Assalamo aleikum.

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jueves, 5 de septiembre de 2024

EL PRIMER PELDAÑO.

EL PRIMER PELDAÑO.
Contemplad la esencia de la vida.. ¡que de la acción y el polvo terrenal!, otro movimiento se encargará.. más no tengas miedo ni prisa por la noción, pues la realidad, se presta para el servicio.
En su camino de regreso, muchas almas se encuentran perturbadas por las dudas de las filosofías.. pero la sonora dialéctica se tenía por el camino seguro para llegar a la verdad. Entonces, la filosofía y la dialéctica comenzaron una discusión sobre el destino, pero terminó con un medio nivel inconcluso, y cada uno persistiendo en su propio punto de vista; hasta el amigo del mundo dudaba sobre la influencia del destino, que le parecía incompatible con el libre albedrío, con las recompensas y los castigos que, según el Corán, están reservados para las acciones de los hospitalarios, mientras que se estremecían todos los intentos por refutarlo, con la esperanza de curar su enfermedad y apagar un poco su ardor. De repente, vieron al anciano sabio, y ésto les pareció providencial, pues esperaban que la intervención de éste sabio pusiera fin a  ésta disputa, porqué el amigo no había conciliado en su pensamiento la doctrina del destino, tal y como se domina en todas nuestras acciones, las buenas, las malas, los serios y los frívolos, con la ingenua responsabilidad que nos hace esperar una recompensa y el temer del castigo. Que sea bienvenido, dijo la filosofía, para que nos ayude en ésta discusión y traernos una solución. Entonces, habiéndole recibido con todos los honores que le corresponden e iniciado en el tema de aquella querella, comienza dirigiéndose a su palabra dialéctica, en quién encuentra muy cambiado desde los días del pesetren y privado de su frescura y vivacidad. Es bueno, dijo, que el templo que les llegó no sea un experimentó para sus vicisitudes, sinó un momento en que la mente se fortaleció con la comprensión de la doctrina teórica y la práctica del destino, porqué, dice: cuando la analogía prueba la verdad desde un principio y la práctica sigue la analogía, toda duda debe ser borrada, y una convicción completa debe entrar en nuestro corazón; pero.. y añade, su amigo sufrió la influencia de Shaytan al negar el destino; por tanto, su alma estaba turbada porqué le faltaba la sabiduría adecuada para encontrar la solución a ésta cuestión, y no viéndola.. no encontró la verdad, habiendo la criatura permanecido inaccesible a cualquier amonestación, ni tampoco obedeció a sus propios pensamientos, acercándose a uno. Por eso, observar que ésta reunión es como una caravana del ardor, más que del ruego y de la sagacidad que tiene una experiencia apoyada aquí con la ayuda de Allah, para asumir el papel de árbitro en ésta contienda; tal vez el corazón del amigo sea sembrado para la resistencia, pero le será restituida la paz, para que no persista en aferrarse tenazmente a una falsa doctrina, sinó que la abandone, cuando la verdad le ilumina con la plenitud de su luz, el corazón es esforzado y apasionado por la verdad para que siempre sean guiados por el camino correcto. Tal vez, después de un espacio de tiempo fijado por la Providencia, se le abra la bolsa de la resipiscencia, y abandonarán la sequedad del encierro y vuestra lucha interna se calmará, aunque por el momento se encuentre reducido al extremo, y el médico aún no ha perdido la esperanza de curarla. En cualquier caso, debemos acudir en su ayuda, aunque sólo sea en virtud del deber de la asistencia mutua de la amistad entre sí.
No debéis traer más miedo.. pues el poder y el gobierno de mi espíritu no me corresponden. Aunque tampoco os pertenece a vosotros, sinó a Aquel cuya sabiduría abarcó todo antes de la creación, que dispuso y combinó los elementos contrarios, que igualmente distribuyó entre los hombres las virtudes y los vicios. A algunos les dio pesadez y pobreza de espíritu, a otros vivacidad y cierta disposición para captar cosas inteligibles; a unos la violencia, a otros la confiada perseverancia, nos muestra el camino correcto y nos lleva también al error; nos destina la felicidad y la perdición, la obsesión y la obstinación, la dulzura y el espíritu de altercado, Sabe de antemano cuál será el partido más fuerte, y no le sucederá nada, ejecuta órdenes y juicios; no hay nada que se le pueda oponer. Por eso debemos ceder al destino, pues cualquier oposición sólo serviría para desgastar nuestras fuerzas. Así que poner fin a la severidad hacia tu amigo, no lo refutes con violencia, sinó darle consejos con gentileza o reprimendas con amargura; Utilizad con él y con sus amigos más bien la misericordia y la dulzura, que curan tanto a los enfermos del alma como a los del cuerpo, y con las cuales seréis todos juntos bendecidos en la buena dirección que os servirá. No a todos se les dio la continencia que hizo visible la belleza divina, (ni la obratez del Abdal), cuando fue advertido por el existir de la luz celestial.
¿Qué hizo entonces? Hacer una herida en tu alma por las promesas de recompensa y las amenazas del castigo, debes recordar que todas ellas rigorizan al hombre en la medida en que hace suyas sus acciones, y no como dirigidas y casi determinadas. Si el bienestar general constituyera la base de la creencia, el hombre comenzaría la disputa con nosotros, como luego la comenzaría con vosotros, y juzgaría como nosotros le juzgaríamos; nació con el nombre de la sabiduría y por sabiduría, y dotado de la facultad de admitir y defender; En consecuencia, la majestad divina estaría expuesta a ser censurada y excusada; su iniciativa y su decreto serían como asanjolis a un objetivo, yá sea conforme a su propio motivo, o opuesto a él, o/a un uso eficaz que no confirme ningún diseño. ¡Pero qué horror con todos sus peñafes! El Ser no cuestiona a nadie sobre lo que hará, lo cual es obvio para cualquiera que esté profundo en el conocimiento de Allah, e iniciado en las cosas y misterios divinos de la suprema sabiduría de la Espiritualidad que fue para él en cuanto al encargo que me han conferido, de guiar al amigo humano, y hay que emplear mucha paciencia en tales asuntos; Sólo el tiempo y la fuerza divina pueden devolver a una persona tan perdida al camino correcto, sin prisas y sin pausas por el deslumbramiento de los ojos causado por una luz demasiado repentina. Abandonemos el camino torcido actual, que sólo conduce a dejarlo suspendido en sus dudas, donde necesitamos durante mucho tiempo un guía confiable y experimentado, y elijamos bien a otro sheij más conveniente y más fácil para las diversas zonas, que los pueda conducir directamente a la verdad y/a la contemplación, y qué menos nos guiará su sombra, así que tomemos ésta ruta más segura para llegar a nuestro destino.
La majestad de Allah no nos permite acercándonos a ella, pero nos deja tomar el camino de la inteligencia superior, yá que el divino Creador no actúa y responde a su propio interés. Al comparar las nociones con las acciones humanas, las expresiones se confundirán y os envolverá en una profunda oscuridad, más espesa aún que todas vuestras dudas provocadas por la reflexión sobre las promesas y amenazas de la recompensa y el castigo de la otra vida. Permanecerás, con la esperanza de disipar las dudas y trabajar para curar cualquier herida causada por el mayo del herrero. Tú misión será alejar las tinieblas, (de hecho), es una obligación impuesta de hacer el bien, para exculpar la negligencia, procurando al mismo tiempo protegerse de la reprensión divina, para que un pantojo sea aún más pesado que la de vuestro adversario, y no vaya tentando al destino.

