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domingo, 28 de agosto de 2022

TAFAKKUR Y MURAQABAH (2° parte). (Meditación y Concentración).

TAFAKKUR Y MURAQABAH (2° parte). 
(Meditación y Concentración).

Dice Allah en el Sagrado Corán:

¿No meditan dentro de sí mismos que Allah ha creado los cielos y la tierra y todo lo que hay dentro de ellos, con la Verdad y por un tiempo fijo?. Sin duda, la mayoría de la gente niega el Encuentro Divino (la Visión de Allah). (Sura Los Romanos Versículo 8). 

En éste verso sagrado, Allah ha invitado al hombre a reflexionar sobre los cielos y la tierra junto con lo que hay dentro de ellos y también sobre su propia creación de que todo se crea a partir de la Verdad, es decir, la Realidad Divina (Allah), pero por un cierto período fijo.

En el dicho del Santo Profeta (Sall'Allahu Alayhi Wasallam):
"Medita en los signos de Allah pero no reflexiones sobre Su Esencia".

Invocar (verbalmente) sin meditación es como el ladrar de un perro. (Spirit al-Faqr).

Para aprender o comprender la realidad de algo, reflexionamos sobre ello y se crea en nuestra mente una especie de curiosidad como ¿por qué existe y para qué sirve? Si nos concentramos en la realidad de una cosa menor, podemos encontrar su gran importancia, pero si eso no se considera algo muy importante, incluso eso se vuelve trivial e insignificante. Reflexionando sobre la realidad de una cosa podemos tener un conocimiento más profundo sobre sus atributos. Cuanto más nos concentramos en la realidad y en la importancia de una cosa en particular, más llegamos a saber acerca de sus cualidades y significados. Todo el desarrollo material y científico del mundo actual se basa en meditar y pensar sobre la importancia de las diferentes cosas y sus utilidades. Cuando un científico piensa y medita sobre diferentes aspectos de un problema, sólo entonces puede encontrar una solución, o cuando reflexiona sobre el significado de una cosa, sólo entonces sacará a relucir sus cualidades y la hace útil para la humanidad. Lo mismo ocurre con toda invención y descubrimiento que se basa en la contemplación y concentración de cierto científico, pensador o filósofo. Así que todo el desarrollo del mundo es en virtud de la concentración y la meditación. Del mismo modo, progresar en el camino de Faqr, es decir, el camino hacia Allah, exige concentración y meditación del buscador sobre todos los aspectos de la naturaleza, la religión, los signos internos y externos de Allah, la realidad del alma, su relación con Allah, etc. Sólo mediante la meditación se puede llegar a conocer la Voluntad de Allah y las formas de complacerlo y encontrar Su Qurb (proximidad).
¿No os hace felices la invocación y meditación?. Nunca encontrarás el dhikr (invocación) realizado sin Fikr (meditación).
Fikr significa concentrarse dentro de ti mismo y reconocer tu alma, mientras que la invocación es el Dhikh. Cuando el buscador practica ambos, se convierte en el poseedor de Faqr.
¿Qué es la invocación?.. Descubrir tus pasiones y afán, los caminos y maneras del Amor Divino y la presencia ante Allah, y es un trabajo del alma más que el de la garganta y los labios. La invocación no es la que se realiza verbalmente con la lengua y los labios. En cambio, lo que hace el alma es la invocación del Nombre personal de Allah.
Por la invocación se enciende en el interior la llama del Amor intenso que vivifica el alma. El fuego del Amor, que surge de la invocación de Allah, consume todo lo que no sea Allah, pero tenéis que ser capaces de tal invocación con suavidad y/a poder ser, asesorados por un maestro selecto. 

