LOS ESTADOS DE LA DIVINIDAD.
(Primera parte)
En la parte final del artículo que tratamos sobre el tema de los aspectos del Tawhid, las esferas, los planos y las etapas, hemos descrito uno de los diez Estados de Allah, tal y cómo se nos explicó.. pero ésto, se quedaría huérfano si no se exponen los otros Estados.
- Primer Estado:
<Allah en el Estado del Más Allá del Más Allá>.
Éste estado de Allah es tan trascendente que nada puede concebirse acerca de Él. Es cabalmente puro e inmaculado, y no tiene matices de 'alteridad'. Es lo oculto de todo conocimiento oculto y lo interno de todas las realidades internas. Está más allá de todas las palabras y, por ello, no se le puede describir adecuadamente. No es finito ni infinito, ni sin atributos ni con atributos. En éste campo, las alas del pensamiento, del discernimiento y de la comprensión son débiles e incapaces.
Cuando no había otros Estados de Allah en el más allá del principio del Principio, sólo prevalecía el sumamente original estado infinito de Allah (o sea, el Estado de Allah-Es) como el estado del Más Allá del Más Allá de Allah.
En la infinitud de éste Estado del Más Allá del Más Allá de Allah sólo la infinitud de la Infinitud se manifiesta como el Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito; y todos los otros Estados, Atributos y aspectos de Allah, incluyendo a la consciencia infinita y/a la inconsciencia infinita, están todos latentes como la Nada en esa Infinitud del Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito como el Todo (yá que el Todo también incluye a la Nada).
Por ello, el Estado sumamente original del Más Allá del Más Allá de Allah es aquél en el que se puede decir que: Allah-Es eternamente; y que en éste Estado sumamente original, Allah no es, infinita ni finitamente, consciente ni inconsciente de Sí o de su propio Estado de Infinitud. En éste Estado, Allah tampoco es consciente ni inconsciente de la Ilusión o de la Realidad.
-Segundo Estado.
Allah en el Estado del Más Allá.
Yá hemos dicho que el Estado del Más Allá del Más Allá de Allah nunca puede ser descripto adecuadamente. Cuando los seres que hablan sobre Allah, (tratan de describir el Estado del Más Allá del Más Allá), sólo logran describir el estado del Más Allá de Allah, que es Allah cómo el Alma Universal. Allah en el Estado del Más Allá y es absoluto, ilimitado e infinito: el Uno sin segundo.
(Al explicar éste segundo estado de Allah, se recalca qué, fundamentalmente, el segundo Estado de ninguna manera difiere del Primer Estado de Allah; los otros estados del Segundo Estado de Allah son los que crean la diferenciación, que no es división.. porqué Allah siempre será Uno.)
El cómo, cuándo y dónde surgió ésta diferenciación es descripto, de la manera siguiente, según las explicaciones:
En el instante en el que está a punto de surgir el latente germen del Kun original e infinito de Allah infinito por conocerse (¿Quién soy Yo?) en la ilimitada uniformidad del Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito del sumamente original Estado del Más Allá del Más Allá de Allah, resulta inconcebible la perspectiva misma de éste infinito anhelo de conocer, que mueve al eternamente tranquilo equilibrio de Allah en el Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito.
Sin embargo, el hecho de que 'insurja' la concesión infinita y lo inconcebible de éste, genera otro aspecto del Estado de Allah que es distinto del sumamente original Estado del Más Allá del Más Allá, del Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito, en el que no hay perspectiva de aspecto ni de atributo; ni hay consciencia infinita o finita ni inconsciencia infinita o finita; y en el qué, con excepción de la infinitud de Allah, que es eternamente manifiesta, todas las otras cosas están latentes, incluidos el antojo infinito y el consiguiente anhelo infinito de conocer.
Por ello, lo inconcebible de la perspectiva del antojo infinito que 'insurge' en el estado del Más Allá del Más Allá desarrolla automáticamente la perspectiva, que también está latente en el estado infinito; y ésta manifestación perspectiva confiere al sumamente original Estado del Más Allá del Más Allá de Allah la perspectiva de un aspecto infinito diferente de la del estado sumamente original y eterno.
De manera acorde, la segunda etapa de Allah sólo surge como otro aspecto infinito del sumamente original primer estado. Éste segundo Estado de los diez principales Estados de Allah se Ilama el Estado Original del Más Allá de Allah. Hay que prestar mucha atención, a que éste segundo estado original de Allah, señalado como el Segundo está denominado como 'Allah en el Estado del Más Allá, y de ninguna manera ha de considerarse como un estado de Allah completamente distinto del sumamente original primer Estado de Allah, señalado como el Primero, y denominado 'Allah en el Estado del Más Allá del Más Allá'.
