MANEJANDO LA REALIDAD. <<SEGUNDO ESLABÓN.
BUSCAR LA FELICIDAD ES UN OBJETIVO ELEVADO.
La felicidad, (en árabe: sa'adah), representa el objetivo más elevado de la humanidad durante su misión en éste mundo. Es fácil imaginar que la felicidad es la principal preocupación de todos los habitantes de la Tierra. De hecho, todo el esfuerzo humano tiene como objetivo el ayudar a alcanzar la felicidad. Esto aparece en muchos versículos del Corán, que sitúa la felicidad de la vida tanto en éste mundo como en el más allá como objetivo de la existencia humana, (la creación):
"A quien haya obrado con rectitud sea varón o hembra, siendo creyente, le haremos vivir una buena vida y le daremos la recompensa que le corresponda por lo mejor que haya hecho".
(Sura 16 Al-Nahl, verso 97).
Ibn Abbas, el principal comentarista (exegético) entre los compañeros del Profeta (s.a.w.s.), interpretó la expresión "buena vida" (hayah thayyibah) como felicidad (en éste mundo). De hecho, si obedecemos nuestra naturaleza -en lugar de violentarla- estamos verdaderamente creados para la felicidad (falah):
"¡Por un alma y Quien la modeló!
Y le infundió su rebeldía y su obediencia*.
*[Lit. su taqwa, su temor de Allah.]
Que habrá triunfado el que la purifique y habrá perdido quien la lleve al extravío".
Y le infundió su rebeldía y su obediencia*.
*[Lit. su taqwa, su temor de Allah.]
Que habrá triunfado el que la purifique y habrá perdido quien la lleve al extravío".
(Sura 91 Al-Shams, versos 7-10). El que la corrompa pierde.
El problema es que existe una percepción errónea entre la comunidad musulmana, de que si queremos ser felices en el más allá, tenemos que vivir como miserables en éste mundo. Esta creencia se basa erróneamente en un hadiz del Profeta Muhammad (s.a.w.s.) que afirma que la vida es una prisión para los creyentes y, a la inversa, es el paraíso para aquellos que no creen. Y en otra parte, de lo que suele considerarse un hadiz, que afirma que las personas que ríen mucho en éste mundo llorarán mucho en el más allá. Por eso no es de extrañar que exista un grupo de personas que piensen que las personas con una fe fuerte deben tener una apariencia lúgubre, triste y melancólica. ¿Es cierta ésta creencia?
Un gran ejemplo de cómo un musulmán devoto vive su vida y vive en éste mundo con alegría se encuentra en la vida de Hasan bin 'Ali bin Abi Talib, el nieto del Profeta (s.a.w.s.).. Se le conocía por tener una apariencia limpia y ordenada, encantador y elegante. En definitiva, agradable a la vista. Su apariencia era tan atractiva, que se convirtió en motivo de calumnias por las personas que lo odiaban.
-Érase una vez un infiel que odiaba a Hasan bin 'Ali lo interceptó y le dijo: "Tu abuelo (el Profeta Muhammad) dijo que éste mundo es una prisión para los creyentes. Pero vives en él con gran alegría". Hasan bin 'Ali respondió:
"Mi vida, aunque es deliciosa y placentera en éste mundo, en comparación con el gozo y la felicidad que obtendré en el más allá, es como el infierno. ¿Imaginas cuánto placer obtendré si entro en Su cielo? Mientras tanto, tú vida, en éste mundo yá es difícil, ¡pero en el más allá será aún más difícil! (Por supuesto, el significado es si el incrédulo permanece en la incredulidad hasta el final de su vida).
Mientras tanto, (y al mismo tiempo), el versículo 97 de la Sura de la Abeja antes citado, nos dice que las personas que hacen buenas obras y creen obtendrán una vida de felicidad mucho mejor en comparación con la que tienen en éste mundo.
Las opiniones de Hasan bin 'Ali (mencionadas anteriormente) se pueden entender en el contexto del verso aludido anteriormente. Según él, la felicidad en éste mundo se encuentra en un nivel relativamente mucho más bajo, en comparación con la vida en el más allá. Ésto explica lo que dijo el Profeta (s.a.w.s.), que es apropiado comparar la vida en éste mundo con la vida en prisión.
Hay otro versículo interesante sobre cómo los creyentes viven una vida llena de felicidad en éste mundo:
"Y dales la buena noticia a los que creen y practican las acciones de bien, de que tendrán jardines por cuyo suelo corren los ríos.
Cada vez que se les provea con frutos de estos jardines para que se alimenten, dirán: Esto es lo mismo que antes se nos daba.
Sin embargo lo que se les dé, sólo será parecido.
Allí tendrán esposas puras y serán inmortales".
Cada vez que se les provea con frutos de estos jardines para que se alimenten, dirán: Esto es lo mismo que antes se nos daba.
Sin embargo lo que se les dé, sólo será parecido.
Allí tendrán esposas puras y serán inmortales".
(Sura 2 Al-Baqarah, verso 25).
Es importante hacer notar la expresión utilizada por el pueblo del cielo: "Esto es lo mismo que antes se nos daba". Indirectamente, éste versículo implica que alguien que habitará el cielo debe haber experimentado los placeres del cielo mientras estuvo en éste mundo. Los habitantes del cielo descubrirán que cualquier cosa que reciban o experimenten, deben haberlo recibido y experimentado hasta cierto punto mientras estuvieron en la tierra.
Una vez más, en conclusión, Allah ta'ala no sólo garantiza que las personas que creen y hacen buenas obras estarán entre aquellos que desean la felicidad en el más allá, sinó también en éste mundo. Así es como un musulmán debe vivir la vida, apreciando la fuente de la felicidad, en otras palabras, debemos tener una vida placentera y feliz en éste mundo para poder alcanzar un nivel mucho mayor de felicidad en el más allá. Exactamente como se indica en Su declaración:
"Busca en lo que Allah te ha dado la morada de la Última Vida sin olvidar tu parte en ésta, y haz el bien igual que Allah lo hace contigo y no busques corromper la tierra; es cierto que Allah no ama a los corruptores".
(Sura 28 Al-Qashash, verso 77).
Assalamo aleikum.