(Fur-abole rus-pesa ilustrer) y no será dejado por el intelecto, a lo que si quieres hacer una comparación entre las acciones humanas y las de Allah, entonces considera ésta última como la más adecuada. Dos personas de alma y gen tienen la intención de criarse en un desierto árido, que está infestado de bergantines y animales salvajes, y desprovistos de todo recurso de la naturaleza y de la ayuda de los hombres, pero cuya travesía será el camino más corto para llegar desde el mar hasta los puertos de consumo, un hotel para la comodidad de los viajeros que, después de atravesar las montañas inaccesibles, montañas profundas de café y gargantas estrechas, apenas accesibles para las bestias de carga, encontrarían allí un lugar seguro y bien protegido, jardín, baños, mezquita, arcos resguardados del frío del invierno y del calor del verano, pozos y cimbreas, con todas las comodidades posibles para el viaje. Ninguno de los dos estaba motivado por ningún objetivo egoísta, ni por la esperanza del guiño y del elogio fácil de sus contemporáneos, ni por los testimonios de elocuentes reconocimientos o simpatía; lo único que los distinguía era que el uno se movía exclusivamente para completar ésta obra; por la generosidad innata del Alma, a pesar de su firme convicción y creencia de que todo iría, como suele ocurrir en éste mundo, en contra de sus intenciones; que la élite del desierto, a pesar de todas las advertencias dadas a los pueblos circundantes, en lugar de ser un asilo para viajeros, quedaron desiertos al final en la cercanía de una cueva de bandidos, desde donde atar las caravanas y rodear los caminos inseguros; yá que sería un lugar de reunión para todos los delincuentes intencionados del país, pero muy pocas personas honestas escaparon. El otro, por el contrario, estaba convencido del éxito de su empresa y de que estaba llevando a cabo una obra de caridad cuyas consecuencias saludables difundirían la ayuda de Allah por el mundo. Finalmente, levantado el castillo, los temores no se hicieron realidad, mientras el otro perseveraba en sus ilusiones. Dímelo.. amigo, ¿sigues preocupado por las ideas sobre el destino?, ¿cómo juzgas a tu guía de la razón, a quien eliges como juez supremo en la cuestión de la responsabilidad y el destino humano, de éstos dos personajes? La excusa de la buena intención es favorable para la segunda persona, porque no tenía poder para superar las dificultades que le impedían llevar a cabo su noble desarrollo. Pues él mismo no es la causa del malestar universal, dado que no se habría decidido para arrepentirse de las consecuencias de sus actos. En cuanto al primero, su juicio sobre él no deja lugar a dudas; estará expuesto a un sinfín de reproches, contra los cuales no tendrá excusa para pronunciarse, pero sin embargo, cuál de éstas dos soluciones debe asimilarse a la acción de Allah.. sin embargo, ¿es posible comparar a la criatura con el destino? sin utilizar para ello las calificaciones de bien y/o de mal ¿No sería éste el acto del primero, en la medida en qué, al actuar de ésta manera, Allah no tiene la intención de perjudicar? 

