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viernes, 1 de agosto de 2025

PEQUEÑAS GOTAS DE CONOCIMIENTO. SOBRE LA MURMURACIÓN y la CALUMNIA. Parte undécima.

SOBRE LA MURMURACIÓN y la CALUMNIA.
Parte undécima.
En un Hadiz encontrado en Sahih Muslim, N°. 6593, el Noble Profeta Muhammad (que Allah le bendiga y le conceda paz) explicó el significado de la calumnia y la difamación.

La calumnia consiste en criticar a alguien en su ausencia de forma que le desagrada, aunque sea cierto. La calumnia es similar a la difamación, salvo que la afirmación es incorrecta. Éstos pecados se refieren principalmente al lenguaje, pero también pueden incluir otras acciones, como señalar con el dedo de la mano. Ambos son pecados graves, y la calumnia se compara con comer la carne del hermano en el Sagrado Corán (Sura Al-Hujurat 49, verso 12).

...y no se espíen ni se calumnien unos a otros. ¿Acaso alguno de ustedes quisiera comer la carne de su hermano muerto? Lo odiarían...

Es importante señalar que éstos pecados son mayores que la mayoría de los pecados cometidos entre una persona y Allah. Ésto se debe a que los pecados cometidos entre una persona y Allah son perdonados si quien los cometió se arrepiente sinceramente. Sin embargo, Allah no perdona al difamador ni al calumniador hasta que primero perdone a su acusador. Si no lo hacen, las buenas obras del difamador o calumniador serán compensadas a su víctima en el Día del Juicio Final y, si es necesario, los pecados de la víctima serán compensados al difamador o calumniador hasta que se haga justicia. Ésto puede ser motivo para que el difamador o calumniador sea arrojado al Infierno. Ésto se prueba en un Hadiz encontrado en Sahih Muslim, Nº 6579.

La murmuración sólo es legítima cuando existe una advertencia y protección para otra persona contra cualquier daño o si la persona está resolviendo un reclamo contra otra persona con un tercero, como un caso legal.

Se debe evitar la calumnia y la difamación, conociendo primero las graves consecuencias de éstos pecados graves. En segundo lugar, sólo se deben pronunciar las palabras que se dirían con gusto delante de alguien, sabiendo perfectamente que no se tomarán como ofensivas. En tercer lugar, un musulmán no debe decir palabras sobre otra persona a menos que no le importe que alguien diga esas palabras o palabras similares sobre él. Es decir, debe hablar de los demás como le gustaría que se hablara de él. Finalmente, un musulmán debe centrarse en corregir sus propios errores, y si lo hace con sinceridad, evitará calumniar y difamar a otros.

Se debe de evitar la compañía de los calumniadores y chismosos, yá que son alborotadores que tarde o temprano los calumniarán o difamarán. Se debe advertir amablemente a los demás contra éstos pecados graves, siempre y cuando estén a salvo de daños físicos. Nunca se deben creer los chismes sobre otros, yá que la gran mayoría son completamente falsos o están plagados de falsedades. En cambio, se debe defender el honor ajeno, tal como se desea que la gente defienda el suyo en su ausencia. Quien se comporte de ésta manera será prohibido por Allah, y el Fuego. Ésto se menciona en un Hadiz encontrado en Yami' al-Tirmidhi, Nº 1931. Se debe ignorar el chisme que se escucha sobre otros y no dejar que influya en el comportamiento hacia ellos. En cambio, se debe de respetar el derecho de los demás, de acuerdo con las enseñanzas del Islam.

Un musulmán nunca debe dejarse engañar por el hecho de que calumniar y difamar a otros se haya vuelto normal en la sociedad. Los pecados ajenos no disminuirán la gravedad de los pecados ante Allah Todopoderoso, ni justificarán la comisión de pecados. Ésta es una postura absurda que ni siquiera un juez mundano aceptaría. ¿Cómo puede un musulmán esperar que Allah Todopoderoso, el Gobernante de los Jueces, la acepte?

Assalamo Aleikum.