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jueves, 19 de diciembre de 2024

AQUELLO QUE ES CORRECTO, NO PUEDE SER DESAGRADABLE.

AQUELLO QUE ES CORRECTO, NO PUEDE SER DESAGRADABLE.
Existe una interpretación reciente, (desde el punto de vista islámico), que es la de K. Brohi, qué explica, que el texto coránico es como una invocación divina a la oración por el Profeta, (PyB). Además de las oraciones obligatorias, hay algunas superrogatorias (nawafil), que el creyente pronuncia a lo largo del día, yá que la actitud del orante permanece a lo largo de toda su existencia y le acompaña en todos los aspectos de la vida cotidiana y es como un seguro. El deseo expreso de oración y de paz por parte del Profeta Muhammad, (PyB), sería, según éste autor, una de ellas.

Una explicación radicalmente distinta es la de C. Padwick, para la que éstas plegarias por parte del Profeta Muhammad, (PyB), serían el resultado de un proceso de dejar una huella de su personalidad. Se ora por el Profeta, (PyB), y es cuando se empieza a ver en él algo más que un ser humano. Con el tiempo, las personas llevaron de la intercesión y las oraciones del Profeta Muhammad, (PyB), que al principio le rogaban a Allah, y se suplicaban directamente al Profeta, (PyB), sin llegar nunca a ser deificado. 

Ciertamente, no queda claro para los investigadores (en ningún momento) que en árabe haya una distinción lingüística evidente entre "rezar a.." y "rezar por..", si bien es cierto, que aunque todos los musulmanes coinciden en que no significa lo mismo 
-sallà 'alà Allah- que -sallà 'alà l-nabi.-

Al-Fīrūzabādī en su Kitab al-silāt wa-l-bušar, y una de cuyas principales fuentes es el Kitab al-qurba de Ibn Baškuwāl, se plantea la cuestión del verbo "sallà" y dice lo siguiente: "Los exégetas del Corán dijeron sobre el significado de ésta aleya: rezan (yuşallūna) es lo mismo que bendicen (yubarrikūna); lo relató al-Bujārī, tomándolo de Ibn 'Abbās, (Allah esté satisfecho de ambos); según contó al-Wahidī: Allah quiere tener misericordia del Profeta, (PyB) y los Ángeles ruegan la misericordia (yad'ūna bi-l-rahma); y Abū l-'Aliya, dijo que la oración de Allah por él es Su alabanza (y la oración de los Ángeles) es la plegaria (du'a'), como contó al-Bujārī; según Sa'id b. Yubayr, la oración de Allah es el perdón (magfira) y la oración de los Ángeles la solicitud de perdón (istigfar), como contó al-Mawardi; y se dice que la oración de Allah -ensalzado sea- es la lectura del Corán (al-dikr al-ŷamil) entre Sus siervos y la oración de los Ángeles su bendición, como transmitió al-Māwardī de Ibn 'Abbās; se dice que la oración de Allah es decirle que "en paz descanse" (tarahhum) y por eso dice ensalzado sea-: "¡Sean para ellos las bendiciones (salawat) y la misericordia (rahma) de su Señor!"
Ibn al-A'rābī dijo: la oración de Allah es la misericordia; la de los hombres, los Ángeles y los genios son los rukū' y las prosternaciones; y la plegaria es la alabanza (tasbih). Y sobre la alabanza del pájaro y del león dijo -ensalzado sea-: "Conoce la plegaria y loa de cada uno." Ibn 'Atiyya dijo: las oraciones de Allah por sus siervos son Su perdón, Su misericordia, Su bendición y Su homenaje a ellos en el Mundo y en el Más Allá, pues Él dijo -ensalzado sea-: "Él y sus Ángeles ruegan por vosotros," y la oración de Allah por el siervo es Su misericordia, Su bendición para él, la transmisión a él de Su hermosa alabanza y la oración de los Ángeles es su plegaria. Otro dijo: la oración de los Ángeles es compasión (riqqa) y plegaria, se dice que es compasión y solicitud de la misericordia de Allah-ensalzado sea.-

C. Padwick observa que el saludo al Profeta, (PyB), (salām), al igual que la oración por él, pueden hacerse directamente o encomendárselas a Allah. Ambos conceptos se diferencian en qué, mientras al-salāt 'alà l-nabī es un derecho exclusivo del Profeta Muhammad, (PyB), al-salām es un derecho de todos los musulmanes, vivos o muertos. Como es sabido, no son iguales los saludos que se dirigen para los musulmanes que para los miembros de otras creencias. Otras tradiciones aseguran que los hombres han de saludar primero a las mujeres y nunca a la inversa. En el relato que se coteja, se prefiere la tasliya al taslīm, referidos al Profeta, (PyB), porqué el segundo se podía confundir con el saludo para los difuntos.

