Assalamo aleikum.

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martes, 27 de agosto de 2024

CONSTRUYENDO EL EDIFICIO Y LIMPIANDO EL CAMINO.(Sencillamente)

CONSTRUYENDO EL EDIFICIO Y LIMPIANDO EL CAMINO.
(Sencillamente)
"¡Oh, creyentes! Sed firmes con los preceptos de Allah, dad testimonio con equidad y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Allah; Allah está bien informado de lo que hacéis" (Sura al-Ma'idah: 8).

Yá tenemos visibilidad sobre la dirección a dónde queremos llegar. Ahora tenemos que ir construyendo el camino. Para cumplir con lo que anhela nuestro ser interior, el primer paso es tener claro lo que queremos y definir cuáles son nuestras metas. Pero la realidad, es que eso solamente es el primer paso y no es el factor que nos ayudará a cumplirlos. De nada sirve tener sueños y metas si nuestras acciones, nuestras emociones y nuestros pensamientos no coinciden con lo que queremos. Todo lo que se puede lograr es el resultado directo de lo que se enfoca y piensa. Para lograr objetivos, debemos de superar los pensamientos que son inconscientes y que sólo están enfocados en la supervivencia y las necesidades básicas. Como yá hemos visto en algunos artículos del blog, el cuerpo escucha a la mente y no distingue lo negativo de lo positivo. Simplemente está escuchando lo que piensas constantemente. Aunque tengamos sueños, si nuestros pensamientos constantes son contrarios a eso, nunca los vamos a poder desarrollar. Un ejemplo con el tema de la salud: Una persona con exceso de peso tiene el objetivo de bajar unos cuantos kilos. Sin embargo, es probable que su pensamiento constante se centre en la obesidad.. y se repite, una y otra vez constantemente a sí misma, que tiene sobrepeso y con ello tiene emociones negativas al respecto. Al tener éste pensamiento, cuando ve un alimento que no le hace bien, la reacción común es que se lo quiere comer. Lo que está escuchando la mente de forma repetida es sobre la obesidad. La mente no está escuchando nada valorable sobre estar en forma. Para la mente, los pensamientos son instrucciones y es en lo que se va a enfocar directamente. El cuerpo está escuchando los pensamientos constantes sobre ese problema pero, actuará en función de eso. Su pensamiento no lo está llevando por el camino correcto hacia la dirección que se había marcado.. está haciendo lo contrario.

Así mismo, si tu meta es tener una relación más espiritual y purificadora, pero tus pensamientos constantes son sobre la vida mundanal, el cerebro no podrá centrarse particularmente hacia ese objetivo de apertura espiritual. Obedecerá a todos los pensamientos respecto a la mundanidad, etc. y tú estado de ánimo reflejará esa carencia con la negatividad y no podrás actuar según lo que realmente quieres. Muchas veces, nuestras metas, no coinciden con los pensamientos y los estados que tenemos constantemente. El problema es justamente esa incongruencia. Si de manera constante se piensa en un objetivo, aunque el cuerpo envíe las señales de que eso es necesario, el cerebro estará escuchando otros enfoques y pensamientos y seguirá como si solamente fuese una orden secundaria. Si piensas en tener una buena salud, tú cerebro tiene que buscar eso para cumplirse. Si visualizas la meta de estar en forma, la mente tiene que centrarse y ayudar a ver las opciones sanas que se presentan para tú vida y le será más fácil tomar las decisiones correctas. Cuando una persona con exceso de peso se visualiza constantemente en buena forma, comiendo sano y haciendo ejercicio, lo hará cuando se presenten en su vida las oportunidades para actuar así.

Obtenemos de la vida aquello que yá se encuentra dentro de nuestra mente. Tanto lo que amamos.. como lo que podemos temer, que son las fuentes de nuestros pensamientos.

