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sábado, 9 de noviembre de 2024

HABLANDO CLARO. (Parte Vll)

HABLANDO CLARO.
(Parte Vll)
SOBRE (Isa) JESÚS (la paz sea con él) y la CRUCIFIXIÓN.

Alguien nos ha planteado en una conversación varias preguntas sobre el relato coránico de Jesús (la paz sea con él) y la crucifixión. Ésta persona quería saber cómo conciliar el hecho de que muchos historiadores indican que Jesús (la paz sea con él) murió en la cruz, sobre otros que dicen que no murió en la cruz y tantos otros que dicen que fue la lanza del centurión Longinos de Cesárea quien le atravesó el corazón y que esa fue la causa de la muerte.. mientras que el relato que se da en el Corán difiere de lo que la mayoría de los historiadores parecen indicar.

<Han hecho varias preguntas. Una se refiere a la escritura de la historia y la otra se refiere a la cuestión de Isaías (la paz sea con él) en relación con la crucifixión.>

La historia la escriben los individuos qué, a partir de ciertas presuposiciones, prejuicios, intereses, experiencias y propósitos, tejen un relato narrativo de ciertos acontecimientos que podrían reflejar, o no, la realidad de las circunstancias existenciales que se relatan. Las vulnerabilidades de la memoria, la comprensión, la motivación, las creencias, las emociones y las "pruebas", el paso del tiempo, etc.. pueden distorsionar el carácter de la historia.

(La "historia" de los ganadores suele ser muy diferente de la de los perdedores. De la misma manera, la "historia" del opresor suele estar en desacuerdo con la "historia" del oprimido. Una cultura tiende a escribir la historia de otras culturas en función de la perspectiva de los primeros, más que de los segundos.)

Las instituciones, los gobiernos, las naciones y las comunidades a menudo quieren proyectar ciertas imágenes a los demás. Las personas que escriben la historia tienden a inclinarse a replantear y filtrar los acontecimientos a través de un conjunto de lentes hermenéuticas o interpretaciones que alteran la forma en que se ve y se entiende la realidad.

Finalmente, incluso cuando los prejuicios, las presuposiciones y demás pueden mantenerse al mínimo, uno se enfrenta al hecho inevitable de que la realidad es siempre mucho más rica que nuestra capacidad para describirla. Las historias constituyen un proceso de cribado en el qué, dependiendo del calibre de los agujeros del tamiz metodológico, sólo se conservan para su examen ciertas facetas de la realidad.. el resto de la realidad tiende a perderse.. por ejemplo: los arqueólogos criban la tierra para encontrar vestigios, pero ciertas veces, esas pruebas son tan pequeñas que pasan la red del tamiz sin darse cuenta y no se obtiene toda la verdad del hallazgo arqueológico.

Si uno supone que todo lo que sucede, sucede por una razón, entonces la decisión de tratar ciertos eventos como "importantes", mientras que relega otros eventos a una relativa "insignificancia", significa que la comprensión de la ecología de la historia y la forma en que incluso los acontecimientos aparentemente insignificantes pueden tener unos efectos profundos en otros aspectos de la existencia (en el lenguaje de la teoría del caos moderna, ésto se conoce como el efecto mariposa), y ésto puede dar lugar a concepciones muy distorsionadas de lo que sucedió en un momento y lugar determinados. Si, por otra parte, suponemos que todo es una cuestión de acontecimientos aleatorios y fortuitos, entonces la calidad de nuestras técnicas de muestreo, junto con nuestra habilidad para interpolar y extrapolar en medio del fenómeno aleatorio de la vida, desempeñarán un papel clave en nuestra forma de ver la historia.
¿Debemos concluir de los comentarios anteriores que no existe la "historia verdadera"? Bueno, si por "historia verdadera" entendemos la verdad completa, entonces sí, no existe la "historia verdadera" cuando se la considera desde la perspectiva de los seres humanos, incluso tomados colectivamente. Sin embargo, puede haber diferencias cualitativas sustanciales en la precisión y el valor de los diversos relatos históricos, pero al decir ésto, uno está aludiendo a las tremendas dificultades que permean y rodean el proceso de escribir una buena historia.

El hecho es que sería incorrecto decir que "gran parte de la historia escrita afirma que él [Jesús (la paz sea con él) fue crucificado"]. La declaración correcta sería: gran parte de la historia cristiana afirma que Jesús (la paz sea con él) fue crucificado, y al hacer ésta declaración uno solo está dando testimonio de la verdad de lo que ha sido escrito por éste o por aquel historiador cristiano y no necesariamente de la verdad de lo que sucedió o no sucedió hace más de dos mil años.

Los historiadores hindúes 
 budistas, jainistas, sijs, aborígenes, judíos, taoístas, sintoístas, confucianos, indígenas, musulmanes, agnósticos, comunistas y ateos no afirman necesariamente que Jesús (la paz sea con él) fuese crucificado en la cruz. Éstos individuos y grupos escriben historias muy diferentes que pueden ser ciertas o no, en un grado u otro.

