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miércoles, 25 de diciembre de 2024

LA BATALLA DE LOS OPUESTOS.

LA BATALLA DE LOS OPUESTOS.
Bismillah ar Rahman ar Rahim- 
En la actualidad, muchos buscan amar y conocer a Allah y soportan las dificultades de un refinamiento resabiado por el que tienen que pagar un precio. No hay lección más profunda que la lección del amor de Allah. Se puede decir que la lección que la gente aprende de una vida de fe es cómo amar a Allah. Ésto significa, que si crees en Allah debes amarlo por encima de cualquier cosa. Pero si sólo crees en Allah sin amarlo, y aún no lo has encontrado, y nunca lo has amado verdaderamente desde el fondo de tu corazón, entonces tu fe es débil. Por otro lado, si no amas a Allah y tampoco crees en Él, entonces estás viviendo en inutilidad y tu vida en todo su conjunto es la más insignificante de entre las vidas de todas las criaturas. Si no has amado ni satisfecho a Allah durante toda tu vida, ¿cuál es el propósito de tu vida? ¿Cuál es el punto para creer en Él? ¿No es ésto una pérdida de esfuerzos? La conclusión es qué: las personas han de creer en Allah y amarlo, pero buscando en lo más profundo de sus corazones con una verdadera percepción, en lugar de intentar actuar de cierta manera externamente. Si te encanta caminar y correr pero siempre estás practicando la sentada de silla, entonces no eres capaz de practicar para tú salud, ¿verdad?.. se puede decir, que si quieres amar a Allah, tienes que moverte y Amar a Allah, y eso requiere buscar el cumplir con Su Voluntad en todo, y examinar lo más profundo cuando sucede algo, tratando de discernir Su Voluntad en ese asunto y qué quiere que usted logre y cómo puede discernir Su voluntad. Por ejemplo: Si te sucede algo que requiere que soportes ciertas dificultades, entonces debes entender cuál es la voluntad de Allah y cómo discernirla. No debes solamente agradarte a ti mismo. Primero, haz que el ego se vaya a un lado. Debes cumplir con tu deber y buscar agradar a Allah. Si piensas así, Allah te concederá una iluminación en éste asunto y tu corazón también encontrará consuelo. Cuando te sucede algo, yá sea grande o pequeño, lo primero que debes de hacer es poner al ego a un lado y mirar el cuerpo (físico) como la cosa más humilde. Cuanto más satisfagas al cuerpo, más libertad tendrá. Si lo satisfaces ésta vez, te pedirá mucho más la próxima vez y, a medida que ésto continúa, así el amor de la gente por lo material también aumenta. El cuerpo siempre tiene deseos abrumadores que te piden satisfacer y satisfacer desde dentro, yá sean en lo que comes o vistes o en lo que te enoja, o en someterte a tu debilidad y pereza.. Cuanto más satisfaces al cuerpo, más resabiado se vuelve y los deseos aumentan y se corrompen, hasta llegar a una etapa en la que los cuerpos de las personas albergan  nociones distorsionadas y desobedecen a Allah. Surgen las dudas y se exalta por cualquier cosa. Cada vez que ustedes agradan al cuerpo, sus debilidades se hacen cada vez mayores. Siempre sentirás que nadie se compadece de tus debilidades, y siempre pensarás que Allah se ha alejado de ti, y dirás: ¿Cómo puede Allah ser tan injusto? ¿Por qué no consuela a la gente?.. Etc. Cuando las personas toleran el dominio del cuerpo y se apegan demasiado a él, se están destruyendo a sí mismas. Si verdaderamente amas a Allah y no agradas al material, entonces verás que todo lo que Allah hace es correcto y muy bueno, y que Su corrección, por tu desobediencia y condenación por tu injusticia están bien justificadas. Habrá momentos en que Allah te refina y te disciplina, y te pone en el medio para que te ablandes y vengas ante Él bajo la compulsión del arrepentimiento, y siempre sentirás que lo que Él hace es maravilloso. Así sentirás como si no hubiera tanto dolor en el interior y que Allah es un Perdonador hermoso. Si cedes a las debilidades de la materia y dices que Allah está exagerando demasiado.. entonces siempre te sentirás herido y deprimido, y desconfiarás de toda la obra de Allah. Parecerá como si Allah no simpatizara con la debilidad del hombre y no se preocupara por su angustia. Así, te sentirás miserable y solo, como si hubieras sufrido una gran injusticia, y entonces empezarás a quejarte. Cuanto más cedas de ésta manera a las debilidades de la materia, más sentirás que Allah está presionando, hasta que el asunto se vuelve tan malo que comienzas a negar la obra de Allah y empiezas a resistirte a Allah mismo, y te llenas de orgullo y desobediencia. Por tanto, debéis rebelaros contra el cuerpo y no someteros a él.  Decir: "Sólo Allah está en mi corazón, y debo hacer lo mejor que puedo para agradarle a Él, no a la materia." Tenéis que tener esa determinación. Si siempre tienen ésta determinación, cuando pongan la verdad en práctica y hagan al ego a un lado, podrán hacerlo todo con un pequeño esfuerzo y nada más. Se dice, que un día un campesino vio una serpiente en el camino, congelada e inmóvil. El campesino la cargó contra su pecho, y cuando volvió la vida, la serpiente lo mordió y éste murió. El cuerpo humano es como una serpiente. Su esencia es dañar a las personas, y cuando consigue lo que quiere, ha desperdiciado su vida. El cuerpo es fácilmente influenciado de tener posesiones negativas y es un foco de los deseos más desenfrenados. Sólo piensa en sí mismo y quiere gozar de la comodidad y gozar del lujo, continuando con la pereza y la indolencia por todo. Si lo satisfaces hasta cierto punto, al final inevitablemente te consumirá. Es decir, si lo satisfaces ésta vez, la próxima vez volverá a pedir mucho más. El cuerpo siempre tiene deseos salvajes y nuevas exigencias, y aprovecha tu complacencia con él para hacerlo más feliz y vivir en su comodidad. Si no lo superas, eventualmente te destruirás a ti mismo. Si, podrás ganar vida ante Allah y saber cuál será el final de tu vida, pero depende mucho de cómo te rebeles contra la materia. Allah yá os ha elegido y predestinado, (desde hace mucho tiempo), pero si hoy no estáis dispuestos a agradarle, entonces no estaréis pasando por el ciclo de Su salvación y los planes que tiene para ustedes.

