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viernes, 5 de abril de 2024

EL CONOCIMIENTO ES EL CONOCIMIENTO QUE OCURRE DESPUÉS DE LA CONTEMPLACIÓN.

EL CONOCIMIENTO ES EL CONOCIMIENTO QUE OCURRE DESPUÉS DE LA CONTEMPLACIÓN.
[El secreto de Tú secreto,
es Mí secreto y fuente de la
felicidad.]

Sabemos que nuestra naturaleza tiene patrones y también tiene mecanismos, pero no es caótica. También entendemos, que la naturaleza abarca mucho más de lo que podemos percibir desde nuestros sentidos humanos. Es necesario conocer todas las características generales anteriormente mencionadas, si queremos entender ambas naturalezas.. la anima-l y sobretodo la espiritual.

La necesidad que tiene el hombre de conjeturar, (se debe precisamente a las estructuras de las naturalezas), aunque ciertos niveles sean inaccesibles para nuestros sentidos por el grado de conocimiento que ofrecen.

Como la naturaleza posee una estructura, las ideas de las ciencias también deben de  tener unas estructuras que las correspondan. Esas ideas sistematizadas son las teorías, por lo que la estructura del conocimiento científico se encuentra estrechamente ligada al orden de la naturaleza. Si queremos comprender la actividad científica, su lógica, cronología y su filosofía, (tenemos en primer lugar), que conocer también la estructura de su objeto de estudio.

En éste sentido usaremos los sinónimos y conceptos de "naturaleza animal", para referirnos a la "realidad material" o 'universo' de forma consciente y con un fin únicamente didáctico. Tenemos muy claro que éstos términos en la filosofía humana son precisamente sinónimos, pero aceptamos esa opción de definición que algunos le pueden dar.

Una vez aclarado éste punto, comenzaremos por analizar la estructura sobre el papel del conocimiento sensible en la experiencia humana tratado antes, es interesante considerar que hay una relación permanente y de recíproca influencia entre la sensación y el entendimiento que manifiesta la unidad que existe en el hombre entre el cuerpo y las potencias superiores. En la explicación del conocimiento, ésta relación se expresa claramente en la estrecha colaboración que presta la [imagen] en el conocimiento.
"El fantasma [imagen] es el principio del conocimiento (de tal manera) que el intelecto empieza su operación a partir de él, pero no como un principio pasajero, sinó permanente: como fundamento de la actividad intelectual -de la misma manera- es preciso que los principios de la demostración permanezcan en todo el proceso de la ciencia, yá que las imágenes se comparan con el entendimiento como sus objetos, en los cuales ve todo lo que ve, bien como representación perfecta, bien como negación."

Nuestra condición corpórea requiere que los conocimientos intelectuales se unan a los fantasmas o imágenes en los que la facultad sensible unifica los datos sensoriales. Nuestra actividad intelectual normal es para la ística de la inmanencia y tiene que ser una acción conjunta de los sentidos y del intelecto. En el caso del hombre, el campo de conocimientos estrictamente sensibles es muy reducido por falta de práctica. Pocos son los que reconocen el estricto rigor del conocimiento sensible, que sólo les proporciona colores, formas y figuras abstractas de unas dimensiones que ni siquiera se pueden imaginar. Por eso, cuando hablamos de la percepción humana, normalmente nos referimos a un conocimiento que integra, (no sólo a los llamados sensibles propios), sinó también a los que pertenecen al intelecto.. yá que el concepto más integrado de la experiencia es posible desde los tres factores de la experiencia humana: la inmediatez, concreción y la subjetividad.

La primera característica es la relación que se establece con las cosas a través de la experiencia inmediata. Ésto quiere decir, que para que haya experiencia la persona tiene que tener un tacto, por decirlo así, directo con las cosas o los estados de las cosas. Se habla del tacto, porqué la vinculación con las cosas a las que se aluden no están mediadas por un pensamiento reflexivo. Basta con una primera advertencia de las cosas como significativas para el sujeto. Merced a ésta vinculación, es posible acceder a las cosas de una manera familiar, y hacer uso de ellas con algún tipo de finalidad. Ésta característica también se da en la vida de algunos animales superiores que logran establecer una relación intencional con el mundo, (es decir), el mundo tiene un significado para ellos en función de la utilidad que éste les reporta, porqué la experiencia es eminentemente práctica.

