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lunes, 5 de agosto de 2024

¿PORQUÉ FUERON ENVIADOS LOS PROFETAS Y MENSAJEROS?

¿PORQUÉ FUERON ENVIADOS LOS PROFETAS Y MENSAJEROS? 
Los entes necesitan su mensaje.

Los Profetas y los Mensajeros son la flor y nata de los seres humanos, son los elegidos entre los más virtuosos. Aparte de ésto, los entes necesitan a unos Mensajeros para que les comuniquen lo que Allah ama y lo que Le complace, lo que Le enoja y lo que Él rechaza. Se nota, que a pesar de la existencia de los Profetas -(que la paz sea con todos ellos)- todavía hay un gran número de desviados y extraviados que se dejan arrastrar por la desgracia. ¿Qué habría sido de esa gente si los Mensajeros no fueran enviados, como emisarios y exhortadores?

Los Mensajeros fueron enviados para mitigar la conducta de los siervos, con el fin de apartarlos del culto a sus semejantes, y dirigirlos hacia el culto a su Señor; para librarlos de su sometimiento de adorar a las criaturas, y conducirlos hacia la libertad de adorar al Señor de los señores, Aquel que los hizo existir de la nada, que los hará morir después de su existencia, que los hará resucitar después de su muerte, para que luego sean o bien felices o infelices.

Si se hubiera dejado a la gente a su suerte, sin advertencia ni intimidación, habrían llevado una vida miserable, ignorante, totalmente descarriada y corrupta. La ley de la selva se habría apoderado de ellos, los poderosos y los altos dignatarios habrían pisoteado a los débiles y/a los más frágiles.. Gracias a Su Sabiduría, el Altísimo, quiso que éstas criaturas no fueran abandonadas a su suerte, sin Su ayuda. El Altísimo dice: "¿Cree acaso el hombre que se le dejará olvidado?" al-Qiyamah (Del Levantamiento): 36

Por lo tanto, Allah fue generoso con Sus seres y les envió a Sus Mensajeros, como emisarios y exhortadores, para recitarles los versos de su Señor, y enseñarles lo que sanará sus vidas para ser guiadas hacia la fuente de su felicidad, aquí abajo y en el más allá, por más que fueran anteriormente engañados.

Allah creó a las criaturas para adorarlo, creer en Su Unicidad, hacer las cosas que Le gusta y evitar las que no aprueba.

Llamando a la gente a adorar a Allah.
El Altísimo dice: " Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren." adh-Dhāryāt (Quien dispersa): 56.

Gracias a los Mensajeros que Allah había elegido y privilegiado entre Sus criaturas, el ser humano pudo conocer la realidad de la adoración, así como las obras que Allah ama y/a las que odia. Él hizo que sean exentos de todo defecto y de toda falta y respaldó su mensaje con milagros y pruebas. Les envió las señales, y los orientó a Su conocimiento, mandándolos a abogar por Su adoración, sin asociarle con nada.

Allah envía a los Mensajeros como prueba contra los humanos.
El Altísimo dice: "Mensajeros portadores de buenas noticias y de advertencias, para que así los hombres, después de su venida, no tuvieran ningún argumento frente Allah. Allah es Poderoso y Sabio." an-Nisa' (Las mujeres): 165, "...Y no castigamos sin antes haber enviado un mensajero." al-Isra' (El viaje nocturno): 15.

"Si les hubiésemos destruido por medio de un castigo antes de su venida, habrían dicho: ¡Señor nuestro! ¿Por qué no enviaste algún mensajero de manera que hubiéramos podido seguir Tus signos antes de haber caído en la humillación y en la vergüenza?" (Tâ-Hã: 134.)

El Altísimo envió a los Mensajeros para retirar la alfombra de debajo de los pies de los incrédulos y dejarles sin ninguna excusa para eludir su responsabilidad, alegando que no habían recibido a nadie para prevenirles. Por lo tanto, su fallo quedaría en evidencia ante el Creador, aun cuando Allah ya sabe, por Su eterno conocimiento quién Le obedece y quién Le desobedece. Disponiendo, así de las pruebas para hacer responsables a Sus siervos de sus actos. Además, para recompensar y castigar a Sus adoradores, Allah siempre se apoya en pruebas fehacientes.

