Assalamo aleikum.

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sábado, 1 de noviembre de 2025

La MANIFESTACIÓN de las ACCIONES de ALLAH.

La MANIFESTACIÓN de las ACCIONES de ALLAH.
(Allah Todopoderoso con Sus ACCIONES son una forma de testimonio en el cual el siervo ve el flujo de Su poder en la Creación y lo presencia.)

El siervo Lo contempla con una contemplación fácil y clara, sin profundizar en la contemplación ni en la investigación. La evidencia de éstos asuntos se encuentra en el Corán. La evidencia del conocimiento del Creador, como Palabra del Altísimo: «Di: “¿Quién os provee el cielo y la tierra? ¿O acaso posee oído y vista, y saca a los vivos de los muertos, y a los muertos de los vivos? ¿Quién dirige el asunto?”». Entonces Él mirará al cielo sobre ellos. «¿Cómo hay fisuras?». Y extendimos la tierra y la pusimos en ella firmes montañas, y extrajimos de ella toda clase de pares, como guía para todo siervo que se vuelve [a Allah]. Y hemos revelado de Allah, y Su palabra: «¿No han observado? La hemos construido y adornado, ¿y qué es? Que el cielo es un agua bendita, y de ella hemos derramado jardines, trigo para la cosecha, y altas palmeras con frutos en racimos». Y Su palabra: "Que el hombre observe su alimento. Y Dividimos la tierra en hendiduras y en ella producimos trigo, uvas, hierbas, olivos, palmeras y jardines con densos bosques y frutas."

El siervo en ésta escena carece de poder, fuerza, voluntad e igualdad. Las personas en ésta escena son de diversos tipos. Algunos presencian primero la voluntad de la Verdad y luego la acción. Así, en ésta escena, el siervo carece de portador, acción, voluntad e intención, y éste es el testimonio supremo de la perfección de las acciones. Algunos presencian la voluntad de la Verdad, pero presencian Sus acciones en las criaturas y las someten a la autoridad de Su poder. Algunos ven el asunto cuando la acción surge de la criatura, no como una acumulación para la Verdad. Algunos lo presencian después de que la acción surge de la criatura, de modo que el dueño de ésta escena, si que es testigo, y ésto es diferente. Pero si su testimonio es su propio objetivo, entonces no se le acepta excepto en lo que concuerda con la Sunnah aparente. ¿Acaso no se acepta de él, a diferencia de quien presencia la voluntad de la Verdad o quien presencia la acción de la Verdad con él antes de que la emita, y después? En su escena, le exigimos el acuerdo con la Shari'a aparente, si es veraz, entonces es sincero en lo que hay entre él y Allah. Lo bueno del dicho es que aceptamos su escena y no se somete al primero que presencia la operación del poder después de la emisión de la acción, aunque no concedemos que uno de ellos pueda reclamar el poder en lo que contradice el mandato y la prohibición, sinó qué lo que se le exige es la aparente decisión del mandato. El valor del castigo está en aquel de quien lo que aparece de él aparece de él, lo que requiere el castigo en la regla de la Shari'a, y eso es por lo que se requiere de nosotros y un tipo de la regla de Allah el Más Alto, porqué hizo lo que se le requiere de la regla de Allah, que es lo que requiere de testigos para él, y requiere los testigos de la manifestación en él, así que lo arrastramos a lo que se requiere por eso, (de esa manifestación), que es el cumplimiento del derecho de Allah el Más Alto