LA VERDADERA NATURALEZA del ALMA HUMANA.
El Corán testifica que los humanos son cuerpo y alma o un ser físico y espiritual al mismo tiempo. El conocimiento del alma dado a los humanos es muy poco..
"Y te preguntan acerca del espíritu. Di: El espíritu procede de la orden de mi Señor y no se os ha dado sino un poco de conocimiento." (Sura 17 verso 85), sin embargo, el hombre (él) es capaz de llegar a algún conocimiento de Allah como el objeto de adoración..
"Os damos parte de un Libro y de una Sabiduría, luego vendrá a vosotros un mensajero que confirmará lo que tenéis; en él habréis de creer y le habréis de ayudar. Dijo: ¿Estáis de acuerdo y aceptáis, en estos términos, Mi pacto? Dijeron: Estamos de acuerdo. Dijo: Dad testimonio, que Yo atestiguo con vosotros." (Sura 3 verso 81). Lo que ésto significa es que el verdadero conocimiento tiene que ver con la realización de un Pacto que une a los seres humanos con Allah y con el pacto primordial tomado por todos los descendientes de Adam de estar obligados a cumplir solamente con Allah.. (Sura 7 verso 172). "Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos." Ésto es al-fitrah como se vió en otro artículo.
La palabra humano en árabe se traduce como insan, que se deriva de nasiya que significa olvido. Los humanos, por lo tanto, tienden a olvidar su Pacto con Allah y ésta es la causa de la desobediencia a Allah en éste mundo que conduce a todo tipo de problemas en la vida, incluyendo ciertos tipos de angustia psicológica. Allah ha equipado a los humanos con poderes y facultades para distinguir entre el bien y el mal. Éstas características distinguen a los humanos de otras criaturas que no poseen ese nivel de intelecto (aql) y libre albedrío (iradah). Los términos corazón, alma, espíritu e intelecto transmiten dos significados. El primero se refiere a la entidad física y el segundo a la entidad no material o espiritual de la existencia humana. También de la primera cualidad se originan los "instintos animales" que pueden entrar en conflicto con los instintos intelectuales y espirituales. El Corán afirma que los humanos son creados en los mejores moldes, pero si no tienen una verdadera fe y buenas obras pueden llegar a ser peores que las bestias.."Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen. Son como animales de rebaño o peor aún en su extravío. Esos son los indiferentes."(Sura 7 verso 179).
"¿O acaso cuentas con que la mayoría de ellos va a escuchar o a entender cuando no son sino como animales de rebaño o aún más extraviados del camino?" (Sura 25 verso 44). Es contra éstos instintos animales que el Profeta Muhammad (s.a.w.s.) advirtió a los humanos pidiéndoles que batallen contra el mal que está dentro de uno mismo, llamándolo, el esfuerzo mayor. El segundo significado de corazón, alma, espíritu e intelecto se refiere a la realidad última y metafísica de los humanos y su esencia, de ahí la tradición de que "quien se conoce a sí mismo conoce a su Señor". Se dice que cuando el alma se inclina hacia al-fitrah, la paz desciende sobre ella y éste estado el Corán lo llama alma tranquila o nafs al-mutmainnah, "¡Oh alma sosegada!" (Sura 89 verso 27). El alma también oscila entre ciertas cualidades espirituales que afirman la lealtad a Allah y al mismo tiempo se siente atraída hacia los instintos animales inferiores. Ésta oscilación del alma se llama nafs al-lawwamah, "¡Y juro por el alma que se reprocha!" (Sura 75 verso 2).
Es posible, por medio del conocimiento y las buenas obras, domar éstos instintos animales y alcanzar la naturaleza angelical, y si uno no puede hacer ésto, una persona puede parecer humana de forma y constitución, pero está separada de la fitrah, lo que atraerá al alma a las profundidades de la bestialidad; ésta condición del alma se llama nafs al-ammarah bissu.."Y yo no digo que mi alma sea inocente pues es cierto que el alma ordena insistentemente el mal, excepto cuando mi Señor tiene misericordia." (Sura 12 verso 53).
