Assalamo aleikum.

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martes, 5 de septiembre de 2023

EL CORAJE.

EL CORAJE.

El viento procura la marea. 
Es ese mismo viento, es el que procura el vuelo del águila. (Shaykh Ahmad Salah As Sufi).

Lo que no puede faltar es el coraje. El coraje para convivir; prudencia para sobrevivir; amor para siempre en las concreciones. Coraje en las buenas acciones. Coraje para no aparentar lo que no eres. Quienes hablan de aquello que no saben, sin tener testigos y pruebas fidedignas, tienen un cadáver pudriéndose en la boca. Eso no supone ni tiene ningún coraje ni es adecuado en un caballero valiente. Es como coger basura con las manos, el corazón sufre por esa experiencia escatológica.

Nosotros afirmamos el primado de una construcción desde el viento espiritual.. no sólo con ideaciones, (ideas), sinó también con la acción y el movimiento de la chispa pulsátil del corazón.. sin ceder, (por principio), al poder de lo que nos rodea en exceso, viendo que el hombre realizado no ofrece basura sinó flores, y que siempre se reencuentra en el buen hacer desde la prudencia, siendo ilimitados en lo de creer.. "¡Qué afortunado soy, exclamó el maestro! ¡Cuando será conocida medianamente esa palabra por los hombres!".

Lo que sí quiere, todo ente profundo, es querer la eternidad, la profunda eternidad. Por eso, el único límite lo pone la materia, que es aconsejada por el ego. Esperamos siempre lo mejor, pero prepárate para lo peor sobre la punta de una espina. La canoa pasa, pero el río se queda en lo que es, pero no se puede infravalorar por menos su función. 

El dinamismo estimado por la voluntad apasionada, es un padecimiento cuando choca con la resistencia del no-yo, con lo difícil. Para una hormiga, el rocío matutino es una inundación, ciertamente, pero no hay tampoco que echar en saco roto, que las dificultades dan valor a las cosas. El héroe no es sólo aquel a quien podemos elogiar en lo grande, sinó también es admirable en lo más pequeño, entonces la normalidad y el heroísmo distan de ser incompatibles en la portentosa odisea del valiente que abandona una tarde su sillón de salón, desciende la escalera, desafía el tráfico callejero, camina hasta la esquina, se purifica y, de nuevo, ofrece su ferviente oración, navegando contra viento y marea, y después vuelve triunfalmente a su gran sillón.

Lo que no puede faltar es el coraje. El mundo no tiene que ensuciar el corazón.
El hombre cree ser más de lo que es, pero se estima en menos de lo que vale. El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre es escéptico, y el viejo es místico. Incluso para poder resignarse, es menester tener cierto carácter. Donde arden lámparas hay manchas de aceite; donde arden velas, caen gotas de cera; únicamente la luz del espíritu ilumina sin mancha, pero, donde se pierde el interés, también se pierde la memoria e incluso la existencia. El aire hace mucho por el águila. La persona cobarde amenaza únicamente cuando se cree a salvo. La palabra sacra que cierra todo pacto es amin..(amén).. ámense todos más aún.
El Maestro es quien vive en la tensión de lo imposible y no se desanima nunca. Aquellos padres de familia que no tienen trabajo y salen a buscarlo todos los días, son héroes sin cobardía, y ¿uno que dice ahora?, "coraje" y/a por ello. Y lo que más te abruma, lo que más te duele, lo que más te amarga el café, no es la sal, ni es la oscuridad ni la fuerza que ejerce el mundo.. es eso que no quieres ni mencionar, afróntalo y di: ¡Eso soy yo! La derrota te hace cómplice de quien te derrota. No te conviertas en el guardia de tú propia prisión y grita:  ¡existo! Y Allah ta'ala existe. Éste sufrimiento mundanal es temporal, pero no es la chanta mortaja que siempre hay que llevar acuestas. Nunca identifiquen el sufrimiento con la derrota. 
¿A cuántos dueños sirves? Si caes en ser esclavo de los muchos yoes, esa es la más miserable de las condiciones.

La Libertad no es un vallenato a la luz de la luna, ni el éxito es una virtud intelectual que sólo se estudia sin sacarla a pasear, ha de ser ejercida. No hay libertad sin indignación frente a la ignorancia, pero la indignación no basta para hacernos libres. Los acomodados, (en su indignación se consideran antisistema).. un término ridículo para un deseo más ridículo todavía: lo que buscan es una libertad sin tener obligaciones. Toda vida es, en su mayor parte, espuma y viento, fragilidad y burbujas de jabón, pero existen al menos dos pilares vitales que son sólidos como el mármol: la compasión ante la desgracia ajena y el valor (coraje) ante la desgracia propia, es decir, la alegria luminosa y la gracia de haber podido saborearla.

Para los mejores, la vida es un combate que se salda con una experiencia de luz; para los menos buenos, es la tristeza de una sombra peregrina; pero también para éstos últimos, la vida sería mejor si ponen más humildad acompañada de la energía espiritual; pues la intensificación de la existencia, sólo se alcanza por el contenido de su energía luminosa, de su virtud, y de su fuerza.

(*) Ésta es una regla de oro del maestro: Para poder decir que "no" hay que estar por encima de ese concepto y conocerlo muy bien. ¿Hasta qué punto te consideras capaz de ejercerlo?, es decir, ¿dónde crees tú que tienes los límites? y, ¿hasta dónde cabe que una parte de tí mismo se oponga a la otra parte de tí mismo en un complejo querer- poder? 
Es bien sabido, que el poder que no puede es impotencia. Entonces.. se siente incapaz, ineficaz, infructuoso, inerte, inútil, débil, infecundo, estéril, inválido, irrealizado.

Aunque todos podemos hacer mucho más de lo que creemos, (el no puedo), es más una cuestión de vagancia y poner límites al poder.. cuando dicho poder, carece de límites, umbrales y aduanas; fuera de Allah, nadie puede todo lo que quiere, (por algo Es Él Conquistador), y vemos lo que es mejor y lo aceptamos.. pero hacemos todo lo peor. A tan penosa realidad, se advierte de que puede deberse a que el hombre incontinente abandona la elección, o/a que abandona la conclusión a la que ha llegado; falta el nexo que liga el conocimiento de lo bueno con su realización voluntaria.

Con frecuencia, no sólo no hacemos lo que podríamos, sinó que llevamos a cabo lo que no nos gusta; sabemos lo que podríamos hacer, pero actuamos en sentido contrario. En el camino del "no puedo", algunas de nuestras frustraciones más comunes son: no sé lo que puedo hacer, o lo que quiero hacer, o lo que debo hacer, estoy confuso y por tanto no puedo hacerlo; sé lo que quiero hacer, pero no me atrevo; sé lo que quiero hacer y me atrevería pero no me merece la pena intentarlo; soy sinceramente incapaz de dominarme para hacer lo que quiero; quiero y puedo, pero no tengo quién me acompañe.. etc. etc. etc.
EL DEBER: 
El triángulo de la vida ejemplar tiene tres vértices: el coraje, la obligación y la virtud. El coraje es la dimensión objetiva de la moralidad; la obligación es el deber, que es la respuesta subjetiva a ese coraje, y el buen ejemplo es la virtud. (Lo contrario, es el vicio mundanal). El hábito de la excelencia y perfección es: Hacer una siembra que lleve mucho fruto y poder recoger las heredades espirituales superiores y que alguien se acuerde aquí del maestro. In sha Allah.

Assalamo aleikum.

Nota al asterisco (*).
Existe un artículo en el blog que trata sobre el tema del "no' y su significado.