El Corán dice lo siguiente:
"Y por haber dicho: Nosotros matamos al *Ungido, hijo de Maryam, mensajero de Allah.
Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron.
Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, sólo siguen conjeturas.
Pues con toda certeza que no lo mataron." (Corán 4:157)
*[Ungido, Isa (Jesús) hijo de Maryam; tendrá un alto rango en esta vida y en la Última; y será de los que tengan proximidad.] (Corán 3:45).

Según la perspectiva de cada uno, se puede considerar que el Corán es una revelación, una narración, una historia, un mito o una ficción creativa. Para quienes creen, la revelación no es historia, sinó la Palabra increada de Allah que expresa ciertas verdades que requieren de una mayor asistencia de la Divinidad para ser comprendidas de manera adecuada.

Dejemos de lado por el momento la cuestión de si Jesús (la paz sea con él) fue crucificado o no. En su lugar, examinemos una cuestión relacionada, a saber, si ésta cuestión debería asumir la importancia que tiene en la mente y el corazón de muchas personas. ¿Qué aporta?

La mayoría de las personas desean la salvación, es decir, desean alcanzar el Paraíso y evitar el Infierno. En algunas teologías, el significado de la supuesta muerte de Jesús (la paz sea con él) en la cruz desempeña un papel central en la representación de la pasión que rodea el tema de la salvación.
Así, en Juan 3:16, encontramos:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna."
Incluso si se admitiera la verdad de la afirmación precedente, ¿qué tiene que ver ésta concesión con el problema de aprender a emular, lo mejor que se pueda, el ejemplo de Jesús (la paz sea con él) de modo que la manera de ser de uno sea un testimonio de la presencia amorosa y viva de Jesús (la paz sea con él) en la vida cotidiana? ¿Cómo se puede decir que alguien cree en Jesús (la paz sea con él) si el individuo no incorpora a su vida todos los principios de amor, sacrificio, bondad, caridad, tolerancia, perdón, honestidad, nobleza e integridad del carácter que Jesús (la paz sea con él) enseñó tanto con sus palabras como con sus acciones?

Se informa que el Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: "La fe consiste en: profesión de la boca, verificación del corazón y acción de los miembros."

<No se puede decir que uno tiene que creer o tener fe en, digamos, Jesús (la paz sea con él) a menos que uno no sólo hable, sinó que actúe, y, además, verifique experiencialmente en su propio corazón la verdad de lo que se está diciendo y haciendo.>

(La gente, incluidos los historiadores, utilizan la teología para interpretar los acontecimientos de la vida. Las historias que surgen de éstos relatos enmarcados teológicamente tienden a reflejar más la teología que la realidad.)

Algunas personas utilizan la teología para separar a las personas, no para unirlas. Jesús (la paz sea con él) no era teólogo, pero ésta o aquella teología y/o teólogo intentan utilizar la autoridad de Jesús (la paz sea con él) para propagar la división y la disensión. Algunas personas hacen lo mismo con respecto al Profeta (la paz sea con él), o Moisés (la paz sea con él), o Buda (la paz sea con él), o Krishna (la paz sea con él).

Usted y servidor, y tantos otros, no estábamos allí en la época de Jesús (la paz sea con él). Sabemos lo que dice la Biblia, sabemos lo que dice el Corán, y sabemos lo que dicen tantos historiadores y teólogos.
Sin embargo, sugeriría que la cuestión de la crucifixión no es de importancia fundamental. Lo que es de importancia fundamental es tratar de vivir el tipo de vida que llevó Jesús (la paz sea con él). Las enseñanzas de Jesús (la paz sea con él) tienen que ver con su vida y no con lo que podría o no podría haber sucedido en relación con la cruz o madero.

Si uno pone todas sus esperanzas en el posible significado y trascendencia de una crucifixión, entonces creo que ha pasado por alto el sentido de la vida de Jesús (la paz sea con él). De hecho, lo diré de una manera más contundente: cualquiera que afirme creer en Jesús (la paz sea con él) y oriente su vida en torno al posible significado de la cruz o madero con relativa exclusión del ejemplo espiritual amoroso, tolerante, perdonador, amable, generoso, valiente y noble al que la vida de Jesús (la paz sea con él) dió expresión por la Gracia de Allah, entonces me preguntaría ¿hasta qué punto esa persona realmente cree en Jesús (la paz sea con él)? y ésto plantea la pregunta de si Juan 3:16 se aplica siquiera a esa persona o individuo.. o se están fijando más en ciertos instrumentos de tortura que existen.

<Se hizo una pregunta adicional sobre la ambigüedad que rodea el tema de la crucifixión en el Corán. Una persona quería saber qué sucedió realmente.>

Hay muchas cosas que la Divinidad hace que quedan ambiguas y misteriosas. Hay muchos propósitos Divinos para organizar las diferentes dimensiones de la creación de ésta manera. Nosotros no podemos cuestionar las actuaciones de Allah ta'ala.

Uno de esos propósitos es que si todo se hiciera claro y evidente para todos, entonces, <como se reportó que dijo el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él):

"Allah tiene setenta mil velos de luz y oscuridad; si fueran quitados, las Glorias del rostro de Allah quemarían todo lo percibido por la vista de las criaturas de Allah."