Los Mensajeros son la única vía para que la gente conciba los grandes misterios del más allá.
Las personas por medio de su raciocinio no podrían llegar a concebir las realidades ocultas, a saber; los nombres y los atributos de Allah, la naturaleza de los ángeles, de los diablos y de los demonios. Igualmente, no podrían saber lo que Allah ha preparado en el Paraíso para aquellos que Le han obedecido, y lo que les espera en el Infierno a aquellos que Le han desobedecido. En consecuencia, necesitan a personas que les enseñen éstas realidades y les revelen éstos misterios.

"Alif, Lam, Mim. Ese Libro, sin duda, contiene una guía para los temerosos (de su Señor). Esos que creen en el No-Visto, establecen el salat y de la provisión que les hemos asignado, dan." al-Baqarah (La Vaca): 1-3)

Si los Mensajeros no hubieran sido enviados, la gente no habría conocido éstas realidades ocultas y no habría podido creer lo que no podía concebir por los sentidos. Además, el Creador ha gratificado a Sus siervos con un regalo invaluable: el envío de los Profetas y de los Mensajeros.

Las criaturas necesitan un ejemplo a seguir, entre aquellos a quienes Allah ha dotado de una moralidad ejemplar y los ha amparado de las pasiones y de las tentaciones.

Los profetas son la luz que ilumina el camino del encauzamiento. Es por ello que las personas se inspiran en sus vidas y siguen sus pasos, para llegar a buen puerto y poner su destino en el Señor de los seres. De hecho, los Mensajeros son el buen ejemplo a seguir, para aquellos que obedecen, en lo que respecta al culto, a la integridad moral, a la conducta y al apego a la adoración (Din) de Allah.

"En Ibrahim y en los que con él estaban tenéis un hermoso ejemplo, cuando le dijeron a su gente: No respondemos de vosotros y de lo que adoráis fuera de Allah, sinó que renegamos de vosotros. La enemistad y el odio habrán surgido entre nosotros para siempre a menos que creáis en Allah y en nadie más. Sin embargo Ibrahim le dijo a su padre: Pediré perdón por ti, pero no puedo hacer nada en tu favor ante Allah. ¡Señor nuestro! A Ti nos confiamos, a Ti nos volvemos y a Ti hemos de retornar." al-Mumtahanah (El probado): 4.  

Autorreforma y purificación.
Los Mensajeros -(que la paz sea con ellos)- son enviados para enderezar las mentes, educarlas, purificarlas y ponerlas en guardia contra todos los riesgos de la perversión.
Son enviados para guiar a la gente por el camino correcto de las virtudes, y alejarla de los vicios impíos. El Altísimo dice:
"Él es Quien ha hecho surgir para los iletrados un Mensajero que es uno de ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío. " al-Jumu'a (El viernes): 2. 

En varias partes de sus obras, los sabios han puesto hincapié en la necesidad que tenían los siervos de los Mensajeros. Ejemplo de ello es éste pasaje que dice lo siguiente: "El mensaje es necesario para los siervos. Lo necesitan más que a cualquier otra cosa. El mensaje es el espíritu, la luz y la vida del mundo. ¿Qué pasaría con el mundo si faltaran éstos tres pilares? Aquí abajo todo está oscuro y maldito, a menos que la luz del mensaje venga a iluminarlo. Así mismo, el siervo, está envuelto en las tinieblas, incluso está relegado entre los muertos, a menos que la luz del mensaje ilumine su corazón". El Altísimo dice:
"¿Acaso quien estaba muerto y lo devolvimos a la vida dándole una luz con la que camina entre la gente, es como quien está en oscuridad y sin salida? Así es como hacemos que a los incrédulos les parezca hermoso lo que hacen." al-An'am (El Rebaño): 122.

Ésta descripción se aplica perfectamente al creyente, que estaba muerto y enterrado en la ignorancia, y Allah lo devolvió a la vida por medio del espíritu del mensaje y de la luz de la fe. Entonces, se abrió paso entre la gente, siguiendo la luz de la fe que dirigía sus pasos. En cuanto al incrédulo, su corazón se oscureció y se hundió en las tinieblas.

"El mensaje es necesario para orientar al creyente aquí, y en el más allá. Si la salvación del creyente en el más allá depende únicamente de su obediencia al mensaje, aquí abajo, su dicha en la vida depende también de ello".

