TODO LO UNIVERSAL ESTÁ EN UNA PEQUEÑA CUEVA.
(Narraciones singulares)
Shaykh Ahmad Salah As Sufi
La vida implica un proceso de pruebas, superación, aceptación y la muerte de la vieja materia para inducir el resurgimiento con la resurrección. Éste ciclo de la materia, es una etapa de la iniciación.. es el astrolabio de cobre, del colegio de Shiraz que, al ser observado una sola vez, obsesiona al observador con la repetición de su imagen. Y luego se alude al "tigre", que fue la perdición de cuantos lo vieron, aún desde muy lejos, pues todos continuaron pensando en él hasta el fin de sus días".
Un Fuqara musulmán, uno de los enamorados, fue llamado como el león y fue alojado en una celda de un reino. En aquel estrecho recinto, el enamorado decía: ¿Para qué tener el apodo del león, cuando me han enjaulado? Mejor hubiera sido, que me apodasen el gorrión feo y desplumado, yá que así nadie se permitiría la molestia de meterme en una jaula.
El espacio carcelario es lo estrecho, lo concebido para ahogarse en los propios límites. Pero la imagen felina se repite en sus muros. El tigre que se repite, trae y muestra el agua ondulante de los mares, revuelve en las lineas de las montañas que ascienden hacia el cielo. Lo que antes era una pequeña retícula material, una diminuta cárcel de sofocación, ahora se convierte en un espacio abierto para una vida rica.
Deviene entonces un lugar de concentración de la vida amplia e intensa. Y el sabio que se repite, hace un prefijo de la omnipresente realidad sagrada. Estamos recordando a la bienvenida contemplación y al dhikr superior.. que, en la obra del místico Attar, es la sombra de la Rosa y la rasgadura del Velo.
La sombra de la rosa es la prefiguración de la bella flor divina. La rasgadura del velo es lo que abre en el mundo terrenal la abertura a la entrevisión de lo luminoso o sagrado. El velo con el recuerdo es, que "para perderse en Él", los sufies repiten su propio Nombre o los noventa y nueve nombres divinos hasta que éstos yá nada tienen que significar. ¿No anhelas recorrer esa senda? O.. ¿necesitas pensarlo y repensarlo?, quizás, "detrás de esa montaña está Allah".
El camino del Tasawwuf es el latido místico de la fe musulmana. Los sufies, (profundizan es ésta ciencia del Ihsan), practican la oración, hacen el dhikr (plegarias) mediante la repetición de cinco o cinco mil veces con la letanía.. "no hay más dios que Allah".. así, se pretende traspasar el velo y experimentar la vida secreta de la Rosa. La repetición del Nombre satura la conciencia individual, disolviendo los límites del "yo". Transforma la conciencia, dando lugar a una manifestación de profundidad interior, divina, sagrada. Y el sendero de la pequeña materia saturada por lo universal, continúa en Él Alif.
La primera letra del Alifato, se convierte así en "uno" de los puntos del espacio que contiene todas las demás letras; (de hecho), si no existiera el Alif, ninguna otra letra existiría. La tensión narrativa se ensalza, con la recitación coránica de todas ellas ensambladas en armónica disposición, y vincula al enamorado, con la Casa Celeste. Todos escuchan, y hasta los números participan.
Grandes ambiciones tienen, aquellos que no entienden el activo lumínico de tan elevadas Palabras.. aunque siempre surge algún talento, que dilata hasta lo infinito la posibilidad de la recitación correcta, o también, del caos incomprensible. La relación entre el narrador y el texto recitado, tiene que estar a la altura de lo que se adquiere.. pues no puede ser sesgo, ni para el fastidio, ni para disfrazarse de buenas maneras.
