Assalamo aleikum.

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jueves, 21 de noviembre de 2024

VERDADES VETUSTAS ES.(Relatos)

VERDADES VETUSTAS ES.
(Relatos)
Todos estamos condenados a muerte, y no sabemos, si será mañana cuando se ejecute la sentencia y tampoco tenemos la seguridad garantizada de que podemos huir de la muerte con el escondite del mundo. O.. ¿cuantos hay que quieren más a su vestimenta que a su vida? Muchos quieren ser ricos y vestirse bien, pero descuidan su vida con esas fruslerías y éstas riquezas temporales. Aunque, para todos, la salvación llega con la desnudez y una mortaja de lino sin costuras. ¡Escápate de la muerte! ¿si es que puedes? Es comprensible de que todos quieren huir del infierno.. cuando éste se extienda, pero no hagas caso de perder la vestimenta por librarte de la amonestación eterna y gozar de la vida perdurable que nos espera.

Muchos quieren vivir como regalados, antes que ser súbditos para salvarse.. pero la riqueza les pierde con sus vicios, cuando la pobreza no tiene la vanidad de perderse, yá que los pobres gozarán de caminos hacía el cielo. Vanidad de vanidades.. decía un loco con protocolo.. que le tocó vivir en una época muy difícil y entre una grandísima vanidad, pero él no le daba ningún valor a sus vestimentas exteriores. Pues las vestimentas que más amáis, quieren más a los muertos que a los vivos. Cómo dicen los musulmanes.. el fabricante no quiere tejerla, ni el vendedor venderla.. y para el que la compra no es.. y el que la lleva no la disfruta. El mundo está lleno de éste género de seres vanidosos. No quieren resignarse de los beneficios materiales, no quieren desechar prestancias, no quieren pagar lo que deben, no quieren renunciar a los deleites, son faustos y empachados de vanidades en las que viven y, finalmente, quieren más vestidos para ir al infierno -que desnudos para entrar en la Gloria del Paraíso. 

<Algunos aciertan a saber, que todo hay que dejarlo aquí y perderlo para salvar la vida del alma.>

El hombre mundano mira con sus ojos a la tierra. El hombre humilde, (aunque esté herido), dónde pone sus pies postra su cabeza entre la estrechez y lo angosto del camino, pasando así de lo mortal a la espiritual inmortalidad gloriosa de los amadores desnudos. Pues despreciaron el mundo y sus deleites materiales y vivieron en sus carnes como pobres con grandes asperezas, lavando el amor con sus lágrimas saladas y haciendo muchos ejercicios con la esperanza de agradar a la Misericordia y optar para entrar limpios al beneficioso Paraíso.

¡Dejad esas vanidades en las que estáis viviendo!.. y menospreciar éste mundo ciego y malaventurado; pasar por la angostura de las piedras para mudar la piel vieja de las malas costumbres de éste mundo cautivo. Mañana, aunque no lo quieras, lo has de dejar todo: despídete pues del mundo antes que el te despida, gánale con la distancia de la mano, despreciándole antes de que te vuelva el rostro, y no seas ciego, que por tener lo que por fuerza has de dejar, y por ventura antes de lo que piensas, pierdas todo lo que ahora amas, juntamente con la vida.

El fin de las cosas mundanas.
Muchos andan pensando que el mundo les representa, y seguirán dentro de sus engaños. Los mundanos contentamientos que te muestra, corren al son de la muerte. Huye de sus mentiras, si no quieres verte perdido. No mires lo pasado, vive en el presente, pero considera lo que está por venir. Sé diligente en correr con el pensamiento al remate del pecado, teniendo el suficiente discernimiento en los elevados estados. Observa todo lo que se hace debajo del sol, y todo era una vanidad. Con razón éste mundo es llamado hipócrita, pues teniendo una buena aparencia, dentro está lleno de corrupción y vanidad. En algunos bienes sensibles parece bueno, pero se ahoga en falsedad y mentira. No expongas de tú amor en ello, y fíjalo en el corazón. Los verdes árboles alegran la vista, y los ojos se deleitan de su frescura, pero no te dejan ver la montaña que te salvará del diluvio. Que no te engañe el mundo, ni se ceben tus ojos con esa verdura y hermosura que parece cierta, y si quieres, puedes considerar lo que está escondido detrás, hallarás un tesoro escondido cargado de Verdad.

