LA TIRANA MALICIOSA.
No hay tipos diferentes de extensión, ni dos tipos de ideas que la representen. Y si la extensión en la que piensas, te afecta o modifica tu alma con algún sentimiento, por inteligible que pueda ser, la harías parecer sensible si permites la entrada en la corrupción. Te parecería dura, fría, con algún color verde, (e incluso quizás), hasta dolorosa, porque tal vez le atribuirías todos los sentimientos que tienes acumulados. Insisto, no hay que juzgar las cosas por el sentimiento que tengamos de ellas, sinó sobre la base de su procedencia y el proceder. No hay que creer que el hielo tiene más realidad por su consistencia que el agua, porque el hielo pueda ofrecer mayor resistencia.
Si crees que el fuego tiene más fuerza o eficacia que la tierra, ¿tú error tendría algún fundamento?. Pues tiene sentido juzgar la magnitud de la fuerza estando de acuerdo con sus efectos. Pero creer, que la idea de extensión que te afecta, con algún sentimiento, es de otra naturaleza o tiene más realidad que el original, y que de esa idea en la que piensas, no recibes de ella ninguna impresión sensible, eso es juzgar lo que son las cosas por la relación que tienen con nosotros. Pero no significa que no les afecten a los demás.
Esa es la forma de dar a la punta de una espina más realidad que al resto del universo, e incluso, más que al Ser infinito. Pero cuando te acostumbres a hacer la distinción entre tus sentimientos y tus ideas, te percatarás de que la misma idea de la extensión puede darse a conocer de la manera correcta y no confusa.. no hacer que la imagines, sinó que la sientas, según cómo se la aplique a tú espíritu la sustancia divina que la engloba. De modo que no creas que el infinito, o el ser en general, tiene menos realidad que la idea de un determinado objeto que te afecta ahora fuertemente y de manera sensible. Juzga las cosas por las ideas que las representan, y no les atribuyas nada semejante a los sentimientos que te puedan afectar. Así comprenderás más claramente en la medida en que avanzamos lo que ahora sólo estoy sugiriendo.
Hay que pensar con tranquilidad en todas las grandes y sublimes verdades. Intentar desligarse de las falsedades mediante los esfuerzos de la absoluta atención vigilante. No podemos darnos un respiro, y dejarlo todo para mañana.
Sobre la servidumbre para Allah Ta'ala.
Parece que en cierto modo, ésta obra de la restauración es más difícil, y muestra más la fuerza de Su poder, con la extensión de Su clemencia. En efecto, se observa que el que recobra la virtud, después de que la perdió, siente mayor dulzura que el que nunca la ha perdido; es como si Allah le quisiera consolar por el nuevo dolor, que le causa la memoria de sus humanas ingratitudes; como si quisiera hacerle sentir, que el pacto (Bay'at) que le va a imponer, es más dulce del más dulce, y le obliga a dejar en el mundo a sus usos; es como si quisiera tenerlo a Su servicio con las cosas más dulces, para que sean indisolubles; como si quisiera manifestar la alegría que tiene de haberle recobrado; en fin, como si no quisiera volverle a ver perdido, y parece que se apresura a derramar sobre él las gracias y más de Sus riquezas, y hacerle gustar tantas dulzuras reservadas en los tesoros de Su piedad incondicionalmente. Por eso vierte en su corazón una satisfaccion inexplicable, un consuelo delicioso, un calor divino, una dulce confianza, que yá es parte de su inefable felicidad. ¡Ya Allah! No es posible dar nombre para ésta efusión de la gracia en un alma penitente; porque no hay palabras que correspondan para tanta excelencia de lo que es divino. Es una comunicación tan íntima de Su Luz soberana, que no se puede exprimir sinó con el silencio, la inmovilidad y la profunda contemplación del corazón feliz, del que la siente y se satisface.
La mayor injuria estaría en rechazar ésto, y desconocerle (negarlo) con ultrajarle y ofenderle; sería la mayor desconfianza por Su bondad. Allah nos libre de ésto. Amin.
Las impresiones celestiales.
Yá hemos escrito en algunos artículos sobre quienes facilitan éstas potencias que se llaman "impresiones" o "improntas".
