FORTALECER VUESTRA FE.
Durante mucho tiempo, eruditos y sabios han dicho: «Al-'ilmu nurun». El conocimiento es luz. Por lo tanto, dado que el conocimiento es luz, la oscuridad significa ignorancia. Quien vive sin conocimiento es como un viajero que camina en la oscuridad, sin un solo rayo de luz que lo ilumine. Por lo tanto, como religión perfecta y muy racional, el Islam ha determinado que la búsqueda del conocimiento es obligatoria para todo musulmán (fardhu 'ain), tanto para hombres como mujeres. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: «Buscar el conocimiento es obligatorio para todo musulmán». (Narrado por Ibn Mayah).
De hecho, como yá hemos entendido, en la primera revelación que Allah SWT envió a Su Mensajero, el Profeta Muhammad (la paz sea con él) (Sura 96 [al-'Alaq] verso 1), se explicó implícitamente sobre la urgencia de buscar el conocimiento. El mandato de LEER (iqra'), en su sentido más amplio, cubre esencialmente todas las formas de actividad científica. El mandato de iqra' en éste versículo no solo pretende "leer" la palabra de Allah (los versículos del Corán), sinó también leer varios fenómenos naturales (versos ka-uniyah) hasta donde pueda alcanzar la capacidad de la razón humana en éste sentido, incluyendo la lectura propia. Allah Ta'ala dijo: Les mostraremos Nuestros signos (poder) en los horizontes y dentro de ellos mismos (Sura 41 [Fushshilat] verso 53).
Pero, realmente, la primera revelación no explicó -qué es lo que se debe de leer-, porque el Corán requiere que sus seguidores lean cualquier cosa siempre que la lectura sea bismi Rabbik, es decir, que sea beneficiosa para la humanidad. Iqra' significa leer, examinar, profundizar, conocer las características de algo; leer la naturaleza, los signos". Y, debido a la gloria del conocimiento, para que los eruditos, (quienes buscan el conocimiento), quienes lo enseñan (maestros), incluso aquellos que simplemente aman a los tres (eruditos, buscadores de conocimiento y quienes lo enseñan) sean elevados en rango, tanto a la vista de Allah, el Omnisciente, como a los ojos de la gente. Como se ha enfatizado en el Corán, Allah Todopoderoso dice: ¡Oh, creyentes! Cuando se les diga: "Hagan lugar en la asamblea", hagan lugar, Allah les hará lugar. Y cuando se les diga: "Levántense", levántense, Allah elevará a los creyentes entre ustedes y a quienes se les ha otorgado conocimiento en muchos grados. (Sura 58 [al-Mujadilah] verso 11). Luego, en otro versículo, usando lenguaje retórico, Allah Todopoderoso reafirma en Su palabra: Di: "¿Son los que saben iguales a los que no saben?". De hecho, la persona inteligente es la que puede aceptar las dos fases de la fe (imán) y la creencia (Aqidah), dónde una es genuina (innata) desde el nacimiento y otra se va incrementando con los signos y el conocimiento que el corazón (alma) recoge de aquello que recibe de Allah Todopoderoso. 
Quienquiera que salga con el objetivo de buscar conocimiento, entonces está en el camino de Allah hasta que regrese. (Tirmidhi). Y, sus palabras nuevamente: La superioridad de una persona con conocimiento sobre un adorador (sin conocimiento) es como la superioridad de la luna llena que brilla intensamente sobre las otras constelaciones de estrellas. (Abu Daud, Tirmidhi, Nasa'i e Ibn Mayah).
