Assalamo aleikum.

.

sábado, 2 de noviembre de 2024

TRANSFORMANDO AL EGO.

TRANSFORMANDO AL EGO.
Hay dos enfoques para superar y controlar la lujuria del ego. Primero, intentamos transformarlo o cambiarlo y en segundo lugar trataremos de "vencerlo". Creo que tenemos que empezar a cambiar nuestro ego. 
Algunos de ustedes están en el camino espiritual. La batalla interior es poderosa porqué también afecta al exterior. No podemos dejar que el ego negativo siga trabajando para arruinarnos la existencia en éste mundo.

Podemos debilitar su deseo de lujuria, hasta dejarlo en casi nada. 
Muchas personas dirán: ¿pero eso es nuevo? ¿Cómo es posible? Es posible después de años de entrenamiento con la fuerza interna. Mucha gente también intenta superar sus deseos de forma rápida, pero las prisas solamente causarán un colapso en la etapa final del desarrollo espiritual.
El Sherif Sidi Muhammad Al-Ghally, (QS), dijo: "Es cierto que es muy difícil sacar el 'yo' de alguien. El 'Yo' es la pasión interior que sigue intentando controlar cada uno de nuestros pasos."

La Transformación del propio ego se hace indispensable.
Sin embargo, muy pocas tradiciones espirituales incluyen a los niños en las enseñanzas de las Zawiyas. ¿Por qué no lo hacen? De hecho, si se hiciera ésto, los niños estarían rodeados de maestros y recibirían el adecuado entrenamiento espiritual, no estarían rodeados de gente común y de la vida mundanal. 
Una de las razones, es porqué quieren darles a los niños la oportunidad de desarrollar sus propios egos y personalidades para que sean lo suficientemente maduros, como para qué cuando vengan a la Zawiya-escuela yá tengan una personalidad, incluso si esa personalidad se desarrolla en el mundo exterior. Debemos dejar que los niños experimenten su propio mundo y que crezcan. De esa manera, podrán tomar decisiones maduras sobre emprender un viaje espiritual. En otras palabras, las personas sólo entrarán en la vida espiritual después de reconocer a su propio ego y después de batallar contra esa falsa personalidad, qué en la mayoría de las ocasiones, está embravecida y sabe hacer muy bien la comedia de la resistencia contra aquello que teme o que desconoce, (porqué también sabe), que su estatua egoica puede encontrarse en peligro de ser sosegada y guiada por otro camino más apacible y espiritual que le sujetará y le quitará su aspecto salvaje o bruto.

<Hace muchos años, mi maestro de Damasco dijo: "No se trata de matar al ego bestia, sinó de que sienta sobre él que se le controla." La bestia representa el ego dentro de nosotros.>

Éste ícono anterior ilustra maravillosamente la forma que es más efectiva de vencer la lujuria. El objetivo no es matar los deseos ni deshacerse de la personalidad. El objetivo es controlarlo, no dejar que la lujuria nos controle. Entonces, ¿cómo se controla la lujuria? La forma de hacerlo no es golpearlo ni matarlo de hambre. El ego dentro de nosotros puede decir: "Me trataron mal." Sin embargo, ¿quién creería al ego? El objetivo es desarrollarnos como seres espirituales para que nuestro ego sea sólo una pequeñísima parte de nosotros y luego, idealmente, se transforme en una parte madura de nuestra alma.

El término "fuerza del ego" se ha convertido en un término popular en los estudios psicológicos recientes. El término se refiere a la confianza en uno mismo y se considera un indicador en psicoterapia. Algunos psicólogos tienden a centrarse en desarrollar la fortaleza del ego de los pacientes que carecen de confianza en sí mismos. Piensan: -"Deberíamos intentar desarrollar el ego de nuestro paciente que carece de confianza en sí mismo". Creo que la mejor manera de desarrollar un ego es "ocuparlo". Controlarlo. No podemos decir simplemente: "Déjame que alimente a ésta bestia y dejar que corra libre, y luego, después de ella, que vengan los grandes infortunios" o las fuertes consecuencias.. ¡bah! todavía tengo mucho tiempo para domesticarlo.. ERROR. ¡Esa no es una idea inteligente! Lo que tenemos que hacer es entrenar a la bestia con compasión, amor y comprensión. Algunos maestros del Tasawwuf comparan el concepto de entrenar el ego con entrenar a un perro o/a un caballo. Debemos practicarlo con cuidado y compasión. 