Ésta comprensión de la naturaleza y la dinámica del alma humana es esencial para apreciar las perspectivas islámicas originales de la psicología. Algunos eruditos (por ejemplo, Al-Ghazzali) también han elaborado sobre algunos niveles o etapas del nafs de la siguiente manera:
El Nafs Lawwamah (el yo que se culpa a sí mismo): el segundo paso en el desarrollo donde uno se vuelve consciente de sus acciones y diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, pero no puede evitar hacer el mal. Nafs Mulhima (el yo inspirado): la tercera etapa en la que el bien comienza a predominar en la lucha constante de los dos niveles anteriores, pero los peligros de volver a las etapas anteriores son posibles.
Nafs Mutmainnah (el yo seguro): la cuarta etapa del desarrollo, en la que uno ha entrado en la primera estación del desarrollo espiritual y ha completado su fe y nivel de yo. En ésta etapa, las fuerzas malignas del nafs se reducen y la pureza domina el corazón, de modo que se convierte en el yo seguro.
Nafs Radiyyah (el yo contento): la quinta etapa en la qué, a medida que el yo seguro asciende hacia Allah, las luces del corazón aumentan y está totalmente contento con su Señor. Las dificultades y la facilidad son lo mismo para él, yá que está feliz de que cada acción provenga únicamente de Allah. Hay una armonía perfecta de la que plenamente es consciente y no hay posibilidades de error, yá que es el dueño de su nafs.
Nafs Mardiyya (el yo gratificado): la sexta etapa donde el nafs no sólo está contento con su Señor sinó que es gratificado por Él.
El Nafs Kamiliya/Nouraniyah (el yo purificado): ésta etapa final es del desarrollo del yo, que es el nivel de completar el servicio para Allah y es también llamado la estación de la belleza o el Maqam (estado) al-Ihsan, que es el depósito del alma y el núcleo de la personalidad humana. Es el corazón a través del cual un individuo capta el último conocimiento y la verdad metafísica; es nuestro verdadero centro existencial e intelectual, donde la contemplación echa raíces y, por lo tanto, se considera más importante que la inteligencia. También se lo conoce como el órgano de la voluntad y la intención. Las conductas humanas se consideran reflejos de los procesos psico-espirituales que tienen lugar en el corazón, donde la percepción sensorial puede complementarse para captar el verdadero significado de lo que vemos físicamente. El objetivo último de todas las observaciones sensoriales es abrir los ojos del corazón para que pueda percibir la Realidad de la Unicidad de Allah, por lo tanto, hay quienes tienen corazones con los que no entienden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen... (Sura 7 verso 179). En otro verso, el Corán pregunta:
"¿Es que no van por la tierra teniendo corazones con los que comprender y oídos con los que escuchar?
Y es verdad que no son los ojos los que están ciegos sino que son los corazones que están en los pechos los que están ciegos." (Sura 22 verso 46).
Cambiando el tema..
"Y cuando veas a los que se burlan de Nuestros signos, apártate de ellos hasta que entren en otra conversación.
Y si el Shaytán te hace olvidar, cuando recuerdes de nuevo, deja de permanecer sentado con la gente injusta." (Sura 6 verso 68).
El séptimo principio es que los seguidores de diferentes tradiciones religiosas deben competir entre sí en la piedad:
"E hicimos que te descendiera el Libro con la verdad, como confirmación de lo que había en el Libro y para preservarlo; así pues, juzga entre ellos según lo que Allah ha hecho descender, y no sigas sus deseos en contra de la verdad que te ha venido.
A cada *uno de vosotros le hemos asignado un camino y un método propios.
Si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una única comunidad; sin embargo lo ha hecho así para poneros a prueba en lo que os ha dado.
Y competid en las buenas acciones. Todos habéis de volver a Allah que os hará saber la verdad de aquello sobre lo que no estabais de acuerdo." (Sura 5 verso 48).