El carácter estructural, velado, estratificado y multidimensional de la Realidad sirve para los propósitos divinos. Por ejemplo, se dice que el Profeta (PyB), dijo:
"Ésta vida no es más que un cultivo para la próxima; por lo tanto, haz buenas acciones aquí para que puedas cosechar beneficios allí, porque el esfuerzo es la ordenanza de Allah, y todo lo que Allah ha ordenado se puede lograr solo mediante el esfuerzo".
Hay que esforzarse por el conocimiento, la comprensión y la sabiduría. Hay que explorar la vida con rigor y, si Allah quiere, la verdad sobre éste o aquel aspecto de la existencia puede revelarse hasta cierto punto, pero Allah concede a quien Le place.. independientemente de cuánto se haya esforzado uno:
Allah.. "Posee las llaves de los cielos y de la tierra y expande y restringe la provisión a quien quiere. Realmente Él es el Conocedor de toda las cosas."
(Corán, 42:12) y, además:
"¡Hombres! Vosotros sois los que necesitáis de Allah mientras que Allah es Rico, en Sí mismo alabado." (Corán, 35:15).

Toda la vida es una prueba: es una prueba de sinceridad:
"Los creyentes son aquellos que, habiendo creído en Allah y en Su mensajero, no dudan después; y luchan con sus bienes y sus personas en el camino de Allah.
Esos son los veraces." (Corán, 49:15).

Dejar atrás la duda no significa volverse dogmático respecto de ciertas cuestiones, sinó tener yaqueen o certeza espiritual acerca de lo que se sabe y aceptar que lo que aún no se sabe nos ha sido ocultado por alguna razón y, a pesar de ello, seguimos esforzándonos y luchando por actuar de acuerdo con la Himma de Allah, o la aspiración, y no con la nuestra.

Una de las cosas que no podemos cambiar se refiere a aquellas cosas qué, por cualquier propósito divino, se mantienen en secreto. No podemos tomar por asalto la contraparte espiritual de la Bastilla y exigir que se nos revele lo que deseamos saber.

La fe no es una creencia ciega, sinó una aceptación de lo que todavía no ha sido revelado, sobre la base de lo qué, por la Gracia de Allah, yá ha sido revelado, de modo que la fe en lo invisible está arraigada en el conocimiento de la verdad, pero de acuerdo con la medida en que la Divinidad ha distribuido éste conocimiento.

Hay que esforzarse, batallar, buscar, explorar, analizar rigurosamente, reflexionar, contemplar, estudiar y extraer conclusiones.. Sin embargo, llega un momento en que también hay que aceptar que se ha hecho todo lo que se podía y que los resultados deben ser dejados en manos de Allah y Su disposición; ésto incluye todas las facetas de la búsqueda del conocimiento.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
"El conocimiento es una propiedad perdida de los creyentes, por lo que todo musulmán tiene la obligación de esforzarse por alcanzar el conocimiento."

También el Profeta (PyB) dijo:
"Buscad el conocimiento, incluso en China."

(Nuestra responsabilidad es buscar y esforzarnos. Cómo, si y en qué medida la Divinidad se esfuerza por lograrlo es asunto de la Divinidad.)

Un hombre fue una vez a ver a un Shaykh sufí y le contó una serie de problemas que lo acosaban en su vida. El hombre le preguntó al Shaykh qué debía hacer ante tales problemas. El Shaykh le respondió: "Aprenda usted a nadar."
Hay muchas olas, corrientes, peligros, tormentas y misterios en el océano de la vida. Podemos preguntarnos por qué el océano es como es o discrepar con éste o aquel aspecto de su funcionamiento, pero, hagamos lo que hagamos, hay una cosa que nadie puede evitar: debemos de aprender a nadar, independientemente de que entendamos o no la naturaleza del océano de la vida.

<Saber la respuesta a la pregunta que te estás haciendo no te va a ayudar a aprender a nadar y sobrevivir en medio de las ambigüedades, los enigmas y los misterios de la vida marina. Lo que se necesita es aprender a nadar a pesar de todas éstas ambigüedades.>

A todos se nos ha dado la capacidad de tener libre albedrío. La prueba de la vida es una función de cómo usamos y ejercitamos ésta capacidad mientras nadamos en el océano del Ser.

Quienes buscan hacer daño en relación con los misterios de la vida, transgreden contra sus propias almas y cometen injusticias contra el propósito de la vida. Trabajen con lo que Allah les da, esfuércense por mejorar su comprensión, conocimiento y sabiduría, pero dejar lo que es claramente un misterio hasta que Allah permita que uno haga lo contrario - y la cuestión relativa a la crucifixión es claramente un misterio que si Allah hubiera querido que los seres humanos conocieran la naturaleza de ese misterio y el propósito divino subyacente para él, entonces habría revelado el asunto dentro de la Revelación, pero ésto no se hizo, y.. "Di: Allah está en posesión de la prueba irrefutable y si quisiera, os guiaría a todos." (Corán, 6:149). El argumento es una conclusión.

Assalamo Aleikum.