Desde el momento en que recibimos una impresión, hasta el momento en que ésta vuelve al campo de la consciencia, las facultades subconscientes están en obra. Recibimos y almacenamos una impresión; ¿en donde la almacenamos?.. No es en la región consciente, sinó las tendríamos constantemente presentes, pero si se encuentran en las profundidades del almacén subconsciente, mezcladas con otras impresiones, y/a menudo, con tanto descuido que nos es casi imposible volverlas a encontrar cuando las necesitamos. ¿Dónde se esconden éstas durante los años que transcurren entre el momento del almacenamiento y el del otorgamiento? y ¿Qué medio emplear cuando queremos recordar una impresión?. Sencillamente, es una orden que parte de la voluntad y manda a los trabajadores del almacén subconsciente que encuentren y saquen a la luz dicha impresión guardada por tanto tiempo.
La conciencia no puede ser considerada como un sinónimo de mente. Si tratamos la conciencia y la mente, como teniendo igual extensión y apartamos la idea del dominio subconsciente del intelecto, no podremos explicar en dónde se encuentra todo lo demás de la mente durante un estado consciente particular, en dónde se encuentran todos los demás articulos del surco mental fuera del objeto particular empleado en ese momento.
El dominio de lo consciente en un momento cualquiera es muy limitado; a semejanza de cuando se mira todo a través de un telescopio, donde no se ve más que lo que está dentro del campo del aparato, todo lo que está fuera de su campo es inexistente en éste momento. La mente está constantemente llena de ideas, pensamientos, impresiones, etc., de los cuales, somos absolutamente inconscientes mientras no llegan al campo de la conciencia.
Se cree que toda impresión recibida, todo pensamiento concebido, todo acto ejecutado es registrado en alguna parte del gran almacén subconsciente de la mente y que nada queda absolutamente olvidado para siempre. Muchas cosas, que parecen olvidadas muchos años, vuelven a aparecer en el campo de la conciencia cuando son llamadas por alguna asociación de ideas, algún deseo, alguna necesidad o por algún esfuerzo.
Muchas impresiones no volverán nunca a aparecer en el campo de la conciencia, porque no hay menester; sin embargo, quedarán escondidas en la profundidad de la mente, esperando la hora de ser empleadas, exactamente como la luz, la atención a los estados de conciencia más internos que no provoquen una reacción ni un juicio sobre ésta sensibilidad, pueden ser también menos equanimes.
La conciencia es un rasgo esencial de todo cuanto existe,.. es una evidencia que se manifiesta en su coherencia y con la conformidad sistemática de la ley que exhiben las totalidades orgánicas. La materia solamente se corresponde con un nivel de la realidad: el otro nivel es el de la conciencia y sus manifestaciones conductuales que no excluyen su casualidad en la materia, pero tambien la trasciende.
Para el desarrollo de la Conciencia, (como Núcleo de carácter), es fundamental elaborar la conciencia como el aspecto de la estructura del ego que trata de la organización cognoscitiva emotiva de los valores morales. Estas capacidades se pueden relacionar con la finalidad de clasificarlas. Cuando se las compara con la clasificación de las habilidades afectivas, se perciben otras posibilidades de acción que tiene el maestro para promover la socialización. Es evidente que las habilidades y capacidades de alto nivel son forzosamente complementarias y existen, (y por lo tanto), también existe la posibilidad de una interdependencia entre los niveles más bajos de ambas clasificaciones. Esta interdependencia, se ilustra, al hecho de que el proceso de socialización depende de un desarrollo adecuado en cada nivel sucesivo. Todo se refiere, al desarrollo de las Capacidades Fundamentales en que se basa la Conciencia, y que ponen de relieve la importancia que tienen para la enseñanza el comprender las habilidades afectivas y sociales. Por eso, no debemos aislarnos por mucho tiempo del espectro social y afectivo.
Estas capacidades inductivas, "sugieren", que la actividad de la conciencia presupone su capacidad para preveer cualquier consecuencia desagradable. Lo que realmente importa, es que la inseguridad, la ansiedad, el miedo o la culpa no se vinculen con la conciencia.
Assalamo aleikum.