Los musulmanes, tanto sunnitas como no sunnitas, coinciden en la necesidad de creer en Allah, sus Ángeles, sus libros, sus mensajeros y en el Día del Juicio Final. Coinciden en la necesidad de la oración, el zakat, el ayuno y el Hajj. Coinciden en que quien obedezca a Allah y a su Mensajero entrará en el Paraíso y no será castigado. Coinciden en que quien no crea que Muhammad es el Mensajero de Allah, excepto Allah, es un incrédulo, y en asuntos similares, que constituyen los fundamentos de la religión y los cimientos de la fe, en los que coinciden quienes se declaran musulmanes y creyentes. Su disputa posterior sobre algunas de las sentencias de amenaza o algunos de los significados de algunos nombres es un asunto menor en comparación con lo que han acordado, a pesar de que quienes se oponen a la clara verdad del Libro y la Sunnah son conocidos entre la mayoría de la nación por su innovación y se les considera descarriados. No tienen una lengua veraz en la nación ni aceptación general, como los Jariyíes, los Rawafidh y similares. Más bien, la gente de conocimiento y la Sunnah disputan sobre asuntos sutiles que están ocultos para la mayoría de la gente. Sin embargo, lo que disputan debe remitirse a Allah y a Su Mensajero. Remitirse a Allah y a Su Mensajero en materia de Islam y fe requiere que cada uno de los dos nombres -y si su nombre es obligatorio- nadie merece el Paraíso a menos que sea creyente, musulmán. Entonces, la verdad en ésto es lo que el Profeta explicó en el Hadiz de Gabriel, por lo que clasificó la religión y a su gente en tres niveles: el primero es el Islam, el medio es la fe, y el más alto es el ihsan. Quien alcanza el nivel más alto ha alcanzado el siguiente. Así qué, quien hace el bien es un creyente y el creyente es un musulmán, pero en cuanto al musulmán, no es necesario que sea creyente. Así llegó el Corán y clasificó a la nación en éstas tres categorías. Allah Todopoderoso dijo: «Entonces dimos el Libro como herencia a quienes elegimos de entre Nuestros siervos. Y entre ellos está el que se perjudica a sí mismo, y entre ellos está el que es moderado, y entre ellos está el que es el primero en buenas obras con permiso de Allah. Esa es la gran recompensa». Así que el musulmán que no cumplió con el deber de la fe es el que se perjudica a sí mismo, y el moderado es el creyente absoluto que cumplió con el deber y abandonó lo prohibido, y el que es el primero en buenas obras es el hacedor de bien que adora a Allah como si lo viera.
El Islam es la palabra, y la fe es la acción, y usó el versículo como prueba. Otros opinaron que el Islam y la fe son una sola cosa, y usaron como prueba su dicho: ‘Así que sacamos a todos los creyentes que había en él, y no encontramos allí más que una casa de musulmanes.. y ibn Nasr dejó sentado: sobre el hecho de que el Islam y la fe son una y la misma cosa entre la gente de la Sunnah y el Hadith, y no conozco a nadie antes que él que hablara extensamente sobre ésto. Y sobre ésta base, algunas personas tienen una rama de incredulidad, y también de fe. Y sobre ésta base, se reportó del Profeta (que Allah le bendiga y le conceda paz) que él llamó a muchos pecados incredulidad, aunque quien los cometiera tuviera más que un átomo de fe, para no permanecer en el Infierno para siempre, como su dicho: "Insultar a un musulmán es transgresión y combatirlo es incredulidad", y su dicho: "No regresen detrás de mí como incrédulos, golpeándose el cuello unos a otros". Ésto se reporta ampliamente del Profeta (que Allah le bendiga y le conceda paz) en el Sahih de más de una fuente, yá que ordenó durante la Peregrinación de Despedida que se anunciara a la gente, así que llamó incrédulos a quienes se golpeaban el cuello unos a otros sin derecho, y llamó a ésta acción incredulidad. Y con ésto, Allah Todopoderoso dijo: “Y si dos grupos entre los creyentes pelean, hagan las paces entre ellos” hasta que dijo: “Los creyentes no son más que hermanos” [Sura Al-Hujurat: 9-10]. Así que quedó claro que éstas personas no abandonaron la fe por completo, sinó que hay algo en ellos que es incredulidad, ¿que es ésta característica? como dijeron algunos de los Compañeros: "La incredulidad es menor que la Incredulidad." Y asimismo dijo: “Quien diga a su hermano: ‘Oh, incrédulo’, entonces uno de ellos lo ha cometido”. Lo nombró su hermano cuando lo dijo, e informó que uno de ellos lo había cometido. Entonces, si uno de ellos abandonara el Islam por completo, entonces no sería su hermano, sinó que habría incredulidad en él.
Estudiar la ciencia de la fe es crucial para todo musulmán, yá que constituye el fundamento de toda fe y práctica religiosa. Una fe sólida y correcta permite al musulmán vivir una vida en armonía con las enseñanzas islámicas y le proporciona fortaleza para afrontar los desafíos y las tentaciones que podrían quebrantar su fe.
El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) dijo: «A quien Allah quiera el bien, le concederá entendimiento en materia de religión». (Bujari y Muslim). Éste Hadiz enfatiza la importancia de un profundo conocimiento de la religión, incluida la fe, como señal de que una persona recibe el bien de Allah.