Otro elemento característico de la experiencia es la concreción del conocimiento. El vínculo se establece con cosas particulares. Aunque el conocimiento experiencial se pueda extender hasta una generalización, nunca pierde su carácter concreto. Por ésta razón, el sabio verifica sus afirmaciones (generalizadas) en la realidad concreta. No mete la nariz en la especulación, (por cuanto sabio), acerca del porqué de lo que acontece. Éste rasgo es el que permite, que el conocimiento intelectual no pierda el vínculo con aquello que existe en su singularidad y que es también un objeto de conocimiento.

Ésta perspectiva de la  experiencia se distingue del pensamiento teórico abstracto. Se puede tener cierta certeza sobre lo experimentado, pero es una certeza de hecho, no de pleno derecho. Se puede asegurar que una cosa es así -aquí y ahora- pero no se sabe lo que tal cosa deba ser. Se trata de una comprensión de la realidad que se realiza más bien por la vivencia de situaciones personales o (en el caso de los animales) por las necesidades biológicas que predominan y que regulan su comportamiento. Experimentar una realidad significa captarla en su concreción existencial.

Así llegamos al tercer rasgo de la experiencia que es el carácter subjetivo. La experiencia se unifica en el sujeto que la realiza. Podemos decir que se configura a partir de las experiencias previas del sujeto. En éste sentido, la capacidad del aprendizaje es clave para la conformación del conocimiento experiencial. En el caso del hombre, los factores esenciales son: la cultura como expresión y la didáctica en educación.

Se puede hablar con propiedad de muchos tipos de experiencias que reflejan las diversas situaciones existenciales de la persona humana. Además de la experiencia que es fruto del conocimiento ordinario, tenemos la experiencia religiosa, ética, antropológica, metafísica, etc. La experiencia científica tiene otra estructura, pero tampoco está en absoluto desvinculada de éstas otras que se han nombrado y que conforman el trasfondo cultural desde el que se realizan.

Como yá se dijo, no es posible delimitar, en el caso de la experiencia humana, los conocimientos sensibles de los intelectuales, porqué ambos se integran conformando un saber unitario. La persona no capta solamente datos sensibles, sinó objetos que existen en un contexto. Se tiene la experiencia de un mundo configurado con el que la persona se vincula en su existencia habitual. El mundo aparece, (no sólo como el medio para la subsistencia propia o de la especie), sinó que está dotado de un sentido que es humano. Ésta apertura al mundo se explica por la conciencia que tenemos de nosotros mismos, nos experimentamos como sujetos cognoscentes de una realidad (o mundo material) en el cual percibimos la acción unitaria de todas las facultades aprehensivas, las sensitivas y las intelectivas a la vez. El dato perceptivo es unificado, en último término, por la inteligencia, la que en continuación con las funciones sensibles aprende la realidad en su concreción. Ésta percepción a la que nos referimos, es el pensamiento, pero no es el pensamiento puro, sinó más bien es un pensamiento que "incorpora" a sí también la experiencia. De ésta manera la experiencia humana bien podría llamarse intelectual, aunque no se identifique con el conocimiento estrictamente intelectual, porqué en ella no sólo se captan elementos sensibles, sinó que también otros de orden no-sensible, trans-sensible, inteligibles, y que son los que explican el modo humano de vincularnos con el mundo espiritual.

Por ésta razón se puede afirmar que la experiencia es el conocimiento que hace posible la pregunta propia del conocimiento teórico: la búsqueda del porqué de los hechos experimentados. Es también la situación apropiada para que surja el conocimiento abstracto y universal, a la vez que éste nos enriquece y perfecciona con los aportes de la experiencia.

Es de destacar la importancia que tiene una comprensión de la experiencia como conocimiento unificado e integrado por un sujeto y abierto a un saber teórico. No se trata de aceptar sólo como válidamente cognoscitivos o sólo los sinze-data o los datos sensoriales organizados en un tipo de experiencia cognoscitiva estandarizada, sinó todas aquellas cualidades que se ofrecen en la percepción a nuestra verdadera capacidad cognoscitiva.

La verdadera experiencia es la que parte del mundo espiritual o naturaleza espiritual con la vida-mundo como un subjetivo-vital, (pero en los términos), no puede ser reemplazada por una construcción lógico-teórica de la naturaleza animal. Es necesario recuperar lo que es experimentable en su propio -ser mismo- y que tiene tanto por ofrecer, pues da lugar a particularidades que no están racionalmente determinadas. 