* [Es decir, a cada comunidad.]
Si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una única comunidad; sin embargo lo ha hecho así para poneros a prueba en lo que os ha dado.
Y competid en las buenas acciones. Todos habéis de volver a Allah que os hará saber la verdad de aquello sobre lo que no estabais de acuerdo." (Sura 5 verso 48).
* [Es decir, a cada comunidad.]
(..Y competid en las buenas acciones.)
Los que creen, reconocerán la verdad procedente de su Señor, pero los que se niegan a creer, dirán: ¿Qué pretende Allah con este ejemplo?
Extraviar con él a muchos y guiar a muchos. Pero sólo los que se apartan de la obediencia se extraviarán. Esos que rompen el pacto con Allah después de haberse comprometido. Separan lo que Allah mandó mantener unido y corrompen en la tierra. Esos son los perdidos." (Sura 2 verso 26-27), (Son los inicuos los que rompen su vínculo con Allah después de haberlo establecido.)
Extraviar con él a muchos y guiar a muchos. Pero sólo los que se apartan de la obediencia se extraviarán. Esos que rompen el pacto con Allah después de haberse comprometido. Separan lo que Allah mandó mantener unido y corrompen en la tierra. Esos son los perdidos." (Sura 2 verso 26-27), (Son los inicuos los que rompen su vínculo con Allah después de haberlo establecido.)
<Los místicos de todo el mundo han experimentado y estudiado ésta transformación. Los maestros sufíes suelen comparar ésta transformación con la doma de un caballo salvaje para que pueda llevar al jinete a su meta.
El nafs, o ego, se compara a veces con un burro, pues hay un dicho del Profeta (PyB) que dice: "¡Tu nafs es tu burro! ¡No seas un burro para tu nafs!">
En "El jardín de los misterios" de Sjabistari se dice incluso que el alma, o nafs, es "un infiel, completamente desprovisto de fe, que está disfrazado de musulmán, ha convertido a miles de otras personas en infieles, herejes e hipócritas; su artificio y engaño están más allá de todo límite y medida."). Los maestros espirituales de todas las tradiciones místicas hablan de la forma en que la mente puede verse paralizada por los apetitos psicológicos, como los miedos y los deseos, y el ansia de seguridad.
El conocimiento espiritual es un re-conocimiento, un recuerdo de lo que yá sabemos, y recordar en latín es recordare, que indica un retorno al corazón: "La palabra árabe para intelecto al-'aql que está relacionada con la palabra 'atar', porqué es lo que une al hombre con su Origen." De manera similar, la religión, en latín es reli-gare, que es lo que une a cada uno de nosotros con Allah a través de una revelación sagrada, y con nuestros semejantes como miembros de una comunidad sagrada. Como explica el Corán, la cuerda que nos une a Allah también nos une entre nosotros: "Y aferráos todos juntos a la cuerda de Allah y no os separéis; y recordad el favor que Allah ha tenido con vosotros cuando, habiendo sido enemigos, ha unido vuestros corazones y por Su gracia os habéis convertido en hermanos.
Estabais al borde de caer en el Fuego y os salvó de ello.
Así os aclara Allah Sus signos. Ojalá os guiéis." (Sura 3 verso 103).
Así os aclara Allah Sus signos. Ojalá os guiéis." (Sura 3 verso 103).
Allah nos manda cuidar de dos categorías de prójimos:
"Adorad a Allah sin asociar nada con Él y haced el bien a vuestros padres, así como a los parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos *próximos, a los vecinos distantes, al compañero, al viajero y a los esclavos que poseáis.
Es cierto que Allah no ama a los engreídos y jactanciosos,"
(Sura 4 verso 36). * [Tanto próximos en parentesco como en cercanía física.]