El hombre necesita imperiosamente la ley divina. Estando entre dos corrientes, una para adquirir lo apropiado y la otra para rehusar lo nocivo, el ser humano recurre a la ley divina con el fin de iluminarle y aportarle los criterios para que pueda distinguir entre lo apropiado y lo nocivo. De hecho, la ley divina es la luz de Allah en la tierra, es Su justicia que está establecida entre los hombres y es la fortaleza que garantiza la seguridad y la tranquilidad a quien se ampara en ella. La ley divina, no se entiende únicamente por la capacidad de distinguir entre lo que es apropiado y lo nocivo. Ésto, lo podrían hacer incluso los animales. El asno y el camello son capaces de distinguir la cebada de la tierra. La capacidad es aquella que distingue entre los actos que afectan positivamente o negativamente a su autor, aquí y en el más allá, a saber; la fe, la unicidad, la justicia, la creencia, la beneficencia, la integridad, el valor, la grandiosidad, la paciencia, la promoción de la virtud y la prevención del vicio, respetar los lazos de parentesco, tener piedad por los padres, tratar bien a los vecinos, pagar las 
deudas y tener una devoción desinteresada para Allah. También se trata de tener confianza en Allah, recurrir a Él, aceptar como prueba las vicisitudes del destino, resignarse a Su juicio, obedecer Sus mandamientos, apoyar a Sus creyentes, oponerse a Sus enemigos, temerle en secreto y en público, buscar Su bendición honrando Sus obligaciones y evitando lo que Él ha prohibido, anhelar Su recompensa, creer en Él, creer en los Mensajeros y en los mensajes que proclaman, obedecerle cumpliendo todos Sus preceptos, incluso aquellos que beneficiarían a los creyentes aquí abajo y en el más allá, y si se apartan de ellos, les esperará la desgracia en ésta vida y en la vida venidera.

Si no fuera por el mensaje divino, la mente humana habría sido incapaz de concebir lo apropiado y lo nocivo aquí abajo y en el más allá. Allah ha favorecido a Sus creyentes enviándoles a Sus Mensajeros, revelándoles Sus libros y mostrándoles el camino correcto. De lo contrario, habrían permanecido en un estado peor al de las bestias y los brutos. Cualquier persona que acepte el mensaje de Allah y se alinee con sus mandamientos, será una de las personas más sobresalientes de la humanidad, y quien lo rechace y se desvíe de Él, se contaría inmediatamente entre las peores especies que existen sobre la faz de la tierra. Su condición sería peor que la de la bestia.

Para la gente, la necesidad de los Mensajeros es la más apremiante de todas las necesidades. A éste respecto, se subraya que: "La necesidad que tiene la gente de la tierra de los Mensajero no es como la necesidad que tiene al sol, a la luna, al viento y/a la lluvia, y no es como la necesidad del hombre con su propia vida, ni es como la necesidad que tiene el ojo de la luz, ni tampoco es como la necesidad del cuerpo por la comida y la bebida, sinó que es algo más grande que eso. De hecho, por una parte, los Mensajeros son los mediadores entre Allah y Sus criaturas, respecto a Sus mandamientos y Sus prohibiciones y, por otra parte, son los emisarios entre Él y Sus creyentes". 
"La felicidad y la buenaventura en la vida y en el más allá se hacen posibles gracias únicamente a los Mensajeros." Conocer detalladamente el bien y el mal, se adquiere solo por medio de ellos. La bendición de Allah se alcanza sólo a través de su favor. Todas las buenas palabras y las buenas obras que sugieren ellos, son las más elogiables. Su mensaje es la vara con la que se miden las palabras, los hábitos y las acciones. Al obedecerlos, se distingue la gente que se encamina por el buen camino de la gente impía. Su necesidad, para la gente, es más importante que la necesidad del alma para el cuerpo, el ojo para la luz y el aliento de vida para el alma. De todas las necesidades, la de los Mensajeros es la más imperativa. ¿Qué pasaría a aquel que se viera privado de su orientación? Su corazón se alteraría en un santiamén, igual que le paso a aquel pez que fue bruscamente sacado del agua y sometido al calor de la sartén. Éste sería el caso de todos, o peor aún, cuando el mensaje del Mensajero abandonara nuestros corazones. Sólo los corazones que vibran de vida son capaces de sentir tal pérdida: ¿Podrían los muertos sentir las heridas?"!