Cuando consideramos algo reflexionamos sobre ello para aprender o comprender su realidad, a ésto se le llama meditación o concentración. Todo el desarrollo material y científico del mundo se basa en la concentración de los científicos sobre la materia. Detrás de cada invención y descubrimiento, la meditación y concentración participan en oculto. Del mismo modo, Allah invita al hombre a concentrarse dentro de sí mismo. Es el dicho Divino. "¿Nunca meditan en su ser interior?". Cuando el hombre se concentra en su ser interior, encuentra el Ser Divino escondido dentro de él y llega a la Realidad del Secreto que se menciona en el Hadiz Qudsi "El hombre es Mi secreto y yo soy su Secreto”. Cuando el hombre se da cuenta de éste Secreto, Allah lo convierte en Su confidente y en su secreto. Por lo tanto, los Fuqara siempre persuaden a la humanidad a ahogarse en sus corazones, asomarse a través del reflejo de su cuerpo y entrar en el mundo interior a través del reconocimiento de la realidad del alma. En el camino de Faqr, esta meditación del buscador sobre su ser interior es una manera especial bajo la supervisión del shaykh y se conoce como Muraqabah (concentración). Muraqabah es, de hecho, otro nombre de Tafakkur (meditación). La forma inicial y común de muraqabah es concentrarse en un punto en mental cerrando los ojos. Pero el muraqabah del Arif es ver todo el mundo interior y exterior con los ojos abiertos, como expresa Ba-Yazid Bastami (Rehmat-ul Allah Alayh): "He estado conversando con Allah durante cuarenta años y la gente ha estado malinterpretando como que estoy hablando con ellos". (Mujtar al-Zamani).

LA DIFERENCIA ENTRE MURAQABAH (concentración) y TAFAKKUR (meditación).
Muraqabah es una forma de tafakkur. La única diferencia entre muraqabah y tafakkur es que el primero requiere reclusión, ojos cerrados y estar atento a un solo punto en el corazón. Cuando el muraqabah está lo suficientemente maduro, entonces ese secreto es revelado al Buscador por La Divinidad, en la que se estaba concentrando. Aunque la reclusión o los ojos cerrados no son necesarios para la meditación, el buscador está reflexionando sobre un solo punto de cada momento en soledad o entre la multitud o mientras hace los trabajos mundanos. Allah Todopoderoso le revela gradualmente los secretos ocultos detrás de ese punto. De ésta manera, ve todo con los ojos abiertos y se da cuenta de los secretos Divinos. Este nivel es superior al muraqabah de ojos cerrados. También se puede afirmar que muraqabah es la etapa inicial, mientras que tafakkur o meditación es la etapa externa. Muraqabah o tafakkur son, (de hecho), dos nombres para lo mismo, es decir, "meditación" a través de la cual una persona obtiene el conocimiento de su alma. Después de obtener éste conocimiento, encuentra la realidad de su alma. Faqr progresa a través de tafakkur. Solo por tafakkur, los secretos de éste camino se revelan gradualmente, es por eso que el Buscador de Allah siempre permanece ocupado en la meditación y en cada momento alcanza un nuevo destino en la cercanía a Allah a través de la meditación sobre el interior.

MURAQABAH. 
(Concentración con los ojos cerrados en reclusión).
Esta condición y estado de absorción es aparentemente similar al de un sueño. Pero durante el sueño no hay vigilancia sobre uno mismo, sinó que en muraqabah uno permanece vigilante y consciente con control. Por lo tanto, muraqabah es más poderosa y mucho más dominante que el sueño.

Algunos sabios han mencionado:
El estado en muraqbah y el sueño es similar, más bien muraqabah es más profundo y más fuerte, ya que el soñador se puede despertar con el ruido. Sin embargo, cuando el muraqabah domina a alguien, se vuelve tan absorto en la Visión de la Luz de la Esencia de la Unidad, que si alguien le golpea en la cabeza, incluso entonces, no saldrá de éste estado de absorción. Entonces, se demuestra que muraqabah es como la muerte, pero la persona que tiene muraqabah permanece consciente y recibe respuestas con conveniencia. Por muraqabah los Conocedores de Allah son exaltados con la Luz de la Gnosis. Allah permanece complacido con ellos y ellos están complacidos con Él. Muraqabah es el acto de encontrarse con La Verdad (Allah). Es, de hecho, la compañía del Amado, la observación de los secretos Divinos, la presencia del Majlis-e-Mohammadin y presenciar la Revelación Divina de La Esencia. (Spirit-al-Arif).