<Nuestros vecinos, "nuestros prójimos" hoy son cada vez más los extraños. Vivimos entre extraños y los extraños viven entre nosotros. Pero, como habitantes de ésta "aldea global", todos somos prójimos y debemos tratarnos como prójimos.>
Como la palabra Islam significa "sumisión", de la misma raíz que salam, "paz", un musulmán es una persona que intenta encontrar la paz interior con el recuerdo (dhikr) de Allah, por lo que en el Corán los discípulos de Jesús dan testimonio de que son musulmanes, es decir, que se han entregado a Allah.
"¡Señor nuestro! Creemos en lo que has hecho descender y seguimos al mensajero, incluye nuestro nombre entre los que dan testimonio." (Sura 3 verso 53).
"Y dicen los que no creen: ¿Por qué no se le desciende un signo de su Señor?
Di: Es cierto que Allah extravía a quien quiere y guía hacia Él a quien a Él se vuelve.
Los que creen y tranquilizan sus corazones por medio del recuerdo de Allah.
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?" (Sura 13 versos 27-28).
Di: Es cierto que Allah extravía a quien quiere y guía hacia Él a quien a Él se vuelve.
Los que creen y tranquilizan sus corazones por medio del recuerdo de Allah.
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?" (Sura 13 versos 27-28).
Lamentablemente, ésta sabiduría está siendo olvidada por la mayoría de la gente, o distorsionada hasta el punto de que yá no es reconocible por culpa de algunos avispados vendedores de camisetas que enseñan solamente cómo cantan los grillos y/a mojar la garganta con un tezecito con pastas, para después cobrar comisiones por tales reuniones. ¿Qué ejemplo están ofreciendo con sus absurdas comedias? Así, es normal que los prójimos y vecinos vean el Islam cómo algo que les es extraño (y tan inusual) que les parece una teoría para la conspiración. Entonces, desconfian del Islam y tratan todo lo que tenga que ver con el Islam de manera diferente a cómo tratan a otras religiones, "digamos, académicas", o más bien conocidas, aunque tengan unas estructuras, pergaminos y fundamentos algo distorsionados por las manos humanas que han censurado como verdugos las realidades esenciales, porqué eso, estaba en contra de sus amalgamas de poder y era incompatible con el ansia de dominación del vox populi que suscitaban para llegar a tener granjas de humanos serviles para todos sus propósitos. Así se puede observar, cómo creó Constantino una religión desde su acérrimo paganismo y qué, (a día de hoy), todavía son persistentes en mezclar ideas de otras religiones y adaptarlas para hacer de su "monje un sayo", siempre cautos en subterfugios para poder seguir recaudando u ordeñando esa mezcolanza que les ha facilitado la vía de la censura y el arrancar hojas, quemar libros y la amenaza de una inquisición que también quemaba seres humanos, aunque fuesen inocentes o hubieran confesado algunos pecados.. pero al inquisidor no le interesaba mucho el arrepentimiento sincero del pecador ni su juramento de que no volvería con el pecado, aunque el perdón lo otorga Allah y es total, lo que significa que el pecado queda absolutamente borrado de la conciencia del pecador arrepentido. Será absuelto, objetivamente, del castigo en el Más Allá; y es liberado, subjetivamente, de las repercusiones psicológicas y emocionales del pecado en ésta vida: y de los fantasmas aterradores de la culpa regurgitada. Huelga decir, que el pecador arrepentido debe hacer todo lo posible para reparar el daño causado a quienes han sufrido como resultado de su pecado. De éste modo, "se nace de nuevo", y es capaz de reanudar la vida en sociedad dentro de un paradigma moral y cívico totalmente rejuvenecido.
