Assalamo aleikum.

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sábado, 2 de agosto de 2025

LA ESPIRITUALIDAD LATENTE ES MÁS PROMINENTE.

LA ESPIRITUALIDAD LATENTE ES MÁS PROMINENTE. 
La salud empieza por los sentidos: 
Los placeres básicos de la vida suelen estar disponibles para nosotros y/a nuestro alrededor en cualquier momento, pero se escapan de nuestra conciencia y de nuestros sentidos porque nos acostumbramos a ellos y no les damos la importancia que tienen. Debemos aprender a percibir incluso las cosas más pequeñas con todos los sentidos y tener insistencia en apreciar deliberadamente todo lo que ves y sientes. Haz un ejercicio con lo siguiente:
A)- Mira a tu alrededor: -
Observa las hermosas formas, colores y detalles. Observa las cosas que normalmente das por sentado, como el reflejo de la luz del sol en los objetos que te rodean. Piensa en todas las cosas que podrías perderte si fueras invidente. A menudo, son las pequeñas alegrías las que te pierdes al ignorarlas.

B)- Aprende a apreciar sobre los aromas que te hacen sentir feliz:-Un hermoso jardín, el olor del verdor después de haber sido regado, el olor del aire después de que llueve, el olor de una taza de té con hierbabuena.. etc.

C)- Escucha atentamente los sonidos que te rodean: -
Escuchar. Cuando creas que el entorno está en silencio, descubrirás que no está realmente en total silencio. Si prestas atención, puedes oír el viento, el susurro de los árboles, el gorgoteo del agua, la risa de un niño.. etc.

D)- Mantén un registro de gratitud y agradecimiento por las cosas:-
Ponte a prueba y escribe sobre las cosas nuevas por las que estés agradecido cada día. Puede que al principio sea fácil, pero pronto descubrirás que necesitas ser más consciente y concentrarte para notar las pequeñas cosas, o cosas que antes no llegabas a notar. Éstas cosas te harán sentir agradecido por todo lo que tienes y que no notabas ni sentías.

Al practicar un poco de concentración sobre la gratitud regularmente, comenzarás a ver más de lo que quieres, a recibir más de lo que deseabas y aquello que perdiste porque pasaste por alto lo bueno en ti mismo y en tu vida, y/a ver los aspectos positivos incluso en situaciones negativas, lo que te ayudará a lidiar con la vida diaria mucho más fácilmente.

Conténtate con las pequeñas cosas y serás dueño del mundo y de todo lo que hay en él.

El contentamiento es una de las mejores cualidades humanas, que nos preserva de la lucha violenta por alcanzar la felicidad material ilimitada y de la saturación de los valores de competencia cruel y despiadada qué, desgraciadamente, caracteriza a muchas sociedades modernas basadas en el consumismo, tanto de Oriente como de Occidente, y que son causantes de muchas enfermedades psicológicas. Éste contentamiento trata los trastornos psicológicos causados por el odio, los celos y la aversión hacia los demás, y, por otro lado, el comportamiento desviado resultante de la frustración y la consiguiente incompatibilidad individual consigo mismo y con los demás. El creyente siempre agradece a Allah en las buenas y en las malas, porque sabe que en el juicio divino hay misericordia, y que la verdadera felicidad reside en contentarse con lo poco y que la verdadera riqueza es la riqueza del alma. Todo ésto llena el corazón de felicidad, le brinda tranquilidad y seguridad, y despierta su energía latente.

Algo que parece importante, pero que ahora lo tomas con tanta sencillez que no puedes creer su importancia. Es la forma de ver los acontecimientos diarios del mundo; no se puede ver ninguna tendencia en ellos, pero supongamos que hubiera una tendencia que no pudiéramos definir, pero de la que, sin embargo, pudiéramos tener una idea. Ciertamente, hay una tendencia en desarrollo, así que ¿por qué no habría de ocurrir en la historia? Si existe tal tendencia, los hombres podríamos estar a favor o en contra. Estar a favor daría paz y estabilidad; estar en contra implicaría una inquietud interior oculta. Tener fe en ella sería una especie de compromiso con ella contra viento y marea. La pregunta es.. ¿ésto es lo que entiendes por religión?
Respuesta: "Creemos que esa es una esencia básica. Parece que los grandes religiosos tenían la certeza de ir con el mundo. Sentían satisfacción por la vida correcta, que percibían como una exigencia universal".
¿No hay nada de anticientífico en eso? Respuesta: No, pero es lo que hace la diferencia.

Es extraño, que algo tan simple pueda hacer tanta diferencia.

Cuando consideramos los diversos efectos psicológicos de la fe positiva -cómo despierta las mentes estancadas, destierra los estados de ánimo negativos, libera la energía latente, penetra en los muros aislantes del yo aislado y crea en las almas inseguras una base de estabilidad y equilibrio- queda claro que la forma en que manejamos nuestra facultad de fe es a menudo importante incluso para la salud física.

En el mundo antiguo, (que desconocían en gran medida lo que hoy llamamos "medicina científica"), el tratamiento de las enfermedades se basaba principalmente en factores que no eran físicos. La curación en el mundo antiguo era la forma más común del "milagro". Las dolencias de la mente y el cuerpo se trataban por medios espirituales, especialmente mediante la fe y la oración, que se presentaban como la liberación de la ayuda divina. Aunque la masa de ignorancia y de superstición era elevada, la Espiritualidad tuvo que sortear ésta hostilidad activa y competir contra todas éstas supersticiones profundamente arraigadas. Ésta lucha no resultó en cooperación, sinó en competencia y rivalidad entre los enfoques físicos, espirituales y psicológicos de la salud. Hasta los nuevos materiales médicos se tuvieron que enfrentar a sus enemigos más formidables: las viejas ideas de la curación por la magia y los amuletos. Sólo después de que la medicina científica ganó su causa y se hizo evidente la indudable realidad de sus asombrosos logros, se abrió el camino para un cambio radical en nuestras vidas, -aunque es cierto- que ésto último, es más colaborativo que competitivo.. pues realmente, el espíritu no resulta cansado por el cuerpo físico, aunque éste cuerpo se encuentre agotado por las vicisitudes de los cambios materiales. Ahora bien, el enfoque complementario es qué, si toda persona es espiritualmente dueña del miedo, la ansiedad, el resentimiento, la vergüenza y la culpa, entonces cada parte de ella tiene una mayor garantía de estar sana cuando deja esas amputaciones y se esmera más por cuidar el corazón, pues si el corazón está sano, todo el cuerpo está sano y viceversa. 

Es ineludible, que la Espiritualidad Islámica tiene una vida constructiva. 

Para las personas maduras y conscientes, ciertamente puede existir algún tipo de conflicto entre su personalidad y sus creencias religiosas. Éstas creencias pueden ser heredadas, derivadas de quienes las rodean o pueden surgir de un pensamiento superficial. En tales casos, las fuerzas influyentes que moldean y colorean la personalidad pueden ser completamente mundanas, y sus creencias se convierten en una simple carga extra. Una persona afortunada en sus relaciones románticas puede ser feliz y equilibrada, mientras que sus creencias sobre la vida en general seguramente la harán muy miserable. Otra persona, con las creencias más optimistas y estimulantes, puede estar distraída y también ser miserable. Es necesario penetrar en la cáscara de todo ésto y en lo que implica la comprensión -de que la persona en su totalidad, fuerte y sana mental y emocionalmente-, es un componente crucial para la salud óptima espiritual. Si falta la Espiritualidad, entonces tenemos un cofre vacío, aunque creamos que está lleno de tesoros. 

Assalamo Aleikum.