Si quieres practicar la verdad y no quieres rebelarte contra tú ser material, con un corazón que ama verdaderamente a Allah, finalmente te destruirás a ti mismo y, por lo tanto, sufrirás un gran dolor. Si siempre cumples los deseos de la materia, el negativo te devorará poco a poco, dejándote sin vida y reduciendo la energía del Espíritu, hasta que llegue el día en que te vuelvas completamente oscuro por dentro. Cuando vivas en esa oscuridad, habrás caído cautivo en manos de esa negatividad y yá no reconocerás a Allah en tu corazón, y entonces negarás Su existencia y lo abandonarás. Por lo tanto, si la gente quiere amar a Allah, debe saber soportar las dificultades. No hay necesidad de estrés ni dificultades externas o preocupaciones. En cambio, deben dejar de lado los pensamientos precipitados, preocupaciones personales, sus propias consideraciones, conceptos y motivos. Ésta es la Voluntad de Allah.

<Sólo el amor de Allah construye la verdadera fe en Él.>

El trato de Allah con el carácter externo de las personas también es parte de Su obra, como tratar, por ejemplo, con la humanidad desviada o el estilo de vida, las costumbres, los caminos y las costumbres nocivas de las personas, junto con sus prácticas y emociones externas. Pero cuando Allah solicita a las personas que practiquen la verdad y cambien su carácter, Él aborda principalmente los motivos y las percepciones dentro de éstas personas. Lidiar sólo con tu personalidad exterior no es difícil, es como pedirte que no comas lo que te gusta, es sencillo. Sin embargo, lo que toca nuestras percepciones internas no es fácil de abandonar, yá que requiere que las personas se rebelen contra la materia y abandonar el ego. Éste es el caso de las motivaciones de las personas. La gente ha ocultado muchos motivos equivocados desde el momento en que creyeron en Allah hasta el día de hoy. Cuando no practicas la verdad, sientes que todos tus motivos son correctos, pero cuando te sucede algo, descubrirás que hay muchos motivos incorrectos dentro de ti. Por lo tanto, cuando Él perfecciona a las personas, les hace darse cuenta de que hay muchas nociones dentro de ellas que les impiden conocerlo. Lo que probará la rebelión contra la materia es la conciencia de que tus motivos están equivocados, por tú capacidad de no actuar de acuerdo con Sus nociones y motivos. También se te presentará la  capacidad para mantenerte firme en tu posición en todo lo que sucede. Cuando te rebelas contra el cuerpo material, inevitablemente estallará una batalla dentro de ti. El maligno intentará que la gente lo siga a él y/a las nociones de la materia por su causa, pero las palabras de Allah iluminarán a las personas y las iluminarán desde dentro, y entonces tendrán que elegir si quieren seguir a Allah o al maligno. Allah requiere que las personas practiquen la verdad para ocuparse principalmente de los asuntos espirituales internos, y que sus pensamientos nocivos e imaginaciones superfluas sean borrados porque no son acordes a ellos.

Allah toca el corazón de las personas, las ilumina y las bendiciones las hacen resplandecer. Por eso hay una batalla detrás de todo lo que sucede. Cada vez que la gente practica la verdad o el amor de Allah, ocurre una gran batalla. Aunque sus cuerpos parecen estar bien, en realidad la batalla entre la materia egoica y el amor continúa en lo más profundo de sus corazones. Sólo después de ésta intensa batalla, y después de una enorme cantidad de reflexión, se declarará la victoria o la derrota. Uno no sabe si reír o llorar. Cuando las personas practican la verdad, surgen grandes conflictos detrás de la escena porqué muchos de los motivos de las personas son incorrectos o también porque gran parte de la obra de Allah entra en conflicto con sus percepciones personales. Después de ejercer éste