En realidad, muraqabah es la concentración vigilante con todos los poderes de la mente, es decir, pensar, imaginar y examinar a través del cual el buscador se controla cuidadosamente a sí mismo. Durante su muraqabah, el buscador observa cómo Allah se manifiesta tanto en el cosmos como dentro de sí mismo.
Muraqabah es el nombre de un estado espiritual especial bajo el cual se guarda el corazón del hombre. El propósito de cada muraqabah es controlar siempre que cualquier otra cosa que no sea Allah no encuentre lugar en el corazón del buscador. A través de muraqabah, el buscador se deshace de todos los peligros sensuales y malignos que pueden distraerlo de su camino hacia la Visión y la Cercanía de Allah. Es esa fuente especial la que lleva al buscador a Allah salvándolo de la depravación. Tal muraqabah se llama mushahida (observación de la Divinidad) es la protección del corazón, la guardia que no permite que los rivales de Allah interfieran con los peligros sensuales y malvados, las enfermedades del yo interior que afligen el alma, y evita que todo lo que no sea Allah entre en el corazón. (Spirit al-Arif).

Durante muraqabah, los secretos espirituales se revelan sobre el hombre. La persona que tiene muraqabah es testigo de la Luz de Allah y encuentra la Visión de Allah. Entonces esta Visión de la Esencia Divina y tajalliyat (Auto-Revelación) nunca se apoderan de él ni por un momento. Ya sea que aparentemente hable con la gente o permanezca ocupado en los asuntos mundanos, siempre posee la Presencia Divina Eterna en su interior.

Otro nombre para el Amor de Allah que lleva al buscador a la estación de la absorción en El Eterno, el "Hayy-o-Qayyum" (Perfectamente Vivo y Siempre Auto-Subsistente). A través de ella se gana la estación espiritual de (morir antes de la muerte). El hombre se convierte en poseedor de las observaciones de los estados espirituales de la presencia divina y se familiariza con los secretos del Secreto Divino. Está honrado por la presencia de la Asamblea del Santo Profeta (Sall Allahu Alayhi Wasallam). (Spirit al-Faqr).
El método para hacer muraqabah es dedicarse a la invocación y meditación con los ojos cerrados. Esta invocación debe ser interior, (es decir), del alma y de cualquiera de los Nombres Divinos o versos y también puede ser por la contemplación. Mediante esta forma de invocación, los poderes de la meditación y la contemplación se vuelven gradualmente tan fuertes, que el poseedor de la muraqabah no necesitará cerrar los ojos.

Hay diferentes tipos de muraqabah, por ejemplo: 
Muraqabah de Fana Fi-Shaykh, 
muraqabah de Fana Fillah, 
muraqabah de Fana-Fi-Hu, 
muraqabah de Fana-Fi-Faqr y de Fana-Fi-Rasool), etc. 
Él establece el método de hacer muraqabah como:
La muraqabah, en la que las ilusiones creadas por el falso mal y los peligros mundanos y los incidentes del mundo inmortal no interrumpen para nada, es perfectamente preciso debido a la glorificación de los Nombres de Allah, es por ello, que el Buscador debe estar atento a su interior al contemplar. 

Después de las recitaciones sobre ésto, mientras mantiene los ojos cerrados, debe pedir el deseo de llegar a la Asamblea de los Profetas y santos y encontrar el conocimiento interno. Definitivamente, el Shaykh Kamil lo llevará a la Asamblea en su sagrada compañía. (Majalis-tul Nabi- Khurd).
Las tres etapas de muraqabah.
La primera y básica muraqabah del Buscador en la etapa inicial es aquel en el que se gana la absorción y el Buscador se vuelve de mente brillante. 
El segundo es el muraqabah del Buscador en la etapa intermedia en la que la absorción alcanza tal altura que el Buscador se olvida por completo de los asuntos físicos. 
El tercer muraqabah del Buscador es la etapa extrema de aquel en el que está completamente absorto en la Visión de la Luz Divina de la Unidad de la Esencia. Cuando alguien comienza a tener el conocimiento de muraqabah, en primer lugar surge el Amor Divino en su corazón con el cual se abre sobre él la presencia en siete majalis (Asambleas) y él ve espiritualmente las almas de todos los Profetas, desde el sello de la Profecía hasta Adán (Alayh Salam). ¡No hay duda! Este conocimiento es la lección inicial de muraqabah. El muraqabah de Ism-e-Allah lleva al poseedor del muraqabah a La-hut La-Maqan (el Reino Divino que está más allá del tiempo y el espacio) y le permite presenciar la Manifestación Divina. La persona ignorante, que piensa que la invocación verbal y la meditación sobre los aspectos externos y superficiales de la naturaleza son suficientes, nunca podrá conocer el valor del verdadero muraqabah. Estará perplejo como los animales mientras se asfixia en su relajación. El verdadero muraqabah es un estado espiritual similar a la muerte. Quienquiera que adopte tal muraqabah por la atención y la contemplación de Ism-e-Allah, los secretos de la muerte y todas sus etapas le serán revelados. Ve la realidad de la tumba, los temas de Munkar y Naker y la responsabilidad del Juicio Final. Después de ver todas estas etapas en muraqabah, se cruza el Puente Sirat y entra en el paraíso, donde es bendecido con la Visión de Allah. Este es el estado mismo del poseedor de la etapa de Haq-ul-Yaqin (experimentando la cercanía de la Divinidad), el poseedor de tal muraqabah es bendecido con la Unión Divina. (Spirit al-Faqr).

