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viernes, 22 de agosto de 2025

DE LA EDUCACIÓN AL EDUCANDO.

DE LA EDUCACIÓN AL EDUCANDO. 
Vamos a reflexionar sobre los dos últimos versículos de la Sura 103 que parecen suscitar varias preguntas sobre lo que significa exactamente tener fe y cuáles son sus características y.. ¿Qué tipo de acciones pueden considerarse buenas obras? ¿Parte de la actividad académica, pueden ser consideradas buenas obras? Hagamos un esfuerzo por explicar el significado y los detalles. 
Se han publicado valiosos libros sobre teología, jurisprudencia islámica, Tasawwuf teórico y práctico, filosofía y moral que son fruto de éste esfuerzo. Los eruditos de diversas inclinaciones y habilidades se han esforzado también por comprender todos los detalles. 
El propósito de éste artículo es centrarse exclusivamente sobre el enfoque de las enseñanzas mediante diversos modelos. Algunos de ellos buscaron construir un sistema completo de ética islámica, cuyos elementos básicos se derivarían de las enseñanzas del Corán y los Hadices. Los eruditos también argumentaron que ésta era la única manera.

Sabemos, que la enseñanza dada en el buen camino de Allah -es una caridad cuando se lleva a cabo con la vocación de servicio por "fisabilillah" y sin cobrar contraprestaciones mundanas- que desvirtúan el fundamento de la propia ayuda caritativa. Cómo hemos expuesto en otro artículo del blog, no aprobamos la llamada "remuneración económica obligatoria" para enseñar el Corán y los Hadices, (aunque existen otras muchas materias educativas para tal prestación económica por los servicios prestados).. cobrar por enseñar el Corán, el Islam, los Hadices y la Espiritualidad nos parece que denigra la caridad de la propia acción y la lleva a dos orillas contrapuestas, ¹haciendo un flaco favor para la humanidad y ²perdiendo las recompensas espirituales. 

Aunque los problemas educativos siempre pueden estar presentes, son una forma de realidad empírica que no puede separarse de la conceptualización de la educación que es una dinámica, progresiva y creativa, y que no sólo se relaciona con los aspectos materiales, curriculares, modelos, métodos en el proceso del aprendizaje, sinó también con el paradigma, el enfoque y los mismos humanos como sujetos de la educación.

El Islam considera que la educación debe referirse a tres conceptos básicos: primero, la educación como institución; segundo, como materia o campo de estudio; y tercero, como valor. En relación con ésto, algunos ven los términos de educación islámica y educación religiosa islámica desde una perspectiva dicotómica, a pesar de que ambas comparten la misma esencia: primero, la existencia de los esfuerzos y procesos para la inculcación de la educación continua; segundo, la existencia de una relación recíproca entre profesores y alumnos, adultos y niños; y tercero, la reciprocidad como objetivo final.

Los desafíos actuales que enfrenta la educación islámica en ésta era disruptiva pueden servir de impulso y punto de inflexión para el desarrollo y el establecimiento de una educación islámica competitiva. Se espera que ésta educación islámica competitiva se convierta en una alternativa, e incluso, llegue a ser una opción prioritaria en la sociedad.

La educación islámica se utiliza como medio para cultivar el carácter y la moral noble, convirtiéndose en la principal alternativa para desarrollar la educación del carácter, tal y como se promueve actualmente. El paradigma de la educación del carácter debe estar basada en el respeto a los docentes que imparten conocimiento, si bien la realidad actual de la tecnología y la información, que facilita a los estudiantes la obtención de información a través de internet, ha cambiado en cierta medida el paradigma de los estudiantes respecto a la apreciación del conocimiento. Sin embargo, lo que nunca ha desaparecido de las características de la educación islámica no es solo la transmisión de conocimientos, sinó también la transmisión de esos valores, en éste caso los valores contenidos en el Islam, para que los resultados de la educación obtenidos sean morales nobles, tal como lo desea Allah. Éste modelo educativo constituye un esfuerzo eficaz en ésta era disruptiva para mantener la tradición del conocimiento en un plano ético y constructivo en favor del bien que lleven acciones que son consideradas buenas obras.

