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jueves, 17 de abril de 2025

LOS REENCONTRADOS y su RELACIÓN con los PARIENTES NO MUSULMANES.

LOS REENCONTRADOS y su RELACIÓN con los PARIENTES NO MUSULMANES.
Las relaciones entre un reencontrado musulmán (converso) con su familia y los parientes no musulmanes pueden llegar a ser muy complicadas. Muchas veces existe una fuerte oposición por parte de los no musulmanes. Ésta es una gran prueba para el converso. Es obvio que siente amor por aquellas personas cercanas y que fueron buenas con él durante muchos años. A modo de ejemplo, para éstos conversos que se vean afectados por éstas situaciones, se mencionan a los antiguos conversos al Islam en La Meca. Éstos musulmanes enfrentaron una gran oposición e incluso, muchos de ellos fueron torturados debido a su nueva fe. Eventualmente, la pequeña comunidad musulmana se vió obligada a emigrar a diferentes tierras para proteger su fe. Sin embargo, ellos fueron pacientes y perseverantes, satisfaciendo así a su Señor. Entendieron, que su recién descubierta relación con Allah debe tener prioridad sobre todas las demás relaciones en éste mundo. Cuando una persona se encuentre con Allah en el Más Allá, lo conocerá siendo un individuo que es responsable de sus propias acciones y decisiones. El hecho, de que a las personas cercanas al creyente les desagrade la verdad, no es una excusa aceptable para abandonar la creencia de Allah, ni tan siquiera, para realizar concesiones con respecto al Din de Allah. Si ésto fuera aceptado por Allah, ciertamente les habría dado la opción a los antiguos musulmanes que sufrieron las torturas y el exilio de su tierra. Sin embargo, no tuvieron ésta opción. Actualmente, ésta opción no significa más que la destrucción de la religión de Allah yá que siempre existirán muchas personas que se opongan a la verdad y al camino de Allah.

En la actualidad, para la mayoría de los reencontrados, por la gracia de Allah, la situación no es tan extrema como lo fue para los primeros musulmanes. Generalmente, existen diversas reacciones a la conversión de una persona: Las otras personas pueden respetar su elección, pero no están completamente satisfechas con la elección que ha realizado. Bajo éstas circunstancias particulares, es importante que el individuo entienda los límites de su relación con aquellos que no pertenezcan a su fe, incluso si ellos no se oponen de una manera abierta a su nueva fe.

Los parientes consanguíneos, en particular, tienen derechos sobre el nuevo musulmán. Al-Bujari y Muslim registraron que Asmaa bint Abi Bakr se acercó al Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: "Mi madre está regresando [de La Meca] y desea verme a pesar de que es politeísta. ¿Debo mantener mis lazos familiares con ella?" Él, (PyB) respondió: "Sí, honra los lazos familiares con tu madre." Allah dice en el Corán: "Allah no os prohibe que tratéis bien y con justicia a los que no os hayan combatido a causa de vuestra creencia ni os hayan hecho abandonar vuestros hogares. Es cierto que Allah ama a los equitativos." (Sura 60:8). 

Al-Adawi destaca que algunas personas pueden discutir acerca de éstas conclusiones anteriores, argumentando que los siguientes versículos coránicos invalidan los versículos antes utilizados como argumento: "No encontraréis a nadie que creyendo en Allah y en el Último Día sienta afecto por quien se opone a Allah y a Su mensajero, aunque se trate de sus padres, sus hijos, sus hermanos o los de su tribu.
Ha escrito la creencia en sus corazones, les ha ayudado con un espíritu procedente de Él y les hará entrar en jardines por cuyo suelo corren los ríos, donde serán inmortales.
Allah estará satisfecho de ellos y ellos lo estarán de Él, ésos son el partido de Allah.
¿Acaso no son los del partido de Allah los triunfadores?"(Sura 58:22); y también:
"¡Vosotros que creéis! No toméis a vuestros padres y hermanos como aliados si eligen la incredulidad en vez de la creencia.
Quien de vosotros los tome por aliados, ésos son los injustos." (Sura 9:23)..
También se refiere a los parientes no musulmanes diciendo: "Pero si se empeñan en que Me asocies algo de lo que no tienes conocimiento, entonces no los obedezcas.
Pero acompáñalos en este mundo como es debido. Y sigue el camino de los que se vuelven a Mí en todo.
Después habréis de volver a Mí y os haré saber lo que hacíais." (Sura 31:15).

Está claro que el individuo necesita proteger su fe y que si los padres ejercen presión sobre un hijo, éste deberá poner ciertos límites estrictos con algunas de sus comparticiones con ellos. No obstante, incluso en esa situación, se debe intentar hacerlo de la mejor manera posible para tampoco causar un problema mayor.