Sea cual sea el origen de la fórmula, todos los musulmanes convienen en que fue por la mencionada aleya.. y que sea cual sea el significado original de -sallà 'alà- en ella, mayoritariamente se entiende por "bendecir."

Según Goldziher ésta fórmula jaculatoria se pronuncia desde los tiempos de Hārūn al-Rašīd (s. III/X). Aunque no forma parte de la llamada a la oración (adān). Al respecto, Andræ puntualiza que al-Bujārī en su colección del/los adānes no menciona nada de la taşliya. Los manuales que Padwick sobre el estudio no se plantea cuándo se comenzó a rezar por el Profeta Muhammad, (PyB); para ellos, como para Ibn Baškuwāl, se trata de una oración primitiva e imprescindible. Una de las tradiciones recogidas por ella asegura que la orden de rezar por el Profeta Muhammad, (PyB), fue dada el segundo año de la hégira, en la noche de Isrā. Según ésta autora, no hay ningún aspecto de la devoción musulmana más popular, ni al que se atribuyan más anécdotas ni Hadices, sin necesidad de documentarlos con un isnād. De las numerosas formas de oración que aseguran la respuesta divina, es la taşliya, sin duda, la más común de todas.

Ha de tomarse en consideración qué, esa Sura, 33 verso 56 era distinta en alguna de las versiones del Corán que circularon en los primeros años del Islam en Arabia. El teólogo al-Muhāsibī (m. 243/857) en su comentario coránico al-'Aql wa-fahm al-Qur'an nos dice lo siguiente: "En el ejemplar del Corán (mushaf) de 'A'iša, antes de que 'Utsman -(Allah tenga a ambos en Su Gloria), hubiera fusionado todos los ejemplares por uno solo, se decía: "Allah y Sus ángeles rezan por los de la primera fila" y después: "Saludadle con el saludo completo."

Existen relatos y Hadices que expresan la idea de que entre el orante y el cielo hay un velo que sólo se rasga cuando la plegaria (du'a') tiene al Profeta (PyB), como destinatario. De ese modo el velo se rompe, permitiendo que la oración llegue a Allah y que Éste conteste. La oración por Muhammad, (PyB), es, en los cuatro Hadices, el santo y seña que posibilita la comunicación entre el hombre y la Divinidad. El du'a' suele referirse a la palabra -deprecación o acción de gracias- libre y voluntaria, personal o comunitaria, en contraste con la salāt, preceptiva y ritual. Ésto no significa que sean plegarias completamente independientes del ritual; al menos sabemos que así no las entiende Ibn Baškuwāl. El señor Marín afirma en su estudio del Kitab al-mustagītīn, obra cuyo tema principal es el du'a' pronunciado con el fin de obtener el socorro Divino, que se trata de oraciones "ritualizadas", que se aprenden y recitan en determinados momentos del día, yá sea para ver cumplido un deseo concreto o para rogar un estado de bienestar general. Quizá sea el mejor ejemplo de esa ritualización la descripción que hace Al-Ghazzali (m. 505/1111) en su conocido y polémico Ihya' sobre las diez características que debe de reunir (en su opinión) la plegaria. Muy resumidamente, esas propiedades, que argumenta extensamente con citas coránicas y Hadices, son las siguientes: 
1) a éstos ruegos les corresponden determinados momentos, que el autor califica de nobles (awqāt šarīfa), ésto es, el día de 'Arafa, el mes de Ramadán, el viernes y en las últimas horas de la noche o al alba..
2) se deben de adoptar posturas adecuadas.. 
3) la dirección del orante ha de ser la qibla, con las manos alzadas hasta la altura de las axilas.. 
4) se baja la voz hasta lo inaudible.. 
5) no se debe aparentar arrogancia, yá que la actitud ha de ser humilde..
6) Al-Ghazzali hace hincapié en que el orante debe mostrar humildad (tadarru), sumisión (jušū), diligencia (rugba) y respeto (rahba)..
7) se debe de confiar esperanzado en la respuesta.. 8) insistir en la plegaria y repetirla tres veces.. 
9) comenzar el du'a' con la mención de Allah y.. 
10) por último éste autor considera que el principio fundamental, y clave, de la respuesta Divina es el arrepentimiento, necesario para que la oración alcance la morada divina y obtenga respuesta.