Una de las maneras en que la educación islámica fomenta el carácter en los estudiantes es a través de las enseñanzas del Tasawwuf-sufismo. La creciente popularidad del Tasawwuf en la era moderna demuestra que existe una dinámica progresista. Históricamente, el Tasawwuf y su desarrollo han generado conceptualizaciones para moldear el carácter moral y ético, ofreciendo así una alternativa para el desarrollo de un carácter moral progresivo en la vida humana moderna. Los conceptos del Tasawwuf hacen que ésta disciplina sea transformadora y flexible, en lugar de rígida. Ésto es precisamente lo que siempre tratamos de expresar en los escritos sobre el proceso del aprendizaje del Tasawwuf y la modernidad en el amplio contexto que desarrollamos.

El pensamiento de presentar el Tasawwuf-sufismo en la era moderna permite ofrecer una visión del ethos de la racionalidad y la responsabilidad de cultivar las virtudes espirituales en la vida cotidiana. Varios términos del conocimiento del Tasawwuf han cambiado finalmente para adaptarse a los hechos empíricos actuales. El término zuhud, (por ejemplo), considerado la causa del declive del islam, ha experimentado una nueva interpretación en la era moderna. Zuhud, (que desde un principio se interpretó como el concepto de abandonar el mundo), en la época moderna se interpreta como una actitud de abandonar aquello que desvía la atención hacia Allah, de modo que quien practica el zuhud (zahid) es esencialmente un ser humano capaz de integrar e incluir. Ésta interpretación considera el zuhud desde un punto de vista más positivo y funcional.

En principio, las crisis multidimensionales que enfrenta la sociedad moderna requieren de unas soluciones que no sean peyorativas, ofreciendo un antídoto contra el veneno mortal. La solución elegida debe poder analizarse racional y espiritualmente para brindar soluciones objetivas e integrales. Es en éste nivel donde el Tasawwuf-sufismo puede desempeñar un papel importante, yá que no solo se preocupa por resolver los problemas superficialmente, sinó también por abordarlos espiritualmente, desde su propia raíz.

La implementación de la Educación Religiosa Islámica, (como una de las materias en la estructura curricular desde la infancia hasta el nivel medio), debe también incluir elementos del Tasawwuf o la moral como una solución efectiva para producir estudiantes que tengan un buen carácter y una ética con elegancia moral. El objetivo de la educación religiosa islámica es moldear la ética y la estética humanas. Por lo tanto, el significado de educación -en la terminología islámica- no es solo un concepto escatológico, sinó también un proceso de desarrollo y formación de seres humanos basado en el tawhid o la unidad de Allah, reflejado en los valores del ihsan como la cumbre del Tasawwuf.

Los valores morales, -alma del proceso educativo-, son un componente crucial. Por muy buenos que sean el currículo, los objetivos educativos, etc., sin valores morales, la educación no puede considerarse una prioridad. El cambio de paradigma del aprendizaje centrado en el docente, -al del aprendizaje, centrado en el estudiante-, hace que el aprendizaje sea más activo, innovador, eficaz y agradable, no debe menoscabar las enseñanzas morales ni los modelos a seguir que ofrecen los docentes (educativos) concienciados de su labor caritativa y asertiva que produzcan morales elevadas en contacto con las acciones (obras) positivas que ensalzan la fe y refinan la Espiritualidad.

El proceso de educación religiosa islámica debe presentar valores dinámicos, creativos, innovadores y gratificantes. Ésta es una necesidad que debe ser asumida. El objetivo de la educación religiosa islámica, como esfuerzo para fortalecer la comprensión, apreciación y vivencia de la fe, la piedad y la nobleza moral en la vida humana universal, no debe abandonarse en lo más mínimo. Porque el propósito de la educación religiosa islámica en el proceso de aprendizaje es, sin duda, guiar a las personas hacia la nobleza moral (al-akhlaq al-karimah). Por lo tanto, los materiales de aprendizaje de la educación religiosa islámica deben mantenerse en el nivel adecuado abarcando la fe, la moral y las transacciones o leyes. 

Assalamo Aleikum.