derecho, las personas tendrán que derramar abundantes lágrimas de tristeza detrás del escenario antes de decidirse finalmente por agradar a Allah. Debido a ésta batalla, la gente soporta el sufrimiento y el refinamiento, y ésto es sólo un dolor real. Cuando se libra una batalla contra ti, podrás agradar a Allah si realmente eres capaz de estar de su lado mientras practicas la verdad. Es inevitable que uno sufra por dentro, pero necesitarán ser perfeccionados por Allah. No habrá una gran batalla ni dolor para las personas que aprenden y no se rebelan contra Allah. La profundidad espiritual está en batalla contra la materia egoica más profundamente, porqué mucho de lo que hay en las personas, no es aceptable para el uso de Allah y porqué tienen un gran carácter egoico de rebeldía en persona. Así qué, cuando te enfrentes a las dificultades, ponte en oración sumisa y humilde para Allah, diciendo: ¡Oh Allah! Busco Tu satisfacción, y estoy dispuesto para tomar, no importa cuántos fracasos encuentre, en Tí confío y aún debo satisfacerte. Así, cuando hagas oración con ésta intención podrás mantenerte firme en tu testimonio. Las personas sufren un gran dolor cada vez que practican la verdad y pasan por un refinamiento, cada vez que son tentados, y cada vez que Allah obra en ellos, y todo ésto es una prueba para las personas, por eso se libra una batalla en cada uno de ellos, y éste es el precio real que tienen que pagar. Parece que es verdaderamente costoso para las personas leer y alimentarse de la palabra de Allah. Hacerlo es su deber, es su responsabilidad cumplirlo, pero la gente tiene que dejar de lado todo lo que lleva dentro (y hay que dejarlo de lado), y si no haces ésto, por mucho que sufras, no estarás avanzando realmente y sólo estarás en los asuntos exteriores y en vuestras preocupaciones, ¡Y todo ésto será en vano! Es decir, sólo los cambios internos pueden determinar si tu sufrimiento externo es valioso. Cuando tu carácter interno cambia y practicas la verdad, entonces Allah aprobará todas tus dificultades externas. Si no hay ningún cambio en tu carácter interior, entonces no importa cuánto sufrimiento soportes o cuán ocupado estés con el exterior, no obtendrás la aprobación de Allah. Las dificultades que Allah no apruebe habrán sido en vano. Por lo tanto, lo que determina si Allah está satisfecho con el precio que pagaste o no depende de si ocurre un cambio dentro de ti o no, y si has practicado la verdad y te has rebelado contra tus impulsos y nociones para satisfacer la Voluntad de Allah, realizando Su conocimiento y siendo fiel a Él por muy ocupado que estés, si nunca has sabido rebelarte contra tus impulsos, y sólo has perseguido el entusiasmo y las acciones externas y nunca prestes atención a tu vida, entonces tu sufrimiento será en vano. Si tienes algo que decir en una determinada situación, pero sientes dentro de ti que decirlo no es correcto, y que decirlo no beneficia a tus hermanos y puede perjudicarlos, entonces no lo digas, es preferible sufrir internamente, porqué éstas palabras no pueden satisfacer la voluntad de Allah. Entonces habrá batalla dentro de ti, pero estarás dispuesto a sufrir y renunciar a lo que amas y soportar dificultades para agradar a Allah. Aunque sufrirás internamente, no te someterás a la materia egoica, y saciarás el corazón en Allah y serás consolado dentro ti mismo. Ésto es lo que realmente significa pagar el precio que Allah desea. Si practicas de ésta manera, Allah ciertamente te bendecirá, y si no puedes lograrlo, entonces no importa cuán comprensivo o articulado seas, todas éstas cosas serán en vano si en tu búsqueda del amor de Allah eres incapaz de mantenerte firme del lado de Allah. Y no volváis al maligno, que es vuestro enemigo declarado. Mantente firme con el pacto del amor por Allah.