Otra característica es que, en situaciones extremas, no recita el du'a' cualquier creyente, sinó qué, para hacer efectiva la respuesta divina, (que en el caso de Ibn Baškuwāl se produce siempre inmediatamente), se encomienda la plegaria a un hombre piadoso, conocido por su beatitud o escrupulosidad religiosa, y cuya plegaria es respondida por Allah (muyab al-da'wa). Las plegarias pronunciadas por los enfermos son consideradas como especialmente efectivas y son comparadas en diversas tradiciones con las de los Ángeles. Se menciona también una ritualización en la forma de rezar, que suele adoptar una determinada postura: de pie, con las manos alzadas. En el caso de Ibn Baškuwāl ésto queda patente, sobre todo, en las deprecaciones por la lluvia.

En los Hadices, los relatos, podrían referirse a la oración mental personal que sigue a la salāt y, (por consiguiente), a la taşliya, que ha sido pronunciada tras la segunda rak'at. De todos modos, es algo difícil sostener ésta idea si se siguen las teorías de A. Schimmel, yá que según ésta autora, la taşliya no ocupaba en la época de Ibn Baškuwal el lugar que ocupa hoy en la oración. Ésta autora fecha la inclusión en el ritual islámico de la oración por el Profeta, (PyB), alrededor del año 597/1200, en que el místico Abū Hafs al-Suhrawardî (m. 632/1234) proporciona un valioso ejemplo de ella en su obra 'Awarif al-ma'arif, obra religiosa extensamente difundida y estudiada.

El relato del Kitab al-qurba parece negar la teoría de Schimmel del año 1200 y defender la idea, por ella también sugerida, de que fue muy anterior a esa fecha la práctica de la oración por el Profeta, (PyB). Ibn Baškuwāl pone en boca de Ibn 'Umar cuáles son los elementos que debe de contener una salāt y no difiere en los elementos del contenido actual de la misma. Aunque el isnād fuera falso e Ibn Baškuwāl quisiera transmitir a sus contemporáneos una innovación reciente, a ciencia cierta traída de Oriente, la inclusión, (al menos teórica), de la taşliya en el rito islámico, sería como mínimo anterior en un siglo a lo especulado por Schimmel. El episodio 31 deja parecer de confirmar esa anterioridad en la inclusión de la oración por el Profeta, (PyB): <"...alaba a Allah por lo que Le es propio, luego reza por mí y después dirígele la petición".. Hadiz que había sido citado por Ibn al-Sunnī (m. 364/974). En opinión de I. Goldziher el origen de ésta fórmula es -šťí- y se produjo como una manifestación de la devoción sentida por éste partido hacia la familia de Muhammad, (PyB)..la llamada ahl al-bayt; y, consecuentemente, la inclusión en las plegarias y en los libros dependería en los primeros siglos de las simpatías políticas del orante o del copista. Más tarde, la Sunnah habría aceptado la taşliya por contagio, convirtiéndola en un principio suyo.
Sin embargo, es muy difícil indicar un período determinado, pues la oración es aprendida y transmitida oralmente. Además, aunque se trate de fuentes escritas, éstas mismas pueden responder a un panorama intelectual minoritario y piadosamente elitista que no refleje la conducta de la inmensa mayoría de los musulmanes. Todo ello con independencia de que los copistas pueden introducir fórmulas o jaculatorias de constante arraigo y uso en su momento, pero no antes.

<Andræ cita un Hadiz muy semejante, que traduzco a continuación: <... dijo al-Dāraqutnī: "Lo correcto es lo que expresó Abū Ya'far Muhammad b. 'Alī: Si rezase y no bendijese en la oración al Profeta (PyB) y/a su familia, no lo consideraría completo.">

Éstos Hadices indican qué, desde antiguo, existía un deseo de comenzar o terminar el du'a' con una oración por el Profeta Muhammad, (PyB), yá sea entendida como la jaculatoria: sallà -Llāh 'alay-hi wa-sallam, bien como otras formas de plegaria más complejas, al estilo de las que aparecen en el Kitab al-qurba, (que constituirían la llave de la istiŷāba) -la concesión divina de las peticiones del suplicante-. La omisión de la taşliya sería también indirectamente una solución al problema de por qué algunos ruegos no fueron concedidos, situación qué, lógicamente, se tuvo que plantear con mucha suavidad y con bastante frecuencia.