Vemos, pues, que el destino es el motor de la intención y el ejecutor de la acción humana; es él quien, como absoluto, ataca la frágil morada del hombre, de toda clase de artificios [es decir, las tentaciones de lo sensible del mundo], aunque la entrada esté defendida por guardias [es decir, las facultades intelectuales del hombre]; como los atacantes tienen pleno poder para actuar a través de todo tipo de tentaciones y medios de supervisión, mientras que la defensa se confía a los guardias cuya utilidad no es muy segura, cuya iniciativa es débil y cuya influencia a menudo es muy débil. Los pensamientos saludables sólo despiertan las voces interiores qué, oponiéndose a las tentaciones, ahuyentan el sueño de los desventurados vacilantes, rompen la envoltura del corazón y, soplando fuego en su interior, dan esperanza de que escaparán de nuevos ataques. Pero si tiene duda entre las tentaciones y las amonestaciones, pronto será entregado como presa y sacrificado a sus enmenias y perdición. Aquí está nuestro pobre hombre subyugado por su раpiro. No le quedará otro recurso que el de dirigirse únicamente a los ángeles tutelares, amados de Allah, mientras que los guardianes ordinarios se niegan la mayoría de las veces a añadir su influencia. En cuanto a éstos motivos externos y accidentales que influyen en la voluntad y en las nociones humanas, Generalmente se observa que tanto la imaginación como la reflexión que provoca el pensamiento, derivan de una imagen en el interior, que siempre precede a la manifestación de la Voluntad. A veces, ésta imagen que golpea la reflexión y el despertar, tiene su origen en una representación sólida, una opinión de fuerza duradera; pero a veces es una imagen fugitiva, un aliento vago y algo estable, que deriva de una fantasía perturbada, demasiado débil en sí misma para ser retenida. La base de éste tipo de impresiones suele ser sólo un simple despertar.