¿Cómo podemos corregir nuestros pensamientos negativos? Sabemos que hay que tener una meta, pero ahora también sabemos que nuestros pensamientos y nuestras emociones tienen que estar en congruencia con esa dirección. Si somos conscientes de los pensamientos que vamos a necesitar, es como si pintáramos el camino hacia nuestro objetivo. Con el camino bien marcado, puedes notar cuándo un pensamiento se sale del rumbo. De ésta manera, podrás corregirlo y ejercitar los pensamientos que te llevarán en la dirección correcta, que es lo que quieres.

Al tener esos pensamientos constantes en la dirección que buscas, también provocarás emociones y acciones con esa misma dirección. Al tomar la acción constante en el camino, tarde o temprano los resultados te acercarán para cumplir tu objetivo.
Si no tenemos un camino bien marcado y nos permitimos tener los pensamientos sin dirección, podemos perdernos en la negatividad, el fracaso y la infelicidad.. pues todos los pensamientos negativos nos sacan de la dirección correcta. Quien no tiene una dirección y un camino en la vida, cae en continuas preocupaciones, miedos o problemas fácilmente, porqué no sabe que se está saliendo del camino. Al acomodar los pensamientos, emociones y acciones con una meta clara y bien definida, el sueño se materializará. Al hacernos cada vez más conscientes somos capaces de ver cuándo un pensamiento, una emoción o una acción no está centrada con nuestro objetivo.

Bien.. Yá tenemos nuestro sueño, que es como la dirección adonde queremos llegar. También tenemos un camino marcado hacia esa dirección que nos permite centrar lo que pensamos con esa dirección. Ahora necesitamos señalización que nos mantengan motivados en el camino. Nos servirán para que nos vayan guiando por el buen camino y nos permitan creer que podemos llegar adonde queremos. Dividir los sueños en pequeñas dosis hace que lo imposible sea posible. Las metas pequeñas hacen que lo invisible sea visible. Los sueños, sobre todo los que son grandes, muchas veces no nos dan el enfoque necesario para actuar en el presente. Lo vemos tan lejano que no sabemos qué hacer o, tal vez, nos parece muy difícil y, (por lo tanto), ni siquiera damos los primeros pasos. Un amigo me contó cómo lo motivaban cuando era pequeño para seguir caminando en las excursiones escolares por las montañas. Se giraba para ver la cima de una montaña y le parecía imposible llegar allí. Nunca, en cierta ocasión, había caminado tanto en su vida y se sentía cansado solo de ver hasta dónde tenían que llegar. El profesor inteligentemente, les decía: "Está bien, no iremos hasta la cima si no queréis, sólo iremos hasta el siguiente punto". Al amigo, eso le parecía satisfactorio y lo hacía. Una vez que llegaban al punto indicado, el profesor señalaba el siguiente punto. Les preguntaba si les parecía bien ir hacia allá y así continuaban en el camino. De ésta manera, siguieron hasta que lograron llegar poco a poco hasta la cima. Cuando eres alguien que crea su propia realidad estás creando también tu propio camino. Como es algo nuevo, estarás lleno de incertidumbre y no conocerás realmente por dónde ir. Menos mal, que aún quedan algunos maestros y profesores que te enseñan: <que es más importante el camino que los zapatos cansados>. Al separar tú sueño (en partes pequeñas) sabes cuál es el siguiente paso, y eso es todo lo que necesitas saber para continuar. Al desmenuzar la visión completa y verla como muchos objetivos pequeños estás convirtiéndolo en algo que es lograble. Las metas pequeñas son más fáciles de cumplir. Seguramente has notado que para empezar algo es más simple si se inicia desde lo pequeño. Tenemos que acostumbrar a nuestra mente a ésta técnica. No necesitas ver la senda completa, sólo necesitas ver el siguiente paso, la siguiente meta. Imagina que estás manejando un automóvil en la noche y solo ves lo que iluminan los faros. Lo poco que alumbra el coche delante de ti es suficiente para que puedas avanzar en la dirección en la que quieres ir. La única manera de crear tú futuro es concentrándote en el presente. Una forma muy efectiva de actuar en el presente es por medio de ésta técnica de tener una visión general, pero, a la vez, muchas metas pequeñas. Dividir la visión completa en varios objetivos nos permite actuar en el aquí y ahora. También nos permite actuar y revisar nuestras metas diariamente. Normalmente, creemos que para lograr algo necesitamos hacer las tareas más grandes e importantes. No es verdad. En la vida la materialización de un sueño se presenta gracias a la acción constante. También pensamos que por un día que no actuemos hacia nuestra meta no pasará nada. Creemos que esa pequeña decisión no nos afectará realmente. Aunque esa pequeña decisión no tiene un impacto grande, la suma de decisiones sí la tiene. Al vivir el día a día no nos damos cuenta del efecto que hay en nosotros. La realidad es que esas pequeñas acciones y decisiones diarias son las qué, con el tiempo, hacen la diferencia. Nuestros resultados son la suma de todas esas pequeñas decisiones. Las pequeñas decisiones son muy fáciles de hacer, pero, así como son fáciles de hacer, también es muy fácil no hacerlo. La clave es tener claro qué queremos en el futuro y centrar nuestras pequeñas decisiones diarias con esa meta. Cuanto más detallados estén todos los pasos, más factible será el lograrlo. La clave es encontrar el equilibrio entre saber la meta y enfocarnos en el presente. Al enfocarnos en hacer pequeños avances en el momento, en vez de pensar en el largo camino por recorrer, será más fácil tomar la acción.