<La vanidad es agresiva e hipócrita y está en inmimente extinción.. así es cómo surgirá el reemplazo de un mundo con una idea del mundo, por un mundo sin idea del mundo.
La calificación de ésta enfermedad de la época, el diagnóstico según los signos que se advierten, no admiten discusión alguna: el suyo, el nuestro, es un mundo sin idea de sí mismo, un mundo sin cosmovisión pasado por los símbolos vetustos de una inquisición. Un mundo de especulación y filosofías ciegas que andan hoy realmente muy de capa caída. Habría que hacer otro, como se esfuerzan por hacer los técnicos, que son los auténticos señores de nuestro mundo. De ésta manera, con rigor, no es que el nuestro sea un mundo sin ideas, un mundo de ciegos, lo que ocurre es que la observación de los teóricos (filósofos) está suplantada por la mirada tecnocientífica que es muy materialista. Si aceptamos que todo es significativo y que todo merece ser observado con la mayor atención, estaremos de acuerdo en que mirar con cuidado es un modo de andar por el mundo al servicio de un modo de comprender éste mundo: pero sin ser del mundo. Estar pero no estar.. sin otro interés que incitar al prójimo para que mire por sí mismo y lleguen al despertar. Detrás, lo que hay es la voluntad de conocerlo todo, de entenderlo todo y de compartir esa ganancia, que es la manifestación intelectual de un gran amor por la vida espiritual. La mirada tecnocientífica, por su parte, esconde una voluntad sólo de poder. La técnica permite ver el mundo de otra manera: como un país enemigo en el que incursionar sin más objeto que el botín. También, a su vez, posibilita verlo como una imagen fantasmal -imagen de alguien muerto, imagen de un desaparecido (sin presencia física.. inmaterial) ante los vivos. Asistimos entonces a la fotografía del mundo mediático (que se quiere imponer) mientras que el real se ausenta y hemos de esperar a que reaparezca convenientemente representado sin el carísimo papel cuché.>

<En un mundo así.. (un mundo sin idea ni visión del mundo, el mundo con idea es sólo una apariencia del mundo; el papel de los intelectuales no debería ser ofrecer solamente una fotografía para los unos y otra diferente para los otros. Claramente, están en la vanidad del engaño y ordenan éste engaño que toma de sí mismo el poder necesario para dominar cosas grandes sin revoluciones, pero con una inquisición moderna para que el dios que veneran se vista con la carne ajena.>

¡Pregúntaos ahora..! sobre las dos maneras de bienes, uno del cuerpo, y el otro del alma); ¿cuál os parece que tiene mayores bienes?.. aunque eso también lo podria responder cualquier rústico, (aunque tenga puesto un tozal en la cabeza); porqué está claro, de que cuanto más excelente es el alma que el cuerpo, tantos son más excelentes los bienes del alma que nos disponen para la vida eterna).. yá que el cuerpo (la vasija) tiene la fecha de caducidad escrita en la frente. Y sin que más me pregunten, pasaré más adelante, y concluiré de lo dicho: que así como los bienes del alma son más excelentes que los del cuerpo, así los males del alma también son mayores que los del cuerpo; y ésto es por grados, sin intención de ninguna manipulación. Y aquí podemos inferir entonces, que es mejor enriquecernos con los verdaderos bienes, que son los del espíritu. Pues para ésto venían todos los Profetas (ppyb), cómo médicos para sanar las dolencias y desterrar las causas de ellas, que son los humores (grumos negros) y venenosos que de muchos de vosotros nacen. Pues éste es un modo de sanar que guardó aquel gran médico Celestial que se llama Allah. Cómo le preguntó una vez Musa (Moisés, PyB):.. Señor, ¿para qué existen los médicos? Y Allah ta'ala le respondió: "Para cuidar de vosotros hasta que llegue Yo."  Alhamdulillah.

Assalamo Aleikum.