Assalamo aleikum.

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sábado, 2 de noviembre de 2024

LOS ESTADOS DE LA DIVINIDAD. (Segunda parte)

LOS ESTADOS DE LA DIVINIDAD.
(Segunda parte)
-Tercer Estado:
Allah como Emanador, Sostenedor y Destructor.

En éste Estado, Allah pone en juego sus tres principales atributos (sifat) por los que emana, sostiene y disuelve. Éste Estado del Creador), (el Preservador) y (el Destructor), son atributos de Allah que se expresan a través de los tres Arcángeles: Israfel (el ángel que crea la vida), Mikael (el ángel que sostiene la vida) e Izrael (el ángel que destruye la vida).

Los Atributos de Allah estuvieron latentes en el sumamente original primer Estado de Allah; esos atributos, (de manera simultánea), se desarrollaron espontáneamente en el instante en el que el antojo original e infinito surgió en Allah y en el que Él concibió, en su segundo Estado, el infinito anhelo de conocerse, como ¿Quién Soy?. En ese instante del surgimiento del antojo infinito, Allah en su segundo Estado ganó simultáneamente los aspectos infinitos y dobles de ser infinitamente inconsciente y, al mismo tiempo, de Ser infinitamente consciente.. cómo hemos visto.

No obstante, el infinito y original anhelo de conocerse persiste evidentemente en Sí mismo, aunque Allah hizo posible las manifestaciones de todas las cualidades y todos los aspectos divinos, latentes como la Nada en la infinitud del sumamente original primer Estado de Allah como el Todo. Pero todo lo latente como la Nada en el Todo puede posiblemente concebirse como latente solamente en el segundo Estado del Más Allá de Allah.

Por lo tanto, todo lo que está latente en el estado del Más Allá de Allah es gradualmente desarrollado y propulsado por el anhelo infinito, y se lo hace manifestar espontáneamente como todo lo que es de la Nada. Por ende, la Nada de la Nada que se manifiesta es la Creación; y ésta Creación surge del infinito anhelo de conocer en el infinito e inconsciente Estado de Allah. En consecuencia, sólo es natural que el infinito e inconsciente Estado de Allah gane el primer atributo como Emanador, de los otros tantos Atributos infinitos: Allah el Creador, Allah el Conservador y el Destructor.

Para que Allah haya ganado el atributo de Emanador, evidentemente deviene el Creador de la Creación, como en su tercer Estado. De ésto se desprende, que cuando Allah crea, espontáneamente también debe sostener lo que crea. Entonces evidentemente también deviene el Conservador de la Creación. Y en el acto mismo de conservar lo que creó, Allah también establece simultáneamente la disolución o destrucción inevitable de la Creación. La conservación no tendría sentido si no se previera la disolución o la destrucción. En consecuencia, es evidente que Allah también deviene en El Que Disuelve o Destruye a la Creación.

El tercer Estado de Allah es aquél en el que Allah deviene el Creador y simultáneamente sigue siendo El Que Sostiene o Conserva y El que Disuelve o Destruye a su propia Creación por algún motivo determinado. A un mismo tiempo, Allah deviene en Creador, el Conservador y el Destructor. El antojo original infinito que surgió en Allah y el consiguiente anhelo infinito de conocerse, hizo manifiestos en Allah los Atributos infinitos de Creador, Conservador y Destructor, con toda la parafernalia de la Nada de la Nada latente. Ésta Nada es literalmente nada, aunque parece existir a través de la Ilusión (a veces llamada como la Creación.)
Lo que llamamos Creación es una manifestación de las incontables formas de la Nada. Ésta Nada es realmente nada, pero existe en su propio campo de la Ilusión. No puede negársela, pero no está más allá del Todo, o sea, de Allah. Aunque el Todo incluye a ésta Nada, la Nada nunca incluye y nunca puede incluir o significar al Todo. Sólo el Todopoderoso es el Todo, incluyendo a la Nada; y antes de que la Creación se manifestase, literal y absolutamente no había nada, salvo el Todopoderoso como el Todo. <Sólo existía la existencia de Allah y en ella estaban latentes todas las manifestaciones; Prevalecía, un Sonido Eterno, y todas las notas estaban dormidas en Él; Sólo estaba allí la taberna: sin coperos ni bebedores de vino; El universo denso estaba fuera de toda cuestión: ni siquiera el mundo angélico existía.. cuando, ante la orden divina de Kun 'Sea', la vida nació sonrientemente.

(Sólo existía el Todopoderoso, pero Él estaba sólo latentemente consciente, y por ésta razón no se conocía, y, del mismo modo que esa consciencia estaba latente en Él por ello, también la Creación estaba latente en Él.)

La diferencia entre la Creación latente y la Creación manifiesta puede compararse con la que existe entre una semilla y un árbol. Pero, yá sea que la semilla o el árbol, estén latentes o manifiestos, la Creación es siempre 'ninguna cosa' porqué es la Nada latente que se manifiesta como la Nada latente.

Todo lo que está latente como la Nada en el segundo Estado del Más Allá, propio de la infinitud de Allah como el Todo, se expresa y manifiesta a través del punto más finito existente en la infinitud de Allah. Éste punto se llama el 'punto de la creación' o el punto simétrico de Kun. La Creación se precipitó a través de éste punto. Éste punto de la creación también estaba latente en el más original Estado de Allah, en el estado del Más Allá del Más Allá.

El proceso de emanación, sostenimiento y disolución, que prosigue constante y uniformemente, y puede ilustrarse con una analogía. Imaginemos un cuerpo humano. Ese cuerpo humano duerme con los ojos cerrados y puede compararse entonces con el Estado del Más Allá de Allah, como el segundo Estado. En el primer momento en el que abre los ojos puede compararse con el estado de Allah como Creador. El estado subsiguiente de permanecer despierto puede compararse con el estado de Allah como Sostenedor, y al volver a dormir otra vez con los ojos cerrados puede compararse con el estado de Allah como Disolvente. Por lo tanto, Allah es el Creador, el Sostenedor y el Disolvente, Todo en Uno, y al mismo tiempo.

Continúa en tercera parte.