Imagina que quieres hacer un fuego con una lupa y un poco de paja seca. Incluso en el día más soleado, si enfocas un rayo de luz y, poquito después, dejas de enfocar y luego lo vuelves a poner, la lupa no generará suficiente concentración de calor. Tiene que ser un rayo de luz constante para que logre encender la paja seca. Lo mismo sucede con nuestros sueños. Tenemos que ser constantes para que se puedan llevar a cabo.

Bien.. Yá tenemos la dirección exacta, el camino y todos los señalamientos.
¿Por qué aun hay gente que se queda en la mitad del camino? ¿Cuál es la diferencia entre los que lo logran y los que no? La respuesta es: la energía.
¿Por qué queremos conseguir las cosas? ¿Cuál es nuestro propósito? Ese propósito detrás de la dirección es lo que nos empuja a seguir. Es ese impulso interno el que nos hace actuar constantemente hacia la consecución del sueño.. pero, -si no hay un fuerte impulso-, lo suficientemente grande, (podrás soñar todo lo que quieras y tener metas), pero no tendrás la fuerza que se precisa para actuar y hacer lo que se necesita para llegar.

Tómate un tiempo para responder lay siguientes preguntas: en una escala del uno al diez, ¿qué tan probable es que seas espiritualmente rico en un año?
Posiblemente ese porcentaje valorado no lo veas muy alto, pero: ¿Lo ves posible?
Ahora.. ¿qué probabilidad tienes de ser millonario en un año, si la vida de tus seres amados depende de lo que tú puedas lograr? La pregunta es un ejemplo muy extremo, pero es casi seguro de que tú porcentaje de probabilidad haya aumentado en algo. ¿Harías todo lo necesario, día tras día, para que tus seres amados estén bien? ¿Te esforzarías para poder materializar esos sueños y conectar con el propósito?

El nivel de nuestro propósito va a determinar el nivel de los resultados. Cuanto más grande sea el propósito, mayores tienen que ser los esfuerzos realizados. Nada es fácil y tampoco nada es imposible. Tenemos que ir acomodando nuestro entorno, dando a entender, de que siempre estamos esperando los favores de Allah ta'ala para alcanzar a entrar en la abogacía del entendimiento y que los valores superiores se pueden alcanzar con los bienes espirituales para hacernos ricos y luminosos, y no con los enseres materiales de éste mundo. ¿Quién podrá ser cómo un niño?.. para ver todo el poniente amplio de la Espiritualidad, cómo la salvación, que puede estar hasta en el desierto.. pues al final, es un bien para todos los que están despiertos aquí, que disfrutarán los bienes de Allá.
-Hazte maestro inteligente y sé un caminante valiente para enseñar también a los demás.-

Assalamo Aleikum.