedad a perder la inmunidad que les impide resistir la pérdida y el colapso en la vida mental y psicológica más prominente de la nación (12).

Además del daño que éstos materiales causan a la sociedad y la sustitución de la virtud y la tranquilidad por el vicio y el terror, su producción generalizada conduce al consumo injusto del dinero de la gente por parte de un grupo descarriado que ha propagado la corrupción en la sociedad sin vergüenza ni pudor. Allah Todopoderoso dice: «En verdad, quienes deseen que se propague la inmoralidad entre los creyentes tendrán un castigo doloroso en este mundo y en el Más Allá. Y Allah sabe, mientras que vosotros no sabéis». (Sura An-Nur: 19)

Prevenir las industrias nocivas.
Cuando la Shari'a establece un derecho específico para el individuo y se elimina toda duda sobre su legitimidad y su objeto, ésto no significa que el individuo sea libre de disponer de él, yá que todos los derechos están restringidos en su uso por propósitos, resultados y métodos. Lo que justifica la relatividad de los derechos y su restricción integral en la Shari'a es regresar a la fuente de los derechos y a su condición de concesión de Allah Todopoderoso a Sus siervos hacia Aquel que otorgó el derecho, quien lo concede como quiere y lo restringe como quiere, en contra de la idea del derecho natural.

11-(Yusuf al-Qaradawi, El papel de los valores y la ética, págs. 284, 285)
12-(Muhammad Hassan Abu Yahya, Nuestra economía a la luz del Corán y la Sunnah, Dar Ammar, Jordania, primera edición.
1989 d.C., pág. 317.)

Assalamo Aleikum.