CONFLUENCIAS.
En vista de que nuestra cultura sólo valora lo que es tangible y racional, nos hemos olvidado del mayor misterio del ser humano. Hemos olvidado el secreto oculto que está dentro de nuestro corazón. Como civilización, hemos perdido el contacto con nuestro modo natural de estar con Allah. El místico es atraído a redescubrir éste secreto, a liberarse de los apegos y de los condicionamientos externos para que el camino del corazón pueda vivirse sin ninguna restricción. La simple intensidad de éste propósito está impresa en la consciencia del alma, y nos atrae al calor del amor, al fuego que nos purifica y que nos transforma. El amor que despierta al corazón, que nos lleva de vuelta a lo que hemos olvidado, nuestro estado natural de pertenencia a Allah.
Somos una parte de la creación, y una vez que el corazón se despierta, vivimos el destino primario de saber a quien pertenecemos. La creación mira hacia su Creador, y el corazón mira hacia Allah. Sentimos la unidad que une a toda la vida, y sentimos cómo somos parte de ésta unidad. Sabemos que no hay nada más que Allah, que Su unidad está estampada en cada hoja y en cada piedra. Se nos ha despertado a Su presencia, y miramos hacia Él en amor y alabanzas. Le pertenecemos desde antes del comienzo del tiempo, y ahora, en Su mundo, llegamos a saberlo.
La vida del ser humano abarca siete planos de existencia o siete cielos, cada uno de los cuales tienen sus experiencias y sus percepciones características. El pensamiento y el sentimiento (así como nuestra condición) son los indicios de nuestro nivel de Conciencia en el maravilloso camino de la evolución espiritual.
A medida que nuestro pensar se hace menos limitado, vamos experimentando niveles de existencia más elevados. La evolución es una señal, una indicación de la etapa en la que actualmente nos encontramos en el viaje de retorno a Casa, para ser Uno con El Divino Creador.
El primero es el plano físico. En él, vivimos en asociación con la materia densa, (materia prima). En éste plano tenemos acceso a todos los demás planos y somos capaces de experimentarlos y comprenderlos cuando nos encontramos con el movimiento de la Vida como simples testigos; entonces nos fundimos con la Vida y funcionamos como Un Todo. El Divino Creador ha dotado a cada ser humano de comprensión global, así como de una Libertad Absoluta.
Conocerse a sí mismo es el derecho inalienable de todos los seres humanos, y absolutamente necesario en éste plano de ilusiones guiadas por los instintos carnales. Para conseguirlo, se requiere una seria disciplina, a fin de desenmascarar la ignorancia y la confusión, que son producto de éste mundo pasajero e ilusorio. En éste plano, debemos hacer uso permanente de una Atención global, lúcida y desinteresada, acogiendo todo lo que la Vida pone en nuestro camino, yá sean sucesos agradables o desagradables.
El segundo plano es en el que se acumulan el sufrimiento, el remordimiento y el sentimiento de culpa, conectados con nuestras acciones y comportamiento. Somos nosotros, por tanto, quienes hacemos nuestro propio sufrimiento, y que sea así, es por condenarnos por nuestros errores pasados.
El tercer plano es el poder, y su característica es la dominación. Todos los místicos que confían ciegamente en el contenido de su fe están en éste plano.
El cuarto plano es el plano del Amor incompleto. En él encontramos a todos los seres humanos que han experimentado las profundidades del Amor, pero han sido incapaces de exteriorizarlo debido a la impotencia de sus naturalezas.
El quinto plano es un paraíso en el cielo. Éste plano es como un jardín colgante con melodías divinas. Aquí, se colman espontáneamente todos los deseos, proporcionando a todo el mundo un estado de felicidad y contento. Como cada deseo se ve satisfecho al instante, podemos demorarnos mucho tiempo en éste plano; es tan fascinante la tentación de tener semejante existencia,
que algunas almas viven en él durante muchos años, olvidándose completamente de que existe cualquier nivel superior.
El sexto plano es un nivel de Conciencia en perfecta Unión con el Todo. De hecho, nuestro propósito o meta psicológica en éste plano es encontrarnos con lo Infinito. Aquí yace la puerta a la Verdad Absoluta, que nos absorbe y nos une con el Todo, anticipando el plano siguiente.
El séptimo plano se puede describir como Una Luz Infinita que lo envuelve Todo. En nuestro interior, aparece una chispa pura, que se crea y se sustenta a sí misma. Aquí, somos Espíritu-Alma, un Estado de Conciencia pura. Somos también Razón pura, Vida pura y Allah ta'ala está en Su totalidad.
La pregunta natural que todo individuo se hace es: ¿cómo podemos alcanzar ese Estado que es la verdadera característica de la Sabiduría y del Amor incondicional en eterno movimiento?
El destino de todo ser humano -desde el instante de nuestra creación- es alcanzar esa maravillosa realización y vivir en la Generosidad, la Belleza, el Gozo y la Felicidad. El hecho en sí de que hayamos llegado a conocer la existencia de tal estado es señal innegable de que hemos alcanzado un nivel de madurez suficiente como para aplicar y poner en práctica está maravillosa perspectiva de vivir en pureza absoluta.