La gente que dirija sus energías para enojar a Allah y que no se esfuerzan por Su causa, y luchan contra Él y aterrorizan a Sus siervos en éste mundo, encontrarán en el más Allá que todos sus esfuerzos están en contra de ellos. Por eso es importante que los creyentes y la Gente del Libro deban de unir sus esfuerzos con los creyentes en difundir la palabra de Allah, no en luchar contra los que no creen causando corrupción. El mundo y lo que hay en él y cosas similares no les beneficiarán si no creen en buscar un rescate del tormento en el Día de la Resurrección, porqué no les será aceptado y tendrán un tormento doloroso. Un tormento eterno con el que querrán salir del Fuego por cualquier medio, y no podrán salir.

La vida de las personas les está prohibida y sus bienes les están prohibidos. Agredir a una persona robándole su dinero es una injusticia con la que Allah castiga a quien quiere, y recurre a quien se arrepiente y repara y perdona a quien quiere. En efecto, Allah es Perdonador y Misericordioso, y es capaz de todo. Si la gente demuestra que es un ladrón, de acuerdo con las condiciones especificadas en la Sunnah, entonces deben en justicia de aplicar el castigo por lo que han ganado, y el castigo de Allah (que es Poderoso) juzga según lo que hagan. Él ve en Su sabiduría la paz de la sociedad y su protección a través del castigo y también a través de la misericordia y el perdón.

Así como Allah ordenó a Su Mensajero (PyB) que no estuviera triste, al musulmán no le preocupan aquellos que dicen creer en palabras mientras sus corazones están desprovistos de ellas y se apresuran a la incredulidad. Al musulmán no le preocupa la tristeza de los judíos que reciben mentiras y las difunden entre aquellos y que no acudieron al Mensajero, (que Allah lo bendiga y le conceda paz), y no aprendieron sobre el Islam. No le preocupa la tristeza de quienes manipulan las palabras, las distorsionan y fragmentan las declaraciones fuera de su lugar y contenido, que son selectivos, tomando algunas y previniéndose de otras. Una tentación con la que se tientan ellos mismos, y quien rechaza la falsedad Allah le protege de lo tentado, y ni siquiera el Mensajero de Allah (PyB) tendrá nada para los distorsionados. Allah no quiso que sus corazones fueran purificados, y tendrán vergüenza en éste mundo y un gran tormento en el más Allá. Abandonan la verdad y escuchan las mentiras que buscan para creerlas. Abandonan el medio de vida permitido, en busca de dinero ilícito y ganancias ilegales. El musulmán trabaja a su manera para hacer el bien, y devuelve el daño en la medida del daño, y los deja a ellos y/a sus obras en manos de Allah.