<Es una controversia, (como dicen los católicos que demandan respeto a los demás).. si ellos mismos han olvidado cómo perdonar las ofensas del prójimo. Los que son afines vaticanistas dicen en el padrenuestro: "..perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden." Pero la realidad es totalmente distinta.>
La Sunnah profética se entiende y se asimila como la expresión perfecta de la norma humana primordial: una pureza intrínseca del alma que no sólo es un derecho de nacimiento de cada persona, sinó que es más "real" que cualquiera de las acciones pecaminosas que puedan contradecir o mancillar externamente ésta sustancia más íntima del espíritu humano. Ésta naturaleza primordial (del alma humana) se llama fitrah, [ver artículo sobre éste tema], una palabra que está relacionada con el Nombre divino, al-Fatir, uno de los varios Nombres que significan "Creador", y es a ésta naturaleza humana primordial a la que ahora prestamos atención, en relación con las sutiles enseñanzas contenidas en la historia coránica de José y de sus hermanos.
(Las palabras de José, fueron citadas por el Profeta (PyB) cuando perdonó a los Quraysh en la conquista pacífica de La Meca.. vamos a examinarlas en el contexto. "José les dice a sus hermanos que no los castigará por su mal acto contra él; y deja en claro que su acto de perdón se deriva de, y de hecho manifiesta, la naturaleza misericordiosa de Allah:
"Dijeron: ¡Por Allah! que Allah te ha preferido sobre nosotros y es cierto que hemos cometido maldades.
Dijo: No hay ningún reproche contra vosotros; hoy Allah os ha perdonado y Él es el más Misericordioso de los misericordiosos." (Sura 12 versos 91-92).
El acto de perdón de José no solo está relacionado con su conocimiento sobre la naturaleza esencial de Allah como Perdonador y Misericordioso; también es la consecuencia de su percepción de lo que podríamos llamar la "mecánica" psicológica del mal. Percibiendo el mal, no simplemente en la superficie, en términos de su realización humana; más bien, ve, con el ojo del corazón, la raíz cósmica del mal y la forma en que se manifiesta.
El perdón en la práctica.
Se insinúa sobre la intencionalidad humana. Se refiere al acto monstruoso de sus hermanos en términos de la "disensión" instigada por Shaytan, evitando atribuirles el acto directamente. Dice lo siguiente, después de que sus padres y hermanos se postraran ante él, cumpliendo su sueño de joven: "Subió a sus padres sobre el trono y cayeron postrados en (reverencia) ante él, dijo: ¡Padre mío! Esta es la interpretación de mi visión anterior, mi Señor ha hecho que se realizara y me favoreció al sacarme de la prisión y al haberos traído a mí desde el desierto después de que el Shaytan hubiera sembrado la discordia entre mí y mis hermanos.
Realmente mi Señor es Benévolo en lo que quiere y es cierto que es el Conocedor, el Sabio." (Sura 12 verso 100).
<José nos lleva a un punto de vista espiritual desde el que es fácil liberarnos del deseo de venganza contra aquellos que nos han hecho daño. Porqué ve, (por una parte), la pureza intrínseca de la naturaleza del alma, la fitrah; y, (por otra), la fuente extrínseca de su corrupción. En cuanto a la fitrah, José sabe que la naturaleza humana, tal como la ha creado Allah, es el núcleo incorruptible del espíritu humano: que está expuesto en el verso 30 de la Sura 30, después de mencionar la fitrah, el Corán dice: "..nada puede cambiar la creación de Allah." Esa es la religión establecida eternamente. Pero la mayoría de la gente es ignorante. En otras palabras: ésta fitrah constituye a la vez el fundamento divino y la quintaesencia espiritual de todas las formas religiosas posibles: ésta "religión" eterna está constituida por el espíritu humano; por lo tanto, precede, ontológicamente, a todas las "religiones" posteriores, cuya misma diversidad demuestra su relatividad frente a la unicidad de "la" religión. Así, decir "la religión establecida eternamente" es decir la religión como tal, distinta de tal o cual religión. La visión que surge de ésta descripción de la fitrah es una visión en la que la naturaleza fundamental de la humanidad se intuye como un núcleo incorruptible de amor y conocimiento de Allah, una quintaesencia espiritual subyacente con la que deben de resonar las formas subsiguientes de creencia religiosa y los sistemas de moralidad para que sean salvos. Por el contrario, la pecaminosidad se ve desde ésta perspectiva como algo que surge, no de la fitrah como tal, sinó del olvido de la propia naturaleza verdadera, y éste olvido hace que el alma sea susceptible al mal que no proviene de dentro, sinó de algo completamente ajeno a la naturaleza dada por Allah.>