La única diferencia entre el Primer Estado y el Segundo Estado de Allah es que el Primer Estado es el del Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito, en el que es inconcebible hasta la más remota perspectiva del surgimiento del antojo infinito. Por lo tanto, sólo en el instante en el que el antojo original infinito surge en la infinitud del estado de Allah-Es, Allah infinito pudo concebir el infinito anhelo original de conocer, como ¿Quién soy Yo?, o sea, sólo cuando el Primer Estado de Allah, sin aspectos, en el Más Allá del Más Allá, toma el aspecto del Segundo Estado de Allah en el Más Allá. También hay que señalar muy cuidadosamente, que el Estado del Más Allá es fundamentalmente igual que el Estado del Más Allá del Más Allá de Allah. Pero éstos dos Estados son descriptos separadamente, porqué aunque el Segundo Estado de Allah en el Estado del Más Allá es el mismo estado original de Allah, sin embargo, no es el sumamente original estado de Allah que es el Estado del Más Allá del Más Allá. Ésto sobreviene necesariamente porque Allah pudo concebir el surgimiento infinito del antojo original infinito y pudo tener el impulso original infinito del anhelo original infinito de conocer, como ¿Quién Soy?, solamente en el Segundo Estado, cuando Allah asume eternamente, en el Primer Estado, el aspecto original infinito del Segundo Estado dentro de su propio Estado primero y eterno que es el sumamente original Estado del Más Allá del Más Allá.
Para ser más explícitos, en éstos dos estados de Allah, con excepción de la infinitud eternamente manifiesta de la
infinitud eterna de Allah (como Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito), todos los atributos, todos los aspectos, todos los estados, y la consciencia y la inconsciencia infinita y sumamente finita de Allah, incluyendo la propia naturaleza de Allah -de poder, conocimiento y dicha- y todas las demás cosas, todo está latente en el Divino Vacío ilimitado, absoluto e infinito.
Todo ésto, que está latente en la Infinitud, sólo podía llegar a manifestarse en el segundo Estado de Allah, que puede decirse que difiere del primer Estado sólo en éste sentido: llega a manifestar todo lo que está infinita y muy finitamente latente como la Nada en la infinitud de Allah como el Todo. En consecuencia, el antojo original infinito de Allah, una vez que surgió, tuvo la factibilidad de surgir solamente en el Segundo Estado de Allah; y cuando surgió, lo hizo uniformemente en la infinitud de Allah. Pero cuando surgió el antojo, el surgimiento de éste antojo nunca pudo ser experimentado por Allah en su infinitamente muy independiente Primer Estado del Más Allá del Más Allá; fue experimentado por Allah, eternamente en el sumamente original estado del Más Allá del Más Allá, sólo a través del aspecto infinito de su segundo Estado como 'Allah en el Estado del Más Allá'. Por ende, el surgimiento infinito del antojo original infinito y sus consiguientes infinitas repercusiones se efectivizan realmente en el Segundo Estado de Allah en el Estado del Más Allá.
En el instante en el que surgió el antojo original infinito y Allah tuvo el infinito anhelo original de conocer, como ¿Quién Soy?, la uniformidad infinita del surgimiento infinito del antojo hizo (que de forma espontánea) se manifestasen la consciencia infinita latente y la inconsciencia infinita latente de Allah simultáneamente en el original estado del Más Allá de Allah, quien no obstante, está eternamente en el más original Estado del Más Allá del Más Allá.
Ésta manifestación espontánea de la consciencia infinita latente y de la inconsciencia infinita latente simultáneamente está más allá de la captación del intelecto humano como para que la entienda y digiera. En realidad, es como una parábola del campo de la Realidad, y derrota a toda humana intelección. ¿Cómo podría Allah ganar espontáneamente Su consciencia infinita y Su inconsciencia infinita simultáneamente?.. éste es un hecho, y pertenece al campo de la Realidad, pero nunca puede ser entendido o captado por la mente; sólo puede realizarse cuando se realiza la Realidad. Al mismo tiempo, a fin de qué, por lo menos tengamos algún concepto de éste hecho efectivizado en la Realidad, y de que no lo consideremos un mero misterio paradójico, se nos hace comprender ésta parábola aparente mediante el ejemplo de un niño en el vientre de su madre.