Los Mensajeros son los dirigentes de la humanidad, son los que la guían evitando que se desvíe del buen camino. Allah nos ha ordenado seguir sus pasos porque son el ejemplo a seguir:
"Esos son a los que Allah ha guiado: ¡Déjate llevar por su guía! Di: No os pido ningún pago por ello, no es sino un recuerdo para los mundos.". al-An'am (El Ganado):90

Lograr grandes propósitos y considerables funciones. Aspirando a realizar insuperables fines, los Mensajeros estaban investidos con una amplia variedad de funciones, que incluyen lo siguiente: -Abogar por la adoración de Allah, sin asociarle nada.
El Altísimo dice: "Hemos enviado un mensajero a cada comunidad: "Adorad a Allah y apartaos de los Tagut." an-Nahl (Las abejas): 36 y "Antes de ti no enviamos ningún mensajero al que no le fuera inspirado: No hay dios excepto Yo. ¡Adoradme!" al-Anbyā' (Los Profetas): 25.

Transmitir la ley divina a las personas.
El Altísimo dice: "¡Mensajero! Haz llegar lo que te ha descendido de tu Señor. Y si no lo haces del todo, entonces no habrás transmitido Su mensaje. Allah te protegerá de los hombres. Es cierto que Allah no guía a la gente incrédula." al-Ma'idah (La mesa servida): 67.

Aclarar a la gente el contenido de la religión.
El Altísimo dice: "E hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo para que pusieras en claro a los hombres lo que se les había hecho descender y para que pudieran reflexionar." an-Nahl (Las abejas): 44.

Traen la buena palabra y advierten a la gente.
Indicarles el buen camino, e informarles acerca de la recompensa que les espera, si hacen el bien. Asimismo, adviérteles del castigo que les espera en caso de desviarse del camino correcto. El Altísimo dice:
"Mensajeros portadores de buenas noticias y de advertencias, para que así los hombres, después de su venida, no tuvieran ningún argumento frente Allah. Allah es Poderoso y Sabio." an-Nisa' (Las Mujeres): 165.

Educar a la gente.
Corregir a las personas a través del buen ejemplo con respecto a las acciones y las palabras. El Altísimo dice: "Esos son a los que Allah ha guiado: ¡Déjate llevar por su guía! Di: No os pido ningún pago por ello, no es sino un recuerdo para los mundos." Al-An'am (El Ganado):90.

"Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el Último Día y recuerde mucho a Allah." al-Ahzāb (Los Aliados): 21.

Disponer la ley divina y llevarla a la práctica.
El Altísimo dice: "Juzga entre ellos según lo que Allah ha hecho descender, no sigas sus deseos y ten cuidado con ellos, no sea que te desvíen de algo de lo que Allah te ha hecho descender. Y si se apartan.. Allah quiere afligirlos a causa de algunas de sus faltas. Realmente muchos de los hombres están descarriados." al-Ma'idah (La Mesa Servida): 49.

Declarar a sus pueblos, el día de la Resurrección, que les habían transmitido el mensaje de la mejor manera posible.
El Altísimo dice: "El día en que en cada comunidad levantemos un testigo que sea uno de ellos y te hagamos venir a ti como testigo sobre éstos. Hemos hecho que te descendiera a ti el Libro que es una aclaración para cada cosa y una guía, misericordia y buenas noticias para los que se someten (los musulmanes)." an-Nahl (Las abejas): 89.

"De éste modo hemos hecho de vosotros una comunidad de en medio para que diérais testimonio de los hombres y para que el Mensajero lo diera de vosotros." al-Baqarah (La Vaca): 143.

Éstas eran algunas de las funciones de los Mensajeros, que les otorgaban más mérito de lo que tenían. Tendrían que estar muy orgullosos, yá que transmitían la palabra de Allah. Alabado sea Allah, el Altísimo, por haberles privilegiado otorgándoles éste eminente rango y ésta grandiosa función. Él los eligió de entre todos sus siervos para llevar a cabo ésta noble misión.

Assalamo Aleikum.