Assalamo aleikum.

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jueves, 22 de mayo de 2025

LA PAZ MENTAL.

LA PAZ MENTAL
En lo más profundo del alma humana, hay un sentimiento constante de ansiedad, como si uno estuviera caminando por un vasto desierto, buscando un oasis de comodidad y tranquilidad. Ésta ansiedad no es sólo un sentimiento pasajero, sinó más bien es una parte de la naturaleza humana, grabada profundamente dentro de nosotros desde el comienzo de la creación. Pero, al mismo tiempo, es la fuerza impulsora que nos hace buscar la paz interior y esforzarnos por alcanzar la paz mental. Es ese sentimiento el que nos recuerda que vivimos en un mundo lleno de desafíos y contradicciones, un mundo que exige que lo afrontemos con valentía y mucha sabiduría.

La ansiedad dentro de nosotros es parte de la experiencia humana. Quien nos advierte del futuro y nos ayuda, es una voz en el peligro, que nos empuja a pensar en las decisiones correctas. Sin embargo, cuando la ansiedad se sale de control, se convierte en una pesada carga que nos agobia, nos impide disfrutar de la vida y nos sumerge en un ciclo de pensamiento constante. En éstos momentos, la ansiedad pasa de ser una herramienta útil a un obstáculo que se interpone en el camino de nuestra felicidad y paz interior.

En el Islam, la ansiedad se considera una parte natural de la vida. Pero el Islam nos proporciona herramientas para afrontarlo, herramientas que nos ayudan a transformar ésta ansiedad en energía positiva. La oración, por ejemplo, es una forma poderosa de aliviar la ansiedad. Cuando una persona levanta sus manos y habla con Allah, siente que sus preocupaciones yá no son sólo su carga. Es un momento de sinceridad y conexión espiritual, un momento que nos da la fuerza para afrontar los retos con confianza y fe.

La oración es también un refugio seguro para el alma. Cuando nos arrodillamos y nos postramos, dejamos atrás todo el estrés y los miedos, y nos conectamos con nuestro Creador. Es un momento en el que encontramos consuelo y paz, un momento en el que recordamos que Allah está con nosotros, que Él nos guía y nos cuida. En éstos momentos, la ansiedad comienza a desaparecer, reemplazada por una profunda sensación de paz.

Ansiedad por la filosofía. Actualmente encontramos una amalgama de filosofías humanas que promueven la idea de vivir en el presente. La ansiedad a menudo surge por pensar en el futuro o arrepentirse del pasado, pero cuando nos centramos en el momento presente, descubrimos que la mayoría de nuestros miedos son sólo ilusiones. La meditación, por ejemplo, nos enseña cómo calmar la mente y eliminar el pensamiento excesivo. No se trata sólo de un ejercicio mental, sinó de lograr equilibrio y serenidad. Un estilo de vida que nos ayuda.. Pero ¿por qué nos preocupamos? ¿Qué nos impulsa a buscar constantemente la paz mental? La respuesta está en nuestra naturaleza humana. Somos criaturas que llevamos dentro múltiples contradicciones. Aspiramos al éxito, pero tememos al fracaso. Queremos amor y aceptación, pero tememos el rechazo. Ésta contradicción es lo que nos hace sentir ansiosos, pero también es lo que nos hace crecer y aprender.

La paz mental no es sólo la ausencia de preocupaciones, sinó un estado de armonía entre mente, espíritu y cuerpo. Es la sensación de que estamos en el lugar correcto, haciendo las cosas correctas y viviendo la vida que queremos. Pero no es un estado al que podamos llegar fácilmente. Es un viaje que requiere que trabajemos constantemente en nosotros mismos, aprendamos a lidiar con nuestros miedos y desarrollemos hábitos que nos ayuden a lograr el equilibrio. 

En el Islam, encontramos que el concepto de confianza en Allah es una de las claves para lograr la paz mental. Confiar no significa renunciar a la responsabilidad, sino confiar en que Allah se encargará de todo si ponemos el esfuerzo. Cuando abrazamos éste concepto, descubrimos que la ansiedad se desvanece gradualmente, porque nos damos cuenta de que las cosas no están solo en nuestras manos.

Por otro lado, encontramos la idea de la sencillez como medio para alcanzar la paz mental. La tradición nos enseña a reducir las posesiones y las complicaciones en nuestras vidas. Cuando nos deshacemos del desorden, yá sea material o emocional, descubrimos que nuestra mente se calma y nos volvemos más capaces de concentrarnos en lo que realmente importa. El anhelo de paz mental es parte de nuestra naturaleza como seres humanos, pero también es parte de nuestro viaje espiritual. La ansiedad es la maestra que nos recuerda que necesitamos cambiar, crecer y encontrar la paz. Cuando aprendemos a lidiar con ésta ansiedad, descubrimos que nos volvemos más fuertes y estamos más preparados para enfrentar los desafíos de la vida. En última instancia, la ansiedad no es un enemigo del que debamos huir, sinó más bien parte de nuestro viaje hacia la serenidad, que es la luz que ilumina nuestro camino y nos recuerda que estamos en el camino correcto. Al comprender todos éstos conceptos, podemos comenzar a construir una vida llena de paz y satisfacción.

Assalamo Aleikum.