Así pues, no pospongamos la consecución de esa meta suprema ni aceptemos que somos incapaces de lograr tan extraordinaria realización. Cuando abandonamos éste plano durante la pequeña muerte (sueño) ficticia, es una mera separación del cuerpo físico- ese pequeño viaje mediante el sueño, es como un prólogo para despertar hacia otro estado de conciencia.. es una experiencia tan maravillosa que simplemente no existen palabras para describirla totalmente. Debemos aceptar la invitación para alcanzar la perfección de nuestro ser. Finalmente, recordemos un hecho esencial: en éste plano de existencia tenemos la capacidad de experimentar de verdad los siete niveles de la Existencia. Nuestro trabajo, diligencia, persistencia y ardiente deseo harán realidad una transformación que es beneficiosa y excepcional. Aparecerá un Ser Humano nuevo, dotado de elevadas cualidades morales y espirituales. Y al ir transformándose cada individuo, se creará un mundo nuevo, superior al mundo en el que actualmente vivimos.
Antes de terminar, hay que mencionar otro nivel del mundo invisible: que es un entorno difícil de imaginar, donde las entidades ingenuas moran en el lúgubre ambiente que han creado sus creencias erróneas. Éstas almas creen que han muerto al morir su cuerpo físico, aunque su pensamiento les diga lo contrario. Nos referimos a los fanáticos creyentes religiosos que estuvieron convencidos de que solo tenían ésta vida en la Tierra, y de qué después de morir, habrían de esperar a un salvador para que los resucitara al nuevo reino que crearía, y que duraría mil años.
Sólo Allah tiene ese Poder.
Los entes espirituales (que son bienintencionados) han tratado de ayudar a éstas almas, pero no han conseguido disipar su profundo fanatismo, de modo que continuarán en la oscuridad y el aislamiento, que ellas mismas han creado por la obra de su imaginación.
Y es seguro que si amáis a Allah, entonces Él os amará y tendrá clemencia perdonando vuestros pecados. Así lo sentimos y nos corresponde transmitir lo que nos ha sido dicho por Aquellos que saben más que nosotros y hacen vibrar de amor a todas las galaxias, para que pueda crecer y extenderse a todos, por todas las esquinas de la Tierra.
También sabemos que estamos en un viaje de retorno, desde hace mucho tiempo. Y que lo que decimos, choca con la incapacidad, la incomprensión y la escasez de entendimiento de todos aquellos humanos que nunca se han tomado en serio lo dicho por los profetas. En consecuencia, tienen una gran tendencia a rechazar aquellas profecías que no encuentran un verdadero eco en su comprensión y juicio. Sin duda, sentirán que son grandemente agredidos sus mezquinos intereses terrenales y lo tomarán todo con mofa hiriente. Sentimos sincera tristeza por ellos, y por la pérdida de una gran oportunidad que tienen de reflexionar sobre cuál es el mejor camino para conducir sus existencias.
Sería más fructífero que rectificaran sus comportamientos, que cambiaran lo negativo de su interior en positivo, y de forma desesperada que buscaran a Allah con gran urgencia. Pues sólo para eso queda yá tiempo: de tratar de buscar en lo profundo de los corazones, con sincero arrepentimiento y trasmutando las conductas erradas que impiden la limpieza de las Almas.
El mensaje para ésta Humanidad podría ser muy parecido a éste, que también es muy conocido por algunos:
"Nos enviamos a los Mensajeros como portadores para anunciar y para advertir. Por tanto, a los que oigan, crean y se reformen, no les sobrecogerá el temor ni se afligirán. Pero, a quienes con arrogancia rechacen nuestras Señales, un justo castigo les alcanzará, por no haber obedecido. Cuando vayas por los pueblos y ciudades de ese mundo, diles a las gentes, que no posees los tesoros inconmensurables de Allah, ni que tampoco conoces todo lo desconocido, ni eres un ángel de los Cielos, sinó que solamente eres un hombre y les dices únicamente lo que te ha sido revelado. Diles, si pueden ser iguales el ciego y el que ve, o el sordo como aquél que oye ¿No serán entonces capaces de recapacitar? Advierte a todos los marcados y los que sean temerosos de Allah, que un día yá cercano serán reunidos junto a su Señor y que no tendrán mejor amigo ni intercesor aparte de Él, para que se vuelvan justos. Cuando vengan a ti quienes crean en nuestros Signos, diles: "¡Que la paz sea con vosotros!" Vuestro Señor mostrará misericordia, clemencia e indulgencia con todos aquellos de vosotros, que habiendo hecho el mal por ignorancia, luego se arrepientan y se reformen."
No deja de ser un bonito sueño, que debería ser posible el realizarse. Pero, la conciencia humana yá no produce con Justicia, ni con equidad, ni con sincero amor para el prójimo, ni para las cosas necesarias a la vida. Dicen que desean la paz, sí, eso dicen. Incluso la llaman con clamor todos los días; sin embargo, al mismo tiempo ponen su egoísmo maligno, sordo y ciego sobre ese deseo y pisotean todo lo que es justo y bueno.. que son cosas indispensables para alcanzar el progreso humano.
El planeta Tierra ha ofrecido unos bienes a los pobladores, pero ellos, en su ingratitud han preferido las ilusiones y la carencia.
En el silencio interior, las partículas de tú Ser se integran cada vez más fácilmente, nace la sabiduría.
Te vuelves completo.
Hay menos conflictos en tú vida, menos división, y en su lugar hay más aceptación, compasión y amor incondicional.
Y te enamoras cada vez más, a medida que empiezas a verte en toda manifestación, en los ojos de los demás.
Paso a paso te abres a lo que eres en esencia, la dicha de la existencia. Así es como Allah quiere verte despierto en la Tierra para que también puedas estar despierto al otro lado.
Assalamo Aleikum.