Quien busca la satisfacción y la verdad de Allah busca ganancias legítimas y las encuentra en las disposiciones de la ley Shari'a. No discute, ni engaña, ni miente sobre la ley Shari'a y sus principios son claros, y no miente en litigios ni en falsos testimonios. Quien quiere comer dinero prohibido tergiversa los hechos y dice mentiras. La sensación de buscar ganancias halal debe de provenir del propio individuo y si se estropea la sociedad y sus individuos, y todos los litigantes estaban consumiendo el mal y buscando el dinero ilícito, por lo que no hay beneficio de ninguna legislación con ellos.. Sus mentiras y su guardián de los hechos son más difíciles de tratar con justicia que para los humanos, por lo que el musulmán se aparta de ellos desde el punto de vista de la fe hasta que se rectificaran y puedan recibir lo que quisieran, y cada uno de ellos tendría una parte de lo que había ganado.

El poder judicial entre las sectas de la Gente del Libro en la sociedad islámica está sujeto a su propia ley siempre que todas las partes sean de la misma secta. Los hijos de Israel pueden arbitrar entre ellos según sus leyes, y no causen ningún daño a la comunidad musulmana, pero si recurren a un tribunal de justicia los musulmanes son juzgados con justicia según la ley islámica, en obediencia a Allah, que ama a los justos e imparciales. Hay reglas divinas en la Torá, y el hecho de que les den la espalda y no los juzguen entre sí es algo que los asombra porqué indica su falta de fe en lo que está en sus manos. Allah envió la Torá a aquellos que eran judíos, en ella hay una guía por la cual serán iluminados, y sus profetas que se sometieron al Islam gobernaron por ellos con ella. Allah juzga por la Torá a sus rabinos y legales porque memorizaron la Torá.. y fuimos testigos de ello. La razón de las leyes judías actuales es la falta de contenido legal original y la gran cantidad de adiciones y distorsiones de significados alejados del original para complacer las almas de sus autores y estar al día con los deseos del pueblo que las adoptó lejos de ser ley divina alternativa. En sus relaciones con los demás, los judíos deben adherirse a las leyes de la Shari'a y no aceptar sus leyes distorsionadas y selectivas que yá no se ajustan a la legislación moderna.
La legislación de Allah en Sus libros es una legislación fija en cuanto a cuestiones y principios, pero su manejo varía según las circunstancias a lo largo de los siglos. Por ejemplo, la represalia es un asunto constante en la ley divina, pero fluctúa entre una implementación estricta sin condiciones atenuantes, entre una misericordia adicional y una tendencia hacia el perdón casi total, y entre la moderación que tiene en cuenta cada circunstancia depende de sus circunstancias, no en términos de las circunstancias de las partes, sinó en términos de las circunstancias del crimen, los motivos y el deseo de reforma y misericordia basado en la fuerza y ​​el dominio de la verdad, no a través de la debilidad. Un ejemplo de la ley de Allah en Sus libros es que la retribución en la Torá era vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente, y heridas, retribución con lo que no hay lugar para el perdón y se repitió en el mensaje de (Isa) Jesús, (la paz sea con él), con una fuerte inclinación al perdón. Quien lo da en caridad es una expiación. Luego repitió la represalia en la ley de Muhammad, (que Allah le bendiga y le conceda paz), y otorgó al guardián de la sangre el derecho de represalia, pero instó firmemente al agresor a perdonar, con o sin compensación, y se lo hizo al guardián. Corresponde a los musulmanes decidir el castigo según lo que se considere de interés público, no personal, según las circunstancias y dentro de las condiciones.

Éstas reglas fueron reveladas por Allah, y quien se desvía de las reglas de Allah, esos son los malhechores. No gobernar de acuerdo con la ley de Allah, aunque esté presente y sea clara, es injusto para el alma y es un pecado que también tendrá su retribución.

Assalamo Aleikum.