Hasta que un teléfono móvil suena en la mezquita.. y un nexo con oportunidad de concentración y cercanía se pierde. Ésto significa, <que ese lapsus de interrupción>, ha agrietado la propiedad de la presencia.. yá no "Me pongo ante Tí cómo si Te estuviera viendo". Entonces, (esa pequeña esfera del tornasol), de casi intocable fulgor espiritual, círculo y lugar sacro, se dará por confundirse con todos los lugares del orbe, y se repliega en la protección.
¿Cabalgas en un lindo corcel energético.. o en un pollino con el cerebro en la duda?
El generador de confusión quiere, la ruina para tí.. que se te cierren todas las puertas. La tiniebla apabullante te espera.. y surgirán nuevos temores con dolor y escozor por todo el ente. No es un simulacro.. estás en lo profundo de la tumba; sin embargo, el narrador recuerda las Palabras y adereza sus ojos hasta el alshatf.. el exiguo punto brillante se recuesta sobre la esfera transportadora, y en un instante viene la revelación visionaria, la asombrada percepción es un "instante gigantesco", de "millones de actos deleitables o atroces" que se mostraron en un mismo punto, "sin supersticiones y sin trasparencias". La vastedad del macrocosmos es la concentrada pequeñez del microcosmos, el "alkathir fi alqalil" deviene.
La revelación del Alif trascurre en un efímero instante. Pero la recreación necesita de la sucesión, (del devenir), de una lenta y progresiva enumeración del código contemplado. "Lo que vieron los ojos espirituales fue simultaneo: lo transcribiré.. pero yá no puedo.. el lenguaje está fuera de toda enunciación posible. La expresión verbal del Alif exige una aproximación metafórica, una evocación simbólica. El simbolismo místico será el principal manantial para mitigar la "desesperación del autor frente a lo indecible". Entonces apela a la metáfora esencial: la esfera cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna. (¿Recuerdan el artículo del blog?).. La geometría esférica sin circunferencia es una ancestral expresión de la divinidad infinita. Su centro es lugar de máxima intensidad, de luminaria concentración vital. Es el lugar saturado por la presencia de la totalidad de lo Real. El Alif, (es por tanto), el centro del poder dónde el ser profundo se manifiesta y colma la materia. El centro es por excelencia, el lugar más luminoso.
Percibir todo lo que muestra el centro, es imposible para la pobreza de nuestros sentidos. Pero también lo es el percibir cualquier cosa que esté allí, en el supuesto, de darse una cercanía material. Tal montaña debe visualizarse desde lo espiritual. Esa montaña se expande en las cuatro direcciones del espacio. Las texturas y tonalidades son para nuestra limitación corporal que nos condena a percibir sólo un perfil posible de la montaña.
La verdadera elevación, seria visible, para quien pudiera estar en contemplacion desde todos los ángulos posibles a la vez. La percepción simultánea sin ningún objeto físico, sin lo intelectual, el postulado de la especulación racional es una imposibilidad corporal. Semejante imposibilidad se extiende a la visión simultanea de todo lo que es, y se concentra en el punto maravilloso del universo, en el radiante Alif.. el pequeño círculo que contiene todos los círculos.
Sólo de una experiencia visionaria, (Firasa), o de un acto de la propia chispa interior, es como puede devenir el ojo místico (ojo yá no de un humano sinó de una divinidad total) para ser capaz de contemplar en el acto todos los colores y figuras que emanan de cualquier cosa.
Observamos que, en el Alif, la materia es despojada del acecho de la intrascendencia, dado que cualquier punto puede ser rebasado por la concentración e irrupción de la totalidad.
Todos los días, un rayo exiguo de luz espera ingresar en tú corazón prisionero: ¡Utiliza la contemplación para atravesar los barrotes de esa celda!.. Descubre la escritura divina y oculta, excelsa en poderes y virtudes. La tradición recuerda aquel acto de escritura divina. Reflexiona en los posibles receptáculos de la sagrada inscripción. Aquella superficie quizás sea un lugar con la dureza de la eternidad. Pero, todo lo cercano a lo humano, vive en el tiempo. La tierra y sus habitantes respiran en el devenir continuo. Y también el firmamento, donde el cambio alcanzará a las estrellas.