Una fe firme también influye en la formación del carácter y la moral del musulmán, haciéndolo firme en sus creencias y comportándose conforme a los valores islámicos. Al tener una comprensión correcta de la fe, el musulmán tendrá paz mental, una creencia firme en el decreto de Allah y resiliencia para afrontar las diversas pruebas de la vida. Además, una fe sólida protege a la persona de diversas desviaciones de la fe, como el politeísmo, las innovaciones o las ideas que contradicen las enseñanzas islámicas. El Corán enfatiza la importancia de una fe firme.
La importancia de estudiar la ciencia de la fe para un musulmán.
Estudiar la ciencia de la fe es muy importante para todo musulmán porque es el fundamento de toda fe y práctica religiosa. El Corán enfatiza la importancia de una fe firme en Sura Ibrahim verso 27:
Allah confirma a los creyentes con su palabra firme en la vida mundana y en el Más Allá. Y extravía a los injustos.
Traducido:
Allah fortalece a los creyentes con una palabra firme, tanto en la vida de acá como en la de allá. Allah extravía a los injustos, y Él hace lo que quiere). Lo que se entiende por palabras firmes aquí es la palabra tayyibah mencionada en el versículo 24.
Éste versículo demuestra que una fe firme y verdadera será una base sólida para el musulmán en éste mundo y en el más allá. Por lo tanto, estudiar y comprender el credo no es solo una obligación, sinó también la clave para una vida bendecida y que agrade a Allah (SWT).
La ciencia de la fe también proporciona la base teológica necesaria para comprender otras enseñanzas islámicas, como la Jurisprudencia islámica, el Tasawwuf y la moral. Sin una comprensión profunda de la fe islámica, un musulmán puede tener dificultades para comprender la relación entre los diversos aspectos de las enseñanzas islámicas y cómo aplicarlas a la vida cotidiana.
Una comprensión correcta de la fe puede prevenir divisiones y conflictos dentro de la comunidad musulmana.
Estudiar la ciencia del credo tiene varios beneficios importantes para un musulmán, entre ellos:
1) Una correcta comprensión del Islam: Una correcta comprensión del Islam depende en gran medida de un dominio profundo de la Aqidah (credo islámico). La Aqidah sienta las bases para que los musulmanes comprendan los conceptos islámicos fundamentales como el tawhid, que afirma la unicidad de Allah, y la Shari'a, que abarca las leyes que todo musulmán debe seguir. En Hidayat (2019) explica que sin una correcta comprensión de la Aqidah, se pueden incurrir en malentendidos y prácticas que se desvían de las verdaderas enseñanzas del Islam. Por ejemplo, una mala comprensión del concepto de tawhid puede llevar al acto de shirk, que consiste en asociar algo con Allah, lo cual constituye un pecado grave en el Islam. Por lo tanto, estudiar la Aqidah es un primer paso importante para garantizar que la fe y el culto del musulmán se ajusten a las verdaderas enseñanzas del Islam.
2) Formación de la identidad: La ciencia de la Aqidah no solo sirve como fundamento de la creencia, sinó que también desempeña un papel vital en la formación de la identidad musulmana. Con una profunda comprensión de la Aqidah, un musulmán puede desarrollar una sólida identidad islámica, tanto personal como comunitaria. En Adhinda edtal. (2023) afirman que la identidad que se forma a través de la Aqidah refleja una fe firme y una buena moral, lo que en última instancia contribuye a formar una comunidad musulmana sólida y unida en la sociedad.
Fundamento para otras prácticas islámicas: Un credo sólido y correcto es la base de todas las demás prácticas islámicas. Sin un credo sólido, actos de adoración como la oración, el ayuno y el zakat pueden perder su significado espiritual y convertirse en meros rituales vacíos. En Rofam (2017) se enfatiza que comprender el credo proporciona un marco para que el musulmán lleve a cabo todos los aspectos de la vida de acuerdo con las enseñanzas islámicas. Por ejemplo, cuando un musulmán comprende correctamente el concepto del monoteísmo, realizará sus oraciones con plena conciencia de que dicha adoración es una forma de devoción y obediencia al Único Creador. Además, el credo también guía el comportamiento diario del musulmán, asegurando que sus acciones siempre se ajusten a los valores islámicos, como la honestidad, la justicia y la compasión. Por lo tanto, el credo no solo es el fundamento de la fe, sinó que también sirve como guía en todos los aspectos de la vida del musulmán.