Así, es importante entender que, en términos de psicología espiritual, el diablo (shaytan) no es simplemente la forma que toma la fuerza cósmica del mal al entrar en contacto con los seres humanos, permaneciendo a través del olvido de la propia naturaleza verdadera; éstas puertas son aberturas a toda la multitud de vicios que surgen por el olvido. Una vez abiertas éstas puertas, el diablo es, (por así decirlo), el invitado de honor para entrar en el alma; y el alma comienza a identificarse con los vicios instigados e insinuados por el diablo. Estás puertas permanecen cerradas por la virtud vigilante, la oración y su quintaesencia: el recuerdo (dhikr) de Allah. Ésta conciencia constante de Allah se sumerge más con el taqwa: (taqwa es una palabra que se traduce como 'piedad, pero cuyo significado raíz es 'protección') y va de la mano tanto del temor como del amor a Allah, y uno permanece fiel al estado integral de la fitrah. Uno permanece fiel a sí mismo, de acuerdo con la intención creativa de Allah. 'Verdaderamente Allah hizo al ser humano según Su propia forma (sura), nos dice el Profeta (PyB); y también se relata que especificó la naturaleza cualitativa de ésta 'forma' divina: "Verdaderamente Allah hizo al ser humano según la forma de ar-Rahman."
Continuando con la noción de la "mecánica" del mal: sobre el tema de la "Resurrección" (al-Qiyama), los versos iniciales son juramentos hechos por Allah: "¡Juro por el Día del Levantamiento!
¡Y juro por el alma que se *reprocha!" (Sura 75 versos 1-2). *[La que se reprocha a sí misma sus faltas.]
La implicación es clara: lo que sucede en el Día de la Resurrección -el juicio póstumo- está prefigurado y anticipado en éste mundo por el juicio del alma por la propia alma, aquí y ahora. "Ríndete cuentas", dice el Profeta (PyB), "antes de que te lo pidan". En éste mundo, el alma se "acusa" a sí misma de sus propias transgresiones para rectificarse y así salvarse de una recompensa infernal después de la muerte. Otro conjunto de versos aluden al proceso del juicio póstumo en términos que evocan el principio del Kifarah, causa y efectos.
Se nos dice:
"A todo ser humano le hemos atado su destino al cuello y el Día del Levantamiento le sacaremos un libro que encontrará abierto." (Sura 17 verso 13). Osea.. que a cada alma se le entregará su "libro" abierto, y naturalmente se le dirá: "¡Lee tu libro! Hoy te bastas a ti mismo para llevar tu cuenta." (Sura 17 verso 14).
<Lee tu libro. Tu propia alma será suficiente en éste día como juez.>
Ésto se debe a qué, en ese "Día", el alma verá las cosas a la luz de una conciencia espiritual que yá no está velada por los apegos mundanos y las ilusiones egoístas; verá claramente lo que sus acciones merecen en forma de castigo o de recompensa.
El Corán se refiere a varios tipos de alma, que pueden ser entendidos como niveles o grados del desarrollo espiritual. El más bajo es el que menciona José: al-nafs al-ammarah bi al-su', 'el alma que ordena el mal'; se trata del alma caída en su estado no regenerado e impenitente, en el que la conciencia innata, moral y espiritual ha sido sofocada por el olvido, la mundanalidad y el egoísmo, y luego todos los vicios que se generan de ese modo. En éste estado, las insinuaciones y seducciones del diablo dominan al alma, (y ésta, por tanto), 'ordena' el mal: las puertas del alma se abren de par en par a la fuerza cósmica del mal, el 'diablo', y ésto dan como resultado las acciones malvadas. El segundo grado del alma, (como acabamos de señalar), se denomina al-nafs al-lawwama, el alma 'que se acusa a sí misma': la conciencia ha despertado y se inicia la batalla contra el mal. El tercer y último grado se denomina al-nafs al-mutmainna, el alma sosegada.. en paz. (Sura 89 verso 27), en la que se ha logrado la victoria sobre el adversario, mediante la gracia de Allah que responde a los esfuerzos del alma. El alma en éste estado ha regresado a su condición anterior a la caída, a su verdadera naturaleza celestial, y le dice Allah a ésta alma en paz:
"Regresa a tu Señor, satisfecha y satisfactoria.
Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín." (Sura 89 versos 28-30).. (Traducción de Lings, pág.188 y Abdelghani Melara, el Corán traducido).
Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín." (Sura 89 versos 28-30).. (Traducción de Lings, pág.188 y Abdelghani Melara, el Corán traducido).
Éste retorno al Jardín-Paraíso para el santo, es un retorno que se actualiza espiritualmente en éste mundo, se produce por la misericordia, no por el mérito de las acciones humanas. El Profeta (PyB), dijo a sus seguidores que ninguno de ellos podría entrar al Paraíso por sus acciones. "¿Ni siquiera tú, Mensajero de Allah?" "Ni siquiera yo: sólo siendo abrumado por la Misericordia de Allah puedo entrar al Paraíso". La Misericordia divina es, por tanto, el omega del ciclo humano; pero también es su alfa, porqué el perdón se encuentra en el centro mismo de la Caída del Edén, (como se describe en el Corán). En contraste con la noción bíblica de la Caída y el pecado original, el relato coránico de la Caída pone todo el acento en la inmediatez del arrepentimiento de Adam y la inmediatez igual del perdón de Allah. Después del acto primordial de desobediencia, Adam y Eva se arrepienten:
"Dijeron: ¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos y si no nos perdonas y no tienes misericordia de nosotros, estaremos entre los perdidos."
(Sura 7 verso 23), y ésto es aceptado por Allah: "Luego Adam, recibió palabras inspiradas por su Señor, que se volvió a él; es verdad que Él es el que se vuelve en favor de Sus siervos, el Compasivo. Dijimos: Descended todos de aquí; y si os llega de Mí una guía, los que la sigan no tendrán nada que temer ni se entristecerán." (Sura 2 versos 37-38).
En lugar de cargar con el pecado original de Adam, la naturaleza del hombre post-lapsario está marcada por una predisposición para el arrepentimiento. La memoria ancestral, impresa por la revelación coránica en nuestra imaginación espiritual, es por tanto la del arrepentimiento después del pecado, por parte nuestra; y el perdón que surge de la Misericordia, por parte de Allah. De ahí la idoneidad para la psique musulmana del dicho: "El hombre se arrepiente, Allah se apiada". En árabe, (ambas palabras), arrepentirse y apiadarse, se expresan con la misma raíz árabe, "taba", que literalmente significa "convertirse". El pecador arrepentido "se vuelve" a Allah buscando perdón, y Allah "se vuelve" al hombre otorgándole perdón. Por eso encontramos, que uno de los Nombres de Allah, que se refieren a Su perdón es al-Tawwab, Aquel que está perpetuamente "volviéndose al hombre con Misericordia, Compasión y perdón".
Mantener el contacto con la fitrah se hace cada vez más difícil en nuestro mundo post-edénico. No sólo requiere la batalla interior a la que se refiere el Profeta (PyB) como el mayor esfuerzo, sinó qué también se necesita la Misericordia divina. José lo deja claro cuando finalmente es exonerado de todos los cargos en presencia del Faraón.
"Y yo no digo que mi alma sea inocente pues es cierto que el alma ordena insistentemente el mal, excepto cuando mi Señor tiene misericordia.
Es verdad que mi Señor es Perdonador y Compasivo."(Sura 12 verso 53).
Assalamo Aleikum.