sobre él y sobre nosotros, con el cumplimiento del derecho de Allah, el Más Alto en lo que Él nos ordenó. Para quien lo desobedece, el castigo que Allah (el Más Elevado) se estableció en Su Libro, así que el beneficio del dicho de que se somete a su testimonio es reunirlo con él en lo que está entre él y él mismo, para confirmar el testimonio, y el dicho sobre quien no presencia la operación del poder excepto después de él. La emisión de la acción no es permisible excepto en otra persona, y no la aceptamos en sí misma excepto si está de acuerdo con el Libro y la Sunnah. Después de emitir la acción, la ve de sí mismo y dice que fue por la voluntad, el poder y la acción de Allah, (el Altísimo), y que él no tuvo nada que ver con ella, y él se encuentra en un estado de estancamiento. Entre ellos están quienes presencian la acción de Allah con ellos y presencian su propia acción siguiendo la acción de Allah, (el Altísimo), por lo que se llaman a sí mismos obedientes en la obediencia y desobedientes en la desobediencia, mientras que en ambos casos están privados de poder, fuerza y ​​voluntad. Entre ellos están quienes no presencian su propia acción y memoria, sinó que sólo presencian la acción de Allah, por lo que no realizan una acción por sí mismos, por lo que no dicen ser obedientes en la obediencia ni desobedientes en la desobediencia. Entre lo que exige su escena está que uno de ellos coma contigo y luego se queje de no haber comido ni bebido, y jure que no bebió, y luego jure que no juró, y que es justo y veraz ante Allah. Esos son los incrédulos. Éste es un secreto que solo comprenden quienes han experimentado ésta escena, han caído en ella y la han comprendido claramente. Hay quienes no presencian la acción de Allah excepto a través de otros, y no la presencian por sí mismos, (es decir), en lo que les concierne. Hay quienes no presencian la acción de Allah excepto en sí mismos, y no dudan. Ésto es diferente y es superior a la primera escena. Entre ellos está quien presencia la acción de Allah en los actos de obediencia y no presencia el flujo del poder a través de él en los actos de desobediencia. Está con Allah Todopoderoso en términos de la manifestación de Sus acciones en actos de obediencia. Allah Todopoderoso sólo le ocultó su acción en los actos de desobediencia por misericordia, para que no cometiera pecado. Ésto evidencia la debilidad humana, pues si fuera fuerte, presenciaría la acción de Allah Todopoderoso en él en actos de desobediencia, tal como la presenció en los actos de obediencia, y le preservaría el significado externo de Su ley. Entre ellos está aquél que no la presencia; es decir, la acción de la Verdad en él no se le manifiesta excepto en los actos de desobediencia, como una prueba para él de la Verdad, por lo que no observa la presencia en los actos de obediencia. Y quienquiera que se encuentre en ésta descripción, y el más eminente de los signos de un camello, de quien Allah se ocultó en los actos constitutivos de obediencia, ama ser obediente y dar precedencia a la obediencia sobre otras cosas, así que Allah Todopoderoso se ocultó de él en ellos y se le apareció en los actos de desobediencia para que presenciara la Verdad en ellos y así alcanzara para él la perfección divina. La señal de ésto es que regresa a los actos de obediencia y no persistirá en la desobediencia. 