La mera función del existir y el sobrevivir, es pura extensión.
Allah ta'ala contrae, y la criatura se expande.
En la interioridad sin límites del Creador, todo lugar puede ser igualmente un territorio de concentración del ser.
La manifestación de la amplitud divina, se activa en el lugar elegido por la deidad para concentrar su poder, su energía universal indefinible para la lengua humana.
La escritura deseada, la gramática secreta, revela la Esencia y el nervio poderoso.
Observa la amplitud del universo en la esfera, que está en la letra divina; letra qué, a su vez, se halla concentrada, condensada, en un punto. Contempla dónde todas las lineas convergen de lo vivo entre la noche y el amanecer.
No a todos) dejo entrar en el jardín de los senderos donde cada instante, es un hecho en infinitas series de tiempos, crecientes y divergentes, convergentes y paralelos.
Por consiguiente, en cada instante, obra en el silencio de las transformaciones de uno mismo.. apela al jardín, pero domestica al tigre egoísta.. déjate de las tonterías de la ciencia ficción. Desapégate de la aparatología excesiva. La senda al jardín de los senderos, no tienen laberintos, es una realidad total y divina con la experiencia de una absoluta intensidad de verdad amorosa y sustancial.
Los deseos se evaporan en un segundo.. la insatisfacción es un instante.. el dolor se desvanece rápido. Los destellos de la vida espiritual, son más eternos que las palabras.
No pierdas la riqueza de cada momento singular.. pues es como el agua, que siempre se escapa de nuestras manos.
El Destino no acepta la pregunta de un ¿Porqué?.. por muy poética que sea la expresión con la propensión lógica.
La hermosura de la Rosa no sé puede explicar con bellas palabras. Advierte aquí, la imposibilidad de capturar su esencia profunda mediante la finitud de las palabras; entendiendo así, que toda la espiritualidad no puede ser un espejo del mundo, sinó algo agregado al mundo material en un comienzo, pero no es de éste mundo. Aprender pues la identidad entre el hombre y la materia, entre el ente interior significado y la otra Esencia significante. Aquella Unidad que no está en la distancia espacio-tiempo, sinó que está en la realidad inexpresable.
El pensamiento doctrinario siempre fija una distancia.. entonces surge el sutil escepticismo y se abre a la ficción. Pero la Realidad tiene un espesor sagrado.. una vitalidad que está por encima de las formas. Es inacabable, y concentra toda su savia radiante y energía en un punto luminoso, colmado de atrayente magnetismo. (Recordar la historia de Musa, (Moisés), en el monte con la zarza ardiente.
El Hacedor hace obras Buenas y Completas. Alhamdulillah.
La obra es concebida como una cavidad (cueva) abierta con múltiples interpretaciones para los receptores. La obra es para ser enriquecida y prolongada indefinidamente para la libertad. Toda obra anhela la condición luminosa. Pero los profetas, se internaban en las cuevas para iluminarse sin llevar con ellos las ambiciones de ser fogatas visibles de una totalidad trascendente. Esa oscuridad del átomo, era el espacio de concentración e irradiación de la riqueza de lo real. Imagina.. si alguna vez has ido al cine, ¿porqué apagan las luces y se enciende la pantalla?.. ¿has captado el significado de la cueva? Cualquier lugar en la naturaleza, en el espacio o en la oscuridad, pueden abrigar así una frondosidad espiritual. Pero evita los espacios al aire libre uniformes y llanos para los ejercicios de apartamiento o khalwa (Jalwa). Olvídate de la capa del tiempo, de días y noches, sombras y luz, de los colores misteriosos, de los sonidos chillones. Cada sitio puede albergarte en su vientre. Pero tú vientre se tiene que olvidar de las viandas para seguir contemplando las excelencias del Creador.. en esa pantalla. Amin.
Allah Azzawayal siempre cuida mucho de sus siervos justos.
Assalamo aleikum.