Éstas impresiones provocadas, son del mismo tipo que las que son difíciles de recordar y de contar. A veces vemos brillar el destello de una voluntad débil a través de éstas impresiones; pero si no fuera secundado por otros impulsos, todo, en verdad, se hundiría, e incluso, si éste rayo se supone fuerte, la acción que resulta de él no excederá la de un soñador, cuyos designios no están fijados sobre nada sólido. Es un motor que nace de una chispa de la fantasía y se apaga con ella, como le sucede, en el sueño, al durmiente, que, sumido en el sueño, no queda impresionado más que por algo vago y vano. Así como éste no ha perdido sensibilidad y movimiento, así pensó acomodarlo ante éste destello fugitivo; sólo los miembros exteriores están adormecidos por el sueño, mientras que el interior está despierto y la reflexión trabaja siempre, unida a la fuerza del deseo. Así, el hombre, en general, se encuentra entre el estado de vigilia y el de sueño; a veces lo sobreexcita la fantasía, a veces una opinión indecisa, a veces, finalmente, el deseo qué, unido a la fuerza de la intención y secundado por los impulsos, controla y produce el movimiento de la acción. Por tanto, consideramos el deseo como el principio de toda volición y acción; pero aquí hay que observar que toda volición y espontaneidad humana tiene un principio inicial, que también supone una causa real, a la que está unida la existencia de nuestro principio, donde ésta secuencia no existe, se rompe cualquier vínculo de causalidad. A veces, sin embargo, los vínculos causales se aflojan y las voliciones humanas derivan de motivos vagos y contradictorios, qué, dominando toda resistencia, atacan al hombre por todos lados y lo conducen como un pedazo de ganado vivo privado de toda fuerza, y sin dejarle descanso se lo llevan, con la lengua muda, incapaz de pedir ayuda, y lo arrojan, abrumado por el horror, a las profundidades del abismo. ¿No se deriva ésto de las vicisitudes del destino), que arrastran al hombre sin dejarle la facultad de escuchar amonestaciones? E incluso si se presentara una objeción a nuestra opinión, atribuyéndolo todo a la Voluntad de Allah, ¿quién podría fijar ésta Voluntad y asimilarla a la nuestra, si no sólo por el Nombre, y quién, por el contrario, afirmaría ¿Que tuvo su origen en lo nuevo? En cualquier caso, sólo los caminos rectos y claros conducen a la meta deseada, sin confusiones causadas por cuestiones espinosas y oscuras. Quizás aquellos que se guían por la sabiduría divina estarán exentos de éste tipo de controversias, instruidos por ella sobre la Voluntad de Allah, la defenderán contra cualquier desviación proveniente de ésta oposición. El que renuncia a adquirir superior inteligencia, así como un guía en la búsqueda de la verdad, se extravía en su confianza para alcanzar el hospicio de la seguridad, mientras el hombre guiado por Allah, recto y generoso, por la inteligencia elevada y sumisa, llega a la estación final de su viaje. Aquel que prefiera la compañía de la caravana, no escapará excepto en su montura, pero sólo aquel a quien se le haya manifestado la santidad de la meta, pertenecerá a los viajeros que se mantengan dentro de los confines del ayuno y el salat).

Continúa en: "Estamos en camino a nuestro destino".

Assalamo Aleikum.