<En cuanto a quien mira con la mirada recta y es correcto, su corazón tiene dos ojos que ven la Verdad con la mano derecha y le atribuyen acciones, tanto buenas como malas.>

Y la creación ve con facilidad, por lo que su influencia en las acciones es probada por Él, (gloria a Él), no por independencia ni en el sentido de participación como el hombre imaginó, sinó más bien en otro sentido que el sabio, el conocedor sabe y el veraz recalca, (que Allah lo bendiga y le conceda paz), señaló: "No hay compulsión ni delegación, sinó más bien un asunto entre dos asuntos”, así que va a ello y lo sigue, y esa es la gran virtud."

También Al-Shirazi coincide con la opinión de los sunnitas en general y de Al-Ghazzali en particular respecto a la santificación del poder y la Voluntad divina Absoluta. Afirma: «Nada ocurre en el reino y en el reino de Allah, ni siquiera un pestañeo, ni un pensamiento, ni un instante de mirada, excepto por el decreto y el poder de Allah, y por Su voluntad y deseo, y de Él provienen el mal y el bien, el beneficio y el daño, el Islam y la incredulidad. No hay nadie que pueda revocar Su decreto ni nadie que pueda cuestionar Su juicio».

La voluntad y el deseo de Allah son efectivos en todo el universo, desde lo más alto hasta lo más bajo. Allah lo sabe desde la eternidad y nunca se le oculta. No hay otro creador aparte de Allah, pues Él es el único hacedor en el universo en verdad. Además, la evidencia ha demostrado que todas las cosas creadas son creaciones de Allah Todopoderoso. Por lo tanto, si es imposible para el Creador Todopoderoso hacer lo que no quiere, entonces es imposible que suceda algo ajeno a Él que no desee, yá que esa es la más completa de las acciones de Allah Todopoderoso. Así pues, todas las acciones de los siervos son creadas por Allah Todopoderoso y Su voluntad es para ellos, pero ésto no significa que el hombre no tenga poder, pues el poder del siervo reside en el momento de realizar la acción, no antes de ella. Así, cuando realiza la acción, Allah Todopoderoso le crea la capacidad al realizarla, y ésto se llama "ganancia". Quien se atribuye la voluntad y la adquisición en ello es un ciego, y quien las niega es un sordo, y quien atribuye la voluntad a Allah Todopoderoso y la adquisición al siervo es un sufí sunní, que es una persona justa. 

El siervo no está obligado a realizar sus acciones, sinó que es capaz de realizarlas y las ha adquirido. La evidencia para establecer la capacidad del siervo es que la persona racional distingue entre el temblor de su mano y su movimiento intencional. El significado de su adquisición es que es capaz de hacerlo, incluso si su capacidad no influye en la ocurrencia de lo decretado. Ésto es como la diferencia entre lo que sucede intencionalmente y lo que sucede involuntariamente, incluso si la voluntad no influye en lo que se pretende de su capacidad, por lo que ésta acción se atribuye a Allah Todopoderoso como creación e invención, y se atribuye al hombre como adquisición, por lo que es una acción atribuida a aquellos que son capaces, pero desde dos aspectos diferentes, y en ésto hay preservación de la absoluta capacidad divina por un lado, y preservación de la limitada capacidad humana por la cual ocurre la acción por la cual el hombre es moralmente responsable, por otro lado, el significado de elección según Al-Shirazi concuerda con su significado según Al-Ghazzali; y no es una elección absoluta como afirman los Mu'tazila, porque la libertad absoluta en la visión de Al-Ghazzali es una ilusión y un espejismo, así como la voluntad humana no está obligada o impulsada como afirman los deterministas, sinó que el hombre está en el medio.

Su voluntad es obligada en un sentido y libre en otro. Ésta es la doctrina de los sunnitas, el punto intermedio entre la obligación y el libre albedrío. Así, la voluntad humana está limitada por la Voluntad Absoluta e incondicional de Allah, y el hombre no tiene libertad absoluta, sinó una libertad responsable restringida por leyes fijas, conforme a las leyes divinas que rigen en el universo.

El concepto del Tasawwuf sobre el estado de borrado y el despertar.
En cuanto a quien atribuyó acciones a Allah Todopoderoso con la visión del monoteísmo, y la eliminación de las adiciones y el borrado de las causas y los efectos, no en el sentido de crear acciones en nosotros o crear una nueva habilidad y voluntad cuando la acción es emitida desde nosotros como es el caso de Yabarah, entonces él es quien dobló la alfombra del universo y fue liberado del estrecho de la separación, y sacó a relucir el 'entre' y el 'dónde', y estuvo oculto en el ojo, pero permaneció en el borrado, absorbido en el ojo de todo, velado por la verdad de la creación, de modo que la vista no se desvió de ver Su belleza, ni Él trascendió en sí mismo el estado de Su belleza, sinó más bien con la luz de Su belleza de la sombra de Su majestad y las glorias de Su rostro, y Su esencia de la oscuridad de Sus atributos, por lo que la multiplicidad fue disminuida al presenciarlo.
Los detalles están ocultos a Su bondad, y esa es la gran victoria.

Se vuelve a la “vigilia” después del “borrado”.
Mira el detalle en el ojo de la asamblea, que no está velado por la visión de la verdad de la creación, ni por la creación de la verdad, ni están preocupados por la existencia de los atributos del yo, ni por el yo de los atributos, ni privados de presenciar la belleza de la majestad, ni de la majestad de la belleza, porque Allah es el verdadero amigo y guardián, el poseedor del empoderamiento y la realización, atribuyendo todas las acciones a Allah.