Ibn Baškuwāl indica en un apartado de su libro (cfr.104) que la tasliya debe seguir a la talbiya, es decir, a la expresión de entrega del musulmán a Allah: (labbay-ka, Allahuma, labbay-ka (Aquí estoy Allah mío, por entero a Tu servicio, aquí estoy...).

En los manuales analizados por C. Padwick la oración es respondida por Allah preferentemente en el último tercio de la noche, en las noches de los viernes y en sus vísperas, así como en el último viernes de Ramadán. A esos "momentos nobles" para practicar la oración a los que hacía mención Al-Ghazzali, se refiere también Ibn Baškuwāl en un capítulo en el que alaba la virtud de la oración por el Profeta, (PyB), pronunciada el viernes o su víspera (ver relatos.) Como es sabido, el viernes -el día de reunión, es el día de la oración colectiva- no de descanso de los musulmanes: 
"¡Vosotros que creéis! Cuando se llame a la oración del Viernes, acudid con prontitud al recuerdo de Allah y dejad toda compraventa; eso es mejor para vosotros si sabéis.
Pero una vez concluida la Oración, id y repartíos por la tierra y buscad el favor de Allah. Y recordad mucho a Allah para que podáis tener éxito.
Y cuando ven un negocio o alguna distracción corren hacia ello y te dejan plantado. Di: Lo que hay junto a Allah es mejor que la diversión y el negocio.
Y Allah es el mejor de los que proveen." (Corán, Sura 62, versos 9-11), y en él serán oídos y atendidos, según numerosísimas tradiciones proféticas, los ruegos y las plegarias que sean expresados. La lectura exhaustiva de algunos diccionarios biográficos nos muestran como el viernes es considerado una fecha adecuada para morirse, y, si no, para ser enterrados, yá que son muchísimos los sabios que mueren en viernes, así como los que lo hacen en Ramadán, hecho que se interpreta como un signo de la piedad que el difunto practicó en vida, una señal de que su muerte se produjo en el seno del Islam. Al respecto dice Al-Ghazzali, (cfr. Ihya' libro I, libro IV, p. 160/165: "Nos ha llegado que el Profeta -(Allah lo bendiga y salve)- dijo: "A quien muere en viernes Allah lo protege de la prueba de la tumba (fitnat al-qabr)."

Una diferencia substancial entre las plegarias del Kitab al-qurba y las del Kitab al-mustagitín es que en éste se espera obtener, (y de hecho se obtenía), la respuesta a la oración en vida, mientras que en la obra que aquí nos ocupa es la intercesión del Profeta Muhammad, (PyB), tras la muerte lo que se ansía: el perdón y la Misericordia de Allah en el Día del Juicio. Las únicas excepciones que hallamos son unos cuantos episodios en los que la taşliya se utiliza como reparación de diversos males, que a continuación estudiaremos un poco.

Remedios y curas:
Algunos Hadices recomiendan la taşliya como remedio del olvido de la mención de Allah (nº 5) o de un Hadiz (rn 97 y 126). En ese caso, la oración se convierte en un sustituto del Hadiz que se ha olvidado y el muhaddit conseguirá gracias a ella recordarlo. Para cualquier prestigioso tradicionista debía de ser preocupante sufrir un lapso de la memoria. La salāt 'alà l-nabi contiene la baraka Divina y por tanto sirve para curar o arreglar lo irreparable. El mejor ejemplo de ello es el título que el Qādī 'Iyād (m. 520/1126) escoge para la obra que dedica al Profeta Muhammad, (PyB): Kitab al-šifa' fi ta'rif huquq al-Mustafa (El Libro de la curación por medio del conocimiento de las razones del Elegido). Hemos hallado, en relación con alguno de los allegados de Ibn Baškuwāl, muestras de los poderes curativos de la devoción por Muhammad, (PyB): y en una ocasión, la visión del Profeta, (PyB), en sueños produce la curación de una ceguera; y en otra, la taşliya es la causa de remedio para un discípulo de Ibn Baškuwāl, cuya vista quedó gravemente deteriorada a causa de la ceniza que le entró un día en los ojos.

Assalamo Aleikum.