Cuando la madre lo concibe, el niño está desarrollándose en el vientre de la madre; y tan pronto el desarrollo alcanza una etapa en la que, junto con otros desarrollos, los ojos del niño se plasman por completo, el niño obtiene simultáneamente las facultades de 'ver' y de 'no ver'. Independientemente de si el niño, después de nacer, ve o no ve, el hecho mismo de que los ojos se plasmaron en el vientre de su madre, da al niño el aspecto dual de sus propios ojos. En los ojos, tan pronto se desarrollan, están contenidas simultáneamente las facultades de ver y de no ver. Cuando el niño abra sus ojos verá y cuando los cierre, no verá; pero todavía es válido el hecho de qué, tan pronto se desarrollaron los ojos, estuvo simultáneamente contenida en ellos la doble facultad de ver y de no ver.
(De manera parecida, sucede con el surgimiento del antojo infinito y original en Allah, la consciencia y la inconsciencia infinitas, latentes en Allah, se manifestaron simultáneamente, lo cual le parece paradójico a la mente limitada.)
Por ello, Allah en su Primer Estado más original, del Más Allá del Más Allá, ganó espontáneamente, a través de su Primer Estado original del Más Allá, su propio Estado infinitamente inconsciente y su propio estado infinitamente consciente simultáneamente.
En consecuencia, por un lado, con la manifestación espontánea de la inconsciencia infinita, Allah en su infinito Estado inconsciente del Más Allá permanece eternamente, no sólo infinitamente inconsciente de su propia existencia eterna e infinita, como en el más original Estado del Más Allá del Más Allá, de Absoluta Infinitud, sinó que también Es eternamente permanece infinitamente inconsciente de su propio estado original e infinito del Más Allá.
Por otra parte, simultáneamente con la manifestación espontánea de la consciencia infinita, Allah en su infinito y consciente Estado del Más Allá, eternamente deviene no sólo infinitamente consciente de su propia existencia eterna e infinita, como en el más original estado del Más Allá del Más Allá de la infinitud absoluta, sinó que también muy obviamente deviene infinitamente consciente de su propio Estado original e infinito del Más Allá. En otras palabras, sólo en el Estado del Más Allá de Allah, marcado por el surgimiento del anhelo original infinito, Allah genera simultánea y espontáneamente Su estado inconsciente eterno e infinito, marcado como Su Estado consciente eterno e infinito. Es Allah el Estado del Más Allá, sobre la inconsciencia infinita del propio poder infinito, conocimiento infinito y dicha infinita de Allah. En éste Estado, Allah no experimenta conscientemente su propia naturaleza de poder, conocimiento y dicha infinitos, ni los usa.
En el Estado del Más Allá, del Segundo Estado, está sin atributos ni formas, pero es el de la Suprema consciencia divina de la infinita naturaleza de poder, conocimiento y dicha infinitos de Allah. Allah en éste Estado experimenta conscientemente Su poder infinito, su conocimiento infinito y su dicha infinita, pero inicialmente no los usa. Él es consciente de Su Realidad, pero es inconsciente de la Ilusión.
De ésto se desprende, por lo tanto, que el Estado inconsciente eterno sea marcado como el estado original eterno del Más Allá, que aspira eternamente a alcanzar el estado consciente eterno de los aspectos infinitos del estado original del Más Allá de Allah, que en otras palabras se denomina por fitrah-Allah.
(En consecuencia, la meta divina es que el estado inconsciente alcance la Realidad consciente de Allah.)
En pocas palabras, cuando el Estado realiza su cometido conscientemente con el segundo Estado se alcanza la meta divina. Para que el Estado conscientemente alcance el segundo Estado hay otra opción que ésta: el primer Estado debe de experimentar gradualmente una transmutación en el segundo Estado y devenir conscientemente en todos los aspectos.
Ésta transmutación gradual del estado inconsciente e infinito de Allah en el estado consciente y finito es representada como diferentes sub-estados de Allah, que no sólo gana la Suprema consciencia divina del segundo Estado, sinó que Allah se absorbe divinamente en la Realidad de Su propio Estado consciente infinito y, por lo tanto, realiza su identidad eterna con el infinito y consciente segundo Estado.
Si Allah, mantiene la consciencia normal de las esferas mental, sutil y densa a través de sus aspectos mental, sutil y denso como una corporización de un ser humano perfecto, entonces se alcanza el noveno Estado en la Divina Intersección entre los Estados octavo y décimo. Después de éste estado noveno, el estado décimo de Allah es el que conecta con el Estado calificado y manifiesto en la criatura humana de un Maestro selecto y perfecto. En el décimo Estado, Allah experimenta conscientemente Su propia naturaleza de Poder infinito, conocimiento infinito y dicha infinita, y también los usa a través del Oficio Divino del décimo Estado. Conviene señalar, que Allah, en el estado infinito e inconsciente no está sin atributos); ni tampoco (con atributos), de forma (sakr), yá que ese es el Estado Supremo del Hombre en Allah, el cual es infinitamente consciente de la Realidad y de la Ilusión.
Continúa en Segunda parte.