Por naturaleza, el musulmán debe ser agradecido. El Profeta dijo: "Aquel que no sea agradecido con las personas no es agradecido con Allah." De ésta manera, el musulmán siempre permanecerá agradecido y lleno de un "amor natural" por sus parientes no musulmanes gracias a la bondad y el amor que le demostraron a través de los años. Sin embargo, no puede gozar de "un amor religioso" por sus acciones. Desde un punto de vista religioso, no puede ni excusar ni aprobar que ellos hayan elegido un camino distinto al del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Por eso, no puede amarse la forma de vida que ellos hayan elegido. Cuando sea que exista un conflicto entre su amor natural y el religioso, el amor religioso tiene prioridad. Como Allah dijo: "¡Vosotros que creéis! No toméis a vuestros padres y hermanos como aliados si eligen la incredulidad en vez de la creencia.
Quien de vosotros los tome por aliados, ésos son los injustos." (Sura 9:23)
Sobre las primeras tres son recomendables: También, dice que "un amor y devoción naturales" no es lo mismo que "el amor y la devoción religiosa." Así, el musulmán puede amar a su esposa cristiana con un fuerte amor mientras que ella puede odiar a su religión con un intenso odio y repulsión. Su amor por ella lo lleva a tratarla bien, alimentarla con las mejores viandas, gastar dinero en su vestimenta, etc., mientras que ella, al mismo tiempo, no siente ningún tipo de amor ni aprobación por su fe. De éste modo, el amor y bondad que siente hacia ella es una cosa y su odio por su religión es algo completamente diferente. De hecho, al mismo tiempo, un musulmán también puede tener discrepancias con otro musulmán a causa de algún daño que le haya hecho mientras que todavía se aman por su fe. Se citó que Al-Shafi'i dijo, que mantener una buena relación a través de al-birr (una conducta honesta), la justicia, palabras respetuosas, etc., no es lo que ha sido prohibido. Ibn Hayar en al-Fath también dice que la conducta honesta, el mantenimiento de los lazos de parentesco y la bondad, no entran en la categoría del amor y la devoción religiosas que están prohibidas. El versículo 22 de la Sura 58 citado antes, también se puede aplicar a aquellos que son agredidos o a los que no son agredidos. 

"¡Vosotros que creéis! No toméis a vuestros padres y hermanos como aliados si eligen la incredulidad en vez de la creencia.
Quien de vosotros los tome por aliados, ésos son los injustos.
Di: Si vuestros padres, hijos, hermanos, esposas, vuestro clan familiar, los bienes que habéis obtenido, el negocio cuya falta de beneficio teméis, las moradas que os satisfacen, os son más queridos que Allah, Su mensajero y la lucha en Su camino... Esperad hasta que Allah llegue con Su orden.
Allah no guía a gente descarriada." (Sura 9:23-24).

No obstante, ningún musulmán puede aprobar, de ninguna manera, sus partes ilusorias y sus formas de adoración. Allah ha conducido al reencontrado a la única e irrefutable verdad y su deseo más fervoroso debe ser que aquellas personas cercanas a él también se convenzan de la verdad. Mientras que mantiene una relación cordial con todos los que lo rodean, el reencontrado debe dejar en claro que no puede aprobar ni participar en ninguna forma de adoración que él reconozca como falsa. Por ejemplo, el musulmán no tiene permitido celebrar la navidad. La creencia de que ésta celebración representa el nacimiento del hijo único de la Divinidad y el salvador, golpea contra las bases fundamentales del monoteísmo Islámico. El musulmán no debe, de ninguna manera, participar de ésta celebración. Tampoco debe desear que otros disfruten de esa celebración o intercambiar regalos en dicha ocasión. En vez de eso, debe dejar que los demás realicen sus actos de adoración y celebración dejando bien en claro que su participación en éstas prácticas implicaría comprometer y contradecir su nueva fe. Mediante una explicación calmada y clara, espera que las personas que lo rodean respeten y acepten su decisión de permanecer alejado de éstas prácticas religiosas que para nada son compatibles con su nueva fe. Tampoco el reencontrado debe aceptar dinero u otras ofrendas cuando, al dárselas, digan que es de tal o cual parte mencionando aquello que ellos adoran o que proviene de ciertos ídolos. En la misma medida, no se deben aceptar los bienes económicos de dudosa procedencia. 

La parte de mantener los lazos con sus parientes incluye visitarlos. Especialmente si parte de la intención de ésta visita consiste en permitir que
sus parientes vean a un musulmán y obtengan una información verdadera acerca del Islam; no quedan dudas que ésta visita es aprobada. El Profeta PyB visitó a su tío politeísta Abu Taalib mientras estaba enfermo, así como también al judío adolescente que se encontraba en su lecho de muerte. Él, PyB, aceptaba sus invitaciones para comer. De hecho, está confirmado que el Profeta (PyB) visitó a Abdullah ibn Ubai ibn Salul en su lecho de muerte, incluso cuando el Profeta (PyB) sabía que Abdullah era el líder de los hipócritas y un opositor del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Obviamente, existen limitaciones al tipo de visitas y a las actividades en las que el musulmán puede participar. De entre las cuestiones frecuentes que surgen para los reencontrados musulmanes, se encuentra la de ir a los funerales de sus parientes difuntos. Según los reportes de los antiguos expertos musulmanes, el musulmán debe presentar sus condolencias a la familia y debe estar presente durante ese momento, pero manteniéndose distante de los actos específicos del proceso funerario, especialmente de cualquier tipo de acto que tenga tintes religiosos. El principal objetivo es el de mantenerse alejado de éste acto que puede, de algún modo, contradecir la fe islámica. Cuando el padre de Ali, Abu Taalib, murió siendo no musulmán, el Profeta (PyB) le dijo que fuera y enterrara a su padre, y Ali lo hizo. También existe un reporte que dice que a ibn Ab-bbas, Compañero del Profeta, le consultaron acerca de un musulmán cuyo padre cristiano había fallecido, y él dijo: "Él debe ir y enterrarlo."

Cuando se da el pésame a personas no musulmanas, uno debe desearles lo mejor, esperando que sean bendecidos por cosas buenas y alentándolos a ser pacientes. No está permitido que se implore el perdón por aquellos que hayan fallecido fuera de la fe islámica. Ésto ha sido prohibido en el Corán. Allah dijo: "No es propio del Profeta ni de los creyentes pedir perdón por los asociadores, aunque sean parientes próximos, después de haberles aclarado que éstos son los compañeros del Yahim." (Sura 9:113).

Assalamo Aleikum.