<Desarrollar el ego sin ejercer disciplina espiritual es lo mismo que nutrirlo y dejarlo libre, se volverá salvaje.>

<Desde una perspectiva del Tasawwuf, el servicio es un componente importante en la lucha por desarrollarnos.>

(Debemos servir a la humanidad y servir al mundo, servir a todas las criaturas de Allah con la verdadera servidumbre en humildad.)

Uno de los grandes dispositivos que tenemos, es el uso en el servicio (la servidumbre) con la estructura de nuestra personalidad, incluido el ego. Al continuar brindando servicios, gradualmente se llegará a alcanzar la etapa final del desarrollo espiritual, es decir, el ego-centrismo.. aunque hay que tener cuidado con la exaltación (soberbia) de la propia personalidad, y no considerarla como un centro de la atención exclusiva en las actividades generales.

(Los que están separados del dominio egoico, alcanzan el nivel o maqam (estación) de unificación. Entonces, a pesar de que están guiados y ordenados a controlar la lujuria, todavía tienen que usar bien el tratamiento de la lujuria para poder alcanzar el nivel espiritual más elevado.)

En la tradición del Tasawwuf, los grandes maestros experimentaron la unidad y luego regresaron al mundo de la dualidad o separación para servir. Y para poder seguir sirviendo, deben de tener una estructura de personalidad e integridad completa. La diferencia entre ellos y nosotros es que ellos pueden controlar fuertemente sus egos y los de otros. El ego se convierte en una herramienta que utilizan para desarrollarse ellos mismos. El ego no se revuelve ni domina a quien lo sabe controlar.

Algunas personas en el camino espiritual, pueden perder por completo su personalidad o ego y hasta el sentido de sí mismos. Como resultado, su condición se desequilibra y/a menudo se dice que están "borrachos de Allah". Cuando eso sucede, no pueden cuidar de sí mismos. En lugar de servir a los demás, hay que cuidarlos y servirlos. Están estancados, congelados en éste punto de su viaje y es imposible que puedan desarrollarse más. Es una paradoja que el ego, que es un obstáculo en el viaje espiritual, sea también el elemento más importante en el viaje espiritual. Podríamos decir, que es como una maleta o mochila que nos acompaña.. aunque también la podemos dejar para descansar de su carga.. Siempre es mejor ir livianos de peso. 

Los grandes santos tenían personalidades únicas e interesantes, fundadas en un sentido de autoseparación. La conciencia es muy importante en los esfuerzos por desarrollar la personalidad humana. No podemos desarrollarnos sin la conciencia. Sin esa conciencia, podríamos convertirnos en seres humanos salvajes, estúpidos e incivilizados.

Al igual que la mayoría de los humanos, los grandes santos también experimentaron un desarrollo normal de la personalidad, desde las personalidades infantiles hasta las personalidades humanas adultas y maduras. Aprender a conectarse con los demás a través del amor y la compasión. Después de transformar su ego, todavía mantienen su antigua estructura de personalidad, por lo que aún pueden comprender los problemas de muchas personas que acuden a ellos y les piden ayuda o consejo. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los humanos, la personalidad del guardián se convierte absolutamente en una estructura coloreada de naturaleza divina. Esa personalidad yá no tiene la capacidad de ser destructiva o arruinar su experiencia, como generalmente se puede pensar. Sin embargo, esa estructura de la personalidad: (sí crece en un sentido de "yo") basado en su ego.. en dicho proceso del desarrollo personal, cada uno desarrollará un ego potencial y la estructura de la personalidad será idealmente contraria a la dirección del desarrollo espiritual.. Y entonces: ¿qué podemos hacer? Trascender el ego y la personalidad para después fusionar los dos en un poder mayor. Pero si el ego continúa manteniéndose, nos derrotará. Sin embargo, (por otro lado), el evitar o rechazar el desarrollo del ego no es la mejor solución. El paso que se debe dar es desarrollar el ego dentro de un marco espiritual. Éste paso es difícil de dar porqué estamos hablando de dos tipos diferentes de desarrollo, a saber: la maduración natural del ego y el desarrollo espiritual, cuando tenemos que reducir el papel del ego y aumentar el sentido de Unidad. En el desarrollo espiritual, el ego y la autoconciencia se fusionan para alcanzar un nivel mayor y más fortaleza.