Éste estudio demuestra la importancia de la educación sobre la fe islámica para formar una correcta comprensión, identidad y práctica del islam entre los musulmanes. Una buena educación sobre la fe islámica ayuda a garantizar que cada musulmán tenga una base sólida en su fe, lo que se traduce en acciones y comportamientos cotidianos acordes con las enseñanzas islámicas. Con una educación adecuada sobre la fe islámica, los musulmanes pueden evitar malentendidos y desviaciones en su religión, fortaleciendo así su identidad islámica.
La educación en la Aqidah es un elemento crucial para formar en el musulmán una comprensión profunda y correcta de las enseñanzas fundamentales del Islam. Quien recibe una sólida educación en la Aqidah desde una edad temprana, crece con una firme creencia en la unidad de Allah, los principios del monoteísmo y los valores fundamentales que deben defenderse en la vida diaria. Una educación sistemática e integral en la Aqidah permite a las personas no solo comprender, sinó también interiorizar los valores islámicos, para que su fe no se vea fácilmente afectada por diversas influencias externas que puedan desviarlas del camino.
Además de fomentar la comprensión, la educación sobre la fe islámica también desempeña un papel crucial en el desarrollo de la identidad musulmana. Ésta identidad no es simplemente una etiqueta, sinó un reflejo de las creencias y principios a los que se adhiere una persona. Una identidad cimentada sobre una base sólida de fe islámica se reflejará en las actitudes, comportamientos y decisiones que toma en diversos aspectos de la vida. Un musulmán que comprende e interioriza bien la fe islámica tendrá una identidad musulmana sólida y coherente.
Un musulmán que entiende y vive bien el credo tendrá una identidad fuerte y consistente como un devoto siervo de Allah, cuya vida está guiada por los principios islámicos en cada acción e interacción social.
Una creencia sólida también sirve como guía para la correcta práctica del Islam. Con una sólida base de fe, actos de culto como la oración, el ayuno, el zakat y el hajj se convierten no solo en rutinas, sinó también en un medio para acercarse a Allah con plena conciencia del significado y el propósito de cada acto. Además, una creencia sólida también guía al musulmán en la práctica de la ética y la moral en la vida diaria, asegurando que sus acciones siempre estén alineadas con los valores islámicos. En éste contexto, la educación sobre la fe actúa como un guardián, asegurando que todos los aspectos de la vida del musulmán, yá sea el culto ritual o la práctica religiosa, estén en armonía.
Fundamentos del credo islámico: La comprensión de la creencia islámica -realizada correctamente, sinceramente y de acuerdo con la ley islámica.
En relación con la educación del carácter islámico, una fe sólida es la base fundamental para desarrollar una moral noble en el Islam. Cuando alguien tiene una firme creencia en Allah, sus Ángeles, sus libros, sus mensajeros, el Último Día y el destino, ésta creencia se reflejará en sus actitudes y comportamientos diarios. Por ejemplo, la creencia en el Último Día inculca un sentido de responsabilidad e integridad en cada acción, yá que el musulmán reconoce que cada obra rendirá cuentas ante Allah. Asimismo, la creencia en el destino (qada) y el destino (qadar) fomenta el optimismo y la resiliencia mental para afrontar las pruebas de la vida, impidiendo que uno se desespere o se rinda fácilmente ante las dificultades. Por lo tanto, la educación en la fe no se trata sólo de enseñar los pilares de la fe, sinó también de cómo éstas creencias se aplican para formar un carácter individual que se adhiera a los valores islámicos.
La educación islámica del carácter, basada en la fe, también desempeña un papel vital en el fomento de una sociedad armoniosa y civilizada. Una fe sólida anima a las personas a practicar valores morales nobles en las interacciones sociales, como la honestidad, la confiabilidad, la justicia, la paciencia y el respeto mutuo. Ésto concuerda con la frase del profeta Muhammad (la paz sea con él): "En verdad, fui enviado para perfeccionar valores morales nobles". (Narrado por Ahmad). Por lo tanto, la educación en la fe no solo produce individuos devotos en su culto, sinó también individuos con una alta conciencia moral, capaces de convertirse en agentes de cambio positivo en la sociedad. Implementar los valores de la fe en la vida diaria creará un entorno lleno de justicia, compasión y comportamiento ejemplar, lo que en última instancia conducirá a una civilización islámica avanzada orientada al bien común.
Assalamo Aleikum.
 