En el camino del viaje espiritual, cuando el Buscador recorre diferentes estaciones, es bendecido con diferentes observaciones de la Divinidad que están de acuerdo con su nivel de compromiso. 
Los cuatro tipos de muraqabah que ocurren en las cuatro estaciones de paso:

1. Muraqbah del Buscador que es seguidor de la shariat y obedece todas sus reglas, se relaciona con Nasut o el mundo físico. Durante éste muraqabah, cualquier cosa que vea el Buscador está relacionada con el mundo físico. 
2. El segundo es el muraqabah del asceta que sucede en Malakut o el mundo angélico, en el que el ejecutante de muraqabah gana la pureza como la de los ángeles y es atribuido a las cualidades angélicas. Todo lo que ve durante éste muraqabah, está relacionado con Alam-e-Malakut, y él ve éste reino porque posee las cualidades angélicas. 
3. El tercero es el muraqabah del Buscador que ha alcanzado espiritualmente la estación de Jabarut, que es el mundo del Todopoderoso o el mundo de lo invencible. Cualquier cosa que ese verdadero hombre de Allah vea en éste muraqabah a través de la invocación del Nombre personal de Allah está relacionado con el mundo de Jabarut. 
4. El cuarto muraqabah es el de Alam-e-La hut, (el Reino Divino), en el que todo lo que observa el conocedor de Allah es simplemente el La-hut.

Además de estos cuatro muraqabahs, también hay un quinto, (que está en la estación del Señorío). Es el muraqabah de la absorción en el estado de aniquilación en Allah.
El que hace éstos ejercicios místicos, debe tener en cuenta, de que estará en presencia divina. En esta estación, el Buscador no ve nada excepto a Allah y la Unidad Divina. Aquí, dice el dicho Divino: "Allah se manifiesta con una nueva Magnificencia cada día", el buscador de Allah recibe una nueva Grandeza de Allah cada día.

La persona que emprende muraqabah se vuelve tan extasiada (al estar absorta en el estado de aniquilación) que no permanece consciente de sí misma. Si al regresar de éste estado olvida todo en un momento, entonces debe saberse que ha visto a (Allah) por la Bendición Divina. Estos niveles son de ese Amante extático que arde en el fuego del intenso Amor Divino al ser indiferente a sí mismo. Incluso, en la etapa intermedia de muraqabah, el buscador puede que aún no ha experimentado la (Unidad). Aún así, está desapegado del Haq (La Realidad) y perplejo como una pluma flotando en el aire. Esta inmaduro todavía. Debe profundizar más todavía para sacar las hermosas perlas sumergidas. 

Cuando el Buscador de Allah contempla Ism-e-Allah en muraqabah, el Ism-e-Allah lo lleva a la estación del Ain (Allah) donde encuentra a su Amado - y se absorbe tanto en Su visión - que ni se acuerda de su invocación y contemplación ni de ninguno de sus placeres y tristezas. Ni se acuerda de su hambre ni de los apetitos de su
nafs. Ni es consciente de su estado de presencia Divina ni de su paradero. Se vuelve indiferente a todas las codicias y lujurias de éste mundo, así como a su destino. Entonces, ¿a qué estación se acerca y/a qué nos recuerda?.. Sólo a la atracción del Amor Divino. Cuando el Amante se acerca a esta estación, todas sus tareas están completas, por lo que ahora la invocación, la meditación, etc. están vedadas para él. En esta estación, mirar lo que mira es Especial.

