Assalamo aleikum.

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sábado, 1 de noviembre de 2025

LAS DISPOSICIONES NO TIENEN DISCUSIONES.

LAS DISPOSICIONES NO TIENEN DISCUSIONES.
DESDE LO POSITIVO.
La inclinación del alma hacia su Creador es una característica profundamente arraigada en la naturaleza humana. Desde el momento en que nacemos, hay una sed innata de conexión espiritual, un deseo de comprender el propósito de nuestra existencia. El hombre, provisto de una mente y facultades extraordinarias que Allah le ha concedido, puede aprovechar estas capacidades para elevar su espíritu y acercarse a lo divino. Sin embargo, es fundamental tener cuidado, yá que ésta poderosa herramienta puede convertirse en un arma de doble filo. En la búsqueda de poder y reconocimiento, el ser humano puede perderse en los placeres mundanos, desvirtuando su verdadera esencia y comprometiendo su conexión con lo espiritual.

Particularmente en tiempos de adversidad, cuando las tribulaciones amenazan nuestra existencia y se presentan circunstancias trágicas, es común que el alma regrese a su estado primigenio. Éste retorno a lo esencial a menudo lleva a una reevaluación de los valores espirituales que una persona alberga. Cuando la espiritualidad se convierte en la protagonista de nuestra vida, la materialidad pierde su primacía y lo efímero se desplaza al fondo de nuestras prioridades. En esos momentos de revelación y despertar espiritual, cada individuo experimenta un cambio positivo que da un nuevo significado y mérito a su existencia.

DESDE LO NEGATIVO.
Ésta situación no afecta a toda la humanidad por igual; más bien, es un fenómeno que se observa predominantemente en ciertos grupos. El propósito del hombre justo no es ignorar éstas actitudes, sinó enfrentarlas y extirparlas. Si éstos individuos optan por ignorar su responsabilidad y atribuir su ignorancia a Allah, su error se vuelve aún más grave. Es como si Allah les hubiera permitido caer en esa ignorancia, aprovechándose de su falta de conciencia para mostrarles la verdad. Éstos individuos están bajo Su autoridad, y, paradoxalmente, Allah puede permitirles creer que sus pensamientos erróneos son en realidad inspiraciones divinas. Éste desvío se asemeja a como un animal se desprende de su piel; la antigua manera de vivir yá no les sirve, pero ellos no son conscientes de la necesaria transformación que precisan para alcanzar un estado más elevado de existencia.

Realmente, la negación de Allah por parte de una simple criatura es un acto de provocación y desobediencia qué, inevitablemente, conlleva unas consecuencias. Ésto es similar a la manera en que alguien que persiste en hacer el mal se enfrenta a consecuencias inmediatas; no obstante, es crucial entender que la ley de Allah no se ve afectada por las acciones de un pecador insolente que anhela extinguir su propia existencia. De hecho, ésta actitud es aún más condenable, yá que Allah no perdona a quienes dañan a Su creación. Sin embargo, éste pecador se encuentra bajo la influencia de una voluntad superior; Allah ha determinado que permanezca en éste estado por un tiempo establecido, como parte de una prueba. Durante éste periodo, se le permite avanzar ciegamente, en un viaje que puede desembocar en un descubrimiento vital de su propia tiranía y opresión, empujándolo hacia una reflexión profunda que puede orientar su vida hacia un despertar espiritual genuino. ¡Eso es lo que tienen que buscar!

Assalamo Aleikum.

Tariqa Sufiyya Internacional.