El cientifismo se sitúa ante un mundo previamente conocido, <que está yá a nuestra disposición,> aunque tiende a dar un excesivo valor a las nociones científicas o pretendidamente científicas,
pues está sometido por el afán metodológico. Cuando el método matemático-geométrico se exagera o se sobrepone a la mirada natural, sin ser una profundización y continuación de ella, entonces ceñimos el mundo de la vida -que está permanentemente abierto a nuevas indagaciones-, con un ajustado ropaje de ideas, que son las llamadas verdades científico-objetivas. Es decir, el método se transforma en lo real y se pierde el mundo bajo ésta objetivación. Éste naturalismo fue muy analizado en la crisis por diversos filósofos. Aunque en todos ellos se observó la carencia de intencionalidad. El mundo natural tiene que ser intencionalizado, ésto es, tematizado con respecto a un sujeto. Si ésto no ocurre, obtenemos una abstracción que no penetra en lo que se quiere estudiar, o en lo que se pretende hacer objeto de la pretendida ciencia.
La ciencia experimental considera la experiencia exclusivamente desde los resultados obtenidos por los experimentos, (es decir), por un conocimiento y un encuentro con la realidad previamente planificado. A éste tipo de conocimiento le han llamado la "experiencia homogeneizada", y lo consideran como una suerte de domesticación de la experiencia en la que se pierde el auténtico encuentro con el mundo o con la realidad. La consecuencia lógica es la reducción del ámbito de lo experiencial en aquello que reúne las características de lo planificable y repetible.. y dicen qué:
"Toda experiencia no planificable y no repetible, toda experiencia que sólo sea hecha por determinados hombres y en determinadas ocasiones son un estado "sólo subjetivo". El hombre ha de seguir siendo "dueño de su experiencia", pese a que la "experiencia", en el sentido original de la palabra, significa precisamente aquello de lo que no somos dueños." 
Conclusión: La modernidad es la pérdida de lo nuevo. 
Ésto quiere decir que el hombre no se sitúa yá ante el mundo con admiración, porqué toda la realidad ha de ser explicada, de alguna manera, a partir de otras realidades yá existentes, sin espacio para lo nuevo. Como es evidente, la homogeneización de la experiencia es un fuerte obstáculo para la concepción de la experiencia aquí explicada. Es necesario respetar la variedad de aspectos que constituyen la riqueza de éste conocimiento.

El contenido cognoscitivo de la experiencia.
Las reflexiones que se han hecho han dado por supuesto el vínculo entre la experiencia y el pensamiento. Sin embargo, dicha relación es más compleja que lo que aparece en una primera mirada y se presta para una discusión. Por una parte hay quienes sostienen que sólo cabe hablar, (en el caso de la persona humana), de una experiencia conceptual. Por ésta razón la diferencia entre el hombre y los animales es considerable, yá que éstos últimos no comparten propiamente con el hombre el conocimiento experiencial. Por otra parte, hay quienes piensan que en los primeros estadios de la vida humana el conocimiento que se adquiere por experiencia es muy semejante al que obtienen los animales superiores debido a que es un conocimiento perceptivo en el que prevalece el aspecto práctico frente al conceptual. Ésta posición la defiende Mac-Intyre en su obra "Animales racionales y dependientes." 
Aunque ésta cuestión, (tiene un contexto más amplio y con objetivos diferentes a un estado "sólo subjetivo". El hombre ha de seguir siendo "dueño de su experiencia", pese a qué "experiencia", en el sentido original de la palabra, significa precisamente aquello de lo que no somos dueños.

El hombre en la experiencia. Los dos conceptos coinciden en la relevancia de la experiencia, porqué a través de ella, la persona se vincula con el mundo. Se ha visto interesante comparar ambas posturas porqué hay una explícita referencia a esa postura de un modo más indirecto. Pero sobre todo es pertinente presentar éste tema en una mejor comprensión del modo en cómo el hombre se vincula con el mundo. 

(Mc-Dowell defiende la postura del principio kantiano de que los pensamientos sin contenido están vacíos y las intuiciones sin pensamiento están ciegas. De acuerdo con ésta presunción, los conceptos poseen un contenido representacional por la interacción entre el pensamiento y las intuiciones de la sensibilidad. Los contenidos del pensamiento se obtienen por la colaboración entre la receptividad y la espontaneidad, ésto es: entre la sensibilidad y el entendimiento.) [Algo que hace 1445 años yá había quedado claro entre los compañeros del Amado Profeta Muhammad (s.a.w.s).