Ibn al-Wazir, y su discípulo espiritual, el autor de "El Conocimiento Sublime", solían criticar a los eruditos sunnitas por afirmar que Allah, en su opinión, tiene poder sobre todo, pero no es capaz de impulsar a sus siervos a crear sus acciones. Sin embargo, el propio autor, es decir, Ibn al-Wazir, afirma que Allah no es capaz de crear las acciones de sus siervos, aunque los eruditos sunnitas no afirmaron que Allah no pudiera impulsar a nadie más que a Sí mismo para crear las suyas. Lo máximo que dijeron fue que Él (Allah) no impulsaba a nadie más que a Sí mismo, sinó que se reservaba la creación de todo para Sí mismo. Dijo: "Allah es el Creador de todas las cosas" [al-Ra'd: 16], y añadió: "Y Allah te creó a ti y a lo que haces" [al-Saffat: 96].
Ibn al-Wazir intentó en vano interpretar éste verso. Su costumbre al hablar era extenderse y confundir, al igual que hizo un intento inútil con el Hadiz: «Lo que Allah quiere, será, y lo que Él no quiere, no será».
En cuanto a lo que dijo el Todopoderoso: “Y no queráis, salvo que Allah quiera” [Al-Insan: 30], no lo entendió en absoluto, y afirmó que sus oponentes se aferraron a lo que vino antes de la excepción y descuidaron lo que vino después.

Se puso en tela de juicio a los asharitas porque niegan el nombre "Al-Hakim", uno de los hermosos nombres de Allah, porque no explican las acciones de Allah por los propósitos que son Su sabiduría en ellas.
Aunque no niegan el fallo, (Allah no lo quiera), solo niegan los propósitos, es decir, no hacen los propósitos del fallo, y dicen: Sus acciones implican el fallo, sin basarse en él, y la sabiduría es inseparable de Sus acciones, por lo que todo lo que hace, (la sabiduría), está en ello; y ésto es más elocuente para probar la sabiduría de las acciones del Altísimo.

Pero los calumniadores, debido a que sus mentes son incapaces de concebir las acciones de Allah, excepto como conciben las acciones humanas, limitan su juicio a los propósitos y afirman que las acciones carecen de ellos en vano y son por casualidad, y no distinguen entre «beneficio» y «propósito», ni entre «fin» y «causa final». En particular, sus mentes no pueden aceptar que la acción sea seguida por la sabiduría, sin que ésta se construya sobre ella.
Debido a la estrechez y limitaciones de su entendimiento, afirman que si el hombre no tiene voluntad excepto la de Allah, hará lo que Allah quiere, como se afirma en las palabras de Allah Todopoderoso: “Y no queráis excepto la voluntad de Allah” [Al-Insan: 30].

Los investigadores dicen: “El hombre tiene libre albedrío en sus acciones y está obligado en su voluntad”. Y el discurso en la lección de éste verso, es cuando se habla del signo para sacarlo de los trucos del contrabando. Si éste es el caso, entonces castigar al incrédulo por su incredulidad y a la persona inmoral por su inmoralidad es injusticia de parte de Allah, aunque la injusticia es inconcebible en Su derecho, (no importa lo que haga), porque todo está en Su mano.

Como en el Hadiz de Muslim: Bajo la autoridad de Abu Al-Aswad, dijo: Imran bin Husayn me dijo: ¿Has visto lo que...?

Nuestra respuesta es que si la investigación científica, basada en la evidencia de la razón y la tradición, demuestra que la voluntad humana no está relacionada con nada excepto que está subordinada a la voluntad de Allah, entonces no hay objeción para reconocer ésta verdad, yá que resultaría en corrupción religiosa o la pérdida de un beneficio mundano; como la necesidad de que Allah pueda ser injusto al castigar a los incrédulos y a los inmorales; y la necesidad de que la creencia en la predestinación, (que no puede cambiarse con esfuerzos), lleve al hombre a la pereza y la inactividad laboral, aunque hemos respondido al problema de éstas dos consecuencias necesarias con otra respuesta específica. Si no respondiéramos al problema, tampoco las aceptaríamos, lo que nos impediría reconocer la situación de los humanos bajo el control de la predestinación, de la compulsión, según su posición en la materia misma, y ​​según la investigación científica, y es así..
Porque los hechos científicos se buscan por sí mismos, libres de cualquier beneficio o daño; y ésto, y el mismo determinismo en la posición humana, han sido reconocidos por los psicólogos de Occidente, quienes están acostumbrados a acusar al Islam de ser la doctrina del determinismo.
(La verdad científica es amada por sí misma, y ​​es el objetivo que la humanidad busca alcanzar, y la ciencia no puede desviarse de ella en absoluto.)