El verdadero Faqir, (Fuqara), se avergüenza de permanecer en los niveles básicos o bajos, ya que esos sitios están muy lejos del Faqr muhammadiano y pertenecen a los apetitos sensuales de los nafs. El estado extremo es que el buscador sea bendecido con la Visión de Allah durante su sueño o muraqabah, pero no lo puede explicar. Durante tal sueño o muraqabah, el fuego de la Magnificencia estalla en el ser de la persona por la contemplación de Ism-e-Allah, (el Conocimiento Divino de la Unidad) y es por el anhelo del Amor Divino, por lo que quema su cuerpo nafs y siempre permanece ocupado en oraciones. Él siempre viste la túnica de la Shari'at y siempre se esfuerza por seguir la ley islámica y dice: "Más bien medité en la Esencia de Allah, y reflexione sobre Sus signos." (Tawhid Kalam).

Algunos sabios han mencionado que hay siete niveles de muraqabah: 
El primero es el muraqabah de una persona ignorante (el que ignora al Ser Divino); éste es un muraqabah falso.
El segundo es el muraqabah de las personas que se complacen en hacer innovaciones erróneas en la religión. Su muraqabah también es falsa al igual que el engaño del Dajaal. 
El tercero es el muraqabah de invocación mediante el cual el recitador experimenta en los niveles del dhikr un estado espiritual específico. 
El cuarto muraqabah es el del meditador, el que posee el poder de la meditación y experimenta diferentes estados espirituales, sobre el cual el Santo Profeta, (Sall'Allahu Alayhi Wasallam), dijo: "La meditación de un momento es mejor que la adoración en ambos reinos". 
El quinto muraqabah es el de un consumado Arif (conocedor de Allah) en el que es bendecido por el Conocimiento de Allah. 
El sexto muraqabah es el consumado y perfecto que experimenta el Conocedor del Conocimiento Divino que posee un alma viva y poderosa. 
El séptimo muraqabah es 'Faqr', que es eterno. Este muraqabah pertenece al Fuqara aniquilado en Allah que se ahoga en la Esencia Divina de la Unidad, sobre lo cual el Santo Profeta (Sall'Allahu Alayhi Wasallam) dijo: "Donde se logra el Faqr, solo queda Allah".

El poseedor de muraqabah posee un estatus muy importante, ya que sigue el antiguo camino esotérico (interior) recto del Santo Profeta (Sall'Allahu alayhi Wasallam), es decir, la meditación de la 
cueva de Hira. La muraqabah no es real a menos que no se haga a través de la contemplación de Ism-e-Allah. La muraqabah de Ism-e-Allah es la más elevada, ya que se basa en la verdadera invocación, contemplación y glorificación. El estatus de tal poseedor de muraqabah es tan grande, que éste viajero del Camino Divino experimenta la observación del Conocimiento Divino y la presencia en el Majlis-e-Muhammadi en su sueño (interior) esotérico, donde se encuentra y disfruta de la compañía de los Profetas y Awliyas. El que no posee estos dos testigos de muraqabah, su muraqabah está mal; más bien, ni siquiera tiene el conocimiento del verdadero muraqabah. Muraqabah es tan protector y guía, que lleva al Buscador a la Asamblea de Muhammad ahogándolo en el Conocimiento Divino de (no hay otro sino Allah) ayudándolo a cubrir las estaciones internas una tras otra, manteniéndolo a salvo de los peligros de los nafs, satanás y del mundo perplejo. Tal persona es bendecida con la Presencia Divina cuando quiera, a través de la verificación interna. El muraqabah del Arif está más logrado, ya que su interior está repleto y estará destinado al éxito eterno. Aunque sólo Allah proporciona el éxito verdadero. 

Assalamo aleikum. 

La primera parte o introducción de éste artículo se encuentra en el blog: 
https://ahmadsalahassufi.blogspot.com