La coherencia reconoce el aporte del conocimiento empírico, pero le da más relevancia al sistema de creencias que se justifica a partir de otras creencias verdaderas. A éste sustento, le asignan más valor por la experiencia (como fuente de justificación del conocimiento. Se dice que: "El conocimiento sobre el mundo natural es, en muchos casos, espontáneo y tiene su origen en la percepción inmediata del entorno y en un razonamiento intuitivo que intenta dar sentido al comportamiento de los objetos. Sin embargo, en algunas áreas del mundo físico y, sobre todo, en el químico, parecen ser inaccesibles a la percepción directa de las ideas de los alumnos, que se basan en gran medida, sobre modelos o analogías recibidas a través de la enseñanza" de ciertos caminos.

Como yá vimos antes, en los procesos de conocimiento, el primer paso que el alma ha de dar para disponerse y comenzar ese camino, es conocerse a sí misma. En ese mismo concepto, se apunta el segundo paso: caminar por la consideración y conocimiento de las criaturas al conocimiento de su Amado Creador. Éstos dos pasos parten del mismo principio: la oposición fundamental que en el universo nada es ajeno al pensamiento que se plantea entre lo creado y el Creador. El fin es llegar al conocimiento de Allah, y para ello, lo primero que el hombre encuentra es lo que tiene junto a sí: intentar ver por la Obra al Creador en el rastro que dejó en lo creado. 
"El hombre, hecho a imagen y semejanza de Allah, es la mejor huella que Éste dejó de Sí en la Creación." (Ref. Espiritual y transcendencia.) <Aunque sabemos que esa imagen y semejanza se refiere a otra cosa.>
El hombre necesita entenderse a sí mismo, saber cómo funcionan todos sus componentes, desde lo animal sensual a lo más espiritual, para poder gobernarse correctamente; ha de conocer qué debe de seguir y qué debe de abandonar para hacerse merecedor de la Gracia divina. 
Decía un sabio:
"Entre las cosas útiles para el hombre y más eficaces para la vida feliz, me consta que nada es más útil o que nada es más eficaz para vivir bien y felizmente, que el que cada uno conozca bien y perfectamente quién es.."
Hermosas palabras refinadas y bien acabadas, sinó fuese por unas letras quebradas y con falta de más iluminación.. pues declaran bien el primor y la sabiduría de su autor.

Las criaturas buscan las -huellas de la divinidad- y le muestran al alma las grandezas de su Amado y le aumentan el amor que siente por Él. Se notan las ansias de ver aquello que Es una invisible hermosura (en ésta visible y material hermosura que causó). Sin embargo, (con todas las maravillas de lo creado), dicen que los vocales no son capaces de decirle al alma lo que quiere oír, y que las criaturas no pueden comunicarle al alma más que un simple balbuceo de lo que Allah es.

Allah no tiene comparación con nada, por lo que todo el ser de las criaturas, comparado con el Ser de Allah, nada es; y por tanto, el alma que en él pone su afición, delante de Allah también es menos que nada. El alma debe abandonar todo, y poner su voluntad en el vacío, para que en esa desnudez los contrarios puedan unirse.

El conocer por las criaturas y los objetos a Allah, es un conocimiento que sirve poco al alma para llegar a Allah. Los esquemas del conocimiento han de variarse sustancialmente para que pueda producirse el conocimiento anhelado, propio de la contemplación perfecta, cuando el alma se transforma y se une con la sabiduría: que es conocer los efectos por su causa y no la causa por los efectos, que es un conocimiento esencial. El alma aspira a un conocimiento de verdad, y no en partes o muy lejano; no se conforma con que le muestren las cosas por los resquicios, sinó a las claras; no quiere medias tintas, que son como una burla. Al alma aventajada en el camino del amor no le bastan las "partes", pues persigue el "todo".
En resumen, el conocimiento de lo creado en su doble dimensión, humana y del resto de las criaturas, no es más que un medio imperfecto de llegar a conocer 'algo' de lo que es la Divinidad. Pero el conocerse a sí mismo y conocer las cosas que Allah creó, son herramientas para que el alma se vaya habituando a lo espiritual y para qué, (conociendo esas cosas en libertad), pueda rechazar lo que sólo sirve para distorsionar y desviarla del camino. Debe romper los grilletes que le impiden los pasos por el camino del amor y de la fe, <el dificil, pero verdadero camino.>

Assalamo Aleikum.