Si el moralista, el jurista o el erudito religioso dice: «Hay voluntad», entonces el psicólogo no se somete a ésta afirmación, sinó que debe investigar el tema sin ningún propósito ni criterio previo, salvo uno solo: la búsqueda de la verdad. Si el erudito religioso dice: «Negar la existencia de la voluntad lleva a atribuir injusticia a Allah Todopoderoso, y afirmar la existencia de la voluntad lleva a atribuir impotencia a Allah Todopoderoso, y Allah Todopoderoso está por encima de la injusticia y la impotencia».

El psicólogo no decide sobre las teorías psicológicas científicas, ni tampoco decide sobre un juicio científico, a menos que esté probado por la verdad. 

Assalamo Aleikum.

LAS DISPOSICIONES NO TIENEN DISCUSIONES.

LAS DISPOSICIONES NO TIENEN DISCUSIONES.
DESDE LO POSITIVO.
La inclinación del alma hacia su Creador es una característica profundamente arraigada en la naturaleza humana. Desde el momento en que nacemos, hay una sed innata de conexión espiritual, un deseo de comprender el propósito de nuestra existencia. El hombre, provisto de una mente y facultades extraordinarias que Allah le ha concedido, puede aprovechar estas capacidades para elevar su espíritu y acercarse a lo divino. Sin embargo, es fundamental tener cuidado, yá que ésta poderosa herramienta puede convertirse en un arma de doble filo. En la búsqueda de poder y reconocimiento, el ser humano puede perderse en los placeres mundanos, desvirtuando su verdadera esencia y comprometiendo su conexión con lo espiritual.

Particularmente en tiempos de adversidad, cuando las tribulaciones amenazan nuestra existencia y se presentan circunstancias trágicas, es común que el alma regrese a su estado primigenio. Éste retorno a lo esencial a menudo lleva a una reevaluación de los valores espirituales que una persona alberga. Cuando la espiritualidad se convierte en la protagonista de nuestra vida, la materialidad pierde su primacía y lo efímero se desplaza al fondo de nuestras prioridades. En esos momentos de revelación y despertar espiritual, cada individuo experimenta un cambio positivo que da un nuevo significado y mérito a su existencia.

DESDE LO NEGATIVO.
Ésta situación no afecta a toda la humanidad por igual; más bien, es un fenómeno que se observa predominantemente en ciertos grupos. El propósito del hombre justo no es ignorar éstas actitudes, sinó enfrentarlas y extirparlas. Si éstos individuos optan por ignorar su responsabilidad y atribuir su ignorancia a Allah, su error se vuelve aún más grave. Es como si Allah les hubiera permitido caer en esa ignorancia, aprovechándose de su falta de conciencia para mostrarles la verdad. Éstos individuos están bajo Su autoridad, y, paradoxalmente, Allah puede permitirles creer que sus pensamientos erróneos son en realidad inspiraciones divinas. Éste desvío se asemeja a como un animal se desprende de su piel; la antigua manera de vivir yá no les sirve, pero ellos no son conscientes de la necesaria transformación que precisan para alcanzar un estado más elevado de existencia.

Realmente, la negación de Allah por parte de una simple criatura es un acto de provocación y desobediencia qué, inevitablemente, conlleva unas consecuencias. Ésto es similar a la manera en que alguien que persiste en hacer el mal se enfrenta a consecuencias inmediatas; no obstante, es crucial entender que la ley de Allah no se ve afectada por las acciones de un pecador insolente que anhela extinguir su propia existencia. De hecho, ésta actitud es aún más condenable, yá que Allah no perdona a quienes dañan a Su creación. Sin embargo, éste pecador se encuentra bajo la influencia de una voluntad superior; Allah ha determinado que permanezca en éste estado por un tiempo establecido, como parte de una prueba. Durante éste periodo, se le permite avanzar ciegamente, en un viaje que puede desembocar en un descubrimiento vital de su propia tiranía y opresión, empujándolo hacia una reflexión profunda que puede orientar su vida hacia un despertar espiritual genuino. ¡Eso es lo que tienen que buscar!

Assalamo Aleikum.

Tariqa Sufiyya Internacional.