En las tradiciones espirituales, el desarrollo de la personalidad tiene lugar dentro de un contexto más amplio. La maduración y el desarrollo ocurren como parte de un proceso más amplio. Jung escribió: "El problema con el ego es que quiere ser el centro de la conciencia. Pretende ser el centro de toda el alma y trata de hacernos ignorar el Ser". De hecho, el 'yo' es el centro de la conciencia.

Debemos decirle al ego: "¡Crece!, pero eres sólo una parte del alma. Y no crezcas inflado. Eres útil, pero no tienes el control de éste sistema. "Hay un Yo (nafs) más elevado y ahora puede y se da cuenta, pero es a Él a quien se busca para poder relacionarse con Él." Esa es una manera de entender cómo encajan éstos dos aspectos. Solamente es una cuestión de contexto conservado en su forma original. Así, todas las teorías modernas sobre la personalidad se basan en la comprensión de que el ego es el "yo"; El ego define quiénes somos.

El Tasawwuf está de acuerdo con ésta comprensión y se explica qué: el "yo" (en sus términos) a menudo se le llama "alma personal" es un desarrollo de nuestra capacidad de concretarnos, de vernos como objetos, como si nos estuviéramos observando desde fuera. Nuestra capacidad para hacerlo nos da el poder de actuar, de planificar; esa capacidad nos da un gran control sobre el mundo que nos rodea. Pero el problema, es cuando empezamos a decir: "Aquí estoy, como un objeto", al mismo tiempo que nos hemos separado del mundo. decimos "yo" o "mí", y entonces hemos creado el dualismo. Dondequiera que esté yo, debe haber otras personas. Sin embargo, desde una perspectiva del Tasawwuf, buscamos la Unidad, y ese fuerte sentido de dualismo es uno de los grandes obstáculos para lograr la Unidad. ¿Quién quiere entregarme? No queremos renunciar a "nosotros mismos", porqué estamos profundamente apegados a la noción de la identidad.
Entonces, nuestro ego está fundamentalmente arraigado en nuestra individualidad, en nuestro sentido de separación. Estamos del lado de ésta separación, más que del Yo y el sentido de Unidad. Nos ponemos del lado del individuo, no de la naturaleza Divina dentro de nosotros. Y, en la medida en que estemos atados a nuestro propio concepto del "nosotros mismos", a nuestra propia imagen o/a nuestra separación, siempre nos estaremos impidiendo querer caminar verdaderamente por el camino espiritual. Nos aleja de las experiencias místicas más profundas. Porqué en tales experiencias la noción de un yo separado desaparece. Uno de mis viejos amigos de la universidad comentó una vez: "Todos quieren a Allah, pero luchan como demonios para evitar la unificación".

Las etapas del desarrollo de la lujuria.
Los maestros del Tasawwuf hablaron mucho sobre la lujuria, el ego o el yo separado, como algo que se desarrolla a través de varias etapas. La etapa más baja de la lujuria es la lujuria de la ira (el nafs ammârah), o el yo tiránico. Ésta etapa incluye todas las fuerzas dentro de nosotros que nos desvían. Éste término se menciona en el Corán, cuando el profeta Yusuf (a.s.) pidió al gobernante egipcio que limpiara su nombre de las acusaciones sobre que él intentó violar a Zulaikha, la esposa de su empleador. El rey sabía que Zulaikha era culpable de intentar tentar al profeta Yusuf. Tras ser declarado inocente, el profeta Yusuf (a.s.) dijo:
"Y no me absuelvo (de las malas acciones), porque en verdad la pasión siempre conduce al mal, excepto la pasión a la que mi Señor da misericordia. En verdad, mi Señor es Perdonador y Misericordioso".

<En ésta historia, vemos a un Profeta admitiendo que tuvo que luchar contra su yo inferior (la lujuria). Y recordó que la lucha contra la lujuria sólo puede tener éxito con la ayuda de Allah SWT.>

En ésta etapa más baja no somos conscientes de nuestros errores y tendencias para hacer el mal. Siempre negamos que esa tendencia exista, tal y como el alcohólico que dice: "No tengo ningún problema con el alcohol. Sólo tomo unas cuantas copas en el desayuno, unos cuantos sorbos en el almuerzo y unos litros a media tarde." No.. No tiene un problema con la bebida, se baña en alcohol. Nuestra inconsciencia y negación hacen que los deseos tiránicos sean aún más fuertes. Muchos de nosotros vivimos en etapas, y eso, es más de lo que pensábamos. Ésta es una etapa que muchas veces nos hace cometer errores. Por ejemplo, cuando alguien adelanta nuestro coche, o cuando alguien es grosero, o cuando alguien nos ofende o enoja, inmediatamente respondemos de una forma reactiva. Caemos en esa etapa sin darnos cuenta. Entonces, el deseo de ammârah es muy fuerte.

La segunda etapa se llama "pasión autocrítica" o "pasión arrepentida". Ésta etapa también se menciona en el Corán. Allah dice sobre el Día de la Resurrección: "Y juro por el alma que se arrepiente". En ésta etapa somos más conscientes del poder del ego, pero todavía nos domina. En ésta etapa nos decimos a nosotros mismos: "Sabía que iba a decir algo mal, desearía poder parar.. hombre, lo voy a soltar.." y sabemos que debemos mantener la boca cerrada.. pero cerrarla no podemos. Dejamos escapar lo que no deberíamos decir. Al menos en éste nivel nos damos cuenta de que estábamos equivocados. Estamos en las garras de algo que no es nuestro mejor yo, sinó que somos nosotros mismos aún permitiéndonos seguir actuando mal. Podemos ver la existencia y el poder del deseo más claramente cuando nos entrenamos. Nos volvemos más conscientes; comenzamos a reemplazar los malos hábitos y acciones con buen comportamiento. Poco a poco debilitamos el poder negativo del deseo y nos alejamos de su dominio. Sin embargo, ésta fuerza negativa puede volver a surgir en determinadas situaciones. Probablemente no lo hagamos siempre bajo su control, pero sigue ahí. Como lo que dijo uno de mis profesores, son fuerzas negativas y ésto es como una semilla en el alma. También pueden brotar y traer dolor y tragedia, a menos que los quememos en el fuego de la sabiduría, el servicio y la disciplina espiritual.

Hay una historia sobre el profeta Muhammad, (la paz sea con él).. Que fue al desierto a altas horas de la noche a orar. Su esposa, A'isha (ra), pensó que conocería a su otra esposa. Cuando salió silenciosamente, A'isha lo siguió. Se volvio y se dio cuenta de que su esposa lo seguía porque estaba celosa. Él preguntó: "A'isha, ¿trajiste al pequeño demonio contigo?"
A'isha respondió: "¿Qué demonio?"
"Todo hombre tiene un pequeño demonio, una parte mala, es decir, los deseos más bajos".
"¿Tú también, oh Mensajero de Allah?"
"Sí, incluso yo. Sin embargo, lo he hecho musulmán."

Con esa respuesta, fue como si el Profeta (PyB) hubiera dicho: "He dominado mi lujuria". Porque ser musulmán significa ser una "persona sumisa." Sólo los profetas y los santos alcanzaron éste nivel. Otros pueden mostrar la más extraordinaria paciencia y autocontrol en situaciones muy desafiantes, pero aún tienen el potencial muy desafiante, porque todavía tienen el potencial de ser tentados. La "semilla" duerme dentro de ellos, pero no se muere.

Éstas tentaciones cambian a medida que envejecemos. Después de la "pasión arrepentida", el siguiente nivel es la "pasión inspirada". En la pasión inspirada, el corazón sabio comienza a entrar en la personalidad y la conciencia. Ahora, por primera vez, tenemos poderes alternativos para superar el poder del ego, y tener, la sabiduría, intuición, mente guía. Sin embargo, las fuerzas del ego todavía siguen activas. El poder del ego no ha sido derrotado de ninguna manera y el mayor peligro es que el ego pueda comenzar a usar nuestra sabiduría y nuestra intuición para el autoengrandecimiento.
Idealmente, aprendemos a decir: "Ésta luz, ésta sabiduría, no es mía; proviene de una fuente divina a través de mí". Sin embargo, el ego afirma: "Ésta es mi sabiduría.. Lo sé".

Algunos buscadores de Allah que emprenden el camino espiritual, incluso algunos maestros del Tasawwuf, se estancan en ésta etapa. Ésta etapa es peligrosa, porqué cuando el ego experimenta luz y sabiduría, es muy difícil cambiar, porqué percibe la luz y la sabiduría como algo real y placentero. El problema es que el ego comienza a atribuirse éstos rasgos y cualidades a "sí mismo", no a algo mayor que él mismo. Como resultado, el ego se vuelve agrandado, inflado y arrogante. De hecho, queremos lo contrario; queremos que el ego se vuelva más transparente y que su poder se debilite.

Los santos también tienen personalidades y pasiones, pero no están dominados y controlados por sus deseos o personalidad. Ellos son los que controlan la lujuria. En otras palabras, la personalidad y son refinados y embellecidos. Han sido impregnados de luz y amor. Todavía tienen personalidad; los maestros, pero no se vuelve genérico. Cada persona es diferente. Hay belleza en su personalidad debido a que su personalidad se ha convertido en un recipiente para acomodar lo Divino. Sus egos
son como una ánfora de barro que absorbe un poco de su contenido. Debido a que es un recipiente para lo Divino, la personalidad es absorbida con cualidades divinas, llenas de amor, luz, bondad y dulce compasión.

Uno de mis Shaykhs dijo una vez: "Al principio tienes que poner tu vida en orden y comenzar a vivir una vida llena de calma, estabilidad, servicio y honestidad mientras llevas a cabo tus prácticas religiosas. Si no, entonces eres como tener una vaca que come pasto orgánico y produce leche orgánica. Sin embargo, cuando ordeñas a la vaca, la leche cae en un balde con varios agujeros en el fondo y se desperdicia toda esa "*leche". Nuestra personalidad es como ese balde. Varios hábitos, como ser deshonesto, codicioso o emocional, son como agujeros en el "balde" de la personalidad que nos hacen incapaces de acomodar el amor Divino. *(del conocimiento)

Entonces, ¿cuál es la fuerza que impulsa y la fuente de la fortaleza del ego? El primero es la autosupervivencia. El ego teme las experiencias y las transformaciones místicas porqué, desde su perspectiva, esos cambios tan importantes conducirían a la destrucción y la muerte. La lujuria de la ira es incapaz y reacia a creer en Allah. La naturaleza de la pasión de la ira es verdaderamente materialista. No cree en nada más que en sí mismo. El ego teme no poder sobrevivir al proceso de transformación espiritual.. y tal vez no sobreviva. Nuestra resistencia interior es un mecanismo de supervivencia. La lujuria es la parte de nosotros que quiere que las cosas sigan igual, estables, una especie de componente inercial en nosotros que sigue diciendo: "No cambies".

El ego es arrogante y se cree separado del mundo. Los seguidores del Tasawwuf suelen describir al ego como un demonio. Jung describió un término similar, "la sombra", es decir, lo que no vemos o no podemos ver. Y es la "sombra", es decir, lo que no vemos o no podemos aceptar dentro de nosotros mismos. Sin embargo, Jung también escribió que la sombra está asociada con fuerzas cósmicas negativas que podríamos llamar "fuerzas demoníacas". Pero a nadie le gusta hablar de ésto. Cada vez que menciono ésto, siento en las miradas, como si estuviera amenazando con un martillo a los ídolos de barro y escayola. Preguntaron: "¿Cómo se puede decir que el diablo existe? Sabemos que el universo es bueno y Allah es todo positivismo".
Respuesta: "Siempre que hay luz, tiene que existir sombra". Algunos murides describen la lujuria como si tuviera una motivación y conciencia como un ser humano. En un nivel, el deseo es como una metáfora, pero en otro nivel, el deseo parece comportarse como una existencia. A menudo el Sherif llamaba a la lujuria el "ladrón" que quiere robar lo que es hermoso y valioso en nuestras vidas. Es como si la lujuria fuera la sirvienta de Satanás cuyo trabajo es probar nuestra fe, para descubrir si podemos mantenernos firmes en nuestra fe. De hecho, en alguna ocasión me dijo: "Ten mucho cuidado después de cumplir con las obligaciones espirituales.. porqué los ladrones, generalmente no vienen a tu casa cuando está vacía. Los ladrones vienen si hay algo en las casas."

<Cuando comenzamos a experimentar el crecimiento espiritual, la resistencia interna dentro de nosotros comienza a trabajar de forma muy activa para obstaculizar ese crecimiento.>
Entonces, Shaykh, ¿cómo nos protegemos de la resistencia del ego? 
Respuesta: ¿Qué haces cuando un ladrón irrumpe en tu casa por la noche? 
Bueno- intentaría disuadirle para que se fuera de la casa. Tal vez tendría un arma o algo contundente..
Respuesta: No importa el arma que tengas, el ladrón también tiene una.
¿Yá has comprendido cómo nos podemos proteger de la resistencia del ego?
El mismo arma. "La lujuria reflejará cualquier poder que uses contra ella".
Entonces, ¿qué debemos hacer?
 "¡Enciende la luz para que llene la habitación!" Un ladrón es un cobarde. Si observa iluminación, pasará de entrar en esa casa."
No debemos luchar contra ello. Luchar contra Satanás es la cosa más estúpida que podemos hacer. Hay muchas y grandes historias en la tradición del Tasawwuf sobre personas que intentaron luchar contra Satanás y aparentemente, Satanás siempre salió victorioso. Luchar contra los demonios es una muy mala idea.
Recuerden la historia popular de cuando nuestro Profeta (PyB) regresó del campo de batalla y habló del esfuerzo que habían realizado y que otro esfuerzo mucho más grande les esperaba.. y se le preguntó cuál era el significado más amplio: el Profeta (PyB) lo entendió.. Señaló su pecho y respondió: "La guerra es contra los propios deseos. La guerra en el campo de batalla tiene un principio y un final. Mientras tanto, la guerra contra la lujuria nunca terminará". Éste hadiz contiene enseñanzas perfectas. En ese momento, los musulmanes acababan de regresar de una gran batalla contra los kafir de La Meca que tenían más tropas, caballería superior, equipo de combate más completo y mejores armas. Sin embargo, gracias a la fe, la dedicación y la gracia de Allah SWT, los musulmanes salieron victoriosos. Regresaron a casa con el cansancio aún en la boca, cuerpo y un cansancio visible en el rostro, pero estaban orgullosos de su victoria.
"Las palabras del Mensajero de Allah tenían como objetivo recordar a sus seguidores que los esfuerzos espirituales eran más importantes que los logros mundanos."

<La batalla que se libra en el mundo exterior no es nada comparada con la guerra que se libra dentro de nosotros mismos. Pero éste mundo es un campo de pruebas y hay que pasar por esas pruebas.>

No siempre es fácil distinguir entre el bien, el mal, lo blanco y lo negro. En una batalla sabemos inmediatamente quiénes son aliados y quiénes son los enemigos; quién es amigo y quién es enemigo. Sin embargo, en el camino espiritual, éstas diferencias no son fáciles para discernir. La lujuria nunca nos dice: "Soy tu enemigo. Intentaré desviarte del camino espiritual. Quiero que hagas el rezo y medites con menos frecuencia. Quiero que ames más al mundo". También dijo algo más: "Has trabajado duro, así que ¿por qué no te relajas? No te canses demasiado. En lugar de rezar, es mejor dormir. Dormir es bueno para tu salud. Soy tu amigo". Yo soy el que más se preocupa por ti." ¿Podéis ver lo complicado que es éste problema?

En muchos sentidos, intentar controlar nuestro ego es como entrenar a un perro o domar a un caballo salvaje, pero hermoso e inteligente. La "transformación a través del amor" es una forma mucho más sabia y apropiada para describir éste proceso; pues la "batalla", tiene sus duras connotaciones.
Por lo tanto, se necesitan otras personas para ver la batalla que tiene lugar dentro de nosotros. Un Shaykh puede ayudar en la transformación y los cambios fundamentales que estamos viviendo. Sin embargo, podemos hacer mucho por nosotros mismos desde un cierto nivel de transformación interior, pero.. recuerda humano: el perfume lo perciben más los de afuera que tú mismo, que sólo lo has olfateado al principio. Es mejor ponerse en las manos expertas para tratar todas esas enfermedades y temas espirituales.

Algunos adultos piensan que no necesitamos Shaykhs ni maestros espirituales; que no necesitamos que nadie nos diga cómo vivir una vida espiritual. Sin embargo, la experiencia es un grado, los verdaderos maestros espirituales nunca les dicen a sus alumnos qué hacer.
Servidor lo ha experimentado: los maestros espirituales son siempre grandes guías y dan buenos ejemplos. No son coroneles del ejército. Sólo tienes que trabajar duro: sólo tienes que decir las oraciones, hacer mucho dhikr y entrenar con la Tarbiyya. 
<Un maestro puede servir un gran banquete de sabiduría, pero tenemos que comerlo y masticarlo nosotros mismos.> ¿Podemos hacerlo con libros?
Algunas personas pueden responder: "Sí, puedes". Sin embargo, creo que quienes lo prueben no podrán digerirlo espiritualmente. Sin una guía, elegiremos las enseñanzas y las prácticas de adoración que nos gusten, pero no será lo que nuestras almas